Ficha de Ywel
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Ficha de Ywel
NOMBRE: Yswel
RAZA: Gigante
EDAD: 19
SEXO: Masculino
DESCRIPCIÓN FÍSICA: Es simplemente un gigante sin ninguna rareza en el aspecto. De tres metros de altura con una fuerza proporcional. Piel grisácea, gruesa y carente de pelo. De ojos rojos, ni muy grandes ni muy pequeños.
Para vestirse, tan solo se pone unos pantalones de cuero marrón (ni camisa ni zapatos), lo cual deja ver deja ver en su pecho un tatuaje de un signo extraño (lo tiene desde siempre y no sabe por qué).
DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA:
La compañía le es indiferente, estar con alguien a no estar con nadie.
Siempre la ironía y el sarcasmo están en sus conversaciones (en las pocas que tuvo – con respecto al pasado), y a veces resulta un poco molesto, pero eso solo pasa si quieres que hable, o la persona con la que está le resulta pesada. Aunque cuando hay que ponerse serio, es el primero.
No le gusta hablar de su vida, y cuando alguien le pregunta suele ponerse a la defensiva, causando a veces malas impresiones. A veces, cuando alguna vez esta con otros gigantes, le da la sensación de que le miran mal, y él no se siente muy integro en el grupo de gigantes a excepción de unos cuantos. Aunque tampoco es que se asocie con ellos muy a menudo.
Siempre ha sido muy compasivo con la vida de los demás, y cree que ni a su peor enemigo puede desearle la muerte. La vida la considera sagrada, y por eso es vegetariano.
Suele tener ideas fijas, y no suele dudar al actuar.
HABILIDADES:
Como prácticamente todo gigante, posee unas grandes manos que le son muy útiles para cargar o mover cosas. Pero él desde siempre le ha gustado usarlas para escalar. Es muy ágil en eso, y además bastante rápido.
Estuvo un tiempo cargando en su espalda y descargando bastantes piedras a causa de un derrumbamiento, así que también puede soportar bastantes cargas.
DEFECTOS:
Tiene un defecto a la hora de hablar, que es que habla con la letra Z en vez de la S (cosa que a veces resulta graciosa viniendo de un gigante).
Con lo que se relaciona a su pasado no recuerda casi nada, a veces cree recordar cosas pero se le olvidan fácilmente.
AFICIONES:
Le gusta buscar piedras preciosas y minerales entre las rocas. Tuvo un compañero que le enseñó donde se podían encontrar muchas en distintas zonas de Nanhai, y es lo que hace siempre para coleccionarlas.
Le gusta entrar en su cueva y encender fuego, tan solo para contemplarlo y pensar o simplemente no hacer nada.
COSAS QUE ODIAS:
Odia que la gente le hable o le moleste cuando está pensando a solas.
No es que odie exactamente la magia, pues cree que en algunos casos es beneficiosa, pero le tiene bastante recelo y cree que no debería usarse para beneficio personal, pues cree que uno debe valerse por si mismo, pero este es un concepto suyo (aunque también es porque una vez un mago sin querer casi le hace quedarse sin una pierna) y también le pasa con las armas.
PASADO:
Ywel, una vez fue humano. Y toda su vida, toda su historia, tenía consecuencias. Consecuencias que llevaba como una dolorosa carga, gracias a su madre.
Su madre, fue una persona muy amable, caritativa, altruista, dada a hacer el bien. Era una de esas personas que es imposible que haga algo malo. Impensable. O eso es lo que la gente pensaba.
Un día su madre sentada bajo un árbol mirando hacia ninguna parte, vio la hermosura de un unicornio. Cuando lo vio, pensó que eran imaginaciones suyas, y que era imposible que estuviese viendo semejante privilegio, el poder tener el don de ser semimaga. De repente sintió algo de luz, y quedó hipnotizada por los ojos del unicornio. La criatura entonces empezó a acercarse y su madre lo toco, para convertirse en maga.
Pero en el corazón de su madre, empezó a crecer algo extraño. Una especie de egoísmo dentro de sí, de querer poseer al animal.
Muy rápidamente sacó su daga. Realmente pensaba dañar al animal, pues sabía que no podría capturarlo y eso la frustraba.
Pero el unicornio, sorprendido ante tal cambio, ya había detectado sentimientos oscuros y con un destello de luz, salió corriendo y desapareció. Justo en aquel momento, un nigromante apareció por ahí. Y lo primero que hizo al ver que estaba embarazada, fue condenar a su hijo a las llanuras de Nanhai como gigante.
Cuando Ywel se izó mayor, a los doce años experimentó una transformación en su cuerpo, y ahí fue cuando se convirtió en gigante y una noche desconcertado apareció en Nanhai.
Él no sabía nada acerca de su madre, de que lo abandonó cuando era un bebé.
Él no sabía que su madre era una cazadora de unicornios.
Pero a Ywel, no le importó ser un gigante, más bien él lo vio como un don. Cabe decir que el no recuerda haber sido humano. El no recuerda nada de su pasado, así que él supone que siempre fue un gigante.
Y tampoco sabía que estaba involucrado en muchos problemas que lo harían hacer salir de Nanhai.
