A orillas del Awa... [RC]
Página 2 de 2.
Página 2 de 2. • 1, 2
Re: A orillas del Awa... [RC]
Off: Perdón, se me coló! Por cierto, feliz año!!
Ya llevaba horas persiguiendo al escurridizo ser sin conseguir nada más que algunas nauseas al observar el rastro de cadáveres despedazados que iba dejando a su paso.
El sueño, la carrera y la magia que se me iba drenando poco a poco por mantener el conjuro de velocidad estaban pasando factura... si no lo encontraba pronto, era probable que perdiera la pista de Kronos por mucho tiempo...
"Hay algo que me escama... Esa cúpula era casi impenetrable y una alimaña salvaje no podría haberla atravesado así por que sí sin que yo lo hubiera percibido... además con todo el asunto de la fuga no he pensado en el supuesto del sonambulismo. Es casi imposible de creer, pero me temo que no estoy persiguiendo al captor de Kronos, sino a Kronos mismo..."
Los pensamientos inundaban mi cabeza mientras corría rauda entre la maleza, esquivando enormes troncos y saltando intrincadas raíces. Una nueva víctima del ser apareció ante mi camino... Como las demás, estaba totalmente devorada, con indicios de haber sido atacada con gran ferocidad, en un alarde de dentelladas y zarpazos dignos de un león en el peor de los frenesís.
Sin embargo la sangre que había salpicada por doquier seguía fresca, lo que significaba que le iba ganando terreno.
Sin detenerme más, seguí corriendo guiada por la luz que emanaba de mi aura de fuego negro, y al subir un montículo creado por las inmensas raíces de un sauce lo vi.
Corría a escasos metros de mi, medio caminando medio volando, a una gran velocidad, zigzageando incansablemente entre los vegetales.
<< EH, TU!! AGUARDA >> dirigí mi mensaje a su mente mientras reemprendía la carrera en pos del pequeño y veloz ser.
No pareció escucharlo, y si lo hizo no lo demostró, por lo que hice acopio de mis escasas reservas mágicas e invoqué los poderes de la tierra. Los árboles que estaban más cerca de la fugaz sombra que saltaba entre ellos alzaron sus raíces y una de ellas logró, sino atrapar, golpear la pierna del huidizo corredor, haciéndole caer.
Antes de que tuviera tiempo de levantarse, salté sobre él y le retuve de bruces contra el fresco suelo vegetal.
Mi reciente captura luchaba por desembarazarse de mi abrazo con una fuerza increíble para un cuerpo tan pequeño, pero solo lo logró cuando, en un giro de su cabeza pude ver su rostro.
<< No puede ser... >> la cara que vi era la de Kronos, pero con una expresión salvaje e irracional y un rictus que parecía gritar sediento de sangre.
La sorpresa me paralizó un segundo, dándole la oportunidad de zafarse de mi. Caí de espaldas por lo que no pude ver si huía de nuevo o si tenía otros planes más... sangrientos para conmigo.
Ya llevaba horas persiguiendo al escurridizo ser sin conseguir nada más que algunas nauseas al observar el rastro de cadáveres despedazados que iba dejando a su paso.
El sueño, la carrera y la magia que se me iba drenando poco a poco por mantener el conjuro de velocidad estaban pasando factura... si no lo encontraba pronto, era probable que perdiera la pista de Kronos por mucho tiempo...
"Hay algo que me escama... Esa cúpula era casi impenetrable y una alimaña salvaje no podría haberla atravesado así por que sí sin que yo lo hubiera percibido... además con todo el asunto de la fuga no he pensado en el supuesto del sonambulismo. Es casi imposible de creer, pero me temo que no estoy persiguiendo al captor de Kronos, sino a Kronos mismo..."
Los pensamientos inundaban mi cabeza mientras corría rauda entre la maleza, esquivando enormes troncos y saltando intrincadas raíces. Una nueva víctima del ser apareció ante mi camino... Como las demás, estaba totalmente devorada, con indicios de haber sido atacada con gran ferocidad, en un alarde de dentelladas y zarpazos dignos de un león en el peor de los frenesís.
Sin embargo la sangre que había salpicada por doquier seguía fresca, lo que significaba que le iba ganando terreno.
Sin detenerme más, seguí corriendo guiada por la luz que emanaba de mi aura de fuego negro, y al subir un montículo creado por las inmensas raíces de un sauce lo vi.
Corría a escasos metros de mi, medio caminando medio volando, a una gran velocidad, zigzageando incansablemente entre los vegetales.
<< EH, TU!! AGUARDA >> dirigí mi mensaje a su mente mientras reemprendía la carrera en pos del pequeño y veloz ser.
No pareció escucharlo, y si lo hizo no lo demostró, por lo que hice acopio de mis escasas reservas mágicas e invoqué los poderes de la tierra. Los árboles que estaban más cerca de la fugaz sombra que saltaba entre ellos alzaron sus raíces y una de ellas logró, sino atrapar, golpear la pierna del huidizo corredor, haciéndole caer.
Antes de que tuviera tiempo de levantarse, salté sobre él y le retuve de bruces contra el fresco suelo vegetal.
Mi reciente captura luchaba por desembarazarse de mi abrazo con una fuerza increíble para un cuerpo tan pequeño, pero solo lo logró cuando, en un giro de su cabeza pude ver su rostro.
<< No puede ser... >> la cara que vi era la de Kronos, pero con una expresión salvaje e irracional y un rictus que parecía gritar sediento de sangre.
La sorpresa me paralizó un segundo, dándole la oportunidad de zafarse de mi. Caí de espaldas por lo que no pude ver si huía de nuevo o si tenía otros planes más... sangrientos para conmigo.
Invitado- Invitado
Re: A orillas del Awa... [RC]
FDR: feliz año nuevo tambien!!! ^^
Kronos no se esperaba tropezar con aquella rama, que pareció salir de la nada, y por eso su atacante lo pilló por sorpresa cuando se abalanzó sobre él.
