inFamous
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24032011
inFamous
De pronto la ciudad de Empire City se quedó a oscuras, todos los aparatos que funcionaban con electricidad se apagaron. De pronto Un ruido estremecedor sonó a lo lejos. una cúpula de fuego y rayos se formó sobre el distrito histórico, los edificios se derrumbaban, los coches salían por los aires y caían en los demás distritos explotando. los edificios se caían, las farolas volaban por los aires, la onda expansiva fue tal que algunos edificios de los demás distritos se derrumbaron también, en Archer square, en pleno distrito de Neon las farolas cayeron, la gente gritaba por todas partes.
Cole McGrath se despertó en el centro de la explosión estaba aturdido, se levantó. <<¿que coño ha pasado aquí?>> se preguntó, Un helicóptero sobrevoló la zona, y por el megáfono grito:
-¡eh, el de ahí abajo, si puede oírnos haga un gesto!
Cole miró hacia arriba, por el megáfono gritó:
-¡si puede andar salga de aquí, esto se viene abajo!
Tras esto el helicóptero se fue, Cole echó a andar. de pronto, una antena parabólica se derrumbó, causando llamas, Cole las esquivó, y siguió, entonces escuchó por el teléfono a su amigo Zeke diciendo:
-¡vamos cógelo cole!
Cole descolgó el teléfono, Zeke gritó:
-¡¡Cole!! ¿¿¡¡estás ahí hermano!!??
-sí-contestó éste-. Parece que ha habido una explosión.
-¿qué si ha habido una explosión?¡Vaya que si la ha habido! ¡En la tele dicen que los terroristas andan volando cosas por todos lados! ¡Oye tío, Nos vemos en el puente freeman! ¡después buscaremos un escondite seguro para Trish y para nosotros!
En ese punto colgó, Cole acababa de entrar en un parking medio derruido, de pronto, de una de las pocas luces que quedaban encendidas, saltó un rayo de electricidad salto a su cuerpo, el dolor fue muy intenso, al acabar de recibir electricidad se sentía un poco mejor, era minímo, pero al menos era algo.
-Debería estar muerto, no lo entiendo-murmuró-.
siguió avanzando, un coche cayo desde el piso de encima y saltó en llamas, Cole lo esquivó por poco. siguió avanzando, abriéndose paso por entre las llamas, a su alrededor seguían cayendo coches que saltaban en llamas, de pronto se encontró con que una parte del edificio se había derrumbado, abajo solo había llamas, cenizas y brasas. Entonces vio una columna que estaba caída encima de otra, que estaba partida por la mitad, saltó, por suerte pudo mantener el equilibrio, saltó y cayó en lo que quedaba de parking, siguió avanzando por entre los coches que caían envueltos en llamas y los escombros como podía. Llegó al siguiente tramo, un rayo le volvió a saltar, esta vez haciendo que una parte del parking cayese, formando un "rampa", era la única vía de escape que tenía. Bajó y salió, lo que se encontró en la zona del puente freeman fue desolador. Había ciudadanos medio vivos en el suelo, a los que les faltaba o un brazo o una pierna, o alguna parte del cuerpo, por donde sangraban. Allí había Unas ambulancias. El puente estaba medio derruido, Cole avanzó, pero varios rayos saltaron a su cuerpo. De pronto un Rayo Cayó del cielo, destruyendolo todo a su paso
-¡¡¡Son los terroristas!!!-gritó la voz de Zeke al otro lado del puente.
Cole corrió como pudo, y cuando llegó al otro lado cayó desmayado.
CONTINUARÁ EN LA PARTE 2
Cole McGrath se despertó en el centro de la explosión estaba aturdido, se levantó. <<¿que coño ha pasado aquí?>> se preguntó, Un helicóptero sobrevoló la zona, y por el megáfono grito:
-¡eh, el de ahí abajo, si puede oírnos haga un gesto!
Cole miró hacia arriba, por el megáfono gritó:
-¡si puede andar salga de aquí, esto se viene abajo!
Tras esto el helicóptero se fue, Cole echó a andar. de pronto, una antena parabólica se derrumbó, causando llamas, Cole las esquivó, y siguió, entonces escuchó por el teléfono a su amigo Zeke diciendo:
-¡vamos cógelo cole!
Cole descolgó el teléfono, Zeke gritó:
-¡¡Cole!! ¿¿¡¡estás ahí hermano!!??
-sí-contestó éste-. Parece que ha habido una explosión.
-¿qué si ha habido una explosión?¡Vaya que si la ha habido! ¡En la tele dicen que los terroristas andan volando cosas por todos lados! ¡Oye tío, Nos vemos en el puente freeman! ¡después buscaremos un escondite seguro para Trish y para nosotros!
