Conociendo mundo.
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Conociendo mundo.
Y allí estaba yo. Todavía no sabía muy bien cómo había sabido guiarme tan lejos de mi hogar, en Alis Lithban. Hacía apenas unos días había logrado consagrar una maga, y ahora que ya podía aparentar ser una celeste corriente, estaba allí. No me molestaba llevar esa sombrilla, desde luego. Caminaba para buscar un albergue donde pasar la noche, tranquilamente y sin más problema que el económico. No tenía mucho dinero, pero seguramente algún otro celeste me ayudaría a encontrar donde pasar la noche, porque sabrían que no mentiría y podrían leer mi corazón. Finalmente, el último de los tres soles se ocultó bajo la línea del horizonte. Las calles, siempre pequeñas y las casas más pequeñas aún, entre los picos donde anidaban los Haai, eran ahora oscuras.
Llevaba en mis brazos a una pequeña cría de "Irbis", un animalito de la tierra, que, con sus inocentes ojos azul-verdosos, me miraba y se sentía seguro. Yo captaba las cosas que pasaban por su mente, pues gracias a mi poder de unicornio mezclado con el celeste entendía lo que decía o pensaba. Pensé en un nombre de la Tierra, Rainbow, y así lo llamé. El pequeño había llevado una correa y yo se la quité, pero él no hizo el menor ademán de querer irse. Estaba cansado y se acurrucaba entre mis finos brazos.
Observé aquí y allá. Nadie paseaba ahora por allí, y me pregunté si podía encontrar albergue. Encontré finalmente un pequeño albergue y entré en recepción. Allí un celeste me recibió con una sonrisa agradable.
-Muy buenas tardes. ¿Hay alguna habitación libre?-dije con voz suave-.
-Queda una, pero tendrá que compartirla. Tenemos otra clienta que la ha reservado-me respondieron-.
-No importa-respondí-. ¿Es muy caro el servicio?
-No, para nada. Una moneda por semana y si son tres días es gratis. Y él no paga-añadió, mirando al pequeño-.
Sonreí ligeramente. Pensaba quedarme a lo sumo uno o dos días, así que asentí y me guió hasta una habitación en lo más alto del edificio. Había un gran ventanal junto al que se situaban las camas.
-¿Nombre?-preguntó el celeste entonces-.
-Mayaris-dije simplemente-.
-¿Tiempo de estancia?
-Dos o tres días.
-Bien, puedes alojarte. Te esperamos en la cena. Es abajo, en el comedor. Está en la terraza. No te preocupes, está cubierta por una cúpula y es un jardín.
Se marchó de allí, y me senté en la cama que sería la mía. Apenas llevaba un zurrón con algunas cosas que quería conservar. Los míos me habían logrado dar algo de dinero y otras cosas, y mientras la dejaba a un lado y me sentaba a observar Haai Sil, con muchos Haai sobrevolándola. Rainbow se acurrucó entre sus piernas y en ese momento, la puerta se abrió.
Llevaba en mis brazos a una pequeña cría de "Irbis", un animalito de la tierra, que, con sus inocentes ojos azul-verdosos, me miraba y se sentía seguro. Yo captaba las cosas que pasaban por su mente, pues gracias a mi poder de unicornio mezclado con el celeste entendía lo que decía o pensaba. Pensé en un nombre de la Tierra, Rainbow, y así lo llamé. El pequeño había llevado una correa y yo se la quité, pero él no hizo el menor ademán de querer irse. Estaba cansado y se acurrucaba entre mis finos brazos.
Observé aquí y allá. Nadie paseaba ahora por allí, y me pregunté si podía encontrar albergue. Encontré finalmente un pequeño albergue y entré en recepción. Allí un celeste me recibió con una sonrisa agradable.
-Muy buenas tardes. ¿Hay alguna habitación libre?-dije con voz suave-.
-Queda una, pero tendrá que compartirla. Tenemos otra clienta que la ha reservado-me respondieron-.
-No importa-respondí-. ¿Es muy caro el servicio?
-No, para nada. Una moneda por semana y si son tres días es gratis. Y él no paga-añadió, mirando al pequeño-.
Sonreí ligeramente. Pensaba quedarme a lo sumo uno o dos días, así que asentí y me guió hasta una habitación en lo más alto del edificio. Había un gran ventanal junto al que se situaban las camas.
-¿Nombre?-preguntó el celeste entonces-.
-Mayaris-dije simplemente-.
-¿Tiempo de estancia?
-Dos o tres días.
-Bien, puedes alojarte. Te esperamos en la cena. Es abajo, en el comedor. Está en la terraza. No te preocupes, está cubierta por una cúpula y es un jardín.
