Último recurso

Llegamos a la torre en pocas horas.
Me bajé del lomo de alsan, agradecido por pisar tierra otra vez.
Esperé a que llegaran todos y entre en el recinto de la torre, dirigiendome a la sala de las columnas, donde todo habia empezado
Cuando llegué me detuve un segundo frente a un crater que habia en medio de la sala, el techo estaba destruido tambien por allí y se veia el cielo. Bajé y me arrodillé frente a una lapida. En ella ponia simplemente "Sagan"
- Que te lo has creido - murmuré para mi mismo, ya que habia dejado a los demas atras. Pasé alli un par de minutos y cuando escuché las pisadas de los demas sali del crater y les hice señas para que supiesen donde estaba

cuando sagan se bajo de mi lomo me transforme en humana, cuando eche a andar el ya habia entrado a la torre asi que me apresure a seguirlo,aunque ya sabia a donde se dirijia.
-cada vez odio mas esta sala-comente acercandome a sagan

Dimelo a mi - dije - Aqui casi... - murmuré, sin poder acabar la frase
Pero he venido a otra cosa muy distinta - Dije, tras un silencio - He venido a enmendar lo que me pasó aquel dia, hoy Anom volverá a donde lo encontré. - dije, callandome lo que habia descubierto hacia poco tiempo, en la biblioteca, en un libro de sombras que saqué de los rincones mas lóbregos de la biblioteca celeste

Pronto comenzará - dije, mirando el cielo nocturno, habiamos elegido bien la noche, aquella semana habia plenilunio, la unica manera de realizar el conjuro que me traia entre manos.

mire a sagan extrañada
-a donde lo encontraste?-pregunte confusa-eso no querra decir que el poder de anom volvera a la sombra ¿verdad?

No - dije sin explicar nada - Pero ahora me voy a meter en ese crater y me voy a deshacer de Anom - dije, muy decidido

FDR: Voy a intentar escribir un texto un poco largo, asi que pido paciencia xD

-creo que me quedare aqui mirando-dije observando el crater-este sitio me trae muy malos recuerdos y creo que si bajo ahi me vendran todos a la mente-añadi medio en broma medio en serio

Me transormé en humana y caminé hacia la sala de las columnas donde, justo al entrar, un escalofrío me recorrió la espalda. No me traía buenos recuerdos. Miré el cráter sin atreverme a bajar y me quedé al lado de Alsan mientras llegavan las demás.
-Yo también miraré desde aquí.

Alejaos un poco – les pedí a todos – Y por favor, que nadie intervenga

Salté al cráter y esperé pacientemente a que las lunas estuviesen en su cenit, justo sobre el gran boquete que había en el techo
Solo entonces saqué una pequeña hoja de papel de mi bolsillo y empecé a pronunciar un largo conjuro en arcano que yo mismo había inventado con ayuda del libro.

A medida que iba conjurando alrededor de la lápida aparecía el círculo mágico del agua y la luna, resplandeciendo misteriosamente, cargado de un poder extraño y misterioso. La lápida empezó a brillar, cargada de ese poder, en el centro del círculo.
El suelo se alisó, haciendo el cráter circular completamente y más grande por lo que los demás tuvieron que retroceder para no caer por el pequeño precipicio vertical que se había creado.

En torno al cráter se formó una campana mágica para que nadie pudiera intervenir.
“… y tráenos el territorio ancestral para entablar la batalla final que decidirá si vence el bien o el mal…” – terminé mi conjuro.

Me quedé, expectante mientras en el suelo del cráter se dibujaban unas luminosas líneas que iban delimitando límites y dibujando símbolos mágicos en el suelo, la lápida quedó en uno de los lados, envuelta en un aura mágica, presidiendo en combate que iba a tener lugar.

Súbitamente empecé a levitar unos palmos al suelo, envuelto en un resplandor. Con un destello de luz me dividí en dos. Anom y yo salimos disparados, uno para cada lado del campo.

Anom me miró, con una siniestra sonrisa en el rostro, si esto me salía mal yo quedaría sometido a él para siempre. Tenia su pelo y sus ojos negros, y me vi reflejado en ellos. Para mi asombro, mi pelo se había vuelto rubio y los ojos azules, casi blancos.

