TRAMA- Los caminos se cruzan...
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TRAMA- Los caminos se cruzan...
En la tierra de los celestes, el cruce de los ríos espera el encuentro...
Héroes y villanos... ¿o era al contrario? Sea como fuere, todos los caminos han de cruzarse por fin. Si cambian o no las lealtades, si la sangre marca un combate, si el poder de los dioses se desata... nada de eso altera aún el sosiego de las llanuras. Celestia es tierra de paz, aunque la guerra amenace el mundo.
Aquí deben entontrarse los elegidos de los Seis, y los enviados del Séptimo han tomado el mismo camino. Tras ellos, los dioses mueven sus piezas y aguardan el turno... ¿Qué ocurrirá?
REGLAS DE POSTEO:
El modo de posteo es el siguiente:
Puedes postear siempre que al menos otros dos users hayan posteado después de tu última intervención. Sin embargo, si ninguno de ellos es del bando contrario, deberás esperar a que postee al menos un user enemigo antes de actuar.El modo de posteo es el siguiente:
El combate está más que permitido, así como cambiar de bando; sin embargo, no os aseguramos que nada inesperado interfiera en el curso de los acontecimientos...
¿Cómo escribir tu post?:
Para escribir un post aquí hay unas reglas específicas, para ayudarnos a leerlo mejor. Las reglas son:1. Si citas a un personaje, su nombre en negrita.
Ej: Ví a Bronn en la llanura, relajado, y me acerqué hacia él.
2. La descripción de la batalla en cursiva, el resto en letra normal. Y si es posible, separado del resto del texto.
Ej: Miré al horizonte, me encantaban las vistas. Pero volví a la batalla.
Me acerqué a Lurr por la izquierda de la pradera y, sacando mi espada, intenté clavársela en el hombro, aprovechando que estaba de espaldas.
3. Los diálogos, entre guiones, en un párrafo separado y en un color diferente al de posteo normal.
Ej: Me levanté con la daga clavada en el pecho.
- Este será mi último día aquí, muchacho, pero no tiene por qué ser el tuyo - le dije mientras unas lágrimas salían de mis ojos.
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Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
El amanecer en Celestia era precioso. El grupo con el cual había partido de Ryrr había descansado en una posada cerca. No era bueno caminar de noche, ni en Celestia siquiera. Yo también había descansado junto a ellos, pero había madrugado. Estaba lleno de energía y quería ver el amanecer ya en el claro de la voz.
No había amanecido todavía, pero los primeros rayos de uno de los soles se asomaba por el horizonte. Por eso decidí marchar, dejando a todos los demás allí.
Nada más que esto decía la carta que le dejé a la posadera para que llevase a la habitación de Lurr, El Nigromante. Prácticamente le había obligado a quedarse la noche anterior. Él también tenía que descansar para tener fuerzas para la batalla.
Llegué al valle cuando los primeros rayos verdaderos, bañaban toda la ladera. Todo el valle de los Ríos, tal y como era conocido. El Valle de los Ríos era un lugar precioso, totalmente virgen, y más en primavera. La hierba era fresca y de un color verde claro amarrilento, estaba repleto de flores de varios colores. La superficie era totalmente plana, exceptuando los ríos que lo cortaban y el pequeño lago que formaba el cruce con todos ellos. No había puentes. Era por eso por lo que los viajeros evitaban este lugar. No podían pasar, y menos en primavera, cuando el caudal de los ríos impedía el paso de un caballo siquiera, pese a no haber corriente... Si había que imaginarse el paraíso, así era. Un lugar idílico. Allí, en medio del prado, me senté, disfrutando del que podía ser el último amanecer de Idhún.
No había amanecido todavía, pero los primeros rayos de uno de los soles se asomaba por el horizonte. Por eso decidí marchar, dejando a todos los demás allí.
Partí al alba. Suerte en el camino hacia el valle donde se cruzan los ríos. No hay mucho camino, dirección oeste, pregunta a la posadera, ella te dirá cómo llegar.Alderun
Nada más que esto decía la carta que le dejé a la posadera para que llevase a la habitación de Lurr, El Nigromante. Prácticamente le había obligado a quedarse la noche anterior. Él también tenía que descansar para tener fuerzas para la batalla.
Llegué al valle cuando los primeros rayos verdaderos, bañaban toda la ladera. Todo el valle de los Ríos, tal y como era conocido. El Valle de los Ríos era un lugar precioso, totalmente virgen, y más en primavera. La hierba era fresca y de un color verde claro amarrilento, estaba repleto de flores de varios colores. La superficie era totalmente plana, exceptuando los ríos que lo cortaban y el pequeño lago que formaba el cruce con todos ellos. No había puentes. Era por eso por lo que los viajeros evitaban este lugar. No podían pasar, y menos en primavera, cuando el caudal de los ríos impedía el paso de un caballo siquiera, pese a no haber corriente... Si había que imaginarse el paraíso, así era. Un lugar idílico. Allí, en medio del prado, me senté, disfrutando del que podía ser el último amanecer de Idhún.
Alderun- Madre Venerable
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Su personaje es: Celeste y Archimago, especializado en magia etérea
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Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Las cosas habían empezado a ponerse muy malas. Habíamos conseguido huir una vez, pero no estaba nada seguro de que pudiesemos huir una segunda vez, era hora de enfrentarnos a lo que debía ser nuestro destino. Así que con mi forma de dragón viajamos Romanzha y yo hacia el Valle de los ríos. No fue nada difícil llegar hasta allí desde Awa: primero en dirección a la Cordillera Cambiante y luego seguir el río que nacía de los Ojos de Neliam hasta llegar hacia allí. Fueron dos días de viaje, ya que habíamos de cruzar medio Idhún. Por suerte, el vuelo hizo que el viaje se amenizara un poco y fuéramos más rápidos. Cada noche parábamos en una posada cerca de Haai-Sil y al siguiente día paramos en Rhyrr. Estábamos ya a apunto de llegar, pero queríamos descansar del viaje. EN cualquier momento podíamos llegar al Valle y debíamos de recobrar todas las fuerzas después de un viaje tan largo y más en mi forma de dragón.
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El primer sol ya había salido cuando salimos de la posada y nos pusimos en camino. Ya no quedaba nada desde Rhyrr para el valle de los ríos. Así que fuimos andando. En este caso, tomé conciencia directa con Saeta. Ella estaba dando vueltas cerca de nosotros. Le ordené que se quedara cerca de nosotros y vigilara nuestros alrededores. No quería ningún tipo de sorpresas.
Cuando llegamos, ya habían empezado a dibujarse los primeros rayos del segundo sol. El gran sol que ahora nos iluminaba era Aldun, eso me hizo tranquilizarme. Sabía que tenía su aprobación y su toque divino estaba dentro de mí. En cambio, no quería defraudarlo para nada y eso era una losa que costaba de llevar. Todo era tan... bonito. No me extrañaba que los dioses creadores nos hubieran llevado allí, seguro que deberían de estar orgullosos de ése lugar. No había movimiento, ni personas. Nuestra razón decía de pararnos entre los árboles antes de entrar en el valle para escudriñar todos los rincones y prevenir cualquier mal. Pero las flores, el sonido de los ríos... Parecía imposible que nada malo pudiera albergar ese sitio. Un sitio seguro de todas las locuras que últimamente había pasado por Idhún. No fue hasta que llegamos bien al centro del valle, bien cerca de donde se encuentran los ríos que vi una sombra sentada en el suelo. Las vestimentas, el porte, su piel... ¡No podía ser, era Alderun!
- ¡Alderun, amigo mío! ¿Qué haces tu por aquí? - salté, paré mi andar y abrí los brazos como símbolo de sorpresa.
Cuando llegamos, ya habían empezado a dibujarse los primeros rayos del segundo sol. El gran sol que ahora nos iluminaba era Aldun, eso me hizo tranquilizarme. Sabía que tenía su aprobación y su toque divino estaba dentro de mí. En cambio, no quería defraudarlo para nada y eso era una losa que costaba de llevar. Todo era tan... bonito. No me extrañaba que los dioses creadores nos hubieran llevado allí, seguro que deberían de estar orgullosos de ése lugar. No había movimiento, ni personas. Nuestra razón decía de pararnos entre los árboles antes de entrar en el valle para escudriñar todos los rincones y prevenir cualquier mal. Pero las flores, el sonido de los ríos... Parecía imposible que nada malo pudiera albergar ese sitio. Un sitio seguro de todas las locuras que últimamente había pasado por Idhún. No fue hasta que llegamos bien al centro del valle, bien cerca de donde se encuentran los ríos que vi una sombra sentada en el suelo. Las vestimentas, el porte, su piel... ¡No podía ser, era Alderun!
- ¡Alderun, amigo mío! ¿Qué haces tu por aquí? - salté, paré mi andar y abrí los brazos como símbolo de sorpresa.
Eliwood- Señora de la Torre
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Su personaje es: Eliwood de Nanetten, noble de Puerto Esmeralda
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Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Había dejado a la gente de mi grupo atrás, dado que eran más lentos y yo podia ir volando. Y si, podria haberlos llevado encima de mi, pero simplemente no me apetecía hacerlo. Por lo que partí solo, tal vez llegaran más tarde mis compañeros, pero ahora tenia que ir a mi destino.
Estaba amaneciendo ya cuando avisté a lo lejos, en el suelo, dos siluetas saludandose. Aterricé con cuidado y me acerqué. La verdad es que me sorprendí bastante cuando vi a aquella persona. Aquel hombre que desapareció sin más, sin dejar rastro. Aquel hombre que estaba enamorado de la misma chica que yo. Aquel hombre que era mi rival y a la vez mi amigo: Eliwood.
-Que le salgan pústulas al Septimo si de verdad eres tu... ¿Eliwood?
Estaba amaneciendo ya cuando avisté a lo lejos, en el suelo, dos siluetas saludandose. Aterricé con cuidado y me acerqué. La verdad es que me sorprendí bastante cuando vi a aquella persona. Aquel hombre que desapareció sin más, sin dejar rastro. Aquel hombre que estaba enamorado de la misma chica que yo. Aquel hombre que era mi rival y a la vez mi amigo: Eliwood.
-Que le salgan pústulas al Septimo si de verdad eres tu... ¿Eliwood?
Invitado- Invitado
Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Había estado en una posada, descansando por petición de Alderun, y justo cuando me levante encontré una nota a mi lado, en una mesita, frote mi cabeza y leí la nota, acto seguido me levante apresuradamente y salí dando un portazo, había dormido demasiado, habían pasado unas cuantas horas de mas...
Después de una hora cabalgando había llegado al lugar donde estaría Alderun, había dejado una nota a los demás por si acaso estaban, y si, lo encontré, hablando con tres personas, o eso parecía, antes de acercarme me ajuste las vainas de las armas y baje por la ladera, se coloco un sombrero y paseo la mirada entre sus dos conocidos, al otro no lo conocía, eran Sasha y Alderun, así que alce mi mano y hice una ligera reverencia, entre burlona y respetuosa:
-Salve Alderun y Sasha, buen día desconocidos, hm...-
pasee la mirada por el lugar, como si me acabase de fijar en algo que bello lugar, sin duda..., mire al cielo un momento, sentía algo en mi interior, y sabia que podía invocarlo en algún momento de peligro, pero lo notaba débil...como dividido...
...