Pero Kronos no se rindió tan pronto. Ansiaba ser libre, y no iba a dejar que una insignificante criatura lo impidiera. Así pues se revolvió con todas sus fuerzas, zafandose finalmente de su captora, y se alejó rápidamente de ella con un gruñido de triunfo.
Pero no pensaba escapar. No pensaba salir de caza de nuevo. ¿Para qué, si una nueva presa se había presentado tan voluntariamente ante él...?
Con un ágil movimiento se giró para lanzar una mirada amenazante a aquella criatura que había osado interponerse en su camino, y ni siquiera se paró a pensar un momento en la mirada de su proximo almuerzo (porque eso es lo que era ahora, nada más que un pedazo de carne a la que echarle el diente), una mirada rebosante de miedo, confusión y un extraño reconocimiento, aunque para él nada familiar en aquel momento.
Con un impulso, echó a correr hacia la varu, ayudándose con sus pequeñas alas a dar potencia a su carrera, que terminó con un certero salto destinado a abalanzarse sobre la varu, con los colmillos por delante y un profundo sentimiento de odio ancestral chispeando en su oscura mirada. Deseando despedazar a su presa, desgarrarla con sus dientes y sentir su sangre descendiendo por su garganta...
Kronos no se esperaba tropezar con aquella rama, que pareció salir de la nada, y por eso su atacante lo pilló por sorpresa cuando se abalanzó sobre él.
Pero Kronos no se rindió tan pronto. Ansiaba ser libre, y no iba a dejar que una insignificante criatura lo impidiera. Así pues se revolvió con todas sus fuerzas, zafandose finalmente de su captora, y se alejó rápidamente de ella con un gruñido de triunfo.
Pero no pensaba escapar. No pensaba salir de caza de nuevo. ¿Para qué, si una nueva presa se había presentado tan voluntariamente ante él...?
Con un ágil movimiento se giró para lanzar una mirada amenazante a aquella criatura que había osado interponerse en su camino, y ni siquiera se paró a pensar un momento en la mirada de su proximo almuerzo (porque eso es lo que era ahora, nada más que un pedazo de carne a la que echarle el diente), una mirada rebosante de miedo, confusión y un extraño reconocimiento, aunque para él nada familiar en aquel momento.
Con un impulso, echó a correr hacia la varu, ayudándose con sus pequeñas alas a dar potencia a su carrera, que terminó con un certero salto destinado a abalanzarse sobre la varu, con los colmillos por delante y un profundo sentimiento de odio ancestral chispeando en su oscura mirada. Deseando despedazar a su presa, desgarrarla con sus dientes y sentir su sangre descendiendo por su garganta...
Yandrak- Oráculo de Karevan
- Mensajes : 650
Puntos : 539
Fecha de inscripción : 04/07/2010
Edad : 32
Localización : Nanhai
Datos
Su personaje es: Ygoron Gorzan, gigante
Trabaja de: Desempleado
Pertenece a: Es neutral
Re: A orillas del Awa... [RC]
Tras reincorporarme, vi que Kronos, o su homologo maligno venía hacia mí. En apenas un segundo lo tenía encima, pugnando por incarme el diente en el cuello, y sujetándome con una fuerza sobre humana.
No perdí el tiempo, ya habíamos jugado bastante al perro y el gato.
Concentré mi magia y pronuncié, gritando mentalmente las palabras de un conjuro de viento, que lanzó al embrutecido silfo lejos de mi.
Me levanté rápidamente y volví a invocar a las energías mágicas que me rodeaban. Esta vez, elegí un hechizo telúrico, pero mucho más poderoso que el primero. La cúpula de hojas y ramas que cubría nuestras cabezas cedió como aplastada por un pie gigante, y se abalanzaron sobre Kronos creando una esfera de ramas y cepas, atrapándolo en una prisión vegetal ineludible.
Me acerqué con precaución con un nuevo hechizo en mente << Kronos, ¿que narices te pasa? >> dije, pero a la vez intentaba sondear sus pensamientos. Lo que me encontré fue terrible... solo pensamientos primitivos sobre la muerte, la libertad, sangre y la luna llena... "PUM" resonó un tremendo golpe contra el muro de ramas y por un estrecho reducto vi como Kronos se abalanzaba con tremenda fuerza contra las paredes de su prisión. Temiendo que se hiciera daño, y por que negarlo, que lograra escapar, dejé fluir la magia hacia él, sumiéndolo en un sueño mágico que duraría como poco tres o cuatro horas... y ya faltaba mucho menos para el amanecer...
Segura de que su magia salvaría la situación, se quedó ligeramente dormida, hasta que un rayo de sol que logró penetrar por la frondosa vegetación le despertó...
No perdí el tiempo, ya habíamos jugado bastante al perro y el gato.
Concentré mi magia y pronuncié, gritando mentalmente las palabras de un conjuro de viento, que lanzó al embrutecido silfo lejos de mi.
Me levanté rápidamente y volví a invocar a las energías mágicas que me rodeaban. Esta vez, elegí un hechizo telúrico, pero mucho más poderoso que el primero. La cúpula de hojas y ramas que cubría nuestras cabezas cedió como aplastada por un pie gigante, y se abalanzaron sobre Kronos creando una esfera de ramas y cepas, atrapándolo en una prisión vegetal ineludible.
Me acerqué con precaución con un nuevo hechizo en mente << Kronos, ¿que narices te pasa? >> dije, pero a la vez intentaba sondear sus pensamientos. Lo que me encontré fue terrible... solo pensamientos primitivos sobre la muerte, la libertad, sangre y la luna llena... "PUM" resonó un tremendo golpe contra el muro de ramas y por un estrecho reducto vi como Kronos se abalanzaba con tremenda fuerza contra las paredes de su prisión. Temiendo que se hiciera daño, y por que negarlo, que lograra escapar, dejé fluir la magia hacia él, sumiéndolo en un sueño mágico que duraría como poco tres o cuatro horas... y ya faltaba mucho menos para el amanecer...