En ese momento me sentía liberado de el, libre para usar toda mi magia, no obstante también notaba que me faltaba algo muy importante que siempre había estado allí.

Tiene que haber una forma de acabar esto sin sufrimiento – dije, para asombro de mi mismo, aunque sabía que algo así iba a pasar. Me quedé quieto, paralizado mientras Anom se lanzaba hacia mí, envuelto en un resplandor negro.

Me golpeó y cai contra una pared del cráter...

Eres débil sin mi – rió Anom – Esto será fácil…

Se lanzó de nuevo hacia mi…

Tengo que hacer algo – pensé. Anom casi me alcanzaba cuando recordé que podía usar mi poder feerico, asi que hice que dos alas traslucidas, de un color verde claro aparecieran en mi espalda, del mismo tamaño que las que tenia cuando era medio-silfo, ayudándome a volar hasta la parte alta de la campana.

Él a su vez hizo brotar a su espalda dos alas traslucidas, de un color verde oscuro, lanzándose a volar detrás mio.

Intenté escapar, pero un conjuro suyo me golpeó cuando intentaba una bajada y me tiró bruscamente contra el suelo de piedra.

Me levanté de nuevo, sacándome la cadena del cuello.

Sin sufrimiento… - repetí, pensativo, antes de iniciar el conjuro que haría aparecer el bastón.

Anom a su vez se sacó una cadena muy parecida a la mía y empezó un conjuro a la vez muy similar.

Apareció mi vara, blanca y resplandeciente, llena de magia limpia. La de Anom era oscura y llena de magia sucia y oscura.
Clavé la vara en el suelo y grité “árbol” en arcano. Una gigantesca planta creció y envolvió los pies de Anom. Este, no obstante clavó su vara en la planta.

Se efectuó un cambio, progresivamente la planta fue ennegreciendo hasta convertirse en una planta negra que me atrapó a mí.
Anom se me acercó para acabar la lucha, pero yo decidí no rendirme y conjuré al agua que cortó la planta y creció hasta la altura de Anom, pillándolo desprevenido y envolviendo rápidamente sus brazos y piernas en hielo. Soltó la vara, que cayó al suelo. Yo volé hasta el.
Sé quién eres – le dije, formulando las palabras que deberían acabar con el combate – Tu eres yo, mi lado oscuro , a quien la sombra dio personalidad propia con su poder para destruirme.

Anom se retorció, intentando liberarse, pero no lo consiguió.

Tu ganas – murmuró, cabizbajo - ¿Como me llamo? – preguntó Anom

¿Anom…? – dije yo, medio preguntando

Anom es como Sagan, un nombre prestado – dijo el

Entonces… ¡¿cómo voy a saber tu nombre?! – Pregunté, algo desesperado.

Si tú eres yo y yo soy tú… - me respondió

Eres… ¿Ángel? – Dije, pronunciando mi verdadero nombre

Correcto – Dijo él.

Entonces la forma de Anom se disolvió hasta formar solo una nube de humo oscuro que me rodeó y se unió a mí, mi lado oscuro…
Bajé al suelo poco a poco mientras recuperaba el de los ojos y el del pelo.

El suelo tambó y di un salto aún con alas en la espalda, saliendo del cráter, que se estaba destruyendo, No obstante eché una mirada atrás, a la lápida. En ella ahora se podía leer “Anom”.

Salí del cráter justo antes de que el suelo se elevara, como si agua fuera.

Asistimos a una reconstrucción de la parte dañada de la sala. Los trozos de techo esparcidos por el lugar se recolocaron en el techo, el suelo creció hasta llegar al nivel que tenía antes del combate entre la sombra y yo. Justo donde estaba la lapida creció una columna, enterrándola en su interior, junto con el maleficio que me habia contaminado: "Hacía unos dias que habia descubierto que el conjuro de la sombra no tenia poder por si solo, únicamente daba personalidad al lado oscuro de las personas, que luchaba por apoderarse de ellas y de su poder, si esas personas tenian poderes, como yo, Anom habia estado usando mi magia siempre, pero habiamos pensado erroneamente que el tenia poder propio y por eso no encontrabamos la forma de derrotarle, pero Anom era parte de mi, y el lo sabia, por eso al final se habia entregado. Sin el yo solo era mi lado "bueno", no habia neutralidad posible si estabamos separados como hacia unos minutos."

