Luz en los ojos de Neliam (Priv, Lurr y Celiel Dethei)

Lentamente empece a volver a tomar mi forma humana, iba vestido de una forma extraña, de mi época de persona normal, un mercenario, un sombrero, una chaqueta de cuero, unos pantalones de cuero y unas sandalias, mientras me ajustaba las dos espadas cada una en una vaina, luego mire al cielo y una sonrisa apareció en su rostro, a primera vista era una persona normal, solo que a su alrededor la vida lentamente se escapaba, sin mas me apoye en una roca y apoye la cabeza en la roca, cerrando los ojos me quede dormido...no se cuanto tiempo paso, mas me desperté ante un suave ruido, mire hacia el Lago y me pareció ver a dos varus en el agua, pero no era de extrañar, negus había escuchado por aquí había varus, al poco rato desaparecieron y mire al cielo, era de Noche, las tres lunas brillaban y iluminaban el claro donde estaba, la vida lentamente se recuperaba ante su presencia, pero volvería a marchitarse a las pocas horas si seguía en el lugar, luego me concentre y espié a mi Virrey un rato, sin duda el no notaria mi presencia, vi lo que hacia y volví al lugar donde estaba...en mi reino, un reino que protegería y que haría a los ciudadanos felices.

Lentamente alce la mano y un diablillo apareció, le tendí una galletita, el diablillo se llamaba Lucifero, y sin mas cogió la galletita y la mastico, aun era una cría infernal.

Corría a una velocidad rapidísima por los bosques. Había estado varios días caminando desde Kazlunn, recorriendo todo lo que me era posible en busca de mi hermana. En numerosas ocasiones en esos días me preguntaba si realmente esto serviría para algo y por qué me preocupaba tanto por buscarla cuando ella misma me había dejado sola. Numerosas veces, pero ya era demasiado tarde para darse la vuelta.
Exhausta, bajé el ritmo de mis zancadas hasta caminar ya a paso medio. Llevaba un par de días administrandome el agua y la comida que tenía, puesto que me había ido precipitádamente de donde me encontraba y sin a penas despedirme.

De pronto vi un lago a lo lejos y del ansia por encontrar de nuevo agua que poder beber y en la que poder bañarme aumenté el ritmo de mis pasos hasta incluso superar la velocidad de antes. Sin parar de caminar solté mi bolsa a unos metros del agua sin fijarme en nada y me lancé de cabeza en el lago, sin darme cuenta que un joven estaba demasiado cerca.

Fire, mi gato de fuego me alcanzó a escasos minutos y miró el agua con desaprobación. Él, astuto, si había echado un vistazo a nuestro alrededor y se acercó al humano con aire desconfiado hacia él y su mascota.
Fire maulló alarmado, avisándome que no nos encontrábamos solos y sacaba los dientes amenazantes al diablillo.

Estaba tan tranquilo en el lugar, hasta que derrepente una señorita salto al agua, y un gato se acercaba, el diablillo inmediatamente desapareció ante la presencia del gato y de la señorita, yo deposite mi mirada en el gato, pero después despreocupan dome del gato mire hacia la señorita que estaba en el agua, que parecía girarse cuando el gato estaba maullando como una alerta, Buenas encantadora señorita, supongo que el baño le resultara hm...¿placentero? supongo que esa es la palabra. acto seguido mire al cielo, hacia las tres lunas y silbe tranquilamente, luego empece a tararear una canción por lo bajo, para luego desconfiado clavar la mirada en la damisela, pues alomejor era una asesina de ese grupo de los rebeldes que habia escuchado...si, mejor prevenir que curar...

¿una agradable noche no crees? lo cierto es que este lugar es muy bonito...¿como os llamáis damisela?

Me giré cuando Fire maulló, avisándome del visitante. Me deslicé por las aguas cristalinas caminando lentamente a paso decidido y sonreí al desconocido. A penas se distinguía mi figura con el tono azul de mi piel salvo porque brillaba ténuemente con la mezcla del agua y la luz de las tres lunas.

