Sueño de una noche de verano.

Nota: Ya he contactado con admin sobre realizar este post, no hace falta notificarlos por nada. Ocurre como un post alternativo, en el presente.

»Estaba agotado... esa era mi único pensamiento antes de caer en el sueño. Dejé caer los párpados y me removía buscando la simple comodidad sobre el lecho.

Pero, obviamente, no trataba de descansar. Pero no solamente de eso. Quería entrar en la red. La curiosidad me pudo, y murmuré unas frases en arcano en un retazo de consciencia.

Y entré, obviamente. Veía sin ojos, y escuchaba sin oídos: mente y espíritu vagaban por la red.

Que el destino marcara la línea.

Estaba intentando dormir. Sabía que estaba a punto de caer rendida, pero había un hechizo que en ese momento no dejaba de rondarme por la cabeza. Obviamente era un hechizo que una aprendiza no podría saber, pero en ese momento me daba igual. Podría ir a la red telúrica con el sueño. Me rendí a mis instintos y murmuré el hechizo. Solo entonces pude caer rendida.

Vagaba por la red telúrica, maravillada por poder estar de esa forma en algún lugar. Solo mi mente y yo, hasta que me encontré con una consciencia extraña. "Hola, soy Zia". Probé a decir.

Estaba en la red telúrica, mi mente y espíritu se movía libre y torpemente. Mi mente no se desenvolvía con claridad, pero era un gran avance. Hasta que me encontré con una presencia extraña. "Hola, soy Zia" me dijo con voz clara.

Mi cuerpo se removía ligeramente, y las otras dos facciones de mi ser terminaban estupefactas. Yo conocía a Zia. "Hola, soy Naren" me acomode sin movimiento. "Cuanto tiempo"

Yo, o mas bien mi mente, me quedé estupefacta... Conocía ese nombre, lo conocía. Hasta que me acordé. Era el hijo de unos amigos de mis padres, no sabíamos visto dos o tres veces de pequeños. Se había convertido en mago, al igual que yo. "Naren? Por los dioses, hace años que... ¿Sobreviviste al retorno del séptimo?" Pregunté estupefacta. Una pena que no pudiera estar allí físicamente, aunque lo percibía, su esencia. Yo estaba segura que no podía ver allí dentro, pero solo para probar le mande una imagen de nosotros y mi hermana de pequeños, a ver si la reconocía.

Abrimos un contacto mental, y seguimos hablando. Trataba de recordar el momento en que estuve con Zia. La hija de unos amigos de mi padre, que vivía en Awa...

El estado de sorpresa ya se había ido, y me preparaba para responder. Cada vez me sentía más cómodo como ente. "Si que sobreviví, tengo muchas cosas que contarte..."

Y la sorpresa volvió cuando vi a la perfección unas imágenes, éramos nosotros y su hermana. Y ya lo recordaba todo. "Supongo que hemos cambiado mucho..." Traté de concentrarme en mi memoria y enviar una imagen por nuestro enlace: Yo mismo, en la actualidad. "Tu... ¿tambien tienes cosas que contarme?"

Sonreí al escucharlo. "Si que sobreviví, tengo muchas cosas que contarte..." Bueno, era un poco extraño eso de sonreír. Digamos que me sentí feliz. Recibí con sorpresa imagen de un chico de mi misma edad más o menos. Tenía el mismo pelo y esos ojos verdes, pero su aspecto había cambiado completamente. Automaticamente le respondí con una imagen mía en Awa, el día del la conjunción astral. Y respondí a su pregunta. "Sí. No te lo vas a creer pero estube el día en que los dioses se llevaron al séptimo y sus seguidores a Umadhun. Yo no era demasiado consciente de mi misma por lo que no me acuerdo... Recordé otra cosa que había sucedido. Mi cuerpo, en este momento dormía en Los ojos de Neliam. Mi mamá... murió hace tres meses, pero yo me enteré hace dos semanas, por que no estaba en casa... De repente me entristecí. Seguro que no le importaba, ya que no la había conocido demasiado, pero necesitaba contarlo.

