Re-Conquista de Puerto esmeralda
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Sharei
Eliwood
Kvothe
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Re-Conquista de Puerto esmeralda
Efectivos del reino Phoenix: 500 soldados (300 Humanos y 200 feericos). El resto es desconocido.
Efectivos de Eliwood: los que sean. (supongo que todos)
Combatientes: Reino Phoenix contra Reino Naneten
Se dispone de 48 horas para postear o por el contrario se conquistará Puerto Esmeralda por ausencia de oposición contra el ataque.
Kvothe Clemens
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Kvothe Clemens:
In the war...
El rumor de cientos de almas resonaban a los oídos de Kvothe, guiando a su ejercito hacia un destino incierto; Puerto Esmeralda. El descontento que le trajo tal noticia fue acompañado por un sentimiento de burla, aquel personaje que había osado amenazar sus territorios era solamente uno más de aquellos ambiciosos de poder, capaces de hacer tratos con personajes de honradez cuestionable a cambio de un palmo más de tierra.
Un sencillo gesto bastó para detener a la fila de soldados, a las puertas de aquel nuevo reino. Tan pronto como nació caería, era una idea sumamente triste si se tenía en cuenta de que todo, tarde o temprano conocía su fín. Permitió unos momentos para que los vigilantes apostados reaccionases, vieran al ejercito a sus puertas y corrieran la voz de alarma...
Atravesado el río, dos filas de cien feericos cada una se prepararon en la retaguardia, tensando sus arcos... listos para comenzar a disparar. Sin embargo, no dispararon... Kvothe quería ver lo que tenía que dar aquel buscador de riquezas antes de obrar. Dos vigilantes se encontraban apostados en la retaguardia por la posibilidad de ataques sorpresa, cosa dudable, porque tras ellos se extendía Phoenix... su reino. Dedicó dos suaves miradas a los lados, todas las piezas se encontraban listas en su tablero... no puedo evitar sonreír. Sombras se alzan en el horizonte, era la hora del caos.
Kvothe- Caballero
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
Llegamos a Puerto Esmeralda sin ser detectados gracias al colgante que llevo. Aterrizo y dejo a Irkan en la ciudad. Con porte elegante me vuelvo humano y me dirijo a la torre más alta para poder ver el campo de batalla. Antes de todo, quiero ver la tez de contra quién me enfrento y porqué. Con la vista, creo más o menos encontrarlo y me dirijo hacia él con una voz altiva y solemne:
- Ya veo que has llegado. Quiero saber antes una cosa supuesto héroe que nos iba a salvar del Séptimo. ¿Porque acabaste así?
Mientras esta pregunta se la hacia, todas mis tropas empezaban a preparase. Gracias a estar cerca del mar, se dispusieron a mojar toda la muralla con agua para que si se le acudiese lanzar flechas de fuego no le sirvieran para nada. Dos cientos arqueros humanos se dispusieron en las murallas, 100 en las almenas y 100 en los adarves. El resto de hombres se dispusieron en los portales y resguardados detrás de los arqueros con aceite hirviendo.
Tampoco es que fuese necesario, ya se habían preparado con el primer avistamiento. Pero esto lo hice para poder estar seguros de que todo estab atado y bien atado. No estaba dispuesto a perder, ahora no.
- Dime, ¿qué quieres que hagamos para defender lo que es nuestro, si tu, que eras el que nos tenía que salvar, nos medras? - proseguí - No creas que estoy yendo en tu contra, ¡estoy haciendo lo que tu y los demás héroes tendríais que haber hecho en su tiempo!
- Ya veo que has llegado. Quiero saber antes una cosa supuesto héroe que nos iba a salvar del Séptimo. ¿Porque acabaste así?
Mientras esta pregunta se la hacia, todas mis tropas empezaban a preparase. Gracias a estar cerca del mar, se dispusieron a mojar toda la muralla con agua para que si se le acudiese lanzar flechas de fuego no le sirvieran para nada. Dos cientos arqueros humanos se dispusieron en las murallas, 100 en las almenas y 100 en los adarves. El resto de hombres se dispusieron en los portales y resguardados detrás de los arqueros con aceite hirviendo.
Tampoco es que fuese necesario, ya se habían preparado con el primer avistamiento. Pero esto lo hice para poder estar seguros de que todo estab atado y bien atado. No estaba dispuesto a perder, ahora no.
- Dime, ¿qué quieres que hagamos para defender lo que es nuestro, si tu, que eras el que nos tenía que salvar, nos medras? - proseguí - No creas que estoy yendo en tu contra, ¡estoy haciendo lo que tu y los demás héroes tendríais que haber hecho en su tiempo!
Eliwood- Señora de la Torre
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Su personaje es: Eliwood de Nanetten, noble de Puerto Esmeralda
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
Borré los off porque ensucian el tema. Disculpen la poca calidad de mis post y... Eliwood, recuerda corregirlo todo.
Kvothe Clemens
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Kvothe Clemens:
In the war...
Una ténue palabra bastaba para acallar todo mal, bastó para mirar y saber que todos aquellos que utilizaban el nombre de la justicia no eran mas que mentirosos que utilizaban tal difamación para ganar algo. La justicia como tal solamente era una excusa utilizada por supuestos y auto-proclamados heroes, que consideran que su lugar es ahora y siempre el bien... que ignorancia. Sin celeridad, caminó solo hacia las puertas de aquel reino, dejando escapar desde su garganta palabras que prometían un destino incierto - Reto al nuevo dueño de estas tierras a un combate singular, no derramemos la sangre de los nuestros... las reglas del combate son sencillas. No hay intervenciones, el ganador decide el destino del otro... y puede escoger a dos o tres compañeros para que le ayuden - Su voz golpeó las paredes de las casas y se extendió antes de perder todas sus fuerzas y terminar perdido entre las calles. Con gesto desinteresado se dió la vuelta y volvió a retirarse asta el frente de su guardia, si aquel rey se consideraba a sí mismo seguidor de tal justicia, lo supuesto es que se viera obligado a aceptar el reto por sus normas morales... aunque claro; la corona lo puede cambiar, y no siempre para bien.
Kvothe- Caballero
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
Atisbé una tenue luz en medio de la oscuridad. ¿Precisaba un combate antes que mandar sus tropas contra la ciudad? No me lo podía creer, creía que estaba soñando. Empecé a dudar, atisbé ese clavo ardiendo en el que me podía agarrar. Mi mente iba a mil por hora, mil pensamientos pasaron en ese instante: "Y si lo esta haciendo para que dude, baje la guardia y pueda golpearme? Y si en verdad ha cambiado?" No sabía que pensar, como no tenía tiempo. Pensé lo mejor para mi gente, una conquista después de tan poco tiempo de la liberación no podía traer nada bueno. Así que, descartando las demás ideas me volví a alzar y le respondí:
- ¿Quieres combate? Pues lo vas a tener. Te dejo elegir, el lugar y el momento que prefieras. Mis compañeros no me hace falta ir a buscarlos.
- ¿Quieres combate? Pues lo vas a tener. Te dejo elegir, el lugar y el momento que prefieras. Mis compañeros no me hace falta ir a buscarlos.
