De viaje por Nandelt

FDR: ¿Qué c*** era eso de los dados? O.o

Kronos pensó en todas aquellas posibilidades que Sagan le estaba ofreciendo. Por un lado, podía ir a la fortaleza para aprender a defenderse con la espada, pero de solo pensar en aquellas peligrosas armas y lo que se podía hacer con ellas un escalofrío le recorrió la espalda. "No... mejor no... "
Otra opcion era ir a Vanissar, otra ciudad humana. No creía que aquella fuera muy diferente a Nurgon, y la verdad es que los humanos le parecían algo aburridos. Sin embargo, la posibilidad de ir a Nanhai, de visitar el reino de los gigantes y vivir aventuras en el Anillo de Hielo, aquella cordillera helada de la que había oido hablar en su niñez, le parecía excitante.
- ¿En serio? ¿Podemos ir a Nanhai? - preguntó Kronos emocionado, casi olvidandose de los dolores que le invadían el cuerpo- ¿Y ese hombre... qué te ha dicho exactamente? ¿De qué amuleto se trata?

Si - dije - Puess... un amuleto que tiene un mago ocultado en Nanhai, dice que no será dificil encontrarle...
Ha dicho que no sera facil vencer a ese mago, pero seguro que no me costará nada - bromee. - Ademas pagan muy bien, pero tendremos que encontrar a mas gente para poder capturarlo, pero ha dicho que ha encontrado a mas gente que está dispuesta a ir, asi que es probable que no estemos solos. - añadí, pensando en la extraña petición que habia puesto el hombre de que el grupo tuviera 3 miembros como mínimo

FDR: Siento tardar tanto en responder, he estado mu liado...

- ¿Hay que... hay que luchar con ese mago? - preguntó Kronos, algo asustado- ¿Y quién es esa gente con la que vamos a ir? ¿Los conoces? ¿Seguro que nos podemos fiar?
Kronos estaba indeciso. Por un lado, la idea de iniciar una expedicion que podría convertirse en una gran avertura le hacía dar saltos de alegría, pero ahora que se imaginaba los peligros que aquello collevaba... ¡Por Wina! ¡Iban a enfrentarse a un mago de verdad! Y para recuperar un amuleto que ni siquiera sabían para qué servía... ¿No se estarian arriesgando demasiado?
Sin embargo, Sagan parecía estar decidido a ir a ese lugar y combatir con el hechicero, y Kronos confiaba en él. De todas formas, el joven lo había aceptado - y soportado- desde que se conocieron días atrás, y todavía no se había enfadado ni una vez por sus bromas. En el fondo Kronos sabía que le debía un favor a aquel mestizo...
- Esta bien - aceptó más relajado y decidido- Iremos a Nanhai. ¡Juntos conseguiremos darle una patada en el culo a ese mago de pacotilla!

FDR: No pasa na, solo k pensaba k ya te habias olvidado del pobre Kronos

La verdad es que no se con quién nos encontraremos por ahi, tal vez sea buena o mala gente, ten cuidado. - le adverti - los grupos de aventureros no siempre son homogeneos, por que no sabes lo que puede ocultar cada persona: Tal vez alguien sea mago negro y no lo parezca, o puedes encontrarte con mercenarios despiadados que parecen del todo inocentes, por lo que debes andarte siempre con mucho ojo

Dejé que lo asimilara un poco y cambié el tema con rapidez para que no le diera mayor importancia que la que tenia

Que tal si recogemos nuestras cosas y nos ponemos a buscar "un medio de transporte" - dije, pensando en una idea que se me habia ocurrido el dia antes para viajar.

- ¡Como quieras, Sagan!- respondió Kronos con entusiasmo, aunque en el fondo se sentia algo asustado por lo que le había contado su compañero. Pero sabía que él lo protegería pasara lo que pasase- Y... ¿qué tipo de transporte se puede coger en una ciudad humana? Porque no creo que aquí vayan en pajaros Haai...

Será algo parecido, te lo explicaré cuando estemos en camino - dije - Prepara tus cosas y te espero en la puerta - le pedi, subiendo a mi habitación.

Cuando llegué fui recogiendo todas mis cosas, metiendosas en la bolsa. cuando acabé me la colgué a modo de bandolera. Miré un poco para ver si me dejaba algo y cuando me cercioné que lo llevaba todo bajé a la planta baja, me senté en la escaleray esperé a Kronos.

