Visitando kosh.

El hipogrifo empezó a descender al llegar a kosh. Baje algo mareado del hipogrifo.
Kosh, hace mucho tiempo que no veía esta ciudad- dije recordando.

tras aterrizar, me dirigía hacia la taberna en la que trabajava cuando me acordé del motivo por el que aviamos acudido allí.

así que decidí llevarlo a un hotel a las afueras, no muy lejos de donde estábamos, era un hotel al que nadie llamaba la atención, era justo lo que necesitábamos.

- ¿te parece bien que pasemos la noche en un lugar que yo me se?

Vale- dije observando el edificio.

entramos en la taberna, me giré hacia alby y le pregunte si quería dormir en una habitación separada a la mía.
Iba a pagar cuando me fije en un chico que se había sentado mirando ausente por la ventana, esa actitud me recordaba mucho a Thor...

Nos sentamos junto al chico y dije:- Perdona, ¿te importa que nos sentemos?

Ariadna me había preguntado si quería dormir en una habitación separada, yo asentí con la cabeza.
Seguí a Ariadna hasta la mesa donde estaba un chico mirando por la ventana, observe al chico preguntándome a que miraba.

Me quede observando al chico. Un rugido proveniente de mi estomago me hizo desviar la mirada. Pedí al tabernero pan y cuando me lo trajo empecé a comer.

Sentí como una parte de mi se helaba entera con solo mirar a ese chico. Algo me decía que no era del todo humano.

Intenté sin embargo, en mostrar mi lado mas simpático y carismático, que solía funcionar a no ser que mi inseguridad humana echara al garete el efecto enamoradizo que aveces solía tener efectos demasiado fuertes. Recordaba bien la hazaña que había ocurrido en esta misma ciudad cuando un bárbaro en medio de la calle se me rindió a mis pies pidiendo mi mano. Mi mente no conseguía recordar la solución del problema.

Miré a Alby devorar el pan, y me di cuenta que desde la mañana que no había tomado ni un bocado. Así que pedí otro pan, y desvié la mirada del camarero para mirar al nuevo compañero de mesa:- Perdona, no nos hemos presentado, Yo soy Ariadna, y él es Alby, y estamos aquí por... unas complicaciones del negocio - dije eso mientras me percataba de la mirada de asombro de Alby, así que tuve que darle un codazo para que disimulara, de momento no sabíamos si era de fiar ese tipo - ¿y tu como te llamas?

me quedé un tiempo sin reaccionar.
Bueno la primera reacción que había tenido fue de un repentino escalofrió.
Me sentí turbada. Cada vez me daba mas medio haber abandonado tan pronto las colinas de Gantadd, aun no estaba preparada para contactar con la gente, lo percibía.
Sin embargo mi segunda reacción fue de crispación. Me revotaba pensar que ese chico había adquirido una actitud muy borde, y que yo tan solo intentaba ser cortés.
Así que tras ver que terminaba la frase le dije:- Siento tu actitud, pensé que podríamos pasar un buen rato, en el caso de que cambies de actitud, estaremos a nuestras habitaciones.
Y tras decirlo fui a alquilar las habitaciones, le lancé las llaves al vuelo a Alby, y sin prestar atención al resultado de la maniobra me dirigí a mi habitación.

tras abrir la puerta encontré a la habitación que esperaba encontrar: pequeña, con paredes salmón, con el tejado con vigas, una cama, un diván y una ventana. una puertecita conducía al aseo, pero me hizo falta comprobarlo, no era la primera vez que alquilaba esa habitación.

Sin poder conciliar el sueño, me permití echar una ojeada por la ventana, sin abrirla, por miedo al frió del desierto.
Calles desiertas se extendían delante mio, sin embargo, podia ver los restos de las tiendas ambulantes que habían por la mañana.

cogí el diván y lo arrastre hasta la ventana para tener mejores vistas.

mis parpados cayeron en ese mismo momento, como si de magia se tratara, sucumbiendo al cansancio y soñando con pesadillas que en el pasado resultaron recuerdos.

off: lo que dice el personaje no es que lo piense yo realmente, aclaro para que no hayan piques.

tras comprobar que a Alby tampoco el chico le había echo o dicho algo, me cabreé mas que la noche anterior.