"Todo esto debió de ser... muy difícil, para los dos.
Yo me hice virrey de Lurr durante el tiempo de los imperios, intentaba que Derbhad no sufriera mucho su reinado... pero tuve que traicionarlo al final de su reinado. Después tuve un momento de descanso, visité la Torre y me di cuenta de que el Maestro había muerto. Entonces fui a la batalla de Celestia, una explosión me llevó y los 6 me revivieron al final de todo." Me atropellaba al hablar, no era consciente de que había vivido tantas experiencias. Pero me detuve antes de seguir, mucho más triste. "Y estoy en Umadhun"

Recibí un torrente de información de su parte. Me sentí confundida. ¿Virrey de Lurr, Derbhad, traición,muerte, los seis y Umadhun? Y Umadhun... Había participado en la guerra, no lo dudaba, pero lo había hecho del lado equivocado. "Oh, Naren. ¿Por qué?" Dije con tristeza. Reproducí lo que dijo en mi mente. Estuvo en la batalla de Celestia, pero con la confusión no lo reconocí. También había sido revivido por los seis, por mí misma en el momento en que Wina me poseyó por completó. Había muerto en algún momento de la batalla. "Tuviste suerte de que yo pasara por allí, pequeño idiota. si no, no hubieras podido revivir." Le dije medio cariñosamente, medio de reproche.

Mi ánimo había cambiado drásticamente, pero me apresure en hablar: No es lo que piensas. Yo... quería salvar Derbhad, de Lurr. Yo ayudé a que renunciara. En la batalla, no luchaba a su lado porque él me mató. Y ahora estaba furioso... reflexionaba fuera de la conversación que la ausencia de cuerpo y sentidos potenciaban la razón y los sentimientos.

Estoy en Umadhun porque Sharei me llevó. Ojalá estuviera muerto, porque ahora pensaras que soy un traidor. Y añadí en mis pensamientos, que solo intentaba ser el héroe de Awinor.

Parecía que había tenido que tomar decisiones dificiles. Al igual que yo, y era cierto que al final Lurr fue el elegido de Irial, junto con Denna. Pero al final había acabado en Umadhun a pesar de todo. Me hacía pensar que los dioses no eran justos. Noté su necesidad de justificarse y su ultimo pensamiento. "Estoy en Umadhun porque Sharei me llevó. Ojalá estuviera muerto, porque ahora pensaras que soy un traidor." No, no, no.
"Idiota no digas eso. No valores mi opinión por encima de tu propia vida. tiene que haber algún modo de sacarte de allí" Di un suspiro mental. Menuda nochecita que estaba teniendo. de todos modos, notaba que me quedaba poco tiempo allí.

La tristeza me embargaba en este estado, pero notaba una suave luz a mi alrededor. Mis fuerzas no flojeaban para mantenerme en este estado, pero la luz estaba creciendo. "Creo que tengo que despertarme"

Pero no sabía si querría irme de la Torre. Apenas llevaba un día, y... ¿valdría la pena aguantar aquí? ¿Allí?

Tendría poder, y sería archimago por fin. Tal vez valiera la pena.

Tienes razón, pero tal vez pudiera si no tuviera que estar tan cerca de él... me apresure a hablar, y mi mente me estaba obligando a abrir los ojos. "¿Mañana vendrás otra vez?"

Los dos notábamos la fuerza que nos tiraba de vuelta a nuestros mundos. Yo conseguí mangar un poco mas de tiempo al tiempo , a suerte de poder escuchar las ultimas frases de Naren. "Tienes razón, pero tal vez pudiera si no tuviera que estar tan cerca de él... ¿Mañana vendrás otra vez?" Tuve un segundo para responder. "Por supuesto" Entonces, mi cuerpo tiró de mí y me desperté con el primer amanecer sobre el horizonte. Era bastante temprano pero todavía no comprendía como me había tomado tanto tiempo esa pequeña charla en la red con Naren. Estaba tentada de pensar que había sido solo un sueño, pero yo todavía tenía algo de sentido de lo fantástico y no era tan idiota como para negar una experiencia tan extraña y que se sentía tan real. Recogí mis cosas y tras lavarme con agua me encaminé al sur. No podía negar que deseaba que llegara la noche.

"Por supuesto" me pareció que dijo ella justo antes de que regresáramos a nuestro mundo. Me desperté algo sobresaltado sobre la cama de mi habitación de la Torre. Me senté pensativo, recordando todo lo que había dicho a Zia. Ya había descartado que solo hubiera vivido un sueño, pero... por primera vez me parecía realmente mal vivir en esta torre, que mi ambición podrá conmigo... y con estas dudas entré en un nuevo día en la Torre. Y quería dormir de nuevo.

A LA NOCHE SIGUIENTE...

