Ella, capturada, ¿por qué? (Dama Lunnaris, Btterblue y Blanca- de momento?)

Bostezo mientras arrastro los pies por la tierra. Anoche había tenido pesadillas, y no había dormido nada bien. Sí, siempre la misma pesadilla, solo que esta vez había cambiado una cosa. El misterioso hombre tenía cara.
Soñaba que estaba en casa junto mis sus padres, haciendo las típicas tareas con mi madre, al principio el sueño era placido, hasta que pasa lo que pasa. Muy rápido, nunca sale como, aparece algo o alguien y se lleva a mis padres. Como una sombra. Pero esta vez el hombre tenía cara. No la sabría describir del todo, pues era borrosa, pero para mí era un avance, pues llevaba consigo otra piedra Iridiscente. Igualita a la que tengo yo. Debo encontrar las otras dos piedras, y no sé por dónde buscar. Ese tema aun no lo he pensado demasiado.
Empecé a tararear la canción de anoche. Una que me enseñaron hace tiempo en Lumbak
De lo de mis padres hacía mucho, pero me empeñaba en saber quién había sido el asesino, y sobretodo porqué. Y pensando en eso… ¿dónde estará mi hermana? ¿Perdida en los reinos humanos? Dudo poder encontrarla, pero tengo que intentarlo.
Y lo que más me fastidia es que me siento débil. No sé utilizar mi espada, espada que para qué tengo. Es una normal y corriente, no tiene poderes ni nada en especial. Tengo que aprender a usarla. Y no sé cómo, pues tampoco tengo dinero.
Delante caminando iba Bitterblue pensativa y tensa como siempre, aunque ya había descubierto que ese no era su verdadero nombre, pero si así quería que le llamase…
Aun me dolía todo el cuerpo por las últimas clases que me dio de defensa propia.
Me paré un momento y miré a lo alto de un árbol. Dio la casualidad de que vi un fruto que me resultaba familiar. Siempre me gusta pararme a ver la vegetación. Mi madre sabía mucho de esto y recuerdo que a veces me explicaba algo cuando leía de sus libros de herboristería y demás. Cuando me hablaba de Awa.
También me mostraba cosas del desierto, pero aquí no hay nada que se parezca a su calurosa y ardiente arena. Aquí todo es como en su libro.
- Espera un momento Bitter, quiero coger una cosa.
Miré al árbol para ver por donde me podía agarrar y empecé a subir.

Con el día muy soleado, y junto con la humedad del ambiente, sentía un extraño cosquilleo en la piel. Odio tener la tez tan delicada. Aunque podría ser peor. Podría estar obsesionada con la comida como Ed. No entiendo cómo puede entrarle toda esa comida en un cuerpo tan, no sé… ¿delgado?
Esquivo una raíz de árbol muy salida.
¿Cuánto había pasado desde que escapé de casa? Hace mucho. Unos meses. Quizás ocho, aproximadamente. Pero me parece tan lejano... Tan solo un eco en el fondo de mi mente que recordaba a veces, cuando me pongo a pensar. No querría volver a Vanisar, porque ese sitio ya me ha robado bastante tiempo. Me quitaron mucho. Y ahora me siento tonta.
¡Pero en qué pienso! No hace falta pensar en esas cosas. Ahora es el presente, lo único que me preocupa es recoger en celestia a mi caballo Onix, que espero que este bien.
“Tengo sed” pensó.
- Espera un momento Bitter, quiero coger una cosa. – dijo detrás Edenis. Siempre nos paramos, si no es por una planta es por un animal, y si no porque tiene hambre. Suspire y sonreí, pero solo en mi mente.
- Yo voy un momento al río a beber agua.

Me encaminé hacía el río a paso ligero. Me agaché para beber y miré mi reflejo en el agua. Hacía tiempo que no me miraba en un espejo. Miré el gran bosque de Awa. Me avergüenza decir que jamás vi a un feérico. Siempre encerrada en mí casa…
Noté un movimiento en el agua y pensé que tal vez era un pescado, pero me pareció ver el reflejo de otra persona a mi lado. Noté que alguien me cogía por la cintura bruscamente. Supe que no podía ser Edenis, así que grité e intenté golpear a aquella persona, pero ésta me puso algo en la boca y sentí que me subían a algo… ¿a un carro? Oí más voces e intenté resistirme. ¡Había bajado la guardia por un momento tan solo! Acecharon un montón de preguntas a mi cabeza, pero ninguna era lo bastante clara ahora en mi mente, pues sentía que me daba vueltas. Pataleaba y daba golpes en el aire, hasta que las fuerzas me dejaron y caí rendida sin conocimiento.