Kronos se preguntó qué había querido decir Sagan con aquello, pero no hizo más preguntas y se puso manos a la obra. De todas formas no había mucho que recoger en la habitacion: las pertenencias de Kronos eran casi inexistentes.
Antes de salir de la habitación pasó por el baño para refrescarse un poco la cara, aunque aquello no consiguió ocultar su rostro soñoliento. Se revolvió un poco su rebelde cabello, que había quedado aplastado durante la noche, y fue al encuentro de Sagan.
- ¡Estoy listo! - exclamó, pegando un salto desde los primeros escalones a la espalda de su compañero sentado, tratando de darle un susto- ¿Y bien, que tipo de transporte es?- preguntó con una picara sonrisa.

Me levanté y fui a pagarle al hostelero. Luego cogi puerta y nos fuimos de la ciudad

Cuando estubimos en el campo señalé a un enorme pajaro que volaba por encima de las praderas.

La última vez que estube aqui me contaron que si logras subirte a ese pajaro y le pones este sello magico en el cuello te llevará a la parte de Nandelt que quieras - dije, sacando una hoja de papel con el sello inscrito en ella - Aunque no muchos lo han conseguido... ¡pero por probar no pasará nada!

- ¡Anda! ¿Un pájaro? No había oido hablar de ningún pájaro que se usara como medio de transporte, excepto los Haai... - murmuró Kronos asombrado, admirando al ave parda que sobrevolaba la zona- Pero ¿como vamos a capturarlo para ponerle el sello? ¿Quieres que vuele hasta el? Aunque mis alas no soportan vuelos muy largos...

No le cogerias, es muy rapido - dije, viendo como sobrevolava los campos - Habrá que atraer su atención para que nos ataque. Entonces habrá ocasiones de saltar a su lomo y hechizarlo para que se deje poner el sello. Lanza unas rafagas de viento con las alas impresionantes, segun tengo entendido, pero los os podemos volar asi que no nos estrellaremos...

Kronos puso cara de miedo y intenté quitar hierro al asunto

No te preocupes, un hechizo de cadena magica y lo tendremos, será facil - le dije, sonriente

- ¿Has dicho que nos at... ataque? - dijo Kronos, aterrado- ¡Ese pájaro es una bestia parda! ¿Seguro que podrás controlarlo con tu magia? - preguntó el silfo con precaución. De todas formas, en el fondo sabía que Sagan lo protegería. Todavía no habia sido testigo de todo el poder de su magia, pero si había podido arreglar una cama reducida a astillas, ¿no iba a poder con un simple pajarraco?
- Esta bien. Dime como atraemos su atencion y yo haré lo que pueda- sentenció Kronos con firmeza, dispuesto a todo. Al fin y al cabo, ¿no era aventuras lo que buscaba?

Tranquilo seré yo quien se ocupe de lo más dificil - dije, sonriente - solo necesito que llames su atención desde ese lago para que pueda usar el agua para atarlo - dije, señalando el lago que estaba a un centenar de metros de allí.
Invoqué mi bastón y se lo pasé junto con una runa.

Cuando yo haya atraido la atención clava la punta del bastón en el pergamino - dije - aparecerá un circulo y la runa se quemará, pero no lo sueltes o no funcionará - le expliqué - cuando le haya atado podremos ponerle el sello y ir a Nanhai.

Cuando estuvimos listos cada uno fué por un lado. El pájaro se habia posado en un risco, y cuando me cercioné de que Kronos estaba junto al lago lo azoté con un látigo de agua. No le hizo daño, pero le enfureció mucho. Se lanzó contra mi, pero yo estaba preparado para esquivarlo, y me eché al suelo en el momento preciso. Comenzé a correr hacia el risco, con el pajaro detras. Cuando corria por al lado de la piedra, buscando la manera de conseguir correr mas rapido para llegar al lago al mismo tiempo que el para atarlo y que no hiriese a Kronos se me encendió la bombilla. Corri todo lo rapido que pude con el pajaro cada vez mas cerca y cuando lo tenia al lado salté en dirección a la pared de roca y me impulsé en ella con los pies, dando un salto hacia el lomo del pájaro.

Cai bastante bién, pero una ráfaga de viento estubo a punto de hacerme caer de allí, pero me agaré fuerte a las plumas de la bestia.

