O____________O como mola aira!!! ya no se que personaje me gusta mas, me encanta!!! ^^ *_*

O____O m'he enganchaooo full!
pedaaaazo de historia oye me encantaaa!
Mi personaje sigue siendo una yuki-onna owo mola *.*

Esa Aira como mola se merece una ola!!! Esa Anki como mola se merece una ola!! Weeee!! ^^
Jennifer, soy tu fan!!!
Pero...una cosa... La Bloody Rose ¿eh? umm... Zero... e.e... Sabías que iba a saltar con eso eh? e.e xD

pozi, que tu hiciste copyrigth tambien e.e

Aile Lunnai escribió:xDDDDD pero de ti, no de una serie (a ver que es peor xDDD)

Es PEOR que lo hagas de mí, pues me conoces y podría matarte <3...

PD: Aprovecho este post para seguir mi "mini" historia.


Aira estaba apunto de atacar a Jennifer cuando escuchó unos pasos dirigirse hacia ellas, todas sus armas volvieron a desaparecer y su mano volvió a ser normal, cuando un profesor abrió la puerta vio a Jennifer y Aira, mirándolo fingiendo normalidad.
- He escuchado dos disparos provenientes de esta clase, ¿alguna de las dos tiene algún arma de fuego? – Preguntó el profesor preocupado, Aira negó con la cabeza y Jennifer miró hacia atrás disimuladamente, no había casquillos ni ningún rastro que hubiera dejado la bala, el profesor se puso la mano en la frente y suspiró.
- Debo estar delirando… ¿Y qué hacíais aquí solas? – Le preguntó el profesor extrañado, Aira contestó antes de que a Jennifer le diera tiempo de abrir la boca.
- Estábamos conversando, conociéndonos un poco mejor, ¿no es cierto Jennifer? – Le dijo Aira con una sonrisa a Jennifer, esta le dedicó una penetrante mirada y lentamente asintió con la cabeza, el profesor les sonrió a las dos.
- Bien, me alegro de que ya empieces a hacer amigos, además, Jennifer es una de nuestras alumnas más preciadas, es la alumna modelo. – Dijo orgulloso aquel profesor.
Aira asentía con la cabeza sonriente, luego el profesor se fue, y cuando cerró la puerta Aira cambió su expresión sonriente a una seria. - Esta vez te dejaré en paz, es la última oportunidad que te cedo, dame al culpable y mi familia no tendrá problemas con la tuya, te hemos perdonado muchas muertes ya que, en cierto modo, estabas haciendo algo "bueno" por los humanos inocentes. Así que piénsalo bien, si no quieres que yo me lleve el corazón que no te arrebató aquel humano al que amaste... Y sigues amando. - Concluyó Aira con una fría mirada, se dirigió al exterior y cerró la puerta tras de si, un escalofrío recorrió la espalda de Jennifer, ¿cómo se atrevía a hablarle así? Igualmente ahora no podía hacer nada con toda aquella gente en el Instituto... Ella también salió de su clase y se dirigió al comedor.

Cuando llegó se sentó precipitadamente junto a sus hermanos y dirigió su mirada a Drake. - "Ten cuidado con la nueva chica, Aira, es una caza-vampiros bastante peligrosa, no es como los demás caza-vampiros que conocimos." - Le advirtió mentalmente a Drake, este confuso le respondió.
- "¿Qué ocurre con esa caza-vampiros...? Es una niñata." - Jennifer negó con la cabeza.
- "No, tú solo hazme caso, tiene el don de manejar el hielo... Digamos que es un cubito de hielo con patas y algo molesto..." - Le dijo, Drake aceptó entonces hacer caso a la advertencia de Jennifer, pero aún estaba algo confuso. ¿Cómo un humano podría obtener el poder de manejar el hielo...?
Luego Jennifer se dirigió a Víctor, que había oído la conversación mental entre sus hermanos.
- "Esto también va por ti." - Le dijo mirando a Víctor de reojo, él asintió en silencio, no estaba de humor como para hablar con nadie, y tampoco estaba dispuesto a que, por culpa de desobedecer a sus hermanos, resultara herido otro inocente...