-Celiel Dethei, de Kazlunn. ¿Y tú, caballero? -le dije con voz ateciopelada saliendo por fin del agua y acercándome a donde estaba él -¿Quién eres tú?

Me concentré para explorar su alma y ver sus intenciones. Un ladrón no es porque me habría robado mi bolsa y un asesino tampoco o no dudaría un momento en atacarme estando desarmada. Su alma era poderosa pero albergaba oscuridad en su interior, no obstante mantuve la calma, escurriéndome mi larga cabellera roja que caí como una cascada por mi espalda.

Tomé asiento cerca de él una vez hube cogido mi mochila y me dispuse a ponerme vendas en el hombro, la mano y la pierna, cortando las vendas con una de mis dagas. Mis ojos amarillos se detuvieron un momento en los suyos, tratando de captar intenciones dentro de ellos.

Depende, pues el ¿quien eres tu? puede tener muchos significados, si os referís a mi nombre entonces me podréis llamar Lurr, alomejor habéis escuchado de mi, o tal vez no, pero no debes preocuparte, no suelo hacer hacer cosas si no suelo obtener o bien mucha diversión o bien beneficios, y un placer conocerte señorita Celiel. Después de unos segundos repentinamente los ojos de ella se clavaron en los suyos, el no los aparto de los de ella, mas no se notaba nada en sus ojos, lo poco que podría notar alguien era una indiferencia, aunque a la vez algo se ocultaba, y bueno Señorita Celiel, creo haberte visto en la fiesta, aunque no estoy seguro...Aunque bueno, lo mas seguro es que queráis huir de mi o cualquier cosa, suele ocurrir cuando se me conoce.

Luego, aparte mi mirada de ella aunque seguia atento a sus movimientos mediante sus otros sentidos y la clave en el cielo: las tres lunas resultan muy hermosas, al igual que las estrellas de su alrededor...me pregunto que cosas nos falta por descubrir aun...

Lurr... había oído ese nombre. ¡Lurr el nigromante, es cierto! Cuando conocí a Nar lo conocí y al principio pensé que iba a hacerle algo malo, pero no fue así. De todos modos Lurr me mantuvo la mirada, lo cual indicó que no tenía nada que esconder.

-El placer es mío, señor Lurr - carraspeé la garganta y sonreí cuando dijo que lo más seguro es que huyera de él después de saber quién era- Disculpa pero... soy un poco, ¿como decirlo? Temeraria. Aunque de todas formas no me has dado motivos por los que preocuparme, querido.

Por lo que veía era muy poderoso y me gustaba poner nerviosos a los hombres poderosos. Entonces me aproximé más a él, quedando a escasos centímetros el uno del otro.

-Sí, sin duda las tres lunas lucen hermosas ahí arriba... pero son cosas demasiado grandes para nosotros. Que quizá nunca sepamos-le susurré.

Después me levanté rápidamente y trepé el árbol cercano y empecé a lanzarle manzanas desde arriba, divertida.

Escuche lo que dijo y cuando se acerco a mi y me susurro ni me aleje, pero me resulto algo molesto cuando me empezó a tirar manzanas, suspire, me levante y sin mas unas sombras le cubrieron, y el se unió a ellas, formándose como una sombra, cruce el aire como haciendo ver que desaparecía y luego aparecí al lado de Celiel y la agarre de los dos brazos inmovilizándola en el árbol, luego susurre unas palabras en su oído: Pues tienes razón, las lunas están muy hermosas hoy... acto seguido la solté y la lance una manzana que cogió del árbol, y esperaba a ver que hacia, y me mantenía alerta todavía, pues el poder podía atraer a muchos buitres que quisieran su parte, por ahora había paz pero podía estallar una guerra, y le podían asestar un golpe de estado, a pesar de que estaba protegiendo a su pueblo, solo que había gente que no comprendía que lo hacia por una nueva Era...


