El encuentro

Caminaba a mi destino, al parecer habia una tierra llena de humanos, lo cual me tranquilizo bastante desde que marche de casa, mi objetivo era almenos vengarme de esos tipos, pero lo principal tambien era formar una nueva vida, no podia quedarme atascado en el pasado, asi que anduve al primer lugar que vi adaptado a mi, las tierras humanas de nandelt.

El lugar parecia bastante tranquilo, aunque solo estaba por una llanura verde clara y al parecer fuera de peligros, aunque quien sabe, tal vez no me interesara demasiado tanta tranquilidad, teniendo en cuenta mi impetu por las cosas que siempre me den que hacer, en otras palabras... peligros y demas, aunque... sabia que se me olvidaba algo... asi que pensaba que se me podia haber olvidado.

Veamos... segun la carta que mande y me llego de vuelta...en nandelt soy un militar de los caballeros... Bueno, mi objetivo es ser fuerte y tener mi dinero, asi que podria hacer de juglar contando mis historias de pequeño...

Calme un poco mas el paso, un poco a lo lejos, a unos veinte metros visualice a un sujeto, vestia de rojo y era peli-raro como yo... Aunque quien sabe, tal vez esa persona fuera a tener mis mismos objetivos, o simplemente paseaba por alli en post de hacer algo, aunque lo mas conveniente era saludarle, asi que, poco a poco me acerque a el y cuando estaba a unos cuatro metros o tres levante mi mano izquierda abierta y dije Buenos dias amigo¿eres de nandelt?

Tras eso baje la mano y, obviamente si no me equivocaba el "buenos dias" era correcto, ya que eran las 10:30 y el cielo era despejado y soleado, con poco calor y una agradable brisa que llenaba de paz hasta el ultimo rincon de estos reinos, puse mi manos en los bolsillos de mis pantalones y mirandole a los ojos le dije con un tono de voz algo pasota, al igual que el saludo inicial, empece a pronunciar mi nombre Por cierto... me llamo Christian, Christian Sparda, aunque puedes llamarme Kris...

hal se quedo viendo a aquel que venia a saludarle, al principio le pareció un poco raro, pero tal vez era solo por el sobre salto de lo que había sucedido hacia horas, no podían haberlo alcanzado tan pronto, un mercenario tal vez? pensó, pero ese viejo no se habría tomado las molestias de pagarle a un tipo como este para que lo buscara. no lo había visto cerca de los pescadores y su cara no le parecía familiar, eso le dio un poco mas de confianza.
se acerco un poco mas y alargo su brazo para darle la mano.
-claro, no ves que mi cuerpo rebosa humanidad?
respondió hal con su tono burlón y relajado de usualmente, la pregunta de si era de alli, paro un momento para evitar que su tono sonara ofensivo, hal no leia las mentes como le gustaria, pero la cara de ese tipo, considero, era la de una persona que era mejor no ver enojado, y ya se habia atraido bastante enojo por un dia.
-soy darkhal blac...
se interrumpio, para evitar informar mas de lo nesesario.
-puedes llamarme hal

Frunci el ceño y le mire soltando un poco de aire como si fuera a reirme mientras dejaba salir una mini-sonrisa burlona, tras eso cogi aire y le di la mano, mirandole durante un par de segundos y deje de fruncir mi ceño... algo me decia que este tipo no era de aqui, aunque el tono burlon con el que me respondio era lo suficiente para saber que no traia buenas flores, si no malas hierbas...
Lo dicho, al momento de darle la mano le mire y respondi.

Si, yo tambien soy bastante sociable con la gente con la que me llevo mal...

Le respondi con tono burlon, tras eso, solte mi mano y gire mi cuerpo a direccion oeste, donde me dirigia para empezar la nueva vida, aunque a este tipo yo le importe poco el me podria posiblemente informar de algo sobre el entorno, o si tiene algun dato interesante... o saber de el, ya que posiblemente pudiera ayudarme en posibles planes futuros, o eso pense mientras me llegaban recuerdos a la cabeza mientras pensaba...

Recuerda Christian... Cualquiera puede ser uno de esos tipos que mataron a los tuyos...