En ese punto colgó, Cole acababa de entrar en un parking medio derruido, de pronto, de una de las pocas luces que quedaban encendidas, saltó un rayo de electricidad salto a su cuerpo, el dolor fue muy intenso, al acabar de recibir electricidad se sentía un poco mejor, era minímo, pero al menos era algo.
-Debería estar muerto, no lo entiendo-murmuró-.
siguió avanzando, un coche cayo desde el piso de encima y saltó en llamas, Cole lo esquivó por poco. siguió avanzando, abriéndose paso por entre las llamas, a su alrededor seguían cayendo coches que saltaban en llamas, de pronto se encontró con que una parte del edificio se había derrumbado, abajo solo había llamas, cenizas y brasas. Entonces vio una columna que estaba caída encima de otra, que estaba partida por la mitad, saltó, por suerte pudo mantener el equilibrio, saltó y cayó en lo que quedaba de parking, siguió avanzando por entre los coches que caían envueltos en llamas y los escombros como podía. Llegó al siguiente tramo, un rayo le volvió a saltar, esta vez haciendo que una parte del parking cayese, formando un "rampa", era la única vía de escape que tenía. Bajó y salió, lo que se encontró en la zona del puente freeman fue desolador. Había ciudadanos medio vivos en el suelo, a los que les faltaba o un brazo o una pierna, o alguna parte del cuerpo, por donde sangraban. Allí había Unas ambulancias. El puente estaba medio derruido, Cole avanzó, pero varios rayos saltaron a su cuerpo. De pronto un Rayo Cayó del cielo, destruyendolo todo a su paso
-¡¡¡Son los terroristas!!!-gritó la voz de Zeke al otro lado del puente.
Cole corrió como pudo, y cuando llegó al otro lado cayó desmayado.
CONTINUARÁ EN LA PARTE 2
Última edición por elcrak el Jue Jul 28, 2011 4:06 pm, editado 3 veces
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inFamous :: Comentarios
Re: inFamous
Supe que los cultores me habían encontrado cuando vi el cuchillo curvo lleno de sangre atravesar violentamente mi puerta esta mañana. He pasado meses intentando mitigar las imágenes febriles que me han atormentado desde aquel encuentro hace escasos meses, pero es inútil. Y ahora saben quién soy.
Hay una oscuridad absoluta y opresiva en las profundidades de la naturaleza por la noche. Por eso, cuando vi la luz distante del fuego mientras me abría camino a través del espeso bosque de Tristán, agradecí la compañía de otros viajantes. Pero a medida que me acercaba, algo incluso más oscuro que el bosque me recorrió el cuerpo. Era tan horrenda esta sensación que pensé en darme la vuelta, hasta que el sonido de unos cánticos llegó a mis oídos y me atrajo. Le doy las gracias a los dioses que me bendijeron con la presencia de ánimo para detenerme antes de entrar en aquel lugar profano del que procedía el sonido. En su lugar, busqué un lugar estratégico bien oculto desde el que podía ver el frío claro que parecía violentamente arrancado de las profundidades del bosque.
Entonces fue cuando vi por primera vez a los cultores oscuros, dispuestos en un círculo. Sus antorchas alumbraban los actos macabros con una luz pálida que danzaba sobre sus llamativas túnicas cubiertas de runas. Había oído historias de esos cultores encapuchados y de sus depravados rituales, y tengo que admitir que sentí cierta curiosidad al verlos. Cuando entonaron sus cánticos, pensé en huir para que no me vieran, pero un suplicante pálido con ojos ausentes al que inclinaban hacia delante atrajo mi atención. No sé si tenía capacidad mental limitada, estaba perdido en el arrebato religioso o solo drogado, pero ciertamente no estaba cuerdo cuando se arrodilló en el centro del vibrante círculo.
Los cánticos se acallaron cuando el líder, con la cara ensombrecida con una pesada capucha dorada, dio un paso adelante y empezó a entonar un ritual en una lengua indescifrable. Un cultor grande de gran musculatura que llevaba una máscara de cuero cubrió la cabeza de la víctima con una capucha negra completa y sacó un clavo del tamaño de un pie de su faja. Mi mente buscaba un posible uso para este clavo, cuando vi el inmenso martillo estigio que asía con la otra mano. Con un movimiento ágil, lo levantó sobre su cabeza e introdujo el clavo con intensidad encarnizada en la espalda del suplicante. Yo casi grito... pero la víctima no emitió sonido alguno.
