En tierras de mestizos [RC]

Despues de mi reciente aventura con Enoramay y Éleka en las llanuras submarinas,defendiendonos de los varus y matando a aquel bicho horrendo que aterrorizaba a los habitantes,me habia desinchado un poco,como si se me hubiera escapado algo del cuerpo. Me sentia extrañamente calmada y sin ganas de ir a otro lugar,aunque sabia que habia gente que me estaba esperando. Eliwood,esa chica que habia conocido hace poco,ankira....Sasha. ¿Donde se habria metido Sasha? Estabamos juntos cuando vinimos de la tierra,pero habia aparecido en las llanuras submarinas y el no estaba ahi conmigo. Si estuviera en peligro,la pulsera me hubiera avisado,pero sin embartgo aun estaba preocupada por el. Llevaba algunos dias que me separe de las chicas y estaba caminando,descansando cuando llegaba la noche y sin darme cuenta habia acabado en las tierras de Gantadd. Las suaves colinas de Gantadd. Mis padres nos habrian traido a mi y a mis hermanos a estas tierras,desde muy pequeños,por algo eramos nosotros mestizos,y ellos eran bien recibidos alli. Llegue a lo alto de una colina donde se observaba el suave valle,y habia uno de los arboles que me acompañaban en mi camino,asi que alli pare a la sombra, dado que era mediodia y hacia calor,me recogi el pelo en una desmañada coleta que me caia por la espalda y empece a cantar,flojito,una cancion que me habian enseñado de niña,y que me recordaba siempre a ese valle.

Estaba tumbado en el verde césped cuando me desperté. Parecía que me había despertado de un profundo sueño que habría durado millones de años, aún así, noté que me desperté en Gantadd, en las colinas verdosas tan llenas de vida, que me recordaban a mi infancia. Atraído por una canción que me resultaba familiar, llegué a lo alto de las colinas. Me encontré a una chica cantando, acercándome poco a poco, me di cuenta de que, al igual que yo, era mestizo semi-celeste. Poco a poco, me acercaba a ella -Hola... tú... no eres de aquí, ¿verdad?- le pregunté. Esperando una respuesta, cada vez me iba sintiendo más incómodo, tuvo que ser algo de mi infancia que, cada vez que veía a alguien desconocido, me sentía tímido, pero, si estaba solo, me sentía... inferior.

Deje que la canción se extinguiera lentamente con las ultimas notas,tenia los ojos ligeramente humedos, pues esa cancion me traia recuerdos de mis padres,muertos,y de mi familia,que andaba desaparecida la mayoria... me senti sola por un momento,tan lejos de todo el mundo y decidi que no volveria a ir sola a ningun lugar siempre que me fuera posible ir acompañada. Me volví de golpe cuando escuche una voz detras mia,inmersa como estaba en la canción no me habia dado ni cuenta de que se me habia acercado alguien. "Kist". Normalmente no suelo ser tan despistada y dejar la guardia asi de baja. - Yo no,no soy de aqui esto... yo soy Aira. le dije ladeando la cabeza ligeramente con una sonrisa,quitandome las lagrimas de los ojos para que no pareciera que estuviera mal.

Aunque ella sonreía, yo sentía que estaba triste, pero dejé a un lado eso y pensé: "¿Soy yo así?". Hace mucho que no me veo el rostro, me siento desorientado, a lo mejor ella me podía ayudar -La verdad, se nota- le dije, sin poder evitar soltar una pequeña carcajada. La miré hasta que vi, no sé como, reflejado en su cara, mi rostro, es como si no hubiera cambiado en este tiempo que he estado dormido. Creo que mis alucinaciones llegan hasta ese punto... Pero creo recordar que yo... era así. Me tocó el pelo y notó un suave pelo, recordando algo más, recuerdo que era blanco... pero creo que dejaré lo de mi rostro para llegar a un lago, así podré reflejarme en él. Veo a la chica igual que yo, desorientada, no puedo evitar decirle si vamos en busca de aventuras, pero... ¿y si ya tiene planes? Si dice que no, voy a quedar mal, dejo que ella hable, parece tímida, pero no soy quien para decirlo, soy yo el que está nervioso, temblando de frío... no sé por qué, pero me da la sensación de que no es la primera vez que veo esta cara, ¿la habré conocido ya? No, seguro que no...

El chico era mestizo,lo noté. Era un mestizo celeste,por que tenia la piel azulada,y parecia también humano,con el pelo blanco,asi pues,él notaba que estaba triste,hace un minuto y eso pero ahora un poco tambien. Supongo que cantar no me hacia bien,me recordaba demasiado a mis padres,y esa cancion menos...pero me gustaba cantar,aunque me pusiera triste. Me di cuenta entonces de que habiamos pasado un rato callados,y él me miraba con cara extraña,asi que arqueé la ceja y voli a sonreir. - Y tu,¿como te llamas? ¿Que haces aqui? -le dije,para que se relajara. Noté que temblaba,quizas fuera de frio por que no sentia que tuviera miedo,asi que le tendí mi capa suavemente,esperando si tenia frio que la cogiera,y por un momento,el chico se me parecio a un pequeño animalito que andara asustado por alguna cosa,¿por que seria que me daba esa sensacion? Si se lo preguntaba seria una pregunta muy comprometida,y apenas ni sabia su nombre,asi que solo me dispuse a ¿descubrirlo sola? o a que el lo dijera,que saliera. Me limité a tenderle la capa y a mirarle a los ojos,intentando averiguar disimuladamente que le pasaria por la cabeza.