Tras eso, al lado del chico señale con mi dedo indice de la mano derecha hacia donde supuestamente estaba nendalt, mire de reojo al chico aun con mi mano izquierda en el bolsillo y le dije Por alli esta nendalt¿Vienes? Espere la respuesta del chico con algo de interes, tal vez el pudiera conseguirme donde cobijarme o algo de dinero, que por cierto... por alli debe haber gente a la que le gustara la musica, yo podria darles musica...

pues...
se quedo pensando un poco, los tipos,si es que aun lo seguían, debían como mucho estar unas horas por detrás, ya estaba muy lejos del puerto y su velocidad superaba por mucho a la de esos pescadores, penso que no seria mala idea cambiar ahora de destino luego de haber terminado lo que se había propuesto hacia ya algunos días, un nuevo lugar al cual ir, nuevas personas que conocer, y un nuevo intrigante posible camarada, ¿porque no?
-bien
dijo luego de llegar a una conclusion.
-si te seguiré, no tengo problema con eso y en realidad no tengo nada que hacer por ahora, pero, no quiero ir por allá mientras
dijo señalando al este con su dedo
-digamos que tengo algunos problemas que no estoy aun por resolver

Con la mano que señale subi el dedo pulgar y baje el indice, dandole a enseñar que no pasaba nada, no iremos hacia el este en ningun momento, guarde mis manos en los bolsillos y me dispuse a caminar esperando a que me siguiera el nuevo individuo. Un dia precioso y un encuentro fortuitamente bueno, no podia pedir mas por el momento, hasta que llegara a nandelt y conseguir seguir de alli hacia cualquier lugar coherente para proseguir, mi objetivo es vivir en paz... ojala no cambiara de idea tan rapido por cualquier inconveniente, aunque pensandolo bien...
Si necesitas ayuda con algun problema que tenias hacia el este podriamos... no se... ocuparnos de ellos, me encanta eso de meterme en asuntos de otros solo por meterme en lios y... bueno... divertirme con la experiencia.

No pare de caminar incluso despues de haber dicho eso, habre quedado como un cotilla, pero mis ansias por divertirme con problemas asi me encantaban, es la pizca de emocion que se le tiene que dar a la vida, si no.. todo seria aburrido y rutinario. Caminaba en la direccion hacia el lugar, pero al parecer no parecia que llegaramos nunca, aun asi... podia sentir un poco de energia magica desde que me uni a ese chico, aunque es mejor callarse, ya que ese tema puede ser un poco doloroso para el, o simplemente fuera un mago recien formado... o estaria un poco loco, ya que llevaba algo de tiempo sin descansar ni comer, y la unica energia magica que sentia yo de pequeño era la de la anciana madre...

Ojala encontrara a ese tipejo de nuevo, es lo unico que deseo es acabar con el y poder vengar a mis padres de una vez... Aunque el chico este tambien me da a mi que me dara que hacer en un futuro...

-naa, se podría decir que es un "experimento" con el que no debo continuar por ahora, en todo caso, podría asegurar que al igual que yo eres bueno atrayendo esos "momentos interesantes", no dudo que con algo nos encontremos.
dijo riendo
-jmm, nandelt es demasiado grande, estamos en el y se extiende por muchos kilómetros mas, para allá esta el puerto esmeralda
dijo otra vez señalado al este.
-estamos en las afueras Dingra, creo que en anochecer estaremos frente al rio que nos separa de la ciudad prinsipal... creo, tengo una orientación horrible
dijo mientras caminaban hacia donde habia señalado kris antes.
- creo que ahí posadas en los alrededores, si no encontramos nada mientras tanto
afirmo con expresión dubitativa, tenia ya barios años viajando solo por nandelt desde su huida de casa, su orientación no era por mucho la mejor de idhun, pero en su memoria aun habían rastros de los libros de geografía que se había tenido que aprender a la fuerza años atrás.

Esta bien, tu sabes mas de estos lares que yo, espero que no te pierdas y sepas donde puede haber una posada por aqui...

Caminaba con el mismo ritmo de antes, relajado y tranquilo, mientras escuchaba el piar de los pajaros y el sonido de nuestras botas al pisar la hierba que cubrian los preciosos valles de los reinos de nandelt, al parecer los humanos de aqui son muy conservadores con las buenas tierras, no me extraña, a cualquiera le gustaria vivir aqui... no estaria nada mal eso de buscarme un sitio donde alojarme e ir recuperando algo de informacion, aunque lo primero es lo primero... Durante el camino me dio por pensar...