Después de una hora cabalgando había llegado al lugar donde estaría Alderun, había dejado una nota a los demás por si acaso estaban, y si, lo encontré, hablando con tres personas, o eso parecía, antes de acercarme me ajuste las vainas de las armas y baje por la ladera, se coloco un sombrero y paseo la mirada entre sus dos conocidos, al otro no lo conocía, eran Sasha y Alderun, así que alce mi mano y hice una ligera reverencia, entre burlona y respetuosa:
-Salve Alderun y Sasha, buen día desconocidos, hm...-
pasee la mirada por el lugar, como si me acabase de fijar en algo que bello lugar, sin duda..., mire al cielo un momento, sentía algo en mi interior, y sabia que podía invocarlo en algún momento de peligro, pero lo notaba débil...como dividido...
Última edición por Lurr el Sáb Mayo 18, 2013 11:40 am, editado 1 vez
Lurr- Héroe
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Su personaje es: Humano y nigromante.
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Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Fuimos todos los integrantes del pequeño grupo de Alderun a una posada, donde me separé de Lurr por la noche para descansar. Las pesadillas de la guerra que se avecinaba no me abandonaron tampoco esa noche, en la que me sentí por primera vez sola en mucho tiempo. ¿Qué sucedería con mi familia? Con suerte, la guerra no pasaría nunca por el territorio de Kazlunn y se salvarían, pero si no era así, desde luego no se salvarían. Aira tampoco daba señales de vida, aunque quizá a estas alturas se habría reunido con Kvothe y estaría a salvo en algún lugar o bajo su protección, pero Sasha, después de la conversación que tuvieron en Nandelt se había quedado bastante preocupada y a pesar de que sabía que se cuidaría bien, no podía evitar sentir un poco de miedo por si ambos titanes se enfrentaban.
Se levantó sobresaltada por el sonido de un pájaro que inesperadamente había entrado a su habitación. Por instinto se arropó aún sentada de nuevo con las mantas, pues hacía frío aún y maldijo el momento en el que pagó por una habitación pequeña y barata, y por tanto sin cristal en las ventanas. Tras esperar un largo rato entre desperezos decidió vestirse y optó por una camisa blanca con transparencias típico celeste y un corset negro que no permitía ver de más de su cuerpo y a la vez le aportaba protección al ser un tejido bastante grueso y unos pantalones ajustados negros que le permitían flexibilidad ante todo. Y después terminó por bajar a desayunar al bar que había al entrar a la posada.
-Muchacha, ¿sabes lo de tus compañeros, no? - preguntó la posadera mientras le servía el desayuno.
-No, Señora. ¿De qué se trata? -contestó la joven con el ceño fruncido y los ojos entrecerrados por la luz del primero de los soles que había salido hace rato.
-El celeste me dejó una nota de que salía y del lugar donde debíais reuniros todos. Él marchó cuando aún ni había amanecido. Y el otro joven... el del pelo azul, ese se fue hace poco, quizá lo pilles por la calle si vas muy deprisa.
Celiel se levantó de golpe, dejando el desayuno a medias y llevándose una galleta en la boca. Depositó unas monedas en la mesa y con un simple gesto de la mano dio a entender a la mujer que se marchaba.
Volvió corriendo a la habitación donde únicamente cogió las cosas que ya estaban preparadas y llamó la atención del gato que yacía panzarriba en un extremo de la cama al grito de "¡FIRE!" y se marchó corriendo hacia el lugar de encuentro.
-Buenos días -dijo con semblante inmutable y una leve inclinación de cabeza.
Se levantó sobresaltada por el sonido de un pájaro que inesperadamente había entrado a su habitación. Por instinto se arropó aún sentada de nuevo con las mantas, pues hacía frío aún y maldijo el momento en el que pagó por una habitación pequeña y barata, y por tanto sin cristal en las ventanas. Tras esperar un largo rato entre desperezos decidió vestirse y optó por una camisa blanca con transparencias típico celeste y un corset negro que no permitía ver de más de su cuerpo y a la vez le aportaba protección al ser un tejido bastante grueso y unos pantalones ajustados negros que le permitían flexibilidad ante todo. Y después terminó por bajar a desayunar al bar que había al entrar a la posada.
-Muchacha, ¿sabes lo de tus compañeros, no? - preguntó la posadera mientras le servía el desayuno.
-No, Señora. ¿De qué se trata? -contestó la joven con el ceño fruncido y los ojos entrecerrados por la luz del primero de los soles que había salido hace rato.
-El celeste me dejó una nota de que salía y del lugar donde debíais reuniros todos. Él marchó cuando aún ni había amanecido. Y el otro joven... el del pelo azul, ese se fue hace poco, quizá lo pilles por la calle si vas muy deprisa.
Celiel se levantó de golpe, dejando el desayuno a medias y llevándose una galleta en la boca. Depositó unas monedas en la mesa y con un simple gesto de la mano dio a entender a la mujer que se marchaba.
Volvió corriendo a la habitación donde únicamente cogió las cosas que ya estaban preparadas y llamó la atención del gato que yacía panzarriba en un extremo de la cama al grito de "¡FIRE!" y se marchó corriendo hacia el lugar de encuentro.
[...]
Un rato más tarde llegó al punto de encuentro donde encontró a Lurr, Alderun y Sasha entablar conversación con un desconocido. Se acercó lentamente con la respiración entrecortada e intentando recuperar el aliento poco a poco sin que advirtiesen su cansancio. No sabía cómo reaccionar ante su querido Shek, por lo que decidió controlar sus impulsos y saludarlo como a los demás.-Buenos días -dijo con semblante inmutable y una leve inclinación de cabeza.
Última edición por Celiel Dethei el Dom Mayo 19, 2013 8:13 pm, editado 1 vez
Celiel Dethei- Ella (única chica en Admin)
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Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Sentí la presencia de un nigromante cerca, pero esta reaccion era totalmente diferente a lo que sentia con otros magos, era algo indiferente. No sentia nada. Y por aquella sensacion supuse quien era: Lurr.
Me gire levemente e incline ligeramente la cabeza en forma de saludo. Despues deje mis cosas (excepto las armas) descansando en el suelo.
-¿Entonces cuantos sois en vuestro grupo?
Justo despues de preguntar eso aparecio otra persona, esta vez sabia de quien se trataba: Celiel. La mire de reojo, aun habia algo de rencor dentro de mi, pues un par de dias antes habiamos hablado, y me dijo que iba a estar con Kvothe. Con aquel dragon que me habia robado a mi prometida... Me gire completamente para mirarla, la salude con la mano y entonces eche a andar, con la intencion de que Celiel me siguiera. Pues teniamos aun que hablar de varias cosas.
Me gire levemente e incline ligeramente la cabeza en forma de saludo. Despues deje mis cosas (excepto las armas) descansando en el suelo.
-¿Entonces cuantos sois en vuestro grupo?
Justo despues de preguntar eso aparecio otra persona, esta vez sabia de quien se trataba: Celiel. La mire de reojo, aun habia algo de rencor dentro de mi, pues un par de dias antes habiamos hablado, y me dijo que iba a estar con Kvothe. Con aquel dragon que me habia robado a mi prometida... Me gire completamente para mirarla, la salude con la mano y entonces eche a andar, con la intencion de que Celiel me siguiera. Pues teniamos aun que hablar de varias cosas.
Invitado- Invitado
Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Último amanecer de esta Era en Celestia. En el Valle de los Ríos todo se veía precioso. Era realmente uno de los mejores amaneceres de mi vida, tal vez, por lo que seguramente significase este amanecer.
Cuando el sol de Aldun salió por el horizonte, una voz conocida llegó a mis oidos. Me levanté sonriente. Eliwood estaba allí. Hacía mucho tiempo que le conocía y habíamos pasado muchas aventuras juntos desde entonces.
- ¡Eliwood! - grité sonriente levantándome. - ¡Me alegro de tenerte aquí! ¿Preparado para luchar? - reí. Tenía la sensación de que me lo estaba tomando un poco como a risa, pero ¿por qué iba a amargarme?
Pero tras él llegaron Sasha, Lurr y Celiel, la última. Cada uno con una diferente serie de sentimientos... Cada uno con su propia perspectiva de la vida...
- Buenos días a todos - les dije sonriente a todos - Habéis madrugado mucho, disfrutad del final del amanecer. Este es el mejor amanecer de Idhún... - les sonreí.
Cuando el sol de Aldun salió por el horizonte, una voz conocida llegó a mis oidos. Me levanté sonriente. Eliwood estaba allí. Hacía mucho tiempo que le conocía y habíamos pasado muchas aventuras juntos desde entonces.
- ¡Eliwood! - grité sonriente levantándome. - ¡Me alegro de tenerte aquí! ¿Preparado para luchar? - reí. Tenía la sensación de que me lo estaba tomando un poco como a risa, pero ¿por qué iba a amargarme?
Pero tras él llegaron Sasha, Lurr y Celiel, la última. Cada uno con una diferente serie de sentimientos... Cada uno con su propia perspectiva de la vida...
- Buenos días a todos - les dije sonriente a todos - Habéis madrugado mucho, disfrutad del final del amanecer. Este es el mejor amanecer de Idhún... - les sonreí.
Alderun- Madre Venerable
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Pertenece a: UUPSC nº7, IDHUN nº6, CDI.
Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Al ver que Sasha se había ido, decidí ir yo también por mi cuenta. Monté sobre Peter, llevaba algo de agua y comida, suficiente para el viaje, pensé. Me despedí de todos con una sonrisa y partí en dirección a la "reunión".
Me quedaba ya poca agua y la comida se me había acabado, cuando vi al lo lejos un grupo de gente.
Peter, ¿ves eso? Creo que puede ser el lugar a donde debemos ir...-le dije al oído mientras le acariciaba.
Peter hizo una especie de ruidito cuando comprendió que ya llegábamos y comenzó a correr más rápido, feliz, se podría decir. Las figuras iban cobrando forma y pude distinguir a Sasha y a... ¿Eliwood? Vaya, sí que era pequeño el mundo... cuando llegué estaban hablando, no sé de qué.
Buenas...-dije bajando de Peter, este se tumbó en el suelo- Me presento, soy Martah, mestiza-dije con una sonrisa.
Habían cuatro hombres, Sasha, Eliwood, un celeste y un humano y también una mujer de aspecto celeste.
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Me quedaba ya poca agua y la comida se me había acabado, cuando vi al lo lejos un grupo de gente.
Peter, ¿ves eso? Creo que puede ser el lugar a donde debemos ir...-le dije al oído mientras le acariciaba.
Peter hizo una especie de ruidito cuando comprendió que ya llegábamos y comenzó a correr más rápido, feliz, se podría decir. Las figuras iban cobrando forma y pude distinguir a Sasha y a... ¿Eliwood? Vaya, sí que era pequeño el mundo... cuando llegué estaban hablando, no sé de qué.
Buenas...-dije bajando de Peter, este se tumbó en el suelo- Me presento, soy Martah, mestiza-dije con una sonrisa.
Habían cuatro hombres, Sasha, Eliwood, un celeste y un humano y también una mujer de aspecto celeste.
Martah Burdock- Caballero
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Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Nos habíamos quedado los que habíamos seguido a ese celeste llamado Alderun en una posada.
Me levanté tarde, ya que estaba cansada del vuelo anterior...cuando baje, pregunte a la posadera de el lugar donde se encontraban los otros, me dijo, que ya se habían ido hace una hora o así y que si me daba mucha prisa quizás podría alcanzarlos.
Pensé un poco en como podría llegar hasta allí, y lo primero que se me vino a la cabeza fue un pájaro de esos...como el que me salvo la otra vez.
Lo tenía decidido, buscaría alguno e iría en busca de los demás.
...
Al poco tiempo, ya que fui corriendo, encontré a un hombre alto, gordo y sin pelo que alquilaba haiis, así que con el dinero que me quedaba le pagué e intente subirme un par de veces, sin éxito, y a la tercera lo conseguí.