En unos pocos minutos no quedó testigo de ninguna lucha en el lugar.

Se acabó – suspiré, desplomándome en el suelo.

observe el combate des del borde del crater, duro menos de lo que habia calculado, aun asi, sagan habia vencido y eso era lo importante. de pronto se desplomo delante nuestro y corri hacia el.
-si, se ha acabado- dije apoyandolo en una columna para que descansara.

Aterricé detrás de Ami.
Los miré con atención.

- ¿Qué hacemos aquí?

Era bastante amargo para mi estar en aquel lugar, donde pude perder a mis amigos, y donde... había pensado decirle algo a Yandrak de lo que sentía y todo se había quedado en mi garganta.
Intenté apartar los momentos que me hacía recordar aquel lugar. Los miré y sonreí. Se les veía un grupo bastante sólido, y aveces sentía que sobraba un poco.

Me volví hacia Nithy.
-Sagan ha hecho un hechizo y acaba de vencer a Amon -le expliqué-. Digamos que se han... fusionado de nuevo -dije pensando la palabra apropiada.

FDR: ¿Como yo sigo inconsciente manejo a la Sombra, vale?

Habia observado el combate con atención, Sagan era un archimago poderoso, no cabia duda; su alterego oscuro con la versión contaminada de su poder habia conseguido derrotarle en un solo asalto. Por suerte o desgracia habia sobrevivido y se habia vuelto mucho mas astuto, ya no atacaba de golpe y con todo su poder, ahora esperaba su ocasión, pero esta vez no podia actuar, queria llevarse al humano, pero sus compañeros le rodeaban por casi todos los angulos por lo que no podia cogerle con sigilo, aunque se hallara inconsciente

Decidió salir y plantar cara, buscaria una distracción que le ayudase a pasar y llevarselo antes de que pudiesen reaccionar.

Salió de detras de la columna y se plantó frente a ellos, con una espada oscura en una mano y la otra mano envuelta en un resplandor rojozo que no auguraba nada bueno

Volvemos a encontrarnos - dijo, haciendose notar, con esa voz suya que ponia los pelos de punta.

Habia gente nueva, dos humanas, híbridas de dragon por lo que parecia, una albergaba una pequeña cantidad de magia oscura, pero no seria un problema a la hora de llevarse a Sagan, lo tenia todo calculado al milimetro y no podia salir mal.

Se me pusieron los pelos de punta al oír su vos escalofriante. No podía ser, otra vez no... Vi como miraba a Raven y Nithy con poco interés y luego se fijaba en Sagan.
-Alsan, vigila -avisé señlandola, luego me volví hacia la sombra y dije desafiante- ¿Que quieres?
Desenvainé la espada rápidamente, aunque unos insantes después imaginé no me serviría de mucho contra una sombra.

Me aparté en el momento justo tirandome al suelo. Me levanté rápidamente y decidí no transformarme en dragona, seugramente sería más vulnerable a sus hechizos. Me puse en guardia, preparada para esquivar otro ataque. Me había ido de poco.

mire a la sombra.
-empiezo a odiar a los seres oscuros en general mas que a los sheks-comente acercandome mas a sagan por si se intentaba acercar a el.
desenvaine a hovor y me puse en guardia

La sombra alzó las manos y todas las armas volaron hasta engancharse en el techo.

Ahora me toca a mi - dijo, lanzando una onda que los lanzó a todosunos metros atras, para sorpresa de el, que esperaba un efecto mas contundente.