Segura de que su magia salvaría la situación, se quedó ligeramente dormida, hasta que un rayo de sol que logró penetrar por la frondosa vegetación le despertó...
Invitado- Invitado
Re: A orillas del Awa... [RC]
FDR: ¡Siento la tardanza! He estado muy ocupado estos dias con la carroza de reyes y otras cosas que estamos haciendo los de mi teatro... sorry!!
Kronos luchaba contra la maleza, que inexplicablemente había formado una incomoda celda a su alrededor que le impedia escapar y casi moverse del sitio. Cada vez que se revolvía entre las ramas, estas le raspaban el rostro y los brazos, provocandole maguyaduras y heridas, aunque al salvaje silfo parecía no importarle demsiado.
Sólo quería salir, atacar a la varu y despedazarla como había hecho con todas sus víctimas, aquella noche y las anteriores.
También luchó contra aquella extraña sensación de adormecimiento que pareció inundarlo después. Algo hacía que sus parpados le pesasen como losas y sus sentidos se adormecieran. Y sin poder evitarlo se fue sumiendo en un profundo sueño.
Sólo tuvo ocasión de lanzar una últma mirada rabiosa a la varu, una mirada también de advertencia, que presagiaba un próximo encuentro y un deseo de venganza insaciable...
Un rayo de luz cayó directamente en el rostro del silfo, que parpadeó confuso y se fue despertando lentamente de su ensoñación.
Sus ojos ya no mostraban aquella escalofriante oscuridad. Volvía a ser Kronos, el entrañable y travieso silfo.
Miró a su alrededor, confundido, y se dio cuenta de que la varu estaba tendida sobre la hierba, todavía dormida, y que el entorno que lo rodeaba era muy distinto al que había observado la noche anterior. "No estamos en el límite de Awa" se dijo, sorprendido "¿Cuando nos hemos movido? Y... ¿dónde esta mi planta Erworn? Por Wina, ¿qué ha pasado esta noche...?"
Se iba a a incorporar, para tratar de buscar una explicación razonable a aquel acontecimiento, o tal vez para despertar a la varu y preguntarle a ella, pero algo le impidió levantarse.
Horrorizado, se dio cuenta entonces de que estaba completamente rodeado por matojos y hierbas, que lo apresaban como si de cuerdas se tratasen. Y los brazos le sangraban, llenos de cortes.
- Ay no... - susurró, asustado. Y no tardó mucho en llamar a la varu a voces- ¡Ela, auxilio! ¡Ayuda! ¡Estoy atrapado! ¡¡¡No puedo salir!!!
Ya no le importaba el mal despertar que tenía su compañera de viaje. Ni siquiera se habia preocupado por la misteriosa desaparición de Pichu. Sólo quería liberarse de aquella estraña prisión, curarse las heridas, y buscar una explicación coherente para todo aquello... si esque la había...
Kronos luchaba contra la maleza, que inexplicablemente había formado una incomoda celda a su alrededor que le impedia escapar y casi moverse del sitio. Cada vez que se revolvía entre las ramas, estas le raspaban el rostro y los brazos, provocandole maguyaduras y heridas, aunque al salvaje silfo parecía no importarle demsiado.
Sólo quería salir, atacar a la varu y despedazarla como había hecho con todas sus víctimas, aquella noche y las anteriores.
También luchó contra aquella extraña sensación de adormecimiento que pareció inundarlo después. Algo hacía que sus parpados le pesasen como losas y sus sentidos se adormecieran. Y sin poder evitarlo se fue sumiendo en un profundo sueño.
Sólo tuvo ocasión de lanzar una últma mirada rabiosa a la varu, una mirada también de advertencia, que presagiaba un próximo encuentro y un deseo de venganza insaciable...
Un rayo de luz cayó directamente en el rostro del silfo, que parpadeó confuso y se fue despertando lentamente de su ensoñación.
Sus ojos ya no mostraban aquella escalofriante oscuridad. Volvía a ser Kronos, el entrañable y travieso silfo.
Miró a su alrededor, confundido, y se dio cuenta de que la varu estaba tendida sobre la hierba, todavía dormida, y que el entorno que lo rodeaba era muy distinto al que había observado la noche anterior. "No estamos en el límite de Awa" se dijo, sorprendido "¿Cuando nos hemos movido? Y... ¿dónde esta mi planta Erworn? Por Wina, ¿qué ha pasado esta noche...?"
Se iba a a incorporar, para tratar de buscar una explicación razonable a aquel acontecimiento, o tal vez para despertar a la varu y preguntarle a ella, pero algo le impidió levantarse.
Horrorizado, se dio cuenta entonces de que estaba completamente rodeado por matojos y hierbas, que lo apresaban como si de cuerdas se tratasen. Y los brazos le sangraban, llenos de cortes.
- Ay no... - susurró, asustado. Y no tardó mucho en llamar a la varu a voces- ¡Ela, auxilio! ¡Ayuda! ¡Estoy atrapado! ¡¡¡No puedo salir!!!
Ya no le importaba el mal despertar que tenía su compañera de viaje. Ni siquiera se habia preocupado por la misteriosa desaparición de Pichu. Sólo quería liberarse de aquella estraña prisión, curarse las heridas, y buscar una explicación coherente para todo aquello... si esque la había...
Yandrak- Oráculo de Karevan
- Mensajes : 650
Puntos : 539
Fecha de inscripción : 04/07/2010
Edad : 32
Localización : Nanhai
Datos
Su personaje es: Ygoron Gorzan, gigante
Trabaja de: Desempleado
Pertenece a: Es neutral
Re: A orillas del Awa... [RC]
Cuando el sol y la voz de Kronos me despertaron, tardé unos segundos en recordar todo lo que había pasado la noche anterior.
<< ¡Kronos, por la ira de Neliam, ¿eres tú de nuevo?! >> se levantó rápidamente y se acercó a la jaula vegetal donde estaba su amigo.