El pájaro comenzó a volar y yo le mande que fuera alto, así los vería mejor.
A la media hora, divise a un grupo de personas en el que dos tenían la piel azul y los otros...creí percibir que eran humanos, al menos eso parecía desde arriba.
Me acerque un poco más y distingui a Alderun entre ellos, así que mande al pájaro que aterrizara y me acerque a ellos.
-buenas,¡ al fin os encuentro!- dije con una sonrisa. Entre ellos distingui a Alderun, tambien al hombre que había visto en la plaza y a la celeste que también había visto, a los demás no los conocía.-soy Angelique...para los que no me conozcáis.
Me levanté tarde, ya que estaba cansada del vuelo anterior...cuando baje, pregunte a la posadera de el lugar donde se encontraban los otros, me dijo, que ya se habían ido hace una hora o así y que si me daba mucha prisa quizás podría alcanzarlos.
Pensé un poco en como podría llegar hasta allí, y lo primero que se me vino a la cabeza fue un pájaro de esos...como el que me salvo la otra vez.
Lo tenía decidido, buscaría alguno e iría en busca de los demás.
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Al poco tiempo, ya que fui corriendo, encontré a un hombre alto, gordo y sin pelo que alquilaba haiis, así que con el dinero que me quedaba le pagué e intente subirme un par de veces, sin éxito, y a la tercera lo conseguí.
El pájaro comenzó a volar y yo le mande que fuera alto, así los vería mejor.
A la media hora, divise a un grupo de personas en el que dos tenían la piel azul y los otros...creí percibir que eran humanos, al menos eso parecía desde arriba.
Me acerque un poco más y distingui a Alderun entre ellos, así que mande al pájaro que aterrizara y me acerque a ellos.
-buenas,¡ al fin os encuentro!- dije con una sonrisa. Entre ellos distingui a Alderun, tambien al hombre que había visto en la plaza y a la celeste que también había visto, a los demás no los conocía.-soy Angelique...para los que no me conozcáis.
Invitado- Invitado
Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Cuando seguí el rumbo volando, casi sin parar... todo empezó a recordarme al lugar en que nací. Y entonces encontré un variado grupo, de forma parecida a la primera vez en Kosh. Por tanto aterrice junto a ellos inmediatamente.
Eran 7 personas, de diferentes razas, origen... pero entre ellos estaba Celiel, la amable semiceleste que estaba en la celebración de Derbhad; Lurr el Nigromante... pasemos a la siguiente parte: Sasha había llegado antes, como supuse. ¡¡¡Y Martah!!!
Llegué amablemente hasta ellos, di mi nombre casi al instante y me situé al lado de Martah, a la que dije ya con tono amistoso: -Martah... ¿cómo es posible que hayas llegado antes que yo? ¿Es que soy tan torpe volando?
Dejé que mis alas se fueran, desactivando su poder y dejando que Salamandra regresara a su vaina, en mi espalda.
Eran 7 personas, de diferentes razas, origen... pero entre ellos estaba Celiel, la amable semiceleste que estaba en la celebración de Derbhad; Lurr el Nigromante... pasemos a la siguiente parte: Sasha había llegado antes, como supuse. ¡¡¡Y Martah!!!
Llegué amablemente hasta ellos, di mi nombre casi al instante y me situé al lado de Martah, a la que dije ya con tono amistoso: -Martah... ¿cómo es posible que hayas llegado antes que yo? ¿Es que soy tan torpe volando?
Dejé que mis alas se fueran, desactivando su poder y dejando que Salamandra regresara a su vaina, en mi espalda.
naren-far- Nigromante
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Fecha de inscripción : 19/10/2012
Localización : Mi casa.
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Su personaje es: mestizo, mago de 1º lvl
Trabaja de: Sacerdote
Pertenece a: Es neutral
Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Había llegado apenas unos minutos cuando escuche la voz de Celiel, me gire y clave mi mirada en ella, hice un leve gesto de asentimiento como saludo, pasee la mirada por el lugar, ignorando las otras voces, cuando volví a prestar atención fue cuando una figura se acerco y se presento como Martah y a lo que se diría unos pocos segundos llego Naren a ese tío le odiaba, pero ahora no sentía eso hacia el, me resultaba indiferente...acto seguido me acerque a Martah y me saque el sombrero, hice una leve reverencia entre burlona y respetuosa: -Mi nombre es Lurr, exseñor de las tierras de Idhun, y que el destino me a llevado a unirme a esta "cruzada", un placer conocerte.- luego mi mirada se poso en Naren, en su mirada no se veía ninguna emoción al verle: -Buenas Naren...¿Que tal os va todo?- se volvió a colocar el sombrero, luego bajo la mirada hacia la mochila, que estaba entreabierta y se veía la cabeza de un fenix mirando a su alrededor, mi mirada se levanto y volvió a mirar a Martah y a Naren. -¿estáis preparados para una nueva era en Idhun?, pues los dioses parecen que están preparándose para el destino de Idhun...
Lurr- Héroe
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Su personaje es: Humano y nigromante.
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Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Alderun, él siempre con su carácter tan acogedor. Hacía demasiado tiempo que no lo veía y lo echaba de menos horrores.
- ¡Me alegro de tenerte aquí! ¿Preparado para luchar? - rió.
- Nunca se nos presenta una oportunidad como ahora, ¡además con un fin tal! Estoy más que preparado para este día, ya era hora que nuestras súplicas y acciones hayan llamado la atención de los dioses - respondí.
Mi intención era entablar una pequeña conversación sobre qué era de nuestras vidas después de tanto tiempo, pero ya llegó otro invitado a ésta fiesta. Pero lo más sorprendente fue quién era el personaje. ¡Sasha! No me lo podía creer, volvíamos a cruzarnos en nuestros caminos. Sentí fenómenos tan contradictorios, aunque fuese mi mayor rival, fue una persona importante para mi, porqué ahora soy lo que soy gracias a él. Así que dejando a parte el hedor de shek que iba dejando, le pude dedicar una sonrisa y darle la bienvenida.
- ¡Sasha, cuanto tiempo hacía que no nos veíamos! Si, como puedes ver soy yo, un poco cambiado de la última vez que nos vimos pero veo que tu también ya no eres el mismo que antes.
Pasó poco tiempo hasta que vino el siguiente. Por su vestimenta, deduje que era un nigromante. ¿Un nigromante entre los elegidos de los Seis? No era nadie para cuestionar los designios de los Seis, pero no lo podía compartir. Como nigromante que era, hizo una reverencia un tanto burlona a los ters que estábamos allí parados. Como ninguno de los dos se lo tomó a mal, deduje que esa era su forma de ser y no le di más importancia.
- Salve Alderun y Sasha, buen día desconocidos, hm...- saludó.
- Buen día nigromante, mi nombre es Eliwood de Nanetten, el suyo? - le correspondí acercándome a él mientras le acercaba mi mano.
Al mismo tiempo, se acercó una muchacha. Nunca la había visto por aquí. Así que le volví el saludo como los demás. Parecía que le rondaban cosas por la cabeza, ya que parecía estar poco entre nosotros. Por eso no la molesté demasiado, no hay nada más impertinente que cuando tienes quehaceres en la cabeza te venga alguien a molestar y más un desconocido. Volví a centrarme en la conversación de grupo cuando Sasha preguntó cuántos eramos de nuestro grupo.
- Por desgracia yo vengo solo, todos mis compañeros se han ido quedando por el camino - respondí. La verdad es que creía que íbamos a ser muchos más, y me quedé un poco decepcionado ante el poco número de personas que éramos.
Otra sombra se acercó a nosotros. Esta vez era Martah, ¡cuánto tiempo! Cuando llegó, saludó a todo el grupo y yo le devolví el saludo con una sonrisa. Si la ocasión me lo permitía, me gustaría poder a reentablar una conversación con ella. Luego, ¡llegó Naren! Vaya, parecía como si no se hubiese dado cuenta de mi presencia, después de la conquista de Puerto Esmeralda me esperaba algo más, pero tampoco me importaba demasiado. También vi que no era muy bien recibido por parte del nigromante. Estar tanto tiempo con celestes me había hecho fijar en cosas que antes no le daba importancia para ver algo de los sentimientos de la gente, por ejemplo, el desdén hacia alguien no era fácil de esconder y más si piensas que nadie te presta atención. Al fin, el nigromante se presentó, Lurr se llamaba. Bueno, ese título que acompañaba parecía muy rimbombante, orgulloso de su pasado.
Todos hablaban muy melancólicamente: el fin de una era, el último amanecer. Entendía porqué lo decían, pero me parecía más a funeral que a otra cosa. Debíamos de animar esto para que los próximos que vinieran, si había mas gente, no nos viesen con esas caras tan largas. Nuestra misión era muy importante y debíamos de estar animados para que todo acabara bien.
- Va chicos, esto parece un entierro. Animaros que el día es claro y este valle es idílico. No se si va a venir más gente, pero debo de saber una cosa antes de continuar con esto. No se si alguien sabe algo más, ¡pero a parte de tener que llegar a aquí yo no se nada más! - dije ante todos. Me sentía con la necesidad de saberlo.
- ¡Me alegro de tenerte aquí! ¿Preparado para luchar? - rió.
- Nunca se nos presenta una oportunidad como ahora, ¡además con un fin tal! Estoy más que preparado para este día, ya era hora que nuestras súplicas y acciones hayan llamado la atención de los dioses - respondí.
Mi intención era entablar una pequeña conversación sobre qué era de nuestras vidas después de tanto tiempo, pero ya llegó otro invitado a ésta fiesta. Pero lo más sorprendente fue quién era el personaje. ¡Sasha! No me lo podía creer, volvíamos a cruzarnos en nuestros caminos. Sentí fenómenos tan contradictorios, aunque fuese mi mayor rival, fue una persona importante para mi, porqué ahora soy lo que soy gracias a él. Así que dejando a parte el hedor de shek que iba dejando, le pude dedicar una sonrisa y darle la bienvenida.
- ¡Sasha, cuanto tiempo hacía que no nos veíamos! Si, como puedes ver soy yo, un poco cambiado de la última vez que nos vimos pero veo que tu también ya no eres el mismo que antes.
Pasó poco tiempo hasta que vino el siguiente. Por su vestimenta, deduje que era un nigromante. ¿Un nigromante entre los elegidos de los Seis? No era nadie para cuestionar los designios de los Seis, pero no lo podía compartir. Como nigromante que era, hizo una reverencia un tanto burlona a los ters que estábamos allí parados. Como ninguno de los dos se lo tomó a mal, deduje que esa era su forma de ser y no le di más importancia.
- Salve Alderun y Sasha, buen día desconocidos, hm...- saludó.
- Buen día nigromante, mi nombre es Eliwood de Nanetten, el suyo? - le correspondí acercándome a él mientras le acercaba mi mano.
Al mismo tiempo, se acercó una muchacha. Nunca la había visto por aquí. Así que le volví el saludo como los demás. Parecía que le rondaban cosas por la cabeza, ya que parecía estar poco entre nosotros. Por eso no la molesté demasiado, no hay nada más impertinente que cuando tienes quehaceres en la cabeza te venga alguien a molestar y más un desconocido. Volví a centrarme en la conversación de grupo cuando Sasha preguntó cuántos eramos de nuestro grupo.
- Por desgracia yo vengo solo, todos mis compañeros se han ido quedando por el camino - respondí. La verdad es que creía que íbamos a ser muchos más, y me quedé un poco decepcionado ante el poco número de personas que éramos.
