Rol Memorias de Idhún
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24032011

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De pronto la ciudad de Empire City se quedó a oscuras, todos los aparatos que funcionaban con electricidad se apagaron. De pronto Un ruido estremecedor sonó a lo lejos. una cúpula de fuego y rayos se formó sobre el distrito histórico, los edificios se derrumbaban, los coches salían por los aires y caían en los demás distritos explotando. los edificios se caían, las farolas volaban por los aires, la onda expansiva fue tal que algunos edificios de los demás distritos se derrumbaron también, en Archer square, en pleno distrito de Neon las farolas cayeron, la gente gritaba por todas partes.
Cole McGrath se despertó en el centro de la explosión estaba aturdido, se levantó. <<¿que coño ha pasado aquí?>> se preguntó, Un helicóptero sobrevoló la zona, y por el megáfono grito:
-¡eh, el de ahí abajo, si puede oírnos haga un gesto!
Cole miró hacia arriba, por el megáfono gritó:
-¡si puede andar salga de aquí, esto se viene abajo!
Tras esto el helicóptero se fue, Cole echó a andar. de pronto, una antena parabólica se derrumbó, causando llamas, Cole las esquivó, y siguió, entonces escuchó por el teléfono a su amigo Zeke diciendo:
-¡vamos cógelo cole!
Cole descolgó el teléfono, Zeke gritó:
-¡¡Cole!! ¿¿¡¡estás ahí hermano!!??
-sí-contestó éste-. Parece que ha habido una explosión.
-¿qué si ha habido una explosión?¡Vaya que si la ha habido! ¡En la tele dicen que los terroristas andan volando cosas por todos lados! ¡Oye tío, Nos vemos en el puente freeman! ¡después buscaremos un escondite seguro para Trish y para nosotros!
En ese punto colgó, Cole acababa de entrar en un parking medio derruido, de pronto, de una de las pocas luces que quedaban encendidas, saltó un rayo de electricidad salto a su cuerpo, el dolor fue muy intenso, al acabar de recibir electricidad se sentía un poco mejor, era minímo, pero al menos era algo.
-Debería estar muerto, no lo entiendo-murmuró-.
siguió avanzando, un coche cayo desde el piso de encima y saltó en llamas, Cole lo esquivó por poco. siguió avanzando, abriéndose paso por entre las llamas, a su alrededor seguían cayendo coches que saltaban en llamas, de pronto se encontró con que una parte del edificio se había derrumbado, abajo solo había llamas, cenizas y brasas. Entonces vio una columna que estaba caída encima de otra, que estaba partida por la mitad, saltó, por suerte pudo mantener el equilibrio, saltó y cayó en lo que quedaba de parking, siguió avanzando por entre los coches que caían envueltos en llamas y los escombros como podía. Llegó al siguiente tramo, un rayo le volvió a saltar, esta vez haciendo que una parte del parking cayese, formando un "rampa", era la única vía de escape que tenía. Bajó y salió, lo que se encontró en la zona del puente freeman fue desolador. Había ciudadanos medio vivos en el suelo, a los que les faltaba o un brazo o una pierna, o alguna parte del cuerpo, por donde sangraban. Allí había Unas ambulancias. El puente estaba medio derruido, Cole avanzó, pero varios rayos saltaron a su cuerpo. De pronto un Rayo Cayó del cielo, destruyendolo todo a su paso
-¡¡¡Son los terroristas!!!-gritó la voz de Zeke al otro lado del puente.
Cole corrió como pudo, y cuando llegó al otro lado cayó desmayado.
CONTINUARÁ EN LA PARTE 2


Última edición por elcrak el Jue Jul 28, 2011 4:06 pm, editado 3 veces
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Anonymous

Mensaje Jue Mar 24, 2011 5:35 pm  Invitado

PARTE 2:
[EL SUICIDIO DE LA CIVILIZACIÓN] [ESCRITO POR COLE MCGRATH]
Mientras perdía el conocimiento podía, no me preguntéis cómo, "escuchar" las voces de los moribundos. personas aplastadas por edificios o quemadas vivas en incendios.
Trish perdió a su hermana, casi me perdió a mí. Zeke se mantenía ahí, convencido de algún modo de que despertaría a pesar de que la ciudad se venía abajo. Y se declaró una plaga, seguida por revueltas, robos y violaciones... El suicidio de la civilización.
En un burdo intento de contener la amenaza biológica el gobierno cerró todos los accesos de la ciudad. Ahora estamos encerrados en esta jaula, rodeados de psicópatas. No quedan policías en las calles, Todos han muerto o se han cagado de miedo antes de enfrentarse a las bandas que lo controlan todo.
Las cosas fuera estaban mal, pero en mi interior, muy dentro, algo estaba... brotando.
Al principio estaba muy asustado, no podía hablar con nadie ni consultar con expertos, pero con el tiempo aprendí a controlarlo, a dominarlo... Espero que aún no sea tarde

[EMPIRE CITY, DÍA 14 DE LA CUARENTENA]
Cole estaba en la azotea de Zeke.
-creia que ibas a ver la tele- le dijo a Zeke.
-Necesito que recargues todas las baterías, la tele chupa un montón.
Cole se acercó a una de las baterías caseras de Zeke, levantó la mano, apuntó a la batería, formada por unos bloques de metal, una caja de fusibles y unas pinzas de coche. Lanzó un rayo, después de la explosión había adquirido poderes eléctricos. Cargó las tres baterías y la televisión se encendió.
-¡uhuu!¡la caja tonta funciona!-dijo Zeke-. Oye, prueba a freír a un par de monigotes.
Cole se giró hacia los maniquís que había por la azotea, apuntó hacia los maniquís y disparó. los maniquís cayeron al suelo humeando.
-¡¡sí!! ¡¡dales bien a esos capullos!!- dijo Zeke.
Entonces un ruido de motores sonó a lo lejos, de pronto un avión pasó volando a una altura muy baja.
-¡uau! ¡¿has visto eso Cole?! ¡volaba tan bajo que creí que iba a estrellarse aquí!
De pronto la televisión cambió, y apareció un hombre con una mascarilla.
-¡eh! ¡es ese tío de la tele! ¡me encanta ese tipo!
- Han enviado un avion con provisiones hacia archer square, cored, antes de que llegen los segadores. Y aprovechad, porque seguramente no envien más. voz de la supervivencia corto.
después de esto la tele volvió a su programación original.
-Te dije que enviarían provisiones-dijo Cole.
- ¿estás loco? ¿tú crees que a los chupatintas esos les importamos una mierda? ¡todo esto es un montaje publicitario!
-pero eso no va a impedir que vayas a ver que pillas.-contestó Cole
-¡pues claro!
continuara en la parte 3