Miré hacia delante intentando perder de mi vista aquella imagen, tenía que centrarme en el duro presente, ahora iba en un carro proveniente de Vanissar, no se exactamente que hacia allí solo se que la noche anterior cuando fui a mi lago como tantas noches allí había alguien mas. Me acerqué sigilósamente dispuesta a averiguar quién era pero me dieron un golpe en la cabeza y perdí el sentido.
Me había despertado por la mañana en el mismo carro en el que iba ahora atada de pies y manos y olvidada en un rincón. Había levantado la cabeza para ver quien me había capturado pero solo logré divisar una figura envuelta en una capa.
De pronto el carro se detiene y veo que la figura acompañada de sus esbirros se bajaba del carro, luego oigo gritos y pataleos y tiran a alguien mas junto a mi mientras el carro vuelve a andar. Intento hablar pero no me sale la voz, voy a volverlo a intentar pero veo que esta inconsciente y desisto la idea de hablar con ella.
Dejo volver a caer la cabeza en el carro. Giro la cabeza hacia ella pero en ese momento uno de los esbirros aparece y ve que estoy consciente, entonces veo que levanta un maza dispuesto a darme con ella en la cabeza cuando la figura le detiene. Es muy alto puesto que le supera a su esbirro al menos dos cabezas. Pone su mano en la maza como dando a entender que me deje así, el esbirro echa una mirada extrañada a su señor pero se aleja un poco. La figura se acerca y me roza con la mano.
Se da la vuelta y mira al horizonte, no se que esta pasando, ¿por que me han cojido?, ¿por que no ha dejado que me de el golpe su esbirro? Se ha dado la vuelta y me esta mirando, se lleva a mano a la capucha y se la corre hacia tras dejando ver su rostro. Ahogo un grito. Ya comprendo muchas cosas

Off: A lo mejor me motive un poco xD
On:Cuando por fin alcanzaba el fruto del árbol, oigo unos gritos, y otras voces desconocidas. Me quedo parada intentando escuchar y lo primero que se me pasa por la mente es: Bitterblue.
Bajo lo más rápido que puedo del árbol, haciéndome unos cuantos arañazos en los brazos. “voy a beber agua” me dijo. Me dirijo corriendo hacía el río algo asustada. ¿Qué podría a ver pasado? Tal vez se cayó al agua y no sabe nadar.
Estoy a punto de gritar el nombre de Bitter, pero oigo unas voces masculinas del lado izquierdo y como acto reflejo me escondo tras un árbol.
¿Dónde está Bitter? Me aterra la idea de que le haya pasado algo, pues creo que el grito era de ella.
Me asomo por uno de los árboles y veo un carro con tres personas.
Miro hacía todos lados para ver si está Bitter, pero no se mueve ni una hoja. Cojo aire, me quito los zapatos, los meto en la bolsa y empiezo a seguir el carro por dentro del bosque. Tampoco van muy rápido.
Entonces se paran al llegar a un claro. Una de las personas se marcha, por el lado opuesto al que estoy yo, con prisa a orden de uno que parece superior. Éste lleva una capa oscura, así que no puedo verle la cara. Tampoco creo que lo conozca pues no he visto a muchos humanos en mi vida. Pero quizá Bitter sí…
Vi que uno llevaba un mazo y se disponía a pegar a alguien de dentro del carro pero, alguien que parecía su jefe lo detiene y el otro se retira algo disgustado. El jefe está mirando dentro del carro… ¿Estará Bitter dentro? “¿Qué hago?” pienso angustiada. Alargo el cuello y logro a ver una persona que parecía atada dentro. Intento percibir sus sentimientos, pero estoy demasiado nerviosa para concentrarme. Solo cuando me concentro logro percibir algo y ahora las manos me sudan a la vez que las siento frías.
¿Y si me acerco como si nada y preguntó? ¡No! Eso es estúpido.
También podría matarlos con el arco y sería fácil si trepo a un árbol y no me ven. Contaría con el ataque sorpresa…pero, ¿y si Bitter no está ahí dentro, y me estoy equivocando?
Saco el arco y pongo una flecha. Pero entonces decido que seguiré el carro. ¿Pero y si entran en una cueva o en un lugar que está vigilado? ¿Cómo los voy a seguir?
Entonces me acuerdo de el hombre que se marchó que era yan y me propongo un plan que no me gusta. Pero ahora no estoy pensando si me gusta el plan, si no en Bitter.
Doy un rodeo al claro lo más sigilosamente que puedo, hasta llegar por donde había salido el yan. Me adentro un poco sin alejarme demasiado del claro y me escondo tras un árbol.
¿Y si no vuelve? ¿Y si cuando lo intente matar con una flecha resulta que es mago o lo que sea y acaba conmigo?
Quise dejar de pensar para no arrepentirme y levitando un poco torpemente subo al árbol. Entonces veo una figura que llega con un saco en la mano.
Apunto con la flecha. Decido que le daré en la cabeza, y sin pensármelo dos veces lo hago, y antes de que pueda darse cuenta de nada le disparo otra que le roza el corazón “¡estate quieto pienso!”. Pienso en darle con otra flecha, pero el yan se desploma en el suelo cuan largo es. Tengo una sensación horrible, pues nunca había matado a una persona, y menos de mi propia semiraza. “Solo espero no haberlo matado por nada”.
Le quito lo más rápido que puedo la ropa. Por suerte no se nota mucho la sangre del pecho.
Cuando el quito la envoltura del pelo, me doy cuenta de que era una chica. Y parecía muy guapa “me entran ganas de vomitar, pero lo hecho, hecho está” Desearía no haberlo hecho.
Sin pensármelo dos veces más, ya con la ropa de la yan, aparto el cuerpo tras unos matorrales, cojo el saco que lleva en la mano y entro en el claro.
El otro que no es el jefe me mira y me pide la bolsa. Sin vacilar se la doy. Aunque me tiemblan las manos. Intento no mirar a los ojos, pues no tengo los ojos rojos de los yan. Sí los tengo pero solo se iluminan a veces.
Me manda que me suba al carro por la parte delantera, cuando yo me disponía a ver el interior. Pero le hago caso y me siento sin decir nada.

