El encuentro
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Re: El encuentro
Me quede absorto ante lo que me estaba contando hasta que en las últimas palabras se le notó un deje... Sin pensarlo la abracé con fuerza, para imponerle un sentimiento de seguridad. Y con eso le digo:
- No se lo que te pasa, pero ire a donde vayas para ayudarte. Aqui me tienes para lo que sea, ¿ok? Ahora nadie nos va a poder a volver a separar. Por cierto, aquí tengo a un nuevo amigo - y mientras digo eso silbo una corta melodia. Al cabo de poco tiempo por una ventana rota apareció Saeta, mi halcón. Al entrar estubo un tiempo dando vueltas por el tejado hasta que me encontró y aterrizó en uno de mis brazos - Aquí tienes a Saeta, es un compañero que hice de camino a Awinor, ¿te gusta? Es un gran amigo y siempre ha estado a mi lado y me ha ayudado en esos momentos que necesitaba a alguien.
- No se lo que te pasa, pero ire a donde vayas para ayudarte. Aqui me tienes para lo que sea, ¿ok? Ahora nadie nos va a poder a volver a separar. Por cierto, aquí tengo a un nuevo amigo - y mientras digo eso silbo una corta melodia. Al cabo de poco tiempo por una ventana rota apareció Saeta, mi halcón. Al entrar estubo un tiempo dando vueltas por el tejado hasta que me encontró y aterrizó en uno de mis brazos - Aquí tienes a Saeta, es un compañero que hice de camino a Awinor, ¿te gusta? Es un gran amigo y siempre ha estado a mi lado y me ha ayudado en esos momentos que necesitaba a alguien.
Eliwood- Señora de la Torre
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Su personaje es: Eliwood de Nanetten, noble de Puerto Esmeralda
Trabaja de: Domador de haai
Pertenece a: Fundador de IDHUN y elegido de Aldun
Re: El encuentro
hal se encontraba aun sentado terminándose el plato de las frutas, aira llevaba un tiempo que había dejado de hablar con el para ir con un nuevo tipo que había aparecido, le había dado poca importancia a que su conversación se hubiera interrumpido de esa manera, al contrario, se encontraba de nuevo analizando al nuevo... "eliwood" anoto para sus adentros, era malo con los nombres, pero no con las caras ni las personalidades, y se podría decir que su obsesión de clasificar a las personas había empezado, se quedo atento a la conversación, adoptando una imagen de bajo perfil, para llamar la menor atención posible, estaba bien acostumbrado a eso. aunque con el abrazo, la emoción de aira y el beso, ya se hacia evidente la relación entre los 2, se le hacia imposible dejar de atender hasta que entro el halcon, cosa que des concentro a hal en su... "compleja labor"
Invitado- Invitado
Re: El encuentro
Eliwood se dio cuenta de que me pasaba algo. ¿Tanto se habia notado? Bueno,era un tema que me afectaba... Le sonreí con una sonrisa algo triste,pero sacudí la cabeza y recupere mi anterior sonrisa. Sentia que si estaba con el...nada podia salir mal a partir de ese momento. Entonces dice que tiene a un nuevo amigo y silba. Entonces entró un halcón por la ventana y se quedó dando vueltas por el techo de la posada. Observé su vuelvo ensimismada,siempre me habian gustado los pájaros... Oh Saeta,encantada. -dije haciendo una comica reverencia al halcón. Al ver al halcón recordé algo y me volví. Hal seguía ali con el cuenco de frutas,o¿observandonos? Le miré como pidiendole disculpas por haber interrumpido nuestra conversacion asi,y le pedí perdon sin hablar. Me dejé llevar por la euforia... ¡pero es que habia regresado! Miré de nuevo a Eliwood. Ahora deberia ir.... deberia estar en las llanuras submarinas... pero no sabria como encontrarlo... aun asi tenia que intentarlo. Me quité el collar que llevaba y lo guardé en el bolsillo de mi camiseta. Yodeberia..deberia ir a arreglar una cosa. ¿Vendras conmigo entonces...? -le pregunte aunque suponia la respuesta... la esperaba al menos.
Invitado- Invitado
Re: El encuentro
La voy observando, sus gestos, su forma de hablar. Era ella, ya el sentimiento de lejanía se había desvanecido. Parecía la misma Aira de siempre. En eso, que por un momento se gira a mirar a un chico. Sentado en un banco de madera, como ya había tenido suficiente con Cloud que al final la cosa acabó muy mal, también me pongo a mirar al chico y le dedico una sonrisa, un tanto rara por la falta de costumbre. Indicándole que no era una amenaza, es más, estaba bastante cansado de pelear y que lo más antes posible poder tener confianza en mi y yo en él.
Se vuelve hacia mi y me pide que vaya con ella... Y como no, pone sus ojos, esos ojos a los que nunca les puedo decir que no.
- ¿Como le puedo decir que no a esos ojos? ¡Claro que voy a ir contigo! Con lo que me ha costado llegar a ti, me voy a ir ahora - sonriendo asiento a su pregunta.
Se vuelve hacia mi y me pide que vaya con ella... Y como no, pone sus ojos, esos ojos a los que nunca les puedo decir que no.
- ¿Como le puedo decir que no a esos ojos? ¡Claro que voy a ir contigo! Con lo que me ha costado llegar a ti, me voy a ir ahora - sonriendo asiento a su pregunta.
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Re: El encuentro
hal ve que el nuevo voltea a verlo, hace una leve reverencia en respuesta de la sonrisa, darkhal sentía algo un tanto extraño en el, pero no terminaba de percibir que era, igual el no estaba luego de esa pelea, en su nivel normal de análisis, cansado... muy cansado, esto mas los últimos días que habían pasado, lo tenían en una condición de agotamiento en la que no le gustaba estar, había dejado de atender a la conversación de aira y eliwood.
veía como la gente volvía a entrar luego de recoger lo mas que se había podido, la noche estaba entrando, y cada quien intentaba regresar a lo que estaban antes de la carnicería, el ruido empezó a llenar el lugar, pero hal escucho un sonido bastante familiar.
-estúpido cuervo... -dijo en voz baja para el mismo.
-bueno chicos, no los molesto mas, subiré a mi cuarto, tengo algo que hacer - dijo subiendo la voz para que aira y eliwood lo escucharan, no estaba seguro si así había sido, pero decidió retirarse de todos modos, se levanto de la mesa en la que estaba, y se acerco a la escalera para subir a su habitación.
veía como la gente volvía a entrar luego de recoger lo mas que se había podido, la noche estaba entrando, y cada quien intentaba regresar a lo que estaban antes de la carnicería, el ruido empezó a llenar el lugar, pero hal escucho un sonido bastante familiar.
-estúpido cuervo... -dijo en voz baja para el mismo.
-bueno chicos, no los molesto mas, subiré a mi cuarto, tengo algo que hacer - dijo subiendo la voz para que aira y eliwood lo escucharan, no estaba seguro si así había sido, pero decidió retirarse de todos modos, se levanto de la mesa en la que estaba, y se acerco a la escalera para subir a su habitación.
Invitado- Invitado
Re: El encuentro
Seguimos hablando Aira y yo, hasta que escuché que el chico que Aira había saludado se iba a su cuarto. Así que me dirigí hacia él y salté:
- ¿Ya te vas a tu cuarto? Quédate un rato más con nosotros. Por cierto, me llamo Eliwood, ¿y tu?
Le alargué la mano, parecía un tipo bastante amable, aunque un poco reservado. Pero bueno, tenía un tanto la vista ida, como si intentara mirar más allá de mi. Creo que algo había intuido de mi segunda alma de dragón. Así que ni corto ni perezoso lo solté:
- Si, no hace falta que me mires más ni busques. Soy un híbrido: mitad humano y mitad dragón. ¡Espero que no te importe! - acabe la frase con una carcajada, como de tal broma fuera. Ya me importaba bien poco mi condición, y lo que pensara la demás gente de mi. Estaba muy orgulloso, tanto de mi parte humana como de mi parte de dragón.
- ¿Ya te vas a tu cuarto? Quédate un rato más con nosotros. Por cierto, me llamo Eliwood, ¿y tu?
Le alargué la mano, parecía un tipo bastante amable, aunque un poco reservado. Pero bueno, tenía un tanto la vista ida, como si intentara mirar más allá de mi. Creo que algo había intuido de mi segunda alma de dragón. Así que ni corto ni perezoso lo solté:
- Si, no hace falta que me mires más ni busques. Soy un híbrido: mitad humano y mitad dragón. ¡Espero que no te importe! - acabe la frase con una carcajada, como de tal broma fuera. Ya me importaba bien poco mi condición, y lo que pensara la demás gente de mi. Estaba muy orgulloso, tanto de mi parte humana como de mi parte de dragón.
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Re: El encuentro
Eliwood dijo que me acompañaria y eso solo me hizo sacar una enorme sonrisa... Entonces Hal dijo que se iba a subir para su cuarto ,que no molestaba... lo iba a detener cuando Eliwood se me adelantó y lo detuvo primero,presentandose. Esperaba que se llevaran bien,Hal me caía muy bien... Esbocé una sonrisa al ver que hal estaba haciendo con eliwood lo que habia hecho conmigo,analizarle... yo me acerqué a ellos,pero me quedé algo alejada de ellos aun,seguía pensando...
¿Que diria alby cuando le devolviera el collar y le dijera que no? ¿Y que diria Eliwood cuando se enterase?
-------------------------------
OFF:Lamento los post asi cortos y sin inspiracion,pero dale,no es un buen momento... >.< ah,podeis saltarme el turno (lo aviso ) por que tardare en venir,creo...
¿Que diria alby cuando le devolviera el collar y le dijera que no? ¿Y que diria Eliwood cuando se enterase?
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OFF:Lamento los post asi cortos y sin inspiracion,pero dale,no es un buen momento... >.< ah,podeis saltarme el turno (lo aviso ) por que tardare en venir,creo...
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Re: El encuentro
-jmm! después de ver a tanta gente en la vida... ya diferencio...-dijo al escuchar que eliwood no era del todo humano como empezaba a sospechar, pero se detuvo en seco para que su comentario no sonara molesto.
