Regreso a Awa (RP)

Rol privado para: Yandrak y Férick Lunne

Kronos se despertó cuando una gota de rocío cayó sobre su mejilla. Abrió los ojos, desperezándose, y echó a un lado las enormes hojas vegetales que habían hecho las veces de sábanas aquella noche.
Miró a su alrededor con cautela. Continuaba en el bosque de Awa... solo. Realmente no tenía idea de cuanto tiempo había estado vagando por Idhún. Tenía vagos recuerdos de una extraña experiencia pasada.
Recordaba haber estado en la torre de Derbhad, y que allí algo malo había ocurrido... algo que los había llevado al Monte Lunn, en una peligrosa misión... y ya no recordaba más.
Una oscura bruma había ocultado los recuerdos de lo que había ocurrido en aquel monte, el encuentro con el mago oscuro al que perseguían, y Kronos se había encontrado caminando, sin rumbo, por las peligrosas tierras de Nandelt. No fue consciente de que su subconsciente lo guiaba de vuelta a Awa hasta que vió el bosque a lo lejos. Sonrió a su pesar. Volvía a su hogar.
- ¡Ay, arbolitos! ¡Cuánto os había echado de menos! - exclamó con alegría, dando un fuerte abrazo a una especie de sauce que pareció corresponder al silfo agitando amistosamente las ramas.

El denso humo gris comenzó a disiparse, decidí dar unso pasos hacia adelante, paraintentar ver algo, aunque lo único que vi fue un árbol estampándose contra mí; retrocedí unos pasos y esperé malhumorado a que desapareciese , cuando desapareció vi una densa capa de árboles y flores que se levantaba de la tierra delante mio, no me lo podía creer, estaba en Awa y nisiquiéra sabía como había llegado.
Deambulé por el bosque, buscando a alguien hasta que ví como un silfo estaba abrazando a un arbol; decidí saludarlo.
-Hola- dije

Una voz lo sobresaltó a su espalda.
- ¡Ah! - gritó por la sorpresa, separándose apresuradamente del árbol y sonrojándose al ser descubierto en su repentina explosión de efusividad.
Por un momento se le pasó por la cabeza la idea de apuntar al asaltante con su arco, que descansaba a su espalda, pero desechó la idea rápidamente. Todavía no había practicado mucho, por lo que lo único que conseguiría sería malgastar sus flechas mágicas.
Tras la suave neblina que cubría el bosque pudo distinguir la esbelta figura de un humano que lo miraba, desconcertado. No... no era un humano, ahora que lo veía bien. Tenía rasgos (y ropas) féericos, y aquello desconcertó al silfo aún más que la presencia de aquel extraño.
- Esto... hola. ¿Quién... qué eres?- preguntó con cautela, pero a la vez con esa curiosidad tan propia de él.

Estaba ahí, quieto, prácticamente sin moverme, el silfo me había visto y me preguntaba por mi nombre; decidí responder
-Soy Férick Lunne- dije- y sinceramente no se cómo narices he llegado hasta aquí
Miré hacia todos los sitios en busca de alguna seña de dónde estábamos
-¿Qué sitio es éste? -dije, puesto que los árboles me eran familiares, pero, que , con todo loq ue había pasado no conseguía ubicarme.

Kronos miró al joven extañado. ¿Como podía no saber que se encontraban en el Bosque de Awa? Aunque no hubiera habido una parte féerica en él, ni aunque hubiera sido un yan el que estuviera en su lugar, la respuesta a aquella pregunta era demasiado obvia, con todos aquellos árboles y exóticas flores rodeándoles.
Algo le había ocurrido a aquel jóven, Férick. Algo que lo había desorientado completamente.
"Tal vez haya venido en un portal mágico de esos..." intuyó Kronos "Tal vez sea un mago, como... Sagy".
Un sentimiento de nostalgia lo inundó al recordar a su antiguo compañero de viaje. Pero no. Ahora debía centrarse en el presente. Y en aquel extraño inquilino que se había presentado ante él.
- ¿De verdad no sabes donde estamos?- preguntó con preocupación- Esto es el bosq...
No pudo terminar la frase. Una sombra golpeó su pecho, como un pequeño proyectil, que lo hizo caer al suelo. Tardó unos segundos en comprender que era Pichu, su ardilla mascota, la que lo había asaltado en su forma peculiar de dar los buenos días. Por un momento se había olvidado de ella, pero ésta no había tardado en reclamar su atención. Ahora, traviesa como siempre, no paraba de corretear por sus hombros y su pecho para hacerle cosquillas.
- Jajajajaja! Ehem... Esta... esta es mi ardilla Pichu. Y esto...- dijo incorporándose, mirando sonriente a su alrededor- Esto es el bosque de Awa. ¡El más bello lugar de Idhun!

Miré a mi alrededor de nuevo, <<¿Cómo no lo he reconocido?>>, miré al silfo que jugeteaba con su mascota y sonreí, avancé léntamente hacia el, me agaché y le miré a los ojos, quería hacerle una pequeña petición.
-¿Me puedes llevar a algún sitio para que pueda saber dónde estoy?- pedí.
Off: Siento no haber respondido antes... mi cara estaba pegada a los libros estudiando T.T, lo siento...

FDR: Tranqui, me lo he imaginado La paciencia es una de mis virtudes jeje

Kronos se sonrojó cuando el joven se lo quedó mirando fijamente a los ojos, tan cerca de su cara que hasta podía notar su aliento sobre la nariz.
- Esto... ¿A algún lugar? ¿Del bosque de Awa, dices?- titubeo sin entender aquella extraña petición. ¿Tan desorientado estaba? - Pues... claro. Por aquí cerca hay un lugar que seguro te sonará. Pasé ayer por allí, y te aseguro que es difícil olvidar un sitio tan bonito- le dedicó una pícara sonrisa, y acto seguido observó a su alrededor, tratando de orientarse.
- Aver... era por aquí... No, no... por este otro lado... No, espera- confundido por los nervios, Kronos decidió sacar su brújula del bolsillo, un extraño aparatejo que se había comprado de camino a allí, y que indicaba siempre el lugar al que deseabas llegar. La aguja no titubeó al indicar la dirección correcta.
- ¡Eso es! ¡Sigueme Férick! ¿Era Férick, no? Pues eso, ¡sígueme!- y dicho esto se puso en camino, tras haberse asegurado de que su ardilla Pichu se había acomodado en su hombro. Así evitaría que se distrayese por el camino buscando bellotas...

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