Última edición por elcrak el Sáb Mar 26, 2011 8:26 am, editado 1 vez

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Anonymous

Mensaje Vie Mar 25, 2011 1:39 pm  Invitado

Parte 3
nada más acabar parte 2

-tú ve por las escaleras. Yo usaré el ascensor express- dijo Cole.
-Tío, a ti te toca todo lo divertido.
Cole se acercó al borde de la azotea y saltó. Cayo en una nube de humo.
Abajo estaba todo lleno de gente en el suelo, pero Cole no podía hacer nada.
-qué cosas hay que ver...- murmuró.
Entonces llegó zeke corriendo.
-Vaya, ¡menudo brinco tío! me gustaría poder hacer algo así, bajar por las escaleras corriendo no mola.-dijo Zeke-. Eh Cole, antes de ir hacia Archer, necesito mi nueva pistola.
-venga dilo...-respondió Cole.
Zeke soltó una carcajada y dijo:
-¡Buah! Fue para verlo. en cuanto la tocaste, la electricidad de tu mano prendió la pólvora y ¡¡Kabuuum!! Tenías que haber visto la cara que se te puso.
-Casi me vuela la mano.- le contestó Cole.
-por eso no te voy a dejar tocar la nueva. Tuve que darle al tipo una de mis baterías caseras a cambio.
-¿de esas que explotan cuando las usas?
-bueno... el no lo sabe. Vamos, me dijo que iba a dejar la pistola en un aparcamiento a un par de manzanas de aquí.
>>Oye Cole, ¿Sabes lo que echo de menos? La pizza. Una porción grande y grasienta con sus rodajitas de pepperoni. y, el día de cobro. Tener un buen fajo de billetes en el bolsillo.
-Me conformaría con agua caliente- Dijo Cole con un toque de Burla en su voz.
Por toda respuesta Zeke, haciendo caso omiso continuó:
-¿Te acuerdas de aquella vez que volvíamos de casa de Duffy, Y tenía que mear?¿Y de aquel poli en bicicleta que me decía que levantase las manos?
-Le measte encima.
-Me dijo que pusiera las manos en alto. Mientras se limpiaba, Me subí al coche y nos piramos.-Zeke solto una carcajada- ¡Fue genial!
-Sí, Genial, hasta que nos topamos con la barrera policial.
-¡lo que yo decía, Genial!Maldita sea, no podremos repetir algo así.
-No, a no ser que algún genio invente un cche que no explote cuando me subo en él
Para cuando cole dijo esto ya estaban en el parking donde estaba la pistola. estaba lleno de coches.
CONTINUARA

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Anonymous

Mensaje Sáb Mar 26, 2011 10:35 am  Invitado

-¡Esto está lleno de coches! me dijo que lo dejaría bajo un coche, pero no debajo de cuál-dijo Zeke.
-Espera, creo que puedo hacer algo-dijo Cole alzando su mano hacia los coches, y lanzó una onda electromagnética levantándolos por los aires.
-¡¡uau!!-dijo Zeke-no sabía que pudieses hacer eso.
-yo tampoco,-Dijo Cole- Agotado... de repente.
Se acercó a una caja eléctrica que había cerca y absorbió su energía.
-¡tío! eres como una batería con patas, ¡necesitas recargarte cada vez que echas unos rayitos!
-Puedo sentir la energía recorriendome por dentro. Es casi como curarse.
Salieron de allí hacia Archer Square. Montones de gente iban hacia allí a conseguir comida.
Cuando llegaron vieron que el paracaidas que hacia que la comida no cayese en picado se había quedado enganchado en los brazos de la estatua.
-¡uh! Cole, siento decirtelo pero eres el único que podría sobrevivir a una caída así.
Cole corrió hacia unas barras en las que antes habían ondeado orgullosamente las banderas de estados unidos. se encaramó a uno de ellos, y trepó. saltó a la gran plataforma y subió por u tubo medio desgastado. saltó a lo que antes eran un complejo de metales que envolvían la estatua haciendola un espectáculo digno de ver. pero ya no era así. siguió. llegó a los brazos de la estatua, y apuntando al metal oxidado le disparó un rayo. la comida cayó.
[PRIMERA VISTA] [POR COLE MCGRATH]
maldita sea, era demasiado tarde.
Fue cuando los vi por primera vez.
Segadores.
antes de la explosión eran un montón de yonkis pasando droga.
Ahora dominaban el distrito de Neon.
Llevándose lo que querían.
Hasta hoy.

Sin saber cómo Cole saltó y se envolvió en electricidad, causando una gran onda expansiva al llegar al suelo. Varios segadores salieron disparados por los aires.
Después Cole se las arregló como pudo. Lanzó un relámpago que hizo saltar por los aires a un segador.
Ondas voltaicas, puñetazos patadas... Creía que los había vencido pero Zeke gritó mientras disparaba:
-¡¡Eh Cole vienen más!!
Cole se giró, Recibió dos tiros, lo veía todo borroso. corrió y absorbió la energía de una farola, y siguió luchando. así hasta que no quedó ni uno. Volvió a donde la comida.
"Ahí hay mucha comida, suficiente para dias, o incluso semanas. Seguramente si frio aun par de ciudadanos saldrán corriendoPero toda esta gente moriría de hambre.

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Anonymous

Mensaje Sáb Abr 02, 2011 6:55 pm  Invitado

cuatro velas se quemaban lentamente. En el ambiente había tal silencio que se podía escuchar el dialogo que sostenían.
La primera dijo:
-¡Yo soy la paz!
Pero las personas no consiguen mantenerme encendida.
Creo que me voy a apagar.

