Palabra de los Dioses [Trabajo]

Aterrice y bajé de mi pájaro haai, dorado como los Soles de nuestros señores. En su Oráculo... en Raden. Así caminé hasta la puerta y subí las escaleras dando saludos y bendiciones a todos los sacerdotes que venían a recibirme y los que no también.
Pedí a dos sirvientes ir al perímetro del templo y dar cobijo a mi haai en los establos, y a otro que lleve el equipaje a los aposentos de los sacerdotes de medio rango. Tras seguir repartiendo saludos en este oráculo, en el que los sacerdotes los conocía de oído de los viejos Oyentes.
Llegué otra vez caminando a la sala principal para solicitar a un sacerdote menor unas preparaciones necesarias para un pequeño discurso.
Un estrado, una pequeña convocatoria.... todo el mundo tiene que ganarse la vida. ¿La diferencia? Pocos sacerdotes mueren por causas artificiales.
[...]
"Y esto es así: Feéricos, humanos, gigantes, yan, varu y celestes merecen nuestra aprobación por el sencillo hecho, el de proveer de los Seis. Durante siglos los mestizos fueron perseguidos por las Iglesias, pero las sociedades cambian y sus ideas sin ser la Iglesia una excepción. Pero aún así todo lo que nos rodea proviene de los Seis, y eso lo vuelve digno de aceptación entre nosotros.
Pero claro, existen excepciones, cosas que no son de nuestro mundo ni... de nuestros dioses. Elementos que no podemos tolerar entre nosotros, como las serpientes y cada uno de esos seres escamosos que viven escondidos entre nosotros.
Demás elementos conocidos entre nosotros es la magia. Fue realmente enviada por los dioses para revivir nuestro mundo. Aunque la Orden Mágica no termine de coincidir en casi nada con nosotros son enviados de los dioses y nuestra obligación debe ser tenerlos en cuenta como parte de nuestro mundo a pesar de todo. Aunque consideremos a los magos como personas egoístas que deaconfían debemos aceptarlos a pesar de siglos de esta rivalidad.
Lo mismo ocurre con los caballeros de Nandelt, o las patrullas de Derbhad... tenemos un mundo para dos grupos. ¿En serio comenzaremos a dividirnos? Eso solo le pondría mas fácil a aquellos que intentan hacernos sufrir y matarnos a todos de la forma mas cruel posible. En una lucha interminable ¿nos dejaremos vencer tal fácilmente?
Entonces nuestra obligación como criaturas de los Seis ya sea Wina, Aldun, Neliam, Karevan o... o... o Yohavir incluso es destruir todo lo ajeno a Idhun. Lo que nuestros dioses nos dieron.
Existen personas que afirman la teoría de que el Dios Oscuro fue creado en un intento de nuestros dioses de deshacerse de su esencia oscura y desterrarla. Entonces dicen que los seis la echaron a nuestro mar encarcelado en una roca donde moró durante siglos, hasta que escapó hace milenios y entonces creó a las serpientes. Eso que las personas dicen no son mas que herejías son sentido, blasfemias de unos ingratos que únicamente buscan el poder individual y destruir la sagrada relación entre nuestros Oráculos y todos y cada uno de los pueblos idhunitas.
De la misma forma que el Dios Oscuro ordena continuamente a sus seres que nos odien. Si ellos estuvieran en nuestra situación no quedaría ni uno de nosotros... pero nosotros tenemos otro don. No somos como ellos, ni lo merecemos.
Entonces, con la fuerza y aptitudes que nos dieron nuestros dioses, nuestro deber es servirlos. Servirlos, pero ocupando el lugar que han diseñado para nosotros hasta el mas ínfimo detalle, tal que el deber de los dragones es luchar contra sheks y el nuestro ayudarlo y desterrar cruelmente a todos sus seguidores sean escamosos o no. Ese es nuestro destino, y es lo que debemos hacer. Nuestro destino, nuestra razón de existir. A nuestra manera, debemos hacer lo que se nos manda. Eso es lo que se nos manda. No hay otra opción."
Me tomé un pequeño descanso, me erguí y contemplé a toda la gente que me escuchaba. Las miradas atentas con total devoción, mirando y asimilando mis ideas. Yo, enviado allí para hablar. Pero no es solo hablar, no es un discurso.
