Examen- Arcanista
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Examen- Arcanista
Una silueta oscura apareció en medio de la sala, una silueta que parecía un cuervo. Aquella silueta alzó la cabeza y su rostro reflejó seriedad y determinación. Dió un paso hacia delante y miró a la gran silla donde se suponía que estaba el examinador, tomó aire lentamente y lo volvió a soltar por la nariz. Cerró los puños y los ojos, y después de unos segundos, volvió a abrirlos. Estaba dispuesto a hacer lo que iba a hacer, por eso habia venido. Había venido a hacerse más fuerte.
-Yo, Jon Aerend, me presento al exámen de arcanista.
Desenvainó su espada y la agarró fuerte, preparado por si el examinador intentaba atacarle para empezar la prueba.
-Yo, Jon Aerend, me presento al exámen de arcanista.
Desenvainó su espada y la agarró fuerte, preparado por si el examinador intentaba atacarle para empezar la prueba.
Invitado- Invitado
Re: Examen- Arcanista
-¿Crees que vas a necesitar una espada?
La voz que te responde suena divertida, casi burlona. Las luces de la estancia parpadean de repente y se apagan despacio, lentas, deslizándose hasta una incompleta oscuridad.
-¿Puedes ver algo a tu alrededor, Jon Aerend? Claro que no... Sólo la imagen que tu memoria te presta. Las formas que te rodean pierden el color en esta densa penumbra. Sabes dónde están, qué son y cómo son, sin embargo...
>>Los recuerdos son siempre útiles. Pero también volubles, e inciertos... Y no nos protegen de las cosas cuando éstas cambian.
Las palabras vibran con el repentino temblor que agita los contornos de las sombras de los muebles y las paredes. Parece como si la habitación se estremeciera hacia sí misma. De pronto la débil percepción de la sala en la oscuridad y tu reciente recuerdo de ella no concuerdan, y comprendes que algo, o todo, ha cambiado.
-Los ojos ya no te sirven. Dale a esa espada un uso verdaderamente útil... Veamos si puedes decirme qué es distinto ahora.
La voz que te responde suena divertida, casi burlona. Las luces de la estancia parpadean de repente y se apagan despacio, lentas, deslizándose hasta una incompleta oscuridad.
-¿Puedes ver algo a tu alrededor, Jon Aerend? Claro que no... Sólo la imagen que tu memoria te presta. Las formas que te rodean pierden el color en esta densa penumbra. Sabes dónde están, qué son y cómo son, sin embargo...
>>Los recuerdos son siempre útiles. Pero también volubles, e inciertos... Y no nos protegen de las cosas cuando éstas cambian.
Las palabras vibran con el repentino temblor que agita los contornos de las sombras de los muebles y las paredes. Parece como si la habitación se estremeciera hacia sí misma. De pronto la débil percepción de la sala en la oscuridad y tu reciente recuerdo de ella no concuerdan, y comprendes que algo, o todo, ha cambiado.
-Los ojos ya no te sirven. Dale a esa espada un uso verdaderamente útil... Veamos si puedes decirme qué es distinto ahora.
Invitado- Invitado
Re: Examen- Arcanista
Jon escuchó las palabras que venían de las entrañas de la sala, pero fue entonces, justo en el momento en el que la voz habló, cuando la sala se volvió totalmente oscura. Y la voz le pidió que le dijera qué era lo que habia cambiado en ese momento en la sala. El jóven cerró los ojos, los cerró y se concentró.
-Los ojos ya no te sirven. Dale a esa espada un uso verdaderamente útil... Veamos si puedes decirme qué es distinto ahora.-
Las palabras resonaban en su mente una y otra vez... Tenía que concentrarse y saber qué era lo que había cambiado en la sala. Cerró el puño fuertemente alrededor del mango de su espada y tomó aire lentamente. No sería muy dificil, no tendría que serlo... Pero maldita sea... ¿Qué sería lo que habría cambiado en la sala?
Entonces, después de unos largos segundos, decidió contestar.
-Ha cambiado todo en la sala... Todo o casi todo, de hecho, tal vez usted no esté donde estaba antes.
-Los ojos ya no te sirven. Dale a esa espada un uso verdaderamente útil... Veamos si puedes decirme qué es distinto ahora.-
Las palabras resonaban en su mente una y otra vez... Tenía que concentrarse y saber qué era lo que había cambiado en la sala. Cerró el puño fuertemente alrededor del mango de su espada y tomó aire lentamente. No sería muy dificil, no tendría que serlo... Pero maldita sea... ¿Qué sería lo que habría cambiado en la sala?
Entonces, después de unos largos segundos, decidió contestar.