RAZA: Gigante
EDAD: 19
SEXO: Masculino
DESCRIPCIÓN FÍSICA: Es simplemente un gigante sin ninguna rareza en el aspecto. De tres metros de altura con una fuerza proporcional. Piel grisácea, gruesa y carente de pelo. De ojos rojos, ni muy grandes ni muy pequeños.
Para vestirse, tan solo se pone unos pantalones de cuero marrón (ni camisa ni zapatos), lo cual deja ver deja ver en su pecho un tatuaje de un signo extraño (lo tiene desde siempre y no sabe por qué).
DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA:
La compañía le es indiferente, estar con alguien a no estar con nadie.
Siempre la ironía y el sarcasmo están en sus conversaciones (en las pocas que tuvo – con respecto al pasado), y a veces resulta un poco molesto, pero eso solo pasa si quieres que hable, o la persona con la que está le resulta pesada. Aunque cuando hay que ponerse serio, es el primero.
No le gusta hablar de su vida, y cuando alguien le pregunta suele ponerse a la defensiva, causando a veces malas impresiones. A veces, cuando alguna vez esta con otros gigantes, le da la sensación de que le miran mal, y él no se siente muy integro en el grupo de gigantes a excepción de unos cuantos. Aunque tampoco es que se asocie con ellos muy a menudo.
Siempre ha sido muy compasivo con la vida de los demás, y cree que ni a su peor enemigo puede desearle la muerte. La vida la considera sagrada, y por eso es vegetariano.
Suele tener ideas fijas, y no suele dudar al actuar.
HABILIDADES:
Como prácticamente todo gigante, posee unas grandes manos que le son muy útiles para cargar o mover cosas. Pero él desde siempre le ha gustado usarlas para escalar. Es muy ágil en eso, y además bastante rápido.
Estuvo un tiempo cargando en su espalda y descargando bastantes piedras a causa de un derrumbamiento, así que también puede soportar bastantes cargas.
DEFECTOS:
Tiene un defecto a la hora de hablar, que es que habla con la letra Z en vez de la S (cosa que a veces resulta graciosa viniendo de un gigante).
Con lo que se relaciona a su pasado no recuerda casi nada, a veces cree recordar cosas pero se le olvidan fácilmente.
AFICIONES:
Le gusta buscar piedras preciosas y minerales entre las rocas. Tuvo un compañero que le enseñó donde se podían encontrar muchas en distintas zonas de Nanhai, y es lo que hace siempre para coleccionarlas.
Le gusta entrar en su cueva y encender fuego, tan solo para contemplarlo y pensar o simplemente no hacer nada.
COSAS QUE ODIAS:
Odia que la gente le hable o le moleste cuando está pensando a solas.
No es que odie exactamente la magia, pues cree que en algunos casos es beneficiosa, pero le tiene bastante recelo y cree que no debería usarse para beneficio personal, pues cree que uno debe valerse por si mismo, pero este es un concepto suyo (aunque también es porque una vez un mago sin querer casi le hace quedarse sin una pierna) y también le pasa con las armas.
PASADO:
Ywel, una vez fue humano. Y toda su vida, toda su historia, tenía consecuencias. Consecuencias que llevaba como una dolorosa carga, gracias a su madre.
Su madre, fue una persona muy amable, caritativa, altruista, dada a hacer el bien. Era una de esas personas que es imposible que haga algo malo. Impensable. O eso es lo que la gente pensaba.
Un día su madre sentada bajo un árbol mirando hacia ninguna parte, vio la hermosura de un unicornio. Cuando lo vio, pensó que eran imaginaciones suyas, y que era imposible que estuviese viendo semejante privilegio, el poder tener el don de ser semimaga. De repente sintió algo de luz, y quedó hipnotizada por los ojos del unicornio. La criatura entonces empezó a acercarse y su madre lo toco, para convertirse en maga.
Pero en el corazón de su madre, empezó a crecer algo extraño. Una especie de egoísmo dentro de sí, de querer poseer al animal.
Muy rápidamente sacó su daga. Realmente pensaba dañar al animal, pues sabía que no podría capturarlo y eso la frustraba.
Pero el unicornio, sorprendido ante tal cambio, ya había detectado sentimientos oscuros y con un destello de luz, salió corriendo y desapareció. Justo en aquel momento, un nigromante apareció por ahí. Y lo primero que hizo al ver que estaba embarazada, fue condenar a su hijo a las llanuras de Nanhai como gigante.
Cuando Ywel se izó mayor, a los doce años experimentó una transformación en su cuerpo, y ahí fue cuando se convirtió en gigante y una noche desconcertado apareció en Nanhai.
Él no sabía nada acerca de su madre, de que lo abandonó cuando era un bebé.
Él no sabía que su madre era una cazadora de unicornios.
Pero a Ywel, no le importó ser un gigante, más bien él lo vio como un don. Cabe decir que el no recuerda haber sido humano. El no recuerda nada de su pasado, así que él supone que siempre fue un gigante.
Y tampoco sabía que estaba involucrado en muchos problemas que lo harían hacer salir de Nanhai.
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