Ficha de Kaname

Nombre: Kaname Kuran

Raza: Humano

Edad: 17

Sexo: hombre

Descripción física: El color castaño oscuro de sus serenos y fríos ojos transmiten una extraña soledad. Su pelo color negro se deja caer como cascadas por su rostro, el cual no se puede calificar como alegre o triste. Cuando está en zonas iluminadas, se puede observar que su pelo en realidad es castaño. Sus movimientos transmiten elegancia y calidez, pero sus ojos de hielo resaltan en el como dos trozos de un mismo diamante. Es alto acercándose al metro ochenta, y posee una complexión física que sugiere ligereza y robustez.

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Spoiler:

Descripción psicológica: Kaname es un chico serio y ausente, que suele hablar poco. A pesar se su seriedad, trata a los demás con amabilidad, y casi se puede decir calidez. Sus principios basados en un fuerte sentimiento de justicia siempre le han impulsado a hacer lo que cree más correcto. Su forma imprevisible de actuar forma parte de su carisma, siendo capaz de tomar decisiones con un objetivo casi siempre desconocido. Muestra su afecto de varias maneras, pero la más destacable es la protección que le da a dicha persona. Un aparente indiferencia por el mundo y su forma fría de pensar ha impresionado a tantas personas como sus sentimientos contrapuestos.

Habilidades:
Una agilidad fuera de lo normal, y un manejo bastante bueno de las armas en general le han permitido sobrevivir a numerosos retos. Su habilidad más destacable es su propia inteligencia tanto en combate como fuera de el...
Su elegancia, aunque natural en el, fue incrementada por criarse en la nobleza.

Defectos:
Su comportamiento frío le suele ofender a mucha gente.

Aficiones:
Juega al ajedrez, casi siempre haciendo apuestas.

Cosas que odias:
Detesta aquellos que matan solo para sentirse superiores.

Pasado:

Las palabras suenan lejanas en mi mente, tan distantes como el viento anunciando su fin. Toda historia es seguida de una tragedia, que nos llena de trizteza... e incluso desepción. La mía no relata tragedias de sangre, solo la fría soledad que ha invadido mi corazón.
Mis padres llegaron a una extraña aldea por pura casualidad, presos de una tormenta que los desorientó. Aún sin nada que poder ofrecer, la aldea los acogió en sus brazos como uno más... pronto fueron reconocidos como unos nobles, muy ricos. Me tuvieron a mi, pero estaban demasiado atareados para prestarme atención... mucha gente sabe que es crecer en soledad, sin nadie a quien acudir. Pero eso es porque estan muertos aquellos a quien amas... no porque te abandonaran como a un objeto inútil.
Crecí como preso de mi propia soledad, en una mansión alejada del mundo. Mis compañeros y familiares no querían pasar rato conmigo, y nunca supe el por qué de tan injusto juicio... pero uno solo puede descubrir su verdadera fuerza en los momentos dificiles.
El mundo me dio la espalda, pero eso no fue suficiente para derrumbarme. No surguió trizteza ni odio, solamente un gran vacío imposible de llenar... y ahora simplemente, busco algo que llene este vacío. Así es como comienza mi historia...