-Que hace una chica como tu en un lugar como este.- Le dijo él, observandola detenidamente y con un tono suave que daba a entender que, o no era peligroso y simplemente sentia curiosidad o era un muy buen mentiroso. Alisse se decidio por lo 1º le parecia imposible que ese chico le hiciera daño.
-Pues resulta que has acabo en mi lugar favorito del bosque a donde vengo a estar sola y resulta que te he pillado husmeando por aqui. Por cierto, ¿como te llamas? no puedo seguir pensando sobre ti en como el chico, yo soy Alisse.- La fastidie, pensaba Alisse, como se le habia ocurrido en decir que estaba pensando en el y encima decirle que ese era su lugar favorito esas cosas no se sueltan a la ligera, aunque porque pensaba ella eso era la clase de cosas que solia pensar cuando.... No, lo acaba de conocer porque fuera tan mono no le tenia que gustar seria eso....seria eso.....

El chico quedo bastante sorprendido con la reaccion de ella, no se esperaba que aquella chica, Alisse, fuera tan directa, la mayoria de las que habia conocido se quedaban mirandolo embobadas cuando hablaban con el pero ella... no le parecia en nada afectada, menos mal, penso, por una vez podria hablar con alguien mas o menos normal.
-Yo soy Liam

-Yo soy Liam y la verdad andaba caminando por el bosque cuando me encontré este lugar, hace unos dos días. No sabia que estaba ya escogido por alguien. Aunque me pregunto si no te importaría compartir este lugar con otras personas.- Alisse se mostró algo extrañada, no solía conocer a otros chicos o chicas de su edad a los que les gustara el bosque tanto como a ella. He tenido buena suerte, pensaba aunque no sabia si estaba dispuesta a compartir su escondite. Bueno, se dijo, no creo que importe demasiado así tendré a alguien con quien hablar.
-Puedes pasarte por aquí, aunque supongo que lo habrías hecho, te hubiera dicho que te hubiera dicho, este lugar tiene como un encanto especial que te obliga a volver ¿no crees?- Le mostró su mejor sonrisa se sentó en otra de las rocas que había alrededor en el estanque, sacó su mp3 y puso el albúm 19 en la canción First Love una de sus favoritas para escuchar cuando iba a su estanque en el bosque, en alto. El chico se quedó algo anonadado con esa sonrisa y su respuesta, tan sincera como verdadera, seguramente hubiera vuelto a ese lugar le hubiera pasado lo que le hubiera pasado, aunque también para volver a verla, se descubrió pensando con cierta perplejidad. Y mientras, la canción seguía sonando, llegando al final con esas notas maravillosas, y sonó la siguiente que ella había puesto en la lista, Make you Feel my Love. Los dos se fueron quedando adormilados con la presencia de aquel lugar y con las canciones del album, que aunque hablaran de sentimientos y emociones profundas, te relajaban y te hacian irte a otro lugar distinto al tuyo propio. Fueron sonando las canciones mas lentas y las que para Alisse expresaban mas sentimientos e iban mas de acuerdo con ese lugar encantado.

Bueno ahora pongo una pequeña parte, que voy falta de inspi:

Se acabaron las canciones y el chico, ahora visiblemente mas relajado que al principio de su conversación le dijo a Alisse:

-Muy inteligente por tu parte, lo de poner las canciones ahora estoy mas relajado y me podrás interrogar mejor.-Es cierto, penso ella, se le nota mucho mas ligero, como si antes estuviera en tension.- Pero ahora yo también te preguntare cosas y quedara claro la clase de personas que somos, ¿si?
-Vale, pero empiezo yo- Eso, se convertio rapidamente en un juego, para averiguar mas del otro y descubrieron muchas cosas el uno sobre el otro, como que el se habia mudado hace apenas un mes al pueblo y que vivia con su padre, la novia del padre, su hermano pequeño y su hermana pequeña en una casa en las afueras del pueblo pero justo en la otra direccion a la que Alisse vivia

