El Olvido de los Seis [Trama]
2 participantes
Página 2 de 2.
Página 2 de 2. • 1, 2
Re: El Olvido de los Seis [Trama]
Aparecido de la nada, un yan se presentó como Quail y enseñó a toda velocidad un pedazo de papel que parecía estar en blanco. No pude evitar pensar que, de ser así, sería muy soso, por favor, no haberse molestado ni a escribir cuatro palabras. Bueno, con vigilarle un poco bastaría... Cuando Korlen nos pidió reunirse en una hora en el puerto, el granero empezó a vaciarse, primero Déteka, luego Kirtash, Vannel, Eidan... Ya solo quedábamos la mitad del grupo. El hedor de aquel edificio me apremió a salir, y yo no dudé en hacerle caso a la fétida insistencia. Al salir al exterior, respiré hondo y me llené los pulmones de aquella tan agradecida brisa marina.
Cuando comencé a caminar en dirección a la posada me di cuenta de nuevo de que las túnicas no estaban hechas para caminar, así que me teletransporté directamente a la entrada de la posada. Allí, subí a mi habitación, cambié mi ostentoso atuendo por una camisa blanca de mangas anchas y cuello alto, una armilla verde y aterciopelada y unas pantalones ceñidos de color marrón. Cambié también mis botas de vestir por otras más bajas, de cuero oscuro, y así, vestido y calzado, me dirigí al puerto.
De camino a allí (tenía que caminar por que no podía teletransportarme sin conocer el lugar) pude observar el contraste entre los "infectados", grises y carentes de emociones, y los normales, alegres y coloridos, cantando en las tavernas y jugando por las calles bajo el sol que empezaba a nacer entre los nubarrones harapientos.
Al rato, llegué al puerto, con un poco de tiempo antes de la hora prevista. Me dediqué a sentarme en un rincón soleado al lado del mar, golpeado rítmicamente por la suave cortina de lluvia que desprendía el oleaje al arremeter contra la orilla. Esperé allí sentado, en silencio hasta que cuatro de los convocados llegaron también al puerto. Me hizo gracia ver a Déteka tan diferentemente vestida. Me acerqué a ellos, con mi mejor sonrisa iluminándome el rostro, y les saludé:
-¡Muy buenos tardes, chicos! -me froté las manos, expectante- ¿Listos para partir?
Miré alrededor, observando a la gente con cuidado.
-¿Aún no ha llegado el refinao ese? Pues mucho noble, mucho desto, pero puntualidad... poca -sonreí de nuevo y esperé a su respuesta y a que llegaran los demás.
Cuando comencé a caminar en dirección a la posada me di cuenta de nuevo de que las túnicas no estaban hechas para caminar, así que me teletransporté directamente a la entrada de la posada. Allí, subí a mi habitación, cambié mi ostentoso atuendo por una camisa blanca de mangas anchas y cuello alto, una armilla verde y aterciopelada y unas pantalones ceñidos de color marrón. Cambié también mis botas de vestir por otras más bajas, de cuero oscuro, y así, vestido y calzado, me dirigí al puerto.
De camino a allí (tenía que caminar por que no podía teletransportarme sin conocer el lugar) pude observar el contraste entre los "infectados", grises y carentes de emociones, y los normales, alegres y coloridos, cantando en las tavernas y jugando por las calles bajo el sol que empezaba a nacer entre los nubarrones harapientos.
Al rato, llegué al puerto, con un poco de tiempo antes de la hora prevista. Me dediqué a sentarme en un rincón soleado al lado del mar, golpeado rítmicamente por la suave cortina de lluvia que desprendía el oleaje al arremeter contra la orilla. Esperé allí sentado, en silencio hasta que cuatro de los convocados llegaron también al puerto. Me hizo gracia ver a Déteka tan diferentemente vestida. Me acerqué a ellos, con mi mejor sonrisa iluminándome el rostro, y les saludé:
-¡Muy buenos tardes, chicos! -me froté las manos, expectante- ¿Listos para partir?
Miré alrededor, observando a la gente con cuidado.
-¿Aún no ha llegado el refinao ese? Pues mucho noble, mucho desto, pero puntualidad... poca -sonreí de nuevo y esperé a su respuesta y a que llegaran los demás.
Última edición por Irkan el Sáb Mar 03, 2012 10:23 pm, editado 1 vez
Irkan- Señor de la Torre
- Mensajes : 1190
Puntos : 738
Fecha de inscripción : 07/08/2011
Edad : 28
Localización : Drackwen
Datos
Su personaje es: Irkan d'Ayora, mestizo feérico humano, Archimago (magia telúrica)
Trabaja de: Maestro de la Torre
Pertenece a: UUPSC Miembro #1, CDI Miembro #3
Re: El Olvido de los Seis [Trama]
Off:
Irkan , creo que no tuvistes modo de ver que el papel estaba en blanco , como mucho de intuirlo :S
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
On:
Y... ¡ya nos podíamos ir!
Lo primero que hice , incluso antes de salir de aquel granero , fue lanzar por el aire los zapatos que me había puesto para el funeral . Salí corriendo en cuento pude y me dirigí al lugar donde había tenido lugar el encuentro. Mire al este (orientandome por los soles) y empecé a caminar.
-Uno... dos... tres... [...] ventinueve... treinta y...
Me pare al sentir que mi pie descalzo reconocía el tacto de aquella bolsa de tela desgastada. Me agache y rebusque entre los matorrales en los que me encontraba . Había dejado allí mis cosas , por si había algún imprevisto. Unos minutos después , me había cambiado de ropa. Volvía a llevar mi típico traje marrón y rojizo , lleno de amplios pliegues , y con una capucha para taparme la cara , junto a unos pañuelos de los mismos colores , de modo que solo quedara al descubierto mis ojos. Asi si que podía sentirse a gusto uno. Había llegado corriendo hasta este lugar , así que aun me quedaba algo de tiempo. Me sente entre la maleza y empecé a pensar sobre todo lo que había sucedido hasta el momento. Aún estaba a tiempo de echarme para atrás , pero... . Ladee la cabeza. Lo haré ,si pasa algo siempre puedo salir huyendo.
Unos minutos más tarde , descubrí el punto de encuentro a lo lejos y me dirigí hacia el con gesto tranquilo y sin prisa. Por lo visto ya había bastante gente allí. Preferí quedarme al margen . Lo más que les dedique fue un formar saludo con la mano, y me aleje de ellos . Me senté sobre una barandilla de piedra cercana y espere observando el mar y su oleaje , cosa que para nada se parecía a Kash-Tar. "Es... hermoso" pensé solamente.
Irkan , creo que no tuvistes modo de ver que el papel estaba en blanco , como mucho de intuirlo :S
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
On:
Y... ¡ya nos podíamos ir!
Lo primero que hice , incluso antes de salir de aquel granero , fue lanzar por el aire los zapatos que me había puesto para el funeral . Salí corriendo en cuento pude y me dirigí al lugar donde había tenido lugar el encuentro. Mire al este (orientandome por los soles) y empecé a caminar.
-Uno... dos... tres... [...] ventinueve... treinta y...