<< Eh..¿estás bien? >> estaba realmente preocupada por él, pero no podía dejarle salir hasta estar completamente segura de que había recuperado la cordura.
Tras unos segundos observándole y escuchando sus respuestas, decidí que no podía ser una jugarreta de la alimaña de anoche, así que revertí el conjuro y las ramas se retiraron de nuevo hacia el cielo, dejando libre al confuso silfo.
Vi que tenía magulladuras por todo el cuerpo, posiblemente producidas por las ramas que le retenían hasta hace unos segundos.
Sin decirle nada, realicé un hechizo de curación y sus heridas fueron cicatrizando poco a poco y su energía se renovó como si hubiera dormido toda la noche.
<< Creo que tenemos un problema, amigo >> le dije y seguidamente le expliqué todo lo ocurrido la noche pasada, ayudándome de mi telepatía y mi magia, con las que traspasé algunas imágenes de mi mente a la suya.
Su creciente expresión de asombro denotaba que no había sido consciente de nada, por lo que tardó unos minutos en asimilarlo y contestarme.
(Off: non ti preocupare! que tal te ha ido el paseito en carroza???)
<< ¡Kronos, por la ira de Neliam, ¿eres tú de nuevo?! >> se levantó rápidamente y se acercó a la jaula vegetal donde estaba su amigo.
<< Eh..¿estás bien? >> estaba realmente preocupada por él, pero no podía dejarle salir hasta estar completamente segura de que había recuperado la cordura.
Tras unos segundos observándole y escuchando sus respuestas, decidí que no podía ser una jugarreta de la alimaña de anoche, así que revertí el conjuro y las ramas se retiraron de nuevo hacia el cielo, dejando libre al confuso silfo.
Vi que tenía magulladuras por todo el cuerpo, posiblemente producidas por las ramas que le retenían hasta hace unos segundos.
Sin decirle nada, realicé un hechizo de curación y sus heridas fueron cicatrizando poco a poco y su energía se renovó como si hubiera dormido toda la noche.
<< Creo que tenemos un problema, amigo >> le dije y seguidamente le expliqué todo lo ocurrido la noche pasada, ayudándome de mi telepatía y mi magia, con las que traspasé algunas imágenes de mi mente a la suya.
Su creciente expresión de asombro denotaba que no había sido consciente de nada, por lo que tardó unos minutos en asimilarlo y contestarme.
(Off: non ti preocupare! que tal te ha ido el paseito en carroza???)
Invitado- Invitado
Re: A orillas del Awa... [RC]
FDR: Genial!! Pero yo no iba montado encima... Preparamos una carroza de Shrek, y yo me monté un disfraz de la dragona a lo dragon-chino (de 3 metros o asi) para ir entre la gente xD Ha sido la bomba!
Los ojos de Kronos se iban abriendo cada vez más por el asombro conforme la varu le contaba todo lo ocurrido durante la noche, ayudándose con imágenes telepáticas que permitían al silfo revivir las escenas vividas por ella horas atrás.
"No es posible... ¿ese... soy yo?" pensó aterrado, cuando la varu le mostró el momento en que el salvaje silfo la había atacado, con una fiereza propia de un verdadero depredador. Y esos ojos... Eran los suyos, no había duda, pero había algo en ellos que le ponía los pelos de punta...
- ¿Cómo puede ser? - murmuró Kronos, dejándose caer sobre la hierba aún en estado de shock - Yo... yo no recuerdo nada de esto, Ela... Nada.
Y no lo dijo como una disculpa por haberla atacado, porque en verdad él no era consciente de sus actos, sino más bien horrorizado ante la idea de poder hacer aquellas cosas terribles sin ser consciente de ello...
Y además, ¿cuanto tiempo llevaba con aquellas salvajes escapadas nocturnas? La otra noche también parecía haberse despertado sonámbulo... ¿Cuánto daño habría hecho ya sin ni siquiera saberlo? Según la varu, aquella noche había luchado contra ella con una fuerza sobrefeérica, que sólo la magia había sido capaz de dominar... No quería ni pensar que hubiera pasado si se hubiera topado con alguna otra persona...
Pero, ¿y si ya lo había hecho? ¿Y si... había matado ya a alguien...?
- Ela... ¿qué me está pasando? - susurró, casi sin voz.
Y sin poder evitarlo, Kronos se echó a llorar, enterrando su rostro en los brazos. Y sus lágrimas se derramaban desconsoladamente... unas lagrimas de angustia, incomprensión e impotencia...
Los ojos de Kronos se iban abriendo cada vez más por el asombro conforme la varu le contaba todo lo ocurrido durante la noche, ayudándose con imágenes telepáticas que permitían al silfo revivir las escenas vividas por ella horas atrás.
"No es posible... ¿ese... soy yo?" pensó aterrado, cuando la varu le mostró el momento en que el salvaje silfo la había atacado, con una fiereza propia de un verdadero depredador. Y esos ojos... Eran los suyos, no había duda, pero había algo en ellos que le ponía los pelos de punta...
- ¿Cómo puede ser? - murmuró Kronos, dejándose caer sobre la hierba aún en estado de shock - Yo... yo no recuerdo nada de esto, Ela... Nada.
Y no lo dijo como una disculpa por haberla atacado, porque en verdad él no era consciente de sus actos, sino más bien horrorizado ante la idea de poder hacer aquellas cosas terribles sin ser consciente de ello...
Y además, ¿cuanto tiempo llevaba con aquellas salvajes escapadas nocturnas? La otra noche también parecía haberse despertado sonámbulo... ¿Cuánto daño habría hecho ya sin ni siquiera saberlo? Según la varu, aquella noche había luchado contra ella con una fuerza sobrefeérica, que sólo la magia había sido capaz de dominar... No quería ni pensar que hubiera pasado si se hubiera topado con alguna otra persona...
Pero, ¿y si ya lo había hecho? ¿Y si... había matado ya a alguien...?
- Ela... ¿qué me está pasando? - susurró, casi sin voz.