Y, disminuyendo su fuego rápidamente, se apagó por completo. Dijo la segunda:
-¡yo soy la fe! Lamentablemente a los hombres les parezco superflua. Las personas no quieren saber de mí. No tiene sentido permanecer encendida.

Cuando terminó de hablar, una brisa pasó suavemente sobre ella y la apagó.
Rápida y triste la tercera vela se manifestó:
-¡Yo soy el amor! No tengo fuerzas para seguir encendida.
Las personas me dejan a un lado y no comprenden mi importancia.
Se olvidan hasta de aquellos que están muy cerca y les aman.

Y, sin esperar más, se apagó. De repente, entró un niño y vio las tres velas apagadas.
-Pero, ¿Qué es esto? Deberían estar encendidas hasta el final.- al decir esto, comenzó a llorar.
Entonces, la cuarta vela habló.
-No temas: mientras tenga fuego podremos encender las demás velas:
¡Porque yo soy la esperanza!
Con los ojos brillantes, el niño cogió la vela que aún ardia... y con ella encendió las demás.



¡QUE LA ESPERANZA NUNCA SE APAGUE DENTRO DE NOSOTROS!

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Anonymous

Mensaje Vie Abr 22, 2011 6:24 pm  Invitado

Las piedras del alma era lo único que mantenía a los tres males apresados.
Diablo, uno de ellos, se pasó dos siglos trabajando lentamente para corromper la piedra del alma que le encerraba. Con el tiempo corrompió al rey Leoric, y al arzobispo Lazarus. El primero demostró que era demasiado fuerte para poder ser totalmente controlado, así que el demonio poseyó a su hijo, el príncipe Albretch. Seguidamente, Diablo comenzó a crear un puesto avanzado del infierno en las catacumbas que se extendían por el subsuelo de la ciudad de Tristán. Sembrando el terror en los campos circundantes, el demonio atrajo a un gran número de héroes que intentaban purificar la tierra del mal. Sin embargo, para cuando el más poderoso de ellos quiso alcanzar este objetivo, ya había caído totalmente bajo la voluntad de Diablo. En el perturbado estado en el que se encontraba, este aventurero creyó que la única forma de controlar totalmente al demonio era clavarse un fragmento de la piedra del alma en su propia cabeza. Por supuesto, esto era exactamente lo que el diablo había planeado, ya que a partir de ese momento ya tendría un cuerpo más poderoso que podría utilizar para completar su plan final.
Spoiler:
si os gusta decidlo y la continuo

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Anonymous

Mensaje Sáb Abr 23, 2011 3:27 pm  Invitado

DIARIO DE DECKARD CAIN

día 29 de ferharan. Año khejistaní 1263
LOS acontecimientos del año pasado son increíbles y me han llevado a escribir mis pensamientos de nuevo. Por mucho que lo intente, los hechos son ineludibles: nuestro rey Leoric se ha vuelto loco, se ha desbocado en un frenesí demente por el rapto de su hijo, Albrecht. Y nuestras continuas bajas en la mal aconsejada guerra contra la frontera del oeste han provocado la sublevación abierta de sus guardias. Hay algo casi palpable en el aire. Parece... terror.

Día 1 de Damhar. año khejistaní 1263.
¿PUEDEN ser ciertas? ¿Pueden ser las viejas historias del valiente Horadrim y los señores del Infierno más que una leyenda, un cuento de hadas que me contaba mi madre?
Me emocionaba con esos relatos de valentía y heroísmo. Me imaginaba que era uno de ellos, ¡El misterioso Horadrim bajo el mando del inescrutable Tal rasha! Estaba tan orgulloso de ser "el último de los Horadrim", el que viajaría por el mundo luchando contra el mal allí donde morara. Ah, la ilimitada energía de la juventud.
¿Podrán tener algo de verdad estas historias? Todo indica que sí, pero ¿Cómo alguien con mi educación y conocimiento se las va a tomar en serio?
¿Hay realmente alguna entidad oscura enterrada bajo nuestra ciudad? Ojalá mi cansada mente recordara las historias con tanta nitidez como en mis días juveniles.

Día 12 de Damhan. Año Khejistaní 1263.
SOY un necio. Si hubiera actuado antes, si hubiera expresado mi preocupación, no estarían muertos; Farnham no sería el borracho en el que se ha convertido. Lazarus, supuesto arzobispo de la luz, ha atraído un grupo de ciudadanos a su horrible fin con el pretexto de buscar al hijo perdido del rey. Al día suguiente aparecieron descuartizados, frente a la catedral, mordisqueados, en realidad los había conducido a un demonio carnicero, y los había abandonado a su suerte. ¿Es él el artífice de lo que le ha acontecido a la ciudad o solo un peón involuntario?
Las noches son largas y cuando me siento y escucho los zumbidos infernales que emanan de la catedral, comienzo a ver con claridad el camino que debo seguir. Debo volver a los textos. Tiene que haber una respuesta, una manera de derrotar el mal que nos atormenta.

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Aile Lunnai

Mensaje Dom Abr 24, 2011 3:25 pm  Aile Lunnai

OMG me ha encantado!!! baila
Muy duro el prota e.e

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Anonymous

Mensaje Dom Abr 24, 2011 3:32 pm  Invitado

graccias

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Anonymous

Mensaje Lun Abr 25, 2011 5:34 pm  Invitado

CADA nuevo terror hace que más ciudadanos huyan. Ahora sólo quedamos unos pocos: Griswold, Pepin, Ogden, Farnham, el desgraciado Wirt y por supuesto, la leal Gillian. Sin embargo, hay alguien más: alguien que ha llegado mientras los demás huyen. No sé que pensar sobre esa tal Adria, quien abiertamente se llama a sí misma bruja. Tiene acceso a todo tipo de conocimientos arcanos que ni yo mismo poseo. ¿Por qué ha venido aquí ahora, en estos momentos tan nefastos? Siento algo anormal respecto a ella.

