Recuperando fuerzas (y esperanzas)

**Sharei** Mar Dic 04, 2012 7:57 pm

El portal daba a un vació infinito, con multitud de imágenes flotando por todas partes. Ya había estado antes en un lugar así, pero había una cosa diferente. No controlaba hacia donde iba, una especie de corriente tiraba de mi. Hacia una imagen, que cada vez era más nítida. La imagen se rasgó y la corriente se acentuó. Girándome hacia atrás vi a Umea y a Naren en una situación parecida a la mía.

-Como me han seguido? -pensé esperanzado y alarmado a la vez.

Saliendo por el desgarro en la imagen, los perdí de vista, no porque dejara de mirar; sino porque se cerró.

Me encontraba en una sala circular, iluminada por unas tenues antorchas mágicas, en el centro de un hexágono. A mi parecer, (lo digo porque desde pequeño que se arcano, y dudo que me equivocara) era un hexágono de poder, utilizado por los magos de antaño para hacer sus invocaciones. Eso significaba que alguien me había invocado. Me puse a pasear por la sala mirándolo todo con avidez. Observando con más detenimiento los grabados, me di cuenta de todos apuntaban en una dirección concreta. Sea por pistas indirectas, los más complejos o por que simplemente señalar hacia el lugar con una simple flecha. Extrañado me acerque al símbolo al que se referían todos los demás. Era una espécie de rayo sobre un fondo arbóreo. Con curiosidad, y suavemente, coloqué mi mano sobre él.

Un chispazo recorrió mis dedos y aparté la mano lentamente. De golpe, la mitad de los signos se iluminó con una luz azul y rápidamente se re-ordenaron. La luz de los símbolos se extinguió de nuevo y una idea cruzo mi mente. con más afán que antes busque el significado del nuevo orden y la respuesta no tardó en llegar. O eso me pareció a mi, ya que como más tarde descubriría, pasó media hora antes de que consiguiera salir de la sala. Esta vez, el símbolo parecía ser una sombra, sobre el repetido fondo arbóreo. Casi con desesperación coloqué mi mano sobre él.

Una sensación que conocía muy bien entró en contacto con mis dedos. La oscuridad. No hay nada a lo que se le pueda comparar. Tan dulce... Como había ocurrido con el símbolo del rayo, las runas se iluminaron, e hicieron exactamente lo que pensaba. La mitad se iluminaron en azul de nuevo, pero las otras, la mitad que faltaba, se iluminaron de negro. Se volvieron a re-ordenar y del suelo del centro del hexágono, salió una haz de luz.

Me quedé sin palabras, porque del haz salió una armadura. Parecía echa de nada y a la vez del material más resistente. El casco no tenia obertura alguna. No parecía de mi mundo, de Idhún. Sería una combinación de la tecnología terrestre e idhunita? Maravillado ante tal regalo me acerqué a ella. Como si fuera humo se aderió a mi piel, incluso parecía una segunda piel. Con ganas de verme con el conjunto completo, cogí el caco y me lo puse.

Off: Yo aparezco en un lugar diferente que vosotros, decidid que hacer hasta que llegue.
Umea, tu me puedes reconocer, tienes aun el okami, que es el único poder de oscuridad que conservo.
Naren, si quieres hablamos de ser agente doble.

**naren-far** Miér Dic 05, 2012 7:35 pm

Ese portal... no era un portal físico como los de los magos acuáticos que raramente veía.
Era un portal a otro mundo, que por muy cerca que esté relativamente de Idhun, requieres de una explosión de poder increíble.

Acabo con dos otras personas más, una de ellas el feérico, y otra una persona que vi de reojo en la fiesta.
El que antes estaba luchando con el extraño ente entró en la casa de aquel lugar.

Yo intento tranquilizarme, mi magia estaba estable porque apenas la use en la lucha pero estaba un poco agotado físicamente. Me siento en el suelo con las piernas cruzadas y me concentro en las energías del lugar.

Me pongo a pensar mientras mi energía fluía por aquel extraño lugar. Estaba en un jardín con vistas a una casa que parecía ser celeste o al menos ha sido construida con un estilo similar.

Me pregunto qué estará pasando con las otras dos personas mientras sentía el viento helándome por dentro. Sin planteármelo acabo meditando sobre todo lo que he hecho en una sola noche: Me he ido de Awinor a Derbhad, he a aceptado trabajar para un nigromante para proteger mi tierra... me preocupaba Arturia. ¿Habrá venido aquí, por el portal? ¿O a lo mejor decidió quedarse en Awinor? De todas formas sé que la volveré a ver.

De repente siento algo nuevo, una sensación que te dice que no estás en el lugar correcto. "Arturia... tengo que irme de aquí." Al parecer todo el tiempo que me pareció haber pasado mientras meditaba no había sido tanto pues quedaba un rastro del portal que me trajo hacia aquí.

Movido completamente por la desesperación es lanzarme al portal, esta vez... con mucho menos temor. Porque sé exactamente hacia donde me lleva, o hacia "quién".