Y sin poder evitarlo, Kronos se echó a llorar, enterrando su rostro en los brazos. Y sus lágrimas se derramaban desconsoladamente... unas lagrimas de angustia, incomprensión e impotencia...
Yandrak- Oráculo de Karevan
- Mensajes : 650
Puntos : 539
Fecha de inscripción : 04/07/2010
Edad : 32
Localización : Nanhai
Datos
Su personaje es: Ygoron Gorzan, gigante
Trabaja de: Desempleado
Pertenece a: Es neutral
Re: A orillas del Awa... [RC]
Off: Ahora te pido perdón yo a ti! no he parado en casa estos días. XD Que chulo lo de dragona, no?? Yo iba a salir en la cabalgata con los niños del trabajo, pero al final no pude :S
Kronos estaba tan desconcertado o incluso más que yo...
<< No lo se, amigo, pero está claro que no eras consciente de lo que hacías... No se, durante mi adiestramiento mágico supe que hay fuerzas que pueden controlar nuestro cuerpo, como demonios o espíritus... pero cuando lo hacen montan un gran "estruendo" mágico, por llamarlo de alguna manera, y yo no he percibido magia alguna en ti... >>
Era difícil, pero tenía que mostrarme calmada y estoica para tranquilizar al abatido silfo, por lo que esbocé una sonrisa y saqué de mi petate la extraña semilla que había recogido la noche anterior, la semilla Erworn de Kronos.
<< De todas formas, esta semillita hizo bien su trabajo. >> dije mientras le tendía la semilla << Hasta que encontremos la solución y las respuestas pertinentes, sigue utilizándola todas las noches. Yo seguiré probando conjuros... >>
Una idea tomaba forma en mi cabeza, y me pareció correcto planteársela a Kronos << No se si has oído hablar de los híbridos... Pues bien, son personas que combinan su alma y su cuerpo con otro ser, lo que les permite cambiar de cuerpo a placer. Suelen someterse a ello los dragones o los sheks, ya que su gran cuerpo muchas veces les dificulta la vida en sociedad, entre otros motivos... pero antes de que se perfeccionara esta práctica, muchos magos intentaron llevarla a cabo con, digamos, algunas dificultades. No creo que sea tu caso, ya que tu cuerpo seguía siendo el mismo... pero estarás de acuerdo conmigo en que detrás de esa horrible mirada no estabas TU... es como si tuvieras una personalidad salvaje que aflora de noche.... perdón, a lo que iba. Conozco algunos hechizos que, en esos casos, permitían hacer más fuerte una de las dos voluntades, relegando a la salvaje a un segundo plano, y es posible que con unos pocos ajustes, funcione contigo y tu iracundo alter ego, aunque cada noche luche por dominarte. >>
La expresión de Kronos denotaba cierta duda, pero no teníamos nada mejor... por ahora mejor no decirle que necesitaría un fragmento de la roca maldita para realizar dicho "exorcismo", así que debía animarle y conseguir llegar al Reino Oceánico lo antes posible.
<< No quiero que te asustes... cosas más raras se han visto y, al menos ya sabemos como pararle los pies. Esto son solo conjeturas, tendré que investigar más a fondo... y si tu percibes algo extraño o se te pasa algo por la cabeza no dudes en decírmelo. >> dije medio sonriendo recordando la prisión vegetal que tan bien había funcionado.
<< Por ahora no creo que podamos hacer nada más, así que deberíamos continuar nuestro camino. Esta noche, si vuelve a surgir el Salvaje, estaré preparada. >> dije mientras me acercaba a Kronos << Tu procura no pensar más en ello y ser tu mismo... ¡ya sabes que tu misión en este viaje es evitar que me aburra! >> bromeé pasando mi escamoso brazo por detrás de sus hombros, dándole mi apoyo.
No pude evitar mirar mi piel... Reseca. Tendré que pegarme un bañito antes de seguir... pero con la persecución me he desorientado y no se donde estará el río... resignada, abro mi odre de agua y pronuncio las palabras del conjuro que formará a mi alrededor el ya conocido "vestido de agua".
Kronos estaba tan desconcertado o incluso más que yo...
<< No lo se, amigo, pero está claro que no eras consciente de lo que hacías... No se, durante mi adiestramiento mágico supe que hay fuerzas que pueden controlar nuestro cuerpo, como demonios o espíritus... pero cuando lo hacen montan un gran "estruendo" mágico, por llamarlo de alguna manera, y yo no he percibido magia alguna en ti... >>
Era difícil, pero tenía que mostrarme calmada y estoica para tranquilizar al abatido silfo, por lo que esbocé una sonrisa y saqué de mi petate la extraña semilla que había recogido la noche anterior, la semilla Erworn de Kronos.
<< De todas formas, esta semillita hizo bien su trabajo. >> dije mientras le tendía la semilla << Hasta que encontremos la solución y las respuestas pertinentes, sigue utilizándola todas las noches. Yo seguiré probando conjuros... >>
Una idea tomaba forma en mi cabeza, y me pareció correcto planteársela a Kronos << No se si has oído hablar de los híbridos... Pues bien, son personas que combinan su alma y su cuerpo con otro ser, lo que les permite cambiar de cuerpo a placer. Suelen someterse a ello los dragones o los sheks, ya que su gran cuerpo muchas veces les dificulta la vida en sociedad, entre otros motivos... pero antes de que se perfeccionara esta práctica, muchos magos intentaron llevarla a cabo con, digamos, algunas dificultades. No creo que sea tu caso, ya que tu cuerpo seguía siendo el mismo... pero estarás de acuerdo conmigo en que detrás de esa horrible mirada no estabas TU... es como si tuvieras una personalidad salvaje que aflora de noche.... perdón, a lo que iba. Conozco algunos hechizos que, en esos casos, permitían hacer más fuerte una de las dos voluntades, relegando a la salvaje a un segundo plano, y es posible que con unos pocos ajustes, funcione contigo y tu iracundo alter ego, aunque cada noche luche por dominarte. >>
La expresión de Kronos denotaba cierta duda, pero no teníamos nada mejor... por ahora mejor no decirle que necesitaría un fragmento de la roca maldita para realizar dicho "exorcismo", así que debía animarle y conseguir llegar al Reino Oceánico lo antes posible.
