Buscando entre la nieve

-ultimamente tengo ciertas pesadillas, que no me dejan dormir, asi que he desistido de intentar hacer-lo-le explique tras pensar-lo un momento- cuando note que pueda dormir tranquilamente lo hare, de mientras aguanto como sea posible-añadí sin darle mucha importancia.
me quede en silencio un momento
-sabes, no deberias preocuparte por tus amigos, esten donde esten, seguro que estan bien- comenté mirando-la a los ojos, notando que realmente estaba preocupada por ellos-y si les ha pasado algo, buscaremos al culpable y se lo haremos pagar, te lo prometo como dama de nurgon y dragona que soy- prometi llevadome mi mano derecha al corazon a modo promesa

Kronos noto como su corazon daba un brinco ante aquello ultimo que había oido. ¿De modo que una de las amigas de Sagan estaba buscando a alguien? A unos "amigos", había dicho la otra muchacha. Kronos no pudo evitar sentirse identificado con ella. De hecho, él tambien estaba buscando a alguien. Su padre debía de estar en algún sitio... vivo. Sí, tenía que estar vivo. Nunca perdería la esperanza de aquel reencuentro... de volver a mirarlo a los ojos... de decirle lo mucho que lo había echado de menos... de abrazarlo con fuerza...
Una lagrima se deslizó por su mejilla mientras, esperanzado, deseaba con todas sus fuerzas que su padre estuviera allí con él. ¿Y si aquellas desapariciones de las que estaba siendo testigo en la conversacion tenían algo que ver con la de su padre? ¿Y si aquellas amigas de Sagan fueran una pista que podría llevarle por fin hasta él?
No sin esfuerzo debido a su incomodo malestar, Kronos se incorporó sobre sus mantas y se giró hacia las dos muchachas.
- ¿Es cierto que estais buscando a alguien? - preguntó, con cierta timidez.

FDR: Alsan, ¿y esa mania de escribir con guiones las palabras? (hacer-lo, pensar-lo...)

FDR: esque a veces tengo cacaos mentales con el catalan y nunca se si llevan o no

mire al silfo, cuando hizo la pregunta, ¿nos habia estado escuchando?
-si, pero creo que no es de tu incumbencia-dije mostrandome un poco molesta- ¿desde cuando llevas escuchando?- le pregunte mirandole a los ojos

Me volví rápidamente asustada. No sabía quién había hablado. Entonces vi al silfo. Estaba un poco asustado.
Le sonreí y miré a Alsan.

- No le hables así, no creo que lo haga con mala intención.

Me levanté y me senté a su lado. Me dolían las manos y los pies del frio, aunque mi condición de dragón hacia que mi temperatura corporal aumentara.
Lo miré con un rastro de dulzura en mi rostro y sonreí de nuevo.

- Si, mis amigos desaparecieron y llevo un tiempo buscándolos.

Como al principio de la nocho no me había podído dormir, me había decicado a hcerme un chaqueta con un trozo de mi manta, que era bastane grande. No me había quedadomal del todo. Al acabar, me había dormido un rato y ahora, al oír voces, me había vuelto a despertar.
Me inco`rporé un poco y vi que Nithy, Alsan y el chico feérico que staba con Sagan y del cual todvía no conocía el nombre estaban haablando. Moví los dedos de las manos y los pies para comprobar que no se me hubiesen cogelado todos durante la noche y luego me acerqué un poco a ellos.
-¿Que hacéis levantados? -les pregunté en voz baja para no despertar a Sagan.