Eliwood- Señora de la Torre
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
El traspaso del arco de Kazlunn al de Derbhand fue un ligero soplido en mis oídos. La sombras titilantes de las antorchas mágicas apenas alumbraban la estancia con su resplandor verdoso y dejaban el lugar bañado de un ligero tono enfermizo. Con decisión, escogí la escalera de subida a la planta baja y allí me encontré con que parte del ejercito ya se había congregado. Eran los reclutas humanos, tan diferentes y tan iguales.
-Es curioso la variabilidad que hay en su especie -pensé intrigado.
Con un movimiento de cabeza sacudí de mi mente ese pensamiento y empecé a repartir ordenes. Mientras los ruidosos e inquietos humanos se afanaban a cumplirlas, yo me centré en Umea. Mi... Novia? Amante? Prometida? Querida? Aún no lo tenía claro, pues nuestra relación había sido difusa y fragmentada, pero intensa. Muy intensa. Mis ojos buscaron los suyos y los encontraron. Un sensación magnética recorrió mi espinazo cuando nuestras miradas se fundieron en una sola. Como podía ser tan intensa y especial una mirada?
Cuando iba a besarla, un grito se extendió por entre los hombres. Estaban listos para partir.
-No podía ser un minuto después no... -dije en voz baja para que solo me oyera Umy y luego le dirigí una de mis medias sonrisas.
Después de eso, nos pusimos en movimiento hacia Puerto Esmeralda.
La vista de la ciudad era imponente. Las murallas brillaban al sol y su fortaleza resaltaba sobre las demás construcciones dejando una breve sombra sobre los edificios inferiores. Yo me encontraba, junto con los 200 soldados y Umea, en la colina que separaba el mar del Bosque de Awa. Desde allí, se veía claramente toda la zona, así como el ejercito de Kvothe apostado a una distancia prudencial de la ciudad. Aún quedaban unas horas para que Eliwood llegara, más que nada, porque él iba volando y yo había usado los pasillos comunicadores.
Dejando oculto a mis hombres, me subí a la colina. A lo lejos, si se giraban hacia aquí, observarían un punto oscuro. Insignificante. Pero yo no era insignificante, me interesaba parecerlo.
Compaginando la observación del campo de batalla y las caricias a Umy, el tiempo fue pasando.
Un simple destello marrón llamó mi atención. Como si un cristal se tratara, refractaba la luz de su alrededor lanzando destellos en todas direcciones.
-Eliwood -pensé.
Con rapidez, el ejercito defensivo se organizó. Esa era la señal que estaba esperando. Con un simple gesto me despedí del ejercito. Ellos ya sabían como actuar. Rapidamente, giré y mi ropa ondeó. Mi velocidad era tal, que simplemente era una mancha oscura bajando la colina. Los oídos me vibraban por el efecto que provocaba al cortar el aire y el pelo se desplazaba hacia detrás en ondas definidas. Con un salto final, elevé el vuelo y me coloqué entre los dos ejércitos. Mi silueta resaltaba contra el cielo claro; negro y azul.
-Yo voy a ser el árbitro. Como gobernador y neutral en esta batalla lo exijo.
Mi mirada era lo único que sobresalía de la capucha, unos ojos verdes como esmeraldas. Destilaban un entendimiento profundo, casi sabio.
-Es curioso la variabilidad que hay en su especie -pensé intrigado.
Con un movimiento de cabeza sacudí de mi mente ese pensamiento y empecé a repartir ordenes. Mientras los ruidosos e inquietos humanos se afanaban a cumplirlas, yo me centré en Umea. Mi... Novia? Amante? Prometida? Querida? Aún no lo tenía claro, pues nuestra relación había sido difusa y fragmentada, pero intensa. Muy intensa. Mis ojos buscaron los suyos y los encontraron. Un sensación magnética recorrió mi espinazo cuando nuestras miradas se fundieron en una sola. Como podía ser tan intensa y especial una mirada?
Cuando iba a besarla, un grito se extendió por entre los hombres. Estaban listos para partir.
-No podía ser un minuto después no... -dije en voz baja para que solo me oyera Umy y luego le dirigí una de mis medias sonrisas.
Después de eso, nos pusimos en movimiento hacia Puerto Esmeralda.
{...}
La vista de la ciudad era imponente. Las murallas brillaban al sol y su fortaleza resaltaba sobre las demás construcciones dejando una breve sombra sobre los edificios inferiores. Yo me encontraba, junto con los 200 soldados y Umea, en la colina que separaba el mar del Bosque de Awa. Desde allí, se veía claramente toda la zona, así como el ejercito de Kvothe apostado a una distancia prudencial de la ciudad. Aún quedaban unas horas para que Eliwood llegara, más que nada, porque él iba volando y yo había usado los pasillos comunicadores.
Dejando oculto a mis hombres, me subí a la colina. A lo lejos, si se giraban hacia aquí, observarían un punto oscuro. Insignificante. Pero yo no era insignificante, me interesaba parecerlo.
Compaginando la observación del campo de batalla y las caricias a Umy, el tiempo fue pasando.
{...}
Un simple destello marrón llamó mi atención. Como si un cristal se tratara, refractaba la luz de su alrededor lanzando destellos en todas direcciones.
-Eliwood -pensé.
Con rapidez, el ejercito defensivo se organizó. Esa era la señal que estaba esperando. Con un simple gesto me despedí del ejercito. Ellos ya sabían como actuar. Rapidamente, giré y mi ropa ondeó. Mi velocidad era tal, que simplemente era una mancha oscura bajando la colina. Los oídos me vibraban por el efecto que provocaba al cortar el aire y el pelo se desplazaba hacia detrás en ondas definidas. Con un salto final, elevé el vuelo y me coloqué entre los dos ejércitos. Mi silueta resaltaba contra el cielo claro; negro y azul.
-Yo voy a ser el árbitro. Como gobernador y neutral en esta batalla lo exijo.
Mi mirada era lo único que sobresalía de la capucha, unos ojos verdes como esmeraldas. Destilaban un entendimiento profundo, casi sabio.
Sharei- Nigromante
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Su personaje es: Sharei, El Incierto Original e híbrido de Lince, renegado de todos los dioses, Señor de Umadhun, Líder de las Sombra Nocturnas
Trabaja de: Herrero en Hoja de la Tormenta, Nominador de Eco
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
Off: eliwood, el bono de dragón solo cuenta cuando estás en la forma dragón. Y mira la compra de tu arma legendaria, fue denegada porque sacaste las 40 monedas que te faltaban de forma ilegal. Corrige bien tus stats para la batalla
Kvothe Clemens
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Kvothe Clemens:
In the war...
Cada segundo de tranquilidad se mostraba como un precioso regalo irrepetible, un segundo más que a lo largo de su vida se le había sido negados asta hace un pequeño tiempo. Sin embargo, esta tranquilidad terminó cuando el retado entró en la escena... la búsqueda de la paz no se podía hacer según su método, pues solo provocaba más guerra y discordia. La conquista de un territorio y la creación de otro reino solo significa más guerra, no ha cambiado absolutamente nada... solo que hay otra persona que intenta participar como pieza en el juego. - Aquí y ahora - Responde a las palabras del enemigo, una respuesta más que obvia y que no tendría que haber sido necesario decirlas. Una de sus manos aflojó una bolsa atada a su cintura.