-perdón, soy darkhal, un placer conocerte -y correspondiendo el saludo- pues hoy a sido un dia de conocer a muchas personas interesantes- hablo de forma que parecía mas para el mismo que para eliwood, pero ya estaba acostumbrado a hablar para el mismo y para todo el mundo a la vez.
-un dragon eh? siempre me han fascinado, nop! no importa, siempre estoy dispuesto a conocer personas diferentes, jmm, pero de verdad debo subir ahora, regreso en seguida, yo ustedes y reservo un cuarto antes de que se llene esto-hablando en tono divertido.
al escuchar el sonido del cuervo otra vez, decidió subir a su habitación, al entrar vio como esperaba, al gran cuervo posado en la ventana, con una especie de cilindro amarrado al cuello.
-te has ganado el titulo del único animal que detesto, larkspur...-dijo, mientras se acercaba al misterioso cuervo, era bastante grande, y una de sus alas estaba cubierta de plumas blancas, contrastando con todo su negro plumaje, darkhal destapo el cilindro y saco el papel que ya sabia habría dentro, hizo un rápido movimiento para evitar que el pájaro mordiera su mano, y luego retrocedo para ver como salia volando del cuarto gritando, como era lo usual, guardo la carta en el bolsillo, si el pájaro se había ido, era porque no esperaban una respuesta inmediata de su parte, ya tendría tiempo después para leerla, y decidió volver a bajar con los otros dos para evitar que se preocuparan o algo por el estilo.
-perdón, soy darkhal, un placer conocerte -y correspondiendo el saludo- pues hoy a sido un dia de conocer a muchas personas interesantes- hablo de forma que parecía mas para el mismo que para eliwood, pero ya estaba acostumbrado a hablar para el mismo y para todo el mundo a la vez.
-un dragon eh? siempre me han fascinado, nop! no importa, siempre estoy dispuesto a conocer personas diferentes, jmm, pero de verdad debo subir ahora, regreso en seguida, yo ustedes y reservo un cuarto antes de que se llene esto-hablando en tono divertido.
al escuchar el sonido del cuervo otra vez, decidió subir a su habitación, al entrar vio como esperaba, al gran cuervo posado en la ventana, con una especie de cilindro amarrado al cuello.
-te has ganado el titulo del único animal que detesto, larkspur...-dijo, mientras se acercaba al misterioso cuervo, era bastante grande, y una de sus alas estaba cubierta de plumas blancas, contrastando con todo su negro plumaje, darkhal destapo el cilindro y saco el papel que ya sabia habría dentro, hizo un rápido movimiento para evitar que el pájaro mordiera su mano, y luego retrocedo para ver como salia volando del cuarto gritando, como era lo usual, guardo la carta en el bolsillo, si el pájaro se había ido, era porque no esperaban una respuesta inmediata de su parte, ya tendría tiempo después para leerla, y decidió volver a bajar con los otros dos para evitar que se preocuparan o algo por el estilo.
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Re: El encuentro
Bueno, pues al parecer, la gente era muy amable, mejor. Tenía miedo que Aira le fuera a pasar algo. La última vez que la vi, estaba bastante preocupada, aunque no quisiera que lo notara, había algo o alguien en su cabeza que no la dejaba estar, y al parecer, lo que le rondaba por la cabeza antes era lo mismo que aquella vez. No le podía decir nada al respecto, si no me quería decir nada era por algo. Y yo respetaba su decisión. Al fin y al cabo, fui yo quien la dejó en aquella torre, en parte me lo merecía.
Me volví hacia Aira y le dije:
- Querida, no se tu, pero yo estoy hambriento. Después del viaje que me he pegado, desde Awinor hasta aquí ¡se me ha abierto el apetito!
Me volví hacia Aira y le dije:
- Querida, no se tu, pero yo estoy hambriento. Después del viaje que me he pegado, desde Awinor hasta aquí ¡se me ha abierto el apetito!
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Re: El encuentro
Hal tuvo que ir arriba un momento y yo me quedé de nuevo a solas con Eliwood. Le miré con una sonrisa. Hm...te tendria que contar una cosa... ¡pero si! Casi mejor de cenar,yo tambien estoy hambrienta despues de la pelea... -dije y terminé riendo al ver que nos sonaron a los dos la tripa... luego hal regresó,y se me pasó por la cabeza preguntarle hacia donde habia ido,pero no nos conociamos tanto como para preguntar eso hm... A parte de eso,lo notaba incómodo por algo,o por alguna cosa. Algo habia ocurrido allá arriba... Quedaos aqui un momento,pediré la cena,ahora que esta esto mas tranquilo... -dije,ya alejándome para buscar la comida. Llegué a la barra de la posada,y busquñe con la mirada a la posadera,pero debia de estar limpiando aun o algo..me decidi a esperarla ahi,no quedaba mucho que limpiar,asi que suponía que no tardaria en regresar. Aquel que has estado buscando no esta tan lejos como crees... -oí un susurro junto a mi oido,pero no me atrevi a volverme. Se habia acercado con tanto sigilo... ni siquiera habia sentido su presencia. Sentí como algo pesado se deslizaba en mi bolsillo,y acto seguido me volví,pero solo me dio tiempo a ver una figura encapuchada salir por la puerta de la posada... Me habia quedado pálida... ¿Señorita...?-la posadera habia llegado,pero estaba tan en shock que no me habia dado cuenta... me volví rapidamente,nerviosa de repente. Esto si... ehm... -le pedí la comida y esperé a que fuera a prepararla. No sabia se regresar ahora mismo a la mesa... estaba segura de que me habia puesto palida... y no sabria que decirles...
OFF:Lamento muchisimo la espera!!
OFF:Lamento muchisimo la espera!!
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Re: El encuentro
Darkhal camino por el pasillo del segundo piso y empezó a bajar por las escaleras. Piso en falso un escalón, pero se sostuvo de la pared justo a tiempo para no caer.
-vamos darkhal ya no puedes ni bajar una escalera decentemente?-dijo en burla para darse un poco mas de fuerza, pero la verdad es que estaba preocupado. Se sentía mareado y muy débil.
Se detuvo un momento y luego de una meditación sintió que podía seguir. Necesitaba descansar, pero podía pasarse un tiempo mas con las nuevas personas que había conocido. Igual al parecer eran personas muy interesantes y a fin de cuentas es para ver cosas interesantes que el vivía.
Al bajar, se encontró otra vez con la peculiar pareja, levemente sintió una expresión de duda en la cara de aíra, tal vez se hubiera percatado de algo pensó. Generalmente el era el que analizaba a los otros, pero en frente de una celeste, era algo diferente.
-hola de nuevo- dijo sin darle mucha fuerza a la frase, no quería interrumpir algo.
-yo ya con las frutas tengo, no pidas nada para mi -dijo al saber que aíra buscaría comida, de verdad no le había gustado la comida de ese lugar.
-bueno eliwood, que cuentas? -le pregunto al ver que ahora estaba solo con el. Igual si seguirían algún camino juntos, era mejor conocerlo desde ya.
-vamos darkhal ya no puedes ni bajar una escalera decentemente?-dijo en burla para darse un poco mas de fuerza, pero la verdad es que estaba preocupado. Se sentía mareado y muy débil.
Se detuvo un momento y luego de una meditación sintió que podía seguir. Necesitaba descansar, pero podía pasarse un tiempo mas con las nuevas personas que había conocido. Igual al parecer eran personas muy interesantes y a fin de cuentas es para ver cosas interesantes que el vivía.
Al bajar, se encontró otra vez con la peculiar pareja, levemente sintió una expresión de duda en la cara de aíra, tal vez se hubiera percatado de algo pensó. Generalmente el era el que analizaba a los otros, pero en frente de una celeste, era algo diferente.
-hola de nuevo- dijo sin darle mucha fuerza a la frase, no quería interrumpir algo.
-yo ya con las frutas tengo, no pidas nada para mi -dijo al saber que aíra buscaría comida, de verdad no le había gustado la comida de ese lugar.
-bueno eliwood, que cuentas? -le pregunto al ver que ahora estaba solo con el. Igual si seguirían algún camino juntos, era mejor conocerlo desde ya.
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Re: El encuentro
Aquella misma tarde había llegado a Dingra después de un año completo de viaje. Había estado mucho tiempo lejos del hogar, lejos de los reinos humanos, lejos de casi cualquier sitio en el que hubiera otra cosa que no fuera yo. Los bosques se habían convertido en mi casa y Lindalote y Ashker los dos únicos entes vivos en los que tendría confianza hasta que me muriera, y los únicos que habían conseguido que no me volviera loca, por una cosa o por otra.
Nunca sabría porque necesité volver a casa en aquel momento, pero había emprendido la vuelta medio mes atrás y ya no me quedaba mucho. Pero por aquella noche quería dormir en una posada al menos, donde pudiera dormir tranquila.
No llevaba capa, nunca llevaba capa ya. Solo estaba yo, con mis pantalones ceñidos de cuerno negro. En el tronco superior una camiseta holgada y fina, blanca, que se despegaba del cuerpo con su suave escote de barco. Sobre ella una chaqueta de estilo torera, sin mangas, de cuero oscuro, apretaba mis dotes femeninas y las mantenía en su sitio. A la cintura, el mandoble colgaba con su peso tranquilizador, y al hombro arco y carcaj sobre una bolsa de cuero suave y flexible donde llevaba mis pocas cosas. El pelo había crecido mucho, rozándome ya las nalgas, ondulándose como el cielo nocturno, del mismo color negro con su brillo azul.
Me daba cuenta de lo raro que se me hacía ahora el mundo normal, tan animado, tan... lleno de gente. Y eso a pesar de que el pueblo apenas tenía un par de personas que volvían a sus casas, a descansar. La posada era un edificio no muy grande ni muy llamativo, si no hubiera sido por las luces que salían acompañadas de los sonidos típicos de taberna cuando alguien habría la puerta. Si no hubiera visto el cartel la habría pasado de largo.
Todo el mundo que me veía se apartaba lo más que podía de mi paso, no por mi, si no por Lindalote. El formidable lobo había crecido de forma normal hasta el medio año o así, a partir del cual me di cuenta de que la sangre huargo era algo inminente en él. Ahora, con un año y medio de edad, era una formidable bestia negra y peluda, tan alto que me llegaba a la cintura y dos metros . Los ojos, de color oro viejo, brillaban con una inteligencia muy poco animal, y mostraba los dientes cada vez que alguien lo miraba asustado, como burlándose de ellos, hasta que yo lo recriminaba.