Se marchó de allí, y me senté en la cama que sería la mía. Apenas llevaba un zurrón con algunas cosas que quería conservar. Los míos me habían logrado dar algo de dinero y otras cosas, y mientras la dejaba a un lado y me sentaba a observar Haai Sil, con muchos Haai sobrevolándola. Rainbow se acurrucó entre sus piernas y en ese momento, la puerta se abrió.
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Re: Conociendo mundo.
Había estado dando un paseo por un pequeño bosquecillo y entrada la noche volvi al albergue ya me habian habisado que compartiria cuarto si no me importaba y claramente les respondi que no y era cierto me alegraba estar con alguien cuando abri la puerta de mi cuarto volando como siempre por que era una cosa que me encantaba encontre a la que seria mi compañera y lo que vi me quedo sorprendida era una celeste pero no una cualquiera era una hibrida entre celeste y unicornio no dije nada temia que le molestaria hace poco que me converti en maga gracias a un unicornio pero no sabia si era ella pero me daba igual sonrei calidamente
-Hola me llamo Pétalo y tu eres...
intente mostrarme lo mas normal que pude para no molestarla con un agil movimiento me sente en la cama de enfrente y que era la mia intentando parecer normal pero sabia que lo notaria tarde o temprano ya que era una celeste.
-Hola me llamo Pétalo y tu eres...
intente mostrarme lo mas normal que pude para no molestarla con un agil movimiento me sente en la cama de enfrente y que era la mia intentando parecer normal pero sabia que lo notaria tarde o temprano ya que era una celeste.
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Re: Conociendo mundo.
-Hola me llamo Pétalo y tu eres...
No me sorprendió. Escuché cómo abría la puerta y entraba mi compañera. Al volverme, la encontré en la cama. Era una feérica y me asusté al darme cuenta de que me había visto los ojos...ya debía saber que era un unicornio. Casi salté hacia atrás de pronto, asustada, porque ESA feérica era a la que acababa de conceder magia. Ya leía en su corazón aquel sentimiento, de sorpresa, y sonrió.
-Soy Mayaris-dije simplemente, sonriendo. Ella no iba a saber quién era yo, aunque esperaba que no dijera nada-. Él-alcé a Rainbow- es Rainbow.
Durante unos segundos hubo un corto silencio. Rainbow quería ir a verla, pero yo no estaba muy segura de si le molestaría y lo sostenía aún en mi regazo suavemente.
-Es casi la hora de cenar-dije en voz baja, para mí misma, observando que casi no quedaba luz en el cielo-.
No me sorprendió. Escuché cómo abría la puerta y entraba mi compañera. Al volverme, la encontré en la cama. Era una feérica y me asusté al darme cuenta de que me había visto los ojos...ya debía saber que era un unicornio. Casi salté hacia atrás de pronto, asustada, porque ESA feérica era a la que acababa de conceder magia. Ya leía en su corazón aquel sentimiento, de sorpresa, y sonrió.
-Soy Mayaris-dije simplemente, sonriendo. Ella no iba a saber quién era yo, aunque esperaba que no dijera nada-. Él-alcé a Rainbow- es Rainbow.
Durante unos segundos hubo un corto silencio. Rainbow quería ir a verla, pero yo no estaba muy segura de si le molestaría y lo sostenía aún en mi regazo suavemente.
-Es casi la hora de cenar-dije en voz baja, para mí misma, observando que casi no quedaba luz en el cielo-.
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Re: Conociendo mundo.
adivine sus pensamientos dejalo que venga si quieres es muy mono
sonrei al ver al animal me encantaban los animales de todas las clases
-deberiamos bajar a cenar es tarde y tendras hambre
le guiñe un ojo
sonrei al ver al animal me encantaban los animales de todas las clases
-deberiamos bajar a cenar es tarde y tendras hambre
le guiñe un ojo
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Re: Conociendo mundo.
Más tranquila, dejé que el pequeño y extraño ser se acercara a Pétalo, olisqueándola cariñosamente. Hacía un ruido extraño con la garganta, pero muy divertido. Su bonito pelaje acariciaba la piel de la feérica con mimo y cariño.
-Deberíamos bajar a cenar es tarde y tendrás hambre-me dijo, guiñándome un ojo-.
-Sí-dije finalmente, sonriendo-. Creo que sería mejor que subiéramos a cenar. Espero que no nos perdamos, este edificio es más grande de lo normal. Por cierto, creo que deberías comprar un colibrí en alguna de las tiendas. Son los mejores para los feéricos.
Me levanté y el pequeño irbis hizo ademán de seguirme, pero lo miré serenamente.
-"Ir."-parecía decir su simple mente-.
Esperé a que mi compañera se levantara para dejar al pequeño allí y luego traerle algo. Iba, sin duda, al Monte Lunn, pero sobre todo quería ver el mundo. Quizá, ahora, tenía una nueva acompañante.
-Deberíamos bajar a cenar es tarde y tendrás hambre-me dijo, guiñándome un ojo-.