-nithy y yo no podemos dormir, el silfo no tengo ni idea- respondi rapidament a ami, la cual supuse que tampoco podia dormir

Kronos iba a contestar a la muchacha que le había sonreido cuando otra voz le sorprendió a su espalda. Se giró con un brusco movimiento, para encontrarse cara a cara con otra de las amigas de Sagan ,que se acababa de levantar.
- Pero bueno... ¿es que esta es la noche oficial de las empalmadas?- preguntó Kronos, divertido. Al parecer Sagan era el único que seguia dormido, roncando ligeramente.
Pronto la sonrisa se le borro de la cara cuando sintió un fuerte pinchazo en la cabeza, a lo que respondió con una mueca de dolor. Aquello de estar tan alejado de su habitat... ¡Necesitaba urgentemente el contacto con la naturaleza o su malestar iría de mal en peor! Kronos se frotó la frente, en un ligero masaje que trataba de suavizar su dolor de cabeza. Sin embargo, sabía que no funcionaria a no ser que pronto encontrara un bosque...

Soñaba que visitaba Venecia y mientras paseaba por la concurrida plaza de San Marcos escuché susurros en Idhunaico...

- ¿Que hará un grupo de Idhunitas en Venecia? - Me pregunté, mirando alrrededor, buscando a los propietarios de aquellas voces que me eran tan familiares. Sin embargo no vi a nadie, la plaza se habia quedado del todo desierta de golpe y porrazo.

" - no es de tu incumbencia -" Escuché la voz de Alsan, mas claramente que todos los otros susurros

- Ah... estaré soñando - Pensé, con pena, aquel sueño habia sido muy bonito, sin embargo algo pasaba en el mundo real asi que apreté fuerte los parpados y me desperté.

¿Que pasa? - pregunté, ocultando un bostezo con la mano - Vaya horas de montar un debate, ¿no? - añadí, esta vez quitandome las legañas.

Vi que Kronos se frotaba la frente, como si le doliera la cabeza, pero no le dije nada, si tenia un problema seguro que me lo contaria, asi que no tenia por que preocuparme.

- ¡Oh! ¿Te hemos despertado Sagy? - preguntó Kronos algo sorprendido de que también su compañero se uniera a la fiesta. Iba a hacer un comentario al respecto cuando otro pinchazo en la cabeza le sacudió todo el cuerpo como una oleada de dolor- ¡AAAAAH!
El grito dejó a todos en silencio. Kronos abrió los ojos, que había cerrado con fuerza para soportar el dolor, y se dio cuenta entonces de que todos lo estaban mirando asustados.

¡Kronos! - exclamé, acudiendo junto a el. Al tocar su brazo noté que su energía habia disminuido mucho en aquellos dias, al alejarse de los bosques. Entonces saqué mi colgante de wina de la mochila y se lo puse en el cuello. Aquel colgante traia la energía de los bosques a quien lo llevase, yo solia usarlo cuando era silfo, pero ahora que era humano no lo necesitaba

Me esperé un poco a que abriera los ojos

- ¿Estás mejor? - le pregunté

- Creo... creo que sí- murmuró Kronos tocandose la frente, que estaba empapada en un sudor frío- ¿Qué... que me has puesto en el cuello? - preguntó en un susurro, tratando de ver el colgante con la poca luz que quedaba en la hoguera. De todos modos, aquel cacharro lo reconfortaba. Se sentía como si de pronto hubiera regresado a Awa, aunque a su alrededor todo seguía siendo un inhospito glaciar.
Sí... Aquello era reconfortante... Tan reconfortante que Kronos olvido el malestar que le había hecho despertarse en medio de la noche, y sus ojos volvieron a cerrarse para permitirle de nuevo descansar en el mundo de los sueños.
En unos minutos el pequeño silfo se había quedado dormido, acurrucado contra el hombro de Sagan.

Miré al silfo con dulzura, dormía tan a gusto que sentí un poco de envidia.
-Creo que todos deberíamos dormir un poco más -dije mirando más allá de la campana de Sagan al ver que todavía era de noche y que no podríamos hacer nada.

Observé al silfo, levantandome rápidamente y colocandome a su lado cuando lanzó el grito. Después se habia dormido, y lo miré, y lo ví frágil. Quizá sería por verlo así en aquel lugar que no era para él... si, sería eso.