Acto seguido clave mi mirada en los ojos de Celiel, una sonrisa apareció en su rostro, que parecía hacerle mas...bondadoso...

De pronto desapareció y apareció en unos instantes agarrándome de los brazos para que no me moviera. Una manzana impactó en mi cabeza lo que provocó en mi un pequeño sobresalto. Después me reí a carcajadas mientras lo miraba. Le saqué la lengua con gesto burlón y después vi cómo su rostro cambiaba. Parecía más amistoso, más... humano.

-Eres un nigromante, ¿no es cierto? Note preocupes, no me gustan los prejuicios. Yo... no te lo he dicho pero soy la hermana de Aira... La hermana fea y azul de Aira, como digo siempre. -después sonreí- Ella se llevó los mejores genes.

Empujé con mis manos y mi cuerpo hacia él haciendo que se soltara y entonces lo empujé a él a caer de la rama.

-Aunque no es bueno estar tan cerca nada más conocernos, ¿no?- una sonrisa pícara se dibujó en mis labios.

Bueno como yo digo, los prejuicios son para tontos o gente que sigue al rebaño y Hermana De Aira eh...pues no lo sabia. mas me calle al escuchar lo de fea, al ver que estaba a punto de caerme la sujete de la mano y la hice caer a mi lado, Depende de lo que se haga si se esta junto a alguien, si es para charlar o bien para empujar y sujetar y tirar manzanas no creo que pase nada ¿no? aunque bueno, nunca se sabe, y no creo que Aira se haya llevado los genes buenos. acto seguido mire al gato, alomejor si hacia esto el se abalanzaba sobre mi y me arañaba y defendía a su ama, ¿o tal vez no era su ama? a saber, ¿Ese gato es tuyo? por que es muy bonito, si es así, ¿como se llama? después clave mi mirada en ella, para ver lo que hacia ahora, total no le vendría bien algo de diversión, por que luego tendría otra vez los juicios, atender los impuestos y demás.

Caí a su lado, en el suelo y escuché en silencio sus palabras. Sonreí.

-Sí, se llama Fire, por lo del fuego... lo encontré hace cosa de un mes en Kazlunn y desde entonces siempre va conmigo. En el viaje le puse el nombre, como he tenido tiempo a solas para pensar, pues... Pero no te preocupes, no te arañará. Sé cuando tiene intención de hacerlo.

Hablé al gato en su idioma, que ronroneó cariñoso y se acostó dentro de mi bolsa a dormir.
Me puse boca-arriba apoyando la cabeza en un brazo doblado y me quedé pensativa mirando las estrellas.
Aún me sentía culpable por haber dejado a Corvo solo en su misión cuando prometí ayudarle, pero mi hermana también era importante para mí y antes de hacer nada necesitaba asegurarme de que no tenía que ver con todo lo que estaba por venir. Y Sasha... bueno, él tenía otros planes y seguramente ni siquiera me estaría extrañando aunque hubieran pasado tantos días... Sus intereses siempre serían prioritarios, así como su venganza con Kvothe y el amor de mi hermana. De todas formas no podía evitar sentirme insegura sola lejos de nadie a quien conocía, pero la soledad era precisamente una de las pocas cosas que no le eran desconocidas.

Escuche sus palabras pero no la respondí, seguí mirándola un poco mas y miro al cielo también, pose la mano en una raíz que sobresalía mientras colocaba el brazo debajo de mi cabeza, suspire al recordar lo que tenia que hacer nada mas volver a la torre, volver a sus tareas de rey, pero bueno, al menos he tenido algo de diversión, y mientras pensaba vi como el gato se metía en una bolsa para dormir, Bueno Celiel, ¿de donde eres por curiosidad? y bueno, lo siento que lo diga pero me estoy aburriendo. ni si quiera la mire al decir eso, seguía mirando a las tres lunas, en cualquier momento desaparecerían del lugar y darían paso a los tres soles, algo de lo que no me acostumbraba, prefería la noche antes que nada, la noche era buena para ocultarse y el día no...

