El Castillo Shek (Hogar de Cloud Aerend)

Me reí. - Si,decidi hacer de camarera una vez mas -le dije con un guiño,senti el sentimiento de verguenza discreta que sentia ahora mismo,y eso hizo que mi sonrisa se ensanchara aun mas,y le di un beso en la mejilla,para que dejara la verguenza,sencillamente me sentia bien asi,aqui. Entonces el pareció decidir algo interiormente y se quitó una especie de collar con una gema cuyos destellos me hipnotizaron por un momento,las cosas brillantes eran mi pasión secreta,o no tan secreta. Cuando me lo puso al cuello reprimi una exclamacion ahogada de asombro y mis hombros se tensaron ligeramente con desconcierto y una ligera incomodidad,sabia que este collar tenia que tener algo de especial para Maccius,si no,¿por que habria de llevarlo? - Pero Maccius,si esto es tuyo... ¡tiene que ser especial! ¿Como me lo vas a dar? -argumente mientras gesticulaba con las manos rapidamente,y vi que se quedaba en silencio,es mas,ni me respondía a eso,y entonces me reí yo tambien y lo abracé. - Que mono,chico. -le dije con una amplia sonrisa y me aparté un poco para dejarle respirar,ahora habiamos intercambiado los papeles,la que estaba avergonzada era yo y seguramente un bonito color rosa coloreaba mis mejillas ahora mismo,asi que me obligué a bajar la mirada y concentrarme en el trocito de pan que me habia dado,masticandolo mecanicamente intentando alejar el rubor. - Si,bueno,ya he cenado un poco,pero me hacia mas ilusion compartir la cena contigo,¿sera ya costumbre? -dije y me reí,y acto seguido me quede pensando,con la cabeza ladeada. - No se donde esta,la verdad..-dije,pero me interrumpi cuando oi la puerta abrirse.

Sasha entró a la habitacion con un libro la mano y arqueé la ceja. Si tenia un libro habia estado en la biblioteca. ¿Seria aquel presentimiento que habia sentido cierto? Habia mirado y no habia nadie... Debia haberme quedado con la boca abierta sin ningun motivo aparente,asi que sacudi la cabeza y me centré en lo que estabamos. Acerqué el libro que puso sobre la cama al huequito que habiamos acabado por hundir Maccius y yo en el colchón y me apresuré a leer aquella pagina que nos habia señalado,comprendiendo de golpe lo que queria decir. - ¿Es esto entonces...la respuesta que buscabas? ¿Tendras que pelear entonces con mas sheks,eso quiere decir? -pregunte,en ese momento me habia vuelto a sentir espesa,como cuando me mareaba,pero aun podia pensar con suficiente normalidad,asi que espere atenta la respuesta que me diera.

Sasha entra en la habitación corriendo y nos enseña un libro, ¿mestizo, recuerdos perdidos, enfrentamientos con Sheks? Más o menos todo lo que me había ocurrido a mí, no me entero de nada, mi mente está demasiado confusa con esas palabras exactas, ya sabía que Aira conocía a Sasha de hace tiempo, que tenían un vínculo especial, pero no sabía que se habían dejado un misterio por resolver, el día que conocí a Aira... ¿estaban allí por eso? ¿querían encontrar respuestas? ¿Sheks que buscaban a su hermano los habrían separado? No lo sé, pero me gustaría encontrar esas respuestas lo antes posible- Pero, ¿de qué va todo esto? -pregunto, sin intentar ser grosero ni interrumpir una conversación, los miro a los dos, especialmente a Aira, porque no sé por qué nunca me ha contado nada, ¿será que no sabía que necesitaríamos a Sasha? No lo sé, pero estoy empezando a creer que Aira no quiere contarme algunas cosas, lo malo es que yo no se lo puedo preguntar, sería muy maleducado por mi parte,, al final dejo salir un suspiro de mi boca, todo esto es un lío, Aira, que no me cuenta todo, ya no sé que es lo mejor, ¿debería seguir confiando en ella? Sasha es más amable conmigo, pero ya he visto su mirada asesina contra los Sheks, y la verdad no quiero tenerlo como enemigo, pienso eso cada vez que lo veo, que miro su mirada, su gesto en la cara cambia, pero sus ojos no, me miran serios y apagados, ¿confiará él en mí? No lo sé, no sabía que pudiera llegar este momento... elegir, podría quedarme, donde ayudaría y podría estar seguro, pero no me gusta qu me tengan al margen y que no confíen del todo en mí, o podría irme, donde encontraría a millones de Sheks que quieren venganza y posiblemente me matarían, pero allí estoy solo, sin nadie que me pueda tener al margen, pero... sin nadie... lo único que puedo hacer es pensar en mi familia, en mi abuela, si sigue vicva, en mi hermana, en mi madre, si mi abuela se muere le vuelve una depresión y mi hermana: Nissa, no tendría a nadie, ni siquiera sé si sabe que sigo vivo, ¿pensará que me atacaron? ¿que me mataron? Ella sabe que soy fuerte pero... aunque la proteja, no es lo mismo, luchar contra unos bichos o luchar contra unos Sheks o... luchar contra Sasha, lo miro unos instantes, si fuera enemigo suyo podría explorar en mi mente hasta atormentarme con la más fuerte de las cosas, la muerte ed todos mis seres queridos, lo sé, él no tiene piedad con nadie que venga en contra suya, me pregunto si hasta Aira... pero no, a Aira no, comparten un vínculo muy fuerte, lo sé, lo noto en como se miran... me pregunto si... ¿qué haré? No lo sé, pero si me cuentan la verdad me quedaré, si no, podría ser enemigo de Sasha y eso me llevaría a una muerte absoluta.

