Caminando sin rumbo

Llevaba un rato deambulando por el bosque sin rumbo fijo. Me sentía un poco sola, pero necesitaba canviar de aires. No tenía ganas de transformarme allí pues sabía que podía romper algun arbol al hacerlo y lo poco que a los feéricos les gustaría aquello, así que pese a mi dolor de piés continué caminando cardada con la mochila, la espada y el arco.

Hacía un rato que oía a alguien y, a juzgar por cómo andaba, parecía cansado.
Me obligué a mi misma a dejar a un lado mis pensamientos y, desde el árbol en el que me encontraba, me dediqué a observar a aquella persona que andaba con cansancio, parecía haber tenido un trayecto duro. Pronto advertí que aquel ser tenía parte de dragón, como yo.
Suspiré y bajé del árbol con agilidad, aunque, antes de echar a andar por el camino, me aseguré de que mis dagas estubieran firmes en mi cinturon.

No me di cuenta de que había alguien cerca mío hasta que la tuve delante. Gracias aotamiento, pensé, llega a ser un shek y ya no estaría aquí. Por suerte, era una chica feérica con parte de dragona y que, además, me resultaba familiar...
-¿Te conozco?

La miré, me resultaba familiar aunque no sabía de qué.

- Mmmm... Me suenas, pero no se de qué...- Miré el equipaje que llevaba.- ¿Te ayudo?

-Gracias, pero no hace falta -dije, aún con la sensación de que la conocía-. Tan solo estoy un poco cansada, llevo andando mucho rato desde casa de un amigo. Por cierto, me llamo Ami. ¿Y tú?

Le sonreí. Esa chica me caía bien, además seguía siendome extrañamente familiar.

- Yo me llamo Namarie. Por cierto, hacia donde te dirijes?

-No lo se, me apetecía ir hacia el desierto, pero ahora iba caminando sin rumbo... ¿Ytú, hacía dónde vas? -le pregunté.

- A ningún sitio en especial, perdí el rumbo hace mucho tiempo.- Dije esbozando una sonrisa triste.

Esbocé una sonrisa.
-Si quieres puedes venir conmigo, me gusta viajar con gente.

- Yo también prefiero viajar acompañada, muchas gracias.- Le dije.

-¿A dónde te gustaría ir? -le pregunté. No quería obligarla a ir al desierto si no quería.

- Al desierto me va bien ^^. Pero antes de irnos, me gustaría presentarte a alguien.

Dicho eso, silbé. Al poco rato un hermoso caballo negro apareció entre la espesura galopando hacia nosotras. Llegó rápidamente; una vez se paró lo acaricié tiernamente.

- Este es Darshan.- Le dije a Ami sonriente.

Acaricié al caballo tranquilamente, me llevaba bien con los animales aunqué no tenía ninguno.
-Es precioso -dije.

- Lo dejaré aquí en Awa, no le sientan bien los desiertos.- le dije.

-¿Cuando quieres que partamos? -le pregunté.

- Cuando te vaya bien.- Le respondí, puesto que ya nada me ataba allí.

-Por mi ahora -dije preparada para transformarme si decía de irnos ya.