Ficha de Everard

NOMBRE: Everard

RAZA: Feérica

EDAD: 18

SEXO: Hombre

DESCRIPCIÓN FÍSICA: Everard es un joven feérico de estatura media y algo más delgado de lo normal. Eso hace que su complexión física sea algo más débil que en otros miembros de su especie, pero nunca ha supuesto un problema para él. Tiene las orejas algo puntiagudas, el pelo verde y largo recogido en una trenza y la piel de un ligero tono verdoso que no suele notarse fuera de los bosques. Le gusta mucho viajar, de manera que ha terminado comprando ropas que no son propias de los feéricos porque terminaba un poco cansado de las curiosas miradas que le lanzaban las otras razas cuando se encontraba en zonas pobladas. A pesar de ello, nunca se aleja demasiado de zonas frondosas o, en definitiva, cualquier sitio que no sea un desierto o erial. Extrañamente, a pesar de ser un macho, nació sin alas, pero nunca le importó demasiado.

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Spoiler:

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA: Everard es un feérico tranquilo que suele tomarse las cosas con calma. Nunca tiene prisa en llegar a su próximo destino y no le importa quedarse más tiempo de la cuenta en esa parada en el camino. También suele huir de los problemas, y prefiere dar un largo rodeo para evitar los conflictos en los caminos. Y rodeos en sus problemas es algo que también hace en su vida real, prefiriendo aguantar reprimendas antes que protestar y tratando de solucionar problemas antes de que sean demasiado grandes y prefiera rendirse. Pese a ello, no es una persona particularmente derrotista, aunque algunos lo tildan de cobarde. A él le da igual lo que piensen de él.

HABILIDADES:

Es muy ágil y rápido y suele preferir desplazarse por entre las ramas que sobre la tierra. Gracias a eso es muy bueno trepando árboles, paredes y rocas; aunque prefiere los primeros.

También, tantos tiempo viajando por el mundo le ha dado más resistencia en lugares sin una vegetación abundantes que comparado con otros feéricos, pero eso no quiere decir (ni mucho menos) que sea capaz de sobrevivir sin descansar por un tiempo en bosques.

Sabe utilizar un par de puñales que tiene escondidos entre su ropa. Al fin y al cabo, que intente evitar problemas no significa que siempre lo consiga.

Como todos los feéricos, puede hacer crecer plantas con facilidad, aunque no es una habilidad que suela poner en práctica (opina que ya hay suficientes de los suyos haciendo ese trabajo por todo el mundo)

DEFECTOS:

Que prefiera aguantar las discusiones a protestar no significa que se rinda por lo que otros digan. De hecho, es muy cabezota, y asentir sin contradecir es, en muchos casos, su estrategia para seguir haciendo lo que quiere, ya que los demás suelen pensar que ha cedido. Por otro lado, su actitud tranquila puede llegar a ser exasperante, ya que se tomas pocas cosas como un peligro real y no tiene problemas en perder el tiempo con casi cualquier cosa.

Siempre prefiere ir a su aire, y si se encuentra con una compañía de viaje que no le agrada demasiado buscará cualquier excusa para deshacerse de ellos, llegando a desaparecer sin avisar si no lo consigue.

Tampoco es demasiado fuerte físicamente, otro de los motivos por los que prefiere huir a luchar si tiene opción.

AFICIONES:

Buscar la biblioteca de la ciudad a la que haya ido, encontrar un rincón tranquilo y desconocido en el edificio y leer hasta quedarse dormido sobre los libros.

Pasear por entre las ramas de los árboles. Se ven muchas cosas que a ras de suelo son invisibles.

Escuchar historias y leyendas antiguas.

Visitar mercados humanos. Le parece que se encuentran llenos de vida (un tipo diferente de la vida de los bosques, pero vida al fin y al cabo) y le encanta curiosear por entre los puestos para ver qué cosas extrañas están vendiendo los humanos en cada ocasión.
Pasar largas horas solo y consigo mismo.

COSAS QUE ODIA:

Su miedo al fuego. Le parece absurdo tenerle miedo por mucho que sea el destructor de árboles, y intenta hace cualquier cosa para superarlo o, al menos, tratar de soportarlo mejor.

Los lugares extremadamente calurosos o fríos.

Que quiera acompañarle en sus viajes errantes un montón de gente. Los viajes en caravana pueblan sus pesadillas.

La destrucción sin sentido, especialmente si llega a través de las guerras.

Los bandoleros y ladrones que asaltan a los viajeros como él por los caminos.

PASADO:

Nacido en el Bosque de Awa, como la mayor parte de los feéricos, Everard se crió entre árboles, vegetación y noches estrelladas a medias ocultas por las ramas y hojas de los árboles. Desde pequeño se caracterizó por carecer de alas a pesar de ser macho; y sufrió las burlas de muchos de sus compañeros, aunque nunca le afectaron demasiado. Nacer sin alas le había dado otra cosa: equilibrio. No podía volar y nunca lo lograría, pero a cambio su agilidad y equilibrio eran mucho mayores que las de muchos feéricos.

La vida en el bosque le encantaba, pero su curiosidad era más grande que el deseo de comodidad, y no pasó mucho tiempo antes de que decidiera salir del lugar que le había visto nacer y marchara a explorar otros sitios lejanos y desconocidos. Sus padres se preocuparon al principio, pero sabían que su hijo sería capaz de apañárselas solo, de manera que no pusieron apenas pegas a su deseo de marchar. Everard, a pesar de vestirse como los feéricos el día anterior a su partida del bosque, no tardó en comprobar que sin una vegetación frondosa cerca, no pasaría mucho tiempo antes de que su ropa de hojas se marchitara y le dejara desnudo en lugares no tan acostumbrados a la ver a la gente como habían venido al mundo, de manera que tuvo que utilizar parte del dinero en comprar algunas ropas humanas en la primera ciudad que encontró. Al principio no le hacía demasiada gracia tener que vestirse así, pero con el tiempo se acostumbró.

Su historia no es mucho más larga: se dedicó a viajar todo lo que pudo y más, visitando lugares cercanos y lejanos a su hogar, nunca demasiado lejos de la vegetación. Y explorar es lo que continua haciendo por todo el continente, preguntándose qué será lo siguiente que vea en su viaje.

Ficha aceptada.