- Creo que Ami tiene razón -a pesar de saber que no sería capaz, sonreí y me tumbé en la manta que habia puesto en el suelo- los días se nos harán largos aquí.

Me dí la vuelta, dando la espalda a los demás. Miré al horizonte, y me pareció que algo centelleaba en el suelo. Me levanté consumida por la curiosidad y cuando estaba al lado, lo observé con cautela. Era una pulsera de plata. La toqué y algo me quemó. Retiré instantaneamente la mano, pero volví a tocarla. Esta vez, parecía dudar sobre descargar de nuevo esa energía. No la descargó. La recogí y la ajusté en mi muñeca y esta vez parecía estar agusto en aquel lugar. Era como si aquella pulsera tuviera vida. Volví a mi manta y nuevamente dando la espalda a los demás la observé con cautela. No tenía nada de extraño. Eran hilos enlazados de una brillante plata, y sin embargo notaba que algo latía en su interior.

Ví un gran dragón sobrevolando el cielo, noté que un escalofrío me recorría la espalda. Ví que la pulsera centelleaba con un color rojizo, que más tarde comprendí, los demás no podían ver. El dragón volaba en círculos, como si buscara algo en la zona donde estaba yo. Entonces se paró en seco, y descendió, posandose a unos pasos de mí. Mis ojos se llenaron de lágrimas, la pulsera me apretaba aún más.

- Ya... Ya... Yandrak...

No pude contenerme y salí corriendo hacia el. Ví como me miraba, como lo habia hecho tantas veces, y sonreí, con toda la cara húmeda a causa de mis lágrimas. Acaricié sus escamas con infinito cariño y volví a mirarlo a los ojos

- ¿Dónde has estado?

FDR: Explico, la pulsera me hace ver a los muertos, Yandrak está muerto y solo yo puedo verlo, me cansé de buscarlo xD ^-^ Lo que pongo en cursiva es lo que veo con la pulsera

Me voy a dar una vuelta, necesito tomar un poco el aire - dije, al ver que se volvian a echar otra vez todos.

Sin molestarles más atravesé la barrera y me adentré en la ventisca helada de Nanhai. Caminé durante más de diez minutos hasta llegar al abrigo de una roca gran desde la que se veia la hondanada.

Me senté alli, pensativo, mirando la luz que desprendia el fuego y que daba luz a aquella burbuja aisalda del mundo. Cerré los ojos unos minutos, intentando apartar la mente de todas las preocupaciones. Abri los ojos y me dediqué solo a mirar la imparable caida de compos de nieve

Kronos tuvo un extraño sueño.
En el sueño se despertaba sobre la nieve. Era de noche, y estaba solo. Completamente solo en la basta estension de Nanhai. Entre sollozos, comenzo a tiritar de frío, sin saber qué hacer, a donde ir. ¿Por qué le habían abandonado de esa manera?
Esperanzado, miró a su alrededor. Y allí lo vio. Una sombra. Sobre la nieve. Con lagrimas en los ojos, reconocio de inmediato a aquella persona que lo observaba.
- Papá... - susurró, y sin pensarlo dos veces corrió hacia allí.
Sin embargo, a cada paso que daba, parecia que su padre se alejaba más y más, a pesar de seguir inmovil. Como si el espacio que hubiera entre ellos se alargara mágicamente, frustando el intento de Kronos de reencontrarse con su padre.
Y entonces el suelo tembló. Y de la nieve, frente a Kronos, se levantó una enorme pared de hielo que le bloqueó el paso.
Furioso, la golpeó con fuerza, pero nada. Iba a retroceder cuando se percató de que estaba rodeado por aquella pared. Atrapado. Y atraves del hielo... podía observar a su padre. Una y otra vez. Como si su imagen se reflejara en uno de esos laberintos de espejos.
- ¡Papáaaa!! - gritaba Kronos asustado, golpeando el hielo- ¡Papáaaa, ayudame!
Pero su padre continuaba inmovil tras la pared, y su imagen se fue desvaneciendo...
- ¡Papáaaaa!
Kronos abrió los ojos, empapado en sudor.

