Posada en Les y barcos en Esmeralda.(Rol Lurr, Aiime y Azzâm; auque se aceptan admisiones)

A pesar de haber estado un buen rato caminado hacia Les, Azzâm no le dirigió ni una palabra al joven humano.
Al llegar a una posada del pequeño pueblo, ambos oyeron un ruido en su interior.
-¿Hola hay alguien?- Pregunto el joven yan con impaciencia.

Tras varios dias de viaje buscando en todos lados llege a Les en el Reino de los Humanos divise una pequeña posada y no dude en entrar para poder descansar un rato para luego continuar mi viaje, cuando entre parecia que no habia nadie busque porque la pequeña posada pero no havia ni rastro alguna de nadie
-¿Hay alguien hay?
no recibi ninguna respuesta asique supuse que no habia nadie cuando estaba buscando algo para poder descansar escuche que alguien entraba asique me escondi por puro instinto.
pero al cabo de unos segundos supe que no tenia porque esconderme ya que sabia que no me ivan hacer nada podia sentir sus sentimientos y parecian cansados al igual que yo asique sali de mi escondite
-¡Hola!, lo siento me asustasteis y me escondi, me llamo Aiime.

Azzâm se sobresaltó e hizo ademán de irse a su compañero.
-Claro.- dijo Azzâm con ironía. ·Y también es mucha casualidad que seas semi yan-celeste y que estés justamente en el mismo lugar que yo.- Se giró hacia su compañero por primera vez en horas y lo advirtió.- No seas tan ingenuo como yo en su momento y te dejes engañar por los celestes Lurr, no te lo recomiendo.- dijo saliendo de la taberna.

vi que a pesar de que yo no tenia desconfianza en ellos porque sabian que no venian hacer nada malo ellos si que la tenian de mi, me rei interiormente ya que yo tenia la ventaja de leer los sentimientos ajenos pero ellos no asique no podia acusarles de querer irse.
-si soy, celeste-yan pero no soy ninguna ladrona ni asesina ni nada parecido asique si quereis quedaros para poder descansar al igual que yo lo podeis hacer no os molestare en absoluto y si no porque desconfias tanto de mi entonces iros porque yo pienso descansar un rato

*al entrar en la posada y escuchar unos ruidos entro tirando la puerta abajo y con la espada en mano y mirando a todos lados al ver salir una celeste enfunda la espada sin desconfiar de ella y al mirar a su compañero y decirme todo eso y que la celeste dijo que no nos haria nada le dije a azzam* -los celestes no engañan aunque sean semicelestes *entro en la posada mientras se sienta en el banco y posa los pies en la mesa agotado y se quita el casco y mira a la semiceles y semiyan* -mi nombre es Lurr, dama. *la sonrie y mira al techo algo perdido en sus pensamientos mientras sacaba una manzana y se la comia tranquilamente, se levanto y con una yesca y una piedra fue encendiendo las antorchas*

Volvieno a entrar en la taberna, Azzâm dirigió sus últimas palabras a ambos con repugnancia.
-Eso creí yo. Hasta que me demostraron lo contrario.-dijo subiendo al piso de arriba sin dejarles respuesta.

*Mira a aiime* -tranquila es asi de repugnante con todos. *rie y se levanta mientras se acerca a un barril y saca una jarra y clava la espada en el barril llenando la jarra de cerveza mientras se vuelve a sentar en la mesa y toma un buen trago pensativo y sonrie cuando su bigote se llena de espuma se pasa la mano por el bigote quitandose la espuma pensativo y mira por donde subio azzam y grita para engañarle* -Ey chico yan, he encontrado una puerta secreta llena de tesoros ven corriendo. *sonrie a aiime y da un trago a su cerveza esperando al chico y saca un hueso de un animal pensativo mientras apoya los pies en la mesa y da un trago a su bebida*

Azzâm bajó despacio vacilando y con cara de asco.
-Mira caballerito, no te conviene enfadarme... Nadie ha seguido con vida después de intentar enfrentarse a mi a si que no me subestimes. Si no me quieres creer, allá tu, ese no es mi problema.-dijo el yan cambiando su expresión de mal humor a serio por completo, se gira y mira a la semi celeste-yan.- ¡Mira, en esto me han convertido los de tu calaña!- Vuelve a subir a la planta superior, esta vez para no volver a bajar e indagar un poco en los trastos encontrados en un desván.