DEJO POST

Invitado Jue Dic 06, 2012 2:26 pm

Había seguido a Sharei por la desesperación, pero al verle abducido por una imagen y el verme allí sola en un mar de nada, me entro pánico, no me gustaba no saber que estaba pasando. Me di cuenta que aquel virrey también había sido acogido por una imagen distinta y de que yo iba a correr la misma suerte. Una fuerte gravedad magnética me atrajo a otra imagen y me absorbió, desvocandó mi miedo.
Abrí los ojos y para mi sorpresa lo que vi me gustó, estaba en un bosque tipo Alis Lithban pero algo me dijo que no se trataba de ese. En pié, decidí moverme por las diferentes sendas, palpando con la mirada cada una de las bellezas de la naturaleza y acabé a los pies de una montaña y parte de un desierto, comprendí que se trataba de un oasis, ¿Como no me podía haber dado cuenta?
Algo me impulsó a trepar la montaña y lo hice sin ningun problema, hayando a la mitad, una gran y profunda cueva. La cueva estaba llena de simbolos arcanos como los que me había enseñado mi abuela y reconocí algunos, eso me hizo sentirme comoda y calmó mi miedo. A cada paso que daba me invadía la curiosidad y la oscuridad y gracias a mi control sobre el fuego no obtuve ningun impedimento. Pero al llegar al final, mi suerte se acabó, pisé mal y caí por accidente en un pozo poco profundo. Al rato de haberme desmayado, desperté viendome atrapada por un pasadizo aparentemente sin salida. Prové a palpar las paredes y finalmente una cedió deslumbrandome con una calida luz. Cuando volvió mi visión pude contemplar una magnífica piedra, bastante grande, de color rojo y mi instinto me llevo a tocarla. Noté una corriente de poder recorriendo cada lugar de mi cuerpo y renovando cada hilo de magia que habitaba en mi interior, haciendo quedarse una inmensa paz. Entonces la piedra cambió de color, se puso completamente negra y la sala quedó totalmente a oscuras, pero algo brillaba, parecía estar colgado de mi, se trataba del medallon de mi hermana que de él ahora emanaba una calida luz roja. Noté una extraña sensación en la mano y miré hacia mi cetro, estaba vibrando como si tuviese vida propia y quisiese ir a encontrarse con la piedra, él también emitia una suave luz rojiza y lo entendí todo. Ya sabía porque aquella cueva me sonaba, el porque del vibrar de mi cetro y porque el colgante de mi hermana hubía absorvido aquella luz. Aquello era una tumba y esta me reconocía habiendome abierto sus puertas. Esa cueva era la tumba de mi abuelo el dragón. Me quedé blanca u empecé a respirar con dificultad, no me podía creer lo que estaba pasando. Cerré los ojos intentando situar mis pensamientos, pero algo me desconcentró sentí una fuerte sacudida y me desplomé contra el suelo y me di un golpe en la cabeza que me dejó inconsciente.

**Sharei** Jue Dic 06, 2012 9:22 pm

Primero, todo era oscuridad, como si me hubiera tapado la cara con algo o cerrado los ojos. Pero poco a poco se me fue aclarando la visión, como si el casco se estuviera sincronizando con mi cerebro. Era una imagen nítida, sin fallos. Explorando la sala en que me encontraba, intenté descubrir los poderes del casco, más que nada, porque los de la armadura eran evidentes. Me sentía fuerte, rápido... era ya una parte de mi. En cambio el casco...

De golpe un corriente eléctrica recorrió el conjunto entero y la visión que tenía cambió. Era todo muy extraño, como si le quitaras el color a todo y los sustituyeras por una "escala". Una escala basada en el calor. Visión calorífica! Me resultaba realmente extraño, pero no se podía negar que me podría ser muy útil en el futuro. La desactivé y continué explorándolo. Recorriendo mentalmente el casco, una especie de interfaz apareció. Contenía información sobre todo lo que miraba. Mareado volví a poner la visión normal.
Que inesperado giro de los acontecimientos. Con mi nueva armadura, me coloque en el haz de luz, el único punto visible por el que podría salir, o eso decía la base de datos.

Nada más entrar empecé a flotar y me vi teletransportado a un jardín. Era realmente grande. Primero pensé en entrar en la casa, pero algo me impulsó a ir bajo un sauce llorón que veía desde mi posición. Allí me acosté en una raíz y me puse repasar los acontecimientos ocurridos.

Invitado Miér Dic 12, 2012 9:27 pm

Llevaba tiempo inconsciente cuando por fin desperté. Seguía en la misma cueva pero la luz había cesado aunque ahora emanaba de mi báculo tenuemente. Me incorporé cuidadosamente dado a que tenía la espalda magullada por la caída. Por fin de pié intenté situarme y medité mis próximos movimientos. Decidí que ya era hora de salir de aquella cueva y justo delante de mis narices se hallaba la salida. -Mola- pensé satisfecha. Nada mas salir, la luz me cegó y tuve que cerrar rápidamente los ojos y abrirlos poco a poco para que no me molestase. Cuando mi vista se aclaro pude volver a contemplar el oasis y me di cuenta de que junto a la falda de la montaña había un pequeño lago cristalino que me iba a servir de perlas para recuperarme de lo sucedido. Me agaché sobre mis rodillas y me arrimé a la orilla hasta ver mi reflejo sobre el agua.