-Sí-dije finalmente, sonriendo-. Creo que sería mejor que subiéramos a cenar. Espero que no nos perdamos, este edificio es más grande de lo normal. Por cierto, creo que deberías comprar un colibrí en alguna de las tiendas. Son los mejores para los feéricos.
Me levanté y el pequeño irbis hizo ademán de seguirme, pero lo miré serenamente.
-"Ir."-parecía decir su simple mente-.
Esperé a que mi compañera se levantara para dejar al pequeño allí y luego traerle algo. Iba, sin duda, al Monte Lunn, pero sobre todo quería ver el mundo. Quizá, ahora, tenía una nueva acompañante.
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Re: Conociendo mundo.
-si quieres te acompaño
deje al pequeño en el suelo con quidado para que pudiera moverse por la sala
-si no te molesta
seguro que no quiere pense algo preocupada sabiendo lo que es ademas tendria que comprarme un colibri
deje al pequeño en el suelo con quidado para que pudiera moverse por la sala
-si no te molesta
seguro que no quiere pense algo preocupada sabiendo lo que es ademas tendria que comprarme un colibri
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Re: Conociendo mundo.
-Si quieres te acompaño-me dijo dejando al suelo al pequeño-. Si no te molesta.
-Claro que no-dije sonriendo-.
Notaba su preocupación. Seguro que era por mi segunda alma. Pero yo lo que quería era poder hacer otras amistades, no pasar por alguien solitario. Además, siendo por mi parte celeste, no tenía ganas de ello.
Salí de la habitación acariciando finalmente al pequeño, que se había acostado en la cama. Dejé abierto para que Pétalo no tuviera que hacerlo y la esperé.
-Claro que no-dije sonriendo-.
Notaba su preocupación. Seguro que era por mi segunda alma. Pero yo lo que quería era poder hacer otras amistades, no pasar por alguien solitario. Además, siendo por mi parte celeste, no tenía ganas de ello.
Salí de la habitación acariciando finalmente al pequeño, que se había acostado en la cama. Dejé abierto para que Pétalo no tuviera que hacerlo y la esperé.
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Re: Conociendo mundo.
me sorprendi dmeasiado al ver su respuesta
-en serio gracias
y la mire alegre era como una niña me aezerque y me puse a su lado
-en serio gracias
y la mire alegre era como una niña me aezerque y me puse a su lado
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Re: Conociendo mundo.
Parecía sorprendida por mi respuesta, y, dando las gracias, la tuve pronto a mi lado. Cerré la puerta con cuidado y fui subiendo las escaleras hasta la terraza. Nada más abrir, descubrí que el tejado de cúpula, desde fuera azul, era transparente y no se notaba. En medio de un jardincito había unas mesas con comida, y algunas personas comiendo ya. Todo eran alimentos vegetales y se preguntó cómo lo haría para alimentar al irbis, que, por sus dientes, parecía un carnívoro.
-¿No es relajante?-dije a Pétalo-. Va a ser una cena fantástica.
La calma reinaba en el ambiente y los Haai, ya dormidos, dejaban ver sin interruciones un cielo hermoso, violáceo, donde Erea lucía casi llena, pero varias nubes comenzaban a cubrir el bello paisaje. Posiblemente, llovería. Y las tormentas en Haai Sil, cuyas agujas pétreas hacían correr rápido el viento, eran muy fuertes. Pero ayudaban a limpiar la ciudad, también.
-¿No es relajante?-dije a Pétalo-. Va a ser una cena fantástica.
La calma reinaba en el ambiente y los Haai, ya dormidos, dejaban ver sin interruciones un cielo hermoso, violáceo, donde Erea lucía casi llena, pero varias nubes comenzaban a cubrir el bello paisaje. Posiblemente, llovería. Y las tormentas en Haai Sil, cuyas agujas pétreas hacían correr rápido el viento, eran muy fuertes. Pero ayudaban a limpiar la ciudad, también.
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Re: Conociendo mundo.
-si lo es
dije mirando al cielo era precioso aunque algunas nuves lo estropeaban
-¿nos sentamos?
cogi un botecito de colonia rapidamente de mi mochila y me lo rocie
-es por si acaso hay algun humano
con esa informacion seguro que lo entenderia no me gustaba enbelesar a asi a los hombres me parecia lo mas rastrero del mundo aunque a veces era inevitable yo ponia todas las precauciones posibles.
dije mirando al cielo era precioso aunque algunas nuves lo estropeaban
-¿nos sentamos?
cogi un botecito de colonia rapidamente de mi mochila y me lo rocie
-es por si acaso hay algun humano
con esa informacion seguro que lo entenderia no me gustaba enbelesar a asi a los hombres me parecia lo mas rastrero del mundo aunque a veces era inevitable yo ponia todas las precauciones posibles.