Off:no se me ocurrió nada mejor

Siento que la cabeza me da vueltas, y que me duele mucho.
Pienso en abrir los ojos, pero los siento pesados y no los abro. Lo único que quiero es dormir y no despertarme nunca. Entonces me doy cuenta que el vehículo en el que voy se detiene. ¿Es que acaso estaba en marcha? es más, ¿acaso iba yo en un vehículo?
¡Me habían atrapado en el lago! Pensé que eso había sido un sueño
Sentía los músculos tensos, así que intenté relajarlos. Y noté que estaba atada de manos y pies. Intenté coger la daga de mi cinto. Logré sacarla, pero cuando quise cortar la cuerda de mis pies, se me resbaló de entre los dedos.
El carro parecía volver a moverse. O tal vez era que aun la cabeza me daba vueltas.
¿Dónde estaré ahora? Muy lejos de donde… ¡Edenis! ¿A ella también la habían cogido?
No pude evitarlo, y abrí los ojos.
Estaba algo oscuro pero por entre las tablas del carro entraba algo de luz. Vi a una figura, una chica por el cabello y además parecía rubio. Mi primera reacción fue llamarla sin pensarlo:
- ¡Edenis! – después me di cuenta de que quizá lo había dicho algo fuerte, pero cuando me fije algo mejor en la chica y mi vista se acostumbró a la oscuridad, empecé a dudar de que fuese ella. La mire y le pregunté susurrando pero con voz firme y algo brusca: - ¿Quién eres tú?

El misterioso desconocido se descorrió la capucha y dejo al descubierto su cara, e inmediatamente dejo escapar un grito. Mi raptor tenía la cara como podrida le faltaba un ojo y por lo que observe tenía la nariz ligeramente torcida hacia la derecha.
Me arrastro hacia atras imperceptiblemente en mi intento por escapar de aquella especie de monstruo pero inmediatamente mi espalda choca contra la pared del carro, en mi fuero interno maldije mi mala suerte.
El desconocido sonríe de una forma un tanto malevola:
- Veo que ya has despertado de tu... siesta
Le miro con el odio brillando en mis ojos y murmuro:
- ¿Dónde estoy? ¿Quién es usted? ¿A dónde vamos?
Él me mira con una chispa de humor en su cara
- Son demasiadas preguntas en tan poco tiempo, pero por ahora solo puedo responder una, me llamo Akarr y vengo de Vanissar y ¿tú preciosa dama?-dice con regodeo-¿Sería tan amable de decirme su nombre?
- No creo que eso le importe a usted-intento decir con la poca valentía que me queda
Ahora la mirada de Akarr tiene un brillo peligroso me agarra y me empieza a retorcer el brazo por detras de la espalda
- dime tu nombre-dice entre dientes-.
Aguanto el dolor porque no quiero dar la satisfacción a este hombre de verme sufrir pero no pienso abrir la boca. Tengo ahora su cara delante y aprovecho y le escupo.
Veo su cara de rabia e inmediatamente suena el crujido de el hueso de mi brazo y me desmayo de dolor