-Pero que coñ...- No me lo podía creer, no podía ser cierto, pero no había nadie más. Así que por descarte, la del reflejo tenía que ser yo. Pero era distinta tenía un extraño brillo en los ojos y una mariposa azul descansaba sobre mi pelo emanando una suave luz del mismo color. Mi pelo estaba mas claro y en mi rostro parecía el de una adulta de 18 años. Me incorporé y chillé, mi cuerpo entero había cambiado como si mis hormonas se hubieran acelerado provocando así los diversos cambios corporales.
Estaba boquiabierta y me empecé a marear, pero para no volverme a caer me tumbé contra un árbol cercano y cerré los ojos para tranquilizarme. Tenía demasiadas cosas en las que pensar.

**Sharei** Jue Dic 13, 2012 4:18 pm

Los pensamientos se arremolinaban en mi cerebro. El hallazgo del casco de por si ya era algo inaudito, pero que encima llevara de contexto la batalla de la Torre, era demasiado. Como miles de mariposas, el casco de iba sincronizando con mi ser, cada vez actuaba más deprisa, entendía mejor mis ordenes. Pronto dejaría de referirme a él como casco, sería otra parte de mi.

Al estar acostumbrado a los cambios bruscos de situación (y de cuerpo), mis pensamientos se calmaron y entre en un estado de clama y reflexión. Analizando todos y cada uno de mis pensamientos y sentimiento recientes, comprendí varias cosas.

La primera de ella tenía que ver con mi nuevo estatus social. Debía empezar a reclutar gente a favor de mi causa. Un gobernante poderoso sin gente de su lado era un gobernante vulnerable. Y si un gobernante es vulnerable, su territorio no tarda en caer.

La segunda, era sobre mi nuevo "cuerpo". Parecía ser que mis alas se mostraban cuando yo deseaba y a pesar de ser de color negro transparente (cuando antes habían sido azules, y mucho antes verdes) me conferían aspecto de feérico. Eso si, de feérico oscuro.

La siguiente... era ya un poco más profunda. Explorando dentro de mi ser, encontré un lugar donde antes no había nada. En mi solo hay oscuridad y electricidad, pero ese lugar estaba lleno de fuego y eso me asustó. Avanzando por esa "sala" de mi mente me topé con una "imagen" de Umea. En ese momento comprendí que me encontraba en mi corazón. Ante tal revelación salí del trance y me puse a buscarla. Necesitaba decirle lo que había descubierto. Necesitaba contarle mis sentimientos.

Probando contactar con ella, me acordé de que tenia mi okami. Afortunadamente seguía activo. Pero como era posible? Mis poderes oscuros habían desaparecido. Descartando ese pensamiento de mi mente, seguí la señal.
Con impaciencia alcé el vuelo y casi sin pedirlo en el casco se me apareció un mapa de la zona con mi localización y la de Umea. Sonriendo por la fortuna que había tenido al encontrarme la armadura y el casco, aceleré el vuelo.

Me la encontré sentada en un árbol cerca de un lago. Parecía diferente, parecía mayor, más... sexy. Una llama que ella había encendido estalló en mi corazón. Sin grito de advertencia me lancé sobre ella y la abracé contra mi.

-Seguramente se asustará, pero sabrá que soy yo. Se lo esta diciendo el okami...- pensé.

El casco desapareció de mi cabeza como si fuera humo, dejando solamente una marca de color azul oscuro en mi mejilla a modo de tatuaje sencillo. Sin decir nada, la aparté y me quede mirándola a los ojos. Esos ojos que tanto adoraba. Diferentes pero iguales. Dos lagrimas salieron de mis ojos y con voz temblorosa por la emoción le dije:

-Te quiero.

Invitado Vie Dic 14, 2012 11:03 pm

Había entrado en trance para meditar porque seguía sin poder creerme lo que acababa de pasar, pero para mi sorpresa lo que vino me impactó más, y literalmente porque algo cayó contra mí, empujándome contra el árbol y dejándome sin respiración. Abrí los ojos de sopetón e intenté alcanzar mi báculo pero entonces me di cuenta de que, quien estaba encima mia, me estaba mirando fijamente, así que me giré con cautela por si acaso no era el que estaba en mi mente. Pero lo fue, y mis ojos buscaron los suyos como otras muchas veces, en busca de aquella sensación que me inundaba cuando le miraba. Hacía tiempo que no veía a Sharei, la verdad es que lo echaba de menos, me sentía muy confusa en esos momentos y necesitaba su apoyo. Justamente lo iba a abrazar cuando dos lágrima le brotaron de los ojos y me dijo con voz temblorosa-Te quiero-. Me quedé en shock pero tuve que reaccionar para que el no se sintiera incómodo y le abracé con todas mis fuerzas mientras que susurrando le dije-Yo también-.
Mis ojos brillaban con emoción pero colmaron cuando me acequé a su boca y le besé sintiendo esas chispas y luego fuego. Al acabar me retiré y contemplé su figura, el también había cambiado, estaba extraño pero era interesante su nuevo look.