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Re: Conociendo mundo.
-Sí lo es-me dijo-. ¿Nos sentamos?
Asentí en silencio, y, antes de acercarnos a la mesa, se echó algún tipo de perfume.
-Es por si acaso hay algún humano-explicó-.
Comprendí y asentí. Estuve pronto sentada, probando algunos de los manjares en una agradable conversación entre varios celestes, un par de feéricos, una pareja de humanos y un yan. Pétalo había hecho bien en echarse esa colonia. Para un humano, debía de ser muy atractiva, y el menor roce...
Mis pensamientos fueron interrumpidos por un trueno muy fuerte, de color verde, como todos los de Idhún. Se oía el viento arreciar en torno a la cúpula, y los árboles lejanos se tambaleaban continuamente.
-Lloverá-afirmé a Pétalo-.
Poco después, cristalinas gotas de agua cayeron sobre el techo. Primero pocas, y finalmente una tromba potentísima que hacía que pareciera una cascada sobre nosotros. Sin embargo, rápidamente, uno de los humanos, que era mago por su túnica, realizó un hechizo para insonorizar la sala y que pudiéramos seguir hablando.
-Creo que ya no tengo ganas de comer más-dije a mi compañera-. Me voy a acostar. Puedes quedarte aquí un rato más, va a haber una fiesta, según parece.
Me alejé hacia las escaleras, mirando serenamente hacia arriba. No esperaba respuesta alguna, pues era un simple comentario y la feérica seguramente querría quedarse un rato más.
Bajé con cuidado las escaleras y entré en la habitación. Vi a Rainbow en un rincón, asustado por la lluvia. Su mente emitía grititos de miedo y noté las emociones que sentía: sorpresa, soledad, miedo...
-Ven, pequeño-dije suavemente-.
Lo cogí y me senté en la cama, mirando hacia la ventana por donde chorreaba el agua. Allí no había insonorización, y me pregunté si con mi poder de semimaga podría hacer algo. Fue difícil, pero al final me concentré y logré que los ruidos disminuyeran considerablemente con un hechizo. Me recosté en la cama, abrazando al pequeño, pero no me dormí. Bastante rato después escuché la puerta abrirse casi en silencio.
Asentí en silencio, y, antes de acercarnos a la mesa, se echó algún tipo de perfume.
-Es por si acaso hay algún humano-explicó-.
Comprendí y asentí. Estuve pronto sentada, probando algunos de los manjares en una agradable conversación entre varios celestes, un par de feéricos, una pareja de humanos y un yan. Pétalo había hecho bien en echarse esa colonia. Para un humano, debía de ser muy atractiva, y el menor roce...
Mis pensamientos fueron interrumpidos por un trueno muy fuerte, de color verde, como todos los de Idhún. Se oía el viento arreciar en torno a la cúpula, y los árboles lejanos se tambaleaban continuamente.
-Lloverá-afirmé a Pétalo-.
Poco después, cristalinas gotas de agua cayeron sobre el techo. Primero pocas, y finalmente una tromba potentísima que hacía que pareciera una cascada sobre nosotros. Sin embargo, rápidamente, uno de los humanos, que era mago por su túnica, realizó un hechizo para insonorizar la sala y que pudiéramos seguir hablando.
-Creo que ya no tengo ganas de comer más-dije a mi compañera-. Me voy a acostar. Puedes quedarte aquí un rato más, va a haber una fiesta, según parece.
Me alejé hacia las escaleras, mirando serenamente hacia arriba. No esperaba respuesta alguna, pues era un simple comentario y la feérica seguramente querría quedarse un rato más.
Bajé con cuidado las escaleras y entré en la habitación. Vi a Rainbow en un rincón, asustado por la lluvia. Su mente emitía grititos de miedo y noté las emociones que sentía: sorpresa, soledad, miedo...
-Ven, pequeño-dije suavemente-.
Lo cogí y me senté en la cama, mirando hacia la ventana por donde chorreaba el agua. Allí no había insonorización, y me pregunté si con mi poder de semimaga podría hacer algo. Fue difícil, pero al final me concentré y logré que los ruidos disminuyeran considerablemente con un hechizo. Me recosté en la cama, abrazando al pequeño, pero no me dormí. Bastante rato después escuché la puerta abrirse casi en silencio.
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Re: Conociendo mundo.
Vi al mago insonorizar la sala y poco despues mi compañera se marcho tenia ganas de quedarme un poco mas pero cuando paso algo de tiempo el perfume dejo de hacer efecto y cuando estaba conversando con dos humanos me percate de que me miraban embelesados y comprendi por que me aleje a todo correr hasta mi habitacion por suerte no me siguieron entre en la habitacion con cuidado por si acaso estaba dormida estaba agotada por la carrera que habia tenido que ejecutar entre en la sala sigilosamente y me sente en mi cama mirando hacia la ventana.
