Ficha de Tenkai

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Masculino

En forma de Shek No es verde o amarilla, como muchas de las comunes serpientes
aladas Sheks que se conoce, si no que, no se sabe por qué, posee unas alas espléndidamente blancas y relucientes pero su cuerpo ofidio, lleno de escamas
negras como el más oscuro carbón. Es una criatura sencilla, pero magnífica... Cuando está en su forma más habitual, el mestizo del Celeste más el Feérico, la reacción de un cuerpo alargado y celeste con su opuesto verde, el feérico en sí,
ha provocado una que su cuerpo se asemeja al de un humano, que parece haberse
mezclado a su vez con la del shek. Ojos profundos azules, pelo moreno oscuro y pálida piel blanca son las características de los tres seres que conviven en
el cuerpo de este individuo...

Antes de su hibridación nadie sabía como iba a llegar a ser este Shek... El caso es que hubo un cambio de mentalidad a los 8 años que le hizo ser Frívolo, rencoroso, vengador... Todo fue por culpa de los dragones... Por eso, ODIA los dragones, o al menos eso cree...
Por todo ello, tiene cierta obsesión en la vengaza... de muerte.
No obstante, nadie sabe lo que dirá el futuro, por eso la mente de este Shek puede cambiar, y cambiar, y cambiar...
Y cambió. Con la hibridación de Celeste con Feérico. La horrenda maldad que habitaba en el Shek se ha fusionado con la tranquilidad y la pacificación del
Celeste y el Feérico.
A veces puede parecer frío, a veces se puede ver reflejado en sus ojos una ternura
sin igual... Depende de cómo se encuentre... y con quien. Porque el odio Shek-Dragón que dormita en su interior puede despertar en cualquier momento. Y, a pesar de que controla bastante bien su forma Shek y suele permanecer en lo que aparenta ser un humano, nadie sabe lo que puede pasar... o lo que puede hacer cambiar ese instinto dormitado en su interior...

-Características propias como Shek:

·Veneno shek.
·Aliento helado para auto curarse heridas.
·Puede volar.
·Comunicación mental.
·Poder hipnótico, de petrificación, y manipular mentes.

-Característico como híbrido entre Celeste+Feérico:

·Puede ver los sentimientos de cualquier persona, y sentir ellos mismos esos sentimientos y ver los lazos que unen a las personas realmente enamoradas. (Celeste)
·Puede levitar (Celeste)
·ALGUNOS (pocos) pájaros Haai reconocen su parte Celeste y se puede dejar domar... pero muy pocos... (Cleste)
·Crear vida donde sea (Feérico)
·Aura exótica atrayente (Feérico)
·Instinto de crear arma con cualquier cosa (Feérico)

-Algunas veces su parte feérica se apodera de él y puede llegar a salir incluso los rasgos evidentes a la luz. Tanto el físico como sus rasgos psicológicos naturalistas y protectores del bosque.

-Algunas veces su parte Celeste se apodera de él y puede llegar a salir incluso los rasgos evidentes a la luz. Tanto el físico como sus rasgos psicológicos pacíficos y su sentido del no hacia la lucha.

-Siente una cierta curiosidad con... El mundo humano

-Quiere saber siempre el por qué de todo

-Por culpa de los Dragones tiene un traumático pasado. Los odia incluso a pesar del mestizaje surgido.

-Matar (Cuando está en su forma Shek)

-Volar (Siempre que tenga la oportunidad o levitar si su Celeste reside en él)

-Siempre piensa. Es algo que practica muy a menudo, será por ello que es tan estratégico y calculador...

-Ligar. Puede hacerlo ya que como Shek, todos huían, pero con su característico aspecto actual, le gusta eso de ligar con las mujeres.

-Si ve un bosque incinerándose o algo por el estilo, su parte Feérica despierta y, sin pensarlo, va directo a proteger la fauna o la flora que está en peligro.

-Siempre que ve un animal, o un pájaro Haai (sobre todo), siente la necesidad de acercarse a él y tratarlo, es su parte Celeste, adicta a los animales domables. Y como sea atacado... Su parte pacifista... se esfuma.

-Odia rotundamente a los dragones y su parte Shek suele despertar al estar con uno de ellos... aunque claro, si ha conocido a una persona que tiene un lado dragón y ha surgido dentro de él puede llegar a controlarse... pero no por mucho tiempo... y no creo que se de el caso...

1.- Mi Familia:

Se alzaba sobre los cielos el Shek al que yo veía más poderoso de todos...
Se alzaba sobre los cielos la Shek a la cual mayor atractivo sentía...
Aquellos eran mis padres. Y digo... eran.

Todo sucedió cuando nací, prácticamente... Y abrí los ojos ofidios que me concedió mi madre, atractivos y profundos, y me retiré del lugar dónde nací, que nunca supe dónde fue, con unas pequeñas alas firmes dotadas de, a mis ojos, el más valeroso Shek. Y lo vi, lo vi todo, vi todo lo único que recuerdo de mi infancia.

Mi padre y mi madre se hallaban en mitad de una pelea contra los dragones, que sucedían cada poco, pues siempre estaban en ardua y continua lucha, pero vi a mi madre caer, pero no para atacar, sino vi como su belleza se desvanecía... Un aura mística se apagaba... Mi madre, Murió.
Mi padre dejó caer el vuelo astutamente hacia ella, pero, estaba tan sumamente despreocupado de la batalla por mi madre que no se dio cuenta de que, tras él, un dragón caía con sus garras firmes en picado... directo a su corazón...

Mi madre, envuelta en llamas y mi padre... Desgarrado. La sangre se fundía con el fuego, evaporándose a los cielos, y fue cuando el dragón, tras mis gritos, se percató de que me encontraba allí, observando todo, y vino a por mi, me agarró y, por suerte, algo, que no recuerdo, golpeó al dragón y yo salí dañado, pero vivo de aquella confrontación.


2.- Mi Huida: Sólo recuerdo un bosque, un bosuqe por el cual me adentré en su espesura... Vi pasar muchos Sheks por los cielos. Muchos dragones también. Y también vi caer... Muchos Dragones y muchos Sheks...

Me desplazaba como podía, pues tan sólo era un cría... pero una cría con mucha suerte.

El destino quiso que me encontrase con una cueva en la cual residían manjares para resistir, por lo menos, cinco años. Y yo, al ser un cría, me resguardé allí durante 8 largos y duros años... Muchos lobos se adentraban y comían alimentos, pero yo, más listos que ellos, les tendía una trampa y me alimentaba de los mismos cuerpos de lobos. Fue así como me atrajo la atención lo que los humanos llamaban... Mecanismos.

Pasados esos 8 años, ya había crecido y podía valerme por mi mismo, fue entonces cuando salí de la cueva. Muchas otras veces salía a darme paseos, a practicar el vuelo, sí, pero aquella vez, supe que no volvería a entrar en esa cueva, aunque, quien sabe, quizás sí. Desde entonces me intrigaba saber por qué habían dejado tanto alimento por allí.

Regresé a dónde me pertenecía y allí heredé todo lo que les pertenecía a mis padres, y por ello tengo el poder económico que tengo pero, ¿Los Sheks se acordarán de mi? No lo creo... El caso es que procedo de una estirpe de Sheks Legendarios, y eso lo sé yo, y con saberlo yo, bastaba...

Fue de esa idea la cual empecé a convertirme en un solitario... Un shek solitario desde que nació... ¿pero quién sabe lo que le deparará el futuro? ¿Hará que algo cambie su testaruda mentalidad y se socialice más?

Eso, está por ver

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