FDR:

FDR: Explico, la pulsera me hace ver a los muertos, Yandrak está muerto y solo yo puedo verlo, me cansé de buscarlo xD ^-^ Lo que pongo en cursiva es lo que veo con la pulsera

Noooooo, muerto nooooo! Has matado a mi ex-personaje, asesinaaa! xD

Sentía el calor que Yandrak desprendía y sentía que sus ojos la observaban, pero no podía sentir su respiración, ni como latía su corazón. Aún empapada en lágrimas susurré en silencio alguna pregunta a la que no obtendría respuesta. Sentí que mi pulso se paraba por unos instantes y miré a mi alrededor, Kronos se había despertado, pero no podía ir a ver porqué estaba alterado, ahora que había visto a Yandrak de nuevo, no quería perderlo, otra vez no.
Mis ojos se posaron en los del enorme dragón y sentí aquel cosquilleo que sentía cada vez que nuestras miradas se cruzaban, y me sentí bien, realmente bien después de tanto tiempo.

- Yandrak... siempre soñé que llegaría este momento, que te mirara a los ojos de esta manera y acariciara tu piel con cariño, pero... me parece tan irreal que me encuentres en la otra punta de Idhún, y que estés ahora aquí, conmigo, cuando Lunnha a desaparecido también -Nuevas lágrimas brotaron de mis ojos, y no pude contener las ganas de abrazar al magnífico dragón. Pero, su corazón seguía sin responder, y su respiración estaba parada. - Contestame por favor, necesito escucharte otra vez.

El dragón levantó su cuello y posó de nuevo los ojos en mí.

- Estoy muerto, Nithy.

Sentí que mi corazón se rompía en mil pedazos y caí de rodillas al frío suelo nevado. Sentía que no podía respirar, que mis lágrimas me estaban ahogando. No podía creer esas palabras, no podía estar muerto, y si fuera así, no podía estar en frente de él y escuchar lo que me decía.

De pronto la pulsera dejó de brillar y se desprendió de mi muñeca. Entonces Yandrak desapareció ante mi, dejandome tirada en la nieve, sin poderme levantar. Ví la pulsera a mi lado. Había sentido como se desprendia de mi mano justamente cuando desapareció Yandrak. Entonces, las palabras del dragón tomaron forma. ¿Sería aquella insignificante pulsera la que me había hecho verlo?
No podía pensar con claridad, las abundantes lágrimas que brotaban de mis ojos me inundaban los pensamientos.

FDR: no se me ocurría otra cosa para hacer lo que me dijiste xDDD

FDR: Chicos el rol se nos muere, le doy un poco de vidilla si no os importa, si podeis acabad las cosas de la noche que tengais pendientes en el siguiente post que escribais y continuamos con lo nuestro =) (y si no pues... me dejais dormir )

Me abrigué un poco mejor, hacia más frio del que me podia haber imaginado, pero en parte era previsible, que se podia esperar de Nanhai...

Me quedé un poco más reflexionando y decidiendo como adecuar mi caracter a la nueva situación, era bastante flexible y me podia adaptar con facilidad, pero haber creido hacia tan solo una hora que no tendria mas quebraderos de cabeza en una buena temporada me lo ponia un poco mas dificil. Cuando empezé a tiritar del frio ya habia tomado mi decisión. Sin pensar nada mas me puse en marcha y volvi a la campana. No me di cuanta de que alguien me habia estado observando a escasos metros de donde habia estado sentado, tampoco no me di cuanta de que me siguió sigilosamente hasta cerca de la campana. Aquellos frios ojos observaron el poder de las auras que habia en la campana mágica sin que nos dieramos cuenta. Luego se marchó a preparar un futuro combate.