Me estiré lentamente intentando ignorar el dolor de mis articulaciones ya adormecidas y mis musculos que se habian quedado rigidos,mientras intentaba asimilar la noticia. Si Sasha iba a tener que estar luchando contra sheks por ahi para recuperar sus recuerdos no se... Podia salir herido y eso iba a estar muy mal...sobre todo por que si estaba lejos sentiria su dolor y la impotencia de no poder hacer nada para ayudarle,y si antes habria ido con el,ahora estaba decidida a no dejarle marchar solo ni aunque me ataran a la cama. -Iremos a Nurgon entonces,a donde tu quieras. Igual no tenemos ninguna pista de donde esta mi hermano y eso nos servira para buscar. -le dije guiñandole el ojo,aunque en realidad tenia una ligera idea de donde habia podido ir mi hermano,y ir a Nurgon nos estaria retrasando y alejandonos de el,pero no deje que pudiera leer eso en mi mente y me lo guardé,el habia ido a rescatarme,yo podia esperar,no hacerlo podia ser muy egoista,y el tambien necesitaba encontrar sus recuerdos como yo a mi hermano. Suspiré pronfundamente.

Entonces noté la confusion que emanaba Maccius,y también note que ya no confiaba del todo en mi,por que no le habia explicado eso,y le miré con una expresión dolida,me dolia sinceramente que pensaba que no confiaba en el,cuando habia sido la que le habia dicho a Sasha que realmente él era de fiar,pero tampoco tenia por que echarselo en cara,era comprensible que pensara eso,despues de todo. Me levanté de la cama y volví a mirarle. - Me gustaria tomar un poco de aire fresco... ¿podrias acompañarme? Sasha debe de estar cansado eso de tanto pelear... -le dije a Maccius,aunque sabia que Sasha iba a saber que ibamos a hablar,me parecia incomodo pedirle que se fuera,pero mas incomodo me era que Maccius no confiara en mi,y cuando se levantó le cogí del brazo e hice que me siguiera por los pasillos,llegando a una amplia ventana que poco mas y podía haber sido un balcón.

- Ains... se que ahora crees que te he ocultado todo esto,pero realmente no habia encontrado el momento,ni habia querido encontrarlo,realmente me sentia bien asi y estropear el momento no me parecia adecuado... perdona si ha sido algo egoista. -dije dando un ligero cabeceo,apoyando mis codos en la ventana y mirando fijamente la luna mientras notaba que su brillo hipnotico ahondaba hasta el fondo de sus ojos y sintió un ligero cosquilleo en los dedos. "Claro...es mágico" pense,sonriendo. Sacudi la cabeza y volvi a centrarme en lo que estaba diciendo. - Bueno la verdad es que la principal razon por la que vamos a Nurgon es por que Sasha quiere encontrar ahi algo suyo de algun recuerdo que perdio cuando se transformó en shek,y que medio recordó cuando peleó contra el shek. -dije volviendome,y quedandome mirandole,espero que ahora si comprenda que realmente confio en el.Que menos,con el chico que me habia salvado de aquel sitio.

Miro a Aira y sonrío, aunque bajo la cabeza, un poco serio- Yo... no sé Aira, estoy muy confuso, no sé que hacer y... y... ah... lo siento, Aira, yo solo quería encontrar algo con lo que hacer, no sabía que llegaríamos hasta este punto, de veradd... no lo sabía -confieso, estoy muy confuso desde que llegó Sasha, el por qué había venido, el por qué me ponían al margen de todo... - ¿Y cuál era el momento? ¿qué creías que ibas a estropear, nuestra amistad? -le pregunto, porque de eso estoy seguro que no vamos a romper, que estemos donde estemos... si puede... si puede comunicarse conmigo... igual que con la pulsera, con el collar, saco otro, exactamente igual- Eran de mis padres... aunque supongo que llevar dos cosas a la vez para comunicarse no será fácil -me pongo el collar que saco del bolsillo- Lo había guardado este tiempo para ver si conocía a alguien especial, como tú... -le digo, pienso que ya basta de palabras, que este es un momento especial, me acerco a ella... pero esto no puede ser... así que me aparto, como un acto de vergüenza, miro la luna con Aira, es tarde, la acompaño a la cama y me aseguro de que se duerme, cuando lo hace le tapo con las sábanas sin despertarla y le doy un beso en la frente, como en la Torre de Derbhad, cierro la puerta sigilosamente y vuelvo a mi cuarto, nunca he hablado cara a cara con Sasha, ¿dónde estará? ¿habrá ido a su habitación? ¿seguirá en mi cuarto, estará buscándome? Vuelvo a mi cuarto, me paro en la puerta, estoy dispuesto a hablar con él, eso, claro, si está allí.