-¿Y a ti que te a pasado?- le pregunté con una sonrisa en la boca, feliz de haberle confesado al fin mis sentimientos.

**Sharei** Sáb Dic 15, 2012 11:55 am

En ese momento era la persona más feliz del mundo. Ella también me quería y eso me hacia estar como en una nube. Ojala este momento pudiera alargarse hasta el infinito. Pero como todo tiene un principio, también debe tener un final. Un suspiro de placer se me escapó de la boca cuando mis labios se separaron de los de ella y con una mirada que intentaba decir todo, contesté a su pregunta:

-Mira quien habla -dije con una sonrisa picara en el rostro- te lo voy a contar, pero después me explicarás tu cambio. Ok?

Segundos después de su respuesta, me puse a relatar paso por paso la batalla contra los rebeldes, mis ataques y mis quiebros... Pero sobretodo le expliqué mi batalla contra mis poderes. De como se habían separado de mi cuerpo. Por último, con voz cansada, acabé de contarle la batalla con la bestia que se había formado al unirse mis poderes y los efectos que había provocado en mi la explosión a su muerte. Estaba a punto de terminar, cuando me acordé de que aún no había explicado mi nueva vestimenta. Más animado y sin entrar demasiado en detalles, le conté como había conseguido la armadura y el casco que minutos antes llevaba. Al finalizar, me recosté en el árbol y la abracé contra mi con ternura.

-Ahora te toca a ti-le dije sonriendo.

Mi aspecto sin el casco:

Invitado Sáb Dic 15, 2012 3:47 pm

No me podía imaginar que en todo este tiempo le hubiesen pasado tantas cosas a Shai. Aunque la verdad es que yo no iba coja. Le conté que había estado en la tumba de mi abuelo el dragón, le conté lo de la piedra roja y el traspaso de poderes entre ella y mi báculo y luego la explosión. Me detuve un momento para respirar, porque al parecer lo había dicho todo de un tirón. Y proseguí relatándole mis cambios y el shock que me había llevado por ellos. Cerré los ojos y suspiré.

-¿Te gusto? - le dije abriendo los ojos rapidamente con una sonrisa picara. Entonces dejé escapar una carcajada y me incliné para levantarme. Una vez ya arriba oteé el horizonte en busca de algo que hacer y me giré hacia el nuevo Shai.

-¿Y ahora que?

**Sharei** Sáb Dic 15, 2012 4:33 pm

Escuchando atentamente todas su palabras entendí el motivo de su cambio.

-Así que había encontrado la tumba de su abuelo... Hay que ver. El mundo es un pañuelo-pensé para mi.

Luego me dijo si me gustaba su nuevo aspecto a lo que respondí:

-La verdad es que no... Jajaja.

Me levante y rodeándola con el brazo la besé con pasión. Al principio intentado controlar, pero finalmente rindiendome y entregándome hasta tal punto, que acabamos en el suelo uno encima del otro.

-Como no me vas a gustar? -le dije con ternura mientras acariciaba su nariz con el dedo- respondiendo a tu segunda pregunta... tenemos dos opciones. Podemos quedarnos aquí y... divertirnos un rato; o ir a la Torre de Kazlunn.

Off: prefieres estar tu encima y yo debajo o al revés en lo de estar al suelo?

Invitado Dom Dic 16, 2012 4:38 pm

¿Conque no le gustaba mi aspecto eh? Estaba a punto de echarme contra él cuando se me adelantó, me tiró contra el suelo después de haberme besado con la misma ternura y pasión de siempre. Estaba debajo suya y me dió la opción de elegir entre dos cosas totalmente distintas. Puse cara de esceptismo-¿Enserio?- le pregunte. Titubeé mientras me acercaba a él lentamente y le susurré:

-¿Sabes cual es el momento más bonito de un beso? - Me acerqué a sus labios y le seguí susurrando- Justo el momento de antes de posar los labios en los otros.-Le obsequié con una sonrisa picara mientras finalmente le besé con más pasión de la que solía. Y deje que mis pensamientos se entrelazasen con su fragancia haciendome entrar en un estado de excitación al que nunca había llegado. Me dejé llevar hasta tal extremo que ya no controlaba mis movimientos. Creo que esto suponía una respuesta para Shai. De un impulso cambié de lugar situandome encima de él y le fui besando suavemente por el cuello.

**Sharei** Dom Dic 16, 2012 9:27 pm

Después de la pregunta, me mira con sarcasmo, dándome a entender cual elegía. Luego acercó su cara a mi y me dijo:

-¿Sabes cual es el momento más bonito de un beso?