Cuando preparó otro clavo, supe que no podía mirar más. Temblaba con solo pensar en esos clavos en mi espalda si me cogían. Desvié la mirada cuando escuché el repugnante sonido de otro clavo que se hundía en carne viva. Mis ojos recayeron en la túnica del líder de los cultores. Las intrincadas runas tejidas en ella se ondulaban y giraban con un movimiento espeluznante. Según miraba, horrorizado, sentía que mi cordura se venía abajo. Comencé a retroceder del cruel escenario, forzándome a moverme lentamente mientras que mi mente me gritaba que huyera desenfrenadamente. Cuando ya no me pude contener más, empecé a correr a toda prisa, sin importarme el ruido que hiciera. Corrí hasta que me desplomé. Y, en cuanto pude, me tambaleé y seguí corriendo.
No hace mucho, escribí mi decepción sobre Nueva Tristán, sobre que no daba el palpable pavor que su reputación hacía pensar. Ojalá no hubiera tentado al destino con mis rápidas palabras. La decepción es mucho más preferible que el crudo terror, y con el terror fue con el que me topé esa noche.
Desde que volví a casa, he estado investigando febrilmente a esos cultores cautivados por el demonio en un esfuerzo por aliviar mi mente, para asegurarme de que realmente no había visto lo que vi, pero cada historia susurrada, espantada, solo consigue ahondar el escalofrío que se ha apoderado de mí. No sé qué hice para alertarlos, pero mis peores miedos se han hecho realidad. Me han marcado.
Hay una oscuridad absoluta y opresiva en las profundidades de la naturaleza por la noche. Por eso, cuando vi la luz distante del fuego mientras me abría camino a través del espeso bosque de Tristán, agradecí la compañía de otros viajantes. Pero a medida que me acercaba, algo incluso más oscuro que el bosque me recorrió el cuerpo. Era tan horrenda esta sensación que pensé en darme la vuelta, hasta que el sonido de unos cánticos llegó a mis oídos y me atrajo. Le doy las gracias a los dioses que me bendijeron con la presencia de ánimo para detenerme antes de entrar en aquel lugar profano del que procedía el sonido. En su lugar, busqué un lugar estratégico bien oculto desde el que podía ver el frío claro que parecía violentamente arrancado de las profundidades del bosque.
Entonces fue cuando vi por primera vez a los cultores oscuros, dispuestos en un círculo. Sus antorchas alumbraban los actos macabros con una luz pálida que danzaba sobre sus llamativas túnicas cubiertas de runas. Había oído historias de esos cultores encapuchados y de sus depravados rituales, y tengo que admitir que sentí cierta curiosidad al verlos. Cuando entonaron sus cánticos, pensé en huir para que no me vieran, pero un suplicante pálido con ojos ausentes al que inclinaban hacia delante atrajo mi atención. No sé si tenía capacidad mental limitada, estaba perdido en el arrebato religioso o solo drogado, pero ciertamente no estaba cuerdo cuando se arrodilló en el centro del vibrante círculo.
Los cánticos se acallaron cuando el líder, con la cara ensombrecida con una pesada capucha dorada, dio un paso adelante y empezó a entonar un ritual en una lengua indescifrable. Un cultor grande de gran musculatura que llevaba una máscara de cuero cubrió la cabeza de la víctima con una capucha negra completa y sacó un clavo del tamaño de un pie de su faja. Mi mente buscaba un posible uso para este clavo, cuando vi el inmenso martillo estigio que asía con la otra mano. Con un movimiento ágil, lo levantó sobre su cabeza e introdujo el clavo con intensidad encarnizada en la espalda del suplicante. Yo casi grito... pero la víctima no emitió sonido alguno.
Cuando preparó otro clavo, supe que no podía mirar más. Temblaba con solo pensar en esos clavos en mi espalda si me cogían. Desvié la mirada cuando escuché el repugnante sonido de otro clavo que se hundía en carne viva. Mis ojos recayeron en la túnica del líder de los cultores. Las intrincadas runas tejidas en ella se ondulaban y giraban con un movimiento espeluznante. Según miraba, horrorizado, sentía que mi cordura se venía abajo. Comencé a retroceder del cruel escenario, forzándome a moverme lentamente mientras que mi mente me gritaba que huyera desenfrenadamente. Cuando ya no me pude contener más, empecé a correr a toda prisa, sin importarme el ruido que hiciera. Corrí hasta que me desplomé. Y, en cuanto pude, me tambaleé y seguí corriendo.
No hace mucho, escribí mi decepción sobre Nueva Tristán, sobre que no daba el palpable pavor que su reputación hacía pensar. Ojalá no hubiera tentado al destino con mis rápidas palabras. La decepción es mucho más preferible que el crudo terror, y con el terror fue con el que me topé esa noche.