Me fascinaba estar despierta de noche y poder mirar la caída de las tres lunas con la ilusión de una niña terrestre al recibir los regalos de navidad. Y si eso lo podía hacer en medio del bosque, con un lago delante de mí donde podían reflejarse esas tres bellezas de la naturaleza... ¿qué más podía pedir? Más de una vez había preferido no descansar durante la noche a pesar de partir al día siguiente por ver aquel espectáculo. Y esta vez era una de ellas. Entonces mi memoria decidió recordar las palabras que había dicho Lurr a penas hace unos segundos y le respondí mirándolo de nuevo a los ojos.

-Soy de Kazlunn, como te dije hace un rato. Mi familia es de allí desde siempre y aunque no son mi familia real, la considero como tal, ya que me dieron cobijo cuando lo necesité y me trataron como a su hija. En realidad a mi familia de verdad ni siquiera la recuerdo... Excepto a Aira.

Lo miré con una ceja arqueada.

-¿Aburrido? No será conmigo...

Acto seguido en un movimiento rápido y brusco me senté encima suya pero sin pegarme a él y comencé a hacerle cosquillas.

Ya veo, yo nací en un pueblo, no conocí a mi familia, me abandonaron pero me acogieron unos campesinos que no tenían hijos y me tomaron como una bendición, ayude en casa hasta determinada edad y bueno probé suerte por la calle, y bueno al final me volví mercenario, luego se me otorgo el don de la magia y investigue la magia negra y bueno ese es el resumen de mi vida. luego note como se levantaba y como intentaba hacer cosquillas, claramente reí pero la cogí de los brazos y la tire al suelo para esta vez hacerla cosquillas el, no me gustaba que me hiciesen cosquillas, en sus ojos repentinamente brillo algo que hacia tiempo había desaparecido, la chispa que cuando era mercenario siempre estaba y que incitaba a la gente casi siempre a la rebeldía, una chispa de rebeldía que brillaba en sus ojos.


Acto seguido pare y pose mi mirada en ella, clavando mi mirada en sus ojos, me levante y me eche algo apartado: Bueno, ¿Como lleva Sasha de haber vuelto de entre los muertos? por que su hm...supongo que ex prometida lo mato cuando estaba controlada.

Mientras hacía cosquillas a Lurr y él a mí, se me olvidó por completo que era un total desconocido para mí y que no sabía hasta qué punto podía ser poderoso y si era así, qué hacía un hombre como él perdiendo el tiempo en niñerías conmigo, que no era nadie más que un nombre, conocida por la sombra de otra persona que era mi hermana. Claro que yo me negaba y luchaba y lucharía día tras día para acabar con eso, aunque por el momento no me había traído problemas e incluso me había facilitado algunas cosas.

Lurr se apartó un poco y me preguntó por Sasha, no sabía con qué intenciones, por lo que decidí no darle demasiada información, o no muy crucial.
-Pues... Sasha está bien aunque bueno... es un joven difícil de tratar. Algunas veces desconcierta no saber cómo va a reaccionar y... a mí eso me saca un poco de quicio, pero la verdad es que estoy muy cómoda con él y me siento protegida cuando estamos juntos -lo miré sonriendo- y eso para una chica es muy importante. Ama muchísimo a Aira y eso puede verse a la legua por eso... en el fondo me da pena. No se las razones por las que mi hermana hizo todo lo que hizo pero creo que no tiene aún así suficiente justificación. Y sí, murió por su causa, pero creo que Sasha lo obligó a matarlo o algo así.