Me desperté a la mañana siguiente con la sensación de haber dormido como un siglo seguido,y notaba la boca seca y me incorporé todavía con los ojos cerrados sobre la cama. Sentía el cuerpo pesado, entumecido, aunque estaba segura haber adelgazado,claro , sin comer y esquivando coletazos todo el rato,una hace ejercicio. Apoyé mi cabeza y mi espalda contra la pared,pero segui con los ojos cerrados,aun se me habia quedado grabada la conversacion que tuve ayer con Mac,lo que pasó y lo que casi pasa pero no pasó. Mesé suavemente la piedra del collar que me habia regalado ayer,cuyo gemelo colgaba de su cuello,y suspiré. Ahora estaba intimamente conectada con tres personas,solo que con una no necesitaba ningun medio para conectar tan profundamente,y eso exponia peligrosamente la seguridad de mi mente. Si,ciertamente era recelo,pero despues de los continuos asaltos a mi mente y a mis recuerdos,mi mente estaba arisca a contactar con otras. En fin,confiaba en cada uno de ellos,como para que pudieran saber incluso que pienso si quisieran,asi que no tenia que preocuparme. Abrí los ojos y parpadeé para acostumbrarlos a la luz que llenaba la habitacion y entraba por las ventanas. Calculaba que no debian de ser mas de las diez de la mañana,y aun asi,me habia despertado tarde,supongo que los otros dos me habian dejado dormir,aunque no sabia si se habian despertado.

Ya totalmente despierta,me metí debajo de las sabanas y me encogí sobre mi misma,ahi me sentia como en una especie de refugio,y la blancura de las sabanas me rodeaba. Pensé que estaba en una nube,tan mullida y tan blanca y me intranquilizaba el momento de salir de ahi y volver a la realidad. Necesitaba saber donde estaba mi hermano.Y necesitaba hacerlo rapido. Pero parece que eso se iba a demorar... Me doy la vuelta y pongo mi cara contra la almohada,volviendo a cerrar los ojos. Quisiera recordar,quiero explicaciones... Mi infancia son retazos que recuerdo bien poco,y necesito saber por que mi hermano se marcho y nos dejó a Idrial a mi solas,desamparadas tan pequeñas... necesito saber por que no fue a rescatarme y por que le daba igual si su hermana menor vivía o moría. Pero mi hermano no puede condicionar asi mi vida. Lo buscare,pero antes hay mas cosas que hacer. Y la primera es ayudar a los demas. Siempre a los demas...

Salgo de la cama,y me estiro como si fuera un gato desperezandose al sol,pese a la protesta de mis musculos y de mis articulaciones,pero despues de eso ya me siento mejor. Rebusco en mi bolsa para buscar algo de ropa que no este rota,principalmente,y encuentro mi falda y mi camiseta y me las pongo,vuelta a la normalidad. Me duele todo al moverme,y creo que se me han abierto un par de heridas,pero cinco dias bah,no necesito tanto. Me recojo el pelo en una coleta y ordeno mi bolsa,que con tanto movimiento esta hecha un desastre. Cruzo las piernas y me siento en el suelo,vertiendo todo el contenido en un monton delante mia. Guardo la ropa,las dagas,mis objetos personales,deteniendome con suave aprensión en el collar de mi madre. Pero hay algo que me llama la atención. Hay un objeto que yo no habia visto en mi vida, ¿o si...? Lo cogí con cuidado,como si fuera a romperse en cualquier momento y lo examiné con detalle. Era una cajita pequeña,pero muy lujosa,recubierta de adornos en plata y oro,y a la vez sencilla,salvo por las filigranas que dibujaban en el centro una media luna que se convertía a su vez en una espiral,y el dibujo me absorbió hasta llegar a mi subconsciente,pero sacudí la cabeza y sali de mi ensoñacion. Recorrí con los dedos los bajorrelieves de la cajita e intenté abrirla. Cerrada. Y no se por que no me extrañaba,esto tenia algo siniestro,algo raro que solo una persona podria hacer llegar a mi. Como sospechaba,tras observar mejor la cajita vi que tenia una especie de doble fondo por la parte inferior,y se desprendió sin ningun problema,dejando un trozo de papel al descubierto.

En el papel decía...:

Quise arrugar el papel,lanzarlo con fuerza por la ventana,que se quedara en el mismo centro del estanque helado,pero no pude. Mecanicamente lo alisé y lo guardé en mi maleta. Cerré los ojos y suspiré tranquilamente. Me sentía humillada,como si se hubiera reido de mi. Y en cierta forma era lo que habia hecho,estaba jugando conmigo.Estaba chantajeandome,retandome. Y yo iria voluntariamente a caer en su juego... Pero el tenia en sus manos mis recuerdos,y yo queria recordar...y ahora descubrir que contenia esa caja.. La volví a mirar. Ahora estaba tirada en el suelo,y los rayos de luz le arrancaban destellos plateados,que refulgian en el techo y en las paredes. La acaricie suavemente con la mano y por un momento me parecio recordar... pero no,seguro eran solo las ganas que tenia de hacerlo. La cogí,la metí en la bolsa con delicadeza y me levanté del suelo,sacudiendome la falda de un polvo inexistente,me di un ultimo vistazo en el espejo. Herida,pálida,ojerosa. Mi imagen encajaba perfectamente con el humor sombrío con el que me habia dejado la repentina nota,pero esbocé una sonrisa y el color inundó suavemente mis mejillas,dandome un aspecto algo mas feliz,algo mas humano. Salí de la habitacion dejando atrás a mi hermano y sus notas de psicópata. Luego les contaria a Sasha y a Maccius lo que habia pasado,pero antes,habria que desayunar.