En aquellos momento, Sharei entró en escena y reclamó ser el árbitro de la batalla. El joven dragón pasó a su lado, mirando al frente y susurrando unas palabras en tono amigable - Adelante. Pero aléjate un poco - Lo siguiente que se escuchó fue el silbido de una espada sobre el viento, un sonido augurante de desgracias.
La palidez con la que su espada se mostraba ante el viento era efímera, una simple reacción en consecuencia de la preocupación interna no visible de su portador. Parecía como si los sentimientos joviales se hubiesen alejado de él. No poseía sentimientos, solo objetivos... - Empecemos - Comenta al fín, con los hombros relajados y postura erguida cual príncipe. La bolsa de su cintura calló al suelo como un peso muerto, y esferas del tamaño de un boliche rodaron a su alrededor y quedaron esparcidas a una buena distancia de Kvothe. Casi hace ademán de recogerlos, pero parece que se recordó a sí mismo la situación y conservó su posición, permitiéndole el primer movimiento al enemigo, que se encontraba apenas a tres metros.
- Stats:
- Fuerza (Fz): 50 (base) + 50 (D-drake) + 200 (Suplicio) = 300
- Destreza (De): 50 (base) + 200 (D-drake) + 400 (Suplicio) = 650
- Fortaleza física (Ft): (base) + 200 (D-drake) = 250
- Velocidad (Ve): 50 (base) + 350 (D-drake) = 400
- Fortaleza mental (Fs): 50 (base) + 200 (D-drake) = 250
- Fuerza mágica (Fm): 50 (base) + 250 (Requiem) + 300 (Suplicio) = 600
- Capacidad mágica (Cm): 50 (base) + 100 (Requiem) + 300 (Suplicio) = 450
- Habilidad mágica (Hm): 50 (base) + 150 (Requiem) = 200
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Kvothe- Caballero
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
El joven comandante de las tropas enemigas había retado a Eli a un combate. El chico iba armado hasta los dientes con armas que le daban un poder temible, un poder que no podía igualar desnudo de armas como siempre iba. Aun así, reuní valor y me planté en la arena improvisada. No llevaría armas, pero era Archimago y Maestro de la Torre de Derbhad, y si había llegado tan lajos no era sin ningún motivo.
Vestía la ropa con la que había salido de Kazlunn, una túnica verde que me llegaba a las rodillas, toda ella bordada con hilos de color caoba que reproducían figuras silvestres. Bajo esta llevaba unas cómodas mallas blancas y unas botas de cuero sencillas también con estampados florales. No llevaba nada en manos ni cabeza, dejando mi corto pelo verde al descubierto con las dos largas y delgadas trenzas que colgaban del lado de mi oreja derecha adornadas con seis cuentas cada una, una por cada dios.
-Lord Comandante, permitidme que me una a esta vuestra batalla -dije, con la voz más serena que pudo producir.
Vestía la ropa con la que había salido de Kazlunn, una túnica verde que me llegaba a las rodillas, toda ella bordada con hilos de color caoba que reproducían figuras silvestres. Bajo esta llevaba unas cómodas mallas blancas y unas botas de cuero sencillas también con estampados florales. No llevaba nada en manos ni cabeza, dejando mi corto pelo verde al descubierto con las dos largas y delgadas trenzas que colgaban del lado de mi oreja derecha adornadas con seis cuentas cada una, una por cada dios.
-Lord Comandante, permitidme que me una a esta vuestra batalla -dije, con la voz más serena que pudo producir.
Irkan- Señor de la Torre
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Su personaje es: Irkan d'Ayora, mestizo feérico humano, Archimago (magia telúrica)
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
Kvothe. El famoso Kvothe, héroe de Idhún, Señor Oscuro, había llegado a Puerto Esmeralda con sus tropas. Junto al gran cúmulo negro del ejército de Kvothe, se veía a Eliwood con sus tropas, las cuales, parecían muy poca cosa comparándolas con la grandeza del ejército de Kvothe. Al parecer, Kvothe retó a Eliwood a un combate singular. Rápidamente, apareció Sharei, que quería hacer de árbitro.
A Kvothe se le veía seguro de sí mismo. Lleno de oscuridad en su interior. A Eliwood se le veía asustado, pero firme, quería la libertad para su pueblo. Necesitaba recuperar el honor perdido. Sharei, tenía un As en la manga... Estaba allí con un fin, no iba para nada...
Y luego, apareció Irkan. Se metió en medio del combate, no debía haberlo hecho, pero lo hizo. Eliwood necesitaba recuperar su honor, no debíamos ayudarle, aunque podíamos hacerlo sin que él se enterase.
Aparecí en la muralla de Puerto Esmeralda. En Kazlunn me había dado tiempo para coger unas cuantas cosas y cambiarme de ropa. Llevaba puesto una especie de pichi. Me tapaba el cuerpo entero, dejándo libres mis manos, mi cabeza, mi cuello y mis pies. Era blanco y holgado. Tenía bolsillos mágicos, sin fondo, y simplemente, con pensar en lo que necesitaba, lo conseguía sacar. A mi espalda, llevaba mi espada legendaria, "la Celeste", y mi báculo. Permanecí en la muralla. Un celeste no sería de ayuda en una batalla, aunque fuese un celeste extraño... De todos modos, podía ayudar desde la retaguardia.
A Kvothe se le veía seguro de sí mismo. Lleno de oscuridad en su interior. A Eliwood se le veía asustado, pero firme, quería la libertad para su pueblo. Necesitaba recuperar el honor perdido. Sharei, tenía un As en la manga... Estaba allí con un fin, no iba para nada...
Y luego, apareció Irkan. Se metió en medio del combate, no debía haberlo hecho, pero lo hizo. Eliwood necesitaba recuperar su honor, no debíamos ayudarle, aunque podíamos hacerlo sin que él se enterase.
Aparecí en la muralla de Puerto Esmeralda. En Kazlunn me había dado tiempo para coger unas cuantas cosas y cambiarme de ropa. Llevaba puesto una especie de pichi. Me tapaba el cuerpo entero, dejándo libres mis manos, mi cabeza, mi cuello y mis pies. Era blanco y holgado. Tenía bolsillos mágicos, sin fondo, y simplemente, con pensar en lo que necesitaba, lo conseguía sacar. A mi espalda, llevaba mi espada legendaria, "la Celeste", y mi báculo. Permanecí en la muralla. Un celeste no sería de ayuda en una batalla, aunque fuese un celeste extraño... De todos modos, podía ayudar desde la retaguardia.
Alderun- Madre Venerable
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Su personaje es: Celeste y Archimago, especializado en magia etérea
Trabaja de: Maestro de la Torre y Dueño de El Poder Celeste
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
Tras un pequeño camino, llegué allí.
Confiaba en que Arturia hubiera podido seguirme, ya que me pare mas de una vez para dejarlas añcanzarmr y comprobar si estaban allí.
Pero estaba allí después de todo. Podía ver a varias personas, todas muy diferentes. Dos que parecían enzarzados en una extraña pelea, un tercer individuo entre ellos y un cuarto en las murallas de la ciudad.
Sin saber que hacer, cruce la gran puerta de la ciudad con mi báculo en posición de guardia.
Confiaba en que Arturia hubiera podido seguirme, ya que me pare mas de una vez para dejarlas añcanzarmr y comprobar si estaban allí.
