Mondi Straccio{Afilaición Normal}

Italia, una de las naciones más conocidas de los últimos siglos se está en pleno apogeo de sus ideales y síntesis. Corre el año 1820, en pleno siglo XIX, cuando la península itálica estaba formada por los estados de Lombardía, Estados Pontificios, el reino de Piamonte y el reino de las Dos Sicilias entre otros. A lo largo de éste siglo, tendría lugar la conocida Unificación Italiana tras la aparición del sentimiento sensacionalista en el corazón de los italianos. Italia se tambalea en sus propias indecisiones y los gobernantes están a punto de empezar enfrentamientos y reuniones para la completa estabilidad.
Sin embargo, quizás no es esto lo que más nos interese de la Italia del siglo XIX, vayámonos más atrás, a los inicios de la creación...cuando el tiempo era el bien más preciado para los hombres, cuando el poder era el legítimo dueño del ser humano y los pecados eran fruto de los deseos impuros de los mismos. Fue ahí donde ellos aparecieron por primera vez, cómo, cuándo y dónde es un dato que posiblemente nunca conoceremos. ¿Te interesa mucho?, a mí no. Porque esos seres, esos seres sin alma y condenados a la vida eterna, son el motivo de las pesadillas y leyendas que recorren nuestras vidas como sueños deseados. El miedo encoge nuestros corazones al pensar en ellos, y eso que sólo pensamos que son meros cuentos de viejos, algo para asustar a los niños y que no salgan de noche. Sin ir más lejos de la realidad...viven entre nosotros, castigados y castigando a la mismísima humanidad por sus pecados pasados y futuros. ¿Son demonios, arcángeles, quizás enviados especiales del mismísimo Lucifer?, no os confundáis, son errantes en un mundo prohibido. Son vampiros.

Pero nada les resulta a ellos extraño de las estúpidas guerras y disputas humanas, han pasado a un nivel superior de la evolución. Se mantienen al margen, se presentan distantes, sólo preocupados por su mundo, por ellos mismos. Y es por esto que comienza nuestra historia, cuando los diferentes clanes de vampiros se ven enfrentados por causas diferentes y a la vez tan iguales. Dando comienzo el gobierno de la sangre...

Epílogo: La Era del Terror: "La pesadilla de los no-muertos"

Todo comienza por lo que ellos llaman la Era del Terror, no hubo problema hasta entonces. Los cuatro clanes más importantes del momento: Volturi, Egipcios, Rumanos e Irlandeses vivían con la armonía necesaria y mantenían el secreto de su existencia bien guardado. Fue en algún momento de la historia en la que se desmoronó toda forma de pensar y, como si el destino lo hubiera querido, empezó la creación de vampiros al libre albedrío, sin pensar las consecuencias. Provocó una época de peligro para todo lo que los vampiros más experimentados habían creado en el mundo, y fueron los Volturi lo que emprendieron el viaje a cambiar las cosas. No daré muchos detalles de cómo ocurrió la cosa, simplemente os comentaré que Aro, Caius y Marcus, junto a dos miembros más de la guardia, decidieron que ellos serían quiénes, por pleno derecho y antigüedad, debían llevar el liderazgo de los vampiros.
Sus ideales eran claros, establecer rígidas normas de qué se debe hacer en cada caso, acabar con los neófitos descarriados y establecer de nuevo el orden entre el mundo vampírico. Pero, ¿quién le había dado la voz cantante en todo este asunto?, ¿acaso los demás no tenían derecho a opinar y hacerse valer como vampiros?. Eso pensaron los demás aquelarres que, al igual que ellos, creían que por su antigüedad no se merecían ser quienes pretendían.

Fue entonces cuando la rivalidad era latente entre los clanes, no llegaban a las manos, la conversación era suficiente para decir todo lo que sus muertos corazones sentían.

Capítulo I : El Reparto

Las disputas verbales llevaron a enfrentamientos fortuitos entre las sombras, visitas inesperadas con sucias intenciones. Ellos mismo empezaron a ser los causantes de sus propios miedos, la lucha se había convertido en algo demasiado llamativo...los humanos morían al paso de los vampiros, cada vez a mayor velocidad, y era eso precisamente lo que no querían que ocurriera. ¿Cuál era la solución?, claramente parar inmediatamente con la estúpida guerrilla montada por no ponerse de acuerdo. Eran los Volturi, los más obstinados, quiénes reacios a dar su brazo a torcer, dieron más problemas para realizar la reunión de clanes en pos de una tregua y una paz larga y duradera.
Los diferentes aquelarres decidieron que la solución a todos sus problemas no era más que el reparto del mundo. Es decir, cada aquelarre se quedaría con una parte del mundo a la que mantener a salvo. Los Irlandeses, se quedaron con el Reino Unido, Ámsterdam y Dinamarca. Los Rumanos, se proclamaron poseedores de todos los países nórdicos, incluida Rusia y todos los países escandinavos. A los Egipcios les fueron encomendados los países africanos. Y por último, los Volturi tomaron todo el sur de Europa hasta Turquía. De este modo, la paz reinaría de una forma unificada aunque diferente.

Pero los Volturi no se conformaban con esto, ellos, los más poderosos vampiros de todo el planeta, necesitaban sentir el poder de gobernarlos a todos. Para ello, tomaron la decisión más fácil de toda su vida...la traición.

Capítulo II: La imposición del poder

Dejaron que las cosas se calmaran, que cada clan volviera a su día a día y a tomar la rutina de sus vidas. Aunque no pasó mucho tiempo desde el reparto, los Vulturis tenían perfectamente planeado su ofensiva, su ataque, su ascenso al poder y al respeto. Fue pan comido para sus maduras y experimentadas mentes hacerlo. ¿Su plan?, reclutar vampiros. Buscaban los vampiros más especiales, aquellos que tienen un don especial que aportarles, del que sacar provecho. Quieren formar con ello el clan vampírico más fuerte de todos los tiempos, con el que desbancar a todos aquellos que osan anteponerse en su camino. Pretendes hacerse invencibles, un fuerte escudo contra los demás.

Mientras, los neófitos aterrorizan Volterra, la ciudad donde los Volturi residen actualmente. Sin embargo, ellos no van a permitir que se abra la caja de Pandora...en absoluto. La orden, para todo vampiro que aprecie su vida, es acabar con los neófitos descontrolados del mundo y ninguno debe escaparse. Tener cuidado, defenderse y saber con quién hablas es lo primordial en mundo que, desde todos los ángulos, se cae por su propio peso.

Capítulo III: El efecto placebo

Aquí comienza vuestra historia, si es que realmente queréis tener alguna historia. ¿Veis esa tranquilidad que reina en los humanos, en las calles, en el silencio de las noches?...relajarse es un error, creer que todo está bien, un pecado mortal. Saca tus afilados colmillos, demuestra qué clase de vampiro eres. Y no olvides estar en el bando acertado...

Y tú, humano que vive en la oscuridad, preocupado por la guerra en la que te ves sumido. La Unificación no está cerca, sin embargo piensas que todo se arreglará. Vigila tu espalda, se sensato y piensa con rapidez. Aunque quizás no llegues si quiera a abrir los ojos...

Volturi, tened cuidado con lo que hacéis. Pensáis que estáis solos, que nadie os puede parar...lo que no sabéis con certeza es si vuestros enemigos abandonaron vuestras tierras. Siguen aquí, entre los demás. No se fían de vosotros, no lo harán nunca, pero vosotros...insensatos, no tenéis ni idea de que también existe la traición contra vosotros.