Cuando subo a la parte delantera del carro, me quedó allí sentada sin hacer nada. El que parece el jefe, que según el secuaz se llamaba Akarr, había estado hablando con alguien dentro del carro, y sentí no haber llegado antes para oír si era la voz de Bitter.
Lo único que oí fueron murmullos…solo esperaba que no le hubiese pasado nada a ella. Estaba más que segura que Bit estaba ahí dentro, pero… ¿habría alguien más?
Me giro un momento y veo que Akarr se ha apartado del carro para hablar con el otro secuaz, un elfo de cabello oscuro. Miraban la bolsa, y me arrepentí de no haber mirado antes su contenido.
Entonces me di cuenta de que había una pequeña ventana al lado izquierdo del carro. Pensé en mirar por ahí mientras ellos dos hablaban. Intenté relajarme. Ya no sentía casi el sentimiento de aquella yan. Si no hubiese sido mestiza, jamás podría haberla matado, y nunca quería volver a sentirlo. Por un momento me entraron ganas de vomitar, pero entonces se me ocurrió que para ganar tiempo podría intentar romper una de las ruedas, pero no tenía cómo, pues la daga la había perdido. Tampoco veía como podía romperla con una flecha
“piensa, piensa” me decía todo el rato.
Entonces el elfo me miro despectivamente y me dijo escupiéndome, no sé si adrede:
- ¡Nos trajiste una bolsa equivocada!
Akarr tomó la palabra, no podía verle la cara con la capucha, y era extraño:
- Como era el hombre que te la dio. ¿Era feérico verdad?- Nosé, nolovimuybienllevabacapuchayunatunicahastalospies, melodioyya. – fue lo primero que se me paso por la cabeza decir, y da gracias a que no se me olvidó que era yan, si no hubiesen sospechado. Entonces se me ocurrió una distracción perfecta – Tambienhabíaotrohombreigualvestido, algoextraño, tambienllevabaunabolsa, ylosdossereian, yopreguntéymedijeronquesihabíaunproblemaqueeljefefueseahablarconellos, que acampavanaquí.Akarr no dijo nada,parecía asimilr lo que yo había dicho y el elfo dijo:
- Podemos ir yo y la yan.
Akarr parecía pensárselo.
- No ya voy yo – dijo- tú y la yan se quedan vigilando el carro.- ¿Peroustedsolocontraellosdos? – sonó algo estúpido, pero quería que el elfo también se marchara.
Akarr rio. Era una risa horrible que más bien sonaba a que se estaba ahogando. Dirigiéndose al elfo dijo:
- Tú vigila y haz guardia, y ella que les dé de beber a las prisioneras.Entonces se marchó por el lado que marchó antes la yan, que ahora estaría muerta y oculta. No creía que la viera entre los matorrales, pero aun así tenía miedo, y cuando no encontrara a nadie acampando sabría que yo le habría mentido.
El elfo me miro con desprecio y me dio un empujón hacía atrás.
- ¡Muévete! Dales de beber a las prisioneras de tu cantimplora, inútil.
Me entraron unas ganas tremendas de asirle un puñetazo en toda la nariz, pero me contuve e hice amago de sacar la cantimplora mientras entraba dentro del carro. El elfo me estuvo mirando todo el rato, pero entonces oyó un crujido, y se acercó con su mazo hacía allí.
Lo primero que vi fue a Bitterblue y me lance hacía a ella con el corazón latiéndome muy rápido.
Le abracé un microsegundo, pero seguidamente cogí su daga que estaba tirada en el suelo y empecé a cortarle las cuerdas de las manos y los pies sin pensármelo dos veces.
- Soy yo – le susurré. No sabía si me habría reconocido. Lo único que sabía era que no sabía cómo la iba a sacar de allí, pues no pensaba matar a nadie más. Cuando ya casi había terminado, que fue bastante rápido para mi sorpresa dije para resumir:
- Hay un elfo vigilando fuera, el jefe se ha marchado y no tenemos mucho tiempo, ¿qué hacemos? Se piensa que te estoy dando de beber, se piensa que soy una de ellos ¿Huimos?

Le volví a preguntar quién era a aquella chica, pero como no me contestaba deduje que estaba desmayada y no dormida. Le moví el pie con el mío propio pero no se movió.
Eso hizo que me tumbara hacía a un lado, pues perdí el equilibrio, y casi topo con un hacha que había ahí. “Genial” Pensé sarcásticamente “es lo que siempre desee. Ser secuestrada en un carro con alguien inconsciente, y morir en el intento de despertarla”.
Me incorpore, justo cuando oí que alguien le gritaba a otra persona fuera. No lo entendí pues no había estado atenta, pero seguidamente vi como alguien abría la puerta del carro.
Se me heló la sangre, al pensar que es lo que podía pasar a continuación “Ya está Bit, he aquí tu corta y fatal vida, jamás pensé que estuvieses tan indefensa, todo es culpa de tu padre y se sus caprichos asquerosos…”.Empecé a decir en mi mente cuando vi al Yan.
Pero entonces ocurrió algo que no me esperaba. El yan se me tiro encima y me abrazó muy brevemente, para coger mi daga y empezar a cortar las cuerdas. Fruncí el ceño, y me pregunté “¿Qué está pasando?”, pero entonces el Yan me dijo:
- Soy yo.
“¿Quién es yo?” iba a preguntar, cuando caí en la cuenta que era la voz de Edenis. No pensé que vendría a buscarme, y eso me sorprendió. Había perdido la esperanza de que ella viniese a buscarme, y quise preguntar cómo había llegado allí.
Pero cuando me desató me dijo
- Hay un elfo vigilando fuera, el jefe se ha marchado y no tenemos mucho tiempo, ¿qué hacemos? Se piensa que te estoy dando de beber, se piensa que soy una de ellos ¿Huimos?
Asimilé toda la información. Vi a la chica en la esquina del carro y compadeciéndome de ella empecé a cortarle las cuerdas de las manos y los pies. Si estaba aquí con ella debía estar en su misma situación.
- Hay que actuar rápido entonces… - dije mientras seguía cortando – y ¿qué tal si te cargas al elfo con tu arco y salimos de aquí corriendo?