La devoción no tiene precio y sus opiniones no importan. Lo que digo no es una historia completamente inventada con siglos de gente decidiendo y aportando ideas. Bueno, puede pero... Lo mío es la verdad, mi forma de ver el mundo. ¿De veras iban cientos de personas a mentir a una multitud entusiasmada? Durante toda la historia, sin detenerse... ¿Existia gente así? ¿Capaces de todo eso y mucho más?
Eso debe ocurrir. Los seguidores de los Seis contra El Séptimo, el bien contra el mal... esta lleva ocurriendo siglos y siglos. Y así Eras y Eras. ¿Terminaría esta lucha? ¿Nos llevaría a todos con ella? ¿Los dioses realmente contaban con los mortales, aunque mínimamente?
¿Estábamos todos destinados a ser objetos de los Dioses? ¿Fichas de ajedrez que el jugador sacrifica sin dudar? Una vez lo ves del punto de vista en que los Dioses juegan y nosotros nos movemos... resulta tentadora la idea de volver a vivir en la ignorancia, pensando en el presente pasado y futuro sin preguntas ni incógnitas, o tal vez como un caballero que lucha con y para el honor buscando la muerte de los rufianes. E incluso un mago que sueña con ser el mejor en su arte, vivir realizando sus roles toda su vida sin mucho más que pensar. Soñando con alcanzar un poder, como casi todo el mundo.
Pero no, aquel no era mi estilo. Nunca lo fue, nunca lo será. Había que ser diferente.
Lo mejor era dejar mis dudas para mí y para los Padres Venerables, ya existe un futuro infinito para pensar y reflexionar, sin más que días de meditación sin hacer más aparte de orar y parar puntualmente para dar señales de que se continúa vivo...
Pero, viéndolo bien... la Iglesia no podía existir. Si realmente a los Dioses no les importamos, les dará lo mismo que les apoyemos o no. Con sobrevivir nos bastara ¿o no? ¿Y si deciden tomar cartas en el asunto, y esta vez no para protegernos? ¿Y si se aburren de nosotros? Hace décadas, los Oyentes vieron y escucharon sobre un unicornio, un dragón y un shek que lucharían contra un mago oscuro para salvar Idhun. Fue una idea disparatada en su momento, pero ocurrió. ¿Eso ocurre cuando se aburren? Muertes, sufrimientos... realmente les da igual lo que les ocurra, pero intervienen cuando no los oímos.
De alguna forma se que estos razonamientos pueden ser la raíz de un una expulsión vitalicia de las Iglesias, pero los pensamientos son mios.
[...]
Decidí volver a los aposentos en el Gran Oráculo, pasando por el de Gantadd para tomar mis bolsas de viaje junto con mi haai. Me despedí de la misma forma en que llegué a la casa de 3 con todos mis aposentos.
Sin ningún inconveniente decido descansar en un pueblo de Celestia. Por supuesto no fue problema encontrar una casa en la que se nos diera cobijo. Era un pequeño punto de hospedaje para viajantes y demás.., y el dinero no era problema. Con un pequeño acuerdo llevé mis cosas hasta una de las habitaciones altas del edificio celeste. Estaba ya oscuro fuera y apagué la lámpara para descansar y continuar el viaje mañana.
Intenté conciliar el sueño durante horas, cambiando de posición en el lecho cada poco tiempo. Cuando conseguí entrar en un sueño ligero me despertó el pequeño crujir de la puerta de esa habitación, de madera. Un pequeño haz de luz traído por una superficie metálica. Rápidamente y de forma sistemática mi corazón comienza a latir más rápido. El individuo se acerca a mi con el cuchillo en la mano y yo me levanto agarrando la daga que llevaba al cinto. La persona salió corriendo hacia el lado izquierdo del edificio y yo pasé el lado opuesto.
Pasé a los establos y ensillé rápidamente a mi haai. -Nos vamos
En ese momento sigo volando en mitad de la noche pensando en lo cobarde que podían resultar dichas acciones recién realizadas, enfrascado en el miedo frente a un asesino.
[...]
Finalmente, tras la siguiente parte de un largo viaje regreso a mi Oráculo. Los demás pensaban que fui en un corto viaje simplemente para dar un discurso, pero tenia la pequeña experiencia del hombre con el cuchillo. Entro al Oráculo, viendo caras conocidas por todos lados. Saludo a todo el mundo de forma similar a como lo hice en Gantadd. -No os vais a creer lo que me ha pasado...