Ficha de personaje Kadei es delgada y esbelta, y tiene una piel fina, delicada y de color celeste. Tiene los ojos de color negro y con mirada profunda. Es bastante baja, comparada con los demás celestes, aunque su altura sigue siendo superior a la de otras razas. Viste ropajes semitransparentes, muy vaporosos, y siempre con los brazos al descubierto. Su principal característica són unos largos y ondulados cabellos rojizos que le empezaron a crecer a los 10 años más o menos (a diferencia del resto de celestes, que carecen de cabello). |
Es firme y está segura de sus actos, que han sido previamente calculados, dando siempre lo justo que se debe dar, sin pasarse. Es abierta a todo el mundo, amable y servil por naturaleza, apasionada por el altruismo y fiel a él. Cree que las distintas razas deberían aprender las unas de las otras, cogiendo lo bueno de cada una. Siempre se ha sentido avergonzada por su cabellera, que la ha hecho sentirse diferente al resto, pero esto no ha sido motivo suficiente para perder su seguridad en si misma. |
Es muy sensible, y se ve fácilmente afectada por los sentimientos de los otros, como el resto de celestes. Es comprensiva y siempre ve la bondad en los otros, razón por la cual nunca podría odiar a nadie. Puede levitar. | No puede soportar el odio que hay en algunos ambientes, y huye cuando se ve en uno de ellos. Se pone muy nerviosa cuando alguien menciona sus cabellos. A diferencia del resto de celestes, a Kadei nunca ha tenido buena relación con los pájaros Haai. Cuando ella se acerca los Haai huyen chillando, todos creen que tiene que ver con sus cabellos. |
Le encanta tumbarse al suelo y observar el cielo, las nubes y los Haai volando lejos, esto le produce una sensación de paz indescriptible. Le gusta soñar con cosas que nunca se atrevería a hacer, y todo lo que le gustaría conseguir. También le gusta observar los lazos que existen entre los demás, y soñar con tener alguna vez un lazo muy fuerte con alguien. | En general, le cuesta odiar. Aunque no le gusta la actitud de otras razas, su violencia, el odio que generan entre ellos. |
Kadei siempre había vivido en Haai-Sil, y estaba profundamente enamorada de su tierra natal. Vivía con Da-Kin, un viejo criador de pájaros Haai que la acogió cuando era aún demasiado pequeña para recordarlo. Nunca había conocido a la familia que la abandonó, pero tampoco nunca había querido investigar quien eran ni el motivo por el que lo hicieron. Ella quería a Da-Kin y lo consideraba como su verdadero padre, y con esto ya tenía suficiente. Había sido una niña muy alegre, hasta que le empezaron a crecer los cabellos. Ella se sentía avergonzada y se encerró en ella misma durante un tiempo. Da-Kin la ayudó a superarlo y poco a poco volvió a abrirse. Actualmente se dedicaba a ayudar a su padre con los Haai, siempre a una distancia prudente de ellos, a pasear por los alrededores de Haai-Sil y a soñar.
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