Entré en la hondonada, agradeciendo al instante el cálido ambiente que habia allí dentro. Todos dormian así que me acosté en mi manta y cerré los ojos, quedando dormido al instante.

me tumbe en el suelo, cuando sagan salio de la campana, solamente para descansar, hiciera lo que hiciera si me dormia, solo conseguiria tener pesadillas, que solo me servirian para despertarme mas cansada de lo que me fui a dormir.
cuando sagan volvio a la campana, tube una extraña sensacion, una que no me gustaba nada, me sente en el suelo justo donde me habia tumbado unas horas antes y mire a mi alrededor, no vi nada, todos estaban durmiendo, decidi no despertarles a pesar de que esa sensacion, seguia ahí.
me levante y me diriji al exterior de la campana, no sin antes ponerme una chaqueta y cojer mi espada, de fuego, solo como precaucion, por si a algun animal se le ocurria atacar.
nada mas salir de la ventana, note el cambio de temperatura, sin embargo, no me afecto y me puse a andar; la ventisca no me dejaba ver demasiado, asi que no me aleje mucho.

tras andar unos minutos alrededor de la campana, para no perderla de vista en ningun momento, por si la ventisca aumentaba de fuerza, me parecio ver una figura dirijiendo se a la campana, sin embargo hice caso omiso, pensando que seria una ilusion optica creada por la ventisca y la falta de sueño; por lo que decidi ir a descansar.

cuando estaba apunto de entrar en la campana un rayo me dio en la espalda lanzandome al interior de la campana, haciendome caer con fuerza al suelo; pude oir como algunos huesos de la pierna y brazo izquierdo se me rompian, en el mismo momento en que choque contra el suelo, aun asi no lanze ningun grito de dolor.

intente levantarme en vano, la pierna me dolia demasiado, y apenas pude girarme para ver a mi agresor, que en ese momento entraba en la campana.

Se escuchó una violenta explosión que me despertó de golpe, a pocos minutos de haberme dormido.
Me levanté de la manta, justo a tiempo para ver como alsan entraba por los aires en el refugio.

Iba a decir algo, pero en ese momento un extraño individuo entró tras Alsan. No se dió cuanta de que me habia incorporado y alzó un brazo, para volver a atacar. Intiutivamente le lanzé yo un hechizo que lo lanzó unos metros atras, aunque no me salió con tanta violencia como a el. Me levanté del suelo donde me habia quedado sentado y acudi corriendo junto a Alsan, mientras nuestro atacante se levantaba de la nieve y caminaba nuevamente hacia nosotros, lentamente, como si no nos temiese en absoluto. Entonces, mientras intentaba incorporar a Alsan logré verle el rostro, en una fugaz llamarada del fuego. Un rostro de negro cabello cuyos negros y perversos ojos se clavaron en mis aturdidos ojos castaños por un instante, hasta que el fuego volvió a bajar y le ocultó la cara otra vez en las tinieblas. Mientras eso ocurria logré despegar los labios y conjurar un hechizo rúnico que creó un luminoso aro en torno a la campana. Entonces el extraño individuo dió media vuelta y se perdió en la ventisca.

Bufé, habia sido demasiado sencillo, pero me sentia bastante aliviado de perderlo de vista.

¿Te ha hecho daño? - le pregunté entonces a Alsan, que en ese momento conponia un gesto de dolor.

-creo que solo a consguido romperme unos huesos- respondi sujetandome con el brazo dercho el izquierdo, de tal forma que no me dolia tanto.
-ese mago, no es muy poderoso, comparado con qualquier otra cosa a la que nos hayamos enfrentado, aun asi, es fuerte- informe doliendome un poco de la espalda, justo donde me habia golpeado, el mago- se acordara del momento en que decidio atacarme por la espalda-murmure mirando fuera de la campana, con la ira asomando en mis ojos

Que marrón... - dije, al oír lo de los huesos - Cuando nos encarguemos de ese tipejo tendremos que volver a Nandelt a que te mire algún doctor... ¿o por ser dragona te curas mas rápido? - pregunté, pensando que nueva pijada podía descubrir sobre los híbridos de dragón.