Entré en la cocina y preparé una mesa,que fui llenando de cosas que me iba encontrando por la cocina,pan recien hecho,fruta,sobretodo,pero tambien algunos dulces cuyo nombre no conocia,y vasos para beber. Me eché algo de agua en el vaso y cogí un trozo de pan,que empecé a mordisquear levemente distraida,pequeños mordisquitos apenas a la corteza,mientras esperaba que aparecieran Maccius y Sasha,pues ya les habia ido a llamar a las habitaciones antes y les habia dicho a cada uno que los esperaba en la cocina para desayunar. Aun faltaban dias para emprender la marcha, supuestamente, aunque cuando llegaran les pediria que lo adelantaramos,no podia dejar este nuevo misterio mucho tiempo al margen. Me senté en una de las sillas que habia alrededor de la mesa,fijando mi mirada en un punto indeterminado,pensativa,mientras mi mente vagaba de acá a allá sin rumbo fijo,intentando distraerme mientras llegaran,pues tenia una ligera inquietud. El silencio. El silencio que me hacia pensar,y habia demasiado silencio,y yo no queria pensar...

Mi peor pesadilla: el despertar de las mañanas. Me levanto y me pongo unos zapatos, aún medio dormido salgo de la habitación y me dirijo al cuarto de baño, me echo agua en la cara y me seco, ahora recuerdo que Aira me ha dicho que nos esperaba para desayunar a Sasha y a mí, ni siquiera recuerdo cuando, me aliso un poco la túnica que está algo arrugada, por lo demás parece que esto nuevo, más despierto salgo de mi habitación a toda prisa y me dirijo a la cocina, desde aquí no sé llegar muy bien así que me dirijo a la habitación de Aira, pues desde allí me sé el camino perfectamente. Tras cinco minutos llego a la habitación de Aira, la puerta esta abierta, aunque ella no se encuentra allí, ni siquiera me he molestado en despertar a Sasha para que vayamos los dos, así podría explicarme mejor quién es él, o mejor, de que va la cosa, ¿qué pasó al enfrentarse contra el Shek jefe... o jefa? Entonces llego a la cocina, me encuentra a Aira mordisqueando un trocito de pan, la miro sonriendo- ¿No comes nada más? -le pregunto, me siento al lado de ella y cojo un trozo de pan de un bol lleno de barras de pan- ¿Cómo has dormido? -pregunto, pues supongo que le habrá costado levantarse, sobre todo por las heridas y por lo adormecida que parecía cuando la dejé en su habitación, me pregunto si seguirá pensando en que el hecho de pasar cinco días para tener listo un plan será una tontería, pero yo no pienso así, es más, creo que Sasha lo dijo por ella, claro, yo también pienso que sería mejor para ella, en el fondo, ella sabe que debe quedarse estos cuatro días que quedan descansando, lo sabe... en el fondo... Veo que aún lleva puesto el collar que le regalé, yo también, eso me alegra, quiere decir que puede confiar en mí, tal vez en el fondo ya confíe del todo en ella, bueno, me contó todo anoche y eso... que prefiero no recordar, al final parto un trozo de pan lo mordisqueo, creo que se me ha quitado el hambre, pero me concentro en un plan, en donde estará el hermano de Aira...

Esperaba en silencio a que llegaran,quizas o ellos tardaban mucho o yo iba muy apurada,pero desde luego estaba nerviosa,y me ahogaba en un sitio tan grande pero despues tanto tiempo sin sentir la hierba entre mis pies descalzos o tumbarme a la sombra de un arbol me agobiaba. Yo era una chica de campo,despues de todo. Dejé el pan sobre la mesa y me levanté de la silla,nerviosa,dando vueltas por la cocina y apoyando mi mano sobre el frío cristal de la ventana. Me encantaba la nieve,me encantaba el frio,y estar tan cerca y a la vez tan lejos tenia su punto cómico. Jugaba distraidamente con mi pelo mientras miraba por la ventana empañada por el vaho helado y me lo recogí en dos pequeñas trenzas que me enmarcaban el rostro, mientras que algunos mechones sueltos habian quedado fuera y me rozaban las mejillas,y así,cogí el pan de la mesa de la cocina y volvía a darle pequeños mordisquitos,suficientes para llevarme meses con el mismo pan,si seguia en el mismo ritmo.Silencio...el mismo silencio se habia instalado en la sala,roto unicamente por el ruido que hacia la corteza del pan al astillarse pero que no era suficiente para tranquilizarme ni mucho menos. Tome aire en mis pulmones,tenia ganas de cantar. ¿No era asi como habia conocido a Maccius,cantando? Si,bajo aquel arbol en las colinas de Gantadd,antes de que pasara nada de todo esto. Ahi parecia confundido,y me confeso que vino conmigo simlemente para entretenerse,pero no se... ¿que ha cambiado en el interior de mi joven amigo? Tendria que encontrar un hueco para preguntarselo, pero con todo lo que habia pasado...