<< No quiero que te asustes... cosas más raras se han visto y, al menos ya sabemos como pararle los pies. Esto son solo conjeturas, tendré que investigar más a fondo... y si tu percibes algo extraño o se te pasa algo por la cabeza no dudes en decírmelo. >> dije medio sonriendo recordando la prisión vegetal que tan bien había funcionado.
<< Por ahora no creo que podamos hacer nada más, así que deberíamos continuar nuestro camino. Esta noche, si vuelve a surgir el Salvaje, estaré preparada. >> dije mientras me acercaba a Kronos << Tu procura no pensar más en ello y ser tu mismo... ¡ya sabes que tu misión en este viaje es evitar que me aburra! >> bromeé pasando mi escamoso brazo por detrás de sus hombros, dándole mi apoyo.
No pude evitar mirar mi piel... Reseca. Tendré que pegarme un bañito antes de seguir... pero con la persecución me he desorientado y no se donde estará el río... resignada, abro mi odre de agua y pronuncio las palabras del conjuro que formará a mi alrededor el ya conocido "vestido de agua".
Invitado- Invitado
Re: A orillas del Awa... [RC]
FDR: Nah... tranqui. Bueno, yo ahora te aviso de que no voy a estar tan atento al foro como estos días porque empiezo con exámenes hasta final de mes. Si no contesto, ten paciencia, ¿vale? ^^
Kronos comenzaba a calmarse. Sin embargo, aquella inquietud que lo había invadido por dentro no se iría tan facilmente. Y menos sabiendo que cada noche volvería a ocurrirle lo mismo, que volvería a convertirse en un feroz asesino nocturno...
Al menos Ela parecía tener una idea. No sabía si aquella solución funcionaría (ni siquiera le había explicado claramente en que consistía) pero a él no se le ocurría nada más. Un híbrido, había dicho... ¿Era eso lo que era Kronos? Y si lo era... ¿desde cuando?
El silfo asintió con la cabeza, sin decir nada, cuando la varu expuso la idea de continuar con el camino. Pudo ver que estaba desorientada, así que no tardó en sacar su propia brújula Limtsu para averiguar la dirección que debían tomar. Se habían alejado del límite del bosque, pero si se ponían en marcha ahora, puede que consiguieran salir de Awa antes del anochecer.
"El anochecer..." pensó Kronos con un escalofrío, sin dejar de contemplar su brújula. Pronto la aguja se estabilizó en un punto y pudieron comenzar de nuevo el viaje.
Poco habían caminado cuando Kronos se paró en seco, con los ojos muy abiertos.
- ¿Y Pichu?
Era cierto. Con todo el jaleo ocurrido durante la noche, y los impactantes descubrimientos de la mañana se había olvidado completamente de su ardilla mascota, que había desaparecido sin dejar rastro.
Preocupado, miró a su alrededor, atisbando entre las hojas, esperanzado de que Pichu apareciera de un momento a otro, de que solo estuviera gastándole una broma pesada jugando al escondite. Pero lo cierto es que no la había visto en todo el día, y el animalito no solía separarse mucho de Kronos...
- ¡Ela! ¿Has visto a Pichu? ¿Dónde está...? ¿Dónde...?
La varu negó con la cabeza, con un claro gesto de preocupación. A Kronos comenzaba a palpitarle fuertemente el corazón. Todo iba de mal en peor. Primero descubría que era realmente un monstruo bipolar, y luego su mascota desaparecía...
Rezó a Wina para que no hubiera sido el mismo el que hubiera hecho daño a Pichu aquella noche, invadido por aquella locura que lo atenazaba inconscientemente.
Miró de nuevo a su brújula, que continuaba marcando la misma dirección, y dedujo: puesto que lo que ahora más deseaba no era llegar a la costa, sino encontrar de nuevo a su ardilla, sólo tenía que seguir aquella dirección, que curiosamente coincidía con la que debían tomar. Así funcionaba su brújula, o eso esperaba...
Aceleró el paso sin decir una palabra a la varu.
"Debo encontrar a Pichu. Debo encontrar a Pichu..." se detuvo un par de veces durante el trayecto a contemplar los estragos que él mismo había causado durante la noche, criaturas del bosque despedazadas bajo sus garras y dientes, convertidas en una masa deforme y descarnada que daba náuseas con sólo mirar, pero no tardaba en volver a reanudar la marcha, deseando que Pichu no hubiera sido otra de sus infortunadas víctimas... "Debo encontrarla... y pronto"
Kronos comenzaba a calmarse. Sin embargo, aquella inquietud que lo había invadido por dentro no se iría tan facilmente. Y menos sabiendo que cada noche volvería a ocurrirle lo mismo, que volvería a convertirse en un feroz asesino nocturno...
Al menos Ela parecía tener una idea. No sabía si aquella solución funcionaría (ni siquiera le había explicado claramente en que consistía) pero a él no se le ocurría nada más. Un híbrido, había dicho... ¿Era eso lo que era Kronos? Y si lo era... ¿desde cuando?
El silfo asintió con la cabeza, sin decir nada, cuando la varu expuso la idea de continuar con el camino. Pudo ver que estaba desorientada, así que no tardó en sacar su propia brújula Limtsu para averiguar la dirección que debían tomar. Se habían alejado del límite del bosque, pero si se ponían en marcha ahora, puede que consiguieran salir de Awa antes del anochecer.
"El anochecer..." pensó Kronos con un escalofrío, sin dejar de contemplar su brújula. Pronto la aguja se estabilizó en un punto y pudieron comenzar de nuevo el viaje.
Poco habían caminado cuando Kronos se paró en seco, con los ojos muy abiertos.