Me pare al sentir que mi pie descalzo reconocía el tacto de aquella bolsa de tela desgastada. Me agache y rebusque entre los matorrales en los que me encontraba . Había dejado allí mis cosas , por si había algún imprevisto. Unos minutos después , me había cambiado de ropa. Volvía a llevar mi típico traje marrón y rojizo , lleno de amplios pliegues , y con una capucha para taparme la cara , junto a unos pañuelos de los mismos colores , de modo que solo quedara al descubierto mis ojos. Asi si que podía sentirse a gusto uno. Había llegado corriendo hasta este lugar , así que aun me quedaba algo de tiempo. Me sente entre la maleza y empecé a pensar sobre todo lo que había sucedido hasta el momento. Aún estaba a tiempo de echarme para atrás , pero... . Ladee la cabeza. Lo haré ,si pasa algo siempre puedo salir huyendo.
Unos minutos más tarde , descubrí el punto de encuentro a lo lejos y me dirigí hacia el con gesto tranquilo y sin prisa. Por lo visto ya había bastante gente allí. Preferí quedarme al margen . Lo más que les dedique fue un formar saludo con la mano, y me aleje de ellos . Me senté sobre una barandilla de piedra cercana y espere observando el mar y su oleaje , cosa que para nada se parecía a Kash-Tar. "Es... hermoso" pensé solamente.
Invitado- Invitado
Re: El Olvido de los Seis [Trama]
Escuché a los demás. No solo sus palabras, sino sus corazones. Había varias conversaciones a parte de la principal en la sala, y aunque no solía ser chismoso, me detuve intentando conocer al grupo de gente con el que pasaría tanto tiempo. Un yan se presentó. No me dio buena espina pero no dije nada. Estuve escuchando a todos intentando relacionar yo algo. Entonces, el noble nos dijo que nos podíamos ir y comencé mi marcha. Salí el último del granero, pensando en lo que habíamos dicho. A la salida, no ví prácitcamente nada, pues no había nadie en la calle, algo extraño por aquella zona. Llegué a la posada en la que me alojada y ví algo que me quedó asombrado. Una pequeña niña. Tenía la piel de un tono grisaceo y no había ninguna expresión en su cara. Grité. Era imposible, su corazón estaba vacío. Totalmente vacío. Me apresuré y corrí a mi habitación. Me pareció ver a Deteka bajar mientras yo subía, pero no estaba seguro. Entré en mi habitación y recogí mi equipaje. Una mochila grande. Salí corriendo y llegué junto a los demás prácticamente pronto. Era el último, claro, sin contar a Nah-Zin y al noble.
- Hola a todos - dije al llegar con una sonrisa algo disimulada. Sus rostros estaban desconcertados, como si se acabasen de dar cuenta de a lo que se enfrentaban. - ¿Todavía no han llegado? - pregunté. Era obvio que no, pero a lo mejor había pasado algo o les había dado algún mensaje. - He visto algo aterrador - dije con un pequeño hilo de voz-.
- Hola a todos - dije al llegar con una sonrisa algo disimulada. Sus rostros estaban desconcertados, como si se acabasen de dar cuenta de a lo que se enfrentaban. - ¿Todavía no han llegado? - pregunté. Era obvio que no, pero a lo mejor había pasado algo o les había dado algún mensaje. - He visto algo aterrador - dije con un pequeño hilo de voz-.
Alderun- Madre Venerable
- Mensajes : 1198
Puntos : 395
Fecha de inscripción : 14/01/2012
Edad : 31
Localización : Celestia
Datos
Su personaje es: Celeste y Archimago, especializado en magia etérea
Trabaja de: Maestro de la Torre y Dueño de El Poder Celeste
Pertenece a: UUPSC nº7, IDHUN nº6, CDI.
Re: El Olvido de los Seis [Trama]
Cuando estáis todos reunidos, llega Nah-Zin, cargando con una pequeña bolsa de viaje y con una túnica bastante liviana. El día es casi soleado de nuevo, aunque aún hay algún nubarrón que se niega a marchar.
-Perdón por la tardanza -parecía arrepentido de verdad-. Ya he traído al capitán.
De detrás de Nah-Zin sale una humana con unos toques azulados en la piel y el pelo que denotan una posible procedencia varu. Se muestra corpulenta y airosa, con una botella de licor en una mano (ya casi vacía), vestida con una ligera blusa que da poco a la imaginación, unas mallas rojas manchadas y unas botas de cuero altas. Su pelo es castaño y rizado, con reflejos azulados en cada bucle, y sus ojos, azul oscuros. Sonré con una mueca lobuna.
-¿Éstos son los canijos que van a viajar conmigo? -suaviza las facciones de golpe- Bienvenidos a bordo, chicos.
Le dirije una mirada aprobadora a Déteka y le sonríe con cariño al ver sus ropas y su porte.
-Chica, te voy a necesitar para mantener a estos mozuelos a raya. Espero que aguantéis el oleaje, porque quien vomita, limpia. Por cierto, soy Umah.
Se tambalea un poco y comienza a andar hacia una nave enorme. Se detiene a su lado y golpea la madera con orgullo.
-Esta preciosidad es la Brillante Hundida. Creedme, su nombre no tiene nada que ver con lo que es.
Os guiña un ojo y sube a cubierta.
-Perdón por la tardanza -parecía arrepentido de verdad-. Ya he traído al capitán.
De detrás de Nah-Zin sale una humana con unos toques azulados en la piel y el pelo que denotan una posible procedencia varu. Se muestra corpulenta y airosa, con una botella de licor en una mano (ya casi vacía), vestida con una ligera blusa que da poco a la imaginación, unas mallas rojas manchadas y unas botas de cuero altas. Su pelo es castaño y rizado, con reflejos azulados en cada bucle, y sus ojos, azul oscuros. Sonré con una mueca lobuna.
-¿Éstos son los canijos que van a viajar conmigo? -suaviza las facciones de golpe- Bienvenidos a bordo, chicos.
Le dirije una mirada aprobadora a Déteka y le sonríe con cariño al ver sus ropas y su porte.
-Chica, te voy a necesitar para mantener a estos mozuelos a raya. Espero que aguantéis el oleaje, porque quien vomita, limpia. Por cierto, soy Umah.
Se tambalea un poco y comienza a andar hacia una nave enorme. Se detiene a su lado y golpea la madera con orgullo.
-Esta preciosidad es la Brillante Hundida. Creedme, su nombre no tiene nada que ver con lo que es.
Os guiña un ojo y sube a cubierta.
Invitado- Invitado
Re: El Olvido de los Seis [Trama]
FDR: Siento haber hecho esperar pero esta semana he tenido exámenes finales y no he tenido apenas tiempo para nada ^ ^
Mis variopintos compañeros no tardaron demasiado en hacer acto de presencia. Kirtash fue el primero, y las palabras privadas que me dedicó me hicieron esbozar una sonrisa ladeada. Siempre me había sentido muy orgullosa de lo que era, y me gustaba que los demás lo supieran también, y no que me tomasen por una dama. Detrás de él apareció Vannel con escaso tiempo de diferencia, y este si se mostró más hablador. Lo saludé amablemente con una sonrisa cortés y le di las gracias por el cumplido a mi corcel. Era un buen caballo, fuerte, de patas robustas y largas y crines suaves, más negras que la noche.