Desde que volví a casa, he estado investigando febrilmente a esos cultores cautivados por el demonio en un esfuerzo por aliviar mi mente, para asegurarme de que realmente no había visto lo que vi, pero cada historia susurrada, espantada, solo consigue ahondar el escalofrío que se ha apoderado de mí. No sé qué hice para alertarlos, pero mis peores miedos se han hecho realidad. Me han marcado.
Los muertos vivientes son una peste de nuestro mundo, sin embargo nadie considera conveniente examinar su existencia y encontrar una manera de deshacernos de ellos de una vez por todas. ¿Cuánto tiempo ha de pasar hasta que nos enfrentemos al aterrorizador espectro de un ejército de muertos vivientes, de guerreros esqueléticos dirigidos por algún hechicero enloquecido, o sería un semidiós? No dejéis que los escasos informes de ataques de esqueletos os hagan asumir que estamos a salvo. Nunca estamos a salvo de esas legiones profanas. Están de camino, ojo a mis palabras.
Pese al hecho de que los esqueletos parezcan traviesos o imbéciles, no hay que tomárselos a la ligera. No deberíamos ni quitarles la vista de encima ni ignorar el problema que representan. Ya va siendo hora de que investiguemos seriamente su naturaleza exacta. Puesto que estoy capacitado en demasía para muchos temas que guardan relación con esta área de investigación, parece que me toca a mí rectificar esta falta de entendimiento. Tras completar muchos meses de largo y arduo estudio, ahora presento la información que he deducido de mi investigación sobre estas monstruosidades profanas.
Al contrario de lo que había supuesto, un esqueleto reanimado está realmente construido con partes y trozos de otros esqueletos, no solo de uno. Su variada composición les da la facultad de formarse y reformarse y hace que sean fáciles de invocar, siempre que haya materia prima adecuada a mano. Con todo, no hay que decir que un nigromante experto no puede invocar a un cuadro de guerreros esqueléticos para que hagan su voluntad en cualquier parte. Simplemente necesita esforzarse menos para construir un ejército de esqueletos en un cementerio que en mitad de un bosque.
Lo que es más, he llegado a creer que la inteligencia de un esqueleto está limitada por el poder y el alcance del hechizo que se use en la creación de la criatura. Teóricamente se puede tener un sirviente esquelético astuto o un ejército denso de cientos de esqueletos con el mismo gasto de energía mágica. Sin embargo, no puedo explicar la algo absurda predisposición mental media de un esqueleto. ¿Quizá la imposibilidad de su propia existencia hace al esqueleto pensar que es divertidísimo esconderse en un barril, riéndose para sus adentros durante trescientos años hasta que pasa una víctima cerca?
En comparación con los demás horrores vivientes que plagan nuestro mundo, como los zombis descerebrados y los necrófagos buscadores de manadas, los esqueletos son mucho más peligrosos en conjunto porque se pueden organizar y dirigir. Según esa evidencia, solo requiere ligeramente más energía imbuir a los esqueletos con suficiente inteligencia para usar escudos en defensa propia y de sus aliados. Estos “esqueletos escudo”, como me gusta llamarlos, son alarmantemente comunes en nuestro mundo, aunque no tan numerosos como los guerreros esqueléticos básicos.
Si los susodichos puntos no convencen a los escépticos de la gravedad del asunto, tened en cuenta el caso del invocador esquelético. Este avanzado guerrero esquelético ha sido creado expresamente con una inteligencia superior que le permite rellenar las filas de muertos vivientes conforme se necesita. Sí, añadir invocadores a la mezcla profana de muertos vivientes da como resultado una nauseabunda receta para un ejército autosuficiente, capaz de renovarse perpetuamente para llevar a cabo los fines diabólicos que su maestro les pida conseguir.
Debería estar claro para todos los lectores inteligentes que cualquier loco solo necesita la materia prima de restos de esqueletos para crear esos ejércitos de muertos vivientes. La solución obvia es exhumar los cadáveres de los cementerios y comenzar a quemarlos con prontitud. Solo entonces estaremos seguros de que hemos eliminado esta letal amenaza del arsenal de aquellos que nos infligirían daño.
Pese al hecho de que los esqueletos parezcan traviesos o imbéciles, no hay que tomárselos a la ligera. No deberíamos ni quitarles la vista de encima ni ignorar el problema que representan. Ya va siendo hora de que investiguemos seriamente su naturaleza exacta. Puesto que estoy capacitado en demasía para muchos temas que guardan relación con esta área de investigación, parece que me toca a mí rectificar esta falta de entendimiento. Tras completar muchos meses de largo y arduo estudio, ahora presento la información que he deducido de mi investigación sobre estas monstruosidades profanas.