Me había encargado personalmente de su adiestramiento, y yo era el alfa de la extraña manada que formaban humana, hipogrifo y lobo.
Abrí la puerta de la posada con paso firme y sereno. El lobo entró antes que yo por que le cedí el paso, sinuoso, y se sentó a unos metros de la puerta mientras yo entraba. Sentí el silencio aplastante de todo el mundo, mirando la bestia, que emitía un gruñido seco y repetitivo, casi una risa irónica. Quedé un paso por delante del animal, buscando con la mirada al posadero, que se adelantó, frenético.
-E-el animal no puede entrar, joven.
-El animal tiene nombre, y sin el animal, no tendréis mi oro.- Dije con frialdad, tomando el hilo del colgante de los caballeros de Nurgon, sí, era abuso de autoridad, ¿y qué? Sin mucho que decir el hombre me cedió el paso y caminé hasta una mesa al fondo de la sala, junto a una ventana y un candil en la pared. Lindalote se sentó a junto a la silla en la que me senté, observando a todo el mundo en la sala. Apoyé la espalda, dejando previamente el arco y el carcaj junto a mi, en el suelo, y miré a mi alrededor. Parecía un sitio normalito. Tal vez aquella noche no disfrutara de una cena con el bonito espectáculo de borrachos peleándose.
Nunca sabría porque necesité volver a casa en aquel momento, pero había emprendido la vuelta medio mes atrás y ya no me quedaba mucho. Pero por aquella noche quería dormir en una posada al menos, donde pudiera dormir tranquila.
No llevaba capa, nunca llevaba capa ya. Solo estaba yo, con mis pantalones ceñidos de cuerno negro. En el tronco superior una camiseta holgada y fina, blanca, que se despegaba del cuerpo con su suave escote de barco. Sobre ella una chaqueta de estilo torera, sin mangas, de cuero oscuro, apretaba mis dotes femeninas y las mantenía en su sitio. A la cintura, el mandoble colgaba con su peso tranquilizador, y al hombro arco y carcaj sobre una bolsa de cuero suave y flexible donde llevaba mis pocas cosas. El pelo había crecido mucho, rozándome ya las nalgas, ondulándose como el cielo nocturno, del mismo color negro con su brillo azul.
Me daba cuenta de lo raro que se me hacía ahora el mundo normal, tan animado, tan... lleno de gente. Y eso a pesar de que el pueblo apenas tenía un par de personas que volvían a sus casas, a descansar. La posada era un edificio no muy grande ni muy llamativo, si no hubiera sido por las luces que salían acompañadas de los sonidos típicos de taberna cuando alguien habría la puerta. Si no hubiera visto el cartel la habría pasado de largo.
Todo el mundo que me veía se apartaba lo más que podía de mi paso, no por mi, si no por Lindalote. El formidable lobo había crecido de forma normal hasta el medio año o así, a partir del cual me di cuenta de que la sangre huargo era algo inminente en él. Ahora, con un año y medio de edad, era una formidable bestia negra y peluda, tan alto que me llegaba a la cintura y dos metros . Los ojos, de color oro viejo, brillaban con una inteligencia muy poco animal, y mostraba los dientes cada vez que alguien lo miraba asustado, como burlándose de ellos, hasta que yo lo recriminaba.
Me había encargado personalmente de su adiestramiento, y yo era el alfa de la extraña manada que formaban humana, hipogrifo y lobo.
Abrí la puerta de la posada con paso firme y sereno. El lobo entró antes que yo por que le cedí el paso, sinuoso, y se sentó a unos metros de la puerta mientras yo entraba. Sentí el silencio aplastante de todo el mundo, mirando la bestia, que emitía un gruñido seco y repetitivo, casi una risa irónica. Quedé un paso por delante del animal, buscando con la mirada al posadero, que se adelantó, frenético.
-E-el animal no puede entrar, joven.
-El animal tiene nombre, y sin el animal, no tendréis mi oro.- Dije con frialdad, tomando el hilo del colgante de los caballeros de Nurgon, sí, era abuso de autoridad, ¿y qué? Sin mucho que decir el hombre me cedió el paso y caminé hasta una mesa al fondo de la sala, junto a una ventana y un candil en la pared. Lindalote se sentó a junto a la silla en la que me senté, observando a todo el mundo en la sala. Apoyé la espalda, dejando previamente el arco y el carcaj junto a mi, en el suelo, y miré a mi alrededor. Parecía un sitio normalito. Tal vez aquella noche no disfrutara de una cena con el bonito espectáculo de borrachos peleándose.
Última edición por Deteka el Lun Oct 17, 2011 4:25 pm, editado 1 vez
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Re: El encuentro
Hal se sentó en la mesa, y Aira se había dirigido a la barra de la posada a pedir comida, la verdad es que tenía un hambre que no me podía aguantar, pero dejé que Aira eligiera mi comida por mi, seguro que ella sabrá lo mejor para mi.
Miro a Hal y me pregunta que me contaba. Bff.... Tantas cosas me rondaron por la cabeza con esas palabras. Tal vez demasiadas eran las que había que contar. Puse un momento la cara de pensar, meditabundo, organizando mi cabeza para estructurar la historia, me quedé a medias, en ese mismo instante entró una chica en la posada. Todo y ser humana, se veía que hacía bastante que no se pasaba por aquí. Pero lo que más impresionó de ella fue el movimiento que hizo con el colgante, al dejarlo descubierto pude advertir que era una Caballero de Nurgon.
- ¿Me disculpas un momento Hal? Tengo que decirle una cosa a Aira - le respondo a Hal. Aunque me supo mal hacerle eso a Hal, tenia urgencia de decírselo a Aira lo que había visto.
Cuando llego a ella le susurro a la oreja:
- Aira, ¿te has fijado en esa chica que acaba de entrar? Es un caballero de Nurgon, y sabes que quiere decir eso, ¿no?
Miro a Hal y me pregunta que me contaba. Bff.... Tantas cosas me rondaron por la cabeza con esas palabras. Tal vez demasiadas eran las que había que contar. Puse un momento la cara de pensar, meditabundo, organizando mi cabeza para estructurar la historia, me quedé a medias, en ese mismo instante entró una chica en la posada. Todo y ser humana, se veía que hacía bastante que no se pasaba por aquí. Pero lo que más impresionó de ella fue el movimiento que hizo con el colgante, al dejarlo descubierto pude advertir que era una Caballero de Nurgon.
- ¿Me disculpas un momento Hal? Tengo que decirle una cosa a Aira - le respondo a Hal. Aunque me supo mal hacerle eso a Hal, tenia urgencia de decírselo a Aira lo que había visto.
Cuando llego a ella le susurro a la oreja:
- Aira, ¿te has fijado en esa chica que acaba de entrar? Es un caballero de Nurgon, y sabes que quiere decir eso, ¿no?
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Re: El encuentro
Me llevé la mano al bolsillo,tenia algo cuadrado en él,una caja quizá,pero este no era el mejor sitio para averiguar que era o en todo caso,que contenía... Busqué con la mirada a Eliwood y a Hal. Alli estaban,en la mesa. Ellos no se habian percatado del repentino...intercambio. "Aquel que has estado buscando..." No podia creer... ese encapuchado no podia saber... Pero a la vez,no podia ser tanta casualidad. Además,si era lo que pensaba...la respuesta estaria en mi bolsillo... De nuevo recuerdos difusos volvian a mi mente,manifestandose desordenados. Me lleve las manos a la cabeza,intentando reorganizar mi mente. El no tener recuerdos era...frustrante. Y cuando se manifestaban asi,solo lograban confundirme mas y más.
Me giro hacia la puerta de nuevo cuando oigo un sonido que proviene de alli,en un acto reflejo,y veo a una chica entrar con un lobo No le presto mucha atencion,hasta ver un movimiento que hace... dejando ver al posadero,y a mi desde aquí de paso,el colgante de los caballeros de nurgon. El posadero entonces,la dejó pasar,debia de tener algun problema con el animal o algo... la chica pasó al fondo de la estancia,una de las últimas mesas. Al principio,mi mente iba algo lenta. No procesaba la informacion. Sabia que habia algo con los caballeros de nurgon importante,pero no recordaba que. Las palabras que me susurró aquel extraño me habian dejado horriblemente lenta. Entonces Eliwood se me acerca y me susurra que si habia visto a la chica... Entonces lo recuerdo todo.
Cuando él y yo nos vimos por primera vez... El sol bajo el árbol, el palito que siempre llevaba en la boca (se ve que lo perdí,tendre que buscar otro...)... y él acercándose corriendo. La primera mirada... no pude evitar sonreir tontamente,incluso recordar la primera vez que vi sus ojos me hacia sentir algo tan especial... Me volví a verle sonriendo,aunque quizas el no sabia por que... sacudí la cabeza despues de eso,me habia hecho una pregunta. - Si,la he visto... ah por cierto... tengo que decirte algo mas... se me acumulan las cosas. -dije soltando una suave risa. Luego me quedo mirando hacia donde esta la chica sentada.- Tenemos que irnos... -dije asientiendo. Pensé en Hal. ¿Se quedaria aqui? Bueno,es decir,Kris e Idrial no vuelven... ¿Se quedaria solo? Se me pasó por la cabeza decirle si queria venir con nosotros,pero no se si aceptaría.. no se que diría Eliwood... pero bien,quizás se lo pregunte... busqué algo en mi bolsillo,y senti el frio tacto del laton contra mi mano. Si,alli estaba... Tomé la mano de Eliwood. - ¿Pero a donde...? -le pregunté. Aunque bueno,si ya estabamos los dos,donde fuera...
Me giro hacia la puerta de nuevo cuando oigo un sonido que proviene de alli,en un acto reflejo,y veo a una chica entrar con un lobo No le presto mucha atencion,hasta ver un movimiento que hace... dejando ver al posadero,y a mi desde aquí de paso,el colgante de los caballeros de nurgon. El posadero entonces,la dejó pasar,debia de tener algun problema con el animal o algo... la chica pasó al fondo de la estancia,una de las últimas mesas. Al principio,mi mente iba algo lenta. No procesaba la informacion. Sabia que habia algo con los caballeros de nurgon importante,pero no recordaba que. Las palabras que me susurró aquel extraño me habian dejado horriblemente lenta. Entonces Eliwood se me acerca y me susurra que si habia visto a la chica... Entonces lo recuerdo todo.