Los compañeros se sucedieron en la llegada, Irkan y Eidan se acercaron a nosotros y comenzamos unas conversaciones algo banales mientras esperábamos a que el sonado noble hiciera acto de presencia. Algunos de nuestros integrantes, como Quail, que no contaba con la confianza de muchos, ni hacía ningún amago de ganársela, se quedó en un segundo plano. El último en llegar fue Alderun, y parecía algo trastornado. Como celeste podría sentir la enfermedad antes de verla... que horror.
-Vamos, encontraremos una solución a esto. - Le dije para animarle, acomponandolo con una sonrisa sincera. Pero no duró demasiado, porque en el puerto apareció Nah-Zin, cargando con una bolsa de viaje. Y aunque esperaba que viniera de nuevo con el petulante emperifollado de Korlen, quien lo acompañaba era bien distinto. O mejor dicho, distinta.
Y al escucharla hablar no pude evitar que se me escapara una sonrisilla, había dicho lo mismo que había pensado yo en cuanto los vi. Me miró aprobadora y yo le sostuve la mirada, sonriente y orgullosa, tanto o más que ella. También me gustaba su aspecto, y como parecía ser.
Chica, te voy a necesitar para mantener a estos mozuelos a raya. Espero que aguantéis el oleaje, porque quien vomita, limpia. Por cierto, soy Umah.
-Será un placer, Umah, yo soy Déteka. - Respondí mientras la seguía, riendas en mano guiando a mi corcél, subiendo a la cubierta del barco, que se mecía al ritmo suave y dulce del mar en calma. Alcé la vista al cielo y agradecí que el sol brillara entre las nubes e iluminase las tablas de la cubierta. El mar era algo imprevisible siempre, pero me sentía mejor comenzando aquella travesía con la piel caliente por el sol y el olor a mar en la boca.
Mis variopintos compañeros no tardaron demasiado en hacer acto de presencia. Kirtash fue el primero, y las palabras privadas que me dedicó me hicieron esbozar una sonrisa ladeada. Siempre me había sentido muy orgullosa de lo que era, y me gustaba que los demás lo supieran también, y no que me tomasen por una dama. Detrás de él apareció Vannel con escaso tiempo de diferencia, y este si se mostró más hablador. Lo saludé amablemente con una sonrisa cortés y le di las gracias por el cumplido a mi corcel. Era un buen caballo, fuerte, de patas robustas y largas y crines suaves, más negras que la noche.
Los compañeros se sucedieron en la llegada, Irkan y Eidan se acercaron a nosotros y comenzamos unas conversaciones algo banales mientras esperábamos a que el sonado noble hiciera acto de presencia. Algunos de nuestros integrantes, como Quail, que no contaba con la confianza de muchos, ni hacía ningún amago de ganársela, se quedó en un segundo plano. El último en llegar fue Alderun, y parecía algo trastornado. Como celeste podría sentir la enfermedad antes de verla... que horror.
-Vamos, encontraremos una solución a esto. - Le dije para animarle, acomponandolo con una sonrisa sincera. Pero no duró demasiado, porque en el puerto apareció Nah-Zin, cargando con una bolsa de viaje. Y aunque esperaba que viniera de nuevo con el petulante emperifollado de Korlen, quien lo acompañaba era bien distinto. O mejor dicho, distinta.
Y al escucharla hablar no pude evitar que se me escapara una sonrisilla, había dicho lo mismo que había pensado yo en cuanto los vi. Me miró aprobadora y yo le sostuve la mirada, sonriente y orgullosa, tanto o más que ella. También me gustaba su aspecto, y como parecía ser.
Chica, te voy a necesitar para mantener a estos mozuelos a raya. Espero que aguantéis el oleaje, porque quien vomita, limpia. Por cierto, soy Umah.
-Será un placer, Umah, yo soy Déteka. - Respondí mientras la seguía, riendas en mano guiando a mi corcél, subiendo a la cubierta del barco, que se mecía al ritmo suave y dulce del mar en calma. Alcé la vista al cielo y agradecí que el sol brillara entre las nubes e iluminase las tablas de la cubierta. El mar era algo imprevisible siempre, pero me sentía mejor comenzando aquella travesía con la piel caliente por el sol y el olor a mar en la boca.
Invitado- Invitado
Re: El olvido de los seis
Los demas compañeros del grupo fueron llegando rápidamente y no tardamos en estar todos, poco después llego Nah-Zin con una mujer que se hacia llamar Umah, cuando hablo se me escapo una sonrisa, Umah le dio un par de goles a una enorme enbarcacion a la que llamo la Brillante Hundida a mi me pareció un nombre muy apropiado para un barco, entonces note algo que me rozaba la pierna era mi zorro artico lo cogí en brazos y subí al barco que se tambaleaba un poco pero estaba lejos de marearme mire al cielo y vi que estaba casi despejado excepto po un par de nubarrones que adornaban el cielo, mire al mar sobrecogido por su inmensidad mire a los demas no parecían mareados, entonces temí un poco por los dos Yans que había en el grupo po que seguramente no habían tomado un barco nunca.
Me dirijí a Umah y la dije: Encantado Umah soy Vannel, una pregunta ¿Donde vamos a dormir?
Me dirijí a Umah y la dije: Encantado Umah soy Vannel, una pregunta ¿Donde vamos a dormir?
Invitado- Invitado
Re: El Olvido de los Seis [Trama]
Bostecé suavemente mientras esperaba que las cosas siguieran su curso en la misión, pues la verdad estaba un tanto impaciente. La vida de uno de mis compañeros estaba amenazada con todo este asunto, y no iba a perder ni un solo minuto en cosas banales si quería llegar a volver a verlo. Mientras el resto del grupo empezó a enfrascarse en conversaciones, yo decidí concentrarme en el contenido de mi libreta, repasando lo que había conseguido hasta ahora. Claro, me mantuve siempre atento a la presencia de los demás miembros, sobre todo a la del celeste, pues su estado anímico reflejaba inequívocamente la gravedad de toda la situación. Procuré anotar eso también en el informe, cuando de pronto apareció nuevamente aquel sacerdote, acompañado por una extraña chica de piel azul... ¿De donde vendría? No había tenido oportunidad de conocer demasiado a las razas acuáticas, aunque se veía a simple vista que algo de humana tenía. El amuleto solo me indicaba que era una hibrida, así que preferí no devanarme más con pensamientos inútiles.
Escuché con atención las palabras de la "capitana", y la verdad es que no pude evitar sonreir para mis adentros. Su actitud me agradaba bastante, aunque podía esperar sentada si pensaba que iba a vomitar. Ya había vomitado lo suficiente en mi último viaje en bote, y tengo que decir que ya estaba bastante acostumbrado a todo ello. Me acerqué con cautela al barco y posé una mano sobre la madera de la que estaba construido. Se veía fuerte, y realmente era monstruosamente grande, no como la pequeña fragata en la que tuve que embarcarme la otra vez. Sonreí como si fuera un niño y subí de un salto a la proa, moviendo el cuello y estirando perezosamente los brazos para acomodarme a un extremo de la cubierta y observar hacia el mar, viendo como los rayos del nuevo sol lo hacía brillar con tanta fuerza. No pude evitar sentirme un poco emocionado, pues desde la primera vez que lo ví que me había quedado enamorado de aquel gigantesco montón de agua.
