Ficha de Alby

14 años

Masculino

Mido 1 metro, 50 centímetros, tengo el pelo de color negro y enmarañado. Mi piel es de color anaranjado, mis ojos son de color marrón oscuro y soy delgado. Suelo llevar una chaqueta de color amarillo con una ralla negra en cada hombro que llega desde este hasta el final de la chaqueta, debajo de la chaqueta llevo una camiseta de color negra con cuello alto y mangas largas, suelo llevar un pantalón de color marrón que llegue hasta el talón.

Soy amable, nunca me negaría a echarle una mano a un amigo, gracioso, a veces suelo sacar las partes cómicas a las cosas, y valiente, no diría casi nunca que no aun un reto. A veces serio, normalmente en situaciones de alto riesgo, soy muy leal ,capaz de dar la vida por mis amigos, a veces le cuesta reconocer que se a equivocado, a diferencia de cualquier yan normal a mi no me gustar cazar Shek ni Szish, no me parece suficiente razón la de por qué los cazamos.

mi padre me enseño a manejar la espada. Gracias a él manejo bien la espada y tengo una gran capacidad ofensiva, aunque no se podría comparar con la de un caballero de nurgon. Gracias a que soy semiyan puedo ver el fuego de un dragón en los ojos de un hibrido pero no tan bien como lo haría un yan. Como cualquier otro yan me conozco el desierto muy bien.

soy muy inquieto, no me gusta estar mucho tiempo en el mismo sitio por ello me suelo mover de un lado a otro sin parar, no me sientan muy bien los vuelos, me mareando casi en exceso, suelo a veces confiar demasiado hasta con extraños, no me gustan mucho los lugares cerrados ya que si paso bastante tiempo en uno me suelen dar ataques de claustrofobia, cuando se irrita o se cabrea suele hablar tan rápido como lo haría un yan.

entrenar con la espada y dibujar. También suelo cuando estoy en el desierto observar desde lo alto de mi casa a ver los crepúsculos.

Los traidores y bandidos que matarían solo por un puñado de monedas.

Naci en una pequeña casa de dos pisos en las afueras de kosh, mis padres eran un yan musculoso y una humana posiblemente de noble linaje, desde pequeño mi padre me enseño como cazar a los shek, pero a mí no me gustaba ya que con las explicaciones que me daban sobre por qué los cazamos no me convencían lo suficiente como para cazarlos. Cuando cumplí los seis años mi madre falleció, esto fue un suceso bastante traumático ya que enterré el recuerdo en lo más hondo de mis recuerdos hasta olvidarlo. Solia visitar bastante kosh y me reunía con mis amigos en un lugar secreto que descubrimos mientras jugábamos, era una cueva en la que entraban unos pocos rayos de luz y había un gran manantial en el centro. Desde que mi madre murió mi padre empezó a beber, cada día llegaba bastante tarde, llegaba tan tarde que llego a guardar una llave de casa debajo de una piedra para no tener que despertarme para entrar. Durante mucho tiempo mi padre llevaba gente extraña a casa, me conto que eran compañeros de barra, pero no me fiaba mucho de ellos. Un día cuando cumplí catorce años en una de mis típicas discusiones con mi padre por que llegaba borracho, nos enfadamos tanto que me fui de casa para no volver. Aun no se si hice lo correcto.

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