Me levanté mientras hablaba y saqué de mi bolsa una manta aislante para ponerla en el suelo a modo de cama y otra para taparme. Después me tumbé y me tapé incluso la cabeza, siendo únicamente un bulto de mantas.
-Hace un frío del demonio, maldita sea... ¿Y tú, no eras un nigromante de los de temer? Si no me equivoco nos dijeron que querías envenenarnos y matarnos en la fiesta. ¿Siempre eres así? Porque si es así, no sé si debería confiar en tí más de lo necesario.

Bueno al menos esta bien, no me gusta tener que revivir a la gente dos veces seguidas. acto seguido mire como se tapaba y como decía las palabras, mientras me quede pensativo: Claro que soy un nigromante, pero me da igual hacerme temer como si me aprecian, total, hace tiempo descubrí que hay cosas mas divertidas....y no, no envenene nada, supongo que alguien corrió el rumor por que pensaba que lo habría hecho, ¿pero si fuese así crees que habría bebido y incluso comido algo? ¿crees que me habría auto envenenado? no soy tan tonto, mas no has de preocuparte de mi, normalmente no hago cosas malignas, y si las hago son pocas veces, ahora tengo que gobernar a mi pueblo con justicia, para una nueva Era Dorada, viví como un campesino, se lo que sienten, y yo lo único que voy a hacer es mejorar la vida, la cultura y todo eso para el pueblo, solo que hay gente ignorante que al pensar que soy un Nigromante he olvidado lo que fui, amo a mi pueblo y si con eso tengo que pisotear las amenazas lo haré, si para eso tengo que extender mi dominio para extender la cultura, la riqueza y el bienestar, lo haré, haré todo lo que este en mi mano para mi pueblo, pero tu decides lo que pensaras, no tengo poder en tus pensamientos.

-Hm... hablas como un gobernador justo, y si cumples todo lo que prometes serás de los pocos. Aunque yo lo único que deseo es que toda esta porquería de guerras se acabe sin empezar... -lo miré con algo de lástima en mis ojos, cansados de tanto dolor ajeno- Sé que es necesario para algunas cosas, pero muchos de los que van a luchar carecen de razones suficientes para hacerlo. Y mucho menos justas. Crean guerras donde no las hay o no las debería haber. Es muy triste...-mis ojos ahora estaban inundados, a punto de explotar y derramar agua salada, pero aún asi lo soporté y sonreí- Espero no tener que luchar contra tí, ni contra Sasha...

De pronto recordé que tenía cosas que hacer con Sasha y Corvo y no podría demorarme demasiado. La búsqueda de una cura para la peste no esperaba a nadie, y las guerras tampoco y yo aquí estaba bastante desprotegida en todos los sentidos. Aún debería pasar unos largos días caminando hasta volver a donde estaba y no era seguro que los encontrase allí aún.

-¿Tú que harás cuando salgas de aquí? ¿Cuales son tus siguientes planes? Porque puedo ver en tí que esperas o sientes que algo importante está por venir... ¿es así?


OFF: Sorry por el post de mi*rda, esque no sé ya qué poner ;_;

Yo siempre procuro cumplir mis promesas, pues es una de las pocas cosas que me quedan de mi antiguo yo, si, no lo niego, las guerras pueden traer muerte, desolación, por eso hay que terminarlo cuanto antes. Mi mirada se poso en uno de los arboles como pensativo mientras la escuchaba: Vaya, acabamos de conocernos y ya no quieres luchar contra mi, eso lo dice poca gente para serte sincero. luego me gire mirándola mientras me peinaba con un dedo su bigotillo. Bueno, abriré algunas rutas comerciales, y poco mas mientras me preparo para defender a mi pueblo, aunque he oído algo de una peste por cierto lugar, no se si son rumores o verdades. en su hombro volvió a aparecer un momento Lucifero, poso la mirada en la bolsa donde estaba el gato con un poco de miedo y se metió dentro de la túnica de su dueño para encontrar un poco de calor. ¿y tus planes son? aunque bueno si no me lo quieres contar. Lucifero saco la cabeza de debajo de la túnica, pose la mano en la bolsa sacando una galleta con una forma calaverica, la acerque a Lucifero y empezó a olisquearlo para acto seguido abrir la boca donde se veian unos dientecillos y empezó a masticarla poso un momento la mirada en Celiel y asustado se escondió bajo la túnica temblando, es mi mascota, se llama Lucifero, puede parecer un nombre raro lo se.