- ... Vale ¿A donde vamos entonces, capitana? -Me volteé suavemente hacia la chica, sonriendo de lado con un brillo en mi ojos- Por cierto, me llamo Eidan, y yo que usted no me preocuparía por mantenerme a raya, al menos no por ahora
Escuché con atención las palabras de la "capitana", y la verdad es que no pude evitar sonreir para mis adentros. Su actitud me agradaba bastante, aunque podía esperar sentada si pensaba que iba a vomitar. Ya había vomitado lo suficiente en mi último viaje en bote, y tengo que decir que ya estaba bastante acostumbrado a todo ello. Me acerqué con cautela al barco y posé una mano sobre la madera de la que estaba construido. Se veía fuerte, y realmente era monstruosamente grande, no como la pequeña fragata en la que tuve que embarcarme la otra vez. Sonreí como si fuera un niño y subí de un salto a la proa, moviendo el cuello y estirando perezosamente los brazos para acomodarme a un extremo de la cubierta y observar hacia el mar, viendo como los rayos del nuevo sol lo hacía brillar con tanta fuerza. No pude evitar sentirme un poco emocionado, pues desde la primera vez que lo ví que me había quedado enamorado de aquel gigantesco montón de agua.
- ... Vale ¿A donde vamos entonces, capitana? -Me volteé suavemente hacia la chica, sonriendo de lado con un brillo en mi ojos- Por cierto, me llamo Eidan, y yo que usted no me preocuparía por mantenerme a raya, al menos no por ahora
Invitado- Invitado
Re: El Olvido de los Seis [Trama]
Estando todos reunidos, llegó el sacerdote, un poco nervioso, como siempre, acompañado por un mujer de porte fuerte y grácil, con el pelo destelleante de azul. Mostró una actitud un poco brusca, manchada de amabilidad. Le saludé con una media sonrisa y me subí al barco.
Nunca había navegado antes, y verme de repente tan rodeado de azul me hizo sentir insignificante y a la vez vivo, preguntándome cuánto me quedaba por ver. Me dirigí hacia la proa y me apoyé en el mascarón, para poder sentir la brisa cuando el barco zarpase. De repente, comencé a sentir nostalgia, Déteka me había recordado que aún era un niño y no pude negarme a semejante realidad. Eché de menos mi hogar, el verme rodeado de los altos árboles de Awa, el oír el silvar de la brisa entre las hojas y las caricias de los rayos de sol que se colaba entre el follaje. ¿Dónde quedó todo aquello? Mi abuelo me contó una vez que en los libros no se preguntaban eso sino algo como Ubi sunt?. Abuelo... Nunca le entendía y aún así le adoraba... Quería volver a verle.
Me incorporé sobre la madera, que crujió. Me di cuenta entonces de que el barco ya había zarpado, de que estabamos rodeados de olas y de brisa, y que solo el horizonte se interponía entre el cielo y el mar. Quise decir algo, pero no tenía palabras para expresar mis sentimientos... Pero sí tenía otra cosa. Saqué mi ocarina y comencé a tocar una canción dulce y suae, con notas largas llenas de tristeza por lo perdido y alegría por lo por encontrar...
Nunca había navegado antes, y verme de repente tan rodeado de azul me hizo sentir insignificante y a la vez vivo, preguntándome cuánto me quedaba por ver. Me dirigí hacia la proa y me apoyé en el mascarón, para poder sentir la brisa cuando el barco zarpase. De repente, comencé a sentir nostalgia, Déteka me había recordado que aún era un niño y no pude negarme a semejante realidad. Eché de menos mi hogar, el verme rodeado de los altos árboles de Awa, el oír el silvar de la brisa entre las hojas y las caricias de los rayos de sol que se colaba entre el follaje. ¿Dónde quedó todo aquello? Mi abuelo me contó una vez que en los libros no se preguntaban eso sino algo como Ubi sunt?. Abuelo... Nunca le entendía y aún así le adoraba... Quería volver a verle.
Me incorporé sobre la madera, que crujió. Me di cuenta entonces de que el barco ya había zarpado, de que estabamos rodeados de olas y de brisa, y que solo el horizonte se interponía entre el cielo y el mar. Quise decir algo, pero no tenía palabras para expresar mis sentimientos... Pero sí tenía otra cosa. Saqué mi ocarina y comencé a tocar una canción dulce y suae, con notas largas llenas de tristeza por lo perdido y alegría por lo por encontrar...
Irkan- Señor de la Torre
- Mensajes : 1190
Puntos : 738
Fecha de inscripción : 07/08/2011
Edad : 28
Localización : Drackwen
Datos
Su personaje es: Irkan d'Ayora, mestizo feérico humano, Archimago (magia telúrica)
Trabaja de: Maestro de la Torre
Pertenece a: UUPSC Miembro #1, CDI Miembro #3
Re: El Olvido de los Seis [Trama]
Off: Siento tanta tardanza , tenía exámenes >.< , la próxima vez , no me esperen y salten turno , que entre semana apeenas puedo conectarme , y menos responder acá...
On:
Había pasado allí un buen rato , mirando al horizonte y el va y venir de las olas. La verdad , era asombroso . Muchos yans de los que había conocido , tenían miedo a aquello a los que los viajeros llamaban "mar" , pero ahora que lo veía con mis propios ojos , era... impresionante...
Pero pronto llego Nah-Zin , seguido de un extraño personaje , que no se asemejaba a nada , a nadie que había visto con anterioridad. Se presento , se llamaba Umah , y por lo visto iba a venir con nosotros en un barco , o eso me pareció oir. El grupo se movió siguiendo a aquella chica , rodeandola mientras se presentaban todos de golpe , y le preguntaban algunas ridículas preguntas como donde ibamos a dormir , en el caso de que mi teoría fuese cierta , y coincidiese con la que nos habían dicho con anterioridad , los dioses nos habían abandonado , y hay cosas más importantes de las que preocuparse que de donde vamos a dormir y diantres , ¿es qué no entienden en la situación en la que nos encontramos?.
Suspire mientras dejaba paso a todos para que subieran al barco en primer lugar , y a continuación subí yo. Me aleje de nuevo del grupo , y me situé a un extremo del barco en el que contemplar el horizonte , pero lo suficcientemente cerca para poder escuchar la conversación. Estaba nervioso , esta sería la primera vez que montase en barco , y como sabía , algunas personas no soportaban ciertos transportes , yo nunca había tenido problemas con ninguno , pero nunca se sabe. Me volví a mirar al grupo , y clave mis ojos de color rojizo en la capitana. No se , era... ¿extraña?
On:
Había pasado allí un buen rato , mirando al horizonte y el va y venir de las olas. La verdad , era asombroso . Muchos yans de los que había conocido , tenían miedo a aquello a los que los viajeros llamaban "mar" , pero ahora que lo veía con mis propios ojos , era... impresionante...
Pero pronto llego Nah-Zin , seguido de un extraño personaje , que no se asemejaba a nada , a nadie que había visto con anterioridad. Se presento , se llamaba Umah , y por lo visto iba a venir con nosotros en un barco , o eso me pareció oir. El grupo se movió siguiendo a aquella chica , rodeandola mientras se presentaban todos de golpe , y le preguntaban algunas ridículas preguntas como donde ibamos a dormir , en el caso de que mi teoría fuese cierta , y coincidiese con la que nos habían dicho con anterioridad , los dioses nos habían abandonado , y hay cosas más importantes de las que preocuparse que de donde vamos a dormir y diantres , ¿es qué no entienden en la situación en la que nos encontramos?.