Acto seguido, sin acobardarse, lanzó un seguido de rayos negros a Alsan, acercandose cada vez mas a ella, peligrosamente.

al ver como mis armas salian literalmente volando me quede sorprendida, aun asi no pensaba rendirme, ya no me rendiria.
me frene del ataque de la sombra extendidndo mis alas para reducir notablemente la velocidad, sin embargo apenas me dio tiempo de evitar los rayos, algunos de los cualos me rozaron, sin llegar a hacerme mucho daño.
-que quieres ahora bicharraco!- le grite avanzando hacia el

-pero que...- dije al ver que tanto la sombra como sagan desaparecian delante de nuestros ojos.
coji mis armas que habian caido del techo tras desaparecer la sombra, cuando estaba cojiendo mi segunda espada (si esa que nunca desenvaino) me la quede mirando, parecia que queria que la utilizara contra la sombra; empeze a desenvainarla para ver su filo de nuevo, pero me detuve bruscamente.
-no, no te usare de nuevo-murmure envainandola de nuevo y atandome la vaina a la espalda.
mire al sitio donde sagan y la sombra habian desaparecido.
-odio la magia-comenté-en fin, hay que encontrar a sagan antes de que la sombra actue-añadi echando a andar hacia la salida d la sala de las columnas-yo ire al sotano-añadi saliendo de la sala y bajando las escaleras hacia el sotano.
cuando llegue abajo del todo empeze a mirar habitacion por habitacion, no estaban en ninguna, solo quedava una puerta, me acerque a ella e intente abrirla, pero no pude estaba totalmente cerrada, desenvaine a hovor e intente partir la cerradura pero no le hice ni un rasguño, segui intentando abrir la puerta; hasta que me canse y me tire al suelo agotada.
-seguire en cuanto haya recuperado mis fuerzas- me dije a mi misma

Con un fogonazo de luz la sombra y yo aparecimos en una habitacion de la torre. En el suelo habia pintado un enorme hexagono rodeado por multitud de simbolos arcanos oscuros.

La sombra me lanzó un conjuro paralizante, pero yo me negué a quedar a su merced y me revolvi por el suelo donde el conjuro me habia tirado, esquivando el rayo rojizo que habia estado a punto de darme.

Me levanté y alzé una barrera magica, frenando otro conjuro del que poco mas y no escapo.

Decidi intervenir yo y lanzé un furioso hechizo de ataque contra el, pero un negro escudo le rodeó y me conjuro fué detenido con insulsa facilidad

Otro conjuro quebró mi escudo y me lanzó contra una pared, impactando fuerte contra ella y haciendo que la pintura negra se esconchase al darme contra ella.

Saqué mi cadena y recité la formula arcana que invocaba mi baculo. Mientras conjuraba la sombra me lanzó varios hechizos de ataque, pero el poder del círculo del agua detuvo los ataques, por lo que alargué el conjuro mas de lo necesario

... ¡expandete! - finalizé la formula, haciendo que la forma reducida de mi bastón se expandiera hasta llegar a su tamaño real.

Enarbole el baculo, pero en lugar de atacar a la sombra lanzé un violento hechizo contra la puerta, que voló en pedazos.

Sali corriendo, e inmediatamente senti como la sombra me perseguia, silenciosamente. Y supe de alguna manera que me alcanzaría.

¡Alas! - Grité, a la desesperada, en el idioma de los feericos y aparecieron unas alas verdes y translucidas en mi espalda.

Alzé el vuelo, ganando velocidad en la huida, pero aún así noté como la sombra incrementaba también la velocidad.

Llegé hasta una pared ciega, un corredor sin salida, y la sombra me dió alcance. Pero sin rendirme todavia formé en mitad del pasillo una barrera magica para que no consiguera cogerme.

No obstante estaba atrapado en los pasadizos de la torre con la sombra a escasos metros de mi, luchando contra una barrera.

oí bastante ruido en un piso superior, asi que me diriji hacia ahi lo mas rapido que pude, extendiendo mis alas y aumentando al maximo mi velocidad, llegua a un pasillo sin salida donde la sombra atacaba a una barrera detras de la cual se hallava sagan
-eh, tu deja a mi amigo-dije lanzandome hacia la sombra con hovor en las manos

Golpee la pared con los puños, a la desesperada, y descubri que sonaba a madera. Me aparté un par de metros y luego me lanzé con ganas contra la pared con ganas. Atarvesé la falsa pared con un punzante dolor en el hombro y al detenerme un momento sacudi un poco el brazo para que el dolor disminuyera un tanto.