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Anonymous

Mensaje Vie Abr 29, 2011 3:49 pm  Invitado

voi a dejar la historia temporalmente, aunque no del todo, esto continua en el mismo mundo:

Tras ver con mis propios ojos los restos de Tristán, sentí la necesidad de buscar más información sobre lo que había en los pasillos y mazmorras debajo de la vieja catedral que tanta mística albergaba.
Originalmente se construyó como un monasterio Horádrico alrededor del 912 (ver mis entradas pertenecientes a las tradiciones místicas antiguas para obtener más información sobre la secreta orden Horádrica). Con posterioridad convirtieron el edificio en una catedral Zakarum. La leyenda dice que el monasterio original se construyó sobre una cripta donde el mítico Diablo estaba preso y que su supuesta liberación originó los horrores que ahora todos asociamos con Tristán.
Para arrojar luz sobre los muchos misterios de la antigua catedral, busqué a un viejo aventurero que se había adentrado en sus antiguos pasillos, que según se decía llevaban a los mismísimos Infiernos.
"Todos hemos oído hablar de los extraños sucesos de Tristán, pero hemos venido atraídos por la posibilidad de hacernos con algo del botín que dicen que sacan con carros". Hizo una pausa pensativo durante un momento y se rascó el muñón del brazo izquierdo que una vez tuvo. "Siempre resulta extraño que, donde más tesoros hay, es donde los monstruos dan guerra. ¿Por qué no puede haber un botín en condiciones en un lugar seguro?" Obviamente estaba intentando aliviar su tensión dándole poca importancia a todo el asunto.
Cuando llegamos a Tristán, nos tomamos nuestro tiempo antes de meternos en la catedral. La ciudad tenía una bonita posada si recuerdo bien. Es cierto que había algo maligno que emanaba de aquella vieja iglesia: se podía sentir. Ahora, mis compañeros y yo no queríamos admitir que teníamos miedo, así que cuando se nos acabaron las excusas para escaquearnos, nos adentramos. Y déjame decirte que nunca había olido a muerte como en aquel sitio. Una vez dentro, nos atacaron los muertos vivientes". Hizo una pausa para ver si me reía incrédulo de lo que acababa de contar.
Como no lo hice, continuó. "Eso, muertos vivientes. Me he enfrentado a los muertos vivientes varias veces, pero nunca te acostumbras. Piensas que estás preparado, pero tienes algo clavado en el estómago, esa horrible sensación. Se te llenan las manos de sudor, y te cuesta empuñar la espada... te planteas tu cordura por haber bajado para enfrentarte a algo así. Y el hedor es inimaginable. Pero salíamos del apuro, había empezado a llegar al otro extremo, en el que mitigas esa inestable sensación y la usas para impulsarte".
En este justo momento su estado de ánimo se ensombreció perceptiblemente. Me acerqué un poco más para no perderme ni un detalle.
"Entonces todo empezó a ir mal. Empezamos a encontrarnos con esas, esas cosas... oscuras... diablillos o demonios... o caídos, me parece que se llaman así. Había tantos, eran todo cuernos y ráfagas rojas, nos atacaban desde todos los flancos. No creo que nunca se pueda estar preparado para una cosa así. Nos desorientamos, lo cual era fácil con tanta oscuridad...
Y entonces escuchamos aquella... aquella horrorosa voz que solo puedo describir como el sonido de una sierra atravesando huesos.
"Ni me acuerdo de lo que decía. Estaba tan aterrorizado que no creo que pudiera entenderlo, pero continuó repitiéndolo, una y otra vez". El aventurero se estremeció con el recuerdo.
"Era aquella cosa hinchada... y... y había sangre y cadáveres, cada vez que me giraba me encontraba un horror nuevo. Y, de repente, se abalanzó sobre nosotros. No podíamos librarnos de él. Jeremy cayó primero y entonces salí corriendo. Lo confieso: salí corriendo y dejé que mis compañeros murieran. No podía enfrentarme a aquella cosa. Era demasiado horrible. Me dio de refilón cuando huía, pero solo eso bastó para cortarme casi todo el brazo de un tajo. Tuve que dejarle a un sanador el resto del trabajo..."
Entonces se quedó callado, absorto en los remordimientos que haya soportado hasta el día de hoy.

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Aile Lunnai

Mensaje Vie Abr 29, 2011 4:59 pm  Aile Lunnai

me encanta como escribes!!!
Síguela síguela!! baila

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Anonymous

Mensaje Vie Abr 29, 2011 5:19 pm  Invitado

gracias!

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Anonymous

Mensaje Sáb Abr 30, 2011 1:02 pm  Invitado

Wiii esta genial,menuda trama! *o*
continua pleaze! ^^D

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Anonymous

Mensaje Sáb Abr 30, 2011 1:07 pm  Invitado

Mientras me preparaba para empezar a escribir el registro de mis pensamientos al comienzo de la ambiciosa tarea de recopilar el conocimiento del mundo en un tomo, la mano de la providencia me dio un toquecito en el hombro. La noticia de que un excavador solitario había matado a un ciudadano justo a las afueras de la ciudad me brindó la maravillosa oportunidad de examinar de primera mano a uno de los seres más inquietantes con los que compartimos este mundo: la salvaje trilladora de dunas.

Es raro que los habitantes de las ciudades vean trilladoras de dunas, pues estas criaturas fueron apartadas hace ya tiempo de lugares habitados y se retiraron hacia los profundos baldíos desérticos de las Tierras Fronterizas. No obstante, quizás cuando están heridas o por su avanzada edad, estas impías criaturas se acercan de vez en cuando hasta los límites de la civilización para darse un festín de frágiles humanos. Cuando esto ocurre, un profesional como Franklin Burroughs, el renombrado guía y cazador, acude a la llamada para poner fin a la amenaza.