Otra sombra se acercó a nosotros. Esta vez era Martah, ¡cuánto tiempo! Cuando llegó, saludó a todo el grupo y yo le devolví el saludo con una sonrisa. Si la ocasión me lo permitía, me gustaría poder a reentablar una conversación con ella. Luego, ¡llegó Naren! Vaya, parecía como si no se hubiese dado cuenta de mi presencia, después de la conquista de Puerto Esmeralda me esperaba algo más, pero tampoco me importaba demasiado. También vi que no era muy bien recibido por parte del nigromante. Estar tanto tiempo con celestes me había hecho fijar en cosas que antes no le daba importancia para ver algo de los sentimientos de la gente, por ejemplo, el desdén hacia alguien no era fácil de esconder y más si piensas que nadie te presta atención. Al fin, el nigromante se presentó, Lurr se llamaba. Bueno, ese título que acompañaba parecía muy rimbombante, orgulloso de su pasado.
Todos hablaban muy melancólicamente: el fin de una era, el último amanecer. Entendía porqué lo decían, pero me parecía más a funeral que a otra cosa. Debíamos de animar esto para que los próximos que vinieran, si había mas gente, no nos viesen con esas caras tan largas. Nuestra misión era muy importante y debíamos de estar animados para que todo acabara bien.
- Va chicos, esto parece un entierro. Animaros que el día es claro y este valle es idílico. No se si va a venir más gente, pero debo de saber una cosa antes de continuar con esto. No se si alguien sabe algo más, ¡pero a parte de tener que llegar a aquí yo no se nada más! - dije ante todos. Me sentía con la necesidad de saberlo.
Eliwood- Señora de la Torre
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Su personaje es: Eliwood de Nanetten, noble de Puerto Esmeralda
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Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Atravesé los Reinos volando, de nuevo. Por una vez tenía un rumbo fijo y una misión, y no la fallé en ningún momento. Por fortuna, nadie tenía rumbos similares a los míos en esa ruta y no encontré nada.
Y por fin estaba allí, sobrevolando encontré en este amanecer a un variado grupo donde debía ser el punto de encuentro.
Aterrice rápidamente y me transformé en humano al instante. Entonces desenvaine las dos espadas ágilmente y caminé unos pocos pasos hasta llegar exactamente al lugar. -Buenas, soy Ser Rannell Targaryen, de los Targaryen de Awinor... vine escoltando al Elegido de Karevan... está al caer, en serio.
Pasé la mirada por todas las personas mientras envainaba las espadas. Pero cuando disponía a dejar la segunda espada algo me sobresaltó, ¿olía a shek y dragón a la vez? Debía ser alguien hibridado, sin duda. Por entonces seguí con una hoja desenvainada, con la guardia preparada.
Alguien tenía que decir si estaba con alguien con poderes similares a los de Ygoron, la razón por la cual estábamos todos aquí.
Y por fin estaba allí, sobrevolando encontré en este amanecer a un variado grupo donde debía ser el punto de encuentro.
Aterrice rápidamente y me transformé en humano al instante. Entonces desenvaine las dos espadas ágilmente y caminé unos pocos pasos hasta llegar exactamente al lugar. -Buenas, soy Ser Rannell Targaryen, de los Targaryen de Awinor... vine escoltando al Elegido de Karevan... está al caer, en serio.
Pasé la mirada por todas las personas mientras envainaba las espadas. Pero cuando disponía a dejar la segunda espada algo me sobresaltó, ¿olía a shek y dragón a la vez? Debía ser alguien hibridado, sin duda. Por entonces seguí con una hoja desenvainada, con la guardia preparada.
Alguien tenía que decir si estaba con alguien con poderes similares a los de Ygoron, la razón por la cual estábamos todos aquí.
Rannell- Idhunita
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Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Sasha la saludó fríamente con la mano y se marchó. Celiel dudó por un instante si era una invitación, pero algo le dijo que sí que lo era. Alderun mientras tanto ofreció gentilmente disfrutar de lo que quedaba de amanecer.
En cuestión de segundos el lugar se llenó de gente.
Comenzó llegando una semiyan que se hacía llamar Martah, cuyo rostro no había visto en la vida y Angelique, a lomos de un Haai. Naren llegó momentos más tarde y la chica, que se alegraba de volver a verlo, lo saludó con una sonrisa aunque con cierta prisa.
Mientras se giraba por fin en la dirección de Sasha vislumbró otra silueta en el cielo. "Un dragón... ¿Es esa la razón real por la que Sasha se ha separado del resto? Quizá tiene pensado enfrentarse a él. Es más, quizá sea el mismo Kvothe quien está surcando los cielos", pensó.
Sin dudarlo se encaminó hacia eñ Shek corriendo.
-Sasha... siento haberte decepcionado. No quería hacerlo, pero precisamente tú debes comprender lo que es el destino. Y mi destino y el tuyo están divididos en muchos sentidos, como el de la guerra. Tu bando es muy distinto al mío. Sé que Kvothe te hizo daño, pero ¿quién sabe? Quizá Aira también tuviera que ver en aquella situación. Ella se fue, quizá obligada, con Kvothe, pero la decisión de seguir con él es solo suya -le dijo detrás de él a un metro de distancia.
En cuestión de segundos el lugar se llenó de gente.
Comenzó llegando una semiyan que se hacía llamar Martah, cuyo rostro no había visto en la vida y Angelique, a lomos de un Haai. Naren llegó momentos más tarde y la chica, que se alegraba de volver a verlo, lo saludó con una sonrisa aunque con cierta prisa.
Mientras se giraba por fin en la dirección de Sasha vislumbró otra silueta en el cielo. "Un dragón... ¿Es esa la razón real por la que Sasha se ha separado del resto? Quizá tiene pensado enfrentarse a él. Es más, quizá sea el mismo Kvothe quien está surcando los cielos", pensó.
Sin dudarlo se encaminó hacia eñ Shek corriendo.
-Sasha... siento haberte decepcionado. No quería hacerlo, pero precisamente tú debes comprender lo que es el destino. Y mi destino y el tuyo están divididos en muchos sentidos, como el de la guerra. Tu bando es muy distinto al mío. Sé que Kvothe te hizo daño, pero ¿quién sabe? Quizá Aira también tuviera que ver en aquella situación. Ella se fue, quizá obligada, con Kvothe, pero la decisión de seguir con él es solo suya -le dijo detrás de él a un metro de distancia.
Celiel Dethei- Ella (única chica en Admin)
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Su personaje es: Semi-celeste.
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Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Off: Hello everybody, vengo a colarme indiscretamente en este grupo ya que el mío esta un poco muerto. Ya me fui de mi anterior rol a si que creo que todo es legal ^^.
Había tardado toda la noche y parte de la mañana en llegar a lo alto de una colina donde se divisaba el cruce de los ríos. Cuado divise aquel bello lugar bañado por la luz del segundo amanecer, pareció como si una losa de preocupación se quitará de encima mía. Al fondo del valle pude alcanzar a ver que había un grupo de gente reunido. Con un suspiro de alegría me lleve la mano izquierda a mi hombro derecho donde aun estaba clavada aquella maldita flecha. De un salto subí al lomo de Glaciem y me encamine al lugar donde estaba aquella gente. El enorme zorro de nueve colas cabalgaba rápido hacia el lugar, haciendo que los colores de aquel valle se mezclarán por la velocidad. En el último tramo de camino había un terraplén que Glaciem salto con agilidad y término aterrizando de pie junto al grupo de gente que habia allí. Todos se quedaron mirándonos sorprendidos "No debe de ser muy normal ver aparecer de la nada a un semifeerico montado sobre un enorme zorro blanco de nueve colas" pensé "Deve de ser algo inusual en Celestia" cometo Glaciem sarcástico. Me baje de el y salude al grupo de gente con mi mano buena.
-Buenos días señoritas y caballeros. Siento interrumirles de una forma tan drástica. Mi nombre es Vannel y este es Glaciem, venimos de un grupo que se encargaba de escoltar a dos de las elegidas de las Diosas, pero Glaciem y yo nos separamos del grupo en un ataque de unos bandidos y vinimos aquí buscando ayuda- dije esto último mostrando el lugar de mi hombro donde había una enorme mancha de sangre en mi túnica y un trozo de flecha sobresalía de mi piel.
Me fije mejor en el grupo, había una gran variedad de razas, lo cual no me extraño, si Los Seis había elegido a una persona de sus respectivas razas no me extrañaba que todas las razas de Idhun estuvieran reunidas allí.
Para ver comenzar una nueva era en la que Idhún sería bañada en la más brillante luz, o se volvería a sumir en la más terrible de las sombras.
Había tardado toda la noche y parte de la mañana en llegar a lo alto de una colina donde se divisaba el cruce de los ríos. Cuado divise aquel bello lugar bañado por la luz del segundo amanecer, pareció como si una losa de preocupación se quitará de encima mía. Al fondo del valle pude alcanzar a ver que había un grupo de gente reunido. Con un suspiro de alegría me lleve la mano izquierda a mi hombro derecho donde aun estaba clavada aquella maldita flecha. De un salto subí al lomo de Glaciem y me encamine al lugar donde estaba aquella gente. El enorme zorro de nueve colas cabalgaba rápido hacia el lugar, haciendo que los colores de aquel valle se mezclarán por la velocidad. En el último tramo de camino había un terraplén que Glaciem salto con agilidad y término aterrizando de pie junto al grupo de gente que habia allí. Todos se quedaron mirándonos sorprendidos "No debe de ser muy normal ver aparecer de la nada a un semifeerico montado sobre un enorme zorro blanco de nueve colas" pensé "Deve de ser algo inusual en Celestia" cometo Glaciem sarcástico. Me baje de el y salude al grupo de gente con mi mano buena.
-Buenos días señoritas y caballeros. Siento interrumirles de una forma tan drástica. Mi nombre es Vannel y este es Glaciem, venimos de un grupo que se encargaba de escoltar a dos de las elegidas de las Diosas, pero Glaciem y yo nos separamos del grupo en un ataque de unos bandidos y vinimos aquí buscando ayuda- dije esto último mostrando el lugar de mi hombro donde había una enorme mancha de sangre en mi túnica y un trozo de flecha sobresalía de mi piel.
Me fije mejor en el grupo, había una gran variedad de razas, lo cual no me extraño, si Los Seis había elegido a una persona de sus respectivas razas no me extrañaba que todas las razas de Idhun estuvieran reunidas allí.
Para ver comenzar una nueva era en la que Idhún sería bañada en la más brillante luz, o se volvería a sumir en la más terrible de las sombras.
Invitado- Invitado
Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Of: Posteo directamente aquí por falta de tiempo.
On: El plan había salido a la perfección. Todo el mundo se había desperdigado y eso me había dado la oportunidad de hacer mi movimiento. Ahora me encontraba en la copa de un árbol bastante alto, observando el corretear de los elegidos. Las flechas seguían volando a intervalos, pues solo había pasado unos segundos de la primera andanada. La sangre corría por el claro en el que habían pasado la noche y los arqueros se acercaban para inspeccionar. Nada de interés quedaba ya... Todos los niñitos habían huido y yo podía por fin mostrarme tal y como era, tal y como soy. Una ondulación sacude el aire, como si las sombras se congregasen sobre mi persona y entonces, Velo Nocturno se muestra. Negra como las sombras que genera, la armadura acude a mi llamada, saliendo de mi oscuridad más profunda y cubriendo todo mi ser, ocultando al apacible adolescente que segundos antes había. Un paso hacia delante basta. Y caigo.