Cuando él y yo nos vimos por primera vez... El sol bajo el árbol, el palito que siempre llevaba en la boca (se ve que lo perdí,tendre que buscar otro...)... y él acercándose corriendo. La primera mirada... no pude evitar sonreir tontamente,incluso recordar la primera vez que vi sus ojos me hacia sentir algo tan especial... Me volví a verle sonriendo,aunque quizas el no sabia por que... sacudí la cabeza despues de eso,me habia hecho una pregunta. - Si,la he visto... ah por cierto... tengo que decirte algo mas... se me acumulan las cosas. -dije soltando una suave risa. Luego me quedo mirando hacia donde esta la chica sentada.- Tenemos que irnos... -dije asientiendo. Pensé en Hal. ¿Se quedaria aqui? Bueno,es decir,Kris e Idrial no vuelven... ¿Se quedaria solo? Se me pasó por la cabeza decirle si queria venir con nosotros,pero no se si aceptaría.. no se que diría Eliwood... pero bien,quizás se lo pregunte... busqué algo en mi bolsillo,y senti el frio tacto del laton contra mi mano. Si,alli estaba... Tomé la mano de Eliwood. - ¿Pero a donde...? -le pregunté. Aunque bueno,si ya estabamos los dos,donde fuera...
Invitado- Invitado
Re: El encuentro
El ambiente por alguna razón se tensaba en momentos. El tiempo que llevaba metiéndose en tantos... "interesantes acontecimientos" le habían dejado con ese cierto sexto sentido... o eso quería creer. Escucho el sonido de la puerta de la posada. Los nuevos que entraban ahora a la posada o "la nueva" y su mascota rompían con el esquema de la mayoría de los presentes en el lugar.
Vio que se formaba una especie de discusión entre el posadero y la chica recién llegada. Supuso, la discusión era a causa del animal considerablemente grande que estaba a su lado. Hal se quedo viéndolo por unos momentos, siempre a sentido gran afinidad con los animales, pero este lo sentía extraño pero al mismo tiempo bastante atrayente.
Escucho como Eliwood tenia que ir a hablar algo con aira.- no importa ve, aca te espero - dijo sin dejar de prestar atención a lo que pasaba. La chica nueva tal vez? asumió por el brusco cambio de actitud del dragon al ver a la joven. Luego se percato del colgante que llevaba con ella. El colgante de los caballeros de Nurgon.. no era precisamente un tema de interés para el por lo que no le dio bastante importancia. En su viaje se había encontrado con muchos, sin mencionar que cargaban con gran renombre, pero aunque mas de una vez se vio visto perseguido por uno que otro, jamas desarrollo alguna clase de odio, pero tal vez no fuera el caso del semi-dragón y Aira... debería... ayudar? pensó en levantarse e ir con el, pero la verdad es que no había sido llamado. Tal vez lo que sintió antes no era mas que su imaginación mezclada con su agotamiento, y el joven semi-dragón sea de por si una persona atareada.
No le quedaba mas que observar, aira le había caído bien, en caso de que tuvieran que pelear otra vez ya tenia su equipo en mente... Pero pensar en pelear ahora no era una buena opción para el. Ya había usado su poder varias veces ese día. Se había enfrentado en la posada con las fuerzas ya muy gastadas de la pelea que había ocurrido en el puerto esa misma mañana pero que al mismo tiempo se veía tan lejana... por todas las cosas que habían pasado, las personas que había conocido y el saber que pronto regresaría a donde ese tipo y reclamaría lo que le pertenece...
Su mente divagaba, inconscientemente y por reflejo se coloco la capucha. Como si fuese a desaparecer de ese lugar o como si de esa forma su enemigo no lo pudiera ver. Toco su bolsillo para sentir el cilindro en el que estaba el mensaje que había residido.
Vio que se formaba una especie de discusión entre el posadero y la chica recién llegada. Supuso, la discusión era a causa del animal considerablemente grande que estaba a su lado. Hal se quedo viéndolo por unos momentos, siempre a sentido gran afinidad con los animales, pero este lo sentía extraño pero al mismo tiempo bastante atrayente.
Escucho como Eliwood tenia que ir a hablar algo con aira.- no importa ve, aca te espero - dijo sin dejar de prestar atención a lo que pasaba. La chica nueva tal vez? asumió por el brusco cambio de actitud del dragon al ver a la joven. Luego se percato del colgante que llevaba con ella. El colgante de los caballeros de Nurgon.. no era precisamente un tema de interés para el por lo que no le dio bastante importancia. En su viaje se había encontrado con muchos, sin mencionar que cargaban con gran renombre, pero aunque mas de una vez se vio visto perseguido por uno que otro, jamas desarrollo alguna clase de odio, pero tal vez no fuera el caso del semi-dragón y Aira... debería... ayudar? pensó en levantarse e ir con el, pero la verdad es que no había sido llamado. Tal vez lo que sintió antes no era mas que su imaginación mezclada con su agotamiento, y el joven semi-dragón sea de por si una persona atareada.
No le quedaba mas que observar, aira le había caído bien, en caso de que tuvieran que pelear otra vez ya tenia su equipo en mente... Pero pensar en pelear ahora no era una buena opción para el. Ya había usado su poder varias veces ese día. Se había enfrentado en la posada con las fuerzas ya muy gastadas de la pelea que había ocurrido en el puerto esa misma mañana pero que al mismo tiempo se veía tan lejana... por todas las cosas que habían pasado, las personas que había conocido y el saber que pronto regresaría a donde ese tipo y reclamaría lo que le pertenece...
Su mente divagaba, inconscientemente y por reflejo se coloco la capucha. Como si fuese a desaparecer de ese lugar o como si de esa forma su enemigo no lo pudiera ver. Toco su bolsillo para sentir el cilindro en el que estaba el mensaje que había residido.
Invitado- Invitado
Re: El encuentro
La veía a ella preocupada, ¿ya lo había visto ella también que la chica nueva era de Nurgon? ¿Era eso lo que le preocupaba? No tenia ni la más remota idea, a lo mejor era por ese encapuchado que había pasado antes tan cerca de ella... ¡Demasiadas preguntas en tan poco tiempo! Después del desasosiego de las montañas de Awinor, esto me hacía adolecer la cabeza. Al final, esas palabras me llegaron como agua de mayo, me contaría algo, y supongo que del tiempo no hablaremos, así que podré sacar un poco el agua clara de esta asunto.
Coincidimos, en la idea final: teníamos que marcharnos de este lugar lo antes posible. Después de lo que pasó la última vez... En un primer momento no me veía con fuerzas de recordar esos momentos, lo único que me vino a la cabeza fueron las imágenes con Aira. Habían pasado tantas cosas entre ellos dos, hacía bien poco que se habían conocido apenas cuatro meses, pero esos cuatro meses ya eran casi toda una vida; tantos momentos, tantos sentimientos...
Pero no podía elucubrar más, tenía que darle una respuesta a Aira y tenía que ser ya:
- No se... Lo mejor serà marchar ya. No nos podemos quedar más tiempo aquí. Como esa chica se fije en nosotros vamos a tener pelea, como minimo - me paro un momento, me estaba dejando algo o alguien y no sabía bien que o quien... miré a izquierda y a derecha, buscando la respuesta hasta que me fijé en Hal. ¡Entonces me iluminé! ¿Qué debíamos hacer con Hal? - Pero... ¿Qué hacemos con Hal? No lo podemos dejar solo aquí...
Coincidimos, en la idea final: teníamos que marcharnos de este lugar lo antes posible. Después de lo que pasó la última vez... En un primer momento no me veía con fuerzas de recordar esos momentos, lo único que me vino a la cabeza fueron las imágenes con Aira. Habían pasado tantas cosas entre ellos dos, hacía bien poco que se habían conocido apenas cuatro meses, pero esos cuatro meses ya eran casi toda una vida; tantos momentos, tantos sentimientos...
Pero no podía elucubrar más, tenía que darle una respuesta a Aira y tenía que ser ya:
- No se... Lo mejor serà marchar ya. No nos podemos quedar más tiempo aquí. Como esa chica se fije en nosotros vamos a tener pelea, como minimo - me paro un momento, me estaba dejando algo o alguien y no sabía bien que o quien... miré a izquierda y a derecha, buscando la respuesta hasta que me fijé en Hal. ¡Entonces me iluminé! ¿Qué debíamos hacer con Hal? - Pero... ¿Qué hacemos con Hal? No lo podemos dejar solo aquí...
Eliwood- Señora de la Torre
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Puntos : 888
Fecha de inscripción : 25/04/2011
Edad : 30
Localización : Puerto Esmeralda
Datos
Su personaje es: Eliwood de Nanetten, noble de Puerto Esmeralda
Trabaja de: Domador de haai
Pertenece a: Fundador de IDHUN y elegido de Aldun
Re: El encuentro
La silla de madera no era tan cómoda como esperaba que fuera, pero aún tenía que acostumbrarme a mi vuelta a la civilización. No pude evitar que se me escapara una carcajada irónica.
El movimiento en la sala fue espectacular. "Pero cuanto mal hace un colgante... y ni siquiera estoy ejerciendo ahora mismo" Desde la bonita panorámica que tenía de la sala podía apreciar como todo el mundo parecía notablemente nervioso.
Un muchacho fue ha hablar con una joven a la barra, tenían pinta de... fugitivos, o algo así, pero tenían pinta de querer salir por patas del lugar en cuanto me vieron. Otro joven se echó una capa por la cabeza y el resto del local un poco más de lo mismo. Todo el que pudo me dio la espalda para que no lo reconociera, y el que no tenía más remedio intentaba no mirar mucho en mi dirección
-Idiotas- Le dije a Lindalote mientras el lobo apoyaba su enorme cabeza en mi pierna. Debía de tener hambre el animal, yo también la tenía. - Guarda mis cosas.
Me levanté de la silla y me encaminé a la barra, algo lejos de la pareja. Si, era divertido ver como todo el mundo se turbaba, pero no me consideraba una persona cruel, no iba a torturar a nadie. Suponía que mi presencia les daría suficientes preocupaciones.