Por respuesta le sonreí y la miré intensamente, con curiosidad. No tuve que esperar mucho y la respuesta me sorprendió. No por que dudara de su veracidad, si no más bien porque esa veracidad era indiscutible:

-Justo el momento de antes de posar los labios en los otros.

Tal afirmación acabó con un largo y ardiente beso, del que bebí como un naufrago sediento. Sorprendentemente y por primera vez, Umea tomó el control de la situación. Otros se hubieran escandalizado, pero yo siempre había tenido esa fantasía, la de que la mujer estuviera encima. Mis manos no paraban quietas, acariciando cada palmo de su tersa piel, suaves. Con discreción, alcancé partes delicadas, accionando los mecanismo del cuerpo de ella, con dulzura, sin prisa, disfrutando del momento. Sentía los labios de ella recorriendo mi cuello. Los busqué y fundí los míos con los suyos.

Si aquello no era el cielo, ya me podían enviar al infierno.

Invitado Lun Dic 17, 2012 4:56 pm

Si el tiempo estaba pasando, yo no me daba cuenta porque mis pensamientos estaban inundados de sentimientos y emociones producidos por los constantes besos y caricias que Shai me estaba obsequiando. Bebía de sus besos, disfrutaba de el roce de sus caricias como si fuera agua caliente en un día de invierno. Pero pensando en la excitación que él me producía, me perdí en otra clase de tema. ¿Si siempre que nos besábamos casi ardíamos, donde estaba el fuego ahora? Primero creí que sería gracias al traje de Sharei pero, al tener los ojos cerrados, una luz tenue traspasó mis parpados molestándome y haciéndome entreabrirlos, entonces comprendí todo. Aquella luz provenía de mi mariposa, al parecer estaba absorbiendo parte de mi magía moderándola y haciéndome con el total control sobre ella. -Mola- pensé mientras retomaba conciencia de lo que estaba haciendo. ¿Se habría dado Shai cuenta de la luz?
-De todos modos-me dije-cuando acabe tendré que investigarlo igualmente.Y seguidamente le mordí lentamente el lóbulo de la oreja con suavidad y le fui dando besitos por el cuello con dirección a sus labios.

**Sharei** Lun Dic 17, 2012 6:48 pm

Entre besos y caricias noté que una luz contrastaba con mis tinieblas. Parecía provenir de la mariposa del pelo de Umy (si ahora cambio a mote cariñoso XD). Su magia me era desconocida, pero al parecer, mi casco, que se había sincronizado completamente, me indicaba por medio de los ojos de que era una especie de amuleto que con tenía el poder de Umea e impedía que me abrasar como la primera vez. Había sido brutal nuestro primer beso... Rememorando ese recuerdo, me aparté de ella unos centímetros y la parte superior de mi traje desapareció como si fuera humo (por orden mía), dejando al descubierto mi torso desnudo. Tatuajes tribales, que cambiaban poco a poco de color (negro, azul oscuro y verde) lo cruzaban, dejando una imagen de misterio y fascinación. Con una sonrisa picara introducí mis manos debajo de su camiseta y activando mi electricidad estática le acaricié toda la espalda. Su finalidad era simplemente la de interactuar con los sensores de su piel, aquellos relacionados con el placer. Una carcajada se escapo de mi boca cuando la oí gemir de placer. Sin deja que la electricidad se apagara, pero bajando la intensidad, la atráje hacia mi y le dije mirándola a sus profundos ojos azules:

-Estas preparada para llegar a algo más o continuamos con las caricias y los besos?

Mi mirada era calmada y la única emoción que transmitía era un serenidad teñida en parte por la excitación del momento. No esperaba una respuesta afirmativa y por lo tanto estaba preparado para el rechazo.

Invitado Lun Dic 17, 2012 9:03 pm

Estaba concentrada cuando se aparto de mi, yo creía que algo de lo que había hecho no le había gustado pero cuando la parte superior de su armadura desapareció dejando su torso al desnudo. Me quedé casi boquiabierta dejando salir mi excitación por los ojos. Me sonrió picaramente e introdujo sus manos por debajo de mi camisa, yo seguía inmovil, y me acarició la espalda produciendome una extraña sensación que me dejaba exausta y sin querer se me escapó un gemido de gloria. Me atrajó hacia el y mientras me perdía en sus ojos me pregunto:

-Estas preparada para llegar a algo más o continuamos con las caricias y los besos?

¿Enserio me había preguntado eso? Me quedé pensativa pero no tardé en reaccionar. Me puse seria y empecé a mirarle con cara de mala hostia. Me separé de el y levanté la mano en posición dura. Y él cerró los ojos instintivamente. Sonreí picaramente dejando entrever mis dientes. Y me lance volviendole a tirar al suelo y pegandome mucho más a su cuerpo. haciendo que no quedase espacio alguno.

-¿Lo dudas?- Le susurre sensualmente al oido. Y le empecé a besar en los labios desbocadamente. Seguidamente fui bajando por su cuello, luego por su torso, lentamente, hasta que llegué al final de su tronco. Levanté la cabeza y le pregunté -¿Y tú?- y le volví a sonreír con mi picara sonrisilla.