Ramas y hojas pasan velozmente a mi lado y entonces, toco suelo. Años de practica me precedían. Años de piernas rotas y rodillas dislocadas. Había tenido un escuela dura, pero autoimpuesta y eso me había echo duro, quizás demasiado para mi edad. Aquel salto, no era ni de lejos el más alto que había conseguido hacer. Con celeridad me levanto y observo a los arqueros que me miran con la interrogación pintada en sus rostros.
-Buen trabajo... Ahora, le toca a vuestros compañeros de Celestia...
Pensado en meses atrás, recordé el día de su creación. Las Sombras Nocturnas; fuerzas secretas de élite, entrenadas por y bajo mis ordenes; red de asesinos que desaparecen sin dejar rastro; organización de espías capaces de conseguir cualquier clase de información... Estas y muchas más eran sus funciones y estos y muchos más eran los pensamientos que pasaban por mi cabeza mientras levantaba el vuelo.
El amanecer se dibuja en el horizonte y mis sentidos se empiezan a tranquilizar. Él había tomado el control y mi conciencia se desconectó, sumida en los recuerdos y sueños. Una maraña de imagenes me da la bienvenida al nuevo día. Sabe que he recuperado en control y me saluda. Poco a poco, noto como su mente se retira de la mía y llega al estado de sopor en el que momentos antes me encontraba. El sitio señalizado ya se encuentra cerca, lo huelo, lo detecto, lo se. Busco un lugar acogedor y me dirijo a él, es hora de prepararse. Afortunadamente hay nubes altas, lugar perfecto para ocultarse.
Una vez dentro de ellas, me mantengo quieto, flotando en el aire. Mi percepción se dispara. Mando un mensaje. Y espero...
-Tengo un plan. Contactad conmigo.
Off: Los que reciben este mensaje son aquellos que... bueno ya saben quienes son. Si no, mandadme un mp.
On: El plan había salido a la perfección. Todo el mundo se había desperdigado y eso me había dado la oportunidad de hacer mi movimiento. Ahora me encontraba en la copa de un árbol bastante alto, observando el corretear de los elegidos. Las flechas seguían volando a intervalos, pues solo había pasado unos segundos de la primera andanada. La sangre corría por el claro en el que habían pasado la noche y los arqueros se acercaban para inspeccionar. Nada de interés quedaba ya... Todos los niñitos habían huido y yo podía por fin mostrarme tal y como era, tal y como soy. Una ondulación sacude el aire, como si las sombras se congregasen sobre mi persona y entonces, Velo Nocturno se muestra. Negra como las sombras que genera, la armadura acude a mi llamada, saliendo de mi oscuridad más profunda y cubriendo todo mi ser, ocultando al apacible adolescente que segundos antes había. Un paso hacia delante basta. Y caigo.
Ramas y hojas pasan velozmente a mi lado y entonces, toco suelo. Años de practica me precedían. Años de piernas rotas y rodillas dislocadas. Había tenido un escuela dura, pero autoimpuesta y eso me había echo duro, quizás demasiado para mi edad. Aquel salto, no era ni de lejos el más alto que había conseguido hacer. Con celeridad me levanto y observo a los arqueros que me miran con la interrogación pintada en sus rostros.
-Buen trabajo... Ahora, le toca a vuestros compañeros de Celestia...
Pensado en meses atrás, recordé el día de su creación. Las Sombras Nocturnas; fuerzas secretas de élite, entrenadas por y bajo mis ordenes; red de asesinos que desaparecen sin dejar rastro; organización de espías capaces de conseguir cualquier clase de información... Estas y muchas más eran sus funciones y estos y muchos más eran los pensamientos que pasaban por mi cabeza mientras levantaba el vuelo.
[...]
El amanecer se dibuja en el horizonte y mis sentidos se empiezan a tranquilizar. Él había tomado el control y mi conciencia se desconectó, sumida en los recuerdos y sueños. Una maraña de imagenes me da la bienvenida al nuevo día. Sabe que he recuperado en control y me saluda. Poco a poco, noto como su mente se retira de la mía y llega al estado de sopor en el que momentos antes me encontraba. El sitio señalizado ya se encuentra cerca, lo huelo, lo detecto, lo se. Busco un lugar acogedor y me dirijo a él, es hora de prepararse. Afortunadamente hay nubes altas, lugar perfecto para ocultarse.
Una vez dentro de ellas, me mantengo quieto, flotando en el aire. Mi percepción se dispara. Mando un mensaje. Y espero...
-Tengo un plan. Contactad conmigo.
Off: Los que reciben este mensaje son aquellos que... bueno ya saben quienes son. Si no, mandadme un mp.
Sharei- Nigromante
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Fecha de inscripción : 14/06/2012
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Localización : Luchando para terminar lo que un día empecé
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Su personaje es: Sharei, El Incierto Original e híbrido de Lince, renegado de todos los dioses, Señor de Umadhun, Líder de las Sombra Nocturnas
Trabaja de: Herrero en Hoja de la Tormenta, Nominador de Eco
Pertenece a: Renegados, Sombras Nocturnas, Arcanistas
Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Un gran cúmulo de gente se había acumulado en el Valle. Yo no me levanté. Era el Último Amanecer. La gente normal no se daba cuenta de estas cosas, ni siquiera los semicelestes. Estos últimos se creen tener todo el conocimiento celeste, pero en realidad, no saben nada. Para los celestes hay muchos acontecimientos importantes en la vida... Somos capaces de ver más allá de la mera apariencia y es eso lo que nos hace saber más sobre lo que verdaderamente importa en esta vida. Sabemos apreciar momentos importantes, cuándo algo va a cambiar... Y este amanecer era importante. Algo grande estaba apunto de comenzar y este amanecer sería el que nos señalaría cuándo comenzaría este momento.
Los tres soles fueron vistos ya por el horizonte, y me levanté.
- Saludos a todos, soy Alderun - dije a todos los presentes, buenos corazones. Vi muchas caras conocidas, pero no me acerqué a nadie. La gente estaba muy desconcertada con lo que realmente iba a pasar... Hasta yo... - Nadie sabe mucho sobre lo que hoy se debatirá aquí, entre nosotros - dije a los presentes en voz alta. Me gustaría hacer un recopilatorio de todo lo que supiésemos, para intentar averiguar algo más. - Por favor, no sé si es mucho pedir que nos juntásemos todos y que cada uno contase lo que supiese sobre lo que ha pasado durante estos últimos días y sobre lo que hoy pasará aquí. - dije mirando a la gente con un semblante algo serio. - Comenzaré yo. - dije para "romper el hielo" - Por lo que ha llegado hasta mí y lo que yo mismo he vivido. Desde la llegada del Séptimo a Idhún y la repartición de nuestras tierras - miré descaradamente a Lurr al ser él uno de los que se unieron a este dios... - Los Seis están enfadados, y casi todos sabíamos que de un momento a otro llegarían a Idhún, a recuperar lo que es suyo. Una Guerra de Dioses se avecinaba. En estos últimos días, muchos acontecimientos han pasado. Empezando, obviamente, por aquella conjunción astral tan extraña que se dio no hace tanto tiempo atrás... Tras esto, se han oído muchas cosas. Dicen, que es la hora de esta Guerra y que la Conjunción solo fue un aviso para todos, de que la hora había llegado. También dicen, que la forma en la que participarán ya está hecha. Los Seis están en Idhún. Han tomado 7 cuerpos, uno cada uno, excepto Irial, que ha ocupado dos. Según dicen entonces, serán siete los Elegidos cuyo Destino es ayudar a Idhún. Están obligados a ello. Mejor dicho, estamos. Yo Soy Alderun, el celeste. Archimago de magia etérea y Mago de la Torre de Drackwen. Elegido de Yohavir. - dije. Todos tenían derecho a saber aquello que yo ya presentía, que yo ya sabía. No lo había dicho hasta ahora, pero así era. - Vuestro turno es. Hablad, por favor y, si no es mucho pedir, haced como yo y presentaos, los Elegidos también revelad quiénes sois. Y si hay alguien que estuviese en Awa cuando se escuchó la profecía, que la recite también, por favor... - les miré y esperé. Tenía la sensación de que no teníamos mucho tiempo... Pero bueno...
Los tres soles fueron vistos ya por el horizonte, y me levanté.
- Saludos a todos, soy Alderun - dije a todos los presentes, buenos corazones. Vi muchas caras conocidas, pero no me acerqué a nadie. La gente estaba muy desconcertada con lo que realmente iba a pasar... Hasta yo... - Nadie sabe mucho sobre lo que hoy se debatirá aquí, entre nosotros - dije a los presentes en voz alta. Me gustaría hacer un recopilatorio de todo lo que supiésemos, para intentar averiguar algo más. - Por favor, no sé si es mucho pedir que nos juntásemos todos y que cada uno contase lo que supiese sobre lo que ha pasado durante estos últimos días y sobre lo que hoy pasará aquí. - dije mirando a la gente con un semblante algo serio. - Comenzaré yo. - dije para "romper el hielo" - Por lo que ha llegado hasta mí y lo que yo mismo he vivido. Desde la llegada del Séptimo a Idhún y la repartición de nuestras tierras - miré descaradamente a Lurr al ser él uno de los que se unieron a este dios... - Los Seis están enfadados, y casi todos sabíamos que de un momento a otro llegarían a Idhún, a recuperar lo que es suyo. Una Guerra de Dioses se avecinaba. En estos últimos días, muchos acontecimientos han pasado. Empezando, obviamente, por aquella conjunción astral tan extraña que se dio no hace tanto tiempo atrás... Tras esto, se han oído muchas cosas. Dicen, que es la hora de esta Guerra y que la Conjunción solo fue un aviso para todos, de que la hora había llegado. También dicen, que la forma en la que participarán ya está hecha. Los Seis están en Idhún. Han tomado 7 cuerpos, uno cada uno, excepto Irial, que ha ocupado dos. Según dicen entonces, serán siete los Elegidos cuyo Destino es ayudar a Idhún. Están obligados a ello. Mejor dicho, estamos. Yo Soy Alderun, el celeste. Archimago de magia etérea y Mago de la Torre de Drackwen. Elegido de Yohavir. - dije. Todos tenían derecho a saber aquello que yo ya presentía, que yo ya sabía. No lo había dicho hasta ahora, pero así era. - Vuestro turno es. Hablad, por favor y, si no es mucho pedir, haced como yo y presentaos, los Elegidos también revelad quiénes sois. Y si hay alguien que estuviese en Awa cuando se escuchó la profecía, que la recite también, por favor... - les miré y esperé. Tenía la sensación de que no teníamos mucho tiempo... Pero bueno...
Alderun- Madre Venerable
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Su personaje es: Celeste y Archimago, especializado en magia etérea
Trabaja de: Maestro de la Torre y Dueño de El Poder Celeste
Pertenece a: UUPSC nº7, IDHUN nº6, CDI.
Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Alejar de cualquier cosa un pensamiento era una tarea digna de mención, alejar la propia vida del pensamiento de este; era una tarea propia de hombres, no de humanos. Una sonrisa salvaje, alejada de todo rencor surgían como regalo entre los labios del trotamundos perdido entre el gentío; allá donde mirase no veía más que eso... decadencia, alejada de un fin noble. Como un ser similar a muchos de ellos correspondió de forma hipócrita a aquellas palabras formuladas por el archimago Alderun, aquellos que sonreían de forma mínimamente similar al joven estaban lo suficientemente locos como para verlo, pero se lo ganan, cuando se lo ganan. Reparó en la voz de lady Dethei y sus ojos no pudieron evitar encontrarse con su rostro, tan perfectamente definido como el de su mismo recuerdo... Un suspiro, fue su acompañante amargo mientras paseaba entre la gente, perdiendo la torpeza de un niño y adquiriendo una más pausada y sumamente elegante... mientras recreaba en su mente tiempos mejores, donde no daba explicaciones, donde jugueteaba con el destino como un hermano, tiempos sin dioses... eran mejores sin duda.