Afortunadamente, dado que tanto él como yo somos hombres de viajes y aventura, los caminos de Burroughs y los míos se habían cruzado en el pasado (los lectores habituales de mis obras recordarán con toda seguridad a ese hombre avezado y curtido de mi clásico Crónicas de Xiansai). Así pues, le envié un mensaje para que me permitiese tomar parte en su empresa por librarnos de la pesadilla excavadora. Se mostró reacio en un principio, pero podría decirse que le agradó la idea de que fuese con él.
Me reuní con él al atardecer sobre las rocas arenosas que bordeaban los Eriales de Tardein. Cuando me acerqué al lugar, me encontré a Burroughs arrodillado sobre las negras rocas inspeccionando algo. Dirigí la mirada a la materia indistinguible que observaba con tanta intensidad, pero no pude identificar qué era. Alzó la mano, haciéndome una señal para que caminase despacio. Cuando le pregunté cuál era el problema, señaló el objeto de su atención y me preguntó si quería acabar como aquel pobre loco. Me reí, pensando que me estaba gastando otra de sus bromas. ¡Todo el mundo sabía que las trilladoras de dunas atacaban desde las profundidades de la arena, y que uno estaba a salvo sobre las rocas!

—Díselo a él —musitó.

Miré de nuevo, y lo que vi me revolvió el estómago. Las rocas habían traicionado la desesperación con la que la víctima se había aferrado a ellas. Sobre las manchas de sangre había restos de piel desgarrada de sus manos y dedos.

—Saltan sobre las rocas y te arrastran. Un cazador experimentado como yo podría sobrevivir al ataque, pero alguien como tú se convertirá en su almuerzo si continúas pisando el suelo así, haciendo tanto ruido—. Soltó una risita entre dientes mientras se dirigía a su cargado carromato.
Rápidamente, pero con sin hacer ruido, me aparté del borde de las rocas. Entonces oí un alarido. Burroughs traía un objeto voluminoso cubierto con una lona negra, una especie de jaula. De esa jaula procedían los chillidos infernales. Del interior de la cubierta sobresalían cuerdas gruesas. —Aléjate más —dijo. Como si quisiera explicarme el porqué, agitó la jaula que sostenía. Se oyeron gritos aún más desgarradores, que me atravesaron el cráneo como frías cuchillas afiladas. Sin embargo, aquello no fue nada comparado con el sonido que oí justo después: la agitación fatal de la arena que anunciaba la llegada de la trilladora.

—El sonido que producen vuelve locos a los trilladores. Es mejor que los pongamos en la arena antes de que nos llegue compañía—. A continuación, retiró la lona que cubría la jaula. Lo que vi me conmocionó. Todo a mi alrededor empezó a empañarse y a volverse de un tono grisáceo repugnante. Mis rodillas sucumbieron bajo mi propio peso.

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Aile Lunnai

Mensaje Sáb Abr 30, 2011 1:10 pm  Aile Lunnai

OMG se pone interesante e.e
Síguela !! baila

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Mensaje Sáb Abr 30, 2011 1:12 pm  Invitado

Genial parte! *o*
continua very pleaze jaja

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Anonymous

Mensaje Sáb Abr 30, 2011 1:13 pm  Invitado

Tras mi encuentro con la atroz trilladora de dunas, se podrían estimar lógicas mis dudas a aventurarme en las tierras inhóspitas que rodean Caldeum. Todo aquel que haya puesto los pies sobre el territorio amarillento y abrasador de las Tierras Fronterizas y que haya observado sus vastas extensiones de baldíos arenosos y enturbiados con fauna terrorífica comprendería perfectamente este sentimiento.

No obstante, no siempre ha sido así. Hace años podría haberme aventurado en ellas sin preocuparme por mi seguridad. Aunque las Tierras Fronterizas se consideran como uno de los hábitats más salvajes de nuestro mundo, sus dominios mortíferos no amedrentaron la fuerza del esplendoroso Caldeum.
Originariamente, las Tierras Fronterizas carecían de todo excepto de los más empedernidos (algunos dirían enloquecidos) prospectores hasta que se edificó la gran ciudad militar de Lut Bahadur (que literalmente significa "ciudad de la puerta") para mantenernos a salvo de los lacuni que moraban en los acantilados lejos de Caldeum. La protección solitaria de Lut Bahadur de los baldíos desolados terminó hace cuatrocientos años cuando se descubrió un mineral precioso en la región conocida como Vientos Lacerantes. La ciudad de Alcarnus se estableció rápidamente como el centro minero de toda la zona, con otras bases más pequeñas que fueron surgiendo más tarde. Cuando se descubrió el oasis de Dahlgur y se erigió una tercera ciudad allí, el dominio de Caldeum sobre las Tierras Fronterizas fue absoluto. Las Tierras Fronterizas podían estar seguras de recibir suministros frescos para comer y beber de las caravanas de Dahlgur, protegidas por el poder de la Guardia de las dunas de Caldeum.

Pero Hakan II, nuestro joven e inexperto soberano, ha creído apropiado retirar el apoyo de Caldeum a los baldíos y dejar a aquellos que allí viven a su aire. Ahora ninguna caravana está a salvo, y los refugiados de las Tierras Fronterizas llaman a golpes a las puertas de Caldeum en olas infinitas de humanidad desplazada, desesperada por recuperar la seguridad que nuestra ciudad otrora proveía. He hablado largo y tendido con esta pobre gente, y las historias que cuentan darían que pensar hasta al aventurero más aguerrido. A pesar de que sus historias acerca de la tentativa de un culto secreto de crear un ejército demoniaco son, sin duda alguna, exageradas por su falta de conocimiento en este tipo de asuntos, su histeria y sufrimiento me han convencido de que algo terrible acecha en las Tierras Fronterizas.

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Anonymous

Mensaje Sáb Abr 30, 2011 1:17 pm  Invitado

De nuevo otra genial parte interesante! ^^
me enganche a la historia...xD
continuua ^.^

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Anonymous

Mensaje Sáb Abr 30, 2011 1:20 pm  Invitado

Las últimas semanas del otoño habían pasado ya por Ivgorod y el primer aliento del invierno se empezaba a sentir en el aire. Cuando cayó la noche y el sol se ocultó bajo el horizonte, me sentí afortunado de poder refugiarme en una taberna. Al entrar noté cierta tensión en la sala. A pesar de la hora no estaba muy lleno, solo había unos pocos grupos pequeños esparcidos alrededor de las mesas en los extremos de la estancia. En los bancos del centro no había nadie, excepto un hombre.

