Kronos, el silfo

NOMBRE : Kronos

RAZA: Féerico

EDAD: 12 años

SEXO: Masculino

DESCRIPCIÓN FÍSICA: En su rostro destacan un par de grandes ojos negros, característica común a los de su raza, y una regordeta nariz que le da un aspecto cómico complementado con una pícara sonrisa. Su pelo, eternamente revuelto, es del mismo color que las plantas con las que tanto le gusta jugar. Su complexión delgada y estatura bajita le causa una terrible frustración, que combate con una de sus facultades favoritas, y es que tener alas da mucho juego...

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DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA: La palabra que mejor lo define es "travieso". Le encanta jugar y gastar bromas, aunque suele ser muy cabezota, pudiendo estallar con una de sus rabietas si no consigue lo que quiere o algo le molesta. Sin embargo, en su interior guarda una inmensa tristeza que mucho tiene que ver con su infancia, pero que no permite mostrar en público, ocultando muchas veces sus añoranzas y pesares. Como cualquier féerico, ama la naturaleza y la trata con respeto y cariño.

HABILIDADES: Puede volar algunos metros sobre el suelo gracias a sus alas, aunque debido a que es joven no tiene la suficiente resistencia para recorrer largas distancias. Su condición de féerico le otorga además cierto poder sobre las plantas, aunque todavía no sabe realizar trucos demasiado difíciles.

DEFECTOS: A veces puede ser un poco cargante y su cabezonería puede llegar a límites insospechados, y sobre todo se vuelve insoportable cuando se enfada.

AFICIONES: Le encanta jugar y divertirse, sobre todo si hay un bosque a su disposición, aunque también le apasiona descubrir cosas nuevas, por lo que puede considerarse curioso o incluso temerario cuando sus descubrimientos suponen un peligro. Cuidar plantas y animales es otro de sus hobbies, que saca lo mejor de su ser.

COSAS QUE ODIA: Lo que más detesta es la seriedad y el aburrimiento, y también a las personas que cumplen alguna de esas condiciones. Tampoco soporta los lugares demasiado cálidos o que carezcan de vegetación, los cuales provocan en él una sensación de malestar.

PASADO: Ya desde el principio su nacimiento fue complicado. Las comadronas del bosque lograron salvar la vida del bebé que salía a la luz, pero la madre murió durante el parto, dejándolo sólo al cuidado de su padre. A pesar de aquella desgraciada pérdida, ambos lograron apañarse bastante bien e incluso se podría afirmar que Kronos tuvo una infancia feliz. Sin embargo, siempre guardó el profundo deseo de haber conocido a su madre, a la que todos consideraban una de las hadas más bellas de todo el bosque.
Creciendo en un entorno natural y ajeno a todo mal en el bosque de Awa, el joven silfo alcanzó por fin sus 12 años actuales, y fue entonces cuando la fatalidad volvió a cruzarse en su camino, esta vez haciendo desaparecer a su padre. Aquel día en que no regresó al hogar tras su jornada de trabajo en las zonas bajas de Awa la alerta se disparó en todo el poblado féerico, que comenzó a buscarlo desesperadamente, implorando a Wina que regresara pronto por compasión al pobre Kronos, el cual quedaría huérfano a partir de entonces si su padre no daba señales de vida.
Pero todos los esfuerzos fueron en vano y el padre nunca apareció, aunque nadie tuvo claro que le había ocurrido. Kronos ya no quería causar más problemas ni soportar las miradas de lástima que provocaba a su alrededor en el poblado,así que un día, decidido, optó por partir de Awa, tal vez en busca de su padre o tal vez para encontrar algún otro lugar donde comenzar desde cero.
Pero nunca perdería el optimismo e ilusión que lo habían caracterizado desde pequeño. Aquella fue la promesa que se hizo, y que no pensaba romper, por muchas desgracias que volvieran a toparse con él en su largo viaje.