Ficha de Koraletta

NOMBRE: Koraletta Mabel Rosewood Fesbak

RAZA:  Mestiza humana-feérica

EDAD:  14

SEXO:  Femenino

DESCRIPCIÓN FÍSICA:  Bajita, pero esbelta y delgada, algo así como en miniatura (tampoco taaaan bajita xD). Pelo un poco ondulado, negro y muy largo, hasta un poco más de la cintura, y ojos enormes verde jade que varían a verde oscuro según su estado de ánimo. Piel muy blanca, pero sin llegar a ser verde ni nada, sino más bien tirando a humana, pero tiene las orejas un poco puntiagudas. Rasgos delicados como una rosa y labios peligrosamente rojos, como si hubiese comido una piruleta de frambuesa.
En la Tierra se viste con cualquier cosa siempre que esté de moda, sea bonito y de su estilo y sea cómodo. En Idhún lleva vestidos cortos y vaporosos y va descalza, al más puro estilo feérico, y para ocasiones más elegantes, pues... se vestiría igual.
 

[b]FOTO:[/b]:

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA: Sarcástica, orgullosa, atrevida,  rebelde e infantil, pero también dulce, divertida y sincera (a veces DEMASIADO sincera ¬¬). Algo solitaria, pero porque le gusta hacer las cosas a su manera, de mente aguda y a veces algo manipuladora. Nada le divierte más que mentir, aunque en el fondo es pura fachada. Puede ser muy sentimental y es muy exigente consigo misma. Cuando se enfada, se enfada mucho, pero nadie la ha visto llorar jamás. Extra: es vegetariana, cuando le preguntan siempre dice que le tiene demasiado aprecio a la vida para andar matando animales

HABILIDADES: Es inteligente y muy ingeniosa, y rápida en todos los sentidos de la palabra. Se le da bien esconderse y confundir a la gente y, al tener parte de hada, es excepcionalmente bonita y tiene un aura que hace que los hombres se sientan atraídos por ella. Si no tiene lo que quiere, lo acaba consiguiendo. Se le da bien improvisar.

DEFECTOS: Es mala con los nombres, por lo que a menudo pone motes a los demás y los llama “cielo”, “florecita”, “amor” y otras cursiladas xD y acaba sacando de quicio a las víctimas de su mala memoria y a todo el que la rodea. Está como una cabra morada llevando pantalones, se le ocurren las cosas más locas y disparatadas en los momentos menos esperados, y se distrae fácilmente. Es un despiste con patas y tiene mucha imaginación, por lo que a menudo no se dan cuenta de que es más inteligente de lo que parece. No tiene mucha fuerza y su molesta costumbre de decir lo que le pasa por la cabeza en todo momento la ha metido en más de un problema.
 
AFICIONES: El arte de la interpretación (diciéndolo así suena mejor que mentir a desconocidos, ¿no? xD), improvisar, jugar, comer dulces, curiosear, las cosas bonitas, reírse, ser sarcástica y la música.

COSAS QUE ODIAS: Que la tomen por loca, que no entiendan que es mucho más lista y madura de lo que aparenta, la gente aburrida, que intenten controlarla, la gente mandona, la gente sin iniciativa, los débiles, la comida picante, cuando hace demasiado frío o demasiado calor, la gente que juzga sin conocer, las cosas que huelen mal

PASADO: Nacida en el límite de Awa con Nandelt, vivió allí hasta los 2 años, cuando se mudó a la Tierra. Allí vivió en varios países (Francia, Argentina y Estados Unidos), hizo amigos, como cualquier niña normal, aunque había algo especial en ella: todos se rendían a su encanto (excepto su madre, obviamente por ser feérica, y su padre, que había desarrollado una especie de inmunidad a ese hechizo). Cuando volvieron a Idhún no le costó mucho dejar a sus amigos, pues estaba acostumbrada a las despedidas, pero sí echó de menos su música. Logró convencer a su madre, la maga de la familia, para que le trajera de la Tierra sus instrumentos y su ipod lleno a reventar de canciones, pero sus padres no aprobaron que ella se dedicase a la música en Idhún. Decían que eso no tenía futuro, y ella les contestaba que vivieran el presente (aunque no le hicieron caso). Empezaron a agobiarla con eso de que se hiciera curandera o mercader, como sus padres, y la cosa se convirtió en una pelea entre ellos dos por el futuro de su hija. Kora no pudo soportarlo más, así que un día cogió sus cosas, les miró a la cara y les dijo “Avisadme cuando mi vida vuelva a ser mi vida, y no la vuestra”. Y se marchó, con la guitarra al hombro, el ipod en el bolsillo y una bolsa de ropa y provisiones en la mano.

-Aceptada-