No parecía sentir el frío. Iba vestido como un mendigo, llevaba poco más que una tela naranja que le envolvía el cuerpo y dejaba la mitad de su pecho al descubierto. Un collar de grandes cuentas de madera le colgaba del cuello. Llevaba la cabeza totalmente rasurada, con la excepción de una barba poblada y descuidada. Entonces me di cuenta: tenía dos puntos tatuados en la frente, uno más grande que el otro. Como sabría cualquiera que hubiera estudiado las gentes y las culturas de este mundo, este hombre era uno de los monjes de Ivgorod, los reservados y solitarios guerreros santos de la región.
Había oído incontables historias fantásticas sobre los monjes, cuentos que sin duda se habían adornado profusamente. La piel de los monjes, según contaban, era dura como una piedra y ni la hoja de una espada ni la punta de una flecha podían atravesarla. Los monjes eran capaces de partir rocas con los puños con la misma facilidad con la que tú o yo rompemos una ramita. Aunque el hombre humilde que tenía ante mí no parecía ni remotamente uno de los monjes de los que había leído y oído hablar, me acerqué con cautela y me senté en el banco frente a él, ansioso por conocerlo. Me dijo que me acercara con un ligero gesto de la mano.

"Ah, un alma con el valor de sentarse conmigo. Ven, amigo mío."
Me sirvieron comida, pero tenía poca hambre. Preferí concentrarme en registrar los detalles de la vida del monje. Me habló de su fe en la existencia de mil y un dioses, dioses que creía que se encontraban en todas las cosas: el fuego del hogar, el agua del río y el aire que respiramos. Es una historia bonita, desde luego, pero todo individuo razonable vería tal visión del mundo como poco más que una superstición, al igual que yo. Más adelante el monje me describió su intenso entrenamiento físico y mental, su eterna ambición de perfeccionar su mente y su cuerpo hasta convertirlos en un instrumento de justicia divina, aunque no sé por qué les hace falta un mortal a sus mil dioses para cumplir su voluntad. Cuando le pregunté por qué no llevaba una espada, ni ninguna otra arma, me contestó sencillamente: "Mi cuerpo es mi arma, mi cuerpo es mi arma al igual que mi mente."

Para mi sorpresa, yo asistiría a una demostración de su pericia.

Un grupo de hombres se acercó a nuestra mesa. Tiraron mi libro al suelo y me apartaron de un empujón, sacando cuchillos y otras armas mientras avanzaban. Se dirigían exclusivamente a la solitaria figura del monje, sentado frente a mí. Me escondí bajo la mesa, con una idea de lo que estaba a punto de pasar. Vi cómo atacaban, respondiendo a alguna señal imperceptible.

El monje recibió el salvaje ataque del primer hombre sin levantarse siquiera de su asiento; lo agarró de la muñeca y lo arrojó despreocupadamente por encima del hombro. Cayó sobre una mesa con gran estrépito. El ataque del monje fue tan repentino que los hombres se quedaron momentáneamente estupefactos. Mientras estaban ahí parados, el monje se levantó.

Fue entonces cuando se desató el caos.
El monje era una masa fluida de energía controlada; se enfrentaba a cada ataque sin apenas un momento de preocupación. Luchaba con pies y manos de una forma que yo jamás había visto. He llegado a ser testigo de unas cuantas peleas de taberna, pero esto era algo totalmente diferente. El crujido de los huesos al romperse con cada uno de los ataques del monje se mezclaba con algo que me costó creer: reía mientras luchaba. Despachó a sus contrincantes hasta que solo quedó uno.

Este cogió una silla y se la lanzó al monje, que extendió el brazo y golpeó el fuerte roble del proyectil con su puño cerrado. La madera se deshizo en una nube de astillas y las piezas rotas de la silla cayeron al suelo alrededor del monje, inofensivas.
"―A mí no me engañas, demonio ―exclamó el monje. Con los brazos a los lados, extendió las manos y entonó un cántico. Alrededor de su cabeza apareció un halo de luz blanca que creció en tamaño e intensidad hasta que le cubrió completamente el cuerpo. Soltó un rugido y la luz se disparó hacia delante. Cuando atravesó al otro hombre le arrancó la piel, revelando un demonio de piel roja bajo la misma y lanzándolo a través de las puertas frontales de la taberna.

El monje se precipitó hacia adelante, aunque sus movimientos eran tan rápidos que a mis ojos les costaba distinguirlos todos. Fue como si hubiera siete monjes y al demonio le llovieran golpes por todos lados. El demonio tropezó y se cayó. El monje lo sujetó del cuello y sonrió antes de mover el brazo libre. Una energía brillaba y chisporroteaba en la palma de su mano. Extendió la palma abierta con fuerza hacia delante, y cuando golpeó al demonio, este explotó: piel, músculos y huesos quedaron destrozados, y el aire se llenó del olor de la carne quemada.

Si no lo hubiera visto con mis propios ojos no me lo habría creído. Parece que las historias de estos guerreros sin parangón no son tan exageradas como creía.

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Anonymous

Mensaje Sáb Abr 30, 2011 1:24 pm  Invitado

Se pone mas que interesante! *w*
I'm enganched xD
continuua pleace! baila

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Anonymous

Mensaje Dom Mayo 01, 2011 8:41 am  Invitado

Durante mucho tiempo se pensó que los khazra (comúnmente conocidos como los "hombres cabra") eran los habitantes naturales de nuestro mundo, relacionados con las tribus lacuni de "hombres pantera" del desierto y de las regiones montañosas, pero hace poco he descubierto pruebas que demuestran que no es cierto en absoluto. La historia de los khazra es mucho más compleja e inquietante que lo que se había imaginado en un principio.

Según unos grabados que he conseguido traducir, los khazra eran originalmente humanos, parte de la raza umbaru que hay en las densas selvas de Torajan de la región de Teganze en el continente este. En algún momento del pasado lejano, los cinco clanes que se conocerían por el nombre de khazra emigraron a terrenos más elevados y comenzaron a desarrollar más linajes que los clanes que habían abandonado. Vivieron en paz relativa y comenzaron la transición entre una sociedad de cazadores y recolectores a una de agricultores. Esta situación cambió drásticamente cuando se encontraron con los Vizjerei aproximadamente hace dos mil años (si mis traducciones son correctas).

