Naren Far desafía a Dastan

Aparecí en la arena de combate, esperando a que apareciera un reto.
Aferré mi báculo (con poderes de fuego, que cambia de forma según mi deseo) que se empezó a alargar hasta llegar a un tamaño más corto el normal.
Acumulé energía mágica a mi alrededor concentrandome.

El sonido de una palabra corrupta de entre sus dientes saltó silabeante por encima de aquel silencio forzado, había llegado, había asistido al llamamiento de las trompetas de la guerra y le había sonreido como un demonio, encantado ver verla de nuevo frente a él, espectánte de sus movimientos y elucubraciones con su curel amigo, el destino.Paró sus manos frente a sus bolsillos dudoso de guardarlos en él.Con voz solemne, poco trabajada y algo impetuosa desvió la mirada de su contrincario, situado quizás a una decena de metros o quizás algo menos.Deseoso de corrupción articuló palabra:

-Acabemos rápido, tengo cosas que hacer-

Dijo rodando los ojos, atento a lo que haría.

Por fin, un reto, una ilusión, un desafío, una esperanza. Apareció un hombre en mi campo de visión. Alcé mi báculo, que se encendió a la vez que mis ojos y lancé un rayo de fuego. Acto seguido corro hacia él con el báculo afilado como una cuchilla.

-Lo siento mucho si te robo algo de tiempo, no tengo nada que hacer precisamente ahora.

Off: Lo siento si se me contagia tu poesía un poco, Dastan. Soy un novatillo y soy influenciable.

Ni se molestó en observar el fulgor de fuego que venía con amenaza hacia él, tan solo se movió hacia su derecha avanzando un paso, el exceso de precisión de aquel rayo era quizás lo más penoso de aquel hechizo, requería demasiada...suerte para su impacto.Rodó los ojos y continuó camiando, tan solo alzó su guantelete y pronunció una única palabra:

-Cae-

Todo se volvió difuso por lo menos desde la perspectiva del luchador del báculo, no se molestó demasiado en clasificarle, esperaba que junto con la rapidez y la celeridad que pretendía atacar y además el mareo que le había proporcionado se desequilibrara y quizás callese a sus piés, aún así...todo estaba cantado y redactado por una dama imprevisible, por lo que...no se intentó confiar aún así se mostró impasible paso tras paso.

Guantelete del Asesino:

Mientras corro hacia el feérico, un mareo repentino me invade. Lo único que veo con claridad es el brillo de la piedra de mi báculo. Lo apoyo en el suelo e intento divisar al enemigo. Tiene mucha más experiencia que yo. Pero si ha aceptado luchar conmigo no se lo puedo dejar tan fácil. Alzo las manos como puedo y creo una barrrera mágica que se cierra como una cúpula en torno a mí. Eso me da tiempo a recuperarme un poco.

Movió sus dedos zigzageantes en su bolsillo, ni siquiera paró cuando aquella barrera se lebantó en su búsqueda, intentando retenerla, posó la mano delante suya y con una sonrisa macabra movió sus dedos por la barrera, sonriendo tomó la iniciativa de menos:

-Rompete-

Manifestose entonces un fulgor probiniente de la mano opuesta a la que portaba el guantelete, allí se hallaba su cadena, pocas veces había probado sangre pero sí inumerables hechizos; y entonces se quebró, la barrera que le separaba de él se rompió bajo sus manos.Sin temor alzó una patada en búsqueda de su cara que teniendo en cuenta el mareo y la reciente rotura de su defensa, sería algo dificil que lo viera venir.

Cadena de Rey:

Maldita sea. Pienso mientras mi escudo se rompe en pedazos y mi visión empieza a aclararse. Sus cadenas pueden sellar la magia, poder de los nigromantes.
Rápidamente alza su pierna intentando darme una patada. No pude hacer otra cosa, intenté interponer mi brazo, después pillarlo por sorpresa y de derribarlo fácilmente. "Pero esta vez no" Pienso mientras caigo con un dolor en la mejilla. Me retiro de él como puedo, si mi magia no sirve y no estaba dispuesto para luchar no me quedaba nada. Me levanto poco a poco y agarro mi lanza (ah, por cierto, tengo una lanza XD) y la lanzo hacia aquel maldito feérico con el que me sentía un trasgo en Nanhai.
Puede que eso lo entretuviera un momento, me levanto otra vez, ya estaba mejor. Mi báculo se enciende mientras lo recojo.

Off: Puedes detener hechizos pero un golpe de mi báculo quema ¿Eso te afecta? Espero que si.