con su madre y su hermano mayor de 15 años. Liam le contó que esa semana comenzaría el instituto y ella le empezó a contar mas o menos los detalles que suponía que
le pudieran interesar, los profesores el contenido de las clases y poco mas. A ella por su interés en el bosque, el arte y la mitología la tomaban por un bicho raro y no solía haber nadie que quisiera estar con ella. “Una verdadera pena, no descubrirían mi genial personalidad” pensaba Alysse. Se fue oscureciendo y cada vez hacía mas frío así que cuando se dieron cuenta, se miraron alarmados.
-¡¡¡Se me ha echo tardísimo¡¡¡ Seguro que mi madre estará superpreocupada por mí. -Dijo casi gritando Alisse
-Y mi padre estará preguntándose que hace su hijo que no esta con su novia de compras. Así que adiós y hasta el próximo día. -Dijo rápidamente Liam.
-Bueno, ciao. Hasta otro día. - Alysse se alejó corriendo del lugar, pensando en la fría despedida de Liam. Pero bueno, se dijo, nos acabamos de conocer no tenía por qué despedirse de otra manera. Sin embargo se fue con la sensación de que le ocultaba algo.

Todo esto sucedió hace un mes y ahora Alysse estaba bastante mosqueada recordando este encuentro de camino al estanque y con Rolling in the deep resonandole en los oídos. No sabía porque pero esa canción había logrado que toda la ira de su interior saliera a flote. Quizá era el tema de la canción, “Podríamos haberlo tenido todo...” decía o el echo de que desde hace unos días estaba bastante enfada con Liam. No sabía el motivo, pero había dicho que se volverían a ver y no había sucedido. Ni siquiera había aparecido por el instituto y ahora no estaba segura siquiera de quien era o quien había pretendido ser ese chico. Ese chico, se dijo, porque ahora no estoy segura de que ese fuera su verdadero nombre. De echo podría ser alguien peligroso o algún producto de su imaginación, desesperada por encontrar ha alguien con quien poder hablar si quisiese sin que la llamaran bicho raro o le dijeran que eran una creída que se creía superior a los demás. Cosa que no era se recordó a sí misma con un largo suspiro, pero no, ese chico era real de eso estaba segura. Llegó al estanque cuando la canción estaba terminando de sonar, se le había pasado casi completamente el enfado y cuándo se fijó mejor, se dio cuenta de que ya estaba ocupado, por nada mas y nada menos que Liam, tumbado de espaldas en un gran árbol. El pelo le caía alborotado por encima de los ojos, miraba bastante pensativo y con una mueca de frustración en la cara el agua, mientras tiraba piedrecillas al agua y murmuraba para sí. Se olvidó de todo lo que estaba pensando antes y se fijó de nuevo en el, sus ojos habían cambiado un poco de color, ahora eran verde claro con motas ambarinas. ¿Como puedo saberlo desde esta distancia?, pensaba sorprendida, siempre me han dicho que tengo buena vista, pero no es para tanto. Siguió mirándolo, intentando distraer su mente de esa extraña cualidad suya. Llevaba una camisa a cuadros rojos y blancos y unos vaqueros desgastados. La vestimenta mas o menos normal de un chico de su edad. No pudo fijarse mas en él porque Liam la miró como la otra vez, con unos ojos centelleantes y divertidos, y esa sonrisa tan bonita que ella adoraba. Pero justo cuando le devolvía la sonrisa, se acordó de todo lo que le había echo pasar y le volvieron todos los pensamientos de antes.

-!!!!!Ni se te ocurra acercarte, no se quién eres ni que quieres de mí, pero lo que tengo bastante claro es que no eres de por aquí ni un estudiante de mi instituto así que ya puedes borra esa sonrisa de tu cara y explicarme que pasa contigo¡¡¡¡¡ -Le dijo gritando, algunos pájaros salieron volando asustados de sus nidos. A Liam se le borró la sonrisa de la cara y le vio expresión que ella no creía que le vería en la cara. Culpa.