Bueno... como es logico necesito saber donde puede haber peligros por esta zona, aunque la espada de mi padre tiene mucho poder... sera mejor guardarla y no llegar a usarla aun...

Tenia la espada guardada tras la gabardina, evitando que la vieran, no era plan de usarla en ningun momento ya que podia atraer problemas. Caminaba aun con el chico a mi lado, puse mi mano derecha en mi hombro izquierdo y movi mi cuello a la derecha, intentando desperezarme estirando un poco los musculos de los brazos, los huesos crujieron un poco, repitiendo el proceso de forma inversa en el otro hombro, despues suspire y mire al chico de reojo mientras le decia con un tono de voz algo aburrido.

Sabrias decirme alguna zona con peligro por estas tierras...¿verdad? es que me gusta estar informado.

Espoleé mi caballo, parando en seco, mirando hacia atrás. La oscuridad del Bosque de Awa se cernía sobre mí, pero por fin, después de tres días de carrera, tenía la salida deltante. Solo debía cabalgar un poco más y estaría bajo la seguridad de la luz del día y de las tierras de Nandelt, de camino a casa...

Pero mi caballo estaba muy asustado. Los trasgos nos habían perseguido desde Derbhad y aún nos seguían. Y yo no iba armada, así que debía escapar. No podía enfrentarme a ellos con las manos desnudas...

- Noro lim, Asfaloth, noro lim! - apremié a mi caballo en lengua feérica, "¡corre, Asfaloth, corre!".

El animal resopló y levantó las patas delanteras antes de echar a cabalgar a una gran velocidad. Me pegué a las crines de mi caballo cuando vi que me estaban disparando flechas. Mi cabello dorado se mezcló con el blanco del animal. Yo no dejaba de mirar hacia atrás, estábamos casi fuera del bosque, cuando de pronto algo cayó sobre mí...

Grité. Era un trasgo que había caído de un árbol sobre mí. Asfaloth y yo caímos al suelo, y el trasgo se preparó para atacarme. No había nadie allí para ayudarme. Si tan solo estuviera armada...

En la distancia vi dos figuras a lo lejos del camino. Me giré y le di una fuerte patada al trasgo, pero al momento aparecieron diez más. Si aquellas dos personas pudieran verme...

-¡Socorro!- grité.

hal dejo de caminar por un momento al escuchar una especie de grito, para intentar interpretar lo que pasaba...
-7,8 talvez 10
dijo, agudizando su vista que era ciertamente superior a su oído, vio la escena mas clara mente como se acercaban esos monstruos a la chica que iba a caballo, aun estaba un tanto lejos, pero talves sus ataques podrían llegar si se concentraba.
-como te decía kris, soy un tipo exelente atrayendo momentos interesantes
dijo sin saber si kris se había percatado, y salio corriendo en dirección de los trasgos, sus manos empezaron a brillar y emitir energía mientras corría...
-disparo del gorrión naciente!
grito en voz alta mientras en su mente pronunciaba el conjuro que le habían enseñado, dejo de correr y alzo sus manos para apuntar a la distancia, dos bolas de energía mágica se dispararon, y empezaron a tomar la forma de dos aves, fueron disparadas a gran velocidad e impactaron a dos de los trasgos, una le dio a uno en la cabeza, mientras que la otra cambio un poco el curso e impacto la pierna de otro de los trasgos, hal se quedo parado con los ojos cerrados un momento, y luego siguió corriendo.

Justo cuando Darkhal advertio del peligro ya corria yo hechando el cuerpo hacia adelante mientras mi gabardina se echaba un poco hacia atras por la velocidad que adquiri al ir con ganas hacia donde se encontraba la chica, divise a los diez trasgos, uno de estos cayo encima de ella y esta le quito de una patada, vi unas luces detras de mi que se transformaron en aves, segui a las aves con bastante rapidez, viendo como morian trasgos tras las explosiones de las aves y levantando un poco de humo tras eso salte y baje cayendo de espaldas a la chica, mirandole de reojo y cogiendo a rebellion que estaba tras mi gabardina.

Es hora...del espectaculo...