**Sharei** Mar Dic 18, 2012 6:49 pm

Como si hubiera dicho alguna cosa fuera de contexto, Umy se apartó de mi e hizo un ademan de pegarme. No esperaba una reacción violenta así que cerré los ojos por puro instinto. Extrañado al no sentir el golpe, los volví a abrir. A tiempo para ver como se lanzaba y apretaba contra mi cuerpo. Un escalofrió de satisfacción recorrió mi espinazo. Las dudas se disiparon cuando sentí su boca cerca de mi oreja murmurando unas simples palabras:

-¿Lo dudas?

Aquellas palabras me dejaron extasiado y por poco no supe responder a la avalancha de besos que se cernió sobre mi. Los besos se detuvieron, al punto que me di cuenta dónde se habían terminado. Estaban justo al final de mi torso, en mi cadera. Me sonrojé y mi sonrisa se volvió más ancha. Umy se encontraba apoyada en el principio de la parte inferior de mi traje. Mi miraba con sus enormes ojos azules, llenos de amor y pasión. Casi no oí sus palabras, pero entendí su significado, porque como un serpiente me deslicé por debajo de ella invirtiendo mi posición en ciento-ochenta grados.

Mi cabeza se encontraba entre sus dos piernas y ella continuaba encima de mi. Con un sonido se succión, unas paredes echas de oscuridad aparecieron de la nada, creando una habitación de oscuridad. El suelo se convirtió en una mullida alfombra y mi traje desapareció al completo, al igual que el vestido de Umea, echo de un material que respondía a mi llamada (cosa que no le había contado). Por un momento, me quedé contemplando el cuerpo desnudo de Umea desde mis posición. Por ahora, lo que estaba viendo me gustó y lo empecé a llenar de besos y caricias.

En poco tiempo, conseguí que ella alcanzara el éxtasis y una sonrisa pícara se me escapó del rostro.

Invitado Mar Dic 18, 2012 11:07 pm

Sharei me quitó el mando de la situación situando su cabeza entre mis dos piernas. Supuse ya lo que iba a hacer así que me preparé para la situación. Unas paredes oscuras aparecieron creando un habitáculo y el suelo se convirtió en una especie de alfombra bastante cómoda, a mi pesar. Y así como de repente, no se sabe como, me vi sin ropa. Shai pareció contemplarme y yo le imité palpando con la mirada cada centímetro de su cuerpo. Yo seguía inmóvil cuando el empezó a obsequiarme con más besos y caricias por el cuerpo. Y sin darme cuenta llegué a un estado de éxtasis total que a Shai pareció gustarle. Seguí sumida en mi excitación provocándole a él el mismo placer, cuando abrí los ojos. Noté como mis ojos se encendían con pasión. Hacía tiempo que quería hacerlo y me estaba encantando. Después de llevar un rato así y de haber llegado al máximo placer. Desmonté de el y me giré hacia su cara. Sharei me miraba con los ojos brillantes. Supe que me había entendido, así que me posicioné encima suya y respiré para tranquilizarme, el corazón me iba tan deprisa que creía que se me iba a salir del pecho. Le miré a los ojos y le volví a sonreír picaramente. Le deseaba hasta tal punto que no pasaría de ese día. Me acerqué hasta sus labios y le empecé a besar con mucha pasión.

**Sharei** Miér Dic 19, 2012 7:01 pm

Llevábamos un rato en esa posición y ya habíamos llegado al "éxtasis" varias veces. Mi energía parecía alimentarse de ello y mi boca no paraba de besar su cuerpo. Después de llegar a uno especialmente fuerte, Umea se levantó y se giró hacia mi. Su cuerpo resplandecía en la penumbra. Si antes tenía un figura estupenda, ahora... ahora era una diosa! Las mejillas se me encendieron y los ojos se perdieron dentro de los suyos. Mi corazón, como el de ella, a juzgar por su respiración entrecortada, se aceleró. Su sonrisa me llegó hasta el fondo de mi alma y no me resistí cuando se sentó encima de mi. Pronto noté la pasión de sus besos y supe que estos eran una preparación para lo que vendría después.

Frenando la lluvia de besos, la abracé contra mi. Con infinita dulzura, me convertí en uno solo con ella. Al principió, hubo un poco de resistencia y un relámpago de dolor mezclado con excitación cubrió el rostro de Umea. Pero rápidamente solucioné el problema besándola de nuevo. Primero en la boca y luego bajando hasta el pecho. Finalmente, se podía decir que eramos un solo ser. Bajé mis manos a las caderas de ella y solo parando de besarla para dejar escapar algún que otro jadeo y gemido, empecé a moverme, poco a poco. Con decisión, fui aumentando el ritmo. Los sentimientos me desbordaban de tal manera, que no podía parar. Oír los gemidos de Umy, que esta vez sonaban diferentes de los anteriores, despertaba en mi un deseo de protección y amor hacia ella, por lo que la traté suave y atentamente. No podría haber encontrado a alguien mejor que yo para compartir este momento tan especial. Ni yo tampoco, porque aunque ya había echo cosas parecidas antes, nunca lo había sentido tan intensamente y eso me unía mucho a ella.

