Primer Grupo - Awa

Invitado Vie Mar 01, 2013 10:46 pm

Todo Idhún levanta la mirada hacia la luz extraña que marca el final de una era y el comienzo de otra. Las historias más extrañas ya comienzan a circular en boca de todos. Los Seis han regresado, una vez más, a nuestro mundo. Dicen que los Oyentes no pueden distinguir sus palabras, pero que sus voces se alzan llamando a sus hijos, a sus héroes, para que liberen Idhún de este tiempo de oscuridad...
Pero la oscuridad sigue presente, y ya no se esconde. La presencia amenazante del Séptimo puede sentirse en cada soplo de aire gélido, en cada sombra apartada, en cada vela que se apaga titilante sin que el viento la roce...
Es el tiempo de las historias, de las leyendas y de los héroes... pero también de los grandes enemigos. Los caminos de cientos de idhunitas se unen y separan hoy. Muchos se pondrán en marcha hoy para cambiar el mundo, para presenciar el inicio de un nuevo comienzo.

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Llegáis a un claro en el bosque de Awa por separado, cerca del límite sur de los árboles.
El orden de roleo es:
Dennah
Torabel
Bronn
Zia
Vannel
Dondiego
Niue

Invitado Dom Mar 03, 2013 1:07 pm

Caminaba inquieto y nervioso por entré los árboles del bosque de Awa, el cielo se teñía por momentos de un rojo sangre que me ponía los pelos de punta, los seis astros se habían entrelazado en el cielo formando el hexágono que representa a a Idhun. Puede que los seis astros inundaran el mundo de una luz casi insoportable, pero cada sombra que nacía de esa luz era ahun más oscura de lo normal. Tenía una sensacion de angustia muy extraña que me oprimía el pecho, mi esencia celeste me avisaba de que el mal más poderoso se encontraba en cada una de las oscuras sombras que proyectaban los seis astros.

Llegue a un claro del bosque, la luz rojiza de los soles y las lunas formaban juegos de sombras en el verde suelo. Intente sentarme y relajarme un poco, pero tenía los nervios totalmente de punta. Mire a mi alrededor, no se veía ningún animal, ni siquiera el cantar de los pájaros, el único sonido que se apreciaba era el siniestro cocar de las ramas de los árboles contra el viento.
Un repentino chasquido me saco del pequeño trance en el que había conseguido entrar. Me levanté con los músculos tensos, coji mi arco y una flecha y apunte al lugar de donde provenía el sonido que parecía el de pasos acercándose.

Invitado Dom Mar 03, 2013 2:08 pm

Había pasado una noche con Torabel y después nos habíamos separado al despuntar el dí. Ahora caminaba sola por el bosque cuándo un extraño fenómeno lo invadió todo. Los arboles parecían sacudirse, la luz se hizo mas impresionante y los astros parecían brillar extrañamente. La tierra retumbó y las sombras se acentuaron. No sabía que pasaba y tenía miedo. En ese momento no se como me caí al suelo inconsciente, se que pasó porque yo no recuerdo haberme caído así que debe de haber sido consecuencia de las extrañas energías que sacudían el habiente.
Cuando desperté estaba cerca de un hermoso claro, que la luz de los astros bañaba suavemente. Tenía un extraño presentimiento, muy confuso para intentar interpretarlo. Me levanté del suelo y recogí mis cosas que estaban a mi alrededor bien colocadas. Era demasiado desconcertante y procuré no pensar en ello. Yo misma me sentía extraña. Escuché un ruido en el claro y me acerqué rápidamente tratando de averiguar quien era en esa extraña calma que lo rodeaba todo. Cuando le vi la cara casi me caigo de la sorpresa. ¡¡Era Torabel¡¡ ¿Pero como estaba ahí, si yo misma había partido en dirección contraria esa misma mañana? Al parecer había acabado siendo transportada hasta allí. Me recompuse y le miré.
-Hola Torabel, ¿parece cosa del destino verdad?- Musite con voz temblorosa. Pero me acerqué un poco mas a él.