Al tenderme la capa dejé de tener frío, pero por poco tiempo. Le devolví la capa, ya sin temblar eché un paso atrás, notando algo duro en el suelo, un báculo. Me agaché y lo cogí, ahora lo recordaba todo. Este báculo (báculo de Crysam, comprado en el taller de Ydheon, si quereis echarle un vistazo y lo veréis vosotros mismos) lo compré poco después de conocer a alguien... no sé a quien, pero... Me levanté y miré a la chica con el báculo en la mano -Maccius C. Maker, o simplemente Maccius- le respondí. Me acerqué a ella un poco más -¿Y tú como te llamas?- le pregunté yo también, estaba pensando en preguntarle que qué hacía aquí, pero sería por eso por lo que estaba triste. A lo mejor le había pasado lo mismo que a mí: se había perdido.

Me devolvió y no cogió la capa que le tendia asi que la volví a guardar en mi bolsa,ciertamente yo no tenia frio ya que apenas era primera hora de la tarde,pero si que hacia una brisa agradable que me revolvía el pelo violeta,aunque aun lo llevaba recogido. Me lo solté,me gustaba mas sentirlo rozando mi piel,mientras el chico daba un paso atras y tropezaba con algo,con un báculo parecía. Ladee la cabeza mientras lo miraba. ¿Es ese tu báculo? -le pregunte mientras lo veia mas de cerca. Escuche su pregunta algo extrañada,¿no habia dicho ya mi nombre? Bueno. - Me llamo Aira,Maccius. ¡Pero no te quedes ahi de pie,sientate aqui a mi lado!,¿quieres? -le dije señalando un lado a la sombra del arbol. No me iba a venir nada mal charlar con alguien un poco,y por otra parte el chico no parecia tener prisa por irse,aunque se le notaba nervioso. Igual si estaba ocupado me lo diria y se iria asi que no tenia nada que perder por ello,me eche un poco hacia el lado,pues la sombra iba escaseando y no le iba a dejar al chico al sol,y me quité del cinto la espada,dejandola a un lado,no me fuera a mover y le hiciese daño a aquel mestizo que de momento se estaba mostrando agradable conmigo.

Me senté a su lado, yo sabía que lo que ella quería era pasar un buen rato, no hay que culparla, yo también quiero evitar pasar un momento incómodo y prefiero que seamos amigos, o simplemente conocernos un poco mejor, podría llevarme muy bien con aquella chica... Aira. Vi que llevaba una espada, eso quería decir que ya había pasado una aventura o algo parecido, nadie lleva un arma de adorno... creo, por eso sé que debía utilizar mi arma en un momento del pasado, aunque de eso no me acuerdo todavía... quiero aclarar las cosas, o quizás empezar una nueva vida, esa es mi mejor y de momento mi única opción- Bueno... ¿de dónde...? -me quedé a mitad de la pregunta, quería saber de donde venía, pero no sé apenas nada de ella, no iba a empezar de donde venía, a lo mejor se escapó, o algo la llevó aquí, o simplemente, como pensé, se había perdido, me acerco a ella, sin miedo, como si la conociera de toda la vida- Esto... nada, nada y... bueno, ¿qué tal? ¿qué haces aquí? -le pregunté, tampoco era muy buena, pregunta, pero estoy seguro que sí mejor que la otra, espero su respuesta, callado, mirando con los ojos entreabiertos mirando el sol que se ocultaba tras la verdosas Colinas de Gantadd.

Le mire con ligera extrañeza cuando corto su pregunta y sonreí al sentir su turbacion. Seguramente me iba a preguntar de donde venia o algo asi y no se habia sentido comodo,y eso me parecia normal,apenas nos acababamos de conocer y eso... pero el chico tenia un leve aire a desconcierto,no se, como si estuviera desorientado en el lugar,aunque tenia la impresion de que o era de Gantadd,o no venia de muy lejos tampoco.Yo añoraba Celestia... quizás no fuera mi hogar propiamente dicho pero lo sentia como si lo fuera,y no aqui,en tierra de los Ganti,de los de mi raza... Me pregunto que hacia aqui y reprimi una risita,tan poco yo lo sabia,que hacia aqui y no yendo a los reinos humanos,que era a donde debia ir,con Eliwood,a buscar a Sasha...y sin embargo aqui estaba en medio del campo sentada con un nuevo conocido,y sin prisa por irme,al menos todavia. -Pues si te soy sincera Maccius,no lo se ni yo,que hago aqui. Yo deberia irme,iba a los reinos humanos,pero supongo que necesitaba un descanso. -dije y apoye mi cabeza en el tronco del arbol cerrando los ojos. Entonces me acorde de algo y silbe una extraña melodia al viento,acompañandola de un poquito de magia para llevarla a donde la tenia que llevar,y me volvi hacia Maccius,y me di cuenta de que le habia revelado entonces que era una maga,pero bueno. - Y tu,¿que haces por estas suaves colinas? -le pregunte con suavidad,mientras esperaba mirando el horizonte,aunque claro no podria ser tan rapido,habria que esperar un poquito,si me habian oido..