Entre todo que me habia quedado pensando,llegó Maccius y me libró de mi silencio,asi que esbocé una gran sonrisa al verle llegar,preguntandome si no comía nada mas,me encogí de hombros. - Os esperaba,pequeños lirones. -dije medio riendo,y entonces cogí una de las frutas del cuenco,dejando el pan a un lado. Puse la silla de forma que quedaramos frente a frente y me quede un poco pensativa con la pregunta,dormir habia dormido bien,era el despertar lo que habia estado peor,¿verdad? - ¡Como un angelito! -le dije guiñandole el ojo con una sonrisa,luego les contaria lo que habia pasado. En eso que tambien vino Sasha,ya estabamos todos reunidos. Le recibi con otra gran sonrisa,mientras terminaba de comerme la fruta,preferentemente sin atragantarme,cuando terminara ya les contaria todo lo que habia pasado,y presentaria mi queja ante tantos dias de reposo,no los necesito. -Bien bien... -dije,y de repente me quede perdida en mis pensamientos,mordisqueando lo que me quedaba de la fruta.

Mientras mordisqueo la yema del pan llega Sasha- Bien, muy bien -le respondo, ya que él me pregunta que como hemos pasado la noche, me levanto y cojo un par de bayas de las de anoche y unas cuantas nueces de la despensa, me siento de nuevo y voy partiendo las nueces con un... "partenueces". Miro a Sasha un momento, pienso en como habrá pasado la noche, pero siento que ya es un poco tarde, ya hemos empezado a desayunar y no me gustaría como a las 12 o así de la mañana preguntárselo, me sentiría un poco incómodo, ya que ninguno confía en el otro, porque, ya sé que aún no confío del todo a Sasha, pero él tampoco a mí, aunque yo... yo no tengo motivos, pero presiento que... no sé, pronto será peligroso para mí, solo para mí. Cuando termino de partir las nueces, las pongo en una bandeja en el centro de la mesa y me voy comiendo algunas bayas, al terminar, me limpio las manos con una servilletay me pongo la mano en la boca, pues aún estoy medio dormido y no paro de bostezar, pongo mis manos sobre mi redajo y al instante me levanto- Esto... bueno, supongo que hoy tendremos que planear algo también, ¿no? -pregunto a los dos, mirándoles con una sonrisa, no es que sea la mejor pregunta en esta situación, pues nadie, ni yo, queremos comernos la cabeza con tanto plan, pero nadie habla, estamos muy callados y, para no preocupar mucho, sonrío, sonrío porque veo a los doss erios, o lo que parece: tristes. Como no oigo respuesta alguna, me siento y sigo mordisqueando el pan, pero me trago lo que tengo en la boca y me limpio de nuevo- Aunque... podríamos salir a la nieve, ¿no? -pregunto, mirando a Sasha, pues es más o menos su nieve, o al menos está en su territorio. Bueno, la verdad es que me da rabia ver la nieve desperdiciarse tanto, aunque seguramente nunca deje de nevar, pero la nieve... me da pena verla sin nadie que juegue con ella.

Le sonreí ampliamente a Maccius cuando dijo que si podiamos salir a la nieve,parecia que me hubiera leido el pensamiento,yo si queria salir,tirarme por la nieve,volver a uno de los posibles dias de mi infancia donde jugaba a tirarme bolas de nieve con unos amigos que ni siquiera recordaba. En ese momenot me vino un ramalazo de nostalgia y una nueva ola de resentimiento y aprension hacia aquellos sheks que me habian destrozado la vida,a mi y a mi familia,aparte de los ultimos,con los que tampoco habia tenido muy buena..."relacion". Parecía que Sasha estaba ahi justamente para compensar ese desequilibrio emocional que tenia con esa raza en particular,y lo mire de soslayo,sonriendo,mientras acariciaba la piel aterciopelada de un melocotón que habia cogido del cuenco y que ya no iba a comer. Me levanté rapidamente de la silla,y di una rapida vuelta por la cocina,sintiendo que no podia aguantar quieta un segundo mas,necesitaba organizar mi mente y pensar bien como les iba a contar lo que habia pasado esta mañana,por que asi al menos,tendriamos la tarde para divertirnos,y si lo decia despues de haber estado el dia relajandonos,nos iriamos a la cama con mal sabor de boca,y queria evitar eso. Me apoyé en la mesa con las manos y me volví,quedandome de cara a ellos que estaban aun en sus sillas, y los miré a cada uno,esperando que me prestaran atención. -Bueno chicos... la verdad es que tengo que contaros algo,que ha ocurrido esta mañana,al despertarme... -les dije,y cuando los dos me miraban,me retiré el flequillo de la frente y empecé.