Me dirigí hacia el comedor y de nuevo encontramos al chico, esta vez no quise decirle nada, simplemente lo ignoré, aunque tampoco renuncié yo a mi sitio de la noche anterior.

intente comer rápido y apresé a Alby a que terminara el almuerzo. No estábamos allí para seguirle el juego al primero de turno, teníamos una misión que cumplir.
Sin embargo, sin que se fijara le dejé una pequeña nota que había escrito por la mañana a aquel chico.
cogí mi bolsa, aunque tenia pensado quedarme dos o tres días mas, dependiendo de lo que tardara el asunto.

cuando salimos le dije a Alby:- ¿Y bien Alby?¿ Donde esta la taberna?

Esta a las afueras de la ciudad, en la parte sur-dije pensando.

off: vaya currada de post xd

-yo te sigo.

a medida que andábamos me di cuenta que nos dirigíamos al lugar que mas temía que fuera nuestro destino.
Mientras trabajaba en ese antro nunca había tenido ningún problema con nadie. Precisamente había trabado amistad con una de las camareras y el dueño de la taberna, un yan con el pelo marrón y revuelto, que aun ser bastante mayor, desistía en abandonarlo.

las callejuelas se hacían mas pequeñas y me di cuenta de algo:
1- O Alby nunca había estado en esa ciudad, cosa que no cuadraba con la explicación que me había dado.
2- O estaba evitando a alguien.
3- O no nos dirigíamos a donde yo creía.

Sin embargo, no me atreví a decirle nada, y me acurruqué mas contra la capa que llevaba puesta.
La capa era de arpillera, y empezaba a notar picores en mis orejas.

Conduje a Ariadna por callejuelas casi sin utilizar para evitar encontrarme con algún conocido. Hacía mucho que había abandonado kash-tar y no quería dar explicaciones de por qué me había ido. Tras un rato andando me detuve delante de una taberna a las afueras de la ciudad.

Aquí es- dije pensando.

efectivamente, no era otra que mi taverna.

entonces le dije:- ¿porfavor, me puedes decir todo lo que sucedió cuando encontraste el asesino? Incluyendo si encontraste alguna pista que nos ayudara a encontrar el que lo contrató... ¿Estas completamente seguro que era un yan?¿No podría ser un farol?

Más bien el asesino me encontró a mí, estaba en los reinos humanos exactamente en Vanis, fui al mercado atajando por una calle y el asesino apareció detrás de mí. Me ataco con una espada, pero conseguí detener la espada y le hice un corte en el estomago, entonces vino un guardia y salió huyendo saltando de tejado en tejado. La única pista es el contrato del asesino, en el ponía que era un yan.-dije sacando de mi bolsa el otro contrato del asesino.

-¿A caso dice su nombre?¿Si solo sabemos que era un yan porqué estamos aquí? Ademas... piénsalo:¿si tu fueras quien firmara el contrato pondrías que eres un yan y que lo puedes encontrar aquí? Créeme, se de lo que hablo, he estado saboteando misiones y nadie es tan estúpido como para especificar quien es y a donde se le puede encontrar, en todo caso lo que yo haría seria usar un... ¡oh! - lo entendí.
la taberna no era donde se lo podía encontrar al que contrató el asesino, sino la información de nosotros, no solo donde nos encontrábamos, sino nuestro pasado.
Sin embargo, esperé a que Alby respondiera mis preguntas antes de contarle mi teoría.