-Ha cambiado todo en la sala... Todo o casi todo, de hecho, tal vez usted no esté donde estaba antes.
Invitado- Invitado
Re: Examen- Arcanista
La voz resuena de pronto con una carcajada estridente.
-"Casi", "tal vez", "antes"... La ambigüedad no te salvará. Si el poder arcano está de tu parte, tienes que saberlo. Lo sientes, eres parte de ello... sabes dónde está. Siempre sabes dónde está escrito...
La inflexión de la voz remarca el poder que emana de ella. El aire vibra con cada palabra, y la oscuridad se acumula, goteante, densa. ¿De verdad gira la habitación a tu alrededor, o está tan inmóvil como te parece al instante de haberlo pensado? La confusión se apodera de tus sentidos.
-¿Qué es lo que ha cambiado? Dilo -ordenó la voz con brusquedad.
-"Casi", "tal vez", "antes"... La ambigüedad no te salvará. Si el poder arcano está de tu parte, tienes que saberlo. Lo sientes, eres parte de ello... sabes dónde está. Siempre sabes dónde está escrito...
La inflexión de la voz remarca el poder que emana de ella. El aire vibra con cada palabra, y la oscuridad se acumula, goteante, densa. ¿De verdad gira la habitación a tu alrededor, o está tan inmóvil como te parece al instante de haberlo pensado? La confusión se apodera de tus sentidos.
-¿Qué es lo que ha cambiado? Dilo -ordenó la voz con brusquedad.
Invitado- Invitado
Re: Examen- Arcanista
La voz sin duda era un tanto intimidante, pero Jon no podía entretenerse en esas cosas. No en ese momento tan confuso. Sin duda, algo podría haber cambiado. Pero la maldita penumbra no le dejaba ver con claridad suficiente. ¿Tal vez podría intentar algo con la espada? Hacerla brillar quizás, aun que solo fuera un solo momento... Podría servirle para dar la respuesta. ¿Pero y si no lo conseguía? ¿Y si el examinador no se lo permitía? De todas formas, tenía que intentarlo. Como había dicho aquella voz: La ambigüedad no le salvaría. Se concentró y trató de pensar en como podría crear las runas. No tenía pluma ni papel, no tenía nada para escribir... ¿O si? Miró un momento el acero de su espada y luego su mano, las miró varias veces y se le ocurrió una idea: Sangre.
Si, si se provocase un corte en el dedo, la sangre que emanara de este podría servir para dibujar las runas. Agarró con fuerza la espada y se la llevó a un dedo, movió el arma ligeramente y entonces se produjo el corte. Rapidamente, un hilillo de sangre empezó a caer al suelo, no, no podía desaprovechar el liquido carmesí. Rapidamente, se puso en cuclillas y se puso la espada en la rodilla, empezó a dibujar las runas con tranquilidad, asegurandose de que esas fueran las correctas. Y cuando terminó de dibujar la última, se levantó y alzó el acero. Esté brilló primero poco, y después lo suficiente como para poder ver la sala con más calidad de visión. Sonrió para si mismo, había conseguido hacer que la runa funcionara y eso le alegraba más que ninguna otra cosa.
-No ha cambiado nada...
Si, si se provocase un corte en el dedo, la sangre que emanara de este podría servir para dibujar las runas. Agarró con fuerza la espada y se la llevó a un dedo, movió el arma ligeramente y entonces se produjo el corte. Rapidamente, un hilillo de sangre empezó a caer al suelo, no, no podía desaprovechar el liquido carmesí. Rapidamente, se puso en cuclillas y se puso la espada en la rodilla, empezó a dibujar las runas con tranquilidad, asegurandose de que esas fueran las correctas. Y cuando terminó de dibujar la última, se levantó y alzó el acero. Esté brilló primero poco, y después lo suficiente como para poder ver la sala con más calidad de visión. Sonrió para si mismo, había conseguido hacer que la runa funcionara y eso le alegraba más que ninguna otra cosa.
-No ha cambiado nada...
Invitado- Invitado
Re: Examen- Arcanista
-Excelente... Demasiado preocupado, demasiado preocupado. Sigue tu instinto la próxima vez. Pensar demasiado es tan mortal como no hacerlo lo suficiente.
La sala iluminada brilla con el fulgor de una carcajada. En esta ocasión si que hay un cambio: una puerta disimulada al fondo de la habitación se abre, dando paso a la siguiente parada de tu camino...
La sala iluminada brilla con el fulgor de una carcajada. En esta ocasión si que hay un cambio: una puerta disimulada al fondo de la habitación se abre, dando paso a la siguiente parada de tu camino...
-Aprobado-
Invitado- Invitado
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