Ficha de AlQamed

NOMBRE: AlQamed

RAZA: Humano (Bisabuelo materno era un Limyati)

EDAD: 20

SEXO: Masculino

DESCRIPCIÓN FÍSICA: Un muchacho de estatura media, con el pelo largo, aunque no demasiado, y ondulado, de un color negro como una noche terrestre sin luna. Unos ojos pequeños y de color verde esmeralda, aunque el derecho posee una pequeña mancha azul en la parte superior. Su boca aparentemente pequeña, no suele sonreir, y tiene unos labios  de un color que pretende ser rojo. Tiene una tez bastante morena.
Viste normalmente ropas de colores oscuros, y cuando vivía en Nandelt llavaba ropas cómodas, como las que suelen usar los exploradores.
En el desierto de Kash-Tar lleva túnicas similares a las de los Yan, de colores verdes.
Ahora cuando viaja lejos del desierto suele llevar una mezcla entre ambos tipos de vestimenta.

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DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA: "El mas frío de los Limyati" Así le llamaba su madre debido a lo dificil que resulta tratar con él, debido a su forma de ser tan distante. AlQamed no expresa sus sentimientos casi nunca. Le encanta viajar, y siente curiosodad por todo lo que no conoce. No le gusta la compañía, aunque se siente cómodo con los Szish.

HABILIDADES: Sabe leer y escribir bastante bien. Tiene buenas habilidades para pasar desapercibido, o robar objetos pequeños sin ser descubierto. Gran capacidad de orientación por la noche, puede viajar toda la noche por el desierto sin desviarse un centímetro de su rumbo. Le gusta luchar con la espada, y aunque no se le da mal aún está aprendiendo, pues no ha tenido ningún maestro.

DEFECTOS: Aparte de su fría personalidad, no sabe perdonar ni la mas mínima falta. No sabe nadar, ni tiene ganas de aprender. No puede detenerse mucho en un viaje, se impacienta, se pone nervioso, y se ofende con facilidad, en cuanto se reanuda el viaje vuelve a ser el de siempre.

AFICIONES: Admirar las estrella. En sus viajes le gusta escribir un diario. Le encanta viajar. Le gusta practicar con la esgrima, aunque ha combatido pocas veces, siempre ha sido contra niños ricos que se las dán de valientes y apenas saben pelear.

COSAS QUE ODIAS: A la gente que no cumple su palabra, no a la gente sin honor, pues considera que el honor no existe, pero si no cumples tu palabra no vales la pena, y nadie te echará de menos.
Al Dios Yohavir por no permitir a todas las criaturas de Idhún moverse por el cielo como uno se mueve por la tierra o el mar.
Los Torkas, por su increible lentitud, que impiden recorrer una gran distancia en poco tiempo.

PASADO: AlQamed nació en Kosh, en una familia acomodada, y amiga del gobernador de la ciudad. Con su madre realizaba varios viajes por el desierto de Kash-Tar, y alguna vez viajó por Raden y Derbhad. Vivían en la casa del gobernador de Kosh, y en ella AlQamed pasaba el tiempo espiando a los invitados que pasaban por aquel palacio. Se hizo amigo del gobernador de la ciudad cuando le contó que unos mercaderes eran en realidad unos ladrones que querían robarle. Tras esto el gobernador le encargaba trabajos a AlQamed, de espionage o robo, pues al ser un niño no levantaba sospechas, a cambio el gobernador le dejaba entrar en su biblioteca privada o conocer gente inportante como magos o caballeros.
Cuando cumplió diez años el padre de AlQamed fué llamado para dirigir una tienda de la familia en Puerto Esmeralda, y su mujer y su hijo viajaron con él. En Puerto Esmeralda AlQamed se divertía fisgando por las tiendas de otros comerciantes, o bagando por el puerto, allí se conocía a mucha gente. Un día se hizo amigo de un Szish, aunque él estuvo solo unos días en la ciudad sirvió para que el niño le cogiese cariño a él y a su raza, le maravillaba la rápidez y facilidad con la que se daba cuenta de cosas que él ni veía, y el resto de su estancia en la ciudad la aprobechó para mejorar su capacidad de detectar cosas, intentando fijarse en todas las personas y mercancías que salían y entraba en cada barco, tras varios meses se divertía al ver que los guardias dejaban entrar a un gran número de polizones sin darse cuenta, o de que desaparecían cajas cada vez que las vaciaban y las volvían a llenar. Cuando cumplió 14 años su padre lo envió en un barco a Gantadd para supervisar un envío, pero el barco naufragó en las costas del Bosque de Awa, lo que le provocó miedo a nadar, por suerte algunos Feéricos consigueron rescatar a algunos supervivientes, durante dos meses AlQamed convivió con aquellos seres, pues no eran los grandes feéricos que construían ciudades en los árboles, sino pequeñas hadas que cabían en una flor, ellas le enseñaron las propiedades de algunas plantas, los animales que habitaban el bosque, los peligros que había en él, y finalmente el camino de vuleta a casa. Este incidente provocó que la relación entre sus padres terminara por romperse, y AlQamed se culpa de ello. Su madre se lo llevó de vuelta a Kosh en cuanto regresó, pero murió cuando su partida de exploradores fué atacada por un Swanit, cuando AlQamed tenía 17 años. Este volvió con su padre a Puerto Esmeralda, pero esa vida le aburría, y por las noches se dedicaba a realizar encargos de robo para cualquiera que le pagase en la ciudad, así estuvo hasta que cumplió 20 años y su padre quiso casarle con una sobrina del rey de Nanetten, haciendo que se conociesen y se enamorasen , pero AlQamed no quería pasar el resto de su vida dirigiendo algún negocio o un terreno, quería viajar, así que una noche recogió sus cosas y se fué.
Ahora tiene ante él todo Idhún, y toda una vida para recorrerlo.

-Ficha aceptada-