Somos algo parecidos (RP)

El muchacho camnaba dando vueltas revisando la nota de Axel (su gemelo) una y otra vez. "Es que como no esté aquí la he pifiado totalmente..." pensaba Rikku una y otra vez, siendo empujado por todos los humanos que se cruzaban en su camino. Al final, el muchacho guardó la nota en la mochila y la cerró completamente, saliendo a caminar un poco. A Rikku le rugían las tripas y el olor de la comida era muy tentadora.

Se dirigó a un bar, que divisó un poco a lo lejos, aunque caminando hacia allí se encontró una cosa que no esperaba...
Un chico, que parecía ser un poco más mayor que él, se paseaba mordisqueando una manzana, aunque a él le resultaba increíble, Rikku expresó su rostro serio de siempre que le había enseñado su tío a expresar siempre y, sin darle mucha importancia, siguió su camino.

Al llegar al bar, había unos cuantos montando bronca, cada vez que alguien se acercaba, se arrepentía de no haberle "cogido prestada" la espada a si tío, aunque a él le gustaba el combate físico, como esos teatros que hacían Axel y él, aunque esta vez no eran cutres como ellos lo hacían, esta vez era un combate físico de verdad.

Ya se estaban psando, algunos hombres se tiraban comida a la cabeza, Rikku fue ágil y esquivó todos los "golpes", hasta que notó que fuera del bar también montaban bronca, así que salió, allí no le necesitaban, y no quería ser un almuerzo humano.

- ¿Pero qué...? -.

Un chico, mejor dicho, el chico que se parecia tanto a él etaba peleando con unos hombres fuertes y grandes, aunque parecían bastante bobos, sin duda, o al menos eso pensaba Rikku. El chico dio un gran salto y se puso al lado del otro muchacho.

- Parecen bastante bobos, entiendo por qué están en un bar montando bronca en vez de estar haciendo algo con sus vidas... -.

Rikku se acercó a uno dándole una patada, dejándole en el suelo, algo aturdido- Verás... me han intentado tirar comida a la cabeza... aunque hubiera preferido que me la huebiran tirado a la boca -le confesó, algo divertido, pero la sonrisa de Rikku no era divertida, era más bien una sonrisa maliciosa que mostraba a sus enemigos, intimidados. El chico volvió a reunirse con el otro chaval, dando otro salto, mirando de reojo al chico, que de cerca se parecía más. Era Rikku el que se preguntaba por qué se parecían tanto.

Rikku se dio cuenta de que el muchacho aquel ya había acabado con todos, ignorándome. Se dio la vuelta y observó que el chico se iba, pero Rikku se fue caminando a su lado, mirándole extrañado, su rostro era frío y serio, como el suyo, pero no parecía que en su interior fuera diferente. El muchacho miró hacia el cielo, observando las distintas formas de las nubes, sonriendo, un poco extraño en él.

- Supongo que te has fijado en que somo iguales -.

Volvió a mirarle- ¿Te pasa algo? Eres igual que yo, por fuera pareces serio y sin sentimientos... pero sé que no eres así, ¿qué te pasa? -le pregunté, insistiendo en que me respondiera, aunque dejé de mirarle y miré hacia adelante, sin parar de caminar. "Este tío me va a dar una tunda como siga insistiendo, mejor me quedo calladito" se dijo a sí mismo, en sus pensamientos.

Rikku, sin esperanzas de respuestas ya, siguió caminando con la cabeza agachada, serio.

El chico miró la manzana, pero después de aquella pelea no tenía ganas de comer nada, aunque le dio un mordisco, intentando hacer un esfuerzo por comerla mientras caminaba y escuchaba al chico. Rikku miró de nuevo al chico- Yo busco a alguien -dijo sin más.

- Es importante para mí, tengo que encontrarle -.

Rikku se tocó el medallón, que tenía forma de llave- Este medallón es capaz de saber como está su gemelo, que lo lleva puesto mi... ¡mi gemelo! Sé que está bien, pero quiero verlo por mí mismo -le explicó, aunque pronto notó que le estaba soltando un rollo que no veas, así que se guardó el medallón, sin dejar de caminar.

- Entonces... si nos vamos de la ciudad... ¿a dónde vamos? Ya ves, me voy contigo -.

El chico estaba muy decidido, por dentro quería sonreir, pero era un esfuerzo innecesario, porque sabía que no será una sonrisa normal, ya que hacía tiempo que no sonreía de verdad.

Rikku frunció el ceño- No vas a poder ir solo, que testarudo... -le dijo.

- Aparte, no me vas hacer cambiar de idea, voy a ir contigo, ¿quién sabe lo que te puedes encontrar? Y aparte, los dos buscamos una cosa... y a alguien -.

Sonriente, algo inpropio en él, Rikku siguió al muchacho- Oye, antes de nada... ¿cómo te llamas? -le preguntó, interesado, aunque volvió a pensar lo mismo: "Este tío me va a dar una buena tunda como le siga molestando...", pero siguió caminando con él.

Ya no se le hacía tan raro volver a mirarle, había unos cuantos rasgos diferente, aunque con lo testarudo que era el chaval, seguro que le molestaba. Volvió a mirar al suelo: "De todas maneras voy a seguir dándole la vara así que..." se dijo a sí mismo, aguantándose la risa, como hacía con todas sus emociones, su cara expresaba un rostro frío al ver pasar a unos hombre que salían del bar, algunos policías iban tras ellos y otros los habían pillado.