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Re: Conociendo mundo.
Me volví hacia la feérica, sentada en la cama. Tenía bastante cansancio notado en el rostro, y, como yo había hecho hasta hacía poco, miraba por la ventana. Noté entonces que ese perfume que camuflaba su aura seductora apenas se notaba, y comprendí que seguramente ese era el motivo de su cansancio y sus prisas. Me sentí cansada, a pesar de que no debería estarlo, pero no podía dormir; ya lo había intentado. Así que, por tratar de dormir, pregunté:
-¿Cómo ha ido?
Esperé no haber molestado demasiado a la feérica si es que estaba cansada. Rainbow se revolvió entre mis brazos, asustado porque el hechizo insonorizador se debilitaba, aunque era muy débil.
Suspiré y miré de nuevo a mi compañera de habitación.
-¿Cómo ha ido?
Esperé no haber molestado demasiado a la feérica si es que estaba cansada. Rainbow se revolvió entre mis brazos, asustado porque el hechizo insonorizador se debilitaba, aunque era muy débil.
Suspiré y miré de nuevo a mi compañera de habitación.
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Re: Conociendo mundo.
-bien hasta que lo fastidie todo otra vez
dije sofocada
-¿y tu que tal?
parecia que no podia dormir sonrei aunque era una sonrisa
sofocada no tenia sueño pero la carrera me habia cansado
dije sofocada
-¿y tu que tal?
parecia que no podia dormir sonrei aunque era una sonrisa
sofocada no tenia sueño pero la carrera me habia cansado
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Re: Conociendo mundo.
-Bien hasta que lo fastidié todo otra vez-me respondió-.
Noté que estaba cansada y que mi pequeño amiguito quería ir a verla, así que lo solté pues él podría animar también a Pétalo. Pensé entonces en que podía tratar de usar el Báculo de Lunn para insonorizar del todo la sala, pero no sabía si mi compañera se extrañaría de verlo aparecer de pronto un báculo. Pero ella habló y me sacó de mis pensamientos:
-¿Y tú que tal?-preguntó-.
-Cansada-sonreí-. Creo que voy a tratar de dormir, pero con esta tormenta no puedo.
Noté que estaba cansada y que mi pequeño amiguito quería ir a verla, así que lo solté pues él podría animar también a Pétalo. Pensé entonces en que podía tratar de usar el Báculo de Lunn para insonorizar del todo la sala, pero no sabía si mi compañera se extrañaría de verlo aparecer de pronto un báculo. Pero ella habló y me sacó de mis pensamientos:
-¿Y tú que tal?-preguntó-.
-Cansada-sonreí-. Creo que voy a tratar de dormir, pero con esta tormenta no puedo.
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Re: Conociendo mundo.
no sabia que decirle me habian hablado de los baculos pero no sabia si le molestaria ese comentario a siqueme limeite a acariciar al pequeño con cierta ternura
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Re: Conociendo mundo.
Decididamente, alargué la mano abajo y pronto tuve un báculo dorado y blanco, con extraños símobolos y una piedra translúcida arriba.
-Es para semimagos-expliqué-. Voy a ver si consigo insonorizar del todo la habitación.
Supuse que quizás se sorprendiera, pero no podría dormir con tal estruendo aún minimizado.
Era la primera vez que usaba la magia en sí, así que traté de ayudarme con un libro de hechizos sencillos y al final logré que no se escuchara nada desde fuera. Encontré una bolita peluda acurrucada dentro de la sábana de mi cama, y la acaricié. Rainbow también estaba cansado, y ya se había dormido.
-Buenas noches-dije a la feérica-.
Me metí en la cama y me tapé casi completamente. Pronto debería buscar algún tipo de ropa de recambio, la que llevaba de Mayaris no me serviría si no podía limpiarla y mientras llevar algo de recambio.
Me dormí enseguida, pues extrañamente ahora sí sentía sopor, mientras abrazaba al pequeño animal. Era el sonido lo que no me había dejado dormir.
Apenas me desperté, descubrí que Pétalo aún estaba dormida cuando desperté. Miré hacia afuera: seguía lloviendo, pero al menos la lluvia era más débil y cesaría pronto. Apenas se notaba una uña de luz solar al Este, y aunque me había desconcertado al principio, salí a dar una vuelta por el edificio. Rainbow se despertó y me hizo ese sonido tan cariñoso, tratando de seguirme. Esta vez, le dejé salir.
El lugar era más bien de poca área, pero muy alto. Por eso se veía desde tan lejos en la terraza.
El amable recepcionista me dijo que había una pequeña tiendecita en la plannta baja donde podría comprar la ropa que me hacía falta.
-Y el desayuno del albergue es poco después del amanecer-finalizó-.