Vamos Kronos... - resoplé, mirando hacia el lago, expectante, mientras el pajaro hacia un lupin en el aire, intentando tirarme

Kronos llegó a orillas del lago a tiempo de ver a lo lejos al gran pájaro pardo abalanzarse sobre Sagan, que lo esquivó por los pelos.
- Ay... se lo va a cargar- murmuró preocupado, sin apartar la mirada de la enzarzada persecución que había tomado lugar más allá. No pudo reprimir una ovación cuando Sagan se lanzó contra los riscos de piedra, realizando una pirueta que lo situó justamente sobre el animal- ¡Wow! ¿Cómo ha hecho eso?
Kronos casi ni parpadeaba, absorto en aquel forcejeo entre el monstruoso ave y su compañero, sin recordar que él mismo tenía un importante papel en aquella batalla. Fue cuando oyó el sonido del báculo golpeando contra el suelo cuando se dio cuenta de que era el momento de intervenir, ahora que Sagan tenía al pájaro distraído.
Repentinamente apresurado, Kronos recogió el bastón del suelo- que seguro se le habría caido de la mano al estar tan absorto admirando la encarnizada lucha- y colocó el pergamino con la runa junto a la orilla del lago. Echó un último vistazo a su compañero, que a duras penas aguantaba sobre el pájaro, y clavó la punta del bastón sobre el pergamino con todas sus fuerzas.
Nada ocurrió. Sin embargo, transcurrieron sólo unos segundos cuando Kronos comenzó a notar que el material del que estaba fabricado el bastón comenzaba a calentarse bajo su piel. Y seguia calentandose más cada segundo que transcurría.
- Vamos Kronos, tu puedes... - murmuró Kronos con los dientes apretados, tratando de soportar el ardor que comenzaba a quemarle las palmas de las manos. No pensaba soltar el bastón. No ahora. No defraudaría a Sagan. Con firmeza, inspiró profundamente y apretó el bastón con más fuerza sobre el pergamino, que tal y como le había dicho su amigo comenzaba a quemarse lentamente.
Y ya al limite de sus fuerzas, cuando pensaba que el dolor de sus ardientes manos era tan insoportable que tendría que rendirse, un poderoso haz de luz emergió de la runa cegando a Kronos e inundando el lago de una luminosidad que el silfo jamás había presenciado. Y siguió resistiendo, a pesar del dolor, el cansancio y la ceguera, apretando fuertemente el bastón con sus destrozadas manos...

Un poderoso haz de luz llamó la atención del pajaro que se dirigió al lago.
Alegrado por el triunfo de Kronos me incorporé un poco sobre el lomo, listo para realizar el conjuro.

Cuando estuvimos sobre el lago temerariamente me puse en pié sobre el pajaro, alzando las manos al cielo bruscamente. Las aguas se agitaron y dos poderosos chorros salieron del lago y envolvieron al pajaro siguiendo los movimientos de mis brazos. Cuando estuvo envuelto del todo el agua se congeló, reteniendo al pájaro. Entonces saqué el sello y se lo coloqué en el cuello.

Aparecuió un circulo magico en torno al pajaro. Unas riendas aparecieron del aire en torno a su cabeza. Lo habiamos conseguido.

Retiré el agua y el pajaro descendió al suelo suavemente.Bajé y corri junto a Kronos, que se aferraba al baculo, exhausto

¡¿Estas bien?! - pregunté, corriendo, maldiciendome a mi mismo por haberle dado esa tarea a el, que no era mago

La luz se desvaneció lentamente a su alrededor cuando distinguió que una figura se acercaba a él, preguntandole que tal estaba. Kronos todavía se aferraba al baston con ambas manos, que tenían un aspecto realmente desagradable, pero todavía le quedaron fuerzas para responder al recién llegado, mirandolo con la vista borrosa debido a si momentánea ceguera.
- Sí... estoy... bien... - y acto seguido se desplomó sobre la orilla, soltandose por fin del báculo que continuó clavado vertical en el suelo.

¡Mierda! - exclamé.
Me puse de rodillas, preparando mi magia para una curación. Puse las manos sobre el y dejé que mi magia le devolviese la energia que habia perdido.