-Quiero un plato de carne asada para mi y unos filetes para el animal. -Le dije al posadero- Y una jarra de hidromiel, por favor.
Volví a mi mesa y me senté cruzando la pierna izquierda sobre la otra, esperando a que llegara mi comida. Miré por una ventana que tenía a la derecha. Las tres lunas estaban realmente hermosas aquella noche, al menos parecían más tranquilas que algunas personas dentro de la posada.
-Menos mal que no ha entrado un caballero de Nurgon con más principios que yo que si no...-Le comenté al lobo, pero entonces me percaté de que se había movido.
Iba sinuoso y en silencio hasta el joven con la capucha, que tenía la mano en un bolsillo. O guardaba su oro o algo que no quería que no viera nadie. Me levanté siguiendo al animal antes de que provocase algún altercado. Últimamente estaba más rebelde, ya que en su ciclo animal estaba entrando en la adolescencia, puede que me divirtiera el nerviosismo, pero eso implicaba justamente la tensión previa a la pelea, y no tenía ganas de desenvainar la espada por una panda de gente en una posada perdida en ningún sitio importante.
No sabía que le habría llamado la atención al lobo, pero cuando estuve a su altura, después de esquivar mesas y sillas y personas, estaba ya a la espalda del muchacho.
-¡Lindalote!- Exigí y el animal se giró hacía mi, como si se hubiera percatado en aquel instante de que le estaba siguiendo, soltó un gemido de resignación y dió un pasito hacía atrás. Supuse que el joven nos habría escuchado si o sí, estábamos detrás suya. - Discúlpeme, el lobo esta un poco nervioso, como casi todo el mundo, y realmente no entiendo porqué. Solo soy una mujer con un colgante y una espada, no una escuadra de caballeros por detrás.
Bromeé intentando relajar un poco el ambiente.
El movimiento en la sala fue espectacular. "Pero cuanto mal hace un colgante... y ni siquiera estoy ejerciendo ahora mismo" Desde la bonita panorámica que tenía de la sala podía apreciar como todo el mundo parecía notablemente nervioso.
Un muchacho fue ha hablar con una joven a la barra, tenían pinta de... fugitivos, o algo así, pero tenían pinta de querer salir por patas del lugar en cuanto me vieron. Otro joven se echó una capa por la cabeza y el resto del local un poco más de lo mismo. Todo el que pudo me dio la espalda para que no lo reconociera, y el que no tenía más remedio intentaba no mirar mucho en mi dirección
-Idiotas- Le dije a Lindalote mientras el lobo apoyaba su enorme cabeza en mi pierna. Debía de tener hambre el animal, yo también la tenía. - Guarda mis cosas.
Me levanté de la silla y me encaminé a la barra, algo lejos de la pareja. Si, era divertido ver como todo el mundo se turbaba, pero no me consideraba una persona cruel, no iba a torturar a nadie. Suponía que mi presencia les daría suficientes preocupaciones.
-Quiero un plato de carne asada para mi y unos filetes para el animal. -Le dije al posadero- Y una jarra de hidromiel, por favor.
Volví a mi mesa y me senté cruzando la pierna izquierda sobre la otra, esperando a que llegara mi comida. Miré por una ventana que tenía a la derecha. Las tres lunas estaban realmente hermosas aquella noche, al menos parecían más tranquilas que algunas personas dentro de la posada.
-Menos mal que no ha entrado un caballero de Nurgon con más principios que yo que si no...-Le comenté al lobo, pero entonces me percaté de que se había movido.
Iba sinuoso y en silencio hasta el joven con la capucha, que tenía la mano en un bolsillo. O guardaba su oro o algo que no quería que no viera nadie. Me levanté siguiendo al animal antes de que provocase algún altercado. Últimamente estaba más rebelde, ya que en su ciclo animal estaba entrando en la adolescencia, puede que me divirtiera el nerviosismo, pero eso implicaba justamente la tensión previa a la pelea, y no tenía ganas de desenvainar la espada por una panda de gente en una posada perdida en ningún sitio importante.
No sabía que le habría llamado la atención al lobo, pero cuando estuve a su altura, después de esquivar mesas y sillas y personas, estaba ya a la espalda del muchacho.
-¡Lindalote!- Exigí y el animal se giró hacía mi, como si se hubiera percatado en aquel instante de que le estaba siguiendo, soltó un gemido de resignación y dió un pasito hacía atrás. Supuse que el joven nos habría escuchado si o sí, estábamos detrás suya. - Discúlpeme, el lobo esta un poco nervioso, como casi todo el mundo, y realmente no entiendo porqué. Solo soy una mujer con un colgante y una espada, no una escuadra de caballeros por detrás.
Bromeé intentando relajar un poco el ambiente.
Invitado- Invitado
Re: El encuentro
Notaba el sentimiento de preocupacion que emanaba de Eliwood,y lo comprendía. Ya hacia tiempo que no huiamos de los caballeros de Nurgon expresamente pero al igual... Estos pensamientos me trajeron tambien a la mente a Sasha. Hacia tanto tiempo que no lo veia... y le echaba tanto de menos... nos habiamos conocido todos huyendo de los caballeros... no si al final tendria que estar agradecida.
Eliwood me respondió que teniamos que irnos,el tampoco sabia donde... volvi a mirar discretamente a la chica sentada en la mesa,con el lobo. Estaba a punto de decirle a Eliwood que tenian que avisar a Hal,cauando el tambien se dio cuenta. Suspiré. - No se... se me paso por la cabeza decirle si venia... despues de todo me cayo tan bien... y me daria cosa dejarle aqui solo... pero no se que diria... -reflexioné en voz alta. Lo mismo nos decia que se queria quedar a hacer algo... de hecho si el estaba aquí con Kris e Idrial seria por algo... senti de nuevo el tacto frio del metal en mi mano. Si no queria venir...al menos yo queria seguir manteniendo el contacto con el hm.
Cuando volví a mirar,a Hal se le estaba acercando el lobo de la desconocida... seguido por la desconocida. Bien...¿ y ahora que? ¿Como le iba a decir nada? De pronto,un rayo de color azulado pasó cerca de Eliwood,y cerca mia. Daba vueltas al rededor de mi,pero casi no lo podia ver. Entonces,ese paró en frente de mis ojos y solté una exclamacion. -¡Lynch! -dije y extendi la palma de la mano para que mi colibrí se posara en ella. No era dificil reconocerlo,plumas azul zafiro en el pecho,y destellos verdes y amarillentos en sus flancos... el colibrí que me acompañaba en los bosques... ¿Como me habria encontrado? El ave abandonó la palma de mi mano para ocupar el hueco que le gustaba,en mi hombro,descansando. Miré a Eliwood. - Este pequeñín me acompañaba cuando vivia en Awa... -esbocé una sonrisa, y le hice una caricia a Lynch con el indice,en las plumas zafiro del pecho. Me alegraba tanto de haberlo encontrado...bueno,de que el me hubiera encontrado a mi,en todo caso.
Volvi a la realidad de repente. Hal aun seguia con la desconocida y nosotros teniamos que irnos... -Ahora vengo... -le dije a Eliwood,y me acerqué a donde estaban Hal y la chica. - ¿Me permites..? Solo sera un momento. -dije tomando del brazo a Hal un momento y llevandolo algo mas alejado. - Hey Hal... nosotros tenemos que irnos... esa chica es caballero de Nurgon y nosotros... digamos que somos fugitivos. -dije y desvie mi mirada al suelo. Hm bueno. Volvi a mirarle. - Bien...lo que te queria decir. Me caiste muy bien y todo,te iba a decir que si querias venir... tengo cosas que hacer y bueno... pensaba que seria una buena oportunidad para tener un buen amigo. Pero entiendo si tienes cosas que hacer aqui... -quizas me estaba enrollando demasiado en fin... Eliwood se estaria impacientando.. - Lo que te queria decir,es que no me gustaria perder el contacto contigo y hmmmm... -le di entonces mi brújula. - Tómala... ella te dira el camino que quieras tomar. Asi tendras que encontrame tambien para devolvermela... -le guiñé el ojo,y no le di tiempo a devolvermela,solo me di la vuelta y regrese junto a Eliwood. - Podemos irnos... -le dije,esperando a que estuviera listo para irnos de aquel lugar.
---------
OFF: Siento haber aligerado tanto xDD necesitamos movimiento @ u@
Eliwood me respondió que teniamos que irnos,el tampoco sabia donde... volvi a mirar discretamente a la chica sentada en la mesa,con el lobo. Estaba a punto de decirle a Eliwood que tenian que avisar a Hal,cauando el tambien se dio cuenta. Suspiré. - No se... se me paso por la cabeza decirle si venia... despues de todo me cayo tan bien... y me daria cosa dejarle aqui solo... pero no se que diria... -reflexioné en voz alta. Lo mismo nos decia que se queria quedar a hacer algo... de hecho si el estaba aquí con Kris e Idrial seria por algo... senti de nuevo el tacto frio del metal en mi mano. Si no queria venir...al menos yo queria seguir manteniendo el contacto con el hm.
Cuando volví a mirar,a Hal se le estaba acercando el lobo de la desconocida... seguido por la desconocida. Bien...¿ y ahora que? ¿Como le iba a decir nada? De pronto,un rayo de color azulado pasó cerca de Eliwood,y cerca mia. Daba vueltas al rededor de mi,pero casi no lo podia ver. Entonces,ese paró en frente de mis ojos y solté una exclamacion. -¡Lynch! -dije y extendi la palma de la mano para que mi colibrí se posara en ella. No era dificil reconocerlo,plumas azul zafiro en el pecho,y destellos verdes y amarillentos en sus flancos... el colibrí que me acompañaba en los bosques... ¿Como me habria encontrado? El ave abandonó la palma de mi mano para ocupar el hueco que le gustaba,en mi hombro,descansando. Miré a Eliwood. - Este pequeñín me acompañaba cuando vivia en Awa... -esbocé una sonrisa, y le hice una caricia a Lynch con el indice,en las plumas zafiro del pecho. Me alegraba tanto de haberlo encontrado...bueno,de que el me hubiera encontrado a mi,en todo caso.
