Lorren Deimos - Humano

NOMBRE: Lorren Deimos

RAZA: Humano

EDAD: 268 años

SEXO: Masculino

DESCRIPCIÓN FÍSICA: Delgado, de tez pálida y perfilado rostro, una cuidada perilla y un bigote dotan de una elegancia más que palpable a este humano, el color de su cabello de un gris casi níveo delatan la avanzada edad de Lorren, a pesar de esta característica, su piel tersa salvando algunas pequeñas cicatrices en el rostro, hacen que más de uno dude de su auténtica edad. Viste con ropas de tonos tan apagados que la luz apenas sonsaca en ellas un atisvo de viveza, al contrario, sus ropajes son tan oscuros como grave es su profunda voz, llegando a ahondar si lo precisase sin alzarla apenas en los recovecos de una amplia sala y retumbar en los oidos de quien lo escuche.

Cuando permanece en lugar formalmente establecido no duda en descubrir su rostro portando únicamente una túnica de tonos grises y negros, cuando viaja o no quiere mostrar su rostro, su vestimenta es más aparatosa, excéntrica y macabra, suele cambiar con bastante asiduidad de vestimenta al viajar por distintos parajes.

FOTO:
Vestimenta 1ª:

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Vestimenta 2ª:

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Vestimenta 3ª:

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DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA: Calculador, déspota, inmisericorde, tiende a despreciar a cualquier piltrafilla que no suponga de interés para él o le aporte un beneficio a priori, aquellos por los que muestra interés o le aporta algún beneficio llega a tratarlos con sumo respeto. Meditabundo llegando incluso a estremos como el no dirigir la palabra a alguien hasta no estar seguro de lo que realmente quiere o planea, no suele sonreir, cuando lo hace más de uno daria todo aquello que lleva en la bolsa para no volver a verlo jamás. Una de sus pasiones son los libros, el maltrato de estos lo encoleriza tanto o más como ser insultado de la forma más vil y rastrera posible. A pesar de ser una persona con la total apariencia y personalidad de un ser vil y despreciable, no busca la destrucción de la vida, no tiene como meta acabar con alguien o algo, su único objetivo es conseguir que la magia llegue a ser como fue antaño, un poder tal que haga a los dioses removerse allí donde se encuentren y sean equiparables a los seres inferiores que crearon.

HABILIDADES:
-Su concentración es impropia de un humano.
-Su longevidad es alterada debido a un conjuro de magia negra.

DEFECTOS:
-Tiende a perder la compostura de la que se caracteriza cuando alguien maltrata un libro.
-El hechizo oscuro que hace que pueda vivir tantos años es tan caprichoso como un niño, requiere que Lorren cada estación estime los calculos oportunos para absorver la juventud de otra persona adquiriendo los años de vida que restan por vivir a esta, por supuesto para absorver dicha juventud debe realizar el conjuro que tan solo es posible evocarlo una vez cada treinta días, por lo que debe asegurarse de realizarlo bien.
-No sabe utilizar arma alguna, ya sea el apretar el gatillo de una simple ballesta o sujetar firmemente el puño de una mera daga.

AFICIONES: Sembrar la duda allí donde detecta atisvo de compasión o perdón para hacer cambiar de opinión al susodicho, los libros son una de sus amantes, la otra es la magia negra, hacer que la humildad aflore en los altaneros o prepotentes.

COSAS QUE ODIAS: La condescendencia, los halagos, la compasión, las estúpidas metas que señalan muchos jovenes sin esforzarse lo suficiente, que dañen libro alguno, desde un cuento infantil hasta el tomo de magia más valorado de los dos mundos, las armas las ve como herramientas arcaicas.

PASADO:

Remontate varios años atrás, más de dos centurias, y entonces, solo entonces encontrarás los rescoldos de lo que soy ahora, si estás leyendo esto es que eres osado, sin duda una peculiaridad que abunda poco en tierras tranquilas, ¿La paz es tiempo de preparación para la guerra o tiempo que debemos aprovechar para vivir tranquilos?, soy de los que escogen la primera opción, pero no siempre fui así, también fui un ingénuo como ustedes, un muchacho que únicamente poseyó el don de la magia posando sus manos en uno de los ansiados unicornios que pueblan el mundo, a una edad muy temprana, tan temprana que no recuerdo siquiera como era la criatura que estreché entre mis brazos.

Fue dificil acosumbrarse a la Torre Awinor, fui destinado allí, durante los primeros años mi inocencia y buena fe construyeron la horca en la que finalmente fui ahorcado por mis propios compañeros, no os asusteis no era una horca literalmente, la enemistad, el odio y la sangre proliferaban allí donde la ambición dormita en cada uno de los habitantes de esa construcción de piedra y magia, todos ansían el poder, cualquier atisvo de superación es aplastado por el martillo de la envidia. Esa horca acabó con mi antiguo yo, aquella inociencia y buenos actos se transformaron en un escudo de desprecio y un estandarte de ambición equiparable a cien magos corrientes, mis estudios, mi poder, fueron aumentando exponencialmente al haberme librado de falsos amigos y estúpidas cargas morales. Estudié magia, tanto la moralmente aceptable, como la oscura, la rechazada, la temida, solo así pude perdurar en el tiempo donde actualmente me encuentro, ¿Como sino alcanzarías a poder leer todo esto?, no hay escriba al que haya contado nada, esta letra que ves es empuñada por mi, ¿Que debería estar muerto?, mucha gente lo merece mucho más que yo. No taches de impuras mis artes, el medio que uso es una herramienta para un fin. Yo he visto el mal en su estado más puro emanando de personas que se escondían en una carcasa de falsa bondad y modestia, no temas al que dice las que cosas que piensa, no temas de un supuesto malvado que rapta a una princesa o del asesino que mata por despecho e ira, teme de aquel que esconde bajo una máscara de falsa apariencia una fosa de cadáveres en el jardín de su casa, ¿Qué por qué?, porque uno de esos cadaveres podrías ser tú.

Lorren Deimos