Al contrario de lo que había supuesto, un esqueleto reanimado está realmente construido con partes y trozos de otros esqueletos, no solo de uno. Su variada composición les da la facultad de formarse y reformarse y hace que sean fáciles de invocar, siempre que haya materia prima adecuada a mano. Con todo, no hay que decir que un nigromante experto no puede invocar a un cuadro de guerreros esqueléticos para que hagan su voluntad en cualquier parte. Simplemente necesita esforzarse menos para construir un ejército de esqueletos en un cementerio que en mitad de un bosque.
Lo que es más, he llegado a creer que la inteligencia de un esqueleto está limitada por el poder y el alcance del hechizo que se use en la creación de la criatura. Teóricamente se puede tener un sirviente esquelético astuto o un ejército denso de cientos de esqueletos con el mismo gasto de energía mágica. Sin embargo, no puedo explicar la algo absurda predisposición mental media de un esqueleto. ¿Quizá la imposibilidad de su propia existencia hace al esqueleto pensar que es divertidísimo esconderse en un barril, riéndose para sus adentros durante trescientos años hasta que pasa una víctima cerca?
En comparación con los demás horrores vivientes que plagan nuestro mundo, como los zombis descerebrados y los necrófagos buscadores de manadas, los esqueletos son mucho más peligrosos en conjunto porque se pueden organizar y dirigir. Según esa evidencia, solo requiere ligeramente más energía imbuir a los esqueletos con suficiente inteligencia para usar escudos en defensa propia y de sus aliados. Estos “esqueletos escudo”, como me gusta llamarlos, son alarmantemente comunes en nuestro mundo, aunque no tan numerosos como los guerreros esqueléticos básicos.
Si los susodichos puntos no convencen a los escépticos de la gravedad del asunto, tened en cuenta el caso del invocador esquelético. Este avanzado guerrero esquelético ha sido creado expresamente con una inteligencia superior que le permite rellenar las filas de muertos vivientes conforme se necesita. Sí, añadir invocadores a la mezcla profana de muertos vivientes da como resultado una nauseabunda receta para un ejército autosuficiente, capaz de renovarse perpetuamente para llevar a cabo los fines diabólicos que su maestro les pida conseguir.
Debería estar claro para todos los lectores inteligentes que cualquier loco solo necesita la materia prima de restos de esqueletos para crear esos ejércitos de muertos vivientes. La solución obvia es exhumar los cadáveres de los cementerios y comenzar a quemarlos con prontitud. Solo entonces estaremos seguros de que hemos eliminado esta letal amenaza del arsenal de aquellos que nos infligirían daño.
Tan hermoso como un paseo por las tierras salvajes de Tristán, con sus campos exuberantes y pintorescos ríos, el aire parece tomar un cariz sobrenatural a medida que uno se aproxima al pueblo de pescadores de Wortham. Mi búsqueda para catalogar los singulares, fabulosos y a menudo moradores demasiado peligrosos de nuestro mundo me ha traído hasta aquí. Esperaba encontrar un guía que pudiera llevarme de ida y vuelta al Bosque Enconado sin incidentes, ya que yo mismo he visto las extrañas criaturas llamadas "caminantes nudosos".
Os preguntaréis: "¿Y qué es un caminante nudoso?" ¿Se trata simplemente de un árbol encantado que camina, un ánima del bosque, o es algo más? ¿Está vivo de verdad? Quería dar respuesta a esas cuestiones cuando me adentré en el pueblo de Wortham aquel luminoso día, que de alguna manera se volvió oscuro y lúgubre mientras prestaba atención a otros asuntos. Pero los pocos habitantes que encontré en Wortham eran taciturnos y no querían responder a mis preguntas.
Mientras examinaba mi camino por el moribundo pueblo, fue imposible ignorar el hecho de que el puente que esperaba coger hacia el Bosque Enconado había sido destruido, quemado de tal manera, que era imposible repararlo. Mis preguntas sobre esta circunstancia no obtuvieron respuesta. Igualmente, encontré extraño que solo hubiera gente mayor en el pueblo, a excepción de una mujer joven y hermosa cuyo padre fue muy insistente en que me no me acercara a ella. Aunque era descortés en este aspecto, me pareció bastante sociable tras convencerle de que no estaba interesado en su hija. Se presentó como Pablo DeSoto, y por suerte, era erudito en varios temas concernientes a la magia y al objetivo de mi búsqueda.