Estaba yo preparándome para dormir en una gran flor de un bosquecillo cercano. Tenía bastante ganas de averiguar nuevas cosas y de charlar, por que lo único que había habado hoy, había sido con una de las ninfas de agua para que me diera indicaciones. Había sido bastante simpática pero no se le podía comparar a una buena charla. Según ella poco faltaba para que llegara a mí destino. Me tumbé en la flor y murmuré el hechizo.
Estaba de nuevo en la red, está vez parece que yo llegué primera aunque no estaba segura. Mi forma incorpórea se movía de aquí para allá impaciente mientras buscaba a su compañero de los sueños. ¿Cuánto tardaría?

off: Lo siento, pero entre semana solo tengo internet en el instituto y debo copiar los post y responder en casa para luego mandarlo al día siguiente en algun cambio de clase o algo.

Me despedí de todos aquel día y me encerré en la mi habitación. Sin cuidado observaba la ambientación de bosque que le había dado. Me estaba tumbando sobre la cama y cerrando los ojos, murmurando el largo hechizo y perdiendo fuerza en cada sílaba.

Había sido un día realmente ajetreado en la Torre, y estaba también intranquilo. Temía que Zia hubiera esperado y desistido a vernos otra vez.

Y ya estaba de nuevo en la red, mi cuerpo incorpóreo recorría la zona en la que nos encontramos la noche anterior. Y ahí estaba de nuevo, inquieta. "Hola" comenzé. "Siento llegar tarde"

Noté cuando la consciencia de Naren se deslizó a mi lado en la red. Ahora que lo pensaba, es normal que a él le costara más tiempo ya que estaba en otro mundo. Mmm, tendría que pensar sobre eso más adelante. Lo noté algo preocupado, pero se desvaneció en cuanto me notó allí. "Nah, no pasa nada. Supongo que es normal que tardes" Pensé en algo que decir. La noche anterior nos habíamos contado lo general pero tenía ganas de saber más de detalles de su vida actual en la torre. Supongo que la mía era tranquila y pacífica, y sinceramente, si te parabas a pensarlo, eso me gustaba. "Cuentame más cosas. ¿Como es tu vida ahora en la torre esa?" Ahora que lo pensaba, en Umadhun no había estructuras de ese tipo según los libros de la torre de Derbhad. Algo curioso.

off: Caqui post lo sé. :S Se me fue la inspi

Era una tranquilidad que me rodeaba mientras entraba otra vez en contacto con Zia. Agradecía con todo mi ser que estuviéramos allí otra vez, mientras ella trataba de hablar. "Es como si estuviera aquí de interno, para que Sharei me enseñe de la tecnomagia que han desarrollado aquí y todo eso... en Awinor jamás hubiera llegado a esto. Todos los días veo algo nuevo, y no siempre me gusta. Me tratan con algo de indiferencia, pero Vannel podría acabar siendo un buen amigo: estamos pasando por lo mismo. De hecho vino a la vez que yo.
"Siempre están esas nubes, y en la zona de mi habitación se ven nuestros soles y nuestras lunas. Mi sol me pone enfermo." Y seguí tras una pequeña pausa. "Pero no quiero hablar de eso, y menos decírtelo todo de una vez. ¿Desde cuando estudias magia?

Off: Ídem (?)

Parecía que a pesar de todo estaba más o menos bien aprendiendo una nueva rama mágica y con alguien con quien hablar a parte de mi, aunque supuse que eso tenía que ser deprimente. Acepté su decisión de no contármelo todo y esbocé una sonrisa imaginaria en mi mente. "Bueno aprendía magia cuando tenía entre 12 o 13 años. No he pasado del grado de aprendiza, lo que es bastante frustrante para mí pero he aprendido algunos trucos de niveles superiores. Empecé en la torre de Derbhad, la más cercana, aunque me interesaba mucho la magia etérea al final escogí la telúrica" Le mandé una imagen del sitio donde había decidido acampar."Para mi desgracia sigo tan aventurera como siempre y ahora estoy vagabundeando por Los ojos de Neliam, ya que voy al sur.

Al final, los dos no estábamos tan mal. Los dos habíamos decidido hacer magia, y es por ello que nos pudimos reencontrar. Destilaba buenas vibraciones por mi ambiente, y me enfocaba directamente en Zia. "¿Y estás buscando algo con tanto viaje?" me dio por preguntarle. "¿Sabes? Creo que le voy a pedir un descanso a Sharei. Todo el tiempo que pueda, para pasar por Idhun." Le dije de pronto, harto de buscar un contexto para decirlo. Traté de concentrarme en la imagen del nuevo Sharei y de Vannel y enviarla, junto con una de la Torre y de mi habitación. La habitación la había remodelado con el tema del claro de un bosque empleando el control que se me había permitido. Y eso era un claro ejemplo de la rebeldía contra el mismo sistema del sitio.