Mi resistencia en estos lares se terminó justo al mismo tiempo que a ella y sucedió lo más bonito que puede pasar entre un pareja. Llegar al clímax los dos juntos.

Aclaración para Umea y no apta para los más sensibles:

Invitado Mar Dic 25, 2012 4:54 pm

Nos convertimos en uno solo. Nunca había experimentado una cosa así, tan gratificante, tan extraordinaria. Me deslicé suavemente contra su piel, intentando alcanzar el clímax tan deseado por los dos, y disfrutando de cada segundo en el que nuestros cuerpos se unían. Me besaba, me abrazaba, me acariciaba, ¿Se podía pedir algo más? Empecé a jadear sin querer, presa de mi excitación, y él empezó a ir más deprisa, desbordando mis sentimientos, quería más.
Era la persona indicada, con la que debía compartir ese momento. Llegamos a extremo más bonito de esta relación. Llegar al clímax los dos juntos. Fui deslizándome lentamente, mientras le besaba el torso desnudo, descendiendo y ascendiendo su cuerpo, por momentos.
Note un resplandor en mi cabeza, y note que la energía mágica fluía dentro de mi con más intensidad que nunca. Mis ojos brillaban del mismo color que la mariposa que yacía en mi cabeza, y estaban clavados fijamente en los de Sharei.
Pero de repente la cara se me ensombreció, ¿Que es lo primero que me había dicho mi madre siempre?
-¡Toma precauciones!
¡Mierda! Mira que olvidarme de tal cosa. ¿Y ahora que es lo que podía hacer?
Miré a Shai, y el pareció entender mi mueca de miedo. Porque algo en su mirada me tranquilizó.

**Sharei** Mar Dic 25, 2012 9:38 pm

Un rastro de miedo cubrió el rostro de ella y por la situación en la que nos encontrábamos pude adivinar de que se trataba. Haciendo entender que lo comprendía la calmé. le dije abrazándola contra mi pecho y apoyando su cabeza en mi hombro:

-Te encuentras bien? -le dije abrazándola contra mi pecho y apoyando su cabeza en mi hombro- Lo siento si te he echo daño -susurré en su oído dulcemente- espero que lo hayas disfrutado tanto como yo.

Una manta oscura se materializó en la penumbra de la habitación, tapando nuestros cuerpos y una especie de sillón echo del mismo material, apareció a nuestro lado. Con un ligero movimiento me levanté de la mullida alfombra sobre la que habíamos estado. Llevando a Umea entre mis brazos, la deposité en el sillón. Cediendo al deseo de más, le besé en los labios intensamente. Cediendo, pero no del todo. Con suavidad me levanté y me dirigí una de las paredes. Una grieta de mi tamaño se formó en ella, mostrando la claridad del exterior.

-Ahora vuelvo -le dije perdiéndome en sus ojos.

Moviendo ligeramente la mano en señal de "despedida", salí al exterior. Noté un claro contraste entre el bosque y la habitación. El primero, estaba lleno de vida plantas y animales correteaban por doquier. La habitación, en cambio era un lugar íntimo y acogedor, pero solo para aquellos que conozcan sus secretos. Al pensar en la habitación, imágenes de Umea pasaron por mi mente. Umy riendo, Umy saltado, Umy contenta, Umy, Umy, Umy... Pero sobretodo, Umy desnuda. Apartando esos pensamiento de mi mente, me interné en el tranquilo bosque. Nacer y crecer en el bosque, además de ser feérico, te da algunas habilidades interesantes, así que no tardé en encontrar las plantas que necesitaba. Con el preciando botín en mis manos, entré en la habitación otra vez y la grieta se cerró detrás de mi.

Ella se encontraba acurrucada en el sillón dónde la había dejado. Mostrándole las plantas recogidas me dispuse a prepararlas para el uso que necesitaba. Mientras usaba mis poderes feéricos para combinar las plantas, se formó un olor a naturaleza en el ambiente. Al finalizar solo quedaban una especia de hojas azules y verdes. Girándome en dirección a Umea, le tendí uno de los tallos diciéndole:

-Si no te quieres quedar embarazada mejor que te lo comas -y luego le sonreí.

Mi sonrisa fue tan intensa que se podía malinterpretar. Por un parte se podía pensar que deseaba que Umea se quedara embarazada y por la otra, todo lo contrario.

Invitado Jue Dic 27, 2012 5:22 pm

Me abrazó tranquilizándome, pero aún seguía nerviosa. Aunque una parte de mis pensamientos estaba junto a Shai la otra estaba en shock pensando rápidamente que es lo que debía hacer. Pero me preguntó algo que a duras penas pude entender.

-Si..esto..estoy bien-le sonreí-y no, no me has hecho daño. Para mi esto ha sido lo mejor que me a pasado en años.-Le volví a sonreír tímidamente.