Una triste sonrisa se dejó ver entre sus labios, acompañaban su propia garganta como el principio de una tenue risa que no duraría demasiado, una muesca de felicidad, pero tan solo una muesca. Se sorprendió al sentir cierta añoranza por su amada... era increíble en qué poco tiempo acostumbrabas al alma a considerar algo un hogar, un lugar al que pertenecer... era sin dudarlo el primer indicio de su consentimiento.
Jugueteó durante un largo segundo con su propio ser, esperando quizás a que alguien le interrumpiera, algo humano... algo que no se dejase embaucar con su aspecto de joven adolescente. Nadie se acercaba, nadie auguraba a cambiar o descubrir su frágil tapadera... pero poco importaba, pronto miradas conocidas se darían cuenta, y ahí estaría para recibirlas, preparado para los acontecimientos que sucederían si las personas en cuestión carecían de la suficiente prudencia - Señor Elejido - Alzó su mano con naturalidad, más como un instinto que como un signo para pedir turno de hablar. Casi como una convención no pensaba demasiado qué decir o qué hacer, palabras importantes ocupaban su mente, palabras e ideas entramadas en una fina tela que ocupaba su mente - Dudo que puedas, pero prefiero oír esas palabras en voz de los dioses... porque, si es cierto que usted es una especie de recipiente para ellos... podrán venir, ¿cierto? - Y ahí es donde entraba el verdadero estigma de la situación ¿se demostraría que los dioses en realidad carecen de interés alguno sobre nosotros... o por el contrario, tenían la inteligencia suficiente para actuar un poco y ganarse el corazón de sus piezas? sea cual fuere, conocía ya la respuesta... pero deseaba ilustrársela a los escuchantes. El joven trotamundos no era una amenaza para ellos, y como creador del arma legendaria del propio Alderun, conocía sus cualidades para ver el aura y las intenciones oscuras de las personas... así que si se pudiera definir su alma, sería plateada, como las ondas del mar... calmada, pero perturbable si alguien las amenazaba. En sencillas palabras, no era hostil...
Una triste sonrisa se dejó ver entre sus labios, acompañaban su propia garganta como el principio de una tenue risa que no duraría demasiado, una muesca de felicidad, pero tan solo una muesca. Se sorprendió al sentir cierta añoranza por su amada... era increíble en qué poco tiempo acostumbrabas al alma a considerar algo un hogar, un lugar al que pertenecer... era sin dudarlo el primer indicio de su consentimiento.
Jugueteó durante un largo segundo con su propio ser, esperando quizás a que alguien le interrumpiera, algo humano... algo que no se dejase embaucar con su aspecto de joven adolescente. Nadie se acercaba, nadie auguraba a cambiar o descubrir su frágil tapadera... pero poco importaba, pronto miradas conocidas se darían cuenta, y ahí estaría para recibirlas, preparado para los acontecimientos que sucederían si las personas en cuestión carecían de la suficiente prudencia - Señor Elejido - Alzó su mano con naturalidad, más como un instinto que como un signo para pedir turno de hablar. Casi como una convención no pensaba demasiado qué decir o qué hacer, palabras importantes ocupaban su mente, palabras e ideas entramadas en una fina tela que ocupaba su mente - Dudo que puedas, pero prefiero oír esas palabras en voz de los dioses... porque, si es cierto que usted es una especie de recipiente para ellos... podrán venir, ¿cierto? - Y ahí es donde entraba el verdadero estigma de la situación ¿se demostraría que los dioses en realidad carecen de interés alguno sobre nosotros... o por el contrario, tenían la inteligencia suficiente para actuar un poco y ganarse el corazón de sus piezas? sea cual fuere, conocía ya la respuesta... pero deseaba ilustrársela a los escuchantes. El joven trotamundos no era una amenaza para ellos, y como creador del arma legendaria del propio Alderun, conocía sus cualidades para ver el aura y las intenciones oscuras de las personas... así que si se pudiera definir su alma, sería plateada, como las ondas del mar... calmada, pero perturbable si alguien las amenazaba. En sencillas palabras, no era hostil...
Última edición por Kvothe el Lun Mayo 20, 2013 12:40 am, editado 1 vez
Kvothe- Caballero
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Su personaje es: una vieja leyenda...
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Pertenece a: donde marche el viento
Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
El viaje desde Nanhai había sido largo y lleno de emociones para Ygoron.
Por primera vez había salido del Anillo de Hielo, y su primer contacto con el mundo exterior había sido toda una aventura. Cruzaron las tierras de Nandelt, donde cada rincón parecía estar habitado por humanos. Humanos que construían ciudades enteras, que organizaban mercados y fiestas, que inventaban canciones, que se quedaban mirando al gigante con ojos desorbitados a su paso por las estrechas calles de cada ciudad.
Aunque eso a Ygoron no le importaba.
Trataba de observar todo detalle a su alrededor, empapandose del nuevo mundo que lo rodeaba, aunque siempre manteniendo firme el rumbo y su objetivo en mente: llegar a Celestia.
Conforme caminaban hacia el sur, el clima se hacía más y más cálido. El cielo ya no estaba cubierto por una densa capa de nubes heladas, e Ygoron pudo ver por primera vez los enormes soles que iluminaban aquel mundo.
Con Rannell como guía alcanzaron Celestia, región habitada por unas extrañas personitas azules que llenaron de curiosidad a Ygoron, aunque decidió no entretenerse demasiado en cavilaciones, estando tan cerca de su destino.
Por fin un día, cruzando un hermoso valle cubierto de fresca hierba verde, Ygoron observó como Rannell aterrizaba a lo lejos. El gigante aceleró la marcha, presintiendo que su viaje iba a darse por finalizado.
----------------------------------------
- Hace calor, ¿verdad? ¿Hace calor o no hace calor?
- Sí... Sí que lo hace. Si hiciera un poco de frío estaría mejor. Sí, señor.
- Un poco de frío no vendría mal. Hace demasiada calor.
Ygoron continuaba caminando, ignorando las constantes conversaciones de las rocas a su alrededor. No era la primera vez que las oía discutir de esa manera, al igual que ya no le extrañaba que la nieve le hablara. Sin embargo, no sabría afirmar si aquel don formaba parte de sus poderes, o si era lo normal en las tierras de Celestia que las rocas hablaran más que un juglar de Vanissar con la lengua suelta.
No obstante tenían razón. Ygoron echaba de menos el gélido frío de Nanhai, que había sido su hogar desde que nació. Se preguntó si había hecho bien en alejarse tanto de su verdadero hábitat.
- Vamos grandullón, ¡ya hemos llegado! No le des vueltas a eso ahora. ¿No querías saber más sobre esos trucos de magia que eres capaz de hacer?
Ygoron giró la cabeza hacia su hombro, donde la bolita de nieve de cuernos de hielo le volvía hablar. No había cruzado muchas palabras con Rannell, pero sí que la nieve le había dado conversación durante su viaje. Le animaba y no perdía ocasión en darle algun consejo.
Ygoron asintió conforme, y siguió caminando. La bolita de nieve desapareció de nuevo.
Por fin divisó a lo lejos a un pequeño grupo de personas que se había reunido en el cruce de caminos. Entre ellos distinguió a Rannell. Se dio cuenta de que los había de varias razas y etnias, incluso otros dragones.
Se apróximo lentamente al grupo, dudando si atreverse o no a continuar con aquello, reticente a sumergirse de golpe en un colectivo de gente tan grande. Finalmente decidió quedarse al margen, apoyado en una gran roca del camino a unos metros del grupo. Aunque era consciente de que no podría pasar desapercibido por mucho tiempo.
- Hablan demasiado... ¿Por qué hablarán tanto?- se quejó la piedra. Ygoron estaba de acuerdo.
Por primera vez había salido del Anillo de Hielo, y su primer contacto con el mundo exterior había sido toda una aventura. Cruzaron las tierras de Nandelt, donde cada rincón parecía estar habitado por humanos. Humanos que construían ciudades enteras, que organizaban mercados y fiestas, que inventaban canciones, que se quedaban mirando al gigante con ojos desorbitados a su paso por las estrechas calles de cada ciudad.
Aunque eso a Ygoron no le importaba.
Trataba de observar todo detalle a su alrededor, empapandose del nuevo mundo que lo rodeaba, aunque siempre manteniendo firme el rumbo y su objetivo en mente: llegar a Celestia.
Conforme caminaban hacia el sur, el clima se hacía más y más cálido. El cielo ya no estaba cubierto por una densa capa de nubes heladas, e Ygoron pudo ver por primera vez los enormes soles que iluminaban aquel mundo.
Con Rannell como guía alcanzaron Celestia, región habitada por unas extrañas personitas azules que llenaron de curiosidad a Ygoron, aunque decidió no entretenerse demasiado en cavilaciones, estando tan cerca de su destino.
Por fin un día, cruzando un hermoso valle cubierto de fresca hierba verde, Ygoron observó como Rannell aterrizaba a lo lejos. El gigante aceleró la marcha, presintiendo que su viaje iba a darse por finalizado.
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- Hace calor, ¿verdad? ¿Hace calor o no hace calor?
- Sí... Sí que lo hace. Si hiciera un poco de frío estaría mejor. Sí, señor.
- Un poco de frío no vendría mal. Hace demasiada calor.
Ygoron continuaba caminando, ignorando las constantes conversaciones de las rocas a su alrededor. No era la primera vez que las oía discutir de esa manera, al igual que ya no le extrañaba que la nieve le hablara. Sin embargo, no sabría afirmar si aquel don formaba parte de sus poderes, o si era lo normal en las tierras de Celestia que las rocas hablaran más que un juglar de Vanissar con la lengua suelta.
No obstante tenían razón. Ygoron echaba de menos el gélido frío de Nanhai, que había sido su hogar desde que nació. Se preguntó si había hecho bien en alejarse tanto de su verdadero hábitat.
- Vamos grandullón, ¡ya hemos llegado! No le des vueltas a eso ahora. ¿No querías saber más sobre esos trucos de magia que eres capaz de hacer?
Ygoron giró la cabeza hacia su hombro, donde la bolita de nieve de cuernos de hielo le volvía hablar. No había cruzado muchas palabras con Rannell, pero sí que la nieve le había dado conversación durante su viaje. Le animaba y no perdía ocasión en darle algun consejo.
Ygoron asintió conforme, y siguió caminando. La bolita de nieve desapareció de nuevo.
Por fin divisó a lo lejos a un pequeño grupo de personas que se había reunido en el cruce de caminos. Entre ellos distinguió a Rannell. Se dio cuenta de que los había de varias razas y etnias, incluso otros dragones.
Se apróximo lentamente al grupo, dudando si atreverse o no a continuar con aquello, reticente a sumergirse de golpe en un colectivo de gente tan grande. Finalmente decidió quedarse al margen, apoyado en una gran roca del camino a unos metros del grupo. Aunque era consciente de que no podría pasar desapercibido por mucho tiempo.
- Hablan demasiado... ¿Por qué hablarán tanto?- se quejó la piedra. Ygoron estaba de acuerdo.
Yandrak- Oráculo de Karevan
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Su personaje es: Ygoron Gorzan, gigante
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Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
No duró mucho el silencio en el valle. Pues, obviando el hecho de la asistencia de una especie de gigante que no parecía estar muy bien, es más, probablemente no lo estuviera, alguien salió oculto desde el gentío y pronunció unas palabras. Palabras que llegaron a mis oídos con aire importante, no por el significado de estas, a lo que ahora no había prestado atención sino por quién era el creador de estas. El gobernador actual de una gran parte de Idhún acababa de llegar.
