Visitando las profundidades [RC]

Llegaron de nuevo a la Casa de Huespedes de Dagledu. Kronos no dijo nada más durante el camino de vuelta. En realidad no tenía nada más que decir; su rostro triste y lleno de desesperación lo decía ya todo.
Nada más entrar a la gran burbuja se dirigió en silencio a un rincón, donde volvió a sembrar la semilla Erworn que creció inmediatamente a su alrededor, ocultándolo bajo las grandes hojas que formaban la cúpula vegetal.
Y allí pasó un par de horas, sin importarle nada ni nadie. Los residentes en la Casa de Huéspedes pudieron escuchar sus llantos y gimoteos durante todo ese tiempo, pero ninguno se atrevió a decir nada ni tratar de averiguar qué le ocurría al pequeño silfo. Los sucesos de la noche anterior todavía seguían vívidos en sus mentes, y estaba claro que a aquel féerico le pasaba algo extraño... y que podía ser peligroso.
Sumido en la oscuridad como estaba, Kronos se preguntaba si todo aquello merecía la pena. Si tenía sentido seguir viviendo con aquella carga en el alma, aquella estúpida Sombra que invadía de tinieblas su corazón féerico, siempre tan lleno de vida y felicidad. ¿Cuándo habían empezado a torcerse las cosas? Kronos no lo recordaba, pero estaba seguro de que si seguía así... o incluso si empeoraba (porque eso es lo que temía... las cosas siempre pueden ir a peor), tendría que hacer algo para terminar con aquel sufrimiento definitivamente.
Y se dio cuenta en ese momento, no sin cierta intranquilidad, de que aquella trágica solución no le parecía tan espantosa, al fin y al cabo...

El tercer sol había alcanzado su cenit (aunque esto no podían saberlo, desde el fondo del mar donde estaban) cuando Kronos se dejó ver de nuevo. La cúpula vegetal volvía a ser una pequeña semilla que el silfo sujetaba en la mano. Sus ojos estaban enrojecidos por las lágrimas y su rostro ya no denotaba tristeza, tan solo resultaba impasible.
Se dirigió hacia Ela, que casualmente andaba cerca, con una voz seria y monótona, carente de personalidad.
- Quiero volver a la superficie - no parecía una petición ni una súplica, sino más bien una orden. Y en aquel tono de voz, con aquella mirada ausente, el silfo realmente daba escalofríos- Quiero ver a Pichu.
No dijo nada más, pero siguió observando a la varu con esa inquietante mirada, esperando pacientemente su respuesta.

EDITO: En el proximo post salimos ya a la superficie y terminamos con el Reino Oceánico, ¿vale Ela? Que Tirso quiere unirse a nuestro rol y va a esperar hasta que estemos en tierra firme... (supongo que también te parecerá bien a tí, ¿no?)

No había más que decir... ni tampoco nada que hacer en Dagledu. Se me había ocurrido la idea de que ver a Pichu pudiera animarle, pero el inexpresivo con el que hablo Kronos terminó por desanimarme. Recogimos nuestras cosas y regresamos a la superficie. No esperamos barco alguno. Convoque un par de lamus y un hechizo de velocidad hizo que llegaramos a la costa de Gantadd tras anochecer. Obviamente, Kronos llegó sumido en un sueño mágico.

(nos vemos en el post de Gantadd, abrelo tu ala mañana siguiente XD)

OFF: Lo he leído!! Espero a que postees tu en Gantadd y me uno!!

ciao!