-Lo siento Lizbeth, es que, era todo muy complicado todo y....-No pudo seguir porque en ese momento una extrañada Alysse le interrumpía. Liam no se había dado cuenta de que había equivocado su nombre.
-Lizbeth? -Repitió Alysse sorprendida- Yo no me llamo Lizbeth sino Alysse. ¿Quien es Lizbeth? ¿Y que es tan complicado? Dímelo, por favor. -Esto ultimo lo dijo en un tono completamente distinto, suplicante. Y mucho mas seria, mas adulta ¿o era toda ella la que había cambiado? Liam no lo sabía, lo único que tenía claro es que era demasiado pronto para contarle todo lo que aquello significaba, su destino, quien era, de donde provenía. Había cosas a las que él ni siquiera podía responder y eso lo frustraba, mucho mas que el hecho de que no se pudieran ver mas allá de ese estanque.
-Solo te puedo contar una cosa, el resto no te lo puedo contar, pero antes dime ¿confías en mí?- Esto ultimo lo dijo con un tono totalmente serio y la había cogido de la mano, sin que ella advirtiera el detalle. Alysse se quedó un poco perpleja, lo primero que había pensado al salir esta ultima pregunta de los labios de el era “Claro que lo hago” Pero después de darle un par de vueltas , descubrió que ese pensamiento salido de lo mas profundo de sí, tenía razón. Ella confiaba plenamente en él, aunque no supiera nada o casi nada sobre el chico.
-Sí, por supuesto que lo hago.- Dijo finalmente.
-Entonces dejame contarte un pequeño secreto. Tú y yo solo podemos vernos aquí en este estanque.- Cuándo dijo esto ultimo Alysse simplente se sentó en la acolchada alfombra de hojas del suelo, sin decir una palabra. Tenía una expresion extraña en la cara como de abatimiento y a la vez de comprensión. Pero no de incredulidad, desde el momento en que le había dicho esto le había creído. Había leído demasiado sobre cosas como aquella de tal manera que cuando Liam le dijo esto ella no lo había cuestionado. Este se asustó al verla de aquella manera parecía que le hubiera pasado algo.
-Eh, ¿estas bien Alysse? ¿Crees lo que te dicho? Es la verdad, aunque cueste creerlo.- Su voz denotaba auténtica preocupación y parecía haberse olvidado un momento de lo que le tenía preocupado antes. Ella simplemente le miró y le sonrió, con una sonrisa triste y le dijo:
-Claro que estoy bien, es solo que... por un momento pensé que habría alguien con quien podría hablar, sencillamente eso, sin que me llamara rara o me mirara mal o solo me escuchara. Y ahora resulta que no te volveré a ver, que seguramente ni siquiera eres de aquí y volveré a mi vida de siempre pensando que todo esto simplemente ha sido un sueño. Te creo, aunque de una vez a otra el color de tus ojos haya cambiado aunque no sepa nada de tí, te creo.- Lo dijo con tal sentimiento en su voz... Ella puede ver la verdad, le dijeron, no la subestimes. Se sintió obligado a contestar:
-Lo siento mucho, no te quería hacer daño. Además quien dice que no nos volveremos a ver, podemos volver a vernos en el estanque sabes.- Hizo una pequeña pausa.- Y por lo de los ojos tranquila, cambian según el día y mi estado de animo.
Alysse lo miró bastante sorprendida.