Cogi a rebellion con mi mano derecha, la pase por encima mia dandole vueltas desde el mango, agarrandola firmemente y haciendo chocar su punta con el terreno, vinieron dos trasgos a por mi, los cuales mate al primero, con un corte y al siguiente que venia girando tras ejecutar el corte mire a la chica y clave mi espada en este, sacandola al segundo y pasandole una espada de trasgo a la chica mientras no le dirigi la palabra, me di la vuelta y al trasgo que iba directo a mi le corte de abajo a arriba y me puse la espada en el hombro observandoles.

¿Eso es todo endebles?...

Esta chica es mona, aunque bueno... lo principal ahora es acabar con estos tipos y ayudar a Hal a tener algo mas con que entretenernos...

La suerte me sonrió. Dos viajeros, que parecían un guerrero y un mago, pasaban por allí y escucharon mis gritos de socorro. Ellos comenzaron a defenderme con sus ataques. Por la rapidez, ni siquiera les vi la cara. Quité de en medio a Asfaloth para que no sufriera daños. Después, el guerrero me tendió una hoja de uno de los cadáveres. Era un arma poco noble y sofisticada con la que no estaba familiarizada, pero en aquel momento no podía pedir nada más. Me puse a luchar y a descargar estocadas contra los trasgos. En cuestión de minutos, acabamos con eficacia con nuestros enemigos.

Jadeante, me volví hacia ellos mientras que Asfaloth regresaba junto a mí. Le acaricié las crines blancas. Ahora les debía la vida a aquellos dos jóvenes. Les sonreí con amplitud y sinceridad.

-Nos habéis salvado, gracias por vuestra ayuda. Sin vosotros no sé qué nos hubiera ocurrido - les dije, inclinando la cabeza en señal de gratitud - Mi nombre es Idrial, y él es Asfaloth. Venimos desde Derbhad rumbo a Nurgon, porque voy a presentarme como caballera. ¿Quiénes sois vosotros?

-disparo del gorrión naciente!
dijo disparando a uno de los trasgos que intento levantarse, sus manos desprendían una especie de llama, un aura mágica, que empezó a desaparecer luego de ver que ya no quedaban mas enemigos que matar.
-jmm, misión cumplida?
dijo hal luego de la batalla, había consumido parte de su magia, tenia aun gran parte, pero debe admitir que kris había sido útil, evitando que consumiera mas de lo necesario, hal volteo a ver a quien le había hablando
- darkhal, pero puedes llamarme hal
e hiso una reverencia, y vio al caballo blanco, desde siempre había sido amante de los animales y los caballos no eran su excepción.
-woo! es tan bonito

Acabamos con todos los trasgos que aparecieron, era mi primera batalla real y me lo tome con demasiada calma... me extraño bastante, ya que me satisfacio acabar con esas vidas. Por el suelo podia ver charcos de sangre de color roja oscura que salia de las heridas de los trasgos, algunos abiertos en canal, otro con partes de sus cuerpos reventadas por los hechizos del mago, y otros degollados, o sin algun miembro de su cuerpo... No me importaba, tenia que elegir entre nuestras vidas o las suyas, la eleccion ya se ve a plena vista.

Me pregunto de donde habran salido estos trasgos... tal vez estuvieran esperandola o algo... O tal vez ella les llamo la atencion o ataco antes, el verdadero caso es ¿que hace sin armas?

Tras pensar eso intente pensar una solucion posible, pero pase, hoy dia con tantas cosas que ocurren es mejor ni pensar el por que de algo, ya que saldra solo y sin problemas... aun asi seria mejor preguntarle, ya es por el mero hecho de poder averiguar algo mas sobre ella, y sobre Hal, almenos se que ahora tras esa cara y lo que dijo de que le gustan los animales esta todo dicho. Puse mi espada sujetada por los cinturones de la gabardina para tener un buen apoyo y que no se cayera, tras eso vi una cajita que brillaba en el suelo, era no muy grande y brillaba, tenia un extraño poder magico a mi parecer...Tras cogerla aprovechando que hablaban entre ellos la cogi, mire a la chica y le dije.

Mi nombre es Christian, Christian Sparda, peeroooo me puedes llamar Kris si te apetece...Por cierto¿Desde cuando aceptan en Nurgon a chicas envueltas en lata? estas rodeada de armadura¿Como te puedes mover con eso, y que haces sin arma?