Miré atras, la barrera estaba teñida de negro y se iba quebrando rápidamente. Escuchaba a la sombra atacar con rayos negros, por que escuchaba su asquerosa voy conjurando en arcano, por lo que decidí reemprender la huida, ante mi se extendia un lóbrego y estrecho pasillo que parecia no tener fin.

Volé, hasta quedar exhausto, pero cuando pensaba que me iba a caer redondo en mitad de la huida el pasillo se abrió y llegé a una sala.

Estaba totalmente vacía, no habia ningun mueble, ningun tapiz adornaba las paredes, como en el resto de la torre y las paredes estaban llenas de telas de araña, pero no obstante habia un enorme ventanal.

Sali volando por allí, y me quedé suspendido sobre el bosque observando la torre, indeciso.
Podia volver, podia intentar encontrar a los demas y sacarlos de la torre, pero lo mas probable era que la sombra me encontrase a mi antes de que yo consiguiera llegar hasta nadie de mi grupo.

Pero no tuve mas tiempo de pensar por que de pronto un círculo energia maligna apareció a mi alrededor y ermpezó a estrecharse a mi alrededor. En una ventana vi a la sombra, con los brazos extendidos y una mueca de concentración en la cara.

Volé hacia abajo, en picado, pero me di de bruces contra una barrera invisible. Ahora la soombra reia. Saqué mi cadena otra vez, tenia que salir de allí cuanto antes.

Poder del agua y la luna... - empezé a recitar mientras la sombra lanzaba sendos a taques que nuevamente eran detenidos por el círculo que aparecia mientras yo llamaba a mi baston en arcano.

... ¡expandete! - Por fin acabé y con ayuda del poder del bastón abrí un portal en el aire que me sacaría de allí. Me tiré de cabeza por el pequeño agujero que me sacaria de aquel lugar

Pero antes de cruzar del todo noté una mano aferrandose con fuerza a mi tobillo izquierdo.

Una mano fria como la de un muerto...

DEJO POST

Saqué corriendo la daga y de espaldas a ellos volví a pronunciar aquellas palabras.
Volvió a resplandecer y la imágen de una espada se fusionó con la daga, que alargó su filo y engrosó su mango.
Una tenue luz la inundó de magia.
Me di la vuelta rápidamente.
Había lanzado un rayo contra mi e interpuse el filo de la espada entre mi cuerpo y la magia de la sombra.
El rayo retrocedió, como reflejado, hacia la sombra.
Mis ojos se encendieron. Donde antes habaía estado mis ojos verde esmeralda inocentes, aparecieron dos enormes ojos verdes completamente que resplandecían con una luz fantasmal.
Todos los golpes de magia que me lanzaba los devolvía uno a uno con mi espada.
Mientras más golpes daba, más resplandecía esa luz.
Cuando se marchó me quedé mirandolo.
Poco a poco mis ojos volvieron a la normalidad, y volví a pronunciar las palabras. Volví a tirar la daga al suelo cuando se transformó de nuevo y su empuñadura volvió a quemar.
No pronuncié una sola palabra, pues sabía que mi voz ahora no era normal, y desconfiarían de mi, y ahora, más que nunca quería seguir con ellos, para luchar. Mi ansia de batalla había vuelto a renacer, y además, haría que mis pensamientos se mantuvieran alejados de momento.

la barrera cedio cuando estaba a pocos metros de la sombra la cual se puso a perseguir a sagan por el pasillo, la segui lo mas rapido que pude sin llegar a alcanzarla, cuando se abrio el pasillo habia perdido de vista a la sombra asi que me puse a mirar alrededor.
vi un ventanal roto ,asi que corri hacia el, justo para ver como sagan, y la sombra desaparecian en un portal, cerre los ojos y me volvi para mirar a los demas que acababan de llegar.
-han desaparecido-dije simplemente envaniando a hovor