Perdí el conocimiento y empezó una etapa en la que estaba en un constante duerme-vela, cada cinco minutos tenía una horrible pesadilla relacionada con mi pasado o con mi situacion actual y me despertaba sudando terriblemente para al momento volver a dormirme.
Pero ahora me acabo de despertar con una imagen de mi pesadilla mas reciente, cuando cometí ese error tan imperdonable que marco mi vida hasta ahora, desde ese momento no volví a cofiar en ninguna persona que proveniera de Vanissar, sea quien sea, sin excepciones. A sido una casualidad muy retorcida que Akarr, ese individuo que me ha secuestrado sin ningun motivo conocido, sea de Vanissar.
Mis ojos se van cerrando poco a poco pero antes de perder de nuevo el conocimiento dirijo mi mirada a esa figura que tambien esta secuestrada al lado mio y distingo que sus ojos se van abriendo y me dirije unas palabras, como una pregunta.Pero aunque intento contestarla mi voz no responde y poco a poco me voy sumergiendo de nuevo en un sueño plagado de pesadillas
Noto unas manos sobre mi espalda, unas manos que están cortando las cuerdas que me mantienen atadas. Intento moverme pero mis musculos no responden, mi salvador esta hablando con un yan que está en la puerta, me suena haberle visto antes cuando me subieron al carro y me extraña que ahora me esté salvando. No entiendo lo que dicen porque hablan en susurros muy rapidos y mis sentidos están un poco adormilados. Veo que mi salvador, que ahora compruebo que es la chica secuestrada a mi lado me lleva a rastras hasta la salida, no puedo controlar mi cuerpo y se que me voy a quedar dormida pero un ultimo pensamieto pasa por mi cabeza: `¿Cómo vamos a salir de aquí?

Off:
Siento aver tardado tanto, estoy superatareada y casi no tengo tiempo para el rol, por eso la historia esta un poco fatal, pero se que vosotras lo arreglareis . (no tengo tiempo ni para poner los colores de la conversacion . )

On:
Siento que mi cabeza da vueltas y las manos me sudan. Pienso en la propuesta de Bitter, de matar al elfo, pero no sé si estoy preparada para ello, otra vez.
No, tiene que haber otro modo.
“vamos, piensa, piensa”
Bitter ya ha soltado a la chica, que aún sigue inconsciente y me doy cuenta de que tendremos que cargar con ella si no se despierta. No creo que sea tan fácil huir, no por el elfo, si no por el tal Akarr.
Oigo al elfo que vuelve maldiciendo.
- ¿Dónde estás dichoso yan?

Miro alarmada a Bitterblue. Lo único que se me ocurre es formar una distracción, el caso es que no sé cómo. Miro hacía todos lados buscando alguna respuesta, pero no se me ocurre nada. Pienso en que podrían esconderse en el carro, decir que han huido y hacer que el elfo se vaya a buscarlas… no, no, eso tampoco funcionaria.
- ¿Qué estás haciendo?- oigo que dice.
Me acerco a Bitterblue y le susurro insegura:
- Intentaré distraerle, tu coge a la chica y vete lo más rápido que puedas te seguiré en cuanto pueda.
Bajo del carro y me encuentro con el elfo y su mazo.
- ¿Quiénespiaba? – pregunto para dismular.
- No era más que un animal.
Pienso en que podría hacer fuego y asustarlo, pero llamaría mucho la atención si quemo algo de bosque.
- Akarrtardamucho.
- Ya volverá. Se los debe estar cargando a todos – dijo sonriendo.
¿Cómo hago que se mueva?
De pronto saco mi arco y disparo por donde había matado a la yan.
- ¡Nos vigilan!- salgo corriendo hacía allí – hematadoaunoyelotroasalido corriendo.
El elfo me tira del hombro hacía atrás bruscamente y dice:
- Yo voy a mirar, tu vigilas.
- Hematadoaunoelotrosaliocorriendoserámejorquenoseteescape.
- Jamás –dijo antes de salir corriendo.
Quise sonreír pero no estaba segura de que se lo hubiese creído, y me asome un poco, para ver si seguía corriendo. Vi que tocaba con el pie el cuerpo de la yan y después salía corriendo.
Yo fui hacía el carro, para asomarme y decir:
- salgamos de aquí.
Después cogí una navaja de dentro, y fui para cortar las cuerdas de los caballos.