No medi mis palabras ni pense en lo que podria pensar, pero mejor se directo que andarse con rodeos, tras eso, cogi una espada con forma de katana que vi en el suelo y la guarde tras mi gabardinaSi no me equivoco... lo que acabo de guardar es una espada feerica... me cruce de brazos y mire a Idrial a ver que respondia, seguramente le haria rabiar como nadie lo habria hecho... o simplemente pasaria de mi...

Spoiler:

Asfaloth dejó que el mago le acariciara el cuello y sonreí al joven, que parecía misterioso pero sin malas intenciones. Sin embargo, la sonrisa se me borró cuando escuché las palabras del guerrero, que me sentaron como un insulto.

¿Chica enlatada? Los ojos se me abrieron como platos. Lo miré fijamente, y vi un destello burlón en su mirada gris. No pude evitarlo. Con un par de enormes zancadas me planté ante él y lo miré intentando controlar la rabia. Pero él siguió burlándose de mí, desaprobando que fuera desarmada.

No sé qué me ocurrió, pero me pudo mi orgullo herido y mi rabia. Con una rapidez inusitada le quité una de las espadas que llevaba en sus cintos, y le apunté el cuello. Las miradas gris y aguamarina parecieron fulminarse de odio por un instante.

-No os atreváis a dirigirme la palabra de nuevo, porque os rebanaré la cabeza - le dije al joven guerrero - No sé qué intenciones tenéis, pero creo que ya está bien de insultos. Os agradezco la ayuda. De aquí en adelante continuaré yo sola.

Pero no esperaba que fuera a contraatacar...

hal noto la tensión entre kris e idrial, hal también percibió cierto enojo de parte de Asfaloth, pero en caso de que kris siguiera con su actitud, que según hal era lo mas probable, esta conversación pasaría a un enfrentamiento, y viendo la brutalidad que había mostrado kris mas la habilidad de batalla de idrial, Asfaloth podría resultar herido con demasiada facilidad, hal hizo un rápido movimiento con las riendas para detener al caballo sin hacerle daño, lo había echo antes muchas veces y no tenia porque ser diferente esta vez.
-venga caballito en el mas posible de los casos, ninguno se matara, aunque tenga que interferir un poco?
hal vio instintivamente hacia detrás, visualizando en caso de tener que retroceder si tenia que interferir, una batalla cuerpo a cuerpo en ese lugar no seria nada placentera, pero se calmo de inmediato, en todo caso, preocuparse no es una uno de sus pasatiempos.
-en caso de que lo mates el no anda conmigo, kris espero no te maten, pero si lo hacen... me quedo con la caja si?
dijo hal en forma de broma para no ofender a ninguno de los dos, pero intentando darle a entender a idrial que no tenia intención de atacarla, y a kris que no se metería en sus problemas si no lo solicitaba.

Cuando fue a coger la espada feerica levante las manos para que la cogiera, y cuando se dispuso a posicionarla en mi cuello, tras haberse enfurecido conmigo de una forma realmente espeluznante para los ojos de cualquiera no se esperaba, me miraba como si fuera a comerme con la rabia de sus ojos. Entonces en el mismo momento que me apunto con su arma desenvaine la mia de mi espalda y golpee rapidamente a su arma quedando ella tras su hoja y yo tras la mia, que formaban una X entre las dos, le dije suavemente cuando estabamos cerca.

Sabes preciosa... Por nada del mundo voy a dejar que semejante belleza corra tanto peligro...

Tras eso, le di un fuerte empujon a su arma mientras le hice la zancadilla, pase mi arma a mi mano izquierda y la sujete a ella de la espalda con la derecha, agachandome un poco hacia el lado derecho donde caia, quedando ella y yo a centimetros el uno del otro hasta el punto de poder notar nuestro aliento, Hal dijo algo sobre quedarse con mi caja antes, a nada de sus labios la solte apartando la mano, dejando que cayera de espaldas al suelo mientras envainaba mi espada y le miraba mientras decia con tono ironico y gracia a Hal una vez erguido...

Jajaja, tendras esta cajita y mi arma el dia que muera, es decir... en unos añazos, ya que morire por edad, o eso deseo...¿Estas bien Idrial?

Le mire por el rabillo del ojo con el ceño fruncido tras haberle preguntado, puse mis manos a la altura de la cadera como si esperara algo, el verla posiblemente tumbada en el suelo o el mero hecho de que consiguiera que mi accion saliera bien era de esperar, ya que... a mi parecer estaba bastante enfadada.