Eso ya era pasarse, vale que viniera seguramente de otro lugar o dimensión, que solo se pudieran ver en el estanque y que pareciera saber mas de ella de lo que en un principio se pudiera esperar, bueno, no vale, eso también era bastante raro (y sobre todo que ella se lo creyera), pero que le venga diciendo que el color de ojos le cambiara según el estado de animo, eso, era el colmo. Y Alysse con tantas emociones acumuladas hizo algo totalmente inesperado para cualquiera, se echó a reír. Liam le miró sin comprender.
-¿Y ahora de que te ríes?- Le preguntó muy serio, aunque eso solo hizo que Alysse se riera con mas ganas que antes.
-Es que... lo que has.... dicho...- Pudo decir entre sus risas, cada vez mas calmada. Se consiguió calmar y pudo decirle lo que le había intentado contar antes.- Que con todo lo que me has dicho y tal, lo de los ojos ha sido lo ultimo que me esperaba y me he puesto a reírme. Tú tranquilo que es totalmente normal que me ría así. Por cierto te están volviendo a cambiar de color los ojos.- Y era verdad, al haberse olvidado de lo que le preocupaba antes, se había relajado y ahora el color de sus ojos era de un tono marrón verdoso claro.
-¿Ah si?- le pregunto él curioso.- ¿Y de que color son ahora, señorita Alysse?
-Verdosos, señorito Leo.- Alysse se preguntó en silencio que emoción representaban ahora sus ojos, sería muy interesante saberlo.
-¿En serio?- Se extrañó él, ese color nunca lo había tenido en los ojos. No desde... bueno sería mejor no pensarlo, sino se preocuparía por nada. Y le tenía que aclarar antes una cosa a Alysse.- No es malo, es que estoy relajado simplemente. Y por si te lo preguntabas mi padre realmente tiene una “esposa nueva” y tengo dos hermanos. Solo que no aquí exactamente. Aunque creo que lo sospechabas ¿no?
Alysse se quedó satisfecha con la respuesta e ignoro olímpicamente su pregunta, aunque había habido un tinte extraño en su voz, parecía bastante sorprendido por algo, como le aclaró después, que era normal. Alysse se guardó esto para sí, ya averiguaría más tarde a que se refería. Así que se levantó del suelo y le señaló un lugar mucho mas cómodo, la base del gran árbol en el que él había estado apoyado antes. Así pues, los dos se sentaron allí casi sin echar cuenta de los arboles casi pelados de noviembre, ni del rumor del estanque, ni siquiera del fabuloso espectáculo que el cielo casi invernal ofrecía. Y digo casi porque Liam había mirado a su alrededor un momento, el instante justo para darse cuenta de lo distinto y parecido que era ese lugar de los bosques de Zoe. Y esbozó una leve sonrisa porque ese lugar tan extraño y salvaje, para él era mucho mejor que los tan alabados por los aurae, bosques de Zoe, aunque pudiera ser por eso precisamente, se dijo, ese aire salvaje que lo inundaba todo. Alysse se dio cuenta de esa breve sonrisa y lo miró con curiosidad, deseando saber que estaba pensando en ese momento su compañero. Cuando estuvieron sentado ella apoyada en una gran raíz que sobresalía y él en gran tronco, Alysse le preguntó sin más contemplaciones:
-¿Por qué me dijiste la otra vez que venías al instituto?
-Porque necesitaba una excusa para acercarme a tí, además, esperaba que luego no te acordaras de lo que había pasado.- Fue la desconcertante respuesta, ella se esperaba otra cosa pero eso, “una excusa para acercarme a tí”,eso la había extrañado sobremanera, pero por otra parte le había gustado, había sonado tan bien... Entonces volvió bruscamente a la realidad al notar la cara de boba que se le había quedado y la sonrisita en el rostro de Liam al verla de esa manera. Le devolvió la sonrisa y se quedó callada. Se dio cuenta de que había llegado con intenciones de alejarse de él y olvidarle pero lo único que había conseguido era acercar aún mas su amistad, que era precisamente lo que en el fondo ella quería y se odió así misma durante un instante, porque justo después volvió a mirarle y no pudo decirle nada más. Así pasaron la tarde solamente disfrutando de la compañía y hablando de cosas sin importancia.