Pasaron unos minutos y recuperó la consciencia. entonces quité las manos

- ¿¿Como te sientes?? - le pregunté, angustiado

Kronos abrió los ojos. Lo primero que vió fue el rostro de Sagan, que lo miraba preocupado. Se sentía mejor, pero no completamente aliviado.
- Me duelen las manos... - dijo en un susurro, y las levantó para poder observarlas con sus propios ojos. La magia de curación había curado gran parte de las heridas, y lo que antes había estado en carne viva ahora solo se mostraba como un simple quemazón, pero las cicatrices perdurarían unos cuantos días.
Intentó incorporarse. Se notaba cansado, pero de todas formas se puso de pie con la ayuda de Sagan. Fue entonces cuando divisó al gran pájaro pardo, a unos metros de ellos, recostado sobre la orilla y rodeado de riendas.
- ¿Lo hemos conseguido? - preguntó Kronos, algo más animado- ¿Lo he hecho bien?

Si, lo has hecho bien - Dije, sonriendo un poco - Si quieres puedo curarte las manos - me ofreci - será un momento y no quedará ni rastro

- Las manos... ¿Tambien las puedes curar? - preguntó Kronos casi emocionado. Sin pensarselo dos veces, se las tendió con las palmas hacia arriba y le dedicó una pícara sonrisa- ¿Duele? - preguntó con precaución. Quería saber qué se le venía encima, para que no le ocurriera lo mismo que con el bastón. ¿Quien hubiera imaginado que aquella treta para atraer al pájaro iba a ser tan dolorosa?

Mientras me hacia la pregunta pasé mi mano por encima de la suya sin que se diera cuenta.

Yo diria que no - le respondí cuando las quemaduras desaparecieron del todo - ¿Nos montamos en el pajaro?

FDR: Benditos sean los hoteles con Wifi...

Kronos ni se había enterado de que sus manos estaban curadas hasta que las vió, tan suaves y limpias de quemaduras como siempre. Sonrió a Sagan, y caminando hacia el pájaro sentenció:
- ¡Cuando quieras, capitán! ¡Vamos a surcar los cielos hasta llegar a Nanhai! ¡Va a ser genial! Por cierto... ¿me ayudas a subir? - preguntó timidamente, al darse cuenta de que con su pequeña estatura no alcanzaba a montarse en el animal. Sin embargo, se prometió a si mismo que aquello no sería un impedimento para vivir sus ansiadas aventuras... en un futuro próximo.

Oye... ¿Tu no podias volar? - le pregunté - Aunque si estas cansado te ayudo - añadí rápidamente, tendiendole la mano

FDR: Se me acabaron las vacaciones antes de tiempo... cago en tó...
FDR2: Superpost!!!!!

- ¡Volar! Este... es verdad...- murmuró, poniendose colorado. Con tanto alboroto para capturar al pájaro se había olvidado de que él mismo tenía unas estupendas alas, aunque no fueran tan robustas como las de aquel enorme ave.- ¿Subes? - preguntó a Sagan, cuando por fin se hubo colocado comodamente sobre el lomo del animal, acariciandole las plumas del cuello mientras este cerraba los parpados, agradecido.

Trepé hasta quedar sentado también en el lomo del gigantesco pájaro, ante las riendas.

Tendremos que parar en Namre antes de seguir hasta Nanhai - le dije, pensando en el mercado más próximo

Acto seguido tiré de las riendas y el gigantesco pájaro se elevó en dirección a la capital de Dingra

El ave despegó del suelo tomando impulso con sus poderosas alas, que provocaron una humareda de polvo que hizo toser a Kronos, el cual se aferró con fuerza a la cintura de Sagan para evitar caerse. Antes de poder darse cuenta de lo que ocurría, ya se encontraban sobrevolando el lago a una altura que al silfo comenzó a provocarle vértigo, aunque tragó saliva y contuvo el aliento, intentando no mirar abajo, donde la fortaleza de Nurgon se alejaba más y más, sus caballeros asemejandose a pequeñas hormigas allí, en el suelo...
- ¡Vamos allá!- gritó Kronos, tratando de aparentar tranquilidad a pesar de lo tenso que se sentia por volar a aquella imponente altura- ¡Próximo destino: Nanhai! ¡Temblad gigantes, que aqui viene Kronos, el terror de los bosques!
Oyó que Sagan se reía, y ambos comenzaron a alejarse de los Reinos Humanos en su peculiar medio de transporte, mientras el viento les azotaba la cara y disfrutaban del hermoso paisaje que descansaba bajo sus pies...