No tardé en dirigirme allí abajo. Fue fácil encontrar ropa que me sirviera, e incluso un anuncio de una tienda de mascotas donde vendían algunos animales para feéricos. Me guardé uno de los papeles en un bolsillo y subí de nuevo a la habitación, a dejárselo a Pétalo por si le interesaba. Aún dormía cuando entré. Organicé un poco mis pocas cosas. Del báculo no quedaba nada, pues no estaba allí, ya no.
Escuché un ruido a mi espalda y me volví.
-Es para semimagos-expliqué-. Voy a ver si consigo insonorizar del todo la habitación.
Supuse que quizás se sorprendiera, pero no podría dormir con tal estruendo aún minimizado.
Era la primera vez que usaba la magia en sí, así que traté de ayudarme con un libro de hechizos sencillos y al final logré que no se escuchara nada desde fuera. Encontré una bolita peluda acurrucada dentro de la sábana de mi cama, y la acaricié. Rainbow también estaba cansado, y ya se había dormido.
-Buenas noches-dije a la feérica-.
Me metí en la cama y me tapé casi completamente. Pronto debería buscar algún tipo de ropa de recambio, la que llevaba de Mayaris no me serviría si no podía limpiarla y mientras llevar algo de recambio.
Me dormí enseguida, pues extrañamente ahora sí sentía sopor, mientras abrazaba al pequeño animal. Era el sonido lo que no me había dejado dormir.
Apenas me desperté, descubrí que Pétalo aún estaba dormida cuando desperté. Miré hacia afuera: seguía lloviendo, pero al menos la lluvia era más débil y cesaría pronto. Apenas se notaba una uña de luz solar al Este, y aunque me había desconcertado al principio, salí a dar una vuelta por el edificio. Rainbow se despertó y me hizo ese sonido tan cariñoso, tratando de seguirme. Esta vez, le dejé salir.
El lugar era más bien de poca área, pero muy alto. Por eso se veía desde tan lejos en la terraza.
El amable recepcionista me dijo que había una pequeña tiendecita en la plannta baja donde podría comprar la ropa que me hacía falta.
-Y el desayuno del albergue es poco después del amanecer-finalizó-.
No tardé en dirigirme allí abajo. Fue fácil encontrar ropa que me sirviera, e incluso un anuncio de una tienda de mascotas donde vendían algunos animales para feéricos. Me guardé uno de los papeles en un bolsillo y subí de nuevo a la habitación, a dejárselo a Pétalo por si le interesaba. Aún dormía cuando entré. Organicé un poco mis pocas cosas. Del báculo no quedaba nada, pues no estaba allí, ya no.
Escuché un ruido a mi espalda y me volví.
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Re: Conociendo mundo.
Me desperte de un salto tenia un despertar estraño pero esta vez era mas raro todavia sonrei para mi misma mire a mi acompañanet y a su pequeña mascota y note que tenia hambre
-voy a desayunar ahora vuelvo
dije alegre sin parar de moverme baje las escaleras corriendo cuando llegue a la puerta del comedor me heche mi extraño perfume desayune un poco no solia desayunar mucho y volvi a subir con mas energia todavia acaricie al pequeño Rainbow y mire por la ventana melancolica recordando tiempos pasados.
-voy a desayunar ahora vuelvo
dije alegre sin parar de moverme baje las escaleras corriendo cuando llegue a la puerta del comedor me heche mi extraño perfume desayune un poco no solia desayunar mucho y volvi a subir con mas energia todavia acaricie al pequeño Rainbow y mire por la ventana melancolica recordando tiempos pasados.
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Re: Conociendo mundo.
Pétalo bajó a desayunar y yo me dije que tendría que hacer algo parecido, pero no tenía apetito. Pensaba en mi futuro. ¿Qué sucedería cuando el alma celeste debiera abandonar su cuerpo? Mi alma unicornio podía vivir miles y miles de años, pero la celeste quizá un par de siglos, no más. Eran reflexiones profundas, y Rainbow, recientemente acariciado por Pétalo, me animó un poco con su cariño. Así que decidí salir a fuera, pues había dejado de llover, junto con él.
Hacía un día fantástico ahora: las nubes se iban despejando y me sentía llena de energía. Esa era la capacidad especial de las tormentas en Idhún: llenaba de energía todo y renovaba la magia. Mi parte unicornio podía sentirla y ahora notaba la sensación de que me atraía aquel szish a lo lejos. Era una estrella fugaz, oh, y cómo la percibía. No me habría importado conceder magia a nadie, eso no era algo importante para mí. Aquella noche no dormiría en la habitación: debía salir a buscar mi estrella. Debía de ser alguno de paso, y más allá, fuera de Haai Sil, se atistaba un campamento. Debía de ser algún viajero y cuando lo vi dirigirse allí, sin dudarlo lo seguí con mi don de pasar desapercibida. Estaba allí, en efecto. Era extraño que no hubiera elegido un hotel, pero eso me venía de marravilla. Sería raro conceder magia cerca de allí, y más cuando estaba cerca, pero el campamento estaba escondido y el szish, solo. Mi oportunidad.