*se ajusta los guantes y se levanta mientras saca la espada* -ahora vengo *sube por las escaleras y cuando escucha al yan desde arriba da una patada a la puerta tirandola para abajo y con la espada preparada se interna en la habitacion en sus ojos con un brillo de desprecio y mira al yan* -uy perdon pensaba que era mi habitacion *rie y vuelve a bajar por las escaleras con la espada en mano mientras se sienta en la silla y vuelve a beber de la cerveza algo cabreado claramente y respira hondo para tranquilizarse mientras guarda la espada en su funda pero coloca la mano en el pomo de la espada para sacarla rapidamente en caso de necesidad*

Azzâm vaciló, sacó su colgante y lo aprietó con suavidad, bajó hacia abajo de nuevo donde estaba Lurr y la semi-yan-celeste. Dio un silbido y apareció su precioso haai dorado, rompiendo el tejado.
-Creo que ya no podemos dormir aquí ¿No caballerucho? Vuelve a intentar tocarme y cojo tus manzanas y...
¡LOS BÁRBAROS! Me han visto.- Dijo el joven yan y se gira ráìdamente hacia Aiime.- Son enviados, igual que tu, supongo, quieren matarme.
-¿Subis?- dijo Azzâm con esfuerzo.- ¿O prefereis que os maten, solo por haber estado conmigo? Oh!¡Lo olvidaba! Seguro que sois tambien enviados, como ellos. Todavía estáis a tiempo de rectificar, en el fondo, me ha beis caído bien

*mira al haii y se sube pensativo mientras sacaba la espada por si aparecian esos barbaros y asi cercenar algunas cabezas, sonrie al pensar en cortar cabezas y rie, colocandose el yelmo, mientras sacaba una piedra y afilaba la espalda, pensando en sus padres sonrie ante esos recuerdos, y su tia, de sus padres adoptivos, que buen recuerdo, tenia mala uva, tambien se acordo que rompio la mesa y su tia le persiguio por toda la casa y no le encontro durante horas y rie para si mismo* -mi espada quiere sangre. *rie malignamente pensando en alimentar a su espada aunque no sea magica y no piense ni hable, el necesita sangre de sus enemigos y sabe que si el la necesita su espada tambien, sonrie malignamente bajo su yelmo*

Estuve observando la escena eran abrumadores todos esos sentimientos que sentian ambos entre rencor, enfado, eran una mezcla de todo y eran muy intesos ya que me abrumaban hasta marearme, respire hondo varias veces, no entendia porque azzam tenia tanto rencor hacia los celestes ya que son los seres mas pacificos de todo idhun.
vi como un pajaro Haii se acercaba
-¡LUCHAR!, yo no quiero luchar me quedare aqui nadie me ara daño

Azzâm miró a Aiime con curiosidad, en el fondo la admiraba por ser tan indefensa y tan ingenua como los celestes, o al menos eso creía.
-Esto es Idhún, te matarán solo por encontrarte aquí.-Le tiende la mano con gesto de humanidad.- Sube...

*Se acerca a ella guardando la espada, mientras la miraba sentia unos sentimientos en mi interior, ¿Piedad? imposible, esto hay que remediarlo, la cogi del brazo y la arrastre hasta el pajaro haai y me sente detras suya por si acaso y la agarraba y la decia por si acaso* -te haran daño, son barbaros. *Mira al Yan y hizo un gesto para que subiese, dejando paso en sus sentimientos a una extraña furia, mire al cielo pensativo mientras sacaba la espada y reia diabolicamente, pensativo me ajuste los guantes y guarde la espada y agarre a la yan o celeste por los brazos por si intentaba escapar, no queria que unos barbaros la tocasen y sonrei diabolicamente pensando en esos barbaros y en su espada destripandolos*