Suspire mientras dejaba paso a todos para que subieran al barco en primer lugar , y a continuación subí yo. Me aleje de nuevo del grupo , y me situé a un extremo del barco en el que contemplar el horizonte , pero lo suficcientemente cerca para poder escuchar la conversación. Estaba nervioso , esta sería la primera vez que montase en barco , y como sabía , algunas personas no soportaban ciertos transportes , yo nunca había tenido problemas con ninguno , pero nunca se sabe. Me volví a mirar al grupo , y clave mis ojos de color rojizo en la capitana. No se , era... ¿extraña?
Invitado- Invitado
Re: El Olvido de los Seis [Trama]
FDR: Bueno, aunque no ha posteado la ambientación y por petición de Irkan postearé aunque no sé muy bien que hacer.
Las maderas del barco crujían con el suave balanceo de su cuna de agua salada. El olor del salitre se diluía en el aire, desaparecía conforme me acostumbraba a él, al viento agitándome el pelo trenzado y las salpicaduras de agua cuando las olas se alzaban lamiendo el casco del barco. La tripulación iba y venía, algunos miraban con desconfianza a todo en general, y a otros se les iban los ojos hacía la capitana y a mi, regodeándose allá donde la espalda pierde su nombre y donde el busto se hincha con los redondos pechos. "Tanto tiempo en el mar les despierta demasiado el apetito" Pensé mientras le sonreía divertida a un muchacho joven que pasaba cargando con barriles. La tripulación estaba terminando de subir al barco la mercancía y las provisiones. Pero la actividad empezaba a decaer en la cubierta, ahora ahora por nosotros, que entorpecíamos a los marineros que iban y venían.
Lindalote andaba un tanto inseguro sobre la embarcación, y parecía incomodo sobre un suelo en movimiento. Se estaba quieto y siempre cerca de mi. Le acaricié la cabeza mientras escuchaba a mis compañeros.
Encantado Umah soy Vannel, una pregunta ¿Donde vamos a dormir?
-Supongo que dormiremos en las cubiertas de abajo con el resto,¿no, capitana?
Respondí a una pregunta mientras le sonreía alegremente. Parecía que Vannel no sabía demasiado de barcos. Eidan, en cambio se le veía muy seguro sobre las tablas siendo uno de los componentes del grupo que vivían más alejados del mar. Le miré mientras hablaba con la capitana y casi se me escapa una carcajada al escucharle el tono y mirarle a la cara. Aquella frasecilla había aparecido un coqueteo, y no muy disimulado. La capitana se retiró con unas escasas palabras para ocuparse de unos asuntillos antes de volver con nosotros. El grupo se quedó donde estaba mientras los marineros arriaban las velas y el barco surcaba el salado mar alejándose de la tierra. La capitana gritaba las ordenes y estas resonaban, repetidas por el segundo de abordo. El puerto se transformo paulatinamente en una mancha de tierra, que se hizo cada vez más pequeña hasta que desapareció por completo, y nos quedamos tan solo con el azul del mar bajo los pies y el del cielo sobre nuestras cabezas, más allá de las velas.
-Bueno...- Les dije a mis compañeros apoyando la espalda en la balaustrada del barco.- Deberíamos conocer las habilidades de los demás a la hora del combate... ¿no? Dé que es un tema un poco escabroso, pero necesitaríamos saber lo mínimo para poder hacer planes o estratégicas más rápido.
No sabía muy bien como conseguir que alguno expusiera con sus habilidades. Sabía que Eidan era el maestro de las armas pequeñas y arrojadizas, rápido como el viento y ágil. Yo por mi parte era algo más lenta, pero de movimientos contundentes con el mandoble, que manejaba con una sola mano gracias a la practica de los años. Aun pensaba como si estuviera en la academia, donde cada uno tenía una orden que cumplir, un puesto que ocupar, algo claro y conciso. Aquella misión que me habían encargado en Nurgon era lo más confuso a lo que me había enfrentado hasta la fecha.
-Pondré mi granito de arena...-dije suspirando mientras desenvainaba la espada. Los rayos del sol le arrancaron destellos a la hoja, de doble filo fino como una hoja.
https://2img.net/h/i351.photobucket.com/albums/q477/Diezdiez/Delesword.jpg Corté el aire con suavidad y con la facilidad con la que otros manejaban un cuchillo. El peso en mi mano me daba seguridad, me hacía sentir bien.
-Esto es lo que yo manejo, pesado y contundente, pero con sutileza. También manejo el arco, como veis, con bastante habilidad. Y tengo el poco cerebro para lanzarme de cabeza en una pelea si me tocan la moral, así que, si hace falta que me deis un sopapo para que no me meta en problemas innecesarios, por favor...
Las maderas del barco crujían con el suave balanceo de su cuna de agua salada. El olor del salitre se diluía en el aire, desaparecía conforme me acostumbraba a él, al viento agitándome el pelo trenzado y las salpicaduras de agua cuando las olas se alzaban lamiendo el casco del barco. La tripulación iba y venía, algunos miraban con desconfianza a todo en general, y a otros se les iban los ojos hacía la capitana y a mi, regodeándose allá donde la espalda pierde su nombre y donde el busto se hincha con los redondos pechos. "Tanto tiempo en el mar les despierta demasiado el apetito" Pensé mientras le sonreía divertida a un muchacho joven que pasaba cargando con barriles. La tripulación estaba terminando de subir al barco la mercancía y las provisiones. Pero la actividad empezaba a decaer en la cubierta, ahora ahora por nosotros, que entorpecíamos a los marineros que iban y venían.
Lindalote andaba un tanto inseguro sobre la embarcación, y parecía incomodo sobre un suelo en movimiento. Se estaba quieto y siempre cerca de mi. Le acaricié la cabeza mientras escuchaba a mis compañeros.
Encantado Umah soy Vannel, una pregunta ¿Donde vamos a dormir?
-Supongo que dormiremos en las cubiertas de abajo con el resto,¿no, capitana?
Respondí a una pregunta mientras le sonreía alegremente. Parecía que Vannel no sabía demasiado de barcos. Eidan, en cambio se le veía muy seguro sobre las tablas siendo uno de los componentes del grupo que vivían más alejados del mar. Le miré mientras hablaba con la capitana y casi se me escapa una carcajada al escucharle el tono y mirarle a la cara. Aquella frasecilla había aparecido un coqueteo, y no muy disimulado. La capitana se retiró con unas escasas palabras para ocuparse de unos asuntillos antes de volver con nosotros. El grupo se quedó donde estaba mientras los marineros arriaban las velas y el barco surcaba el salado mar alejándose de la tierra. La capitana gritaba las ordenes y estas resonaban, repetidas por el segundo de abordo. El puerto se transformo paulatinamente en una mancha de tierra, que se hizo cada vez más pequeña hasta que desapareció por completo, y nos quedamos tan solo con el azul del mar bajo los pies y el del cielo sobre nuestras cabezas, más allá de las velas.
-Bueno...- Les dije a mis compañeros apoyando la espalda en la balaustrada del barco.- Deberíamos conocer las habilidades de los demás a la hora del combate... ¿no? Dé que es un tema un poco escabroso, pero necesitaríamos saber lo mínimo para poder hacer planes o estratégicas más rápido.