- ¿Y Pichu?
Era cierto. Con todo el jaleo ocurrido durante la noche, y los impactantes descubrimientos de la mañana se había olvidado completamente de su ardilla mascota, que había desaparecido sin dejar rastro.
Preocupado, miró a su alrededor, atisbando entre las hojas, esperanzado de que Pichu apareciera de un momento a otro, de que solo estuviera gastándole una broma pesada jugando al escondite. Pero lo cierto es que no la había visto en todo el día, y el animalito no solía separarse mucho de Kronos...
- ¡Ela! ¿Has visto a Pichu? ¿Dónde está...? ¿Dónde...?
La varu negó con la cabeza, con un claro gesto de preocupación. A Kronos comenzaba a palpitarle fuertemente el corazón. Todo iba de mal en peor. Primero descubría que era realmente un monstruo bipolar, y luego su mascota desaparecía...
Rezó a Wina para que no hubiera sido el mismo el que hubiera hecho daño a Pichu aquella noche, invadido por aquella locura que lo atenazaba inconscientemente.
Miró de nuevo a su brújula, que continuaba marcando la misma dirección, y dedujo: puesto que lo que ahora más deseaba no era llegar a la costa, sino encontrar de nuevo a su ardilla, sólo tenía que seguir aquella dirección, que curiosamente coincidía con la que debían tomar. Así funcionaba su brújula, o eso esperaba...
Aceleró el paso sin decir una palabra a la varu.
"Debo encontrar a Pichu. Debo encontrar a Pichu..." se detuvo un par de veces durante el trayecto a contemplar los estragos que él mismo había causado durante la noche, criaturas del bosque despedazadas bajo sus garras y dientes, convertidas en una masa deforme y descarnada que daba náuseas con sólo mirar, pero no tardaba en volver a reanudar la marcha, deseando que Pichu no hubiera sido otra de sus infortunadas víctimas... "Debo encontrarla... y pronto"
Yandrak- Oráculo de Karevan
- Mensajes : 650
Puntos : 539
Fecha de inscripción : 04/07/2010
Edad : 32
Localización : Nanhai
Datos
Su personaje es: Ygoron Gorzan, gigante
Trabaja de: Desempleado
Pertenece a: Es neutral
Re: A orillas del Awa... [RC]
La angustia sentida por lo ocurrido la noche anterior se esfumó cuando Kronos se percató de la ausencia de Pichu...
<< No, no la he visto desde que me "acosté" anoche... con la persecución no reparé en la ardillita... no se siquiera si estaba allí, o si huyó al comenzar la movida >> dije a Kronos intentando quitar hierro al asunto.
<< No te preocupes... tenemos que volver prácticamente sobre nuestros pasos y si está escondida por los árboles saldrá a tu encuentro >>
Seguimos andando, cada vez más apresuradamente, ya que Kronos aceleraba cada vez más en su infructuosa búsqueda.
Sin embargo, antes de pedirle unos segundos para recuperar el fuelle, se me pasó una idea por la cabeza.
<< Kronos!>> le llamé, jadeando físicamente aunque no con mi voz telepática << Déjame esa brújula tuya >> la tomé con una mano y con la otra agarré a Kronos. La brújula giró varias veces, hasta que centré mi mente en Pichu y se paró señalando al Este << Ahora quiero que te relajes y pienses en Pichu... dibújalo en tu mente >> susurrando, pronuncié el hechizo de teletransportación, pensando todavía en la pequeña criatura. << Puede que te sientas un poco mareado >> dije divertida cuando abrí los ojos y Kronos hizo lo propio. Nos encontrábamos en el emplazamiento previo a la persecución nocturna, es decir, justo en el claro donde habíamos acampado.
<< Como creía, hemos vuelto aquí. Eso solo puede significar que Pichu se escondió por aquí cuando se armó el revuelo y estará esperando a que volvieras a recogerla. Adelante, llámala, seguro que se pondrá como loca! >>
En efecto, la ardilla apareció tras una par de voces metidas por Kronos gritando su nombre.
Tras unos minutos de jugueteo, Kronos me miró con una expresión de infinita alegría. "Es muy importante para el..."
<< Muy bien, todo ha salido a pedir de boca esta mañana... vallamos hacia la costa, y llamaré a esos lamus. Hoy mismo podremos llegar casi hasta el mismísimo extremo sureste del continente. >>
<< No, no la he visto desde que me "acosté" anoche... con la persecución no reparé en la ardillita... no se siquiera si estaba allí, o si huyó al comenzar la movida >> dije a Kronos intentando quitar hierro al asunto.
<< No te preocupes... tenemos que volver prácticamente sobre nuestros pasos y si está escondida por los árboles saldrá a tu encuentro >>
Seguimos andando, cada vez más apresuradamente, ya que Kronos aceleraba cada vez más en su infructuosa búsqueda.
Sin embargo, antes de pedirle unos segundos para recuperar el fuelle, se me pasó una idea por la cabeza.
<< Kronos!>> le llamé, jadeando físicamente aunque no con mi voz telepática << Déjame esa brújula tuya >> la tomé con una mano y con la otra agarré a Kronos. La brújula giró varias veces, hasta que centré mi mente en Pichu y se paró señalando al Este << Ahora quiero que te relajes y pienses en Pichu... dibújalo en tu mente >> susurrando, pronuncié el hechizo de teletransportación, pensando todavía en la pequeña criatura. << Puede que te sientas un poco mareado >> dije divertida cuando abrí los ojos y Kronos hizo lo propio. Nos encontrábamos en el emplazamiento previo a la persecución nocturna, es decir, justo en el claro donde habíamos acampado.
<< Como creía, hemos vuelto aquí. Eso solo puede significar que Pichu se escondió por aquí cuando se armó el revuelo y estará esperando a que volvieras a recogerla. Adelante, llámala, seguro que se pondrá como loca! >>
En efecto, la ardilla apareció tras una par de voces metidas por Kronos gritando su nombre.