PD2: Aquí termina por el momento, pues mi imaginación ahora esta... algo baja XD

Esa Jenny como mola se merece una ola!!!!
Esa cubito de hielooo!!!!
Tu inspiración está algo baja, pero la mia no existe .-.

/me feel like a cubito de hielo
XDD mola la historiaaaa *w*
me encantaaa

Mola! pero a ver si me metes en una de tus historias alguna vez xD

Otro trocito, crak intentaré ponerte por la historia e.e

Terminó la hora del almuerzo y todos los alumnos volvieron a sus respectivas aulas, de nuevo Ankira coincidía con Jennifer en la clase de Química, suspiró y empezó a recoger sus cosas. Se dirigió al laboratorio, de nuevo, estaba Jennifer sentada y con la mirada perdida, Ankira no se atrevía a entrar al aula, pues lo ocurrido hacia varios días aún seguía horrorizándola… Se tocó el cuello disimuladamente… No tenía ninguna herida… Pero ella sabía que la habían mordido, aquel dolor, aquel miedo; no podía ser producto de su imaginación. Pero luego Ankira pensó que de quién debería tener miedo sería de su hermano, Drake… Pues fue Jennifer quien le salvó la vida. Cuando volvió a mirarla tenía sus ojos, de color hielo, posados en los suyos, la miraba seriamente, Ankira sintió una punzada recorriendo todo su cuerpo, retrocedió un poco, chocando con el profesor.
- Vamos entra, y ten más cuidado la próxima vez. – Le dijo con una sonrisa el profesor a Ankira, esta asintió lentamente. Tragó saliva y se sentó junto a Jennifer, intentó ocultar su nerviosismo y su miedo, pero no podía, un sudor frío recorría su cara y las manos le temblaban levemente. Jennifer se dio cuenta de esos detalles y dirigió su mirada hacia la ventana, era un día soleado, no había ninguna nube en el cielo…
Empezaron las clases, Ankira no podía concentrarse y el profesor también se dio cuenta de su nerviosismo y se acerco a esta.
- ¿Qué te ocurre? Te veo bastante nerviosa. – Le preguntó preocupado el profesor, esta lo miró pero luego negó con la cabeza, miró disimuladamente a Jennifer. Pero no lo suficiente como para que el profesor no se diera cuenta de ello, así que este también miró a Jennifer y le habló. - ¿Qué ocurre? Jennifer, ¿sabes que le ocurre a tu compañera? Parece que tú tienes algo que ver o saber algo de lo que le pasa a Ankira. – Le dijo el profesor, ella de nuevo lo miró con cara cansada y negó con la cabeza. Acto seguido le respondió, siempre con tranquilidad y seguridad en su voz.
- Lamentablemente no sé lo que le ocurre, tampoco creo tener nada que ver con el nerviosismo de mi compañera, pero si lo tuviera, lo lamentaría, pues no he hecho nada fuera de lo común. – Concluyó esta, el profesor asintió después de pensar un rato, luego volvió a dirigirse a Ankira. – Bueno, no creo que Jennifer me esté mintiendo, vamos, dinos, ¿qué te ocurre? Te ayudaré en todo lo posible. – Le ofreció el profesor a Ankira, pero esta seguía insistiendo en guardar el incidente que ocurrió en el bosque, después de un rato el profesor se cansó y prosiguió