Mientras, paseé por el lugar con la sombrilla bien sujeta, por los puestos de cosas de magia y otras cosas. Fue un éxito: encontré un libro para magia simple. Lo que me convenía. El báculo no dañaría a nadie, pues yo no era así por ninguna de mis dos naturalezas, pero debía aprender a protegerme de peligros de mi viaje alrededor de Idhún.
Rainbow iba entre mis brazos, olisqueando con curiosidad. Finalmente, regresé al albergue y desayuné de las últimas. Pétalo ya no estaba allí. Subí a mi habitación. Aquel día tenía intención de pasarlo fuera, y volvería muy tarde por la noche. Estuve esquiva. No vi ni una sola vez a Pétalo. ¿Por qué esquiva? Quizá por planear el truco, quizá por otra cosa. Fue, aquella noche cuando, saliendo del albergue, me dirigí a las afueras.
Allí estaba el campamento, vacío. El szish estaba fuera, pero no me vio. Cuando consideré estar lo bastante lejos me transformé. Fue un grito de libertad, casi. Rainbow, por suerte, estaba en casa. No me lo habría llevado por nada, podía estropearlo todo y mejor que durmiera tranquilo. Fue un momento. Estuvo de pronto sorprendido por el unicornio medio dorado, que lentamente lo rozó con su cuerno. Sentí la magia fluyendo suavemente a través de mí. Después, antes de que se diera cuenta, ya no había nadie. Se miró las manos, sorprendido y sonrió para sí mismo. Yo, escondida tras unas rocas, sonreí también. Pero percibí que algo se movía tras de mí, y que caían unas rocas...pero nada más. Ojalá no me hubiera visto nadie. Al día siguiente me iría, y podría escuchar, seguramente, la noticia de que un unicornio rondaba por allí...pero ya no habría unicornio.
Regresé a la casa y subí a mi habitación. No había nadie. Me extrañé nuevamente. Me tumbé para dormir y volví a escuchar la puerta, lentamente, como si no quisiera hacerse oír, abriéndose. Así la abría siempre la feérica cuando entraba y sabía que yo estaba allí.
Hacía un día fantástico ahora: las nubes se iban despejando y me sentía llena de energía. Esa era la capacidad especial de las tormentas en Idhún: llenaba de energía todo y renovaba la magia. Mi parte unicornio podía sentirla y ahora notaba la sensación de que me atraía aquel szish a lo lejos. Era una estrella fugaz, oh, y cómo la percibía. No me habría importado conceder magia a nadie, eso no era algo importante para mí. Aquella noche no dormiría en la habitación: debía salir a buscar mi estrella. Debía de ser alguno de paso, y más allá, fuera de Haai Sil, se atistaba un campamento. Debía de ser algún viajero y cuando lo vi dirigirse allí, sin dudarlo lo seguí con mi don de pasar desapercibida. Estaba allí, en efecto. Era extraño que no hubiera elegido un hotel, pero eso me venía de marravilla. Sería raro conceder magia cerca de allí, y más cuando estaba cerca, pero el campamento estaba escondido y el szish, solo. Mi oportunidad.
Mientras, paseé por el lugar con la sombrilla bien sujeta, por los puestos de cosas de magia y otras cosas. Fue un éxito: encontré un libro para magia simple. Lo que me convenía. El báculo no dañaría a nadie, pues yo no era así por ninguna de mis dos naturalezas, pero debía aprender a protegerme de peligros de mi viaje alrededor de Idhún.
Rainbow iba entre mis brazos, olisqueando con curiosidad. Finalmente, regresé al albergue y desayuné de las últimas. Pétalo ya no estaba allí. Subí a mi habitación. Aquel día tenía intención de pasarlo fuera, y volvería muy tarde por la noche. Estuve esquiva. No vi ni una sola vez a Pétalo. ¿Por qué esquiva? Quizá por planear el truco, quizá por otra cosa. Fue, aquella noche cuando, saliendo del albergue, me dirigí a las afueras.
Allí estaba el campamento, vacío. El szish estaba fuera, pero no me vio. Cuando consideré estar lo bastante lejos me transformé. Fue un grito de libertad, casi. Rainbow, por suerte, estaba en casa. No me lo habría llevado por nada, podía estropearlo todo y mejor que durmiera tranquilo. Fue un momento. Estuvo de pronto sorprendido por el unicornio medio dorado, que lentamente lo rozó con su cuerno. Sentí la magia fluyendo suavemente a través de mí. Después, antes de que se diera cuenta, ya no había nadie. Se miró las manos, sorprendido y sonrió para sí mismo. Yo, escondida tras unas rocas, sonreí también. Pero percibí que algo se movía tras de mí, y que caían unas rocas...pero nada más. Ojalá no me hubiera visto nadie. Al día siguiente me iría, y podría escuchar, seguramente, la noticia de que un unicornio rondaba por allí...pero ya no habría unicornio.