Según el maestro DeSoto, el Bosque Enconado debe su nombre al hecho de que todo lo que hay en él bulle y se enturbia con intenciones malvadas: incluso se dice que el suelo se abrió y devoró a una persona. Cuando insistí sobre los caminantes nudosos en particular, pontificó largo y tendido sobre su verdadera naturaleza. Mantenía que eran viles criaturas místicas procedentes de otra esfera y que solo podían sustentar su existencia en nuestro mundo absorbiendo energía vital de personas o animales. Estos atroces seres han tomado la apariencia de los árboles para engañar a sus presas para consumirlas y enriquecer sus reservas de poder oscuro. Estas cosas horrorosas se mueven pesadamente y se dice que algunas emanan un hedor nauseabundo que envenena a sus víctimas. El maestro DeSoto está seguro del origen de los caminantes y del mismo Bosque Enconado. El rastro llega a las manos de los nigromantes, él afirma que son responsables de mucho del mal que ha acontecido en nuestro mundo. Me expuso con detalle su teoría de que "todo el incidente con Diablo", como lo llamaba, también estaba vinculado a sus artes oscuras.
Sea o no sea verdad, me sentí afortunado al no encontrar un guía que me llevara al Bosque Enconado. Al escuchar lo que se transpira allí, he decidido que es mucho más adecuado para el temperamento aventurero que para el mío.
Os preguntaréis: "¿Y qué es un caminante nudoso?" ¿Se trata simplemente de un árbol encantado que camina, un ánima del bosque, o es algo más? ¿Está vivo de verdad? Quería dar respuesta a esas cuestiones cuando me adentré en el pueblo de Wortham aquel luminoso día, que de alguna manera se volvió oscuro y lúgubre mientras prestaba atención a otros asuntos. Pero los pocos habitantes que encontré en Wortham eran taciturnos y no querían responder a mis preguntas.
Mientras examinaba mi camino por el moribundo pueblo, fue imposible ignorar el hecho de que el puente que esperaba coger hacia el Bosque Enconado había sido destruido, quemado de tal manera, que era imposible repararlo. Mis preguntas sobre esta circunstancia no obtuvieron respuesta. Igualmente, encontré extraño que solo hubiera gente mayor en el pueblo, a excepción de una mujer joven y hermosa cuyo padre fue muy insistente en que me no me acercara a ella. Aunque era descortés en este aspecto, me pareció bastante sociable tras convencerle de que no estaba interesado en su hija. Se presentó como Pablo DeSoto, y por suerte, era erudito en varios temas concernientes a la magia y al objetivo de mi búsqueda.
Según el maestro DeSoto, el Bosque Enconado debe su nombre al hecho de que todo lo que hay en él bulle y se enturbia con intenciones malvadas: incluso se dice que el suelo se abrió y devoró a una persona. Cuando insistí sobre los caminantes nudosos en particular, pontificó largo y tendido sobre su verdadera naturaleza. Mantenía que eran viles criaturas místicas procedentes de otra esfera y que solo podían sustentar su existencia en nuestro mundo absorbiendo energía vital de personas o animales. Estos atroces seres han tomado la apariencia de los árboles para engañar a sus presas para consumirlas y enriquecer sus reservas de poder oscuro. Estas cosas horrorosas se mueven pesadamente y se dice que algunas emanan un hedor nauseabundo que envenena a sus víctimas. El maestro DeSoto está seguro del origen de los caminantes y del mismo Bosque Enconado. El rastro llega a las manos de los nigromantes, él afirma que son responsables de mucho del mal que ha acontecido en nuestro mundo. Me expuso con detalle su teoría de que "todo el incidente con Diablo", como lo llamaba, también estaba vinculado a sus artes oscuras.
Sea o no sea verdad, me sentí afortunado al no encontrar un guía que me llevara al Bosque Enconado. Al escuchar lo que se transpira allí, he decidido que es mucho más adecuado para el temperamento aventurero que para el mío.
He viajado a lo largo y ancho de nuestro mundo durante mi travesía con el fin de catalogar los distintos moradores, civilizaciones y fauna. Pero nunca antes había sentido tal consternación como cuando estuve ante las murallas de la antigua Fortaleza Bastión. Había ido para ver de primera mano a los bárbaros, aquellas cuasi legendarias furias de combate de doble empuñadura implacables e inmensas que habitaban en el sagrado Monte Arreat.
En su lugar, aquí estoy mirando un monte que ha sido arrasado por alguna fuerza inimaginable. Tengo que confesar que la vista es inconmensurable. Pero tengo la evidencia ante mis ojos.
¿Qué ha pasado aquí en realidad? ¿Dónde están aquellos majestuosos guerreros de antaño?