"Por un momento, pensé que iba a besarme..." se oyó en lo más interior de mis pensamientos. Pero no quise escucharlo.
Esto era inaudito. Un maldito humano orgulloso machista e idiota humillándome de aquella forma...

Y allí estaba yo. Una aspirante a caballera de Nurgon tirada en el suelo. Tenía ganas de llorar de rabia. Asfaloth se soltó del chico mago y vino hasta mí. Con el hocico me olisqueó y me empujó suavemente para consolarme. Yo pegué mi cara a la del animal para evitar que una lágrima se deslizara desde mis ojos, y sus grandes pestañas me hicieron cosquillas. Iba a levantarme de un salto y a clavarle aunque fueran las uñas en la cara de aquel humano imbécil, que era lo que más deseaba en ese momento, cuando noté que me había hecho demasiado daño en la espalda...

No podía levantarme del suelo, y eso que lo intenté hasta hacerme daño. Los dos jóvenes ya se marchaban por el camino. Asfaloth me ayudó empujándome por detrás, pero la espalda me dolía demasiado...

- Esperad... - dije despacio, muy a mi pesar. Si aquel mago tuviera magia curativa...

unas aves empezaron a revolotear alrededor de idrial, y a acariciar con sus alas las heridas, como si las alas atravesaran sus ropas y armaduras, o mas específicamente, como si lo único que pudiese tocar eran esas heridas de su espalda, su poder no era grande, pero porlomenos quitaban la sensacion de malestar, pues era una tecnica que hal ha practicado muy pocas veces.
-danza del mirlo sanador
dijo hal en voz baja, y luego se giro, para hablarle a la chica.
-no soy muy bueno en esto del honor de los guerreros, por eso no ayudo si no lo desean, quieres ayuda?
las manos de emitían de nuevo un aura mágica, pero ahora en vez de llamas echas para atacar, ahora solo se veía un resplandor mas calmado y leve.
-estas peleas de caballeros cuerpo a cuerpo, asi nunca se cuando es que tengo que interferir.
no era la primera vez que presenciaba enfrentamientos de ese tipo, y no todos los vencidos habían agradecido su ayuda, y mucho menos los vencedores, pero dudo que kris fuera a atacar, la situación se estaba poniendo "interesante"

Vi como la chica se enfadaba y parecia que queria llorar Tal vez me habre pasado un poco soltandola... veamos que puedo hacer... me acerque a ella a paso lento mientras la curaba, cogi sus manos suavementes con las mias agachandome un poco, mientras ella se levantaba, yo me levantaba igual, mirandole fijamente a sus ojos lagrimosos. Pense en algo para poder consolarla mientras me ponia de pie, esperando que ella aceptara mis manos y se levantara conmigo, acerte el que podia decir y el que hacer para consolarla mientras le decia con voz tranquila y segura.

La espada que me quitaste... puedes quedarte, aqui tienes la vaina para tu espada feerica... que creo que es, claro... Y, bueno... Siento si te hice daño, pero me gustaria que trabajaramos juntos, ya que los tres tenemos buenos planes futuros y de vida al parecer...

Mire sonriente a la chica, clavando mi mirada en sus ojos mientras le daba la vaina para su arma con mi mano derecha, tal vez fui un poco descortes, pero esa armadura le causo un gran daño posiblemente, ya que tuvo que doler bastante esa caida con tanta armadura. Tras mi despiste mire hacia Hal, y le dije lo siguiente con el mismo tono de voz.

Sigamos hacia Nandelt... Idrial, ven con nosotros, no pierdes nada...