Volvi a la realidad de repente. Hal aun seguia con la desconocida y nosotros teniamos que irnos... -Ahora vengo... -le dije a Eliwood,y me acerqué a donde estaban Hal y la chica. - ¿Me permites..? Solo sera un momento. -dije tomando del brazo a Hal un momento y llevandolo algo mas alejado. - Hey Hal... nosotros tenemos que irnos... esa chica es caballero de Nurgon y nosotros... digamos que somos fugitivos. -dije y desvie mi mirada al suelo. Hm bueno. Volvi a mirarle. - Bien...lo que te queria decir. Me caiste muy bien y todo,te iba a decir que si querias venir... tengo cosas que hacer y bueno... pensaba que seria una buena oportunidad para tener un buen amigo. Pero entiendo si tienes cosas que hacer aqui... -quizas me estaba enrollando demasiado en fin... Eliwood se estaria impacientando.. - Lo que te queria decir,es que no me gustaria perder el contacto contigo y hmmmm... -le di entonces mi brújula. - Tómala... ella te dira el camino que quieras tomar. Asi tendras que encontrame tambien para devolvermela... -le guiñé el ojo,y no le di tiempo a devolvermela,solo me di la vuelta y regrese junto a Eliwood. - Podemos irnos... -le dije,esperando a que estuviera listo para irnos de aquel lugar.
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Invitado- Invitado
Re: El encuentro
La mente de Hal empezó a dar vueltas como usualmente ocurría cuando estaba solo. Reviviendo molestos recuerdos de momentos ya distante, mezclados con acontecimientos molestos de un pasado no tan lejano e ideas de un futuro mas bien incierto. Logro regresar de ese estado antes de caer en el camino sin retorno de sus memorias.
Al volver en si, recordó a la nueva chica que recién había entrado y a su extraña mascota. Busco con la vista a los nuevos huéspedes, pero no los encontró en la mesa que antes estaba. mientras sus sentidos regresaban a la normalidad, se percato del sonido de unas sigilosas patas cerca de el. mucho tiempo con animales, demasiado tiempo. Se preparo en caso de que tuviera que atacar, pero como acompañando los pasos, escucho una voz femenina. Se giro y su cara con mirada perdida se convirtió en la sonrisa de usualmente.
-Lindalote, un nombre muy bonito -Dijo mientras veía fijamente al lobo, era casi inconsciente, pero no podía evitarlo. Tanto los animales como las personas, a todo tenia que verlo si le producía interés.... -quien sabe porque tanto miedo en el lugar, tal vez después de lo que ocurrió hoy no quieran mas peleas o algo -afirmo también en tono de broma en respuesta a lo que había dicho la mujer.
Antes de poner continuar hablando, Aira se interpuso entre ellos. Se veía un tanto preocupada. Recordó lo que había dicho la chica nueva sobre lo nervioso que se había puesto todo el mundo, que problema tendrían Aira y el semi-dragón con ella? o con los caballeros?.
Ambos se alejaron un poco de la mujer y su mascota. Ahí comprobó sus sospechas, fugitivos eh? pero Aira iba algo acelerada por lo que no le pregunto mas para saber. La había conocido hacia muy poco tiempo, pero quien sabe, las peleas mano a mano tal vez aceleraran las cosas, pero si le había caído bien Aira, pero ir con ellos, justo ahora no podía permitírselo. Quería, pero habían cuentas por saldar que no podían esperar mas... Sintió la brújula en sus manos.
-quisiera ir contigo, seria genial, pero...-la brújula apunto hacia el oeste, hacia Dingra... aun tenia algo que conseguir antes de cualquier otra cosa. Hal noto la brújula y la movió para que Aira no se sintiera mal por rechazar la invitación.
-esta cosa no es buena mintiendo eeh..-dijo para suavizar el ambiente un poco - muchas gracias por la brújula pero...-dijo y luego puso su mano sobre su cabeza y la despeino divertido inconscientemente. Retiro la mano, no tenia tanta confianza con la chica como para hacer eso. -pero creo que deberías quedarte con esto....-dijo alargando la mano para devolverle la brújula, pero ella le di jo que se quedara con ella, guiño el ojo y se fue con eliwood...
-Ya te la devolveré después! -Le grito cuando ya se iba, ya volvería a verla, a ella, a kris y idrial a eliwood también, jmm había sido un día interesante llego de personas nuevas y cosas raras por todas partes, ya se encontrarían después -adiós ninia! -Grito alegremente rompiendo con la tensión que había empezado desde la entrada de la joven y su mascota.
Hal camino hacia atrás a volver a sentarse en la mesa donde había estado hablando antes. -Perdón la interrupción chica del colgante. Siéntate si quieres ahí parada te cansaras mas de lo necesario -Le dijo relajado y divertido como usualmente. Mientras se sentaba el en la silla y se quedaba viéndola. -Me llamo Darkhal, un gusto conocerte -La verdad era que generalmente no daba su nombre a cualquier persona que apareciera, pero ya que. Con tantas cosas interesantes hoy quien sabia que mas podría pasar.
Al volver en si, recordó a la nueva chica que recién había entrado y a su extraña mascota. Busco con la vista a los nuevos huéspedes, pero no los encontró en la mesa que antes estaba. mientras sus sentidos regresaban a la normalidad, se percato del sonido de unas sigilosas patas cerca de el. mucho tiempo con animales, demasiado tiempo. Se preparo en caso de que tuviera que atacar, pero como acompañando los pasos, escucho una voz femenina. Se giro y su cara con mirada perdida se convirtió en la sonrisa de usualmente.
-Lindalote, un nombre muy bonito -Dijo mientras veía fijamente al lobo, era casi inconsciente, pero no podía evitarlo. Tanto los animales como las personas, a todo tenia que verlo si le producía interés.... -quien sabe porque tanto miedo en el lugar, tal vez después de lo que ocurrió hoy no quieran mas peleas o algo -afirmo también en tono de broma en respuesta a lo que había dicho la mujer.
Antes de poner continuar hablando, Aira se interpuso entre ellos. Se veía un tanto preocupada. Recordó lo que había dicho la chica nueva sobre lo nervioso que se había puesto todo el mundo, que problema tendrían Aira y el semi-dragón con ella? o con los caballeros?.
Ambos se alejaron un poco de la mujer y su mascota. Ahí comprobó sus sospechas, fugitivos eh? pero Aira iba algo acelerada por lo que no le pregunto mas para saber. La había conocido hacia muy poco tiempo, pero quien sabe, las peleas mano a mano tal vez aceleraran las cosas, pero si le había caído bien Aira, pero ir con ellos, justo ahora no podía permitírselo. Quería, pero habían cuentas por saldar que no podían esperar mas... Sintió la brújula en sus manos.
-quisiera ir contigo, seria genial, pero...-la brújula apunto hacia el oeste, hacia Dingra... aun tenia algo que conseguir antes de cualquier otra cosa. Hal noto la brújula y la movió para que Aira no se sintiera mal por rechazar la invitación.
-esta cosa no es buena mintiendo eeh..-dijo para suavizar el ambiente un poco - muchas gracias por la brújula pero...-dijo y luego puso su mano sobre su cabeza y la despeino divertido inconscientemente. Retiro la mano, no tenia tanta confianza con la chica como para hacer eso. -pero creo que deberías quedarte con esto....-dijo alargando la mano para devolverle la brújula, pero ella le di jo que se quedara con ella, guiño el ojo y se fue con eliwood...
-Ya te la devolveré después! -Le grito cuando ya se iba, ya volvería a verla, a ella, a kris y idrial a eliwood también, jmm había sido un día interesante llego de personas nuevas y cosas raras por todas partes, ya se encontrarían después -adiós ninia! -Grito alegremente rompiendo con la tensión que había empezado desde la entrada de la joven y su mascota.
Hal camino hacia atrás a volver a sentarse en la mesa donde había estado hablando antes. -Perdón la interrupción chica del colgante. Siéntate si quieres ahí parada te cansaras mas de lo necesario -Le dijo relajado y divertido como usualmente. Mientras se sentaba el en la silla y se quedaba viéndola. -Me llamo Darkhal, un gusto conocerte -La verdad era que generalmente no daba su nombre a cualquier persona que apareciera, pero ya que. Con tantas cosas interesantes hoy quien sabia que mas podría pasar.
Invitado- Invitado
Re: El encuentro
Estabamos hablando Aira y yo, al parecer ella también había pensado en Hal, no lo podíamos dejar allí. Aunque después de un rato, ella coge y se gira en dirección a Hal y se dirige hacia él. Cual fue mi sorpresa cuando al mirar en esa dirección veo a Hal hablando con la chica del colgante. Un escalofrío me recorrió por toda la espinada. ¡Pero lo peor estaba por llegar! No sólo se dirijió hacia Hal sinó que entabló una conversación. La expresión de mi cara en ese momento fue para retratarla, se me abrieron los ojos como naranjas. Con esa acción me confirmó que Aira había cambiado, ya no era esa chica del bosque, tímida con la gente y pensarosa, esa faceta dejó paso a una Aira, que no quería decir que no fuese ella ya que podía ser ella pero que nos lo tenía bien escondido, con las ideas claras y con unos objetivos resulta a solucionar.
No pude evitar mirar a esa chica. En verdad no parecía un caballero de Nurgon. Tenía algo que la hacía diferente a los demás. Es más, si no hubiera sido por el colgante no habría apostado por ella por su condición de caballero. Tuve que apartar la mirada, no era cuestión de que me viese mirandola y mucho menos de llamar la atención, así que tomé todo camino precavido.
Al final, después de una charla mas bien corta, Aira se despide de Hal y se dirige hacia mi. Me pregunta que si nos marchabamos.
- Por mi encantado, marchémonos ya. Además, tienes ya lista la montura - le susurro y al apartarme le guiño el ojo. Pocas (por no decir ninguna) fueron hasta entonces las veces que viajaba con mi forma de dragón y encima a Aira, ¡así que sería toda una experiencia!
DEJO POST
No pude evitar mirar a esa chica. En verdad no parecía un caballero de Nurgon. Tenía algo que la hacía diferente a los demás. Es más, si no hubiera sido por el colgante no habría apostado por ella por su condición de caballero. Tuve que apartar la mirada, no era cuestión de que me viese mirandola y mucho menos de llamar la atención, así que tomé todo camino precavido.