Pero estaba allí después de todo. Podía ver a varias personas, todas muy diferentes. Dos que parecían enzarzados en una extraña pelea, un tercer individuo entre ellos y un cuarto en las murallas de la ciudad.
Sin saber que hacer, cruce la gran puerta de la ciudad con mi báculo en posición de guardia.
naren-far- Nigromante
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
Al ver su temple no dudé. Tampoco dudé en lucirme ante mi presentación, eso me daría más puntos a mi favor, animaría a mis compañeros y, porque no, chulear un rato. Avancé por la terraza en dirección al vacío. Paré a escasos centímetros del final de ésta y me dejé caer. Un torbellino de llamas me envolvió. El espacio era suficiente como para poder transformarme por completo y poder alzar el vuelo. Antes de que el torbellino tocara el fuego, la silueta de un dragón se recortó y salí despedido de éste.
Me dirigí hacia el campo de batalla improvisado. Sobrevolando pude ver a Alderun dirigiéndose hacia la muralla, a naren saliendo por las puertas. Al final, aterricé al lado de Irkan. Me posé encima del suelo con cuidado, por si acaso. Me alegraba ver que tenía amigos con quien confiar, de ésta manera, me hacia seguir adelante al ver que mi causa no era un disparate, que alguien confiaba en ella y en mi. Me daba fuerzas. Todos esos pensamientos me vinieron mientras miraba primero a Alderun, luego a Irkan, aunque no sabía bien, bien qué hacia allí Naren. Nadie que yo supiera le había dado vela en este entierro. Dejé de pensar en eso y me concentré en la batalla. Había entrenado ya como dragón, pero solo fue una la batalla que tuve más importante hasta ahora, con Sasha. Esperaba que fuera suficiente y que pudiera arreglarmelas con todo lo que había aprendido por mi cuenta.
Como no sabía que hacer ahora que estaba allí, parecía todo un poco absurdo, decidí atacar primero. Como entrantes, lancé una llamarada ardiente hacia Kvothe, para ver su reacción. Una cosa tenía clara, no tenía que atacar con todo mi arsenal. Primero, quería ver de lo que era capaz.
Me dirigí hacia el campo de batalla improvisado. Sobrevolando pude ver a Alderun dirigiéndose hacia la muralla, a naren saliendo por las puertas. Al final, aterricé al lado de Irkan. Me posé encima del suelo con cuidado, por si acaso. Me alegraba ver que tenía amigos con quien confiar, de ésta manera, me hacia seguir adelante al ver que mi causa no era un disparate, que alguien confiaba en ella y en mi. Me daba fuerzas. Todos esos pensamientos me vinieron mientras miraba primero a Alderun, luego a Irkan, aunque no sabía bien, bien qué hacia allí Naren. Nadie que yo supiera le había dado vela en este entierro. Dejé de pensar en eso y me concentré en la batalla. Había entrenado ya como dragón, pero solo fue una la batalla que tuve más importante hasta ahora, con Sasha. Esperaba que fuera suficiente y que pudiera arreglarmelas con todo lo que había aprendido por mi cuenta.
Como no sabía que hacer ahora que estaba allí, parecía todo un poco absurdo, decidí atacar primero. Como entrantes, lancé una llamarada ardiente hacia Kvothe, para ver su reacción. Una cosa tenía clara, no tenía que atacar con todo mi arsenal. Primero, quería ver de lo que era capaz.
Eliwood- Señora de la Torre
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
Kvothe Clemens
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Kvothe Clemens:
In the war...
Palabras de sangre mascullaron entre sus labios , maldiciendo a aquella batalla y cada uno de sus participantes ...el tiempo del que disponía era escaso , demasiado. Pero no era momento de lamentaciones, solo dedicó una mirada sarcástica a aquellos que se alzaban en frente suya alzándose como supuestos heroes , en cuanto el joven Kvothe no había hecho absolutamente nada para maltratar al pueblo . Detestaba aquello , ver como el mundo era engañado por aquella falsa percepsión del bien y el mal ... sin embargo, no podía culparles por seguir sus ideales .
Un rápido movimiento de manos dió comienzo a la batalla . El rey dragón sacó de sus bolsillos su pistola , Requiem , apuntando al archimago que se encontraba al lado del soberano enemigo . Saltó a un lado para evitar la llamarada del enemigoo , si es que se podía llamar así , pues su longitud alcanzaba a apenas los 4 metros de longitud y no sin cierta dificultad... No dudó y apretó el gatillo , liberando a la máxima potencia posible el disparo realizado . Con rapidez y certera puntería , apuntó al soberano y le disparó similar... una media sonrisa se dibuja en su rostro , solo era el augurio de algo terrible...
- Requiem (en rojo la habilidad utilizada):
- Requiem
Precio: 250 monedas
Tipo: Legendaria
Bonos: +250 Fm, +100 Cm, +150 Hm
Descripción:
Esta arma legendaria fue creada recientemente, como una obra maestra basada en el diseño de las pistolas de la Tierra. Parte de él se compone por un dispositivo mágico extremadamente complicado, que tiene profunda afinidad por la magia eterea. Es forjada por un material que actúa como canalizador de la magia del medio, reuniendo gran capacidad mágica en poco tiempo. Dispara balas a una velocidad de una cada segundo.- Dispara balas encantadas, tan potentes que incluso las armaduras mágicas se hallan inútiles ante sus disparos. Igual sucede con las armaduras legendarias de menor nivel a esta arma. En consecuencia, estas no se pueden bloquear, solamente esquivar. Se puede controlar la potencia de las balas. Costo: 20 Cm por bala. No gasta Cm una bala por turno. Efecto: no se puede parar por hechizos o defensas de menor Fm o Ft a los stats totales de su portador.
- Cuando el arma reconozca digno a su dueño, quedará unida en cuerpo y alma a él, revelándole el verdadero nombre del Viento. Entonces, cuando el dueño pronuncie el nombre, el arma se disipará en el aire y su poder quedará a su alcance. En ese estado, controla el viento y entiende el patrón que compone el mundo. Se siente uno solo con el viento, y de hecho es así. En pocas palabras... obtiene el don de controlar el viento en general, pero no puede hacer hechizos etereos como los magos. Bonos: + 50 Fm. Coste: - 40 Cm por turno.
- Dispara balas encantadas, tan potentes que incluso las armaduras mágicas se hallan inútiles ante sus disparos. Igual sucede con las armaduras legendarias de menor nivel a esta arma. En consecuencia, estas no se pueden bloquear, solamente esquivar. Se puede controlar la potencia de las balas. Costo: 20 Cm por bala. No gasta Cm una bala por turno. Efecto: no se puede parar por hechizos o defensas de menor Fm o Ft a los stats totales de su portador.
Cm: 450 - 20 = 430
Off: soy dastan ...ewe ... Sustituyo a kvothe ... pero no me dedicare mucho al combate
Kvothe- Caballero
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Pertenece a: donde marche el viento
Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
OFF: Como Kvohte/Dastan ha saltado a Sharei, y Irkan no ha posteado en estos dos días, me toca a mí
La batalla había comenzado. Me fijé en un joven que apareció en las puertas de la ciudad. Pero no me detuve mucho tiempo, pues sentí una mirada. Kvothe se había fijado en mí. En principio, mi intención era no participar de modo ofensivo en la pelea, sino, tan solo, ayudar en la defensa de la ciudad, para que no hubiese heridos. Cambié de parecer, cuando ví su arma apuntarme. Por suerte, Eliwood se acababa de transformar y le lanzó una pequeña llamarada, lo que me dio tiempo para crear un escudo ayudándome de mi báculo. Sea lo que fuese aquel arma, iba a por mí. Y así fue. Poco después, de su arma salió disparada una bala, que golpeo mi escudo, sin causar ningún daño. Entonces, ví como volvió a apuntar con su arma, esta vez a Eliwood. Para intentar salvar a Eliwood, lancé un fuerte viento que desviaría la bala.