Justo en ese momento me desperté, ¿Qué estaba pasando, por qué ahora estaba en la parte de adelante del carro? La cabeza me daba vueltas, pero tenía que resistir, ayudar en algo. Iba a ser difícil puesto que mi cuerpo no me respondía, solo notaba un dolor agudo en el brazo, seguro que me lo había roto ese tal Akarr. Eso me hizo plantearme algunas preguntas, ¿por qué estaba en este carro, qué hice para que me encerraran aquí, y por qué este yan que antes me había atrapado me estaba rescatando?
Todas esas preguntas todavía no tenían respuesta, solo sabía que este yan de alguna forma estaba conpinchado con la otra chica secuestrada y que de alguna forma nos iban a sacar de aquí.
Entonces a lo lejos oigo el sonido de una flecha tirada hacia el bosque, me asusto al principio al creer que iba hacia mi pero me doy cuenta de que alguien me agarra para que no me caiga, miro hacia arriba y veo la cara de la otra chica secuestrada, que al verme me sonríe.
-No te preocupes Edenis nos va a salvar-me dice al oído.
En ese momento me doy cuenta de que la yan que según esa chica se llama Edenis esta hablando con el elfo que me atrapo y este momentos después hecha a correr hacia el bosque en busca de algo desconocido para mi.
-A donde a ido el elfo?-pregunto extrañada
-Es una estratagema de Edenis para salvarnos-en ese momento hecha a correr ella y Edenis hacia el bosque pero al bajar del carro la chica que me sujeta se tropieza y cae al suelo.
Me levanto como puedo porque ya he recuperado fuerzas y me acerco a la chica para ayudarla a incorporarse pero veo que ella a salido peor parada que yo en la caída. Se ha golpeado la cabeza con una piedra y está inconsciente en el suelo le sale un hilillo de sangre de la cabeza y veo que será imposible transportarla a otro lugar las dos solas porque el elfo que se fue al bosque ya vuelve, miro con los ojos desorbitados a Edenis y pregunto con voz asustada.
-¿Qué hacemos?

Cuando vuelvo al carro, para ayudarlas, llego justo a tiempo para ver como Bitterblue cae y tropieza. La chica que estaba en el carro, parece que se ha recuperado, ayuda a Bit a levantarse. Pero Bit no responde. Una angustia muy grande llena mi pecho.
- ¿Qué hacemos? – me pregunta la chica asustada.
El elfo no debe tardar en volver, no sé si ha ido a buscar a Akarr o tan solo a mirar si hay más gente espiando. Si vuelve ya debe saber que yo no soy la yan de antes. Cuando se enteren de que todo es una mentira todo esto será peor. “No entiendo cómo ha podido pasar esto en tan poco tiempo”.
Me agacho para mirar a Bitter, y le toco la parte que ha empezado a sangrarle en la cabeza. Por un momento tengo ganas de echarme llorar, pero me retengo. Si quiero ayudar a Bitter ahora, tenemos que salir de aquí. Miro a la chica. Lo único que se me ocurre es huir, no podemos seguir esperando a engañarlos porque Akarr, me da la sensación que podría hacer lo que quisiera con nosotras, y no sé con qué fin.
- Tenemos que salir de aquí - le digo a la chica, que aún no sé quién es, ni como se llama- podríamos luchar contra el elfo, pero contra el jefe dudo que salgamos ganando… - me quedo pensativa otra vez… pero finalmente me decido a explicarle mi plan – el elfo ya debe estar aquí, es fuerte, pero no parece muy listo… puedo distraerle, ¿mientras tú le atacas por detrás? Al menos para dejarlo inconsciente – no sé si ella sabe luchar ni si se atreve a hacerlo – ¿o prefieres que yo ataque?... no se me ocurre nada mejor para salir de esta…

Los pensamientos se abarrotaban en mi mente, y sabía que cada segundo que estuviésemos decidiéndonos serían segundos menos a nuestro favor…

off:(se que no es de lo mejor pero no se me ocurría otra cosa ara)

on:
Al ver que la chica se despertaba pensé que ahora sí que podríamos huir, tuve un mínimo de esperanza. Le sonreí, no sé si para tranquilizarla a ella o a mí misma.
-No te preocupes-le dije- Edenis nos sacará de esta.
-A donde ha ido el elfo?- me pregunta
- Es una estragema de Edenis para salvarnos – cuando lo dije me di cuenta que confiaba demasiado en Luna, y que  tal vez necesitara ayuda…
Era extraño, porque estaba asustada pero a la vez sabía que saldríamos de esta. Sabía que estábamos en peligro, pero mi consciencia no sé porque intentaba tranquilizarme.

Ayudé a bajar a la chica del carro, mientras con la mirada empecé a buscar a Edenis. Pero no me doy cuenta, y tropiezo con el borde del carro y caigo llevándome a la chica conmigo. Todo fue muy rápido. Sé que me di un golpe en la cabeza, y me pareció que sangraba un poco. No estaba consiente pero si oía a la chica y a Edenis hablar. Aunque no sabía si hablaban o era un sueño…no podía decir si era verdad o no. Entendí algo de atacar a alguien…tal vez al elfo…quería levantarme pero no podía. ¿Cómo un simple golpe me podía dejar así?
Mientras ellas hablaban vi por detrás del carro que una figura se acercaba, pero no puede decir nada...

off: ahora he sido yo la que he tardado en responde4r Xd es que con los exámenes...
on:
Iba a contestar a Edenis cuando unas fuertes manos me agarraron por detrás inmovilizándome. Intente gritar a Edenis que estaba mirando hacia el bosque a la espera del elfo, pero la persona que me inmovilizaba me dio un golpe y me tiró al suelo.
Caí al lado de Bit dándome un fuerte golpe en las costillas pero me levante rápidamente para intentar llegar a donde estaba el elfo antes de que atacara a Edenis. Le cogí por el pelo y tire con todas mis fuerzas pero tan rápido como la luz el elfo se situó detrás mío y me agarró el a mi el pelo con tanta fuerza que me desmaye el dolor.
off: se que es un poco corto pero es lo máximo que he podido hacer porque me duele la cabeza un poco y no me deja concentrarme  