Invitado Dom Mar 03, 2013 5:47 pm

Menudo día. Menudo día.
Pisaba el suelo con fuerza a pesar del cansancio, como si así me asegurase de aplastar a todo ser vivo que se escondiera en la maleza del bosque. Alguien tenía que pagar por aquellas condenadas horas.
Recordaba un día en que un caballero de Nurgon había llegado al poblado. Los limyati no se fiaban de los extraños, pero él no pedía más que un rincón donde descansar unas horas. Parecía herido, pero no habló de ello, y nadie hizo preguntas. Los críos del lugar fuimos a verlo en bandada, porque en un lugar como aquel, donde la rutina llevaba la firma de la arena y el trabajo, el agotado caballero era toda una atracción.
No intentó echarnos, pero sabíamos que nos había visto en la puerta del pequeño granero de paredes de piedra, y que no estaba dormido. De repente, con voz profunda como la noche, dijo:
-¿Ladrones o asesinos?
Nadie le respondió al principio. Los forasteros a veces eran como él. No duraría mucho. Entonces, una de las chicas mayores, una yan casi pura, contestó friamente, con la ligera rapidez de la gente del desierto:
-Loslimyatinosomosladrones. Tampocosomosasesinos.
El caballero hizo una pausa, quizás para pensar la respuesta.
-Estaba hablando de nosotros, los valientes hijos de la gloria de Nurgon. ¿Somos ladrones que viven de las recaudaciones de un pueblo que nos ama y se cree protegido por nosotros? ¿O somos tan asesinos como los criminales a los que ajusticiamos, y los enemigos a los que derrotamos en combate?
-Perseguís criminales, es lo que hay que hacer -dijo un niño de pelo sucio que masticaba café.
-Si condenamos a morir a los asesinos, entonces habría que matar también a los verdugos, a los capitanes, y a todos los grandes héroes de las historias.
-Pero alguien tiene que hacerlo. Vigilarlo todo -insistió otra chica.
La risa del caballero reverberó un momento en la piedra.
-¿Y quién vigila a los vigilantes, pequeña?
Aquella vez, sí, nadie le respondió. Al cabo de un tiempo, nos cansamos de contemplar la oscuridad inmóvil y nos marchamos, volviendo de vez en cuando a ver si seguía vivo.
Se había marchado antes del amanecer, sin que nadie lo viera. No debía de tener dinero. Dejó su caballo, que valía diez veces más que el trozo de piedra en el que había pasado la noche. No volvimos a verlo.
Han pasado casi veinte años desde entonces, y cada vez que hundo la espada en las tripas de un caballero me acuerdo de aquel hombre.
Dejé caer por fin la cabeza del último caballero. Uno se había escapado al verse solo, ese no contaba. El recuerdo de Wylla ya empezaba a desvanecerse. Otro pajarillo caído.
"¿Quién vigila...?"
No sabía ni dónde había acabado tras la persecución. Me habían parecido siglos, y la luz roja de los seis astros seguía iluminando el mundo. Aún no había visto arder nada.
Mis pasos habían aprendido a ser sigilosos sin que yo me diera cuenta, con los años. El bosque dio a un claro, y cuando atravesé la última fila de árboles vi dos figuras desconocidas hablando. Una chica y un chico; él llevaba un arco. Lo anoté mentalmente.
-Hola Torabel, ¿parece cosa del destino verdad? -decía la chica en aquel momento, acercándose. Torabel destensó el arco al verla.
-El destino no existe -levanté la voz, llamando su atención, y alcé las manos vacías para demostrar que no tenía ánimo hostil. Me acerqué despacio, vigilando que el chico no volviera a tensar el arco-. ¿Sabéis dónde estamos exactamente?