Kvothe era alguien... interesante. No era una buena persona, pero no se podía decir que fuese alguien malvado... Tenía una forma diferente y extraña de ver la vida, y es ese el causante de todos los males que ha producido y que puede aún producir. Hibridado con un dragón, como tantos otros, lo cual, podría ser el resultado de su "intento de ser un Dios". Así es como yo definiría la personalidad de Kvothe, quiere ser omnipotente; nadie puede tener autoridad sobre él; gobierna según sus creencias creyendo que hace bien, aunque muchas veces así no sea...; para él, los Dioses no tienen que tener poder sobre nosotros, pese a ser nuestros creadores, lo cual yo veo algo hipócrita, gobernando él, de forma sometida a mucha gente...
- Kvothe Clemens - dije en voz alta y sonora - Gobernador de Medio Idhún y Aliado del Séptimo. ¿Tan rastrero puedes llegar a ser que intentas confundirnos, crear batallas y disputas entre nosotros, para no poder vencerte? - Saqué mi báculo y le apunté. No con aire amenazador, soy celeste, no puedo hacer daño, pero soy un Archimago y mis cúpulas de defensa son fuertes y se pueden hacer rápidamente. - Regresa con los tuyos, cuenta lo que has visto, y espero que a la hora de la verdad te comportes de una forma más noble. - le dije. Mi semblante era serio y hasta daba miedo.... Realmente, nunca me había visto así, ni a mí, ni a ningún otro celeste. Preparé el hechizo, no sabía si atacaría, por lo que tenía que estar preparado... Unas luces azules hacían que mi báculo resplandeciese, pero, ¿cómo iba a saber que en vez de un ataque ofensivo, tan solo era una cúpula de defensa?
Kvothe era alguien... interesante. No era una buena persona, pero no se podía decir que fuese alguien malvado... Tenía una forma diferente y extraña de ver la vida, y es ese el causante de todos los males que ha producido y que puede aún producir. Hibridado con un dragón, como tantos otros, lo cual, podría ser el resultado de su "intento de ser un Dios". Así es como yo definiría la personalidad de Kvothe, quiere ser omnipotente; nadie puede tener autoridad sobre él; gobierna según sus creencias creyendo que hace bien, aunque muchas veces así no sea...; para él, los Dioses no tienen que tener poder sobre nosotros, pese a ser nuestros creadores, lo cual yo veo algo hipócrita, gobernando él, de forma sometida a mucha gente...
- Kvothe Clemens - dije en voz alta y sonora - Gobernador de Medio Idhún y Aliado del Séptimo. ¿Tan rastrero puedes llegar a ser que intentas confundirnos, crear batallas y disputas entre nosotros, para no poder vencerte? - Saqué mi báculo y le apunté. No con aire amenazador, soy celeste, no puedo hacer daño, pero soy un Archimago y mis cúpulas de defensa son fuertes y se pueden hacer rápidamente. - Regresa con los tuyos, cuenta lo que has visto, y espero que a la hora de la verdad te comportes de una forma más noble. - le dije. Mi semblante era serio y hasta daba miedo.... Realmente, nunca me había visto así, ni a mí, ni a ningún otro celeste. Preparé el hechizo, no sabía si atacaría, por lo que tenía que estar preparado... Unas luces azules hacían que mi báculo resplandeciese, pero, ¿cómo iba a saber que en vez de un ataque ofensivo, tan solo era una cúpula de defensa?
Alderun- Madre Venerable
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Su personaje es: Celeste y Archimago, especializado en magia etérea
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Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Un ambiente de hipocresía había dominado frente a los demás la enrarecida situación, elegidos, malvados... genial, un punto de vista tan clásico como el que más; un gesto aburrido apareció como un icono en su rostro, cruzando los ojos con cada una de las miradas que suponían un nuevo desliz social. Genial, una aburrida metodología, una aburrida mente que instigaba ha que no pasara algo interesante... - Debo corregirte. Soy Kvothe Clemens, asecas... los títulos no pueden definir a una persona - Correspondió al archimago Alderun con una sonrisa amable, carente de cualquier tipo de jovialidad; tal y como se hacían los negocios y las cosas de primaria situación. Caminó con desgana entre la gente acercándose a Alderun, danzando entre las personas y aún con un objetivo ilustrado en su mente. Si la simple presencia del peligro le hiciera retroceder, hace mucho hubiera muerto, como tantos otros jovenes torturados - Esperaba que se os ocurriera un motivo más ingenioso de mi llegada, pero tal vez he pedido demasiado... - Aquel que se mostraba ante ellos no era el rey oscuro que se definía en las calles, pero tampoco era aquel sencillo adolescente acobardado que había interpretado a su llegada... no, aquel era el joven que años atrás se había hecho una promesa. Aquel era el mismo joven torturado en los rincones más oscuros de Drackewn, el niño que recibía los cálidos aplausos de su público tras cada interpretación... - No Alderun. Juzgas demasiado... mira a los cielos y dime que soy el culpable de todo, dime que todo ha sido causa de mis acciones. Tal vez eso te alibie, pero no deja de ser más que eso... una mentira creada para consolarte. -
Kvothe- Caballero
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Su personaje es: una vieja leyenda...
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Pertenece a: donde marche el viento
Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Pasee mi mirada, por el lugar, Alderun había declarado que era un elegido y justo había aparecido el señor Kvothe, ¿Acaso eso no era un riesgo? ¿declararse ante todos, sin saber quien es un enemigo y arriesgarse a perder el pellejo? el sin duda no diría lo que sabe que es actualmente....sabia que había sido elegido, pero, ¿acaso no seguía siendo un nigromante? ¿No seguía siendo uno de los secuaces del séptimo? ¿como podrían estos perdonarle? seguía siendo un nigromante, y siempre lo seria, la gente le temería y le odiaría, y encima, había ayudado al séptimo a arrebatarles las tierras y su "libertad", aunque cuando yo fui gobernante tuvieron mas libertad que antes, di un ligero suspiro, como nostálgico, luego seguí mirando a mi alrededor, tampoco me asombro la llegada del gigante, total, estaba seguro que vendría uno, o un semigigante, ¿este lugar seria el primer movimiento de los seis o del séptimo? ¿Acaso en este lugar habría una batalla que decidiría el destino de todo Idhun? ¿o solo seria el comienzo? en esta nueva era correría sangre, los dioses lo han decidido, morirá gente, ¿para que? ¿para volver a echar al séptimo? ¿no seria mas sencillo permitirle estar en este mundo y que se dejasen en paz de una puta vez? di otro ligero suspiro y me quite el sombrero para limpiarlo, acto seguido me lo volví a colocar y me mantuve algo alejado de Kvothe y de Alderun, si estallaba una pelea no le pillaría en medio...
Lurr- Héroe
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Su personaje es: Humano y nigromante.
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Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
La gente se había hecho a un lado para dar paso a lo que podía estallar en una pelea. Kvothe se puso frente a mí. Dejé de apuntarle con el báculo. Aún así, seguían saliendo las lucecitas que decían que mi hechizo estaba preparado. - Los títulos son el reconocimiento de tus actos, buenos o malos. De todos modos, lo que he dicho sobre tí no tiene nada que ver con títulos. Simplemente es un modo de dar a conocer quién es realmente aquel que se oculta entre nosotros... - le dije mirándole desafiante.
No me agradaba esta situación y la verdad es que nunca, hasta ahora, me había sentido tan... Había tenido tanto... No tenía palabras para describir mis sentimientos... Era algo diferente, el aire de mi interior se había convertido en fuego, probablemente.... Me quedé un poco confundido al escuchar sus últimas palabras... - Nadie te ha culpado de nada, todavía - hice énfasis en esta última palabra - Estás respondiendo a unas palabras que no has escuchado, al menos no de mi y menos ahora. No necesito consolarme, no estoy triste. Y nadie de aquí lo está. No intentes más ser superior a los demás, no lo eres, no puedes esperar una gran presentación, y mucho menos una ovación al escuchar tu nombre. No te culpo más que de haber quitado la libertad a gran parte de Idhún. Pues aunque tú no lo creas, y pienses que tu gobierno es mejor, nos estás quitando libertades. Idhún tiene que ser libre, y es por ello por lo que todos nosotros estamos aquí, para volver a liberar Idhún. - le dije serio.
Miré a todo el mundo. Es por eso por lo que todos estábamos allí, ya sea por "voluntad propia" o por "orden de los Dioses" pero es para ello para lo que habíamos acudido allí. - Es por ello por lo que hemos luchado. - dije en voz alta y mirando a los demás. - Para liberar Idhún de los Reinos impuestos por el Séptimo. Idhún tiene que ser libre, los idhunitas tenemos que estar libres. Ya es suficiente tener que estar atados a la voluntad de los Seis, como para tener a un Dictador impuesto que nos gobierne. - grité.
Desenvainé ahora mi espada guardando mi báculo y me volví a poner frente a Kvothe y le apunté con ella. Algo se acababa de apoderar de una gran parte de mí, algo que me había hecho entrar en cólera. La Ira de Yohavir estaba en mi interior, y pese a tener todavía voluntad y ser todavía Alderun, no era solo yo el que actuaba. - Ve y dile a tu Dios que estamos preparados - dijo una voz surrurándole a Kvothe. Una voz extraña, que me dejó atónito... Aún así, seguí apuntando a Kvothe con La Celeste, desafiante.
No me agradaba esta situación y la verdad es que nunca, hasta ahora, me había sentido tan... Había tenido tanto... No tenía palabras para describir mis sentimientos... Era algo diferente, el aire de mi interior se había convertido en fuego, probablemente.... Me quedé un poco confundido al escuchar sus últimas palabras... - Nadie te ha culpado de nada, todavía - hice énfasis en esta última palabra - Estás respondiendo a unas palabras que no has escuchado, al menos no de mi y menos ahora. No necesito consolarme, no estoy triste. Y nadie de aquí lo está. No intentes más ser superior a los demás, no lo eres, no puedes esperar una gran presentación, y mucho menos una ovación al escuchar tu nombre. No te culpo más que de haber quitado la libertad a gran parte de Idhún. Pues aunque tú no lo creas, y pienses que tu gobierno es mejor, nos estás quitando libertades. Idhún tiene que ser libre, y es por ello por lo que todos nosotros estamos aquí, para volver a liberar Idhún. - le dije serio.
Miré a todo el mundo. Es por eso por lo que todos estábamos allí, ya sea por "voluntad propia" o por "orden de los Dioses" pero es para ello para lo que habíamos acudido allí. - Es por ello por lo que hemos luchado. - dije en voz alta y mirando a los demás. - Para liberar Idhún de los Reinos impuestos por el Séptimo. Idhún tiene que ser libre, los idhunitas tenemos que estar libres. Ya es suficiente tener que estar atados a la voluntad de los Seis, como para tener a un Dictador impuesto que nos gobierne. - grité.
Desenvainé ahora mi espada guardando mi báculo y me volví a poner frente a Kvothe y le apunté con ella. Algo se acababa de apoderar de una gran parte de mí, algo que me había hecho entrar en cólera. La Ira de Yohavir estaba en mi interior, y pese a tener todavía voluntad y ser todavía Alderun, no era solo yo el que actuaba. - Ve y dile a tu Dios que estamos preparados - dijo una voz surrurándole a Kvothe. Una voz extraña, que me dejó atónito... Aún así, seguí apuntando a Kvothe con La Celeste, desafiante.
Alderun- Madre Venerable
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Re: TRAMA- Los caminos se cruzan...