Al final, después de una charla mas bien corta, Aira se despide de Hal y se dirige hacia mi. Me pregunta que si nos marchabamos.
- Por mi encantado, marchémonos ya. Además, tienes ya lista la montura - le susurro y al apartarme le guiño el ojo. Pocas (por no decir ninguna) fueron hasta entonces las veces que viajaba con mi forma de dragón y encima a Aira, ¡así que sería toda una experiencia!
DEJO POST
Última edición por Eliwood el Sáb Oct 29, 2011 9:52 pm, editado 1 vez
Eliwood- Señora de la Torre
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Fecha de inscripción : 25/04/2011
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Localización : Puerto Esmeralda
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Su personaje es: Eliwood de Nanetten, noble de Puerto Esmeralda
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Re: El encuentro
Efectivamente mi voz había alarmado al muchacho de la capucha, que había girado en redondo. Durante un breve instante nos miramos directamente el uno al otro, el con una sonrisa y yo algo seria. El lobo meneó la cola de un lado para otro al escuchar el tono amable acompañado de su nombre, como si realmente fuera capaz de entender que le estuvieran alagando.
-Supongo que eso significará gracias.- Le comuniqué al joven mientras miraba al lobo. Alargué una mano y le acaricié entre las orejas para calmarlo un poco. El lobo si miraba directamente al joven, con sus ojos amarillentos llenos de curiosidad, y moviendo la trufa imperceptiblemente, buscando el olor exacto del joven, que estaba tan mezclado con los olores de la taberna.- Si, las trifulcas de peleas son muy caóticas, además dejan el sitio echo una pena... te lo digo yo, que eh visto muchas.
La muchacha de la barra se acercó a nosotros. Estaba claro que mi presencia la incomodaba bastante, no sabía porqué, pero supondría que no deberían haber hecho algo demasiado legal. Intercambió unas palabras con el muchacho pelirrojo y le ofreció algo que el le devolvió de forma educada. La muchacha se marchó junto con el joven de la barra y se marcharon del lugar rápidamente. "Espero que al menos les vaya bien" Pensé mirando la puerta un poco embobada. Hasta que el pelirrojo no volvió ha hablarme no me di cuenta de que estaba mirando la nada.
-Tranquilo, no pasa nada, soy yo la que ha interrumpido aquí y los he espantado. Les pediría disculpas si pudiera. -Me dirigí al lobo ahora.- Siéntate aquí.
Volví a por las pertenencias que había dejado en la otra silla y las coloqué junto al nuevo lugar donde iba a comer. La verdad era que después de tanto tiempo sola quería dejar un poco de lado la desconfianza hacia el resto del mundo y disfrutar de una cena con una beuna charla. Me senté en la silla y me acomodé junto al joven pelirrojo, de nombre Darkhal. Ahora que lo veía mejor me di cuenta de que parecía algo más joven que yo.
-Yo soy Déteka Lark.- Respondí sonriendo le y le ofrecí la mano para un apretón. No podía evitar aquel comportamiento ligeramente masculino, me había criado con una espada en la mano y había pasado la otra mitad de mi infancia y mi adolescencia en la fortaleza de Nurgon, con más hombres como hermanos de armas y solo algunas damas fuertes como yo.
Una camarera algo joven, con los cabellos tan dorados como el sol en verano me trajo mi comida, mi jarra de hidromiel y las chuletas del lobo. Debía ser la hija del posadero, y pensaría que la fuerte bebida era para él.
-Eso es para mí.- La corregí riendo y tomé la jarra, mientras dejaba el plato de las chuletas en el suelo, a merced de la voracidad lupina de Lindalote. Los gruñiditos y el sonido de la carne al ser masticada pronto formó parte de la banda sonora de fondo que eran las charlas y las risotadas del resto de comensales. - Bueno, contadme, ¿que os trae a vos por estas tierras?
Dije intentando entablar una conversación normal y corriente, una conversación de taberna.
-Supongo que eso significará gracias.- Le comuniqué al joven mientras miraba al lobo. Alargué una mano y le acaricié entre las orejas para calmarlo un poco. El lobo si miraba directamente al joven, con sus ojos amarillentos llenos de curiosidad, y moviendo la trufa imperceptiblemente, buscando el olor exacto del joven, que estaba tan mezclado con los olores de la taberna.- Si, las trifulcas de peleas son muy caóticas, además dejan el sitio echo una pena... te lo digo yo, que eh visto muchas.
La muchacha de la barra se acercó a nosotros. Estaba claro que mi presencia la incomodaba bastante, no sabía porqué, pero supondría que no deberían haber hecho algo demasiado legal. Intercambió unas palabras con el muchacho pelirrojo y le ofreció algo que el le devolvió de forma educada. La muchacha se marchó junto con el joven de la barra y se marcharon del lugar rápidamente. "Espero que al menos les vaya bien" Pensé mirando la puerta un poco embobada. Hasta que el pelirrojo no volvió ha hablarme no me di cuenta de que estaba mirando la nada.
-Tranquilo, no pasa nada, soy yo la que ha interrumpido aquí y los he espantado. Les pediría disculpas si pudiera. -Me dirigí al lobo ahora.- Siéntate aquí.
Volví a por las pertenencias que había dejado en la otra silla y las coloqué junto al nuevo lugar donde iba a comer. La verdad era que después de tanto tiempo sola quería dejar un poco de lado la desconfianza hacia el resto del mundo y disfrutar de una cena con una beuna charla. Me senté en la silla y me acomodé junto al joven pelirrojo, de nombre Darkhal. Ahora que lo veía mejor me di cuenta de que parecía algo más joven que yo.
-Yo soy Déteka Lark.- Respondí sonriendo le y le ofrecí la mano para un apretón. No podía evitar aquel comportamiento ligeramente masculino, me había criado con una espada en la mano y había pasado la otra mitad de mi infancia y mi adolescencia en la fortaleza de Nurgon, con más hombres como hermanos de armas y solo algunas damas fuertes como yo.
Una camarera algo joven, con los cabellos tan dorados como el sol en verano me trajo mi comida, mi jarra de hidromiel y las chuletas del lobo. Debía ser la hija del posadero, y pensaría que la fuerte bebida era para él.
-Eso es para mí.- La corregí riendo y tomé la jarra, mientras dejaba el plato de las chuletas en el suelo, a merced de la voracidad lupina de Lindalote. Los gruñiditos y el sonido de la carne al ser masticada pronto formó parte de la banda sonora de fondo que eran las charlas y las risotadas del resto de comensales. - Bueno, contadme, ¿que os trae a vos por estas tierras?
Dije intentando entablar una conversación normal y corriente, una conversación de taberna.
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Re: El encuentro
-No te preocupes, igual al parecer cada día las personas están mas y mas apuradas -Dijo al escuchar a Deteka hablar sobre Aira y el semi-dragón. -en todo caso no importa mucho, partirían estuvieras o no, ahora por lo menos tengo alguien con quien hablar- Dijo en tono divertido. Vio luego como la joven iba a buscar sus cosas, mientras dejaba a Lindalote en la mesa. Hal se quedo analizando a la chica y a su mascota casi inconscientemente, al parecer había encontrado a otra persona interesante.
-Un gusto Deteka -Dijo al escuchar su nombre, mientras correspondía el apretón de manos. La noche entraba cada vez mas rápido y con ella, el animo de los presentes empezaba a aparecer. Luego de la pelea con trasgos y cuanta serpiente quisiera entrar, se había dañado parte de las sillas mesas, platos y cualquier otra cosa que allá tenido la mala suerte de interponerse. Se podían ver partes del suelo chamuscadas por su propia magia y espadasos y cortes por todos lados. Pero todo ya empezaba a normalizarse incluso el terror mostrados por muchos con la entrada de la chica a la taberna.
Hal vio como la camarera se acercaba con la comida de Deteka y la ponía en la mesa - Gracias -Le dijo cortesmente a la camarera mientras se alejaba. El dia habia transcurrido con mucho movimiento, al parecer ya podría estar mas tranquilo. La nueva chica aunque había inspirado miedo en mas de uno, no resultaba ser tan escalofriante de cerca. Posiblemente el echo de no tener nada contra los caballeros de Nurgon ni contra los animales fuese la razón del porque no le inspiraba ese miedo como a los demás, pero cada quien con sus problemas pensó.
-Yo que hago aquí? jmm estoy de parada para mañana partir por fin hacia Dingra - Le respondió. Ahora que se percataba tenia cierto tiempo que no mantenía una charla muy normal que se diga. Entre momentos y momentos, no había tenido demasiado tiempo para estar tranquilo y descansar. Cuanto? 1, 2 meses? posiblemente un poco mas, había pasado desde que ese tipo le había robado a Horus. Desde entonces para acá su vida había estado muy agitada. Podía sentir también como perdía cada vez mas fuerza. Se cansaba mas rápido y tardaba mas en recuperarse.
Distraerse de vez en cuando no esta mal, y al parecer la nueva chica buscaba con quien hablar por lo que no había ninguna razón que le impidiera continuar con la conversación. -Y que ahí de ti señorita caballero -Dijo para volver al tema.- Que la a traído hoy a este lugar? -le pregunto interesado a la joven. Tal vez incluso se dirigieran al mismo lugar. Seguía teniendo entre sus preferencias de cosas a conseguir un compañero de viaje, por lo menos desde ese pobladito a Dingra. No podía darse el lujo de usar tanta magia de combate en este estado alguna persona fuerte de su lado le seria de mucha ayuda.
-Un gusto Deteka -Dijo al escuchar su nombre, mientras correspondía el apretón de manos. La noche entraba cada vez mas rápido y con ella, el animo de los presentes empezaba a aparecer. Luego de la pelea con trasgos y cuanta serpiente quisiera entrar, se había dañado parte de las sillas mesas, platos y cualquier otra cosa que allá tenido la mala suerte de interponerse. Se podían ver partes del suelo chamuscadas por su propia magia y espadasos y cortes por todos lados. Pero todo ya empezaba a normalizarse incluso el terror mostrados por muchos con la entrada de la chica a la taberna.