Miré con curiosidad al pequeño diablillo mientras se escondía temeroso de Fire. Sonreí ante su respuesta a mi comentario de no querer luchar contra él. Parecía mucho más amistoso de lo que parecía en un principio y sobre todo, de lo que parecían ver los demás por lo que él contaba.

-No me has dado razones -Hice una pausa-. De momento.

Me acerqué al pequeño demonio con una sonrisa en los labios. Puse la mano cerca de él para que me oliera y después lo acaricié con suavidad.

-Es hermoso. Aún para ser un demonio, es un demonio muy mono, ¿eh? Pues... Corvo, Sasha y yo estábamos buscando la cura de la peste, así que.. sí, los rumores son ciertos. De hecho, es lo que debería estar haciendo ahora mismo porque... quizá me necesiten. Esos son mis planes futuros, aunque he de ir a los reinos humanos antes de nada a ver a Kvothe así que por el momento no puedo ayudarlos, por eso he de irme lo antes posible. Así que cuando amanezca partiré hacia allí, pues me esperan muchos días de camino... Y no queda mucho para ello. - Dije mirando cómo se iba despejando el cielo preparándose para amanecer.

Dejé de acariciar a Lucifero y me levanté para coger una toalla de mi bolsa y ropa nueva.

-Voy a bañarme, me espera un largo viaje -dije sonriente.

Acto seguido me acerqué a una parte algo alejada de donde nos encontrábamos y donde había una zona de piedra para tirarse a una zona de agua profunda. Me desvestí y me tiré sin miramiento.

Si, de momento... pose la mano en el bulto donde estaba el diablillo y le acaricie bajo la túnica, mientras miraba a la chica sin verla, ¿como referirse a esto? muy sencillo, a veces dejas la mirada muerta y esto es lo que me ocurría ahora mismo, Supongo que si, bueno, tenia pensado ir a Raheld para ver si los rumores eran falsos o verdaderos, puede que me pase para ayudaros aunque no prometo nada, mis días de aventurero casi se están acabando, supongo que si, que te queda un largo viaje, aunque si quieres te puedo acompañar. note como alguien se tiraba al agua apenas unos minutos de haber hablado, alce la mirada a las tres lunas mientras empezaba a amanecer, pose la mano en la espada sombría y la otra en la espada corrupta, al posarlas en el mango de las dos espadas empezaron a brillar en un leve tono sombrío y al volver a posarlas en el lugar donde estaba Lucifero dejaron de brillar, una flor cercana empezó a marchitarse lentamente ante su continua presencia en el lugar, mas sabia que luego la zona se recuperaría y no se preocupaba, me levante y me volví a acercar a la roca donde antes estaba apoyado, me senté y me apoye en esa roca, mientras acomodaba la espalda empece a sacar una flauta de madera echa por el, su madre le enseño a tocar, claramente no era un profesional en la música aunque sabia tocarlo bien, acerque los labios a la flauta y un suave sonido empezó a circular por el aire, armonizándose con la vida pero también con la muerte, mas un oído atento y con un buen oído musical sabría que era una canción triste, melancólica.

Aleje los labios de la flauta, mientras pose la mirada en Lucifero que salia lentamente al oír el sonido de la música, sonreí y seguí tocando la flauta, mas el diablillo se sentó en el hombro de su amo y poso la cabeza en la mejilla de su señor, mientras enroscaba la cola por su cintura rojiza y se miraba las pezuñitas.

Bueno Celiel, si lo deseas os acompañare hasta Raheld y os ayudare, aunque pueda que me tenga que ir si sufre un ataque mi pueblo.