Aunque una vez se les tomó por simples invasores sedientos de sangre, ahora la noble y longeva historia de este pueblo es bien conocida. Y ahí reside la gran tragedia. Aquellos que aún recordamos la nobleza de los bárbaros, recordamos también lo que ellos llamaron en su día su "vigilia". Este concepto subyace en el corazón de su cultura: consideraban que su deber inapelable era la protección del Monte Arreat y del misterioso objeto que este albergaba. Los bárbaros creían que, si no cumplían su deber para con el gran monte o que si no se les daba un funeral correcto en sus laderas, se les denegaría una verdadera muerte de guerrero y sus espíritus vagarían por el mundo sin honor durante toda la eternidad.
Si aún quedan bárbaros con vida, deben de vivir verdaderamente sin esperanza. Quizás esta sea la génesis de los rumores que he escuchado sobre entes monstruosos que recuerdan a los bárbaros en tamaño y fiereza pero que en realidad no son más que bestias inhumanas e irracionales. ¿Ha denigrado tanto a esta raza la destrucción de su hogar y de sus creencias?
En su lugar, aquí estoy mirando un monte que ha sido arrasado por alguna fuerza inimaginable. Tengo que confesar que la vista es inconmensurable. Pero tengo la evidencia ante mis ojos.
¿Qué ha pasado aquí en realidad? ¿Dónde están aquellos majestuosos guerreros de antaño?
Aunque una vez se les tomó por simples invasores sedientos de sangre, ahora la noble y longeva historia de este pueblo es bien conocida. Y ahí reside la gran tragedia. Aquellos que aún recordamos la nobleza de los bárbaros, recordamos también lo que ellos llamaron en su día su "vigilia". Este concepto subyace en el corazón de su cultura: consideraban que su deber inapelable era la protección del Monte Arreat y del misterioso objeto que este albergaba. Los bárbaros creían que, si no cumplían su deber para con el gran monte o que si no se les daba un funeral correcto en sus laderas, se les denegaría una verdadera muerte de guerrero y sus espíritus vagarían por el mundo sin honor durante toda la eternidad.
Si aún quedan bárbaros con vida, deben de vivir verdaderamente sin esperanza. Quizás esta sea la génesis de los rumores que he escuchado sobre entes monstruosos que recuerdan a los bárbaros en tamaño y fiereza pero que en realidad no son más que bestias inhumanas e irracionales. ¿Ha denigrado tanto a esta raza la destrucción de su hogar y de sus creencias?
*-* Continiusssssssssssss!!! (Toma ya soy cani problem? XDDD)
Shalenge acepte :3
Siguela esta super *-*
Shalenge acepte :3
Siguela esta super *-*
inFamous 2
en el primero… (Final)(Es el final del primer relato que empecé a escribir)
“Observé como Kessler disfrutaba de mi victoria, y después le oí susurrar, “Trish, te quiero, perdóname por favor”.
Después se abalanzó sobre mí y me apretó la cara con sus dedos. Los secretos de Kessler fluían por mi cabeza.
Y comencé a comprender. Vi a su némesis: Una bestia cuyo objetivo era eliminar a todo ser viviente. Al principio, Kessler podía haber utilizado sus poderes para detenerla. En lugar de eso huyó con su familia, y abandonó al resto del mundo a su suerte. Constantemente perseguidos, Kessler y su familia vieron como el mundo se derrumbaba. Hasta que fue demasiado tarde, tarde para luchar, tarde para salvar a nadie. En aquel preciso y doloroso momento utilizó su último y más peligroso poder: Viajó hacia atrás en el tiempo, y con la intención de cambiar la historia Kessler se puso al mando de los Primeros Hijos y aceleró el desarrollo de la esfera del rayo, se pasó décadas preparando la explosión, organizando la cuarentena, buscándome a mí. Pero lo que le animaba a seguir con el plan, su único vínculo con el pasado era una vieja foto del día de su boda… Con Trish, Y Zeke como padrino. Mi cerebro se estremeció, incapaz de aceptar que Kessler y yo fueramos la misma persona. Y que hubiese vuelto a través del tiempo para convertirme en el salvador que él no supo ser, y que para ello tuviese que matar a la mujer que amaba, que yo amaba, para liberarme de mis lazos aflictivos. No, Kessler me quería fuerte, y despiadado, para que cuando tuviese que enfrentarme al monstruo, Tomara decisiones imposibles por el bien de todos. Y después Kessler cayó, muerto. Su ´último mensaje, mi último mensaje, estaba grabado a fuego en mi cerebro. Me miré por última vez a mí mismo, a mi versión del futuro, y me di la vuelta, ardiendo de rabia. Odio todo lo que es Kessler, pero cuando llegue el momento… Estaré preparado”.
“Dejé la universidad y empecé a trabajar como ciclomensajero, sobre todo para fastidiar a mis padres.