Me quedé un poco shockeada por la pregunta. Realmente, a parte de la cosa de alejarme de casa, donde estaba mamá y de ver nuevos lugares no tenía otro motivo. me parecía un poco triste, pero no estaba por caer en la auto compasión."Sinceramente, creo que busco una razón para que la vida sea más entretenida". Mi "conciencia" o alma se removió de forma inquieta. ¿Acababa Nar de decir lo que yo acababa de oír? Estaba algo loco, ya que no pensaba que el tipo escalofriante y super poderoso que se había cargado al séptimo lo dejara ir a la tierra. Seguro que.... Relax, que no te de un ataque de pánico. Ya sabrá él lo que se hace. Recibí la sucesión de imágenes con sorpresa y me sentí contenta al ver la imagen de su habitación. Pude identificar vagamente a Sharei y el otro supuse que sería Vannel, el compañero del que me había hablado. Sabes, creo que he influido de mala manera en ti. Dentro de poco te vas a querer rebelar y entonces?? Ten cuidado.

Suspire, o emití un sonido parecido. Me preparé para hablar, pero no tenía palabras. Debía esperar. Y tras esperar, al fin pude decir algo más apropiado. "Se que puede sonar muy raro, pero... estar en Umadhun es lo mejor para mi. Aprenderé mucho, y llegaré muy lejos. Soy el aprendiz estrella de Sharei, ya que perdí a mi maestro... no se a que precio, seré archimago y cumpliré mi sueño por fin. Tendré que adaptarme a estar aquí, quiera no." Y ya estaba reflexionando en voz alta cuando dije. "¿Tener mi habitación como un bosque no es ya bastante rebelión? No me puede tener encerrado aquí para siempre, ni me puede prohibir nada. Escuchame Zia: Yo voy a ir a Idhun. No le costará tanto encontrar otro aprendiz."
Y por un momento tenía miedo de que cualquier mago de la torre estuviera aquí.
Y por eso no podría dejar de pensar en lo que dije.
Y no dejé de reflexionar en todo el día siguiente.

Iba a contestar a Nar justo cuando un cataclismo sacudió la zona. Ahora alterado el tejido y haciéndonos visibles. Justo en medio, todo desapareció y volvió a alterarse tomando la forma de una siniestra forma que recordaba vagamente de la batalla de las Llanuras Celestes. La Sombra. Caí en la cuenta de que había sido de tontos reunirse en aquel lugar donde a cualquier mago le hubiera podido dar por meterse y escuchar nuestra conversación. Y alguien tan poderoso como Sombra todavía más. Mi apariencia etérea se desdibujó y momentáneamente era solo esencia, al escuchar su voz. No podía imaginar  como había podido soportar Naren a esa presencia tanto tiempo sin salir chillando de miedo. "Solo quise probar el conjuro. No fue premeditado, pero cuando nos encontramos.... simplemente comenzamos a hablar. Y fue agradable, saber que le había pasado y poder contarle a alguien lo que me había pasado a mí." Fruncí los labios inquieta, queriendo mirar hacia otro lado que no fuera Sombra, deseando escapar de allí, preocupada de lo que le pasaría a Naren. Aunque sinceramente esperaba que no le hiciera pasarla demasiado mal. Y deseando con todas mis fuerzas poder salir cuerda de aquel lugar.

Cuando pude escuchar un trueno y una gran alteración en las energías me sorprendí increíblemente. Por ello cuando vi a Sharei dentro lo que más me sobresaltó fue que ahora podía ver cuerpos físicos... o no tanto.

Trataba de gritar, trataba de irme del plano... al físico, donde Zia no podría ver mi reacción. Pero él lo controlaba todo, los sonidos estaban a su favor: Lo que decía y lo que significaba se moldeaban a su voluntad, y yo solo podía intentar hablar. Y no me salió tan mal.

¿Huir? ¿Eso esperabas de mi? He aprendido mucho contigo. El bien y el mal no existen, porque yo no quiero huir de nada. En la próxima misión, o en la última... déjame ir a Idhun. Unos minutos, un día... por favor... Y el tono de mi voz pasó a la súplica. Y en cada instante de pensamientos fugaces me preguntaba que podría escuchar Zia, si sufriría todo lo que había hecho...

Y me preocupaba que le pasaría a la feérica, frente a mi y sin voz.