con las clases. Ankira sabía que si decía que un chico al que se le tornaban los ojos de color rojo la había secuestrado y luego la había mordido, y que Jennifer le había salvado la vida la tomarían como una auténtica loca… A lo largo de la clase fue poco a poco armándose de valor para dirigirse a los tres hermanos al final de las clases… En mitad de la clase Jennifer oyó las intenciones de dos de los chicos que se sentaban tras ella y Ankira.
- “Hey, que te parece si cuando termine la clase nos metemos un poco con la nueva, parece asustada por nada, y encima no dice lo que le da miedo, seguro que si le hacemos algo no dirá nada, además, es mona al fin y al cabo.” – Le dijo uno de ellos al otro, este asintió y le contestó:
- “Está bien, pero preferiría a Jennifer…”- Le dijo con un leve tono de resignación en su voz, su compañero se rió por lo bajo y le contestó. – “Pues te vas a acercar tú a ella, esa tía da miedo.” – Le dijo, pero los dos sabían que no se iban a acercar a Jennifer, así que se pusieron de acuerdo, Jennifer miró entonces de reojo a Ankira… La veía débil y asustadiza… Esta suspiró y esperó a que terminara la clase.
Pasó la hora algo lenta para Ankira, pero por fin sonó el timbre, esta recogió rápidamente sus cosas y se dirigió a la salida, los dos chicos que planeaban meterse con Ankira la siguieron. Jennifer terminó de recoger sus cosas con tranquilidad y se fue de la clase, cerró los ojos y se concentró, entonces escuchó la voz de aquellos chicos y la de Ankira, parecían estar conversando y que Ankira estaba bastante asustada, Jennifer volvió a abrir los ojos y se fue hacia otra parte del edificio… Mientras tanto, los chicos llevaron a Ankira a la fuerza a una parte del Instituto donde no pasaba nadie y la acorralaron.
- Hey, ¿qué te parece si nos divertimos un rato? – Le dijo con voz picarona a Ankira, esta suplicaba que la dejaran ir, pero los chicos no le hacían caso; uno de ellos la pegó a la pared y empezó a insultar a Ankira, pero entonces escucharon la voz de un profesor, los dos se giraron… Era el director, los miraba enfadado.
- ¿¡Qué demonios estáis haciendo!? – Les preguntó a los dos chicos con ira, estos salieron corriendo, el director se acercó a Ankira.
- ¿Estás bien? ¿Te han llegado a hacer algo? – Le preguntó preocupado, pero Ankira negó con la cabeza lentamente, el director le sonrió y la acompañó a la puerta de su clase.
- Bueno, ya he comunicado a tu profesor por qué llegas tarde, así que no te preocupes, ah, también debo decirte que deberías darle las gracias a tu compañera de Química, Jennifer, ella escuchó la conversación entre aquellos dos chicos y me avisó. – Le ofertó con una sonrisa… De nuevo le había salvado de una situación peligrosa… Se quedó callada durante unos segundos y luego respondió a la oferta del director.
- Lo haré, gracias por llegar a tiempo. – Le dijo Ankira con una sonrisa, y este le correspondió, tocó a la puerta de su aula y la dejó dando clases.