Activando modulo interno.../
Ejecutando archivos de interfaz visual.../
Ejecutando modulo del visor.../
Operando Visor del Saber.../
Visor del Saber operativo/
Mostrando toda la información posible sobre el entorno.../
Recopilando y reduciendo las variables.../
Analizando sujetos en el radio de visión.../
Descargando en memoria interna.../
Activando enciclopedia interna.../
Actualizando enciclopedia interna.../
Mostrando información sobre los sujetos seleccionados.../
Actualizando Alderun.../
Actualizando Lurr.../
Actualizando Naren.../
Actualizando Vannel.../
Actualizando Eliwood.../
Actualizando Sasha.../
Actualizando Celiel.../
Nuevo sujeto encontrado.../
Actualizando Feérica-yan1.../
Nuevo sujeto encontrado.../
Actualizando Feérica-yan2/
Nuevo sujeto encontrado.../
Actualizando Dragón1/
Nuevo sujeto encontrado.../
Actualizando Gigante1.../
Actualizado/
Trasladando a memoria reciente.../
Trasladando a información útil.../
Cerrando enciclopedia.../
Visor del Saber pasa a modo centrado/
Alderun fijado como prioridad.../
Analizando a fondo Alderun.../
Detectando patrones de energía.../
Niveles de elemento Aire excesivamente altos.../
Posible elegido de Yohavir.../
Contrastando información.../
Alderun tiene un 98.3% de ser elegido de Yohavir.../
Alderun es el elegido de Yohavir/
Actualizando Alderun.../
Actualizado/
Operando Visor de Combate.../
Visor de Combate operativo/
Tiempo transcurrido desde el inicio de sesión 20.020012602 segundos/
Y espero... el momento adecuado para lanzarme!
-Salid de ahí ya!- envío de mensaje a mis aliados.
Al milisegundo ya estoy cayendo a velocidades desorbitadas. El aire a penas silva a mi alrededor, mi postura aerodinámica lo corta como si de papel se tratase. Cuento con dos ventajas, la sorpresa y el gran fallo que hacen todos y cada uno de los seres fijados al suelo. No esperar peligro de arriba. Durante mis años de aprendizaje, este habito que todos tenemos me había fascinado. Como puede ser que la gente mire tan poco hacia arriba? Un habito milenario que hoy a los dioses, les va a costar caro.
Justo antes de estrellarme contra el suelo en medio de la multitud, cambio de golpe mi postura y aterrizo de pie con un golpetazo, golpetazo que crea dos ondas. La primera, es una rápida explosión que sale de mis pies, derribando a todo aquel que encuentre en un radio de diez metros. La segunda, es lo contrario de la primera o mejor dicho, la vuelta, pues como si de una ola de mar se tratase, la onda que antes derribaba, ahora arrastra hacia el interior. Hacia mi... Impidiendo cualquier clase de intento para recuperar el control sobre uno mismo. Todo esto había sucedido en un suspiro, pero yo ya estaba preparando el siguiente ataque. Poderosos rayos de electricidad salen disparados en todas direcciones, desesperados, mientras buscan un cuerpo al que aferrarse.
Para desgracia de los cuerpos, se encontraban demasiado cerca como para ni siquiera intentar escapar. Literalmente, se encontraba a mis pies y las descargas eléctricas sacudían a todos y a cada uno de ellos, mortificandoles en cuerpo y alma. Seguramente pensasen que nada podía ir peor, esos serian los más fuerte. Luego habría los pobres infelices, que ya ni siquiera conservasen el juicio. Incluso puede que hubiera algunos no conservaran la conciencia, ahora perdidos en las sendas de los sueños... Gran evolucion fue el cerebro de los seres racionales. Con un clic aquí, todo se desmorona en la nada... o en la locura. La suerte este día no estaba de su parte, pues yo no había echo más que empezar. Se podria decir, que estos eran los petardos de inicio.
Interrumpo los rayos y de golpe, una ondulación sacude el aire, como si todos los átomos de mi alrededor se movieran hacia fuera. Tal fuerza movida al unísono estalla, lanzando por los aires a los cuerpos de lo que antes eran personas, ahora carcasas sin vida. Huesos y articulaciones se rompen y la sangre fluye por el valle virgen. Varios de los presentes han caído, demasiados para ser el primer asalto. Los golpes sordos de los cuerpos cayendo y las salpicaduras de los que han caído al agua, me alteran.
Ya no es divertido...
Off: Casi todos estabais a menos de 10 metros de la zona de mi caída (tampoco somos tantos como para ocupar más). Por lo que leo, se salvan Ygoron seguro y... a si han sido listos, los que he avisado abrán salido corriendo. Alde... tu eras el focus de mi ataque. Tu y Eliwood estabais a menos de metro y medio de la zona de impacto.
Pd: Por motivos que no voy a nombrar (creo que es obvio) nadie sabe que soy Sharei y por lo tanto no me podéis llamar como tal.
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Y espero... el momento adecuado para lanzarme!
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Al milisegundo ya estoy cayendo a velocidades desorbitadas. El aire a penas silva a mi alrededor, mi postura aerodinámica lo corta como si de papel se tratase. Cuento con dos ventajas, la sorpresa y el gran fallo que hacen todos y cada uno de los seres fijados al suelo. No esperar peligro de arriba. Durante mis años de aprendizaje, este habito que todos tenemos me había fascinado. Como puede ser que la gente mire tan poco hacia arriba? Un habito milenario que hoy a los dioses, les va a costar caro.
Justo antes de estrellarme contra el suelo en medio de la multitud, cambio de golpe mi postura y aterrizo de pie con un golpetazo, golpetazo que crea dos ondas. La primera, es una rápida explosión que sale de mis pies, derribando a todo aquel que encuentre en un radio de diez metros. La segunda, es lo contrario de la primera o mejor dicho, la vuelta, pues como si de una ola de mar se tratase, la onda que antes derribaba, ahora arrastra hacia el interior. Hacia mi... Impidiendo cualquier clase de intento para recuperar el control sobre uno mismo. Todo esto había sucedido en un suspiro, pero yo ya estaba preparando el siguiente ataque. Poderosos rayos de electricidad salen disparados en todas direcciones, desesperados, mientras buscan un cuerpo al que aferrarse.
Para desgracia de los cuerpos, se encontraban demasiado cerca como para ni siquiera intentar escapar. Literalmente, se encontraba a mis pies y las descargas eléctricas sacudían a todos y a cada uno de ellos, mortificandoles en cuerpo y alma. Seguramente pensasen que nada podía ir peor, esos serian los más fuerte. Luego habría los pobres infelices, que ya ni siquiera conservasen el juicio. Incluso puede que hubiera algunos no conservaran la conciencia, ahora perdidos en las sendas de los sueños... Gran evolucion fue el cerebro de los seres racionales. Con un clic aquí, todo se desmorona en la nada... o en la locura. La suerte este día no estaba de su parte, pues yo no había echo más que empezar. Se podria decir, que estos eran los petardos de inicio.
Interrumpo los rayos y de golpe, una ondulación sacude el aire, como si todos los átomos de mi alrededor se movieran hacia fuera. Tal fuerza movida al unísono estalla, lanzando por los aires a los cuerpos de lo que antes eran personas, ahora carcasas sin vida. Huesos y articulaciones se rompen y la sangre fluye por el valle virgen. Varios de los presentes han caído, demasiados para ser el primer asalto. Los golpes sordos de los cuerpos cayendo y las salpicaduras de los que han caído al agua, me alteran.
Ya no es divertido...
Off: Casi todos estabais a menos de 10 metros de la zona de mi caída (tampoco somos tantos como para ocupar más). Por lo que leo, se salvan Ygoron seguro y... a si han sido listos, los que he avisado abrán salido corriendo. Alde... tu eras el focus de mi ataque. Tu y Eliwood estabais a menos de metro y medio de la zona de impacto.
Pd: Por motivos que no voy a nombrar (creo que es obvio) nadie sabe que soy Sharei y por lo tanto no me podéis llamar como tal.
Atributos
Capacidad magica total 215
215 - 20 - 30 - 25 - 60 = 80 Cm
Tasa de recuperación de Cm 94,5.
80 + 94,5 = 174,5 Cm
215 - 20 - 30 - 25 - 60 = 80 Cm
Tasa de recuperación de Cm 94,5.
80 + 94,5 = 174,5 Cm
- Habilidades (por orden de uso):
- -Visor del Saber: Cuando se activa este modo, el casco muestra todo la información posible sobre lo que se está mirando, directamente a la mente de su portador. El visor también permite añadir nuevos datos al casco, recogiendo información del medio (la recolección de datos solo sucede si el usuario esta quieto).
- Cambio de polaridad: Dando un salto y golpeando el suelo con los pies, se genera una onda de impacto que atrae a los enemigos cercanos en una radio 10 metros. Esta formada por dos fases consecutivas. La primera es cuando la onda sale de los pies del portador hacia fuera (derriba) y la segunda es la vuelta (arrastra). Esta onda, también daña y ralentiza.
Efecto: Derribo y arrastre. -60 Ve al enemigo durante un turno. Su potencia es el Fm del portador. - Electricidad: La energia eléctrica corre por la venas del portador permitiendole canalizar dicha energía para diversos usos. Su función principal recae en dañar. Puede lanzar constantes rayos de energía sobre objetos y enemigos. Estos rayos ocupan una buena distancia y pueden herir a varios enemigos a la vez y constantemente. Desgastan tanto físicamente como mentalmente y si el enemigo tiene menos de la mitad de Ft o Fs que el portador Fm, cae fulminado o se vuelve loco del dolor (respectivamente). Dificulta el movimiento al enemigo a menos que posea alguna clase de protección. Variando la habilidad anterior, el usuario de este poder elevaba su mano y acelera el movimiento de los electrones aerotransportados creando una fuerte explosión de electricidad hacia el cielo, la cual cae en forma de tormentas de rayo a su alrededor (ocupa un radio de 40 metros). Otras maneras de usarlo es causando simplemente dolor o placer ya que al ser electricidad influyen directamente en los receptores del impulso nervioso o crear una capa protectora alrededor de la extremidad para golpear entre otros usos.
Restricción: Se puede mantener un turno entero sin parar, luego hay que descansar dos para volverlo a utilizar. - Empujón: Concentrando la energía en sus extremidades y luego liberándola, puede enviar un "empujón de fuerza" que golpea a aquellos que se encuentren delante. Es una habilidad bastante destructiva, ya que golpea literalmente a todos los átomos. Puede contar como un impacto entre hechizos y su potencia depende del Fm que se posea. Llega a tal nivel que puede generar un campo de energía a su alrededor con tal potencia que alzan hasta 300 kilos de peso. Dependiendo a la distancia de la que se encuentre el objetivo del ataque produce más o menos destrozo.
-Visor de Combate: El casco detecta a lo enemigos y peligros potenciales cercanos y los fija, permitiendo así saber la posición de cada uno de ellos en todo momento.- Cambio de polaridad: Dando un salto y golpeando el suelo con los pies, se genera una onda de impacto que atrae a los enemigos cercanos en una radio 10 metros. Esta formada por dos fases consecutivas. La primera es cuando la onda sale de los pies del portador hacia fuera (derriba) y la segunda es la vuelta (arrastra). Esta onda, también daña y ralentiza.
Sharei- Nigromante
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Datos
Su personaje es: Sharei, El Incierto Original e híbrido de Lince, renegado de todos los dioses, Señor de Umadhun, Líder de las Sombra Nocturnas
Trabaja de: Herrero en Hoja de la Tormenta, Nominador de Eco
Pertenece a: Renegados, Sombras Nocturnas, Arcanistas
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