Me parece que ya lo has entendido, tú misma dijiste que pasaste una temporada en kosh, una taberna como esta es perfecta para que el asesino consiguiera información sobre nosotros, en las colinas de Gantadd te dije que sospechaba del hijo del tabernero, pero no me refería a que él había contratado al asesino, sino que sospechaba que fue él quien revelo nuestro paradero- dije pensando.

Si el asesino utilizo esta taberna para conseguir información sobre nosotros, lo mejor sería conseguir información sobre él, quizás alguien sabe de dónde vino, o lo vieron con el que lo contrato- dije pensando.

me quedé pensando. Lo que Alby decía tenia sentido.
Sin embargo no hacia tanto que había abandonado el desierto y desde que empecé a trabajar allí no recordaba haber visto a Alby por allí.
No entendía porque estábamos relacionados.
lo único que tenia claro era que no era bueno que nos vieran merodeando por la ciudad.
entonces tuve una idea.
Arrastré con una mano a Alby, hasta que nos escondimos tras unos sacos que estaban en medio de la calle.
Con uno de mis silbidos, llamé a Eishagss y le puse una nota que había garabateado previamente.

Al cabo de cuatro segundos, el mismo tiempo en el que Alby me interrogaba con la mirada, la persona que esperaba que saliera por la puerta trasera de la taberna apareció.
Se llamaba Lunae, era una humana con los ojos azules, muy claros. tenia una cara redondita, como los nórdicos de la tierra, y su pelo era de un tono anaranjado rubio que siempre llevaba recogido en unos de sus moños trenzados, con unos cuantos mechones que le caían por la cara.

Nos abrazamos y le presenté a Alby.

entonces recordó el motivo de nuestro encuentro:- Ariadna, no esperaba encontrarte por aqui de nuevo, pero me preocupa la nota que me has dado... ¿Que es eso de un asesino que te persigue?

Aunque percibí la mirada de Alby de inseguridad y medio a que nos traicionara, le conté que era de fiar, y al poco tiempo ya estaba al día.
entonces dijo:- Habéis echo bien de no entrar, ahora mismo está el hijo del tabernero dentro. Ariadna, hay un problema... tras que tu te fueras, pidió mi mano y acepté, por el miedo a que se me pasara el arroz, el caso es que hemos estado todo el tiempo juntos, y no se ha separado de mi ni un solo momento... pero estaba pensando... que hace poco, se nos presentó una yan para asumir el puesto que tu habías dejado vacante... Mi marido, que ahora es el amo del local, ya que su padre murió de un infarto, le dio el cargo, y desde entonces que siempre me fijo que hace cosas raras... mira por cajones, hace muchas preguntas, y no en concreto de ti si no de mas gente... Aun no se lo he comentado a mi marido... - no lo hagas - la interrumpí - Podría ser que estuvieran compinchados, Lunae, eres una de mis mejores amigas y se que no me traicionarás, tan solo te pido que no traiciones a tu marido, sino que le ocultes información hasta que haya pasado todo, te prometo que te compensaré... - Ariadna, no tienes que compensarme nada, tu vida y la de este chico están en peligro y ese es motivo suficiente como para hacer lo que esté en mis manos.

Miré a Alby y entonces le pregunté lo que creía que debíamos hacer.

Estuve pensando un buen rato. Un yan que ocupo el puesto de Ariadna y que actúa de forma extraña.

Lo mejor sería tenerle vigilado durante un tiempo-dije pensando.

- en todo caso vigilada, es una yan, su nombre es Yunikez, y tiene el pelo negro, es bastante alta para ser yan, y sus ojos los tienes muy felinos, la verdad es que es muy bonita, tiene la tez morena y los ojos rojos... podréis esperarla a la salida de su trabajo que normalmente es a las 12 de la noche, aunque tiende a salir mas tarde. Me marcho, por si alguien me reclama.

vi alejarse a Lunae y le dije a Alby:- bueno, ¿vamos hacer algo mientras esperamos que caiga la noche? ¡ Yo te sigo a donde se te ocurra!