A través del desierto(Libre)

A duras penas,Jambier consiguió salir de la pequeña arboleda que separaba los Picos de Fuego con el Gran Desierto.Estaba totalmente agotado y decidió acampar allí mismo,ya que apenas quedaba luz para continuar. Se descolgó la mochila y el saco de su espalda y empezó con los preparativos. Primero extendió el saco. Después cogió un poco de leña de la arboleda para el fuego. Una vez hecho esto,saco de su mochila un poco de comida que le habían proporcionado los magos de Drackwen y un grupo de feericos que se había encontrado cerca de los Picos. Era curioso lo que había cambiado desde que su partida del Gran Oráculo. Antes de su partida había odiado a todas las razas distinta a la humana, y resulta que solo había recibido ayuda de estas. Primero de los gigantes,cuando su caravana fue asaltada. Después,de Sharei, que le había curado y ayudado a vengarse de Dastan. Y ahora de nuevo los feericos y el varu que le había ayudado a cruzar el río. Mientras pensaba en ello,un olor desagradable le llego desde el fuego.Era su comida,que estaba ardiendo.
-¡Maldita sea!¡Maldita sea!-grito mientas cogía su comida y la echaba agua-¡Adiós a mi cena!
Tiro lejos la comida chamuscada y saco de su bolsa un poco de fruta. Terminada esta, saco el mapa para ver que ruta cogería hasta la Torre.
-Vale,estoy aquí-dijo señalando la arboleda en el mapa-Y tengo que llegar aquí. Podría ir hacia el sur,hacia Kosh, o podría atravesar el desierto,creo que Gan-Dorak estaba justo en medio. Si,tomare la ruta del desierto.
Entonces se guardo el mapa y se metió en el saco de dormir. El día siguiente prometía ser duro.

Que hacía yo aquí maldita sea, que hacía yo aquí. En mi afán de alejarme de la muerte de mi madre, había vuelto a quedar en las lindes del desierto, mierda mierda mierda. Yo no quería volver a cruzarlo solo pensaba en alejarme de mi madre, pero había acabado de noche en el final del bosquecillo que separaba Los picos de fuego con Kash-Tar. Suspiré fastidiada, ya era de noche así que no podía hacer nada, ya si eso mañana cambiaba el rumbo. Acaricié mi lágrima de unicornio. ¿Qué estaría haciendo Martah ahora? Eso era sencillamente una pregunta a la que yo no podía responder.
Me fijé en un punto de luz a lo lejos. Pensando en que podía ser una hoguera me acerqué con cuidado, no se podía saber lo que había allí y estos tiempos no eran como para acercarse alegremente a un sitio así por la noche. Vi a un joven tumbado de lado cerca de la hoguera. Yo no me acerqué demasiado porque no me gusta el fuego y me tumbé de lado debajo de un arbol, por la mañana trataría de hablar con el joven.

Jambier se despertó con un gran dolor de cabeza como consecuencia de dormir tan cerca del fuego.
-Maldita sea-dijo mientras se ponía en pie y revolvía en su bolsa buscando algo para el dolor.Al final encontró unas hierbas del bosque de Alis que le servirían. Volvió a hacer un fuego y calentó un poco de agua con las hierbas. Mientras, empezó a recoger el saco y la bolsa. Le esperaba un largo,agotador y peligroso camino a través del desierto. Cuando vio que estaba listo,se tomo el remedio. El efecto fue inmediato. Ya no le dolía la cabeza,ahora le dolía la lengua debido a la temperatura del remedio. Una vez calmado con agua fría,se dispuso a entra en el desierto de Kash-Tar.Pero entonces,tuvo la sensación de que había alguien cerca. Saco su baston magico mientras se despojaba del equipaje.
-¿Quien va?-grito mientras se ponía en guardia y una parte de el le decía que estaba paranoico

Me desperté sobresaltada, por el grito de ¡quien va¡ del joven de anoche. Me levanté, todavía algo adormilada y le dije al chico que estaba allí:
-Pues estoy yo no te fastidia, me acabas de despertar y yo no voy levantando a la gente por la mañana así como así. Me relajé un poco y le miré, ya pasado el enfado. -Por cierto me llamo Zia ¿y tu? Mientras me terminaba de desesperezar, le observé más atentamente. El chico en cuestión no tenía mas de 18 o 19 años, aunque se veía cansado como si no hubiera dormido bien, aunque parecía algo mas profundo, como si hubiera pasado por algo horrible hace poco. Le sonreí y me intenté arreglar un poco el pelo que seguramente tenía echo un desastre.