Les conté el hallazgo que habia hecho dentro de mi mochila,la caja hermosa,misteriosa,con el doble fondo donde habia encontrado la carta de mi hermano,y tambien les hable de lo que ponia en la carta,lo unico que si me callé fue lo que sentia al respecto de la carta,lo que en realidad me habia producido,pero no tenia ninguna duda de que mis sentimientos,aun intentando reprimirlos seguin siendo intensos y ellos lo notaban,uno bien por la pulsera otro bien por el collar,aunque no dudaba tampoco que se me notaba,asi que suspire,me volvi a sentar en la silla y me rodeé las piernas con los brazos,enterrando mi rostro en ellas,de nuevo notaba aquel cansancio y aquella prisión que oprimia y me pesaba en los hombros,que habia desaparecido un poco antes,pero seguro con la tarde,un poco de distraccion y buena compañia se me pasaba,no tenia duda,asi que les esboce una de mi coleccion de sonrisas y espere a ver que decian de esto,realmente me importaba su opinion,al menos para no sentirme tan perdida.

La verdad, no me quedé muy asombrado por lo que nos dijo Aira, después de lo que ella había sufrido... alguien debería aclararle algo. Vuelvo a sentarme en la silla y yo también ordeno un poco mis cosas de mi mochila, que la verdad, por si hacíamos algo, me traje, reviso mi mochila, rota y echa polvo por un arco dentro... un arco de hielo, recuerdo haberlo cogido "prestado" de mi padre unos días antes de que muriera. Saco el arco y meto el báculo dentro, cabe gracias a los agujeros que hay parea que le salga la bola de cristal de arriba y parte del bastón de madera de por abajo, saco el arco y unas cuantas flechas metidas en un carcaj que rompe la patre trasera de la bolsa, me pongo el carcaj con las flechas heladas y cierro la mochila, volviéndomela a poner de una menra que resulta bastante cómoda, me levanto aún con el arco en la mano, sin decir nada, me acerco a Aira muy alegre- Timotei - le sigo sonriente, si ha vivido una infancia, debe de saber lo que es.
la cojo de la mano y salimos al lago, empezamos a jugar con la nieve y miro de nuevo sonriente a Aira, espero que no haya interrumipdo algo, pero, sin duda, estaba feliz con la idea de jugar con la nieve, eso sí, no sé si Sasha se habrña enfadado conmigo, aunque seguimos jugando con la nieve, no puedo evitar pensar en eso... y en lo espontáneo que he sido, y lo peor, no sé como reaccionará Sasha, aunque por fuera esté alegre, por dentro estoy un poco preocupado.

No parecian sorprendidos,pero si medio preocupados... Sinceramente a mi tampoco me habia sorprendido mucho,pero por que sabia que mi hermano siempre se las arreglaba para complicarme un poquito mas la vida dentro de la complicación que ya habia,y conllevaba su mera ausencia.Seguia pensando en lo que me habia dicho al final de la nota,que yo sabia donde estaba,pero que no queria encontrarlo,¿Seria eso cierto? ¿Sabria yo en el fondo donde estaba y me negaba a verlo?Sacudi la cabeza,eso tenia que ser imposible,y lo era,seguro. Seria uno de los juegos de mi hermano,para que lo encontrara antes o me reconcomiera la culpa primero,y no iba a caer,pero ahora tenia mas ganas que nunca de encontrarlo,decirle cuatro cosas bien dichas y que le quede claro que el a su vida y yo a la mia,como habiamos hecho todos estos años,no se por que ahora se habia decidido a aparecer,despues de tanto tiempo,si casi lo tenia olvidado ya...Aun asi debia apartar esos pensamientos de mi mente,por muy dificil que eso fuera para mi,debia centrarme en aprovechar estos dias para descansar y despues emprender la marcha para encontrar aquello que fuese que Sasha quería buscar en Nurgon. Me vino un flashback... en Nurgon fue donde nos conocimos los tres,Eliwood,Sasha y yo. Eliwood huía de la academia y de los hombres que lo perseguian... Y Sasha los mató a todos. Un escalofrío me recorrio la espalda,recuerdo perfectamente que me daba miedo,y yo,tan inocente recien salida de mi bosque,y tan poco familiarizada con la muerte... También recuerdo que alli fue mi primer beso. Sonreí,y supe que Sasha sabia en lo que estaba pensando. Salimos de aquella cocina,para jugar a la nieve,Maccius y yo,una pena... me hubiera gustado que hubiera venido Sasha tambien.

Me asomé tras mi barricada de nieve buscando con la mirada a Maccius entre la nieve,su pelo azul destacaba mucho entre todo lo blanco,y haciendo una gran bola,disparé hacia el bulto que creía que era el. Un disimulado ay me lo confirmó y me arrancó una sonrisa. -¡Diana! -dije riendo.Por que no tenia mi magia,que si no lo hubiera acribillado,pero asi,estabamos mitad en igualdad de condiciones. Me lo estaba pasando bien alli jugando en la nieve con Maccius y no queria que se terminara el dia,pero empezaba a notar el esfuerzo en mis musculos que volvian a estar cansados. Salí detras del muro de nieve con las manos por delante gritando tregua,y me acerqué a Maccius,para cogerlo del brazo y llevarlo a la orilla del lago. -Un descanso,anda-dije guiñandole el ojo y sentandome sobre la nieve,indicandole si se queria sentar a mi lado. Me miré sobre la superficie del lago helado y sonrei,el frio habia hecho que dos manchas rosadas colorearan mis mejillas. Hice un muñequito pequeñito delante mia,moldeandolo con las manos. - Bueno Maccius,queria decirte,que siento mucho que te hayas tenido que meter en todos estos lios ¿si? otra vez. No sabria como agradecerte que hicieras todo esto,aunque en principio solo fuera mero entretenimiento. -le dije sonriendole.

Aira tiene razón, al principio creía que esto era más o menos un juego, un viaje como... una excursión- Da igual, aunque parezca increíble, me lo estoy pasando bien -le digo, sin poder evitar soltar una risita tonta. Como estamos en el lago, noto un poco de frío, pues el aire helado se nota más con el río por delante, como me aburro hago un muñeco de nieve, uno pequeñito, porque tenía algunas intenciones de que fuera así.
Al terminar de hacer el mueñeco cojo una flecha que está helada y la coloco en el arco, tenso la cuerda y... ¡blanco! La flecha da en el muñeco, más bien en su cabeza, recojo la flecha llena de nieve, pero ni me molesto en limpiarla y le meto de nuevo en el carcaj, luego me siento al lado de Aira. me pregunto si a Sasha le habría venido bien veenirse con nosotros, porque aunque esta mañana haya estado un poco pesado con el plan, tenemos que desconectar un poco.
Me tumbo en la nieve, haciendo un ángel hasta que me canso y cierro los ojos, es como entrar en un trance, veo a toda mi familia cuando tenía 4 años, a mis padres, mis abuelos, mis primos... pero no veo a mi hermana, pues yo tenía como 8 años cuando ella nació- Aira... tú... ¿dónde vives en realidad? ¿de dónde vienes? -le pregunto, pues era una de las cosas más importantes y debería habérselo dicho cuando nos conocimos, aunque ya me acuerdo de que no quería preguntárselo por temor a que pasara algo.

Ví que hizo un angel tirado en la nieve y sonreí,a mi también me gustaba hacer eso,pero estaba sentada,y tenia una rodilla rodeada con los brazos sobre la que apoyaba mi barbilla. Miraba hacia el lago pensativa a la vez que escuchaba su voz,como lejana en mis oidos,parecia que en mis oidos sonaba una voz que no era la de Maccius,ni la de nadie que conociera,o al menos que recordara. Cerré los ojos intentando concentrarme en la voz pero cuanto mas atenta estaba menos la percibia,asi que dejé escapar un suspiro de resignacion y me volví a mirar a Maccius que me estaba hablando.Le dediqué una sonrisa,habia llegado a escuchar lo ultimo que me habia dicho,y era una pregunta complicada,¿de donde soy? Naci en un lugar,pero no se donde,me crié en una casa,situada en algun pueblo supongo,y crecí en un bosque,asi que no estoy segura de donde soy... - Nací en un lugar de cuyo nombre no puedo acordarme -dije citando una frase de una célebre obra terrestre,aunque no sabia si sabría el a lo que me referia. - Perdí los recuerdos de mi infancia cuando una manada de sheks destruyó mi casa y mató a mis padres. Entonces mis hermanos y yo nos quedamos huérfanos. Mi hermano se escapó con el dinero dde la familia y mi hermana mayor y yo tuvimos que apañarnolas solas. Ella fué a Nurgon,pero yo no podia quedarme en la academia,y ella y yo nos separamos. Terminé viviendo en el bosque de Awa,durmiendo al raso con los animales y algun que otro feérico que iba conociendo. Al final me acostumbré a esa vida nómada y rural y me termino pareciendo lo mas normal del mundo,cómodo incluso. -terminé con una sonrisa. Al final sin quererlo,le habia contado la mayor parte de mi historia,pero era lo que habia...

Se habia instalado entre nosotros dos un silencio que no era incómodo,pero a pesar de eso terminaria haciendose pesado para ambos,asi que se me ocurrió una idea. Me levanté del suelo nevado y me sacudí la nieve que se me habia pegado a la falda,casi empapándomela,y le tendí la mano a Maccius para ayudarlo a levantarse. Quizás lo que iba a hacer fuera un poco peligroso,pero el hielo parecia lo suficientemente grueso y resistente para soportarnos,solo habia que tener cuidado,solo eso. De improviso empujé a Maccius haciendolo resbalar por el hielo de la orilla y solté una carcajada. A mi me gustaba patinar cada invierno,cuando se helaban los estanques,aunque mas de una vez me habia llevado un chapuzon por inconsciente. Me deslicé con algo de gracia por la orilla,y empecé a patinar. Me encantaba,aunque no tuviera patines,esaba suficientemente resbaladizo como para ir resbalandome con los pies,aunque no fuera igual. Me caería en cualquier momento,sin duda,y comeria bastante nieve,pero hasta entonces. - Venga,¡levanta! No creo que puedas pillarme. -dije deslizandome hacia atrás,adentrandome en el lago.

Me quedo empanado al ver a Aira hasta que dijo que no la podía pillar- ¿No? ¡vas a ver! -le digo, con una sonrisa muy grande en mi cara, esto era lo que quería, algo de diversión.
Aunque me resvalo un poco patinando en el lago helado y, la verdad, como supongo que también piensa Aira me caeré, pero de momento me lo paso bien. No paro de reir e intentar pillarla, en algunas ocasiones la rozo, pero es verdaderamente rápida. A veces pienso en dónde está sasha, o en si se ha tomado mal el no venir con nosotros a la nieve a jugar, o simplemente le parecía una cosa de niños, pero a mí me parecía divertido, asobre todo porque de vez en cuando podría relajarse, sobre todo con lo extresado que le he visto, pero no sé...
Cuando me doy cuenta topo con Aira y caigo al suelo, haciendo resquebrajar un poco el suelo, me levanto rápido- Vale, vale, esto me preocupa, vámonos -digo riéndome un poco, al fin salimos de la nieve y me tumbo, pero esta vez boca abajo- Ah... que bien la nieve, y... el... fresquito... -digo adormilado, hasta caer en un profundo sueño.

Me despierto al instante y me incoropro, abriendo los ojos como plato, sientiendo que el frío desaparece por el calor, veo a Sasha sentado y a Aira por la puerta- ¿Qué ha pasado? -pregunto, incorporándome más. Lo último que recuerdo es que estaba durmiéndome al lado de Aira, lentamente, en la nieve, sin que el frío me importara... noto que están algo preocupados, claro, es lo normal, si me iba a quedar dormido podría tener una hipotermia o una pulmonía, no sé.
Aunque intento levantarme, es como si me recorriera un escalofrío por todo el cuerpo, y lo peor, no solo de un segundo, aunque tengo calor, lo cual hace que me tape al menos hasta la cintura. Me apoyo la pared y miro a Sasha, esperando a que responda, y también mirando de reojo a Aira, no tengo mucho que decir, solo que quiero que el momento pare, que todos dejaran de mirarme y la verdad, también deseo que ojalá no hubiera dormido dentro de tanta nieve.

No me habia dado cuenta cuando Maccius se estaba durmiendo,perdida en mis ensoñaciones como estaba entonces,mirando el lago al tendido con los ojos entrecerrados,despues de haber jugado a atraparnos por el hielo y al caer que habiamos vuelto para no romperlo y sumergirnos en el agua helada. Tan distraida estaba entonces que no me habia fijado en que se dormia encima de la nieve,por eso me asuste tanto cuando vino Sasha de repente y le vi la cara palida,los labios amoratados, creo que el terror se reflejó en mi cara entonces. Uno de mis mejores amigos podria haber muerto de la forma mas tonta a mi lado,sin yo enterarme de nada,y en ese momento me acorde de el dios o la diosa que invento la nieve,el frio y toda la cosa. Segui a Sasha a buen ritmo hasta el castillo,donde cubrió a Maccius con mantas para que entrara en calor y me sente en una silla al lado suya,mordiendome las uñas de la impotencia para no hacer nada,aunque dudaba que llevara mucho tiempo dormido quien sabe,si no esta acostumbrado al frio podria ser grave.

Por fin,tras un ratito de dificil espera,Maccius despertó,y solté todo el aire que habia contenido en mis pulmones los srgundos antes de que Maccius despertara. Pregunto que que habia pasado, y suspiré para contarle. Me paré al ver que volvia a tener frio y le puse la mano en el brazo,en parte para llamar su atencion en parte para infundirle un poco mas de calor. - Te quedaste dormido en la nieve,estabas helado,y te trajo Sasha aqui para devolverte el calor -le digo,con un pequeño mohin de disgusto. Luego veo que le incomoda el momento de estar pendientes de el e intento relajar un poco. - La proxima vez que tengas sueño me avisas,¿eeh? Yo llevo al damito a su habitacion - le digo picandole,y le di un beso en la mejilla. Despues me sente en el sofa con él mirando hacia Sasha,asi habia una persona menos mirandole,y no sabia si Sasha nos regañaria,el dijo que tuvieramos cuidado. Ladeé la cabeza,esperando.

Escucho el aviso de Sasha mientras me toco la mejilla en la que me ha dado el beso Aira- Lo sé... no deberíamos haber estado allí... aunque, de todas maneras, ¡gracias! -exclamo, con una sonrisa, me alegro de que Sasha me hubiera rescatado, en el fondo de mi corazón siento que confío un poco más en él, pero no sé si me ve como una amenaza o como a una mala influencia... para Aira.
Intento levantarme, pero solo consigo sentarme en el borde de la cama, miro a Sasha- Deberíamos organizar nuestras cosas, quedan pocos días para que nos marchemos, ¿sabes? -les digo, mientras espero a que me reponda, Sasha o Aira, como si son los dos a la vez.
Me lvanto un poco tambaleante hasta apoyarme en la pared con la mano- Deberíamos pensar ya una ruta, porque creo que ya lo habéis planeado todo sin mí... ¿a que sí? -pregunto, pues seguramente, cuando no confiaba en sasha, cuando sentía que no confiaban en mí, cuando ellos dos, en el cuarto de Aira, poco después de que ella despertara, y yo en el pasillo.... antes de darle el colgante a Aira... no lo sé, pero lo averiguaré.