Hal vio como la camarera se acercaba con la comida de Deteka y la ponía en la mesa - Gracias -Le dijo cortesmente a la camarera mientras se alejaba. El dia habia transcurrido con mucho movimiento, al parecer ya podría estar mas tranquilo. La nueva chica aunque había inspirado miedo en mas de uno, no resultaba ser tan escalofriante de cerca. Posiblemente el echo de no tener nada contra los caballeros de Nurgon ni contra los animales fuese la razón del porque no le inspiraba ese miedo como a los demás, pero cada quien con sus problemas pensó.
-Yo que hago aquí? jmm estoy de parada para mañana partir por fin hacia Dingra - Le respondió. Ahora que se percataba tenia cierto tiempo que no mantenía una charla muy normal que se diga. Entre momentos y momentos, no había tenido demasiado tiempo para estar tranquilo y descansar. Cuanto? 1, 2 meses? posiblemente un poco mas, había pasado desde que ese tipo le había robado a Horus. Desde entonces para acá su vida había estado muy agitada. Podía sentir también como perdía cada vez mas fuerza. Se cansaba mas rápido y tardaba mas en recuperarse.
Distraerse de vez en cuando no esta mal, y al parecer la nueva chica buscaba con quien hablar por lo que no había ninguna razón que le impidiera continuar con la conversación. -Y que ahí de ti señorita caballero -Dijo para volver al tema.- Que la a traído hoy a este lugar? -le pregunto interesado a la joven. Tal vez incluso se dirigieran al mismo lugar. Seguía teniendo entre sus preferencias de cosas a conseguir un compañero de viaje, por lo menos desde ese pobladito a Dingra. No podía darse el lujo de usar tanta magia de combate en este estado alguna persona fuerte de su lado le seria de mucha ayuda.
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Re: El encuentro
Lindalote había devorado las chuletas mientras yo cogía el tenedor para tomar mi cena, y levantó el hocico lleno de grasa, mientras se relamía y me miraba a los ojos, los cuales de pronto brillaban como dos llamas de velas, como si fuera un corderito degollado.
-Lo que haces por comer...-Le murmuré al lobo. Levanté la mano y la atareada muchacha, a la que le pedí disculpas por llamarla de nuevo, le pedí otro plato con más chuletas.
Lindalote, feliz de escuchar solo la palabra "chuleta" se sentó a mis pies, entre mi acompañante y yo, moviendo la cola tranquilamente de un lado a otro, a la espera de su segundo plato.
-Dingra eh? - Dije sonriente. Yo venía de allí, y había estado allí más tiempo del necesario, porque no me había decidido. Mi hermano estaba en Derhab, pero mi hogar en Nurgon. Hacía muchos años que no lo veía, tal vez fuera lo correcto retomar mi vida por aquel camino, y visitar también Awa, que nunca había visitado antes.
Le dí un largo trago al hidromiel y arrugué un poco el ceño al tragarme todo el alcohol de la dulce bebida. Me gustaba aquella sensación pero estaba más fuerte de lo que había pensado, me había pillado por sorpresa.
-Pues yo vengo de ningun lugar en concreto y he llegado aquí porque este pueblecito estaba en medio del camino a Nurgon. Mi casa está allí, pero hace mucho tiempo que no voy...
Miré el líquido ambarino de mi jarra con aire nostálgico. Había vivido muy buenos momentos en aquella casa, por supuesto que si, pero... allí había sido la ultima vez donde le había visto. No podía evitar que me trajera malos recuerdos, y había huido de allí. "Que verguenza, soy una verdadera cobarde. " Pensé enfadada conmigo misma. "Pero eso se acabó de una vez por todas "
-Aunque también había pensado en acercarme al bosque de Awa y dar un pequeño rodeo para alargar un poco la travesía. Y a ti, Darkhal, ¿que os lleva a Dingra? Bueno, siempre que puedas decirlo claro . -Reí un segundo antes de empezar a comer.
-Lo que haces por comer...-Le murmuré al lobo. Levanté la mano y la atareada muchacha, a la que le pedí disculpas por llamarla de nuevo, le pedí otro plato con más chuletas.
Lindalote, feliz de escuchar solo la palabra "chuleta" se sentó a mis pies, entre mi acompañante y yo, moviendo la cola tranquilamente de un lado a otro, a la espera de su segundo plato.
-Dingra eh? - Dije sonriente. Yo venía de allí, y había estado allí más tiempo del necesario, porque no me había decidido. Mi hermano estaba en Derhab, pero mi hogar en Nurgon. Hacía muchos años que no lo veía, tal vez fuera lo correcto retomar mi vida por aquel camino, y visitar también Awa, que nunca había visitado antes.
Le dí un largo trago al hidromiel y arrugué un poco el ceño al tragarme todo el alcohol de la dulce bebida. Me gustaba aquella sensación pero estaba más fuerte de lo que había pensado, me había pillado por sorpresa.
-Pues yo vengo de ningun lugar en concreto y he llegado aquí porque este pueblecito estaba en medio del camino a Nurgon. Mi casa está allí, pero hace mucho tiempo que no voy...
Miré el líquido ambarino de mi jarra con aire nostálgico. Había vivido muy buenos momentos en aquella casa, por supuesto que si, pero... allí había sido la ultima vez donde le había visto. No podía evitar que me trajera malos recuerdos, y había huido de allí. "Que verguenza, soy una verdadera cobarde. " Pensé enfadada conmigo misma. "Pero eso se acabó de una vez por todas "
-Aunque también había pensado en acercarme al bosque de Awa y dar un pequeño rodeo para alargar un poco la travesía. Y a ti, Darkhal, ¿que os lleva a Dingra? Bueno, siempre que puedas decirlo claro . -Reí un segundo antes de empezar a comer.
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Re: El encuentro
Cuando regrese habia notado cierto desconcierto en Eliwood pero no le di demasiada importancia,sin saber a que se debia... Queria irme lo mas pronto posible de aqui,comprobar que cosa tenia en el bolsillo,preferentemente,ya que este no parecia un lugar adecuado para hacer ese tipo de...investigaciones. ¿Por que de repente? Es decir,hacia tanto tiempo ya de lo que paso... casi lo daba ya por perdido. Mis recuerdos... mi familia... si,a parte de Idrial... recordaba vagamente a mi hermano... pero.. ¿tendria mas familias? ¿quienes eran ellos? ¿quien era yo?
Me eché el pelo hacia atrás resoplando. Yo soy quien soy,y punto... No tengo que tener recuerdos para saber eso. - Vamonos. - cogí la mano de Eliwood,para irnos ya de aquella posada,echando una ultima mirada a la caballero y a Hal,que se habian sentado en la misma mesa. "Nos volveremos a ver..." sonreí con ese pensamiento,y salí junto con Eliwood de la posada.
DEJO POST
Me eché el pelo hacia atrás resoplando. Yo soy quien soy,y punto... No tengo que tener recuerdos para saber eso. - Vamonos. - cogí la mano de Eliwood,para irnos ya de aquella posada,echando una ultima mirada a la caballero y a Hal,que se habian sentado en la misma mesa. "Nos volveremos a ver..." sonreí con ese pensamiento,y salí junto con Eliwood de la posada.
DEJO POST
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Re: El encuentro
Al escuchar la pregunta no pude evitar una ola de sentimientos encontrados, al fin volvería a estar con horus y sus viajes regresarían a la normalidad, ya no tendría que trabajar para ese tipo nunca mas, pero tendría que verlo a la cara una vez mas y evitar el impulso asesino de acabar con el... "a que se dirigía a dingra?".
-digamos que tengo que completar un trabajo, terminar la entrega y reencontrarme también con un buen amigo -dijo tocando inconscientemente las plumas de su collar. Plumas que se habían "marchitado" con el pasar del tiempo pasando del resplandeciente blanco a un marrón grisáceo que demostraba como había perdido toda la magia que portaba. -y de paso, tal vez saldar cuentas con un tipo al que no soporto... -detuvo su comentario para evitar desbordar su ira ante la joven caballero, su rostro calmado había cambiado en fracción de segundos a uno enojado y frió pero volvió a relajarse. enojarse no era demasiado de el.
-dime entonces me acompañarías a dingra?- sintió un mareo repentino pero no le dio mayor importancia.-digo si te diriges hacia allá, luego podría acompañarte a algún lugar si deseas no es que tenga muchas cosas que hacer después- la verdad este trabajo le había quitado demasiado tiempo, no le caería mal visitar mas lugares después de que lo terminara. Pensó mientras la veía seguir comiendo.
La noche empezaba a apagar los diálogos animados de los presentes, algunos subían a sus cuartos y otros afirmaban que este ya era su ultimo trago. - mañana estoy seguro que sera un día largo, sera mejor... -darkhal le dijo mientras se levantaba de la mesa, pero de un momento a otro sintió como si le quitaran la fuerza, perdió el conocimiento y cayo desmallado en el suelo...
-digamos que tengo que completar un trabajo, terminar la entrega y reencontrarme también con un buen amigo -dijo tocando inconscientemente las plumas de su collar. Plumas que se habían "marchitado" con el pasar del tiempo pasando del resplandeciente blanco a un marrón grisáceo que demostraba como había perdido toda la magia que portaba. -y de paso, tal vez saldar cuentas con un tipo al que no soporto... -detuvo su comentario para evitar desbordar su ira ante la joven caballero, su rostro calmado había cambiado en fracción de segundos a uno enojado y frió pero volvió a relajarse. enojarse no era demasiado de el.
-dime entonces me acompañarías a dingra?- sintió un mareo repentino pero no le dio mayor importancia.-digo si te diriges hacia allá, luego podría acompañarte a algún lugar si deseas no es que tenga muchas cosas que hacer después- la verdad este trabajo le había quitado demasiado tiempo, no le caería mal visitar mas lugares después de que lo terminara. Pensó mientras la veía seguir comiendo.
La noche empezaba a apagar los diálogos animados de los presentes, algunos subían a sus cuartos y otros afirmaban que este ya era su ultimo trago. - mañana estoy seguro que sera un día largo, sera mejor... -darkhal le dijo mientras se levantaba de la mesa, pero de un momento a otro sintió como si le quitaran la fuerza, perdió el conocimiento y cayo desmallado en el suelo...
- Spoiler:
- off rol: deteka perdón por la tardanza D:!! andaba ocupado y no te pude avisar.
Invitado- Invitado
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