Night Baker's ficha -- Hostelero de la Noche...

NOMBRE : Night Baker

RAZA: Feérico

EDAD: 17

SEXO: Sí, por favor e.e (Pasad de mí. Varón. Punto xDDD)

DESCRIPCIÓN FÍSICA:

Night es bajo y flaco (tristemente flacucho, mejor dicho...) , con la piel bastante clara y, eso sí, tersa cual... cual piel tersa.
Sus ojos son verdes, de ése verde que sólo los feéricos pueden tener... que parece salir directamente del corazón de un árbol joven.
La sonrisa, quizás algo excesiva (por no decir siniestramente amplia) también podría atribuirse a que es un feérico... Pero su pelo ya es otra cosa: fucsia fuerte, con algunas mechas de color morado, que lo haría resaltar en cualquier entorno. Cualquiera en absoluto.
Como suele moverse de noche, y también por preferencia personal, siempre viste de oscuro. Negro con morado, negro con rojo, negro con rosa... negro con fucsia, por supuesto, y negro con negro de vez en cuando, también.

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DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA:

Night es... sencillo. Su mente puede divagar entre cien personalidades diferentes, pero siempre habrá puertos firmes donde atar unos cuantos cabos.
Regla general para entender a Night 1: Todo lo relacionado con el color fucsia ejercerá una atracción fatal sobre él.
Regla general para entender a Night 2: Cualquier discernimiento por su parte entre el bien y el mal es pura coincidencia.
Regla general para entender a Night 3: Intentará ligar con cualquier ente visible en un radio de 1 kilómetro si hay tiempo suficiente e.e
Regla general para entender a Night 4: Se comportará de forma inmadura en el 80% de los casos.
Ah, y odia las aves acuáticas. Sólo por avisar.


HABILIDADES:

Se reducen a una rapidez increíble a la hora de huir, y a lo clásico de la naturaleza feérica... Facilidad para el camuflaje (truncada por el desafortunado color de su pelo), afinidad con la naturaleza...
Añadiendo su... fatal sexiness...

DEFECTOS:
Además de ser prácticamente incapaz de diferenciar entre el bien y el mal a la hora de la verdad, Night es egoísta por naturaleza. Resumiendo, si tuviera que elegir entre un pastel y la paz mundial, se limitaría a pensar que el pastel es menos mundial pero está más rico.

AFICIONES:
Ligar, bailar, trepar, tontear, acurrucarse en invierno... :3

COSAS QUE ODIAS:
LAS AVES ACUÁTICAS.
Y comer carne @.@

PASADO:

Night Baker nació de noche.

Después, fue de noche durante mucho tiempo más.

El principio fue confuso y ya no lo recuerda. Por fin, cuando las voces que susurraban en la oscuridad le contaron la verdad, apartó las rocas de la entrada de la cueva y salió al bosque... al mundo.

Apenas podía mantener los ojos abiertos contra tanta luz. Las hadas que lo habían cuidado desde que tenía memoria, y que entraban y salían por los huecos luminosos entre las rocas de la cueva, le susurraron por última vez antes de desaparecer entre los árboles.

Su madre... No sabía nada de su madre. Pero las hadas le habían dicho que para encontrar a su padre, debía caminar en línea recta, siempre en línea recta. Ahora que había pasado el peligro.

Las hadas nunca le contaron cuál había sido el peligro.

Caminó, y no paró hasta que las piernas no le respondieron y tuvo que dejarse caer al suelo. Pasado un tiempo se levantó y siguió caminando, porque era lo que las hadas le habían dicho, y porque no sabía qué otra cosa hacer.

Entonces encontró una cabaña. Se quedó de pie frente al árbol que la sostenía hasta que el sueño lo venció y se quedó durmiendo sobre la hierba del bosque. A las pocas horas, un hombre feérico bajó del árbol y lo encontró.

Entonces Night tenía cuatro años.

Pasó el tiempo. La cabaña de su padre fue su hogar, pero siempre hubo algo de él que recordaba la cueva. Las voces susurrantes de las hadas...

Tardó muchos años en atreverse a preguntarle a su padre acerca del peligro, acerca de las hadas, o de la cueva. Ninguno de los dos articulaba una palabra la mayor parte del tiempo. El hombre, en susurros, le contó cómo su madre había enloquecido tras su nacimiento y había intentado ahogarlo en el fondo de un lago. Tras una larga lucha, ella había escapado, herida, pero su poder era grande, y conocía la cabaña. El padre de Night lo entregó a las hadas para que lo escondieran. Y para que, cuando ella abandonara la vida o el bosque, le devolvieran al mundo.

Aquella fue toda la conversación.

A los catorce años, Night abandonó la cabaña en mitad de la noche, y no regresó. Ahora, tres años después, está inmerso en Idhún, en su gente, en su inmensidad. Casi ha conseguido olvidar su historia. Pero cuando acaba otro día lleno de risas y la intensidad de la vida, cae la noche, vuelven los sueños, y regresan los susurros...