Y volando en un pájaro Haai volvió [RP]

**Alderun** Jue Ago 02, 2012 11:21 am

Desde la cúpula más alta de la ciudad de Ryrr se vio una mancha en el horizonte. Todos estaban acostumbrados a ver aquello que venía volando, pero ¿ qué venía encima ? Pues parecía un celeste aunque se le veía algo raro. Era más alto que otros celestes y su piel, era más verdosa que la de un celeste normal. Nadie sabía que era aquello que venía volando, pero no tardarían en averiguarlo. Estos cambios eran normales si el celeste había pasado alrededor de un año en el bosque de Awa. Se tuvo que marchar sin dar aviso por motivos espirituales, de su propio espíritu, y en Awa encontró la paz que necesitaba. Ahora, ya repuesto y preparado, había decido volver a su antigua vida, y a sus antiguos misterios.

**Alderun** Jue Ago 02, 2012 12:05 pm

Sonreí. Hacía tanto tiempo que no veía Ryrr, mi querida ciudad, casi me había olvidado de la belleza de Celestia. Había pasado tanto tiempo encerrado en una cámara del Oráculo de Awa que ya me había olvidado de Celestia. Aterricé en la plaza de la biblioteca. Un lugar cerca de mi casa. Saludé a un montón de gente que venía corriendo a abrazarme y a darme la bienvenida. Era muy querido entre los mios y les había echado tanto de menos. Me encontré con el alcalde, amigo de mis padres de toda la vida y estuve un buen rato hablando con él. Me invitó a comer a su casa para contarle mi estancia en Awa y acepté. Tenía muchas ganas de llegar a casa, pero no podía rechazar un agradable rato de charla con el Alcalde. Su casa estaba muy cerca, y prácticamente no hizo falta caminar para llegar a ella. Mi pájaro Haai ya se había ido a casa, con mis maletas. El Alcalde abrió las puertas de su casa y pasé. Me llevó hasta un bonito y acogedor comedor. Me senté.
- Espera aquí, voy a llamar para que nos traigan algo de comer - me dijo amablemente. Y me quedé solo, esperando la llegada del Alcalde para contarle mi historia.

**Alderun** Jue Ago 02, 2012 1:28 pm

La decoración del comedor era impresionante. Típica de cualquier gran casa celeste. Miré el techo y me quedé anonadado. La cúpula estaba decorada con ángeles jugando. Mientras observaba el techo, entró el alcalde.
- Bueno, ya he avisado. No tardarán en traernos la comida - dijo. Y dicho esto, dos alegres celestes entraron y nos sirvieron. - Y bueno, cuéntame, pero empieza por el motivo de tu marcha, que no me distes muchas explicaciones en su momento y solo recuerdo la inestabilidad emocional y el sufrimiento que sentías. - me dijo. No era un hombre cotilla como podría parecer, sino que estaba preocupado por mí.
" Por dónde empezar ", pensé. - Como ya sabes, estuve investigando sobre ese asunto que te comenté, viajé hasta el Gran Oráculo y todo y bueno... sabes como continué... Llegué aquí y algo pasó. El amuleto de Laysa comenzó a brillar. Hubo una voz, era ella... Me avisó de un peligro, me dijo que me estaban buscando, que corría peligro. Esa noche me desperté sobresaltado. Algo entró en mi casa, algo oscuro, me invadió. Se me metió en el corazón, me quitó las fuerzas, me retorció. Tres días después desperte lleno de sangre en mitad del salón sin acordarme de nada después de aquella noche. Sentía un sufrimiento interno inimaginable y sentí que tenía que marchar, que tenía que ir a Awa. Hice las maletas y bueno, ya sabes el resto. - dije.