Esa Jennifeeeerr!!! *·*
Joo, que buena es
Pobre Ankira, le caen todos los palos T.T

Bueno, y e aquí la última parte de este capítulo XD


Terminaron las clases, Ankira respiró hondo y empezó a recoger sus cosas. Se apresuró hacia la salida sin esperar a nadie. Llegó a su taquilla y también recogió sus cosas de allí, buscaba a Jennifer por los pasillos, pero no venía. Ankira salió y se encontró con los tres hermanos junto a su coche. Ankira se acercó lentamente a estos, Drake la vio y la miró a los ojos, este la miraba con furia y odio, él aún pensaba que todo aquello estaba sucediendo por culpa de “la humana.” Ankira se amedrentó un poco al ver los ojos de Drake clavados en los suyos como puñales, pero tragó saliva y se acercó a los hermanos.
- E-esto… - Les dijo, Jennifer y Víctor se giraron y la miraron seriamente, Jennifer miró a sus hermanos y luego les susurró algo que hizo que se fueran hacia el vehículo, luego esta centró su atención en Ankira. - ¿Qué quieres ahora? – Le preguntó con algo de brusquedad, Ankira le contestó. – A-agradecer que me hayas salvado… Dos veces… ¿C-cómo puedo pagártelo…? – Le dijo con una pequeña sonrisa forzada, Jennifer no se pensó la respuesta.
- Lo único que debes hacer es no acercarte a ninguno de nosotros, olvídanos. – Le contestó con serenidad en la voz, Ankira asintió lentamente, estaba algo sorprendida por lo que le acababa de pedir, pero también se sentía mal… Les había perturbado su tranquilidad, pensó que si ella no hubiera ido la primera vez a hablar con ellos no habría pasado nada de esto, pero ya era demasiado tarde para lamentaciones, se giró y se fue corriendo… Mientras tanto, Aira veía todo de lejos, se acercó a Jennifer con una expresión seria y se dirigió a la misma.
- Vaya, ¿haciendo negocios con la humana a la que atacasteis? – Le preguntó con tono burlón, esta le respondió con tranquilidad, pues no le iba a dar la satisfacción de caer en sus provocaciones.
– Lo único que le he dicho es que no se acerque a nosotros, yo no negocio con nadie, y menos con humanos que solo dan problemas. – Aira le sonrió y luego fijo su vista en el coche, en uno de los hermanos… Pero Jennifer se interpuso en su campo de visión y volvió a hablarle amenazadoramente.
- Ya te he dicho que no voy a dejar que lo mates. – Aira la miró molesta, luego se giró, pero antes le dijo:
- Entonces, preparaos para ir al infierno, pues allí os enviará el ángel de la muerte. – Y acto seguido se marcho, Jennifer suspiró y se fue también hacia el vehículo, los tres hermanos se fueron hacia su mansión, mientras tanto, Víctor empezó a hablarle a Jennifer sin quitar la vista de la carretera.
– ¿Qué ha ocurrido entre esa chica? No paraba de mirarnos. – Le preguntó Víctor a Jennifer, esta le contestó, miraba pasar los edificios, y los demás coches y motos.
- No es nada, solo evitad a esa chica, yo me encargo de lo demás. – Les dijo fríamente, Víctor se conformó con eso y siguieron el regreso a su casa en silencio.
Mientras tanto Aira llegaba a su… “Casa,” y se encontró con un hombre, era alto, tenía el pelo negro, al igual que sus ojos, su rostro era serio y duro, estaba vestido con un jersey negro y unos pantalones vaqueros de igual color, entonces habló a Aira, su voz era varonil y daba algo de miedo.
- Ellos quieren verte. – Le dijo con brusquedad, Aira suspiró y le contestó con tono cansado.
- ¿Y qué quieren de mí? – El hombre frunció el ceño y le respondió. – Castigar tu insolencia. – Acto seguido se fue, Aira no comprendía nada, ella no había hecho nada, o eso creía, así que fue a verlos. Entró a una gigantesca estancia; era oscura, pero tenía suficiente iluminación suficiente, el suelo era cristalino, como si fuera un espejo, y unas columnas de igual claridad aguantaban aquella inmensa sala. Aira se inclinó y se puso de rodillas, no se veía a nadie rodeada de toda aquella oscuridad, parecía que Aira estuviera hablando sola…
- ¿Me llamabais? – Preguntó, y una voz masculina; parecía de un hombre bastante mayor; le contestó. – Así es, hemos estado observándote, y no nos gusta la insolencia con la que te diriges a Ella. – Le dijo con severidad aquella voz, Aira le contestó.
- ¿Insolencia? No entiendo… - Le protestó Aira, la voz aumentó su tono. – Te diriges a Ella como un sucio vampiro de cloaca, eso es lo que nos molesta, subestimas a tu rival. – Le explicó, pero Aira se rió por lo bajo y le contestó.
- Perdón señor, pero eso es lo que es, ella morirá como todos los vampiros, bajo mi hielo. – Dijo segura de si misma, pero la voz estalló de ira y le contestó.