Vuelvo a mirarla, era como si ya casi no tuviéramos secretos, estaba claro, era una maga, a lo mejor yo también... me dice que venía a descansar, que suerte- Yo... en realidad no lo sé, no sé ni porque ni cómo he venido hasta aquí, no lo sé -le digo con total sinceridad, sin embargo, a lo mejor si me acuerdo de algo, pero lo veo todo borroso, mi pasado... ¿qué podría haber en él que me costase tanto recordar? Cuando miro a Aira, sé que en algún momento voy a descubrirlo, lo sé. Me levanto de un salto y vuelvo a mirar al sol, que ya casi está ocultado por las colinas, miré hacia abajo, al verde césped que, por alguna razón también me resultaba vagamente familiar- Tú... buscas a alguien, ¿no? -le pregunto, ya sin importarme lo que pase, no sé si volveré a verla.

Los veo,apenas son una manchita borrosa en el horizonte de las colinas,y ni siquiera vienen de la misma direccion,pero son ellos lo se,y vienen tan rapido gracias a la magia claro,pero vienen. Mi sonrisa se ensanchó al verlos y entonces vi que una nueva sensacion de... ¿seguridad,sinceridad? venia de Maccius,que sorprendentemente tambien me dijo que no sabia por que estaba aqui y eso me sono tan familiar. El sol se estaba ocultando ya casi por las colinas,y ellos se veian una sombra mas cercana... - La verdad es que si. Estoy buscando a varias personas de hecho,pero una se donde esta y aun asi me pare.. ¿deberia ir a que si? Igual... no quiero ir sola. -dije haciendo una mueca. La verdad es que la sensacion esa de soledad me acompañaria en el viaje y no tenia gracia. Me planteé por un momento decirle que se viniera conmigo,pero ¿y si me decia que no? Igual si no sabia por que estaba aqui.. no le molestaria no? Inspiré y me levanté. - Como ya he dicho,tendria que ir a los reinos humanos y bueno,me preguntaba...¿querrias venir conmigo? Osea ya se que nos acabamos de conocer y eso,pero asi no voy sola y asi no te quedas aqui solo no se... -me habia hecho un lio con lo que decir asi que me rei flojito y mire hacia abajo,hacia el cesped. Entonces sentí un revoloteo junto a mi oreja y puse la mano para que se posara mi colibrí verdiazul y le froté las plumas del vientre sonriendo. - Este es mi colibrí,Lynch. -le dije a Maccius mirandole con la cabeza ladeada.

Su pregunta hace que esboce tal sonrisa que ni me doy cuenta de lo feliz que estoy, no sé por qué estoy algre, me voy con una persona que acabo de conocer, aunque eso no es problema, ya que nos lo hemos contado todo, será la idea de irme de aventuras, además, no voy solo- Me... ¡me encantaría! -le respondo, veo a su animalito, un colibrí verdiazul, el animal, por lo que me cuenta, se llama Lynch, entonces me imagino lo que es tener una mascota- Yo no tengo, pero la verdad, prefiero no tenerla, no sé cuidarlas -le digo, no paro de hablar, así que la miro, no sé que siento... ¿será la sensación de vivir una aventura, de vivir algo nuevo? no lo sé, pero aun así, estoy contento solo de pensarlo.

Senti la alegria que de repente sentia Maccius y mi sonrisa se ensancho entonces,eso me anticipaba la respuesta que me iba a dar,y sinceramente me alegraba. Como yo esperaba,la respuesta fue un rotundo si,se venia a acompañarme,asi que me pudo la alegria del momento y lo abrace de improviso. Despues me separe algo avergonzada pero aun sonriendo,y Lynch se poso sobre mi cabeza un claro contraste entre el violeta de mi pelo y el color de sus plumas. - Entonces,¿no crees que sera mejor que nos vayamos cuanto antes? -le dije guiñandole el ojo,y le eche una mirada critica al sol,no nos daria tiempo de avanzar mucho antes de que nos cayera la noche encima,asi que abri mi mochila arrodillandome junto a ella,y saque una manta. - Aun esta noche nos tenemos que quedar aqui,pero mañana nada mas amanezca nos ponemos en marcha,si no te importa. -dije y me recoste contra el arbol,arropada con la manta,lista para pasar la noche,por que si venia algun animal salvaje lo notaria antes,no hacia falta hacer guardia,y me acurruque ahi,dejando un trozo de manta libre por si Maccius tenia frio por la noche,y asi me quede dormida,sabiendo que nada mas al alba,partiria de nuevo,aunque con un compañero esta vez...

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