**Alderun** Jue Ago 02, 2012 3:08 pm

Respiré. Necesitaba aire después de decirle al alcalde todo lo que le había dicho en tan poco tiempo. Comencé a comer. ¡Qué manjar!
- [color=red]Ya entiendo. ¿ Y qué hiciste al abandonar Ryrr ?[/color] - preguntó.
Tragué. - Al abandonar Ryrr, fui directo a Awa, ya sabía que para mejorar, debía de ir al Oráculo de Awa, donde podría recuperarme. Y esto gracias a que mi abuela fue féerica, que cualquier celeste puro hubiese muerto. A mí, me dejó muy débil, y casi no podía moverme. Así pasó que al pasar las Cordilleras de Nandlet, me caí del Haai. No sé cuánto tiempo estuve insconsciente, pero cuando desperté, estaba en la cabaña de un hada, a las afueras de Awa. Sé que pasé allí una semana, hasta que me pude recuperarme del choque, pues el dolor seguía matándome por dentro. Vinlea se llamaba el hada que me cuidó, me curó y me acompañó hasta el Oráculo, donde hablé con el Padre de los 3 Soles. Me concedió rápidamente una sala y allí permanecí. - le dije. Seguí comiendo. Lo siguiente era más interesante.

**Alderun** Jue Ago 02, 2012 4:35 pm

Me miraba interesante, pero no paraba de comer. El Alcalde era un celeste bastante... ¿esbelto? De todos modos, era muy amable y siempre se preocupaba por los demás, como estaba haciendo ahora por mí. Él como buen celeste, analizaba mis sentimientos en cada momento de la historia que iba relatando y así podía comprenderme mejor, y era como si él mismo estuviese viviendo esa historia. No todos los celestes eran tan capaces de esto como el Alcalde, pues él tenía más desarrollada la empatía.
- Pobre, sufriste mucho... ¿ Y qué hiciste en tu estancia en el Oráculo ? ¿ Estuviste bien atendido ? - me preguntó.
- Sí, estuve bien atendido, o al menos eso creo pues al llegar a la sala del Oráculo que le había pedido al Padre, entré en una especie de trance, pero según me dijo el Padre todos los días me daban agua y comida y yo me lo tomaba. Y lo cual, era extraño, pues no cambiaba de posición y los platos acababan vacíos. Eso sí, nunca nadie se quedó a averiguarlo, primero por respeto y segundo por miedo, pues me dijo también el Padre que de la cámara salían voces tenebrosas. De aquella etapa, yo solo recuerdo voces en mi cabeza que luchaban contra la sombra y como poco a poco el dolor se fue llendo. Luego, esas voces me hablaron y me dieron consejo. El amuleto de Ymur y Laysa es muy poderoso y por tanto muy peligroso y debía de destruirlo o protegerlo. Me dijeron que podía ser muy útil en un futuro, mas para ello debía de estar en buenas manos. Hace dos semanas desperté y estuve recuperándome ya del todo y hablando con el Padre. Y como ya sabes, acabo de llegar. - dije. Sabía que me preguntaría por el paradero del amuleto y de mi decisión, y de todo eso solo le diría una parte, por seguridad.

**Alderun** Jue Ago 02, 2012 11:27 pm

El Alcalde estaba preocupado por los hechos que me sudcedieron esta última temporada, pero también estaba interesado por la historia que, había que reconocer, que es muy intrigante. Ambos seguíamos comiendo y él terminó su comida.
- Bueno, y para terminar, ¿cuál ha sido tu elección? ¿qué piensas hacer con el amuleto? - me preguntó el alcalde.
Miré el reloj, ya era bastante tarde y yo también había terminado de comer. - He pensado en guardarlo y tego el sitio perfecto, pero, como comprenderás no puedo decírtelo - le dije. Me sentía mal, pero era por seguridad, así él estaría más seguro. - Ya es un poco tarde. Muchas Gracias por todo, pero debo de volver a mi casa, estoy un poco cansado del viaje y eso. - dije. Lo entendería. Me levanté.
- Por supuesto. Perdoname. Muchas gracias a tí por contarme la historia. - Se levantó y me acompañó a la puerta. - Ya nos veremos. - me dijo.

Salí de su casa directo a la mia. No estaban muy lejos y así saludaba a toda la gente que veía. Cuando llegué a casa, cogí las maletas que estaban frente a la puerta y las metí dentr. Caminé hacia mi habitación y las solté allí. Me cambié rápidamente y me tumbé en mi cama a descansar, había tenído muchas aventuras por una temporada y necesitaba dormir.

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