-Pues estoy yo no te fastidia, me acabas de despertar y yo no voy levantando a la gente por la mañana así como así.-Escucho decir a una chica. Parecía normal,pero tenia algo que le decía que no
-Feerica-pensó Jambier-Eso o que estoy muy mal de la cabeza.
¿Que querría?¿Le estaría siguiendo?¿ Trabajaría para Kerzer?Todos esas preguntas revoloteaban en la cabeza de Jambier como una bandada de pájaros. No parecía mala u oscura, pero sabia que las feericas tenían poderes raros que confundían la mente humana.
-Por cierto me llamo Zia ¿y tu?-dijo la intrusa mientras se desperezaba y arreglaba el pelo. Jambier era escéptico a responder a esa pregunta. Si era una cazar recompensas se lo pondría mas fácil. Tenia que pensar rápido. Al final se decanto por el mote que le puso un gigante.
-Todos me conocen por Umyan (el primerultimo traducido literalmente)-dijo Jambier mientras adoptaba una posición un poco menos hostil hacia ella- Mi nombre lo conocerás a su debido tiempo.Y ahora,responde.¿Que haces aqui?¿Que o a quien buscas?

En cuanto le hice la pregunta vi en su cara que no me la iba a responder, al menos de momento. Seguramente estaría pensando en si yo era una espía o había venido a hacerle algo o simplemente una viajera. La verdad es que sus dudas eran perfectamente comprensibles en esta época, con tanto lío de reinos y tal. Lo observé divertida, ¡¡¡Realmente pensaba que yo le podía hacer daño¡¡
Todos me conocen por Umyan (el primerultimo traducido literalmente)-dijo Jambier - Mi nombre lo conocerás a su debido tiempo.Y ahora,responde.¿Que haces aqui?¿Que o a quien buscas?- Simple y llanamente ese tipo no parecía malo así que le dije la verdad o al menos una parte de ella.
-Yo simplemente huyo de la muerte, no te espiaba ni pensaba hacerte nada malo. Lo malo es que he caído demasiado cerca del desierto y no hay ganas de volver ahí dentro, aunque lleve una piedra de energía. ¿y tu? ¿Que haces aquí?- Le pregunté, con un tono curioso, pero serio. Había tocado un tema que no me gustaba abordar.

-Yo simplemente huyo de la muerte, no te espiaba ni pensaba hacerte nada malo. Lo malo es que he caído demasiado cerca del desierto y no hay ganas de volver ahí dentro, aunque lleve una piedra de energía. ¿y tu? ¿Que haces aquí?
Jambier seguía sin fiarse del todo de la chica. Aun así, no vio ningún motivo por ocultar sus intenciones de ir a Awinor.
-Me dirijo a la Torre de Awinor para aprender la magia del fuego. Para ello había pensado atravesar el desierto,ya que es mas directo-dijo Jambier mientras volvía a recoger sus cosas-Sin embargo, también había pensado en bordearlo.Es mas largo,pero menos peligroso
Se quedo mirando a la feerica esperando algún comentario o consejo ya que había afirmado que había estado allí antes.

Al parecer el joven todavía se mostraba un poco desconfiado, pero al parecer me pudo contar el motivo de su viaje.
-Me dirijo a la Torre de Awinor para aprender la magia del fuego. Para ello había pensado atravesar el desierto,ya que es mas directo-dijo Jambier -Sin embargo, también había pensado en bordearlo.Es mas largo,pero menos peligroso.- Pensé durante un momento en sus palabras, a la torre de Awinor eh?? La verdad es que estaría bien pasarme por allí, aunque no tuviera ganas ninguna de aprender la magia del fuego, estaría interesante examinar su biblioteca. Como parecía estar esperando mi opinion le contesté rapidamente.
-La verdad es que el mejor camino es el que bordea el desierto, sin un guía tardarías menos de uno o dos días en perecer allí. Y no lo digo por ser feérica, la verdad es que yo tuve la suerte de encontrarme con alguien que me acompañó hasta cerca de mi destino, pero yo que tu no me arriesgaría. Por cierto, ya que vas a la torre de Awinor, me permitírias acompañarte. Tengo ganas de revisar su biblioteca y no tengo nada mejor que hacer.- Acompañé mis palabras con una suave brisa bresca que le acarició el rostro. Algo que no era natural en esta zona para que se diera cuenta de que yo tambien era maga. Una aprendiza pero maga desde luego, aunque dudaba si eso iba hacer que confiara mas en mí o menos.

off: Siento el doble post pero estoy con la trama y me tengo que ir lo siento. Ademas tu no posteabas....

Antes de que él me pudiera contestar un temblor sacudió la tierra. Vientos huracanados se alzaron y yo no tenía nada que ver. Los arboles empezaron a moverse, lo notaba dentro de mí. Notaba todo lo que pasaba a mí alrededor con una claridad inusitada, como si mis sentidos se hubieran afinado de repente. Notaba el ritmo de los arboles y de la naturaleza y en el cielo se alzaba una conjunción de los astros. Extraña, parecía contaminada con la oscuridad. Un extraño sentimiento de miedo se extendió por mí y justo cuando notaba el tirón de la teletransportación me desmaye.

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