No sabía muy bien como conseguir que alguno expusiera con sus habilidades. Sabía que Eidan era el maestro de las armas pequeñas y arrojadizas, rápido como el viento y ágil. Yo por mi parte era algo más lenta, pero de movimientos contundentes con el mandoble, que manejaba con una sola mano gracias a la practica de los años. Aun pensaba como si estuviera en la academia, donde cada uno tenía una orden que cumplir, un puesto que ocupar, algo claro y conciso. Aquella misión que me habían encargado en Nurgon era lo más confuso a lo que me había enfrentado hasta la fecha.
-Pondré mi granito de arena...-dije suspirando mientras desenvainaba la espada. Los rayos del sol le arrancaron destellos a la hoja, de doble filo fino como una hoja.
https://2img.net/h/i351.photobucket.com/albums/q477/Diezdiez/Delesword.jpg Corté el aire con suavidad y con la facilidad con la que otros manejaban un cuchillo. El peso en mi mano me daba seguridad, me hacía sentir bien.
-Esto es lo que yo manejo, pesado y contundente, pero con sutileza. También manejo el arco, como veis, con bastante habilidad. Y tengo el poco cerebro para lanzarme de cabeza en una pelea si me tocan la moral, así que, si hace falta que me deis un sopapo para que no me meta en problemas innecesarios, por favor...
Última edición por Deteka el Dom Abr 15, 2012 4:10 pm, editado 3 veces
Invitado- Invitado
Re: El Olvido de los Seis [Trama]
Bueno, lo echo, echo estaba. Al final habia acabado enrolandome en ese barco con los sangrecaliente que conoci en el entierro de aquel caballero de Nurgon. La verdad es que la curiosidad habia podido conmigo, desde que escuche que nadie sabia que estaba pasando, supe que la curiosidad, como siempre, podria conmigo. Podria irme en cualquier momento, incluso ahora que el puerto no era mas que uan mancha difusa en el horizonte
"Bueno por otro lado me gusta el mar, al contrario que alguna gente que veo por aqui" pensé. Y era cierto, yo cuando iba volando siempre preferia sobrevolar el mar. Me encanta el viento con olor a salitre en la cara. Y, ademas, era hermoso. En ese momento el joven Vannel pregunto donde ibamos a dormir y lo miré divertido. Se notaba que no habia viajado en barco muchas veces. Lo mire evaluandolo: no parecia especialmente fuerte y era muy joven como para tener gran experiencia en combate. Sin embargo, supongo que no se habria unido a nosotros si hubiera pensado que podia ser una carga.
En ese momento, Deteka llamo la atencion de todos-Deberíamos conocer las habilidades de los demás a la hora del combate... ¿no? Dé que es un tema un poco escabroso, pero necesitaríamos saber lo mínimo para poder hacer planes o estratégias más rápido-djo, con la espalda apoyada en la balaustrada del barco.Entonces sacó un mandoble que parecia pesado a simple vista pero ella lo manejó con soltura con una sola mano.Sin duda era un arma formidable, que apabullaria a cualquier enemigo, y en manos de aquella chica podia resultar mortal, pues habia demostrado tener una fuerza fisica impresionante.
-Bueno ahora me toca a mi-dije sacando miespada de hielo-Se llama Reytori, y con esta espada se puede hacer cualquier cosa-la blandi con ligereza e hice un pequeño corte a proposito en la barandilla del barco que se congeló al instante.En ese momento transforme la espada en una daga y despues en un arco con el que disparé una flecha hacia el mar congelando un parte de su superficie-esta echa por completo de hielo irrompible que puedo moldear como yo quiera para adaptarme al combate-enfundé de nuevo el arma y me preparé para enseñarles el resto de mi arsenal-Estas que llevo en el cinto y la daga de mi bota son las tres espadas de pentar. Esta de mi derecha combierte lo que toca en piedra, La de laizquierda hace que el enemigo o quien yo quiera rememoré sus peores momentos, creedme que puede ser mortal-la desnvaino y dejo que todos sientan sus efectos. Al ver la cara de dolor que ponen todos, sonrio y la vuelvo a guardar-y la daga con un simple corte le extrae las fuerzas al enemigo y me las da a mi mientras este en contacto con el otro. Y supongo que los poderes de mi raza ya los conocereis todos. No tengo nada mas que decir, asi que me retiro un poco y dejo paso al siguiente que quiera enseñarnos sus habilidades.
"Bueno por otro lado me gusta el mar, al contrario que alguna gente que veo por aqui" pensé. Y era cierto, yo cuando iba volando siempre preferia sobrevolar el mar. Me encanta el viento con olor a salitre en la cara. Y, ademas, era hermoso. En ese momento el joven Vannel pregunto donde ibamos a dormir y lo miré divertido. Se notaba que no habia viajado en barco muchas veces. Lo mire evaluandolo: no parecia especialmente fuerte y era muy joven como para tener gran experiencia en combate. Sin embargo, supongo que no se habria unido a nosotros si hubiera pensado que podia ser una carga.
En ese momento, Deteka llamo la atencion de todos-Deberíamos conocer las habilidades de los demás a la hora del combate... ¿no? Dé que es un tema un poco escabroso, pero necesitaríamos saber lo mínimo para poder hacer planes o estratégias más rápido-djo, con la espalda apoyada en la balaustrada del barco.Entonces sacó un mandoble que parecia pesado a simple vista pero ella lo manejó con soltura con una sola mano.Sin duda era un arma formidable, que apabullaria a cualquier enemigo, y en manos de aquella chica podia resultar mortal, pues habia demostrado tener una fuerza fisica impresionante.
-Bueno ahora me toca a mi-dije sacando miespada de hielo-Se llama Reytori, y con esta espada se puede hacer cualquier cosa-la blandi con ligereza e hice un pequeño corte a proposito en la barandilla del barco que se congeló al instante.En ese momento transforme la espada en una daga y despues en un arco con el que disparé una flecha hacia el mar congelando un parte de su superficie-esta echa por completo de hielo irrompible que puedo moldear como yo quiera para adaptarme al combate-enfundé de nuevo el arma y me preparé para enseñarles el resto de mi arsenal-Estas que llevo en el cinto y la daga de mi bota son las tres espadas de pentar. Esta de mi derecha combierte lo que toca en piedra, La de laizquierda hace que el enemigo o quien yo quiera rememoré sus peores momentos, creedme que puede ser mortal-la desnvaino y dejo que todos sientan sus efectos. Al ver la cara de dolor que ponen todos, sonrio y la vuelvo a guardar-y la daga con un simple corte le extrae las fuerzas al enemigo y me las da a mi mientras este en contacto con el otro. Y supongo que los poderes de mi raza ya los conocereis todos. No tengo nada mas que decir, asi que me retiro un poco y dejo paso al siguiente que quiera enseñarnos sus habilidades.
Invitado- Invitado
Re: El Olvido de los Seis [Trama]
off: Una cosilla antes de empezar, mis padres me han castigado sin foro un tiempo y puede que en las sucesivas semanas me sea imposible continuar con la trama a si que para que no se estanque por mi culpa si pasa un día y yo no he roleado por favor saltadme.