Off: aa ok!! a mi tambien se me a pasado, lo siento (mil años despues posteo... )
On:
Me había puesto alerta, intentando captar cualquier movimiento que procediera del bosque.Estaba nerviosa, y no podía dejar de pensar nada de esto acabaría bien, por más que intentará creer lo contrario. Estaba en tensión poniendo todos los sentidos en cualquier sonido, aunque quiza al intentar estar alerta  me ponia más nerviosa y en realidad no estaba escuchando nada. Porque reaccioné cuando oí el grito del elfo detrás mio, incluso cuando antes había oido unos ruidos, pero era como si mi mente hubiese tardado en procesarlo. Ví como el elfo tiraba como un muñeco a la Chica junto a Bitter y se giraba hacia mi. Rapidamente coloqué el arco en posición y saqué una flecha y la lancé en dirección a su corazón con desesperación. El elfo intentó esquivar la flecha por acto reflejo y se le clavó en el brazo...pero a este no pareció hacerle nada.
Justo en ese momento recordé que tenía una flecha con veneno...una que tenia una raya azul!
Esquive, tropezando y luego levantandome lo más rápido posible, el golpe de puño que me iba a dar el elfo con el brazo sano. En vez de devilitarle la flecha, casi parecía que le había dado más fuerzas para machacarme.
Corrí hasta detrás del carro y eso me dio tiempo a colocarme el carcaj delante mio y buscar la flecha de la raya azul. La encontré y sentí alivio...pero solo tenia una flecha y el elfo había recogido su gran mazo.
La preparé para apuntar, pero no sabía si debía darle en el corazón o en la cabeza...y pensaba en la posiblidad de acercarme directamente y clavarsela para no fallar el tiro...pero no sabía si me creia capaz.
El elfo escaló con facilidad el carro y salto donde estaba yo, salí corriendo aunque sabía que me alcanzaría. Me interné un poco en el bosque y giré bruscamente hacia un costado para colocarme detrás suyo rodeando un arbol.
-¡deja de huir! - gritó con su voz aspera
Tensé la cuerda para disparar, pero el elfo parece que me oyó o me percivió porque se acachó y me dió una patada de costado que hizo que callera. Alargué la mano, cogí otra flecha del carcaj y se la clavé en el pie.
Había perdido la flecha azul. La busqué con la mirada. Pero cuando la ví tirada a no mucha distancia, el elfo, con la flecha aun clavada en el pie, me cogió por la camisa.

Me incorporé con mucho cuidado, y cuando vi a la Chica a tendida a mi lado me levanté de golpe. Me dio un ligero mareo, y recordé. Como alertada miré a todos lados en busca del elfo pero no había nadie. Edenis no estaba. Me odiaba por ser tan torpe y tener qeu caer en ese mismo momento.
En un momento me agaché para zarandear a la chica y despertarla, mientras me preguntaba como es que ella estaba ahí tendida a pesar de que me lo imaginaba. No había pasado ni un segundo cuando ya me impacienté y cogí sin pensar un arma del carro. Encontré una espada. Lo más deprisa que pude corté las riendas de los caballos. Miré a la chica. No podía cargar con ella y subirla a un caballo...simplemente sería inutil intentarlo y tardaria mucho tiempo. Dejé un caballo amarrado y subí al otro agilmente. No supe hacía donde ir hasta que oí una maldición y me dirigí a toda prisa hacía allí.
Con la espada en la mano derecha y cogiendo las riendas con la izquierda, pude ver entre unos arboles que el elfo se disponia a pegar a Edenis. La tenia cogida por la camisa y la levantaba del suelo unos cuantos centimetros. Avancé salvajemente con el caballo disponiendome a darle con la espada donde fuese. No sabía usarla correctamente, pero el golpe pensaba dárselo. No me iban a quitar lo más cercano que tenia a una amiga, y menos si podia evitarlo... o al menos intentarlo.

Me desperté mareada en el carro, me intenté incorporar pero como presentía que perdería el equilibrio me apoyé en la parez y esperé a que el mundo dejara de dar vueltas a mi alrededor. Cuando pude salir al exterior sin peligro de caerme observé el panorama. El carro estaba manchado de sangre en algunas zonas, seguramente producida por alguno de los golpes que el elfo me había dado y por las heridas de la otra chica que estaba conmigo en el carro... ¡la otra chica! ¿Dónde está? Escudriñé todos los rincones del carro, pero del la chica solo quedaba un charco de sangre que se empezaba a secar. Volví a fijarme en el exterior, pero estaba anocheciendo y en la zona de bosque que podía atisbar no se movía ni un alma. Me giré en todas direcciones intentando descubrir una forma de huir de este maldito carro que me había tenido retenida, entonces me di cuenta de que uno de los amarres de los caballos estaba suelto. Probablemente se lo llevaría la otra chica... ¡Cómo pudo irse ella y dejarme a mi aquí! Corté el otro amarre que sujetaba al caballo que quedaba y salí al galope. Me interné en el bosque que se extendía a mi alrededor.
Cuando di por perdido encontrarla y pensé en darme media vuelta y intentar volver a un lugar seguro, entreví unas siluetas que se movían unos metros mas allá y que me hicieron cambiar de idea. Até el caballo a el tronco de un árbol mas cercano y me acerque sigilosamente a las figuras. Desde donde estaba se podían oír unos gritos ahogados. Fuera quien fuese necesitaba ayuda. Me decidí y sin ningún arma mas que mi locura suicida di un paso mas y quedé completamente al descubierto.