- Deberíamos salir de aquí, seguro que esos idiotas nos habrán delatado, vámonos -.

Entonces, de la mochila saqué una túnica negra, me la puse y me tapé con la capucha- No pueden vernos así, nos diferenciarían -le dije mientras salía corriendo.

El muchacho dijo algo, pero Rikku no pudo escucharlo. Aún parecía un poco testarudo: "Vaya tío que me he encontrado..." pensó, recordando la lucha en las calles del bar, era de armas tomar, tenía que ganarse su confianza. Se arrepintó de acercarse a observar a los hombres apresados, que le señalaban, mientras caminaban con los policías pisando los talones, literalmente, antes de ponerles las esposas.

- ¡Para! -.
- Pss... eso te lo crees tú -.

Entonces, salió corriendo ocultándose entre la multitud: "Espero que el chico ese esté bien... bueno, he hecho lo correcto" pensó, un poco preocupado".
Rikku entró en un bar, tocándose el pecho para notarse como el corazón le latía con fuerza y rápidamente. Ese bar era más tranquilo, pero seguía habiendo bardos subidos a las sillas con una botella de cerveza que escupía espuma, como un perro rabioso. Rikku se sentó en una silla, apartada, ignorando la historia que contaban los hombres.

El chico notó, entonces, que aún tenía la manzana que le había dado el otro muchacho, le dio otro mordisco, pensando despreocupadamente como estaría el otro chico, pues era muy fuerte, Rikku ya había comprobado que podía noquear a tres hombres a "modo bolera". Volvió a tocarse el colgante, el chico notó que Axel estaba bien, pero no estaba seguro. Lo único que quería era encontrarle.

OFF: ¿Bebiendo o3o? ¬¬... (¿piensas mal de mí o qué? xDD)
ON:
Le daba vueltas a la manzana sobre la mesa, hasta que vió a Sasha sentarse en la mesa, ¿cómo le había encontrado? Notaba algo raro en él... pero no le daba importancia alguna, Rikku había notado cosas más raras.

- ¿Y bien? Mira, no sé por qué no me hablas, pero... por lo menos a mí me buscan, y me parece que ya va siendo hora de que hablemos porque esto me resulta raro... -.

Rikku puso una cara seria y fría, como la de siempre, pero esta rezumaba enfado, si él le había visto antes, debería decírselo, porque aparte de que le resultaba incómodo y raro que se parecieran tanto, si el chico sabía algo, era conveniente que se lo dijera.

La respuesta del chico le dejó paralizado, grandes recuerdos le venían a la memoria. Ladeó la cabeza y de nuevo se puso serio, observando como el chico se bebía su agua, que entonces era una especie de granizada.

- Pues... me gustaría saber tu nombre, y qué buscas, a lo mejor te puedo ayudar... -.

Rikku se cruzó de brazos, pues no sabía ni su nombre, y el chico era bastante serio, vale que a lo mejor la pelea le hubiera enfurecido pero...
Miró de nuevo a la manzana, y, a mala gana se comió un mordisco, no tenía hambre, pero hace tiempo que no comía, y hasta él sabía que debía de comer, pero se centró en el chico. Tras nu rato, Rikku pensó que la única forma de pensar como él, sentir como él y demás, debía ser como el chico, tenía que saber como era, así que, si tanto le costaba hablar de sus sentimientos, Rikku sabría que sentía siendo... él.

Aunque había una parte del chico que no sabía muy ben... qué era, él sabía que era un humano, pero... había una parte que le era diferente.

Sasha suspiró, le dió un sorbo al vaso de agua el cual habia sido rellenado. Y luego miró al chico.

-Me llamo Sasha.

Dijo, se dió la vuelta de nuevo y siguió bebiendo, cuando acabó de beberse el vaso, de nuevo se dió la vuelta para mirar al chico.

-Busco algo... Pero no se que es exactamente, puede ser un objeto, un collar, algo...

Dijo clavando su mirada en los ojos del otro chico.

Rikku se esperaba una historia larga, pero la verdad eso facilitó mucho las cosas.

- Bueno... Sasha, me llamo Rikku -.

Pensaba preguntarle qué tenía el collar, el objeto, lo que fuera para preocuparse, pero mejor que solo supiera eso, algo me decía que ya tenía toda la información que debía saber.

- ... -.

Pensaba en como podríamos encontrar las dos cosas, si es que se le iba de la cabeza el hecho de que podía hacer eso todo él solo.

Sasha escuchó el nombre del muchacho, Rikku. Sasha se levantó y empezó a caminar a la salida del bar. No le gustaban esos sitios, y mucho menos cuando estaba lleno de borrachos.
Sasha no le dijo nada a Rikku de que le siguiera, pero aun asi sabia que Rikku le seguiria. Asi que no le preocupaba ni lo mas minimo.


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Editado 04/09/12

Sasha se paró en redondo, habia sentido algo, primero vió y oyó la voz de un hombre, luego un bosque, el hombre empezó a hablar y cuando acabó, las imagenes desaparecieron y un dolor agudo en el pecho, solo recordaba eso.
Finalmente los ojos de Sasha se tornaron de color rojo y azul, respectivamente, la marca de su ojo habia aparecido asi sin mas.

Ya no sentia a Aira, bueno si la sentia, pero algo oscuro se habia apoderado de ella, lo sentia. El muchacho se transformó en Shek en mitad de la calle y salió volando, en direccion a alguna parte.

Off: Editado para el gran evento.