La brisa marina soplaba trayendo con sigo un agradable olor a salitre que llenaba mis pulmones, la actividad de el barco había aumentado considerablemente, yo admiraba el mar desde la barandilla sobrecogido por su inmensidad.
Yo nunca había viajado en barco antes y me pareció algo estupendo. los demás del grupo se habían dispersado por la cubierta del barco observando a los marineros hacer su trabajo.
en un momento Deteka nos llamo la atención y nos arremolinamos al rededor de ella.
Deberíamos conocer las habilidades de los demás a la hora del combate... ¿no? Sé que es un tema un poco escabroso, pero necesitaríamos saber lo mínimo para poder hacer planes o estratégias más rápido-dijo desenvainando su espada y moviendola en el aire con facilidad y elegancia,
después el shek presento sus armas: -Se llama Reytori, y con esta espada se puede hacer cualquier cosa- dijo el shek desenvainando una espada de hiel, pero eso no fue todo después transformo la espada en un arco y el arco en una daga, mi padre me había hablado de armas con poderes especiales pero tanto como eso no me habría podido imaginar.
-Estas que llevo en el cinto y la daga de mi bota son las tres espadas de pentar. Esta de mi derecha combierte lo que toca en piedra, La de la izquierda hace que el enemigo o quien yo quiera rememoré sus peores momentos, creedme que puede ser mortal y la daga con un simple corte le extrae las fuerzas al enemigo y me las da a mi mientras este en contacto con el otro. Y supongo que los poderes de mi raza ya los conocereis todos.
dijo mostrando sus tres dagas, después dio un paso atrás y yo pensé: "me toca a mi"
Di un paso a delante y hable: Yo no se mucho de armas mas de las que llevo encima, pero tengo otras habilidades, no me gusta dármelas de listo pero soy un mago acuático bastante bueno dije mientras creaba una esfera de agua en mis manos y la lanzaba hacia el mar También a parte de mi magia poseo los poderes característicos de mi raza continué mientras me agachaba y hacia que la madera del barco volviera a la vida y creciera una pequeña planta que luego hice desaparecer y por ultimo esta es mi arma chasquee los dedos y mi báculo se materializo en mi mano Este es mi báculo, esta hecho de hielo, cristal y luz y su poder a parte de poder usarse para hacer magia, actúa como una lupa con la magia. Os explicare, al igual que una lupa concentra y multiplica la luz del sol este báculo concentra y multiplica la magia no la aumenta mucho pero lo suficiente como para que un conjuro básico se transforme en uno bastante fuerte. Di un paso atrás y espere a que el siguiente presentara sus habilidades.
La brisa marina soplaba trayendo con sigo un agradable olor a salitre que llenaba mis pulmones, la actividad de el barco había aumentado considerablemente, yo admiraba el mar desde la barandilla sobrecogido por su inmensidad.
Yo nunca había viajado en barco antes y me pareció algo estupendo. los demás del grupo se habían dispersado por la cubierta del barco observando a los marineros hacer su trabajo.
en un momento Deteka nos llamo la atención y nos arremolinamos al rededor de ella.
Deberíamos conocer las habilidades de los demás a la hora del combate... ¿no? Sé que es un tema un poco escabroso, pero necesitaríamos saber lo mínimo para poder hacer planes o estratégias más rápido-dijo desenvainando su espada y moviendola en el aire con facilidad y elegancia,
después el shek presento sus armas: -Se llama Reytori, y con esta espada se puede hacer cualquier cosa- dijo el shek desenvainando una espada de hiel, pero eso no fue todo después transformo la espada en un arco y el arco en una daga, mi padre me había hablado de armas con poderes especiales pero tanto como eso no me habría podido imaginar.
-Estas que llevo en el cinto y la daga de mi bota son las tres espadas de pentar. Esta de mi derecha combierte lo que toca en piedra, La de la izquierda hace que el enemigo o quien yo quiera rememoré sus peores momentos, creedme que puede ser mortal y la daga con un simple corte le extrae las fuerzas al enemigo y me las da a mi mientras este en contacto con el otro. Y supongo que los poderes de mi raza ya los conocereis todos.
dijo mostrando sus tres dagas, después dio un paso atrás y yo pensé: "me toca a mi"
Di un paso a delante y hable: Yo no se mucho de armas mas de las que llevo encima, pero tengo otras habilidades, no me gusta dármelas de listo pero soy un mago acuático bastante bueno dije mientras creaba una esfera de agua en mis manos y la lanzaba hacia el mar También a parte de mi magia poseo los poderes característicos de mi raza continué mientras me agachaba y hacia que la madera del barco volviera a la vida y creciera una pequeña planta que luego hice desaparecer y por ultimo esta es mi arma chasquee los dedos y mi báculo se materializo en mi mano Este es mi báculo, esta hecho de hielo, cristal y luz y su poder a parte de poder usarse para hacer magia, actúa como una lupa con la magia. Os explicare, al igual que una lupa concentra y multiplica la luz del sol este báculo concentra y multiplica la magia no la aumenta mucho pero lo suficiente como para que un conjuro básico se transforme en uno bastante fuerte. Di un paso atrás y espere a que el siguiente presentara sus habilidades.
Invitado- Invitado
Re: El olvido de los seis [trama]
Hacia ya cinco meses que había averiguado que tenía un hermano gemelo y había abandonado a las personas que decían ser mis padres para ir a buscarlo, pero hacia solo dos meses que había dejado que la oscuridad corrompiera mi alma para obtener el Poder que tenía ahora. Había buscado por todas partes pero no había encontrado a nadie en las inmediaciones de Debhard que pudiera ser mi hermano hasta que un dia un caballero de Nurgon me dijo que había recomendado a un muchacho parecido a mi que fuera a ayudar en la investigación de no se que enfermedad a si que salí corriendo lo mas rápido que pude hacia Puerto Esmeralda, allí encontré un par de personas que jurarían haber visto a un chico igual que yo en el embarcadero, corrí hacia allí pero cuando llegue el barco ya estaba saliendo del puerto a si que con todas las fuerzas que me quedaban por estar expuesto al sol me teletransporte al único lugar con sombra de la cubierta.
Aparecí a la sombra de el mástil de el barco y desde allí pude observar a un grupo de personas que hablaban, al fijarme bien me di cuenta de que allí estaba un muchacho idéntico a mi en la cara, en el pelo, en el físico; éramos como dos gotas de agua.
Debo acercarme y conocerle mejor pero no como soy ahora se sorprendería mucho de ver a alguien idéntico a el, entonces me acercare bajo otro aspecto y así podré evaluar si también tiene oscuridad en su alma como yo. Pensaba mientras me escondía detrás del mástil, después de concentrar toda la energía que pude active un camuflaje mágico para parecer otra persona pero aunque me aplique la magia mas poderosa que conocía mis ojos seguían siendo como dos pozos llenos de la oscuridad mas insondable.
Después de camuflarme bien bajo mi magia oscura me acerque al grupo y dije con la voz menos siniestra que pude poner: Disculpad me llamo Níger y me he enterado de que ustedes van a investigar la causa de la enfermedad que azota mi pueblo y me preguntaba si serian tan amables de dejarme acompañarles para poder ayudarles a resolver el misterio. Aun que hable con todo el quidado que pude no pude evitar que mi tono de voz tuviera un pequeño ápice siniestro, después de habla espere a la respuesta del grupo y evite mirarles a los ojos por si a alguno de ellos no se le escapaba la oscuridad que había en los míos por que no me convenía que supieran que era un mago oscuro.