Regresé a la casa y subí a mi habitación. No había nadie. Me extrañé nuevamente. Me tumbé para dormir y volví a escuchar la puerta, lentamente, como si no quisiera hacerse oír, abriéndose. Así la abría siempre la feérica cuando entraba y sabía que yo estaba allí.
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Re: Conociendo mundo.
No habia visto a mi compañera en un monton de tiempo no se lo habia dicho pero habias estado investigando sobre los unicornios con pequeñas inforamciones que iba recopilando por aqui y por alla queria conocer mejor a una parte de la escencia de mi compañante cuando llegue al alberque me choque con un szish que parecia estar contento no me percate por que estaba asi hasta que le mire a la cara su aura era muy luminosa es decir tenia mucha energia solo podia ser que era mago y su cara tenia una expresion que yo conocia muy bien sonrei para mis adentros seguro que habia sido mi acompañantte pero no pensaba decirselo mire al szhis le ayude a levantarse y me fui a mi habitacion volando como siempre abri la puerta suavemente y vi a la celeste con su peqeuña mascota
-hola cuanto tiempo dije sonriendo
-hola cuanto tiempo dije sonriendo
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Re: Conociendo mundo.
En efecto, Pétalo hizo acto de presencia.
-Hola, cuanto tiempo-me dijo, sonriendo-.
Rainbow estaba ahora acurrucado en la cama, muy ufano en ablandarla con las garras, y me hizo reír. Pero eso duraría unas horas más solamente.
-Seguro, un día entero solamente-sonreí yo también-. Pero a partir de mañana la habitación será toda para ti.
-Hola, cuanto tiempo-me dijo, sonriendo-.
Rainbow estaba ahora acurrucado en la cama, muy ufano en ablandarla con las garras, y me hizo reír. Pero eso duraría unas horas más solamente.
-Seguro, un día entero solamente-sonreí yo también-. Pero a partir de mañana la habitación será toda para ti.
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Re: Conociendo mundo.
entonces sonrei
-claro tendras que irte yo estaba investigando sobre un tema que me parece interesante cuando termine no se que hare a lo mejor ire a estudiar magia te deseo un buen viaje
entonces suspire queria preguntarle antes de que se valla si conoce al unicornio responsable de mi magia no se me ocurrio pensar que a lomejor fera ella decidi por no decirle nada
-te hechare de menos.
-claro tendras que irte yo estaba investigando sobre un tema que me parece interesante cuando termine no se que hare a lo mejor ire a estudiar magia te deseo un buen viaje
entonces suspire queria preguntarle antes de que se valla si conoce al unicornio responsable de mi magia no se me ocurrio pensar que a lomejor fera ella decidi por no decirle nada
-te hechare de menos.
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Re: Conociendo mundo.
Pétalo respondió sonriendo.
-Claro, tendrás que irte. Yo estaba investigando sobre un tema que me parece interesante. Cuando termine no sé que haré, alomejor iré a estudiar magia.Te deseo un buen viaje-dudó unos instantes, lo leí. Había algo que había querido preguntarme-. Te echaré de menos.
-Igualmente-añadí-. Dímelo. Sé que quieres preguntarme algo, lo leo en tu corazón. Yo...también tengo algo que decirte.
-Claro, tendrás que irte. Yo estaba investigando sobre un tema que me parece interesante. Cuando termine no sé que haré, alomejor iré a estudiar magia.Te deseo un buen viaje-dudó unos instantes, lo leí. Había algo que había querido preguntarme-. Te echaré de menos.
-Igualmente-añadí-. Dímelo. Sé que quieres preguntarme algo, lo leo en tu corazón. Yo...también tengo algo que decirte.
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Re: Conociendo mundo.
-es que alomejor no quieres hablar del tema que te voy a preguntar tengo entendido que no os gusta hablar de eso
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Re: Conociendo mundo.
-Es que alomejor no quieres hablar del tema que te voy a preguntar tengo entendido que no os gusta hablar de eso-dijo Pétalo-.
Comprendí que se refería a algo de mi alma unicornio. Era cierto que no solía ser agradable para un unicornio hablarlo con un desconocido, pero creo que confiaba bastabte en ella como para decirle que sí.
-Podemos hablar de eso, no me molesta-dije sonriente-.
Comprendí que se refería a algo de mi alma unicornio. Era cierto que no solía ser agradable para un unicornio hablarlo con un desconocido, pero creo que confiaba bastabte en ella como para decirle que sí.
-Podemos hablar de eso, no me molesta-dije sonriente-.
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