El mago realizó un conjuro de sanación y noté un cosquilleo en la espalda. El dolor cesó y noté que volvía a recuperar el control de mis piernas. Se me pasó el susto, y fui a cogerme del cuello de mi caballo para levantarme cuando noté las manos del guerrero cogiéndome de las mías para ayudarme a levantarme.
Lo miré con frialdad. No quería que notara que se me habían saltado las lágrimas. Mientras me ayudaba a levantarme, me regaló la espada que antes le había cogido. Me fijé en ella por primera vez: era una espada de manufactura feérica, sin cruz en la empuñadura, ligeramente curvada en la hoja, decorada con detalles vegetales. Era tremendamente hermosa, y despedía un halo que me llamó la atención.
Iba a decirle que no la podía aceptar, pero él ya me la estaba colocando en el cinto con su vaina y todo.
Después, ambos jóvenes me sonrieron y me dijeron que viajara con ellos. Parecía que todos íbamos a Nandelt.
Aún no confiaba en ellos, sobre todo en el extraño guerrero. Pero tampoco perdía nada viajando con ellos.
Cogí a Asfaloth de las riendas. Iría más rápido cabalgando, pero mi caballo llevaba varios días galopando y noté que estaba cansado. Le iría bien ir un tiempo a nuestro paso.
Mientras caminábamos, me atreví a contarles a mis nuevos compañeros lo que me había pasado:

- Hace tres días que los trasgos me descubrieron en el bosque de Derbhad, cuando fui a visitar a mis parientes. Tienen una nueva alianza con los sheks y ahora es más difícil comunicarse con los habitantes del bosque. Los trasgos odian a los feéricos, y ahora se sienten más fuertes porque están respaldados por los sheks. Mi clan corre mucho peligro porque son pocos y no están preparados. Fui a avisarles y a pedirles que se trasladaran a Awa, pero dicen que ese no es su hogar. Los trasgos me vieron salir y desde entonces Asfaloth y yo hemos sido perseguidos. No sé si volveré a ver a mis familiares. - les conté mientras caminábamos; el sol se estaba poniendo en el horizonte - Ahora debo ir a Nandelt a presentarme a las Pruebas. ¿A qué reino os dirigís vosotros?

[offrol: ya e arreglaro (creo) nuestro problema de ubicación, si aun están desorientados, estamos en algun punto entre el bosque de awa, el rio iveron y even,de camino a Dingra xD]
[ROL ON]
vio a idrial un momento y recordó que no era de por ahí, y luego le dijo.
-desde que atravesaste el bosque, has pasado de la frontera de Derbhad, a las afueras de nandeld, nosotros en cambio, veníamos de un poblado cercano a even, ahora mismo nos dirijamos a dingra, o bueno, a su centro, pues se podría decir que ya estamos en ella.
hal hizo un pequeño recuento mental, a juzgar por el tiempo que habían caminado ya, debía faltar poco para llegan a uno de los tantos poblados que habían diseminados por los alrededores del rio iveron, lo mas recomendable seria pasar la noche en alguna posada, y seguir después con su viaje, no era difícil después de todo encontrar alguna posada por esos lugares, por la cercanía que tenia de dingra, y de las tierras de los feericos era una frontera que muchos aprovecharían para sus comercios.
-podría asegurar que si seguimos en esta dirección llegaremos a algún lugar donde puedan darnos comida y donde pasar la noche, mi magia de curación es pésima, y ya estoy bastante cansado.
las lunas no se hicieron esperar, y luego de unas horas de viaje, junto a ellas, unas cuantas edificaciones empezaron a verse en la lejanía, el día había sido interesante, había terminado su trabajo en el puerto esmeralda y escapado con éxito, había conocido a un tipo raro, y una caballera feerica, se había visto obligado a desempolvar algunos recuerdos de su pasado que le sentaban muy bien, pero mas importante, había, si nada ocurría mientras, llegar a Dingra en su fecha planeada, 5 dias después del encargo.

Mientras caminabamos hice idea de donde podriamos estar, y estariamos a un dia entero de llegar a Nurgon, ya que al parecer llegue a Nandelt y ni me casque cuando llegue ni por el estilo. La chica empezo a contarnos su historia, no estaba nada mal ya que habia pasado bastante de camino aqui, aunque a lo tonto a lo tonto ya quiera que no hemos encajado los tres... Tras escuchar a ambos mire hacia arriba y veia edificaciones, suspire y dije con voz tranquila y pensativa...

Siento mucho lo ocurrido Idrial, si quereis podriamos ayudarnos todos mutuamente con nuestro planes futuros, tal como marcha la cosa, puedo fiarme de vosotros...

Aunque realmente lo que mas e de pensar es si ellos confian en mi... cosa que dudo por parte de la chica...

Segui mirando hacia el frente y empece a recordar todo lo ocurrido con mis padres, los ancianos... Yo necesitaba un poco de venganza, como ellos supong. Mire a Idrial por el rabillo del ojo, era bastante guapa y al parecer me gustaba la chica, no me esperaba que me enamorase de una feerica, y menos alguien que me apunto con una espada... Quizas me enamore por eso...