OFF2: Acabo de ver tu post, Kvothe jaja
La batalla había comenzado. Me fijé en un joven que apareció en las puertas de la ciudad. Pero no me detuve mucho tiempo, pues sentí una mirada. Kvothe se había fijado en mí. En principio, mi intención era no participar de modo ofensivo en la pelea, sino, tan solo, ayudar en la defensa de la ciudad, para que no hubiese heridos. Cambié de parecer, cuando ví su arma apuntarme. Por suerte, Eliwood se acababa de transformar y le lanzó una pequeña llamarada, lo que me dio tiempo para crear un escudo ayudándome de mi báculo. Sea lo que fuese aquel arma, iba a por mí. Y así fue. Poco después, de su arma salió disparada una bala, que golpeo mi escudo, sin causar ningún daño. Entonces, ví como volvió a apuntar con su arma, esta vez a Eliwood. Para intentar salvar a Eliwood, lancé un fuerte viento que desviaría la bala.
OFF2: Acabo de ver tu post, Kvothe jaja
Alderun- Madre Venerable
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
Pues ya esta, repito movimiento y se zanja el tema. En cuanto a lo otro no lo pienso hablar por aquí, no es momento ni lugar para hacerlo.
La llama y las balas chocaron. Por desgracia no fueron suficientes para frenar el ataque. Ante el ataque que se nos abalanzó sobre mi y mi compañero Irkan, decidí hacer lo mejor para los dos: esquivar el ataque cogiendo a Irkan. Gracias al viento de Alderun, me fue más fácil la maniobra ya que el ataque aminoró su velocidad. Rápidamente me incorporé y con Irkan en una de mis manos me dispuse a alzar el vuelo. En suelo, un dragón seria presa fácil, pero en el aire ya era otro tema.
La llama y las balas chocaron. Por desgracia no fueron suficientes para frenar el ataque. Ante el ataque que se nos abalanzó sobre mi y mi compañero Irkan, decidí hacer lo mejor para los dos: esquivar el ataque cogiendo a Irkan. Gracias al viento de Alderun, me fue más fácil la maniobra ya que el ataque aminoró su velocidad. Rápidamente me incorporé y con Irkan en una de mis manos me dispuse a alzar el vuelo. En suelo, un dragón seria presa fácil, pero en el aire ya era otro tema.
Eliwood- Señora de la Torre
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
Me he dado cuenta de que lo hago y espero que no importe si salto a sharei en los turnos . Solo está observando On-rol ewe
Alderun, no te disparé a tí sino a irkan XD y de la forma que te protegiste la bala hubiera atravesado su escudo y te hubiera dado.
Kvothe Clemens
Kvothe Clemens:
In the war...
El joven agitó la cabeza a un lado con fría indiferencia , los enemigos que se mostraban ante él eran a sus ojos como un cuadro . No auguraban nada nuevo , tan solo traían consigo el rumor lejano de la batalla...si es que se podía denominar batalla a aquello , como si realmente hubiera comenzado a combatir . El tiempo que sus enemigos dedicaban a atender las balas las había dedicado Kvothe a acortar distancias con el enemigo , llegando a tal punto en el cual apenas quedaban pocos metros de distancia cuando el dragón alzó vuelo...solucionarlo era tan simple .Tan solo eran necesarias unas palabras .
Pero no las pronunció , no merecía la pena llamarlo . El filo de su espada describió una tenue sinfonía , realizando un arco perfecto con su punta y augurando más cosas de las que uno cabría de esperar . Una onda nació de la misma, veloz y más certera que una flecha fata . El tamaño del dragón , añadida a la amplitud y velocidad de la onda quitaban posibilidad a un esquive lo suficientemente rápido...
Cm: 430 - 80 = 350
Alderun, no te disparé a tí sino a irkan XD y de la forma que te protegiste la bala hubiera atravesado su escudo y te hubiera dado.
Kvothe Clemens
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Kvothe Clemens:
In the war...
El joven agitó la cabeza a un lado con fría indiferencia , los enemigos que se mostraban ante él eran a sus ojos como un cuadro . No auguraban nada nuevo , tan solo traían consigo el rumor lejano de la batalla...si es que se podía denominar batalla a aquello , como si realmente hubiera comenzado a combatir . El tiempo que sus enemigos dedicaban a atender las balas las había dedicado Kvothe a acortar distancias con el enemigo , llegando a tal punto en el cual apenas quedaban pocos metros de distancia cuando el dragón alzó vuelo...solucionarlo era tan simple .Tan solo eran necesarias unas palabras .
Pero no las pronunció , no merecía la pena llamarlo . El filo de su espada describió una tenue sinfonía , realizando un arco perfecto con su punta y augurando más cosas de las que uno cabría de esperar . Una onda nació de la misma, veloz y más certera que una flecha fata . El tamaño del dragón , añadida a la amplitud y velocidad de la onda quitaban posibilidad a un esquive lo suficientemente rápido...
Cm: 430 - 80 = 350
- Suplicio (habilidad utilizada en rojo):
- Suplicio
Precio: 300 + 300 (mejora) = 600 totales
Tipo: Legendarios
Bono: + 200 Fz, + 300 Cm, + 400 De, + 300 Fm
Una arma de leyendas propiamente dicha, temida por muchos. Los rumores sobre esta son todos infundados, desde que lo creó la propia muerte asta un rey maldito. Por tanto, su verdadero origen se haya en la ignorancia... pero nunca se ha podido elegir un nombre mejor, porque esta arma mata la mismísima magia. Es una espada de filo delgado y empuñadura que cubre casi toda la mano. Es hermosa, de color plateado y decorada con filamentos negros con un leve brillo escarlata. Es incluso más ligera de lo que sugiere su propio aspecto...
Cuando empuña esta arma, se puede observar que su mano se vuelve esquelética literalmente. Aunque puede moverla perfectamente y demás, este detalle es una de las consecuencias de su maldición.
Sus habilidades son las siguientes:- A todo objeto o persona que entre en contacto con esta arma que no sea su portador, se le verá reducido drasticamente su poder mágico durante dos turnos. En caso de tocar al enemigo y que este tenga alguna magia/hechizo que mejore su estado físico o mágico, se deshace en el momento del contacto (se tendrá que esperar un turno para volver a activar esa magia de mejora). Efecto: -30 Fm por contacto al objeto o persona. (efecto acumulable solo 3 veces). Desactiva magias hechas para mejorar los stats durante un turno.