Ronda la fecha de las Guerras de Clanes de Magos, e incluso el clan de los poderosos magos Vizjerei comenzaba a evidenciar signos de tensión provocada por el prolongado esfuerzo. Una facción de los Vizjerei decidió construir un ejército de víctimas poseídas por un demonio, y los pacíficos clanes umbaru parecieron dar respuesta a la necesidad de los Vizjerei. Sin embargo, en el espacio de alrededor de una década, algunos de los futuros clanes khazra habían abandonado su pacífica existencia para entregarse de lleno a la guerra contra los Vizjerei. Seguramente este fue el resultado de ver a los Vizjerei transformar dolorosamente a sus hermanos en criaturas salvajes parecidas a cabras.
A pesar de ser primitivos por las condiciones de los Vizjerei, los clanes umbaru mantuvieron a raya a los poderosos magos, pues conocían el terreno y desplegaban pura ferocidad. Pero la situación no podía mantenerse indefinidamente. A medida que pasaban décadas de salvaje guerra y minaban la cultura y la mente de los umbaru, los clanes empezaron a buscar cualquier vía para ganar a sus enemigos. De hecho, olvidaron todo lo demás.

Los datos sobre lo que ocurrió a continuación son escasos, pero he determinado que en algún momento durante los siguientes doscientos años, decidieron usar la fuerza de los Vizjerei contra ellos. Con este fin en mente, los clanes buscaron activamente capturar un mago para que se sometiera a su voluntad. Finalmente, consiguieron coartar a uno de sus cautivos no solo para que les ayudara a controlar a sus compañeros, sino para transformarse ellos también para expulsar completamente a los Vizjerei de Teganze.
Su estrategia funcionó, pero pagando un precio. Se vieron obligados a servir al demonio Zagraal a cambio de su maldito poder (hay que tener en cuenta que ni apruebo ni desestimo las teorías de un “Infierno Abrasador” al usar el término demonio; solo lo uso aquí con su significado original: para describir a un ser de origen malévolo o repugnante). Se volvieron merodeadores furiosos, guiados para asaltar pueblos y caravanas con el fin de satisfacer su sed de sangre y de obtener víctimas para los sacrificios de su demoníaco maestro. Fue entonces cuando empezaron a ser conocidos como los khazra, que toscamente se traduce por "demonio" o "diablo" en la lengua umbaru.

Tras años de terror, sus anteriores hermanos, los umbaru de Tezange inferior, enviaron a sus guerreros sagrados, los hechiceros curanderos, para erradicar la amenaza de los khazra de la región. Colmados de poder sobrenatural, los hechiceros curanderos dejaron un reguero de destrucción entre los khazra hasta que se enfrentaron al mismísimo Zagraal. En una batalla ahora legendaria, hasta el último de los valientes héroes luchó antes de derrocar finalmente a Zagraal.

Los khazra continuaron haciendo la guerra en la humanidad, pero, sin una fuente de poder demoníaco que absorber, se volvieron débiles. A pesar de un ligero e inexplicado resurgimiento hace alrededor de veinte años, su furia se consumió progresivamente hasta llegar a convertirse en los seres flojos y confusos que conocemos hoy en día.

Adenda: Mientras estudiaba la diversa fauna hostil que encuentran de manera regular los aventureros en su trabajo, me han informado de que los khazra han recuperado parte de su energía y vigor perdidos y han vuelvo a atacar a humanos con ferocidad. En lo que respecta a esta nota, no se han podido corroborar tales informaciones con fuentes fiables.

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Mensaje Dom Mayo 01, 2011 8:43 am  Invitado

La mayoría cree que el temible médico brujo de la raza umbaru es una leyenda, pero he visto a uno en una batalla con mis propios ojos. Incluso entonces fue difícil de creer. Liquidó a su oponente con precisión aterradora, asaltó el cuerpo de su víctima con elixires y polvos que provocaron fuego, explosiones y espíritus envenenados. Como si esto no fuera ya bastante, el médico brujo también disponía de la facultad de invocar criaturas vivientes del abismo para arrancarle la carne al cuerpo de su enemigo.

Me topé con esta rara exhibición cuando me adentré en las profundidades de las densas selvas de Torajan que cubren la punta sur del gran continente este, en la vasta área conocida por el nombre de Teganze. Mi objetivo era buscar las tribus que habitan allí. Esta área está muy apartada y, por tanto, oculta para los ojos foráneos. Tuve la suerte de entablar amistad con el médico brujo que vi en la batalla y, a través de él, su tribu: la tribu de las Cinco Colinas.
La cultura de los umbaru del Teganze inferior es fascinante y desconcertante para los que son naturales de otros tipos de vida más civilizada. Por ejemplo, la tribu de las Cinco Colinas entabla combate tribal de manera frecuente con el clan de las Siete Piedras y la tribu del Valle Nublado, pero son combates con fines rituales y no de conquista. He oído historias que cuentan que esas guerras se entablan para que los vencedores rellenen sus provisiones de materias primas para los sacrificios humanos en torno a los que gira su civilización. Cuando les pedí tímidamente más información sobre este tema a mis anfitriones, debo admitir que su risa me hizo empezar a temer por mi seguridad. Sin embargo, a trompicones en la comunicación de temas tan complicados sobre lo que constituye valor y honor en su sociedad, entendí, para mi alivio, que solo se consideran dignos para el ritual del sacrificio los capturados durante la batalla.
Tras varias discusiones con mis anfitriones, descubrí que estas tribus se definen a sí mismas por su creencia en el Mbwiru Eikura, que toscamente se traduce en "la Tierra Informe" (esto es una traducción imprecisa porque este concepto es completamente desconocido para nuestra cultura y nuestra lengua). Esta creencia sostiene que la realidad verdadera y sagrada está tapada por la física que nosotros experimentamos normalmente. Sus ceremonias públicas de gran importancia se centran en los sacrificios para la fuerza vital que fluye de sus dioses, quienes moran en la Tierra Informe, hasta esta esfera física inferior.
Los hechiceros curanderos están delicadamente armonizados con esta Tierra Informe y pueden educar sus mentes para recibir esta realidad a través de una combinación de rituales y el uso de hierbas y raíces seleccionadas de la selva. Llaman al estado en el que interactúan con este otro mundo el Trance de los Espíritus.