Y entonces, a pesar de que me resistí de todas las maneras, el golpe llegó a mi cara resonándome por todo el cuerpo. Me había estado mentalizando de que me dolería, pero aun i así las lagrimas rodaron por mis mejillas incontroladas, y la sangre por mi nariz y mi boca. Estaba dispuesta a luchar, quería ignorar las palpitaciones incontroladas de mi cara, y los agudos pinchazos en mi nariz.
Fue un vistazo ligero y vi a alguien en un caballo, estaba algo mareada...no podía distinguir quien era. Si venía a ayudarme mejor para mi, y si era el jefe tampoco podía tratar de huir así que... hice como que le iba a pegar una patada y luego aparte la pierna, para luego sacar la daga del cinto e intentar hacerle daño, el me vio, y quiso detenerme. La distracción ya estaba hecha. En ese momento se percató de que un caballo venia por detrás suyo, y se agachó para evitarlo. Solo un poco tarde.El "jinete" había intentado cortarle la cabeza... pero le dio un fuerte golpe en el hombro. El elfo dio un fuerte alarido de dolor. Le había hecho un corte profundo. Si hubiese sabido usar la espada, se lo podría haber cortado.
El jinete, era Bitterblue. Había caído del caballo al dar el golpe. Entonces caí en la cuenta de que estaba anocheciendo. Me alarmé al pensar de que probablemente el nigromante nos estubiese buscando... Si nos costaba deshacernos de este elfo, no queria pensar que nos pasaría ante el nigromante. Y lo que mas rabia me daba es que yo no deberia estar aquí. Ahora mismo podría estar en mi casa con los pájaros haai, tranquila, y sin ninguna preocupación...
Al momento me arrepentí de lo que pensaba. Sí hubiese estado en mi casa, me enfadaría conmigo misma por no vengar a mi madre. El sentimiento de culpa me dio fuerzas. Vi que se acercaba alguien por detrás. Aun tenia la vista un tanto borrosa, pero me pareció una chica. El elfo se levantaba y yo no tenia ningun arma...entonces vi la espada tirada tras el elfo. Si intentaba cojerla la veria, y me la quitaria. Respire hondo y puse mi confianza en que o Bitter o la chica que venia por detras se percataran de ella. Porque era obvio que al elfo no lo podía matar con mis manos, era el doble de fuerte que yo. Contaba con que su brazo estaba herido varias veces. Podia sentir su dolor y su furia y eso me asustaba, pero por el otro lado notaba que estaba cansado. Notaba la inquietud de Biiterblue a mi lado, y sentí que la otra persona tras el elfo tambien estaba dispuesta a ayudar. Saldriamos de aquí.

Off: sorry si tardé mucho  me olvidé del rol por completo...
On:
Quise poner todas mis fuerzas en el golpe, y fue inconsciente. Me solté de las riendas y  descargué la espada en el elfo. Él me había escuchado, así que le dio tiempo a agacharse. Sentí como la hoja de la espada caía sobre su hombro en vez de mi objetivo inicial que fue la nuca. Quise darle otro golpe, pero caí del caballo y la espada cayó varios metros hacía atrás. El elfo gritó estando en el suelo. Yo me incorporé tan rápido como pude y  corrí al lado de Lunna para comprobar como estaba. Tenia toda la cara manchada de sangre, y no se estaba quejando. Más bien parecía que algo pensaba y estaba tensa. No le iba a preguntar como se encontraba, había un elfo que quería raptarnos. Por un momento quise ser ella. Tener su paciencia y su manera de actuar. ¿Había ayudado con  mi golpe? Creo que sí... pero lo podría haber hecho mejor. Era una inútil, ahora más que nunca me daba cuenta de lo mucho que debía aprender al llegar Nurgón. Si es que llegábamos... porque a este paso no sé si llegaría. Una vez más odié a mis padres adoptivos y sus asquerosas manías. No podía evitarlo. Si alguien tenia la culpa de que estuviese ahora aquí es por ellos.
Lunna parecía dispuesta a atacar. No tenia ningún arma. Supuse que lucharían cuerpo a cuerpo. Yo estaba nerviosa. Ella no lo parecía.
- pase lo que pase, te cubro.
Ella asintió. El elfo se cogía el brazo y nos miraba amenazadores. Lunna se acercó ágilmente y le dio un primer golpe.