- Colmillo de la Luna Negra: Básicamente se trata de un corte explosivo de espacio considerable. Es de color negro rojizo y llega a una distancia de 50 metros. Coste: 80 Cm
- Puede utilizar las mismas sombras para transportarse por ellas (es decir, se introduce en una sombra y sale de otra). La distancia límite a la que puede transportar de una sombra a otra es de 20 metros (funciona a modo de portal). Siempre que tenga el tamaño necesario, la sombra le puede transportar a él completamente o solo transportar una parte de él o sus armas usándola a modo de portal. Si la utiliza más de 3 turnos, el espíritu lo logra corromper y no distingue amigos de enemigos. Coste: -30 cm cada tres metros de distancia.
- Colmillo de Luna que cruza el Cielo Definitivo: Es la habilidad final del arma. En este estado, el cuerpo de su portador cambia considerablemente su fisionomía. De la boca al torso hasta llegar a su brazo izquierdo se cubren completamente de vendas. El brazo derecho donde sostenía el arma adquiere una forma de energía completamente oscura, además de liberar una gran cantidad de energía oscura constantemente. Controla la misma energía que emana, pudiendo hacer que se mueva y tome forma de cualquier cosa deseada (siempre que no sea de excesivo tamaño). Esta tiene un tremendo poder ofensiva ya que es la habilidad final del arma. También puede utilizar su propia energía para impulsarse entre otros usos. La distancia límite que puede alcanzar su energía es asta 20 metros, por lo cual lo prudente cuando esta habilidad sea activada es que se mantengas fuera de su radio de acción. Coste: -70 Cm por turno Restricción: no puede utilizar el resto de habilidades de su arma Nota: no puede ser detenida por hechizos ni armas de menor Fm.
- A todo objeto o persona que entre en contacto con esta arma que no sea su portador, se le verá reducido drasticamente su poder mágico durante dos turnos. En caso de tocar al enemigo y que este tenga alguna magia/hechizo que mejore su estado físico o mágico, se deshace en el momento del contacto (se tendrá que esperar un turno para volver a activar esa magia de mejora). Efecto: -30 Fm por contacto al objeto o persona. (efecto acumulable solo 3 veces). Desactiva magias hechas para mejorar los stats durante un turno.
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
El combate estaba interesante... Pero tenía la sensación de que algo iba mal. Me giré y ví cómo en la ciudad, había un montón de gente agitada. Rodeando a un hombre. Dejé la batalla atrás, por un momento y bajé junto a ellos. Había mucha gente gritando "¡Este es el fin!" y cosas por el estilo. La alegría de la gente de Puerto Esmeralda se había esfumado completamente. Entonces, me acerqué a un hombre que salía del barullo.
- ¿Qué está pasando, buen hombre? - le pregunté de forma suave y delicada. - ¿Hay algún problema? - continué. Lo más común, hubiese sido que estuviesen preocupados por la batalla que se libraba fuera, pero no era así. Había algo más.
- Acaba de llegar un mensajero, Señor Alderun - me dijo. ¿Un mensajero? Hoy parecía ser el día de los mensajeros... - Trae noticias de Kash Tar. Malas noticias. - Ya suponía lo que me iba a decir. Lo leía en su alma, en el alma de todos los allá presentes. No podían hacer nada... Y menos teniendo a su Señor en tal importante batalla...
- ¿Quién?- le pregunté.
- Faedrawolf -.
Esas fueron sus últimas palabras hacia mí. ¿De qué iba esto? Sharei, había ordenado que atacasen una parte del Reino de Eliwood, mientras él estaba en batalla. Esto no era justo. Y no podía tolerarlo. Me acerqué al mensajero y me lo llevé de la muchedumbre, hasta un lugar más apartado donde contarme qué había pasado realmente...
No mucho después, ya estaba preparado. Sería yo quien ayudaría a Eliwood en Kash-Tar, mas nadie debería decirle nada. Eso sería lo más importante. Eliwood no debía de sentirse más nervioso de lo que ya estaba. Monté en mi pájaro Haai. Listo para viajar. Pero, cuando ya sobrevolaba las murallas, saqué mi arco, un pequeño arco de madera que servía para lo que yo quería hacer, mas no causaría mucho daño. Rápidamente, cogí una flecha y apunté a Sharei. Disparé. Saqué otra flecha, apuntando a Kvothe y disparé. Entonces, saqué mi espada, con una velocidad, tan solo capaz de ser realizada por los magos etéreos, y apuntando a Kvothe, utilicé por primera vez, una de las habilidades que mi espada poseía. El efecto "White". Mi objetivo con este ataque no era darles, sino, primero, avisar a Eliwood del peligro que corría junto a Sharei, y segundo, intentar distraer a Kvothe. Así, y con ayuda de un poco de magia etérea, partí rápidamente de Puerto Esmeralda, rogando a Yohavir que cuidase de Eliwood y de su reino.
- ¿Qué está pasando, buen hombre? - le pregunté de forma suave y delicada. - ¿Hay algún problema? - continué. Lo más común, hubiese sido que estuviesen preocupados por la batalla que se libraba fuera, pero no era así. Había algo más.
- Acaba de llegar un mensajero, Señor Alderun - me dijo. ¿Un mensajero? Hoy parecía ser el día de los mensajeros... - Trae noticias de Kash Tar. Malas noticias. - Ya suponía lo que me iba a decir. Lo leía en su alma, en el alma de todos los allá presentes. No podían hacer nada... Y menos teniendo a su Señor en tal importante batalla...
- ¿Quién?- le pregunté.
- Faedrawolf -.
Esas fueron sus últimas palabras hacia mí. ¿De qué iba esto? Sharei, había ordenado que atacasen una parte del Reino de Eliwood, mientras él estaba en batalla. Esto no era justo. Y no podía tolerarlo. Me acerqué al mensajero y me lo llevé de la muchedumbre, hasta un lugar más apartado donde contarme qué había pasado realmente...
{...}
No mucho después, ya estaba preparado. Sería yo quien ayudaría a Eliwood en Kash-Tar, mas nadie debería decirle nada. Eso sería lo más importante. Eliwood no debía de sentirse más nervioso de lo que ya estaba. Monté en mi pájaro Haai. Listo para viajar. Pero, cuando ya sobrevolaba las murallas, saqué mi arco, un pequeño arco de madera que servía para lo que yo quería hacer, mas no causaría mucho daño. Rápidamente, cogí una flecha y apunté a Sharei. Disparé. Saqué otra flecha, apuntando a Kvothe y disparé. Entonces, saqué mi espada, con una velocidad, tan solo capaz de ser realizada por los magos etéreos, y apuntando a Kvothe, utilicé por primera vez, una de las habilidades que mi espada poseía. El efecto "White". Mi objetivo con este ataque no era darles, sino, primero, avisar a Eliwood del peligro que corría junto a Sharei, y segundo, intentar distraer a Kvothe. Así, y con ayuda de un poco de magia etérea, partí rápidamente de Puerto Esmeralda, rogando a Yohavir que cuidase de Eliwood y de su reino.
DEJO POST
- Efecto White:
White: la espada comienza a brillar con intensidad y lanza un rayo blanco en la dirección a la que apunte. La fuerza del rayo es proporcional al Fm de su portador. Coste: - 20 Cm
Alderun- Madre Venerable
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
Off: sorry por el caca post es que de alguna manera tengo que esquivar el ataque gratuito que me ha echo Alderun XD. Si vale, he enviado tropas a Kash-Tar pero que conste que en ningun momento ha sido por conquistar. Es una misión que les doy a mis aburridos "vasallos" para que se entretengan.