Mientras me mantenía sentada sumergida con la cabeza bajo el agua pensaba en la idea de que Lurr me acompañara. No era mala idea, puesto que así no estaría sola en la vuelta y quizá podría guiarme un poco por los reinos humanos, ya que yo nunca había salido de Kazlunn con sus alrededores y Derbhad. Me levanté del suelo acuático y salí rápidamente hacia la superficie, donde nadé hasta donde estaba la ropa de la que me había tirado. Comencé a escuchar una suave melodía, dulce, tranquila, relajante y busqué con la mirada al artista de aquella hermosa canción hasta toparme con los ojos a Lurr sentado y armonioso en una roca con una flauta en los labios y la ténue luz del amanecer iluminando su rostro. Era una imagen preciosa, sin duda para una amante de la belleza en todas sus formas. Como yo. Me quedé unos instantes así, parada, disfrutando de la música mientras la corriente delagua me acariciaba la piel. Mi piel azul que en este momento sería a penas apreciable, como siempre en el mar, salvo por la cascada roja de mi pelo.
Entonces escalé por la roca y me puse la toalla hasta que me sequé lo suficiente y me escurrí el pelo para luego ponerme un conjunto nuevo formdo por un coset rojo y negro y unos pantalones de cuero ceñidos y elásticos.
Me reuní con Lurr, que aún seguía tocando su flauta y me senté en silencio a unos metros de él para escucharlo, esperando que terminara para decirle que aceptaba su compañía. Cuando pareció terminar de tocar me ofreció de nuevo acompañarme. Miré los cielos y comprobé que ya amaneció del todo.

- Será un placer ser acompañada. Una señorita odia estar sola- le guiñé un ojo y me levanté, recogiendo la cama y mis cosas y poniéndome las dagas en la liga de mi muslo- Pero debemos partir ya, entonces.

Cogí a Fire en mi regazo y esperé que Lurr estuviera preparado.

Baje la flauta cuando note la presencia de Celiel, mas Lucifero desapareció de su hombro sin mas ante una suave explosión que le hizo llamear y volver a su lugar de origen, mas esperaba que hablase y mientras la esperaba cogí una roca y ante un lento susurro la roca empezó a agitarse dentro de su mano, su color gris cambio a un color negro oscuro, se agito y se lanzo inmediatamente al agua al hacerlo se escucho durante unos segundos una hermosa canción que luego paro, cuando vi que se preparaba sin mas me levante, me ajuste el cinturón y la mire, ¿Donde vamos primero Señorita Celiel? su mirada parecía fría no como momentos antes que mostraba algunas de sus emociones, mas permanecía tranquilo, como si nada pudiese quitarle esa expresión de tranquilidad y frialdad de su cara, durante unos momentos pareció hacer un gesto como de una sonrisa aunque puede haber sido la imaginación. Bueno, ¿que mas me contáis? por simple curiosidad... me calle un momento mientras la miraba como observándolo, si, notaba el don de la magia en ella, ¿sois maga o semimaga? ajuste levemente las espadas que estaban empezando a brillar con un tono rojizo.


Me acerque a ella y mire al gato, acerque la mano un momento al gato, y la aparte acto seguido, mas recordé las palabras de Celiel y acerque la mano y acaricie la cabeza de Fire, Mis padres adoptivos tuvieron muchos animales, de pequeño tuve un animal, era un gatito negro aunque me abandono a las pocas semanas, supongo que sera por que no tengo mucho don con los animales, aunque el gato parece quererte a ti. mientras separaba la mirada del gato la clave un momento en los ojos de Celiel para saber un momento si ocultaba algo, por que a través de los ojos se puede saber algunas cosas, a los pocos segundos me aleje y espere a que viniese Celiel. Bueno Celiel, espero volver a ver a Sasha, hace tiempo nos peleamos aunque bueno, era en otra época...y me encantara volver a hablar con el.