Junto con la primacía de la creencia en la fuerza vital y la Tierra Informe, la otra creencia más sagrada de las tribus es su filosofía de autosacrificio y la ausencia de individualismo, de suprimir el interés personal por el bien de la tribu. Esta idea, tan foránea para nuestra cultura, me chocó y quise profundizar más en ella.

Por desgracia, había un poco de agitación social entre las tribus debido a un incidente relacionado con su guerra actual (eso es lo que pude discernir en la consiguiente trifulca), y el ambiente cargado me garantizaba una salida rápida.

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Anonymous

Mensaje Dom Mayo 01, 2011 8:56 am  Invitado

Acabo de regresar de mi viaje por los páramos helados conocidos como las Tierras del terror, antaño un lugar hermoso que fue para siempre cicatrizado por una gran calamidad. Ahora solo quedan ciudades en ruinas y paisajes inhóspitos, sin lugar para nada con vida. Me dirigía al pueblo de Bronn para pasar la noche, pero al llegar, me encontré con una escena de devastación como nunca antes había presenciado. Debí haber escapado al percibir el primer síntoma de peligro, pero mi curiosidad me obligó a seguir caminando. La mayoría de las construcciones del pueblo habían sido reducidas a cenizas, quedando solo algunos chamuscados troncos en su lugar original. Las cenizas me asfixiaron. Había cuerpos desparramados por todas partes, muchos de ellos desmembrados y medio consumidos. Era un pueblo fantasma.

O eso creía yo.
Desde el interior de la posada, uno de los pocos edificios aún en pie, salieron criaturas monstruosas de piel grisácea, berreando en algún idioma infernal. Eran masas deformes de carne, de nervudos músculos diseñados para el combate. Paralizado por el terror, no pude hacer más que ver como se acercaban a mí cada vez más. El primero de ellos me agarró por el cuello de la capa y me levanto del suelo, mientras sus zarpas me desgarraban carne y tela. Con su aliento en mi cara percibí el olor a carne podrida que salía de su boca. Cuando abrió su boca pude ver varias filas de afilados dientes amarillos, enrojecidos por sangre. Sólo pude pensar en la pena que me daba que mi voz se fuese a silenciar para siempre, sin poder volveros a describir las maravillas del mundo a vosotros mis leales lectores.

Un agudo susurro pasó cerca de mi oreja y el virote de una ballesta quedó incrustado en el ojo de la bestia que me sostenía, salpicando gran cantidad de sangre hirviendo por mi cara. Su alarido de dolor fue inhumano, dejándome caer al suelo. Las otras criaturas comenzaron a buscar al oculto atacante, olvidándose de mí por un instante. Desde el suelo giré la cabeza para ver de dónde provenía el virote.

Fue entonces cuando vi por primera vez al cazador de demonios.

Una chica muy joven, no más de veinte años. Surgió de las sombras creadas por la puesta de sol, y no perdió el tiempo en despachar al resto de criaturas allí presentes. Empuñaba dos ballestas gemelas que crearon un arco iluminado de ardientes virotes sobre mi cabeza. Cada disparo alcanzó a una de las bestias, derribándolas a todas. Con el rabillo del ojo pude percibir cómo más de estas oscuras criaturas le tendían una emboscada a sus espaldas. Mi voz congelada no logró soltar un grito de aviso, ni falta que hizo… ella sabía bien lo que se le acercaba por detrás. La cazadora echó la mano al cinturón dejando caer unas extrañas esferas metálicas en el camino de las bestias. Estas esferas explotaron dando lugar a un festival de luces y llamas que dejó a las criaturas atontadas el suficiente tiempo como para incrustarle un virote a cada una de ellas, despachándolas de dos en dos.
Echó un último vistazo al pueblo para asegurarse de haber eliminado todas las amenazas, entonces comenzó a caminar hacia mí con cara de tristeza y disintiendo con la cabeza. Su mirada reflejaba verdadera decepción, guardando las ballestas bajo su capa.

“No hay supervivientes”, dijo con voz amarga.

Se hacen llamar los cazadores de demonios, un grupo de combatientes fanáticos destinados a un solo propósito: la destrucción de toda criatura proveniente de los Infiernos Abrasadores. Hay cientos de cazadores de demonios con hogar en las Tierras del terror, ya que ahí pueden vivir y entrenar sin la interferencia de cualquier nación preocupada por tener cerca a semejante grupo de temibles personas (aunque al menos la mitad de ellos siempre se encuentran dispersos por el mundo, como esta chica, en búsqueda de demonios a los que masacrar). Hay algo dentro de todos los cazadores de demonios que les otorga fuerza para resistir la corrupción demoniaca que volvería loco a cualquier otro hombre menos capaz. Estos cazadores perfeccionan su combate, ya que su resistencia a la corrupción les permite emplear los poderes del demonio como arma. Pero su misión y sus poderes no son lo único que les une.
Esa misma noche la chica me contó la historia de su vida; cómo de niña presenció una invasión demoniaca en su pueblo que destruyó su hogar, redujo a cenizas todo su pueblo, matando a todos sus amigos y arrebatándole todo lo que jamás había amado. Hubiese muerto como los demás de no haber huido, ocultándose de las criaturas durante días, hasta que la encontró un cazador de demonios que reconoció su potencial y la adoptó como uno más de su clase. Todos y cada uno de los cazadores de demonios, me contaba, tiene una historia similar a la suya.

Son supervivientes, en búsqueda de venganza.

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Anonymous

Mensaje Dom Mayo 01, 2011 1:30 pm  Invitado

Vaya *o*
Pero que capitulazos! wink
siguee ^^ sisi

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