- ¡MALDITA NIÑATA! ¡¿No te das cuenta?! ¡Ella no es como los vampiros con los que has luchado ni mucho menos! ¡Si te confías así no le durarás ni un suspiro! – Le dijo, pero Aira defendió su postura, pues ella creía que era lo suficientemente poderosa como para acabar con su rival. - ¿A no? Lo único que tiene de más son esas armas benditas, las Bloody Tears, y no las quiere usar conmigo, será pan comido. – Le dijo intentando convencerlo, aquella voz parecía bastante enfurecida, y su ira crecía por momentos, de repente una hoja finísima y afilada pasó a toda velocidad al lado de Aira, esta hoja le hizo un profundo corte en la cara, esta retrocedió, empezó a sangrar y se quejó, la voz le habló.
– Solo eres una niña mimada, Ella es un desafío completamente nuevo para ti, su poder iguala a los “vampiros supremos” y tú nunca has luchado contra uno, para tu información, quiero que sepas algo sobre tu pasado. Para que aprendas a no subestimarlos, toda tu familia; tu padre, tu madre, tu hermano, todos, murieron a manos de un SOLO vampiro supremo, y tu familia entera era una conocida y “poderosa” generación de caza-vampiros. – Le dijo, Aira se quedó sin palabras, pues siempre le habían dicho que había sido una horda de vampiros sedientos de venganza, la voz siguió hablando.
- Ella es distinta a sus hermanos, no la subestimes porque podrías acabar en la tumba junto a tu familia, y ahora retírate y piensa en lo que te he dicho. – Le dijo, Aira le hizo caso y se fue en silencio de aquella estancia… Entonces la silueta de un hombre joven apareció, su voz era profunda y suave.
- Vaya, has sido bastante duro con ella, ¿no crees? – Le dijo con tono burlón, pero la voz del anciano le contestó con firmeza. – Es su primer gran reto, no quiero que meta la pata. – Le dijo, y el joven le contestó. – Y quizás el último. – Los dos quedaron en silencio y el chico desapareció en la oscuridad.
Aira era una chica huérfana, sus padres y su hermano fueron asesinados por un vampiro cuando ella solo tenía 5 años, desgraciadamente para ella, escuchó los gritos de dolor de su familia… Ella se escondió bajo su cama, creyendo que no la encontraría, reteniendo su llanto, pero pudo escuchar como los pasos de aquel asesino se acercaban más y más a su habitación, pero justo se detuvieron junto a la puerta de Aira… Y Aira cerró los ojos, esperando su muerte. Después de unos minutos, abrió los ojos, y aún seguía viva, salió lentamente de debajo de su cama, tragó saliva y abrió la puerta, se encontró con las pisadas de unos zapatos ensangrentadas y cuando fue hacia el salón, se encontró la espantosa escena de sus padres muertos, rodeados de sangre, mucha sangre… Esta retrocedió y cayó al suelo, manchándose su pijama y las manos, ella se miró horrorizada y fue al cuarto del hermano, con la esperanza de poder pedirle ayuda, pero cuando fue a su habitación, el cuerpo del hermano inerte descansaba en la cama, manchada de su sangre, con un gran agujero en el pecho…
Aira no podía soportar aquellas escenas y salió corriendo hacia la entrada, pero no tuvo suficientes fuerzas para poder salir de su casa… El miedo le comía por dentro, el dolor de ver a toda su familia muerta… Echó a llorar como nunca lo había echo, no tenía miedo de morir… Pues estaba sola. Después de un tiempo sollozando el cansancio la venció y se quedó dormida… Cuando despertó se encontró con un joven chico que le sonreía, de pelo castaño y algo desordenado y ojos verde oscuro, alto y elegante, este era Coleh, le enseñó todo sobre los vampiros, sobre como pelear con ellos, y le dio su don de manejar el agua en toda sus formas, este tiene también un don, el control de los recuerdos, borró de la memoria de Aira algunos recuerdos, hizo que Aira no le recordase, que fuera un total desconocido, pues su existencia y apariencia no debía ser conocida tan fácilmente, también borró el recuerdo de que un solo vampiro asesinó de forma espantosa a su familia y le dijo que habían sido un gran grupo de vampiros deseosos de venganza…
Pero Aira ya recordaba todo lo ocurrido respecto a su familia… Pues ese recuerdo quedó en su subconsciente, y esos recuerdos no pudieron ser borrados por Coleh… Aira quedó en silencio y encerrada en su cuarto… Meditando sobre todo lo que había pasado… Sobre las escenas tan espantosas que se encontró cuando solo tenía 5 años, y que ahora pasaban por su cabeza repetidas veces, relacionando así a Jennifer con la muerte de sus padres… Esta apretó el puño, tanto que se hizo sangre en la mano, pero cuando una gota de sangre cayó en el suelo, se congeló. La temperatura de la habitación bajó radicalmente, y Aira empezó a desprender una especie de aura de hielo… La ira la estaba descontrolando…

Pobre yo DX
Aira acabara granizada,ya vereis ._. (?)
-nah ni caso-
Sigueeelaaa,esta molt interesante