Aparecí a la sombra de el mástil de el barco y desde allí pude observar a un grupo de personas que hablaban, al fijarme bien me di cuenta de que allí estaba un muchacho idéntico a mi en la cara, en el pelo, en el físico; éramos como dos gotas de agua.
Debo acercarme y conocerle mejor pero no como soy ahora se sorprendería mucho de ver a alguien idéntico a el, entonces me acercare bajo otro aspecto y así podré evaluar si también tiene oscuridad en su alma como yo. Pensaba mientras me escondía detrás del mástil, después de concentrar toda la energía que pude active un camuflaje mágico para parecer otra persona pero aunque me aplique la magia mas poderosa que conocía mis ojos seguían siendo como dos pozos llenos de la oscuridad mas insondable.
Después de camuflarme bien bajo mi magia oscura me acerque al grupo y dije con la voz menos siniestra que pude poner: Disculpad me llamo Níger y me he enterado de que ustedes van a investigar la causa de la enfermedad que azota mi pueblo y me preguntaba si serian tan amables de dejarme acompañarles para poder ayudarles a resolver el misterio. Aun que hable con todo el quidado que pude no pude evitar que mi tono de voz tuviera un pequeño ápice siniestro, después de habla espere a la respuesta del grupo y evite mirarles a los ojos por si a alguno de ellos no se le escapaba la oscuridad que había en los míos por que no me convenía que supieran que era un mago oscuro.
Invitado- Invitado
Re: El Olvido de los Seis [Trama]
El barco comienza a zarandearse. Algunos os empezáis a marear, mientras Umah grita órdenes a pleno pulmón y el barco se zarandea cada vez más y el cielo se encapota y comienza lloviznar. Una última sacudida y el barco vuelca y es arrastrado a la orilla por una enorme ola. Os despertáis en tierra, en la costa al norte de la Torre de Derbhad. Habéis tenido la suerte de permanecer todos juntos, junto con cuatro hombres de la tripulación y Umah, que es la primera en despertarse. Es tarde y el cielo empieza a oscurecerse, lo mejor será que vayáis por comida y agua para pasar la noche.
Invitado- Invitado
Re: El Olvido de los Seis [Trama]
Poco después de que todos termináramos de exponer nuestras habilidades y de mostrar nuestras armas nos quedamos en cubierta hablando de cosas triviales cuando llego un muchacho y nos dijo: Disculpad me llamo Níger y me he enterado de que ustedes van a investigar la causa de la enfermedad que azota mi pueblo y me preguntaba si serian tan amables de dejarme acompañarles para poder ayudarles a resolver el misterio.
Aquel muchacho era bastante peculiar era como de mi altura e iba entero vestido de negro llevaba el pelo alborotado y de color parecido al mío y cuando hablo su voz sonó con un extraño ápice siniestro que me inquietaba un poco.
Le mire de arriba a abajo fijándome en los de talles, parecía un chico normal de edad cercana a la mía pero lo que mas me asusto de el fue su aura que era negra y fría como una noche sin luna, baraje la opción de que fuera un Shek pero no, sus ojos eran negros como los de los feericos pero sin esa chispa de luz que había en ellos.
Aquel chico me daba escalofríos pero si nos iba a ayudar no me imporaba y la verdad cuantos mas mejor para este tipo de misiones.
Encantado Níger, soy Vannel, por mi no me importa que vengas con nosotros. Dije con voz amistosa.
Mientras que los demas se presentaban el cielo se empezó a poner oscuro y un viento traicionero soplaba sin piedad, el barco se empezó a bambolear y yo me meree un poco pero lejos de enfermar, la lluvia comenzó a caer sin piedad y nos fuimos a refugiar mientras que la capitana gritaba ordenes a los marineros.
Entonces seto algo dentro de mi como una alerta o un aviso y cmprendi en seguida, era mi don para la magia acuática que me avisaba de algo ¿Pero de que? Al instante comprendí y mire por babor y vi una gigantesca ola que venia directa hacia nosotros, me di la vuelta y grite: !!!!QUE VIENE UNA... no pude acabar la frase, la ola choco contra el barco haciendo que se bamboleara mas y perdiéramos el rumbo, yo choque contra el mástil y perdí el conocimiento.
Cuando me desperté estaba en una playa, me incorpore y tosí para expulsar el agua de mis pulmones. Cuando estuve mejor pude ver que la capitana ya estaba despierta e intentaba reanimar a los demas yo hice lo mismo, el que mas cerca estaba de mi era Irkan, me acerque y le intente despertar pero no reaccionaba. En tonces recordé que tenía un remedio cntra el desmayo y busque en uno de mis saquillos del que saque unos polvos que sople sobre la cara de Irkan, este despertó al instante, le ayude a despejarse y le di unos pocos de los polvos de antes para que ayudara a despertar a los demas.
Aquel muchacho era bastante peculiar era como de mi altura e iba entero vestido de negro llevaba el pelo alborotado y de color parecido al mío y cuando hablo su voz sonó con un extraño ápice siniestro que me inquietaba un poco.
Le mire de arriba a abajo fijándome en los de talles, parecía un chico normal de edad cercana a la mía pero lo que mas me asusto de el fue su aura que era negra y fría como una noche sin luna, baraje la opción de que fuera un Shek pero no, sus ojos eran negros como los de los feericos pero sin esa chispa de luz que había en ellos.
Aquel chico me daba escalofríos pero si nos iba a ayudar no me imporaba y la verdad cuantos mas mejor para este tipo de misiones.
Encantado Níger, soy Vannel, por mi no me importa que vengas con nosotros. Dije con voz amistosa.
Mientras que los demas se presentaban el cielo se empezó a poner oscuro y un viento traicionero soplaba sin piedad, el barco se empezó a bambolear y yo me meree un poco pero lejos de enfermar, la lluvia comenzó a caer sin piedad y nos fuimos a refugiar mientras que la capitana gritaba ordenes a los marineros.
Entonces seto algo dentro de mi como una alerta o un aviso y cmprendi en seguida, era mi don para la magia acuática que me avisaba de algo ¿Pero de que? Al instante comprendí y mire por babor y vi una gigantesca ola que venia directa hacia nosotros, me di la vuelta y grite: !!!!QUE VIENE UNA... no pude acabar la frase, la ola choco contra el barco haciendo que se bamboleara mas y perdiéramos el rumbo, yo choque contra el mástil y perdí el conocimiento.
Cuando me desperté estaba en una playa, me incorpore y tosí para expulsar el agua de mis pulmones. Cuando estuve mejor pude ver que la capitana ya estaba despierta e intentaba reanimar a los demas yo hice lo mismo, el que mas cerca estaba de mi era Irkan, me acerque y le intente despertar pero no reaccionaba. En tonces recordé que tenía un remedio cntra el desmayo y busque en uno de mis saquillos del que saque unos polvos que sople sobre la cara de Irkan, este despertó al instante, le ayude a despejarse y le di unos pocos de los polvos de antes para que ayudara a despertar a los demas.
Invitado- Invitado
Página 2 de 2. • 1, 2
Página 2 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.