Dastan continuó caminando aún después de que el joven se intentase retirar de su presencia, el acto de intentar sacar la lanza de su inventario le había dado el suficiente tiempo para calibrar la siguiente acción.Paso tras paso se tornaba cada vez más y más macabro, incluso cuando la lanza fue lanzada contra él tan solo un movimiento hacia la derecha fue necesáreo.

-¿Eso es todo?

Dijo con tono aburrido mientras seguía avanzando, su báculo profetizaba algunas quemaduras, mas el miedo que ya había otorgado al cuerpo del joven era suficiente como para que dubitase de cualquier acción.Ni cambió la mirada cuando las llamas brotaban del báculo, tan solo requería el momento adecuado y no dejaría de avanzar.

Dolorido, sin poder usar hechizos, sin mi lanza. Me levanto y me relajo, me concentro en cada paso del enemigo. Hago que mi báculo se encienda y recuerdo todas las lecciones que me dieron sobre combate.
Me pongo frente a él y conservo la calma. Atiendo a sus movimientos para reaccionar rápido.

Dastan rió y continuó camiando observó a su enemigo no más que hacer nada, esperando las contínuas acciones que pasarían calibrando el momento de atacar:

-¿Qué aburrido, no atacas?

Masculló sin ganas continuando caminadno

Pasa de mí, y sigue caminando sabiendo que no pienso atacarle.
Se ríe de mi intentando provocarme pero esta vez no me dejaré llevar.

Me alejo de él para crear una "distancia de seguridad". Como mis hechizos no le afectan lo único que puedo hacer es un golpe físico. Lo único que puedo hacer YO.
Un ser de fuego aparece en el aire, un elemental. No tenía una forma definida porque era un hechizo sencillo, cambiaba a cada instante pero en ciertos momentos se distingue la figura de una persona. Se podía mover libremente por el aire y era un ser etéreo, sin soporte físico. Con él solo puedes o devolverlo a su plano o destruirlo. Para las dos es necesario usar magia y mi rival no podrá con los dos a la vez.

Esta vez me acerco a él igual que antes. El elemental lo intenta rociar con una llamarada.

Siseó entre dientes aburrido corriendo tras él cuando intentaba crear una distancia de seguridad, aprobechó el hecho que aparentemento no se inmutó al correr tras él para saltar y tomarle por el cuello para así hacerle tomar tierra con la cabeza por delante.El demonio situado a su espalda lanzó la llamarada en su busca, sonriendo saltó de nuevo y rodó por el suelo dejando a su suerte al joven Naren con el demonio.

-Aburrido-

Comentó simplemente mientras se reajustaba la ropa.

Corrió hacia mí bastante deprisa, pero pareció saber de la aparición del espíritu de fuego. No lo vi venir, se lanzó hacia mi e intentó estrangularme. Es mayor que yo y no tuvo problema para hacerme caer. Cuando acercó sus manos a mi cuello pude resistirme un poco. No llegó a asfixiarme, pero logró inmovilizarme por unos segundos.

Al parecer lo sorprendió la llamarada, me dejo libre para que la llamarada me afectara solo a mi.

De un movimiento de mano, le indico al espíritu que a quién debía atacar era al feérico. La llamarada se dividió en fracciones. Atacaron al feérico por diferentes flancos. Giro mi báculo para ayudar al demonio.

Entonces se dirigen hacia mi rival montones de ataques sencillos ígneos ayudados por mi magia. Este será muy difícil de repeler.

Nada más tocar el suelo la mente de Dastan se dispersó en vagas ilusiones y rodó hacia la derecha, hacia el punto externo donde el flanco de ambos hechizos humeantes se cortaban pudiendo esquivar casi a la vez los hechizos simples y la bola del endemoniado ser.

-Aburrido-Dijo con tono simple desplegando de nuevo su cadena, esta vez la utilizaría ya no solo como arma para cortar los ataques, sino para atacar de la forma más pura.

-Haz algo divertido...-Masculló..

Off: Maldita sea, Dastan. No puedes esquivar todo lo que te heche. No soy TAN torpe. No, no lo soy.

On: Algo divertido, me dice que haga. -De acuerdo, eso tendrás.
Hago girar mi báculo. Mis energías estaban casi agotadas aún con el poder ígneo extra del báculo.
El giro de mi báculo deja un rastro de luz que cegaría al que estuviera atento a mis movimientos.

Acto seguido, le hago un gesto al elemental para que ataque. Se pone en marcha hacia él y yo le sigo.
Atacamos yo con mi báculo ahorrando energía mágica mientras él debería haber sido cegado.
Si llegamos a alcanzarle yo le atacaría de costado con el báculo y el elemental le lanzaría unas cuchillas de energía ígnea.