Aquel poblado de Dingra era pequeño pero acogedor. Los tres buscamos una posada donde pasar la noche.
El local era muy pequeño y estaba abarrotado de gente, aunque el posadero parecía atender con eficiencia a todo el mundo. Mientras Hal y Kris tomaban asiento para pedir la cena, yo llevé a Asfaloth al establo de la posada.
- No te preocupes, no creo que sean peligrosos - le dije en lengua feérica, que era la que el animal entendía - Mañana estaremos de camino a Nurgon, y cuando pase las pruebas volveremos a Vanis a ver a Aira. - Asfaloth sacudió la cabeza dándome a entender que tenía ganas de volver a casa.
Lo dejé a buen recaudo con el chico que guardaba los establos.
Cuando volví a la taberna de la posada, no encontré nada bueno.
Una patrulla de soldados szish había irrumpido en el local con violencia. Me escondí en una esquina y escuché. Los szish comenzaron a farfullar contra el posadero y a exigirle de mala manera que les sirviera bebidas.
Los trasgos estaban en constante contacto con los szish, así que me imaginé que aquella patrulla podría reconocerme y atacarme. No podía entrar en la posada.

Subida en el haai sobrevolaba los reinos humanos preguntandome como podria encontrar a mi hermana,ahora que estaba aqui... Mientras iba dandole vueltas a lo que me habia sucedido. ¡Me habia pedido matrimonio!....Era fuerte mirase por donde se mirase. Pero bueno....dejando al lado estas zozobras emocionales,no sabia por donde buscar...ya habia ido a Nurgon,pero no estaba alli...ahora no sabia por que reino seguir buscando....habia demasiadas posibilidades... pero el destino se impondras...¿supongo no?....
Sobrevolaba un pueblecito de Dingra cuando la noche empezo a echarseme encima... el haai estaba cansado y yo tampoco es que estuviera precisamente descansada...asi que hice que bajaramos cerca de una posada donde habia visto entrar a un grupo de gente...resultaron ser szish. En la taberna habia mas gente...pero ni rastro de una feerica rubia,asi que no estaba... Supuse que el destino no se habia impuesto y no encontraria a mi hermana esa noche. Fui a dejar al haai donde me habian dicho,cuando vi en los establos un caballo blanco...demasiado familiar. ¡Asfaloth!... -mi hermana estaba aqui. A saber donde.
Fui a regresar a la taberna y antes de entrar me encontre a quien estaba buscando.. Idrial... hermanita -le dije desde detrás,creo ni se dio cuenta de que estaba yo ahi. Me adelante un poco hasta llegar a su lado y vi que observaba la patrulla szish...a saber que estaria pensando....

hal le había pedido a la mesera la comida para los 3, mientras kris se sentaba, habían pasado unos minutos de haber residido el plato, y apenas había tocado su comida, desde la huida de su casa, lo mas complicado había sido sin lugar a dudas, el comer, darkhal difícilmente comía cualquier cosa, y se las había arreglado para preparar su propia comida todos los días, pero hoy se había dejado llevar y había terminado pidiendo el plato principal de la casa, que si no era malo, no estaba preparado por el.
-vengo ahora, espero tu mujer también o se le enfriara la comida.
hal se levanto y subió las escaleras en dirección a su cuarto, al llegar abrió la ventana y logro caminar por el techo y tirarse, por un lugar seguro hasta el suelo, era una habilidad que tenia bien entrenada, alcanzo a ver a idrial y a una persona que estaba detrás de ella, se acerco y en susurro, mas que para no ser escuchado, para seguir con la imagen sigilosamente que mostraban la 2 chicas, dijo en tono divertido.
-hooola...
ya de había percatado de los szish, idrial se había tardado ahí afuera, y darkhal había su puesto porque, eso de la alianza de serpientes y trasgos, la ventada por la que había salido, podía servir como medio para entrar, aunque la armadura seria un problema...
-pss, no traje a tu hombre porque no quería que se andará cortando szish innecesarios... aun, oh! y un placer, darkhal.
dijo haciendo una reverencia, a la nueva chica que veia detrás de idrial.
-los amigos de mi nueva amiga, son mis nuevos amigos.