Era un don nadie, un tipo que entregaba paquetes a la gente…
Y un día, hubo un paquete para mí.
Miles de personas murieron, cinco manzanas reducidas a escombros, y en el epicentro…
Yo.
Vivo, Pero cambiado. Pero nadie podía imaginarse lo que iba a suceder. En aquel entonces, Empire city estaba en cuarentena, se había convertido en un infierno.
Empezó a aparecer más gente con poderes y yo debía encargarme de solucionarlo. Debía descubrir quién me había dado aquel paquete y por qué. Incluso mi mejor amigo me dio la espalda para conseguir poderes.
Pero al final encontré al responsable: Kessler. Me lo explicó todo a través de una visión del futuro. La Bestia se acercaba… Un monstruo al que solo yo podría derrotar, si es que era lo suficientemente fuerte.
Un mes más tarde conocí a Lucy Kuo. Por algún motivo Sabía lo de la Bestia. De hecho vino a ayudarme. Aseguraba que su amigo, el Dr.Wolfe, había trabajado en el prototipo de la esfera del Rayo, y que podía amplificar mis poderes. Tan sólo debía acompañarla a New Marais. Necesitaba esos poderes… La bestia se acercaba.
Y estaría Listo”.
en el primero… (Final)(Es el final del primer relato que empecé a escribir)
“Observé como Kessler disfrutaba de mi victoria, y después le oí susurrar, “Trish, te quiero, perdóname por favor”.
Después se abalanzó sobre mí y me apretó la cara con sus dedos. Los secretos de Kessler fluían por mi cabeza.
Y comencé a comprender. Vi a su némesis: Una bestia cuyo objetivo era eliminar a todo ser viviente. Al principio, Kessler podía haber utilizado sus poderes para detenerla. En lugar de eso huyó con su familia, y abandonó al resto del mundo a su suerte. Constantemente perseguidos, Kessler y su familia vieron como el mundo se derrumbaba. Hasta que fue demasiado tarde, tarde para luchar, tarde para salvar a nadie. En aquel preciso y doloroso momento utilizó su último y más peligroso poder: Viajó hacia atrás en el tiempo, y con la intención de cambiar la historia Kessler se puso al mando de los Primeros Hijos y aceleró el desarrollo de la esfera del rayo, se pasó décadas preparando la explosión, organizando la cuarentena, buscándome a mí. Pero lo que le animaba a seguir con el plan, su único vínculo con el pasado era una vieja foto del día de su boda… Con Trish, Y Zeke como padrino. Mi cerebro se estremeció, incapaz de aceptar que Kessler y yo fueramos la misma persona. Y que hubiese vuelto a través del tiempo para convertirme en el salvador que él no supo ser, y que para ello tuviese que matar a la mujer que amaba, que yo amaba, para liberarme de mis lazos aflictivos. No, Kessler me quería fuerte, y despiadado, para que cuando tuviese que enfrentarme al monstruo, Tomara decisiones imposibles por el bien de todos. Y después Kessler cayó, muerto. Su ´último mensaje, mi último mensaje, estaba grabado a fuego en mi cerebro. Me miré por última vez a mí mismo, a mi versión del futuro, y me di la vuelta, ardiendo de rabia. Odio todo lo que es Kessler, pero cuando llegue el momento… Estaré preparado”.
“Dejé la universidad y empecé a trabajar como ciclomensajero, sobre todo para fastidiar a mis padres.
Era un don nadie, un tipo que entregaba paquetes a la gente…
Y un día, hubo un paquete para mí.
Miles de personas murieron, cinco manzanas reducidas a escombros, y en el epicentro…
Yo.
Vivo, Pero cambiado. Pero nadie podía imaginarse lo que iba a suceder. En aquel entonces, Empire city estaba en cuarentena, se había convertido en un infierno.
Empezó a aparecer más gente con poderes y yo debía encargarme de solucionarlo. Debía descubrir quién me había dado aquel paquete y por qué. Incluso mi mejor amigo me dio la espalda para conseguir poderes.
Pero al final encontré al responsable: Kessler. Me lo explicó todo a través de una visión del futuro. La Bestia se acercaba… Un monstruo al que solo yo podría derrotar, si es que era lo suficientemente fuerte.
Un mes más tarde conocí a Lucy Kuo. Por algún motivo Sabía lo de la Bestia. De hecho vino a ayudarme. Aseguraba que su amigo, el Dr.Wolfe, había trabajado en el prototipo de la esfera del Rayo, y que podía amplificar mis poderes. Tan sólo debía acompañarla a New Marais. Necesitaba esos poderes… La bestia se acercaba.
Y estaría Listo”.
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