El joven yan iba flotando en el cielo, puesto que dominaba a los Haai. Había estado viviendo durante muchos años en Celestia, hasta que los celestes, o ella..
le manipularon...
-Próxima parada... Puerto Esmeralda...- dijo el yan volviendo en sí.- allí nos separaremos y cogeré un barco, no quiero estar más aguantándoos. Por cierto Lurr.- se gira y mira al humano.- Tu y yo tenemos una charla pendiente... En cuanto lleguemos al puerto... Te reto a un duelo

sabia que los barbaros no tenian piedad con nadie ya me habia topado con ellos en varias ocasion pero lo que menos queria era enzarzarme en una disputa que encima yo no tenia nada que ver...
de repente estoy volando en un pajaro Haii con rumbo hacia puerto esmeralda y encima con dos extraños que parecen que se odian mutuamente y encima sienten piedad por mi o quiza compasion todo esto es lo que menos necesito en estos momentos, quiza lo mejor sera no decir nada hasta que llegemos a puerto esmeralda una vez alli retomare mi camino y me alejare de estos extraños que parece que solo sienten odio y no pueden sentir otra cosa.

*Mira a azzam quitando el sentimiento de odio hacia diversion* -no gracias, estoy agotado, *bosteza* otro dia ¿vale?. *mira a Aiime y la sujeta por si acaso mientras sonreia y miraba el cielo y despues miraba hacia bajo, hacia las personas que miraban hacia arriba y se asombraban, que parecian hormigas a su altura parecia no tener vertigo y despues mira al cielo sonriendo salvajemente dejando ver un sentimiento de alegria, le gustaba volar eso sin duda* -Me tienes que enseñar antes a llamar a estos pajaros. *rie divertido mientras se gira y ve a los barbaros entrar en la taberna y sonrie mientras les grita* -Aqui puercos. *rie cuando ve que miran hacia arriba y se quedan perplejos hasta que nos pierden de vista*

Permanecieron callados durante el viaje, que duró todo el día, por lo que se hizo de noche.
-Ya hemos llegado.- dijo aterrizando con el haai.- Buen chico. Sabeis, es del único ser que me fío, los demás te pueden traicionar en cualquier momento. O si no mirad a la triada esta, que acabaron con Ashrán, y pensar que ya no existian dragones, Ojalá todavía fuera así...
Por cierto Lurr, este no es un pájaro cualquiera, es un haai. Mi haai, si quieres te vendo uno. Lo olvidaba mi tienda está en Celestia, el lugar donde ya no soy bienvenido.

*Le mira y sonrie* -me encantan estos animales, me acercare a ver tus animales. *rie y baja del pajaro con un sentimiento de alegria y paz mientras ayudaba a bajar a Aiime a bajar al suelo y la sonrie mientras me quitaba el yelmo* -¿Como te llamas? yo te dije mi nombre antes, pero creo que tu no me dijistes el tuyo. *La sonrie mientras sacaba una manzana y se apoyaba en la pared dandola un mordisco, y otro y otro, asi continuamente hasta acabarlo y tirar el corazon de la manzana a un lado mientras se acercaba al haii y le acariciaba las plumas con su guantelete de hierro y le sonrie al yan* -Un buen ejemplar. *le sonrie y se apoya en la pared*

despues de un largo viaje y de no haver podido descansar nada durante varios dias estaba agotadisima cuando vaje del Haii casi no sentia las piernas tive que hacer un gran esfuerzo por no caerme, pero todos esos sentimientos que ellos sentian eran tan abrumadores que me cansaban psicologicamente y fisicamente.
-Azzam ¿porque no eres bienvenido en celestia? eso es totalmente absurdo los celestes no tienen rencor hacia nadie no como tu que te invade el rencor y la rabia.- esto ultimo lo dije con una voz muy cansada estaba cansada de sentir todo eso queria sentir amor alegria todo menos el odio.
escuche apenas a Lurr que me preguntaba como me llamaba.
-Aiime.- no tenia fuerzas para seguir ablando estaba agotadisima

*La sujeta por si acaso y mira al yan preocupado y se quita la capa dejandolo en el suelo y echa a la semicelesta-semiyan hay, y la mira preocupado mientras de su mochila sacaba un abrigo de lobo y se la ponia de cojin por si acaso mientras la miraba* -¿Estas bien?. *La mira atentamente con curiosidad y se quitaba los guantes preocupado y se lo ponia en la frente para ver si tenia fiebre y mira al yan* -Necesitamos descansar, chico. *mira a la semiyan-semiceleste y la acomodaba y miraba al cielo y a los tres soles llamados, yohavir, alduin y el otro que no se acuerda como se llama, y cierra los ojos cansado y se apoyo en la pared mientras miraba el cielo y despues miraba a la semiyan-semiceleste.*