**Zia** Lun Mar 04, 2013 6:01 pm

Desperté tumbada en la cálida tierra. Cuándo abrí los ojos casi me vuelvo a desmayar de la emoción. Estaba en Awa en mi querido bosque de Awa. Pero ¿donde? No recordaba haber estado antes por esta zona... Me levanté y vi que tenía todas mis cosas conmigo. Miré de nuevo a mi alrededor y no me sorprendió comprobar que todavía sentía esa cosita extraña dentro mía. Como si pudiera saber el ritmo de la vida de todo a mi alrededor. Era muy muy extraño. En algún lugar cercano se escuchaban voces, así que silenciosa cómo solía podía serlo un feérico en su bosque natal me acerqué. Había una chica humana, algo mayor que yo que saludaba a un joven mestizo, que parecía tener algo de feérico, aunque era difícil asegurarlo porque parecía que le hubieran absorbido todo el color del pelo de los ojos... en fin lucía muy apagado. La chica parecía bastante sorprendida y él tenía un arco en las manos. Se relajó al verla a ella.
-Hola Torabel, ¿parece cosa del destino verdad?- Dijo la chica. Ahora que me fijaba parecía bastante asustada y me dí cuenta de que a lo mejor le había pasado exactamente igual que a mí. De pronto apareció un hombre de entre los árboles con las manos en alto y diciendo
-El destino no existe. ¿Sabéis dónde estamos exactamente?- Entonces yo decidí hacer mi aparición dramática.
-Estas en Awa viajero y yo no dudaría tanto del destino, porque ¿no es acaso lo que ha hecho que acabemos todos aquí hoy? Yo hace un momento estaba en las orillas del desierto y he acabado teletransportada hasta aquí, con vosotros sin que yo hubiera echo nada.- Paré un momento de hablar y me acordé en ese momento de la conjunción de hace unos momentos, de como los elementos se habían alterado por completo y de las historias que mi madre me contaba sobre la caída de Asrhan y los extraños fenómenos que siguieron y que algunos denominaban dioses, porque no parecían tener explicación. Recordé que el séptimo había vuelto a Idhún y até cabos.- -Creo que lo que acaba de pasar hoy es que los dioses acaban de volver a Idhún.-Dije, mi voz temblando y un poco asustada de que no me tomaran en serio.

Invitado Mar Mar 05, 2013 8:22 pm

Había dejado atrás las primeras filas de árboles del bosque de Awa hacia ya rato cuando me sorprendió la conjunción astral, hacia ya décadas de la última y no estaba prevista otra hasta dentro de otras cuantas. Senti la magia en el ambiente que se tornaba sobrecargado de energía por momentos.
Cuando la conjunción paso mi primer pensamiento fue para Night, lo había dejado solo en un bosquecillo de los ojos de Neliam, me pregunte si estaría bien.
Tarde un rato en ordenar mis pensamientos. Lo primero que tenía que hacer era ir hacia la torre de Derbhad, después de un fenómeno tan extraño como el que acababa de ocurrir toda ayuda sería bien recibida.

Llevaba ya un rato caminando cuando escuche voces cerca de un claro. Me encontré con una extraña imagen: una humana, un muchacho de pelo gris y piel fantasmal, un mestizo y una feerica, todos hablando juntos, me extraño ver tanta variedad de razas juntas, pensé en continuar mi camino cuando escuche las palabras "Destino", "Dioses" y "Volver".
Me subí a la rama de un árbol cercano al claro y escuche la conversación, estaban hablando del extraño fenómeno que acababa de pasar, entonces decidí entrar en escena. -Me parece que esa es una muy buena explicación para lo que acaba de pasar, mi Lady- aún estaba oculto entre las ramas del árbol, todos de giraron en busca de la voz que acababan de escuchar. Con un ágil movimiento salte del árbol y caí cerca del los presentes que se sorprendieron al verme -Mi nombre es Vannel, soy mago y puedo confirmar que esta conjunción astral no estaba prevista hasta dentro de varias décadas y por lo tanto este fenómeno ha sido honra de algo que escapa a nuestro entendimiento- mire al cielo para comprobar como el tono rojizo que había tenido el cielo se iba desvaneciendo lentamente.

Invitado Miér Mar 06, 2013 4:35 am

La joven hada se encontraba sentada en la copa de uno de los arboles mas altos del bosque, algo había captado su atención, se sentía en el ambiente, una presencia, un aura... todas las energías se habían aleteado en ese momento, lo podía sentir en su ser, era algo abrumador, y al fijar su mirada al cielo, observando aquellos matices rojizos lo pudo comprender, una señal de los dioses, quizás... aunque no por eso significa que se tratase de algo bueno. Estaba completamente sorprendida al presenciar tal fenómeno, mientras que en su mente pensaba con quien podría ir o a donde

"magos"

Esa palabra fue la que paso por su mente, ellos de seguro podrían explicar mejor lo que sucedía, que significaría, o saber que sucedería ante tal evento, si, definitivamente iría con ellos.

Extendió sus alas colocándose de pie y se deja caer al vació, esquiva todas las ramas con gran agilidad y comienza a volar por el bosque con su objetