Descansando (Rol abierto)

Miré a Irkan y a la chica yan, se dirigían a Awa, me dirigí esta vez a Irkan- ¿Vas a Awa?, ¿tambié vives allí?, después escuché la respuesta de Bladu, una confesión que me dejó asombrado- ¿estás intentando subir a lo más alto del monte lunn? eso debe ser muy difícil.

No me interesa tanto el monte como los seres que la habitan-dije-quiero conocer distintas opiniones y formas de pensar...


off:este ROL nos va a llevar a algún lado? XD que llevamos aqui casi una semana! jajaja

-Parece ser que llevamos direcciones contrarias -dije-. Nosotros nos estamos demorando demasiado. Yo tengo ciertos asuntos que hacer en Awa y aún nos quedan varios días de camino. Me imagino que vosotros tampoco querréis tardar mucho en partir -ahora me dirigí a todos-. Propongo que os quedéis esta noche con nosotros y partamos mañana temprano. No creo que ninguno de nosotros desee quedarse aquí demasiado más tiempo.
No esperé una respuesta, simplemente, me fui. Estaba demasiado cansado y yo sí tenía intanción de partir temprano. Así que planté mi semilla de Erworn y me fuia dormir.

Off rol: mario, si quieres que esto avance respeta los turnos, porque si publicas mensajes tan cortos cuando no te toca, no das a los demás la opción de avanzar. Antes que a mí le hubiese tocado a Alynn (perdón por saltarte) pero quería decirte esto. Así que ahora procuremos respear el orden (Alynn-Irkan-Hiz-Bladu-Férick) y mandar mensajes de 6 lineas. Si me equivoco, pido disculpas, pero creo que esto es así.

El chico varú estableción un canal telepático conmigo, para decirme que estaban descansado, que el celeste le acababa de salvar la vida, y que podiamos unirnos a ellos después de presentarnos. Irkan nos presentó y los llevamos a nuestro pequeño campamento para poder hablar. El celeste nos contó que le gustaba viajar.

- Ya tenemos una cosa en común -le dije, sonriendo.

De pronto apareció como de la nada un chico semiféerico y nos saludó con cautela. Se presentó como Féerick, y dijo que se dirigía la torre de Kazlunn. Bladu (el varú), le preguntó si era mago, a lo que el nuevo respondió que era un novato. Irkán le dijo hacia donde nos dirigíamos nosotros, y preguntó por el destino de Bladu y Hiz. A partir de este punto me evadí de la conversación, y me dediqué a observar al recién llegado. Parecía muy ágil, y en cuanto a su personalidad... desde pequeña se me había dado bien calar a primera vista a las personas, y decidí que Féerick no era lo que parecía... me gustaba eso.
Volví en mi y oí como Irkán los invitaba a todos a quedarse por una noche, y mañana partir a una hora temprana. Después plantó una semilla de Erworn y se fue a dormir.

- Yo prefiero dormir al raso, me gusta contemplar las estrellas. Buenas noches a todos. -les dije, y yo también me fui a dormir.

Off: lo siento, no estaba muy inspirada . Por cierto, voy a abrir el siguiente tema en Shur-Ikail, nos vemos allí!

DEJO POST

Los primeros rayos de sol se escapaban del horizonte y se colaban entre las ramas del árbol de Erworn, juguetones, y me acariciaban la cara. Abrí los ojos perezosamente y me los froté un poco para despejarme.
Salía de la cúpula vegetal y me dirigí a un arroyo cercano, el mismo donde había encontrado el día anterior al celeste y a la varu. Me lavé la cara y me mojé un poco el pelo para despejarme. No me lo sequé, sinó que dejé que el aguaba bajase por mi rostro como rocía matinal. Volví al campamento. Recogí la semilla de Erworn y la guardé en mi zurrón.
Hurgué un poco en mi bolsa y saqué un pedazo de pergamino y una pluma baratilla, cortesía del círculo de juglares. Coloqué el papel contra una piedra y escribí con letras temblorosas debido a la rugosidad de la roca.

"He partido hacia Shur-Ikail. Siento dejaros así, pero no podía aguantarlo más, debo irme."

Una vez escrito, fui a buscar un lugar donde dejar la nota, y así deambulé un rato por el campamento, con los ojos teñidos de sueño y una profunda añoranza. Y no vi el bulto que había en el suelo, no hasta que tropecé con él, o mejor dicho... con ella.
Alynn se despertó bruscamente, como era de esperar, y poco tardaron los demás a salir a ver qué sucedía. Me levanté a trompicones y pregunté:
-¿Nos vamos? -forcé una sonrisa comida por el sueño y la rabia que canalicé hacia la nota, arrugándola y haciendo una nota con ella.
Me rubericé un poco ante las miradas aún sorprendidas de los que habían salido y di media vuelta para evitar que me vieran. Y marché.

DEJO POST