También se supone que no sabias que yo era un gobernador, porque os lo había ocultado hasta mi último post. No he visto ningun signo de extrañeza, ni siquiera os habéis sorprendido. El único que lo sabia era Alderun, que es él que me buscaba desde un principio.
On: La batalla se estaba volviendo muy extraña. Kvothe apenas se había movido del sitio y sus adversarios ya denotaban intranquilidad. Dos disparos surcaron el aire a velocidad de vértigo. Su dirección. Eliwood e Irkan. El dragón lanzó una llamarada para intentar desviar o para las balas sin éxito y levantó el vuelo llevándose a Irkan consigo. Con esta acción esquivó las balas, que se perdieron el el horizonte.
Fijando mi vista hacia Kvothe, vi como desenvainaba su espada. La perfecta y oscura espada que le había echo. Con semejante arma en su poder la batalla estaba casi decidida. Y más aun viendo que poder estaba a punto de usar. Su poder de devastación era casi ilimitado. Por primera vez en mi vida, me arrepentí de haber echo un arma. Pero el arma estaba echa y ya nada se podía cambiar. Solo esperaba, que no les matara.
Mi casco nocturno estaba activo en su forma de holograma y no paraba de transmitirme datos y más datos. Las alertas se dispararon a tiempo y vi como una flecha salida de un haai, se dirigía a mi. El casco ya la había fijado y con un ligero ondeo de mis alas, me posicioné. La flecha entró al corazón... al corazón de mi mano. Con un chasquido la flecha se rompió contra mi extremidad metalizada. El haai ya se marchaba volando, pero ya había reconocido a su jinete.
Uno de los amigos de Eliwood había roto el pacto. Como arbitro yo no podía ser atacado. Perplejo esperé el próximo movimiento decidiendo la "multa" iba a imponer.
También se supone que no sabias que yo era un gobernador, porque os lo había ocultado hasta mi último post. No he visto ningun signo de extrañeza, ni siquiera os habéis sorprendido. El único que lo sabia era Alderun, que es él que me buscaba desde un principio.
On: La batalla se estaba volviendo muy extraña. Kvothe apenas se había movido del sitio y sus adversarios ya denotaban intranquilidad. Dos disparos surcaron el aire a velocidad de vértigo. Su dirección. Eliwood e Irkan. El dragón lanzó una llamarada para intentar desviar o para las balas sin éxito y levantó el vuelo llevándose a Irkan consigo. Con esta acción esquivó las balas, que se perdieron el el horizonte.
Fijando mi vista hacia Kvothe, vi como desenvainaba su espada. La perfecta y oscura espada que le había echo. Con semejante arma en su poder la batalla estaba casi decidida. Y más aun viendo que poder estaba a punto de usar. Su poder de devastación era casi ilimitado. Por primera vez en mi vida, me arrepentí de haber echo un arma. Pero el arma estaba echa y ya nada se podía cambiar. Solo esperaba, que no les matara.
Mi casco nocturno estaba activo en su forma de holograma y no paraba de transmitirme datos y más datos. Las alertas se dispararon a tiempo y vi como una flecha salida de un haai, se dirigía a mi. El casco ya la había fijado y con un ligero ondeo de mis alas, me posicioné. La flecha entró al corazón... al corazón de mi mano. Con un chasquido la flecha se rompió contra mi extremidad metalizada. El haai ya se marchaba volando, pero ya había reconocido a su jinete.
Uno de los amigos de Eliwood había roto el pacto. Como arbitro yo no podía ser atacado. Perplejo esperé el próximo movimiento decidiendo la "multa" iba a imponer.
- Spoiler:
- Hojas de Tormenta +300.
Tipo: legendaria. Arma
Bono: 200 Ve, 200 De y 200 Fm
Armas forjadas recientemente exclusivas para Sharei. Son ligeras, rápidas y de color azul oscuro. Son dos legendarias de aspecto cambiante, que según la voluntad de su dueño puede tener tres; espadas, dagas y gujas.
-Estas armas se pueden introducir dentro del cuerpo de su dueño, y según la extremidad en la que se introduce adquiere las habilidades de esta. Cuando se sacan, se encuentran unidas a su dueño por una cadena de rayos negros.
Casco nocturno +100.
Tipo: legendaria. Armadura
Bono: 100 Fs y 100 Hm
Hecho mezclando la tecnología terrestre e idhunita. Funciona como un ordenador de alta potencia. Contiene los datos de todo lo conocido (y por conocer). Tiene el Complejo SREA integrado y puede adoptar forma holográfica.
Complejo SREA
Dispositivo integrado en la parte posterior del Casco nocturno que funciona como un multi-canalizador. Contiene minúsculas piedras gemelas conectadas a un Sistema de Recogida de Energía y Almacenamiento (SREA). Las piedras complementarias se encuentran repartidas entre los lugares con más energía del continente y funcionan como "nexo". Hasta allí todo es normal, como cualquier piedra gemela. Lo interesante viene con el SREA, que permite usar las habilidades del Casco, sin gasto de energía para su portador y permite recargar el Cm (cada 5 post esta segunda habilidad).
-Visor Combate. El casco detecta a lo enemigos y peligros potenciales cercanos y los fija, permitiendo así saber la posición de cada uno de ellos en todo momento.
Sharei- Nigromante
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Su personaje es: Sharei, El Incierto Original e híbrido de Lince, renegado de todos los dioses, Señor de Umadhun, Líder de las Sombra Nocturnas
Trabaja de: Herrero en Hoja de la Tormenta, Nominador de Eco
Pertenece a: Renegados, Sombras Nocturnas, Arcanistas
Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
No miré hacia atrás para ver si me seguían. Naren había salido a paso ligero antes que yo, pero lo había alcanzado andando más rápido y había acabado por sacarle algo de distancia. Llegué adonde me dijo que estaba sucediendo la batalla con una exhalación, y contemplé que aún estaban peleando. Miré a mi alrededor y me paré en seco donde me encontraba. Había bastante gente arremolinada un poco más allá, contemplando lo que ocurría, igual que estaba haciendo yo. Apreté los puños sin saber qué hacer, no sabía ni siquiera qué bandos se enfrentaban, pero me fastidiaba mucho quedarme de brazos cruzados ante aquella situación.
Al fijarme en uno de los que estaban allí, noté que su rostro me resultaba ligeramente familiar. No caía en quién podría ser, pero desde luego que lo debía conocer de algo… me adelanté un par de pasos y me fijé mejor. Abrí mucho los ojos cuando me di cuenta de que era el chico que conocí en Derbhad. Creí recordar que se llamaba Kvothe… ¿qué hacía allí, combatiendo? En un acto reflejo, desenvainé mi espada aunque no fuera a atacar en ese momento. Tal vez lo mejor fuera pasar desapercibida, todos parecían más poderosos que yo, pero algo en mí me lo impedía.
Al fijarme en uno de los que estaban allí, noté que su rostro me resultaba ligeramente familiar. No caía en quién podría ser, pero desde luego que lo debía conocer de algo… me adelanté un par de pasos y me fijé mejor. Abrí mucho los ojos cuando me di cuenta de que era el chico que conocí en Derbhad. Creí recordar que se llamaba Kvothe… ¿qué hacía allí, combatiendo? En un acto reflejo, desenvainé mi espada aunque no fuera a atacar en ese momento. Tal vez lo mejor fuera pasar desapercibida, todos parecían más poderosos que yo, pero algo en mí me lo impedía.
Arturia- Caballero
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
Levanté el vuelo todo lo rápido que pude, pero ya vi que nuestro acosador se había acercado y en una espécie de danza macabra empezaba a conjurar as habilidades de su arma. Tenía clara una cosa, la cara de Sharei no auguraba nada bueno. Así que me apresuré a darle más fuerza a mis alas para poder alzar el vuelo tanto como pudiese. Ése era mi objetivo.
Por suerte, una flecha cayó del cielo al suelo, cerca de donde estaba yo. Al principio ya pensaba que era otra amenaza que se abalanzaba hacia mi, pero no era así. Alderun abandonaba el combate. Aunque, con esa flecha y dos más en dirección a Sharei y Kvothe cada una, intentaba parar un golpe que podría ser revelador. No dudé en aprovechar y con la altura que ya había conseguido, coger las corrientes bajas y empezar a planear para poder ganar distancia, tanto de lejos como en altura. Una vez en movimiento, ni que fuese a baja altura, ganaría velocidad y me sería más fácil esquivar el ataque.
Por suerte, una flecha cayó del cielo al suelo, cerca de donde estaba yo. Al principio ya pensaba que era otra amenaza que se abalanzaba hacia mi, pero no era así. Alderun abandonaba el combate. Aunque, con esa flecha y dos más en dirección a Sharei y Kvothe cada una, intentaba parar un golpe que podría ser revelador. No dudé en aprovechar y con la altura que ya había conseguido, coger las corrientes bajas y empezar a planear para poder ganar distancia, tanto de lejos como en altura. Una vez en movimiento, ni que fuese a baja altura, ganaría velocidad y me sería más fácil esquivar el ataque.
Eliwood- Señora de la Torre
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
Off: creo que ya lo hablamos en el chat. Corrige. De lo contrario, solicito moderación de combate.
Kvothe- Caballero
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
Pues solicitala.
Eliwood- Señora de la Torre
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
Llegué allí al mismo tiempo que Arturia, y me paré en seco cuando ella se detuvo. Habíamos terminado adelantando a Naren con el paso rápido que llevábamos. Miré alrededor rápidamente. Vi que no muy lejos había una pequeña congregación y me encogí automáticamente, desconfiando del lugar y de aquellas personas, fueran quien fueran. Me calé un poco más la capucha sobre mi rostro, ocultando mi aspecto.
Vi que Arturia se tensaba a mi lado, y de un vistazo entendí que no le gustaba quedarse de brazos cruzados. Era justo al contrario que yo... siempre prefería quedarme aparte, oculta. Pero nuestras situaciones eran muy distintas y nuestras vidas muy diferentes. Seguramente, ella nunca había tenido que esconderse.
-No creo que podamoss hacer nada -siseé mirándola tras observar detenidamente el combate. Aquello estaba muy lejos de mi alcance, y probablemente del suyo. Pensé que tal vez ya lo supiera
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
Moderación:
Habéis pedido moderación, yo os la concedo. Bajo mi punto de vista, Eliwood tiene que editar su mensaje, al menos para decir cómo consigue evitar el ataque de Kvothe, pues lo deja muy al aire..
Habéis pedido moderación, yo os la concedo. Bajo mi punto de vista, Eliwood tiene que editar su mensaje, al menos para decir cómo consigue evitar el ataque de Kvothe, pues lo deja muy al aire..
Alderun- Madre Venerable
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
Me quedé de pie, sintiéndome inútil. No podía hacer gran cosa, y que sintieran algo parecido Arturia y Sazcha no era algo que me consolara precisamente. La guerrera se acercó a uno de los combatientes cuya cara me sonaba, tal vez de Derbhad. Además no era muy dado a conocer gente importante de todas formas.
Alargue mi mano para desplazar mi báculo hasta mi espalda. Dejé que brillara mientras visualizaba la forma de una espada. Puse el arma en mi espalda porque no me gustaba que los demás vieran este extraño poder.
Fui a enseñar mi espada y esgrimirla, una espada siempre causaba mayor temor en el combate aún siendo otras clases de guerreros mejores en otros aspectos. Y además siendo yo tan mal combatiente con armas.
Entonces iba yo a esgrimir mi espada, pero no pude mover mi arma. No sabía que ocurría. No tuve tiempo de pedir ayuda, tampoco de parecer nervioso... antes de poder hacer nada, había soltado el arma y ahora poseía unas enormes alas metálicas en mi espalda que me cubrían casi desde la punta de mi cabeza a mis pies.
Sin duda eran mucho más majestuosas que las inútiles y pequeñas alitas que apenas se desarrollaron desde cuando nací. Miré con cuidado mis "Alas de plata" pues así había decidido llamar a aquel nuevo poder, mientras sentia la esencia ígnea de mi báculo. Mucho más poderosa que cuando la sostuve por primera vez.
Todavía incrédulo, no podía creer que un elemento mágico se pudiera representar de esa forma.
Alargue mi mano para desplazar mi báculo hasta mi espalda. Dejé que brillara mientras visualizaba la forma de una espada. Puse el arma en mi espalda porque no me gustaba que los demás vieran este extraño poder.
Fui a enseñar mi espada y esgrimirla, una espada siempre causaba mayor temor en el combate aún siendo otras clases de guerreros mejores en otros aspectos. Y además siendo yo tan mal combatiente con armas.
Entonces iba yo a esgrimir mi espada, pero no pude mover mi arma. No sabía que ocurría. No tuve tiempo de pedir ayuda, tampoco de parecer nervioso... antes de poder hacer nada, había soltado el arma y ahora poseía unas enormes alas metálicas en mi espalda que me cubrían casi desde la punta de mi cabeza a mis pies.
Sin duda eran mucho más majestuosas que las inútiles y pequeñas alitas que apenas se desarrollaron desde cuando nací. Miré con cuidado mis "Alas de plata" pues así había decidido llamar a aquel nuevo poder, mientras sentia la esencia ígnea de mi báculo. Mucho más poderosa que cuando la sostuve por primera vez.
Todavía incrédulo, no podía creer que un elemento mágico se pudiera representar de esa forma.
naren-far- Nigromante
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Re: Re-Conquista de Puerto esmeralda
De improviso, el cielo se oscurece... Todos miran al cielo a vuestro alrededor; un fuerte vendaval se levanta y pretende acabar con todo lo que pisa Idhún. La tierra comienza a temblar con el rugido sordo de un monstruo, como si la tierra se quebrase a sus pies; los árboles susurran inquietos como si creciesen por momentos... Las hogueras trepan y escapan de las chimeneas como si tuvieran vida propia, y una tormenta imparable se cierne sobre todo Idhún llenándolo de agua... Como si algo oscuro serpenteara entre las sombras, la luz cambia y se retuerce entre las miradas atónitas de todos cuantos os rodean. Algo está cambiando... Algo ha cambiado... Y entonces, un grito vuelve a levantar las miradas al cielo, y puedes ver, con el corazón en la mano... cómo las lunas se elevan del horizonte, y los astros de los Dioses se unen para marcar el cielo en señal de la Nueva Era...
TEMA CERRADO POR LA TRAMA (Se queda Eliwood con el territorio)
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