En todo caso deberíamos intentar dormir ¡y no enfadarse tanto, que podia haber sido peor! - dije, con optimismo al ver la cara de malas pulgas de Alsan - Con ese circulo ahí fuera seguro que no se acerca mas - añadí, mirando de reojo el circulito brillante que resplandecía en torno a nosotros - Así que si alguien tiene alguna objeción que la diga ahora o calle hasta mañana

Me estaba pasando un poco y lo sabia, pero cuando tenia sueño solia desviar todos los temas hacia uno en concreto: hablar de dormir

-no te preocupes tanto solo necesito descansar y usar algo de mi semimagia para sanarme, por la mañana, no estare del todo sanada, pero nada que no pueda soportar-respondi cuando dijo lo del doctor, realmente, no me gustaba demasiado la idea de ir a ver uno.
-en serio cres que me podria haber echo tanto daño si me hubiera atacado frente a frente, esto era lo maximo que me podia hacer, y lo ha echo atacando por la espalda- objete a su comentario optimista- en fin creo que empezare a sanarme, o no podre descansar tranquila- añadi poniendome a sanarme lentamente

Como quieras - le contesté, sintiéndome los parpados pesados por el sueño - Pero me parece a mi que solo había venido a fardar un poco, o a ver como luchamos - dije, pensativo - Ese hechizo que nos ha protegido puede ser neutralizado en un instante, claro que ahora le he dado más fuerza para que aguante, pero no podía habernos protegido cuando lo he echado tan rápidamente, y estoy seguro de que se ha dado cuenta. O tal vez piense que soy un mega-mago del paraguay que puede hacer hechizos inmunizantes en cuestión de segundos... - añadi, poniendo mi toque cómico a la situación, con una sonrisa despreocupada.

En fin... ¡a dormir! - exclamé, lanzándome a la manta en plancha, y en menos de un minuto ya estaba profundamente dormido

FDR: Jooooooo nadie mas va a postear a parte de nosotros dos?

La pesadilla que había tenido Kronos lo habia despertado justo en el momento en que una encarnizada batalla estaba teniendo lugar en la burbuja mágica. Kronos pudo percibir cómo una oscura silueta atacaba a una de las amigas de Sagan, el cual respondía con un hechizo mágico que creo un aura protectora alrededor del grupo. El misterioso atacante se esfumó enseguida, y la sensación de protección, sumada al efecto tranquilizante que le proporcionaba el colgante de Sagan, hicieron que Kronos se sumiera de nuevo en un profundo sueño...

Por fin los débiles rayos del primero de los soles iluminaron el rostro de Kronos, que parpadeó adormecido y se incorporó perezosamente entre las mantas.
- Por fin ha pasado la noche... - suspiró, pensando en lo larga que se le había hecho. Incluso recordaba haber presenciado una pelea, aunque no estaba seguro de si habia sido un sueño o no.
Miró a su alrededor. Todos dormían. Sin embargo, ya era hora de que despertaran. ¿No tenían acaso una misión que cumplir? ¿Algo relacionado con un hechicero y un amuleto mágico? A esas horas no podía pensar con claridad...
- Sagan, despierta, ya es de día... - murmuró acercándose a su amigo y meneandole ligeramente el hombro.

tras acabar la curacion, me tumbe sobre mi mate y me puse a dormir, aquella noche descanse mejor que otras, esa noche, no hubo pesadillas.

desperte cuando el primero de los soles ya estaba saliendo, vi al silfo, despierto e intentando despertar a sagan, me levante y fui hacia el.
-dejale descansar, lo neccesita ayer fue una noche complicada y ayer gasto mucha energia creando la campana y todo eso- le susurre al silfo poniendole una mano en el hombro