U:Ciertamente, teniendo en cuenta la vana descripción que has hecho, el mero hecho de agacharse y rodar es más que suficiente para invalidar tus acciones anteriores, si no te esfuerzas en pensar-describir y arremeter con mayor fuerza el esfuerzo que haré será mínima y la conclusión penosa.Además ten en cuenta las características psicológicas del pj: "memoria eidética, alta inteligencia..."; es solo un consejo.Este es el último intento de post decente que hago, si no haces algo que merezca la pena responder el combate termina en el próximo turno.

On:Y así fue , se cegó, sus ojos se habían vuelto inútiles, demasiado apego a ellos concluyó el joven mientras inspiraba con fuerza concentrándose en el resto de sentidos, fue más la curiosidad que le pudo de observar el hechizo que el hechizo en sí, aún así tenía una seria desventaja, fácilmente revocable, pero una desventaja.Siseó y se concentró en los sonidos: el crepitar del ente de fuego se hacía cada vez más creciente, su sonido se hacía disperso cuanto más se alejaba pero facilmente localizable, los pasos del otro un juego de niños, cualquiera sabría que se hacerca a él.Con una sonrisa déspota más que ninguna otra olló y tomó consciencia de su alrededor:

-Interesante-

Masculló, si bien la pelea debería estar acabada desde hace tiempo y la resolución había estado clara en varias ocaciones, el no deseaba continuar con un perpétuo aburrimiento, así que se dejó encajar el primer golpe del báculo ardiente en sus ropajes, en concreto en la parte más densa, donde se situaba su mochila de viaje, aún así el olor a quemado surgió.Sin embargo el segundo fue aún más fácil de predecir: teniendo en cuenta su primer ataque(el bastón), el elementalista atacaría después a larga distancia, su posición era fácil de obtener gracias a el crepitar del fuego, sin embargo el ataque sería algo divertido de observar.

-Pero no suficiente-

Dijo cuando las propias cuchillas llegaron a su cuerpo, del fino brotar de las llamas surgió la calma absoluta, de nuevo la cadena había intercedido por él, protegiendolo del ataque, sellándola en el instante que rozó su brazo opuesto.Poco después comenzó la ofensiva, el golpe que pudo encajar fue fácil de desmantelar, después de que el bastonse apegara a su ropa tan solo tubo que rodearlo con la manga de su camisa y tirar de él, teniendo en cuenta su habilidad de guerrero esto sería tremendamente facil.Aprobechó también y de forma casi simultánea a golpear la rodilla para desconcentrar a su enemigo y poder admeás de llebarse el báculo de fastidiar su rodilla.

-Por fin- pienso mientras veo como a mi oponente se veía sorprendido por el gran haz de luz que creé. A mi mismo me costó no mirar mientras lo creaba. Lo golpeé con el báculo y el elemental le lanzó la energía. La cadena lo protegió del elemental, un arma legendaria nunca viene mal.
Intenta arrebatarme el báculo sin quemarse usando sus ropas. Me sorprendo porque a mí nunca se me habría ocurrido eso. Pero claro, él es más experimentado y tiene más recursos.

No sabía si el feérico sabía del segundo poder de mi báculo, no sabía si estaba preparado para que mi báculo cambiase de forma. Cuando él intenta tirar del báculo hacia sí, este se recoge resbalando la piedra ígnea por sus ropas aunque sabía que no le haría daño. Atento a sus movimientos en todo momento le hago otra seña al elemental para que ataque otra vez. Esta las cuchillas van hacia el cuerpo de mi rival, con mayor precaución y en caso de esquiva el elemental los podrá dirigir manualmente.

Cuando mi báculo se acorta él lanza un rodillazo. Puesto que estaba atento lo consigo esquivar por poco.
Sigo mirándolo y me alejo de él unos pocos pasos.
-Nunca me había medido con alguien así.-pienso - En mi último combate quedé igualado a un arma legendaria, pero ya estoy por encima de ese nivel, ESTE es un desafío de verdad

Sigo mirándolo fijamente por cualquier ataque que pudiera ocurrir. Le hago otra señal difícil de reconocer al elemental, haciendo que la piedra de mi báculo brille con un poco más de fuerza un instante. Eso también me sirve de señal a mí para saltar sobre él y atacarlo en vez de arriba hacia abajo, para sorprenderlo mientras caigo giro mis muñecas y acaba resultando un golpe diagonal con solamente parte del báculo. Y eso se suma al tercer ataque del elemental, que se estaba quedando sin fuerzas.

Durante el ataque y el salto me quedo lejos, sin entrar completamente en el alcance de la cadena.

EDITADA:

COMO NO TE CONECTAS, ABANDONO COMBATE

ABANDONO