Tras unos minutos de jugueteo, Kronos me miró con una expresión de infinita alegría. "Es muy importante para el..."
<< Muy bien, todo ha salido a pedir de boca esta mañana... vallamos hacia la costa, y llamaré a esos lamus. Hoy mismo podremos llegar casi hasta el mismísimo extremo sureste del continente. >>
Invitado- Invitado
Re: A orillas del Awa... [RC]
La magia no dejaba de sorprenderle.
Ya había hecho cosas similares antes, usando portales mágicos para trasladarse de un lugar a otro, pero el teletransporte era algo ligeramente distinto. Lo podía apreciar por la incómoda presión que notaba en su cabeza, y el repentino mareo que le atenazó cuando por fin pisó tierra firme.
Pero todo ello se le pasó rápidamente cuando Pichu acudió a su llamada. Pudo ver al principio un rastro de duda y miedo en sus ojos de roedor - lo cual alertó a Kronos de que la ardilla se había topado con él aquella noche, bajo su otra grotesca forma- pero no tardó en volver a ser ella misma cuando reconoció al joven silfo, con los brazos abiertos de par en par y una sonrisa de emoción que le iluminaba el rostro.
Se le lanzó con tanta fuerza sobre el pecho que ambos calleron sobre la hierba y, entre risas y gritos de júbilo, comenzaron a rodar entre los matojos, el animalito correteando y haciéndole cosquillas por todo el cuerpo, y él tratando de darle caza para acariciarla y susurrarle lo mucho que la había echado de menos.
Cuando ambos se tranquilizaron, Kronos volvía a ser él mismo. No había rastro de tristeza ni miedo en su mirada ya que momentáneamente se había olvidado de el verdadero problema que lo atenazaba cada noche, pero seguramente aquella alegría no duraría mucho, al menos hasta que volviera a caer la última de las lunas...
- Bien. ¿Continuamos nuestro camino? - sonrió Kronos, con las ganas repuestas, y sosteniendo su brújula en las manos.
Aún les esperaba un largo trecho hasta el Reino Oceánico, a pesar de haber llegado ya límite de Awa, y Kronos se preguntó si la varu podría también utilizar su magia para acortar algo el camino... aunque en el fondo suplicara no tener que volver a teletransportarse de nuevo, lo cual conllevaba soportar otra vez aquel molesto mareo y el dolor de cabeza consecutivo...
Aún así continuó sonriendo a la varu, desando ponerse en marcha cuanto antes. Deseando contemplar ya las maravillas de las ciudades submarinas de los varu, para hacer su sueño realidad...
FDR: Bien, ¿ahora que hacemos? ¿Acabamos con un post más aqui en Awa o continuamos en en el Reino Oceanico ya, como que vamos llegando montados en algun barco? Porque no hay ninguna zona de rol de la costa de Derbhad, más que nada por eso... xD
Ya había hecho cosas similares antes, usando portales mágicos para trasladarse de un lugar a otro, pero el teletransporte era algo ligeramente distinto. Lo podía apreciar por la incómoda presión que notaba en su cabeza, y el repentino mareo que le atenazó cuando por fin pisó tierra firme.
Pero todo ello se le pasó rápidamente cuando Pichu acudió a su llamada. Pudo ver al principio un rastro de duda y miedo en sus ojos de roedor - lo cual alertó a Kronos de que la ardilla se había topado con él aquella noche, bajo su otra grotesca forma- pero no tardó en volver a ser ella misma cuando reconoció al joven silfo, con los brazos abiertos de par en par y una sonrisa de emoción que le iluminaba el rostro.
Se le lanzó con tanta fuerza sobre el pecho que ambos calleron sobre la hierba y, entre risas y gritos de júbilo, comenzaron a rodar entre los matojos, el animalito correteando y haciéndole cosquillas por todo el cuerpo, y él tratando de darle caza para acariciarla y susurrarle lo mucho que la había echado de menos.
Cuando ambos se tranquilizaron, Kronos volvía a ser él mismo. No había rastro de tristeza ni miedo en su mirada ya que momentáneamente se había olvidado de el verdadero problema que lo atenazaba cada noche, pero seguramente aquella alegría no duraría mucho, al menos hasta que volviera a caer la última de las lunas...
- Bien. ¿Continuamos nuestro camino? - sonrió Kronos, con las ganas repuestas, y sosteniendo su brújula en las manos.
Aún les esperaba un largo trecho hasta el Reino Oceánico, a pesar de haber llegado ya límite de Awa, y Kronos se preguntó si la varu podría también utilizar su magia para acortar algo el camino... aunque en el fondo suplicara no tener que volver a teletransportarse de nuevo, lo cual conllevaba soportar otra vez aquel molesto mareo y el dolor de cabeza consecutivo...
Aún así continuó sonriendo a la varu, desando ponerse en marcha cuanto antes. Deseando contemplar ya las maravillas de las ciudades submarinas de los varu, para hacer su sueño realidad...
FDR: Bien, ¿ahora que hacemos? ¿Acabamos con un post más aqui en Awa o continuamos en en el Reino Oceanico ya, como que vamos llegando montados en algun barco? Porque no hay ninguna zona de rol de la costa de Derbhad, más que nada por eso... xD
Yandrak- Oráculo de Karevan
- Mensajes : 650
Puntos : 539
Fecha de inscripción : 04/07/2010
Edad : 32
Localización : Nanhai
Datos
Su personaje es: Ygoron Gorzan, gigante
Trabaja de: Desempleado
Pertenece a: Es neutral
Re: A orillas del Awa... [RC]
DEJAMOS POST: Yandrak y Elaguadelvalle
Yandrak- Oráculo de Karevan
- Mensajes : 650
Puntos : 539
Fecha de inscripción : 04/07/2010
Edad : 32
Localización : Nanhai
Datos
Su personaje es: Ygoron Gorzan, gigante
Trabaja de: Desempleado
Pertenece a: Es neutral
Página 2 de 2. • 1, 2
Página 2 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.