Acto seguido me depositó en un cómodo sofá mientras me mecía entre sus brazos. Me otorgó un beso y se despidió de mi con un -Ahora vuelvo.-

Durante su ausencia no paraban de venirme imágenes de él, de su picara sonrisa, de sus dulces labios, de sus besos, de sus abrazos y sobre todo, de su cuerpo. Había estado tan a gusto con él, lo repetiría sin duda.
De repente las imágenes se fueron difuminando y transformándose en pequeños bebes correteando, llorando y babeando todo por donde pasaban. Sacudí la cabeza para despejarme. Me gustaban los niños pero aún era demasiado pronto.-Tengo demasiadas cosas que hacer- me dije decidida.

Al rato vino Sharei, yo seguía acurrucada en el sillón, pero él parecía estar prestando atención a algo que tenía entre las manos. Parecía un ungüento de plantas silvestres. Me quedé mirándole y empecé a barajar ideas para las que lo necesitaba y esperé. Cuando finalizó solo quedaba una especia de hojas azules y verdes, me tendió uno de los tallos. Me dio a entender que si no quería quedarme embarazada tenía que tomármelo, y yo le obedecí casi automáticamente.

-Gracias-le solté al rato de tragar- me estaba poniendo algo histérica. N..no quiero, todavía no, es demasiado pronto... Espero que lo entiendas.

Bajé la mirada al suelo pensativa pero volví a subirla para obsequiarme con la profundidad de sus ojos.

**Sharei** Vie Dic 28, 2012 10:50 am

Me agradeció las hierbas y me explicó sus motivos por los cuales no quería tener hijos aun. Yo lo acepté con una mirada inexpresiva. Después de eso, mi mirada se dulcificó y me acerque a ella.

-Me gustaría repetir -le susurré al oído-. Pero tenemos cosas que hacer. Ven a mi reino, Kazlunn. Allí empezará una nueva era... -dije al cabo de un rato.

Al terminar de hablar, la habitación desapareció y me dirigí hacia el lago. Con un movimiento invité a Umea a entrar y juntos nos limpiamos. Fue un momento muy bonito, en el que intercambiamos besos y caricias, sin llegar a la lujuria. Después, nos secamos el uno al otro, acción que fue acompañada también de besos. Al terminar, nuestras ropas aparecieron de nuevo. Ella volvía a tener su vestido de la fiesta, pero como estaba echo de un material que respondía a su portador, podía cambiar su forma. Yo por mi parte, llevaba mi armadura nocturna (así es como voy a llamar al traje). Después, la cogí de la mano y sin prisa paseamos por el bosque en dirección al jardín trasero de la casa.

El casco, me indicó como llegar a la biblioteca y allí invoque a Alma. Una esfera se materializó encima de la mesa. Mostraba Idhún. Con el dedo, fui girando el globo planetario y encontré la zona que buscaba. Kazlunn. Con una orden, le dije a Alma donde quería ir. La habitación se llenó de luces y un sentimiento de succión me invadió.

Off: Sorry por el mierdi post. Nos vamos al post de Celiel, si quieres claro. Yo no te voy a obligar. Lo que si que voy a hacer, será suplicartelo Recuperando fuerzas (y esperanzas) 3271916155

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http://www.rolmemoriasdeidhun.com/t2928p45-despertar-en-kazlunn#27451

**Corvo Attano** Lun Dic 31, 2012 12:20 am

Nos hemos trasladado aqui
http://www.rolmemoriasdeidhun.com/t2954-audiencia-con-el-senor-de-kazlunn#27551

Invitado Lun Dic 31, 2012 4:01 pm

OFF: Ya siento tardar es que estoy de celebraciones y tal..

ON:

Me invitó a su reino, Kazlunn, la verdad es que siempre había querido ir allí lo cual no me importaba en absoluto acompañarle.
Ya sin que la habitación nos cubriese, nos dirigimos al lago para bañarnos. Fue otro momento especial que compartimos con deseo y cariño. Luego nos secamos y nos vestimos. Yo como ya me había dicho Shai, podía modificar mi traje. Así que pensé en uno cómodo pero diferente, estaba ya harta de las vestimentas yan así que probé con algo nuevo. Iba a pensar en algo que pegase con mi actitud, pero un recuerdo fugaz cambió totalmente mis planes. Con tan solo pensarlo, el material se transformo en un uniforme que yo había llevado bastantes veces en la Tierra. Se trataba de una camisa blanca adornada con un pañuelo negro, con forma de corbata, acompañada de una falda de cuadros verde, con unos calcetines del mismo color que la corbata y unos zapatos marrones. Como ahora no hacía frío, no llevaba aquella chaqueta verde oscuro que formaba parte de el uniforme.
Miré mi reflejo en el agua pensativa. Realmente no había deseado eso pero tampoco estaba mal así que me di media vuelta y me dirigí hacia la casa junto a Sharei.
Después, gracias a Alma, nos vimos transportados a Idhun, con destino Kazlunn.

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