Ficha de Reliss
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Ficha de Reliss
Nombre: Reliss Deynn
Raza: Humana
Edad: 16
Sexo: Femenino
Descripción física: Tiene el pelo de color negro-azulado, con el aspecto de estar siempre mojado, debido a una ascendencia muy lejana varu. Suele recogérselo en una trenza porque es más práctico para el trabajo en el campo. Sus ojos son de un color azul verdoso que recuerda a un océano en calma, incluso cuando está furiosa. Tiene la piel bronceada debido a las horas que pasa bajo el sol. Es bastante alta, delgada porque nunca le ha sobrado el alimento, y está fortalecida por el trabajo en el campo. Suele vestir ropa sencilla, la mayoría vieja y muy gastada porque es lo único que puede permitirse.
Foto:
Descripción psicológica: Rara vez se ve una sonrisa en su cara. Confía en todo el mundo porque sabe que no tienen nada que arrebatarle. Ante la adversidad, finge ser fuerte mientras el dolor la reconcome por dentro. No le gusta hacer favores si se los piden, sólo si alguien lo necesita de verdad y está en su mano. Intenta buscar una explicación para todo, incluso para el comportamiento más incomprensible, y cuando de veras quiere hacer algo, es difícil que decida echarse atrás. Se guarda sus emociones para sí misma porque le asusta demostrar sus debilidades, aunque jamás lo admitiría. Cuando ve una injusticia, siente el deber de hacer algo. A penas tiene prejuicios.
Habilidades: Es buena contando historias. Quizá por ese mismo motivo sea también una excelente mentirosa. Es muy creativa y le gusta analizar todas las situaciones, por lo que siempre se le ocurren posibles soluciones. Es muy constante en todo lo que empieza, por lo que suele alcanzar sus metas.
Defectos: Es muy ambiciosa. Cuantas más cosas logra, más necesita, probablemente debido a que ha vivido toda su vida en la pobreza y tiene la necesidad de superarse, así que es dura consigo misma. Le aterroriza mostrar sus sentimientos y tiene que soportar su peso en la soledad.
Aficiones: Le gusta inventar historias y contarlas a todo aquel que quiera escuharlas. También canta como los ángeles y suele hacerlo cuando está aburrida. Desea aprender a usar algún arma también. En general, le gusta todo lo que está relacionado con la creatividad.
Cosas que odia: Odia las injusticias, el abuso de poder, el extremo egoísmo. También odia que se compadezcan de ella o que la traten como si no mereciera su tiempo. Odia el desierto, aunque nunca ha estado en él, pero en las historias que conoce se habla de su infinita sequía.
Pasado: Cuando nació y durante, pasó su vida contando historias por todo Nandelt, gestas de caballeros y mitos de unicornios. Sin embargo, sus padres envejecieron y se hartaron de los viajes tras un terrible accidente que arrebató la vida a un juglar que era un gran amigo suyo, y pasaron a trabajar las tierras de un noble, aunque el pago a penas bastaba para mantenerlos y pasaban hambre a menudo. Un día murieron, afectados por una epidemia, y ella se fue a recorrer Nandelt de nuevo. Pero, narrando todos aquellos relatos que hablaban de héroes, se le ocurrió que ella podría protagonizar una historia. No tenía enemigos contra los que luchar, ni espada que blandir o magia con la que engañar, pero le quedaban sus sueños... Y decidió que los perseguiría hasta el final, y no sólo hasta los límites de Nandelt, sino hasta los de Idhún o, tal vez, más lejos aún.
Raza: Humana
Edad: 16
Sexo: Femenino
Descripción física: Tiene el pelo de color negro-azulado, con el aspecto de estar siempre mojado, debido a una ascendencia muy lejana varu. Suele recogérselo en una trenza porque es más práctico para el trabajo en el campo. Sus ojos son de un color azul verdoso que recuerda a un océano en calma, incluso cuando está furiosa. Tiene la piel bronceada debido a las horas que pasa bajo el sol. Es bastante alta, delgada porque nunca le ha sobrado el alimento, y está fortalecida por el trabajo en el campo. Suele vestir ropa sencilla, la mayoría vieja y muy gastada porque es lo único que puede permitirse.
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Descripción psicológica: Rara vez se ve una sonrisa en su cara. Confía en todo el mundo porque sabe que no tienen nada que arrebatarle. Ante la adversidad, finge ser fuerte mientras el dolor la reconcome por dentro. No le gusta hacer favores si se los piden, sólo si alguien lo necesita de verdad y está en su mano. Intenta buscar una explicación para todo, incluso para el comportamiento más incomprensible, y cuando de veras quiere hacer algo, es difícil que decida echarse atrás. Se guarda sus emociones para sí misma porque le asusta demostrar sus debilidades, aunque jamás lo admitiría. Cuando ve una injusticia, siente el deber de hacer algo. A penas tiene prejuicios.
Habilidades: Es buena contando historias. Quizá por ese mismo motivo sea también una excelente mentirosa. Es muy creativa y le gusta analizar todas las situaciones, por lo que siempre se le ocurren posibles soluciones. Es muy constante en todo lo que empieza, por lo que suele alcanzar sus metas.
Defectos: Es muy ambiciosa. Cuantas más cosas logra, más necesita, probablemente debido a que ha vivido toda su vida en la pobreza y tiene la necesidad de superarse, así que es dura consigo misma. Le aterroriza mostrar sus sentimientos y tiene que soportar su peso en la soledad.
Aficiones: Le gusta inventar historias y contarlas a todo aquel que quiera escuharlas. También canta como los ángeles y suele hacerlo cuando está aburrida. Desea aprender a usar algún arma también. En general, le gusta todo lo que está relacionado con la creatividad.
Cosas que odia: Odia las injusticias, el abuso de poder, el extremo egoísmo. También odia que se compadezcan de ella o que la traten como si no mereciera su tiempo. Odia el desierto, aunque nunca ha estado en él, pero en las historias que conoce se habla de su infinita sequía.
Pasado: Cuando nació y durante, pasó su vida contando historias por todo Nandelt, gestas de caballeros y mitos de unicornios. Sin embargo, sus padres envejecieron y se hartaron de los viajes tras un terrible accidente que arrebató la vida a un juglar que era un gran amigo suyo, y pasaron a trabajar las tierras de un noble, aunque el pago a penas bastaba para mantenerlos y pasaban hambre a menudo. Un día murieron, afectados por una epidemia, y ella se fue a recorrer Nandelt de nuevo. Pero, narrando todos aquellos relatos que hablaban de héroes, se le ocurrió que ella podría protagonizar una historia. No tenía enemigos contra los que luchar, ni espada que blandir o magia con la que engañar, pero le quedaban sus sueños... Y decidió que los perseguiría hasta el final, y no sólo hasta los límites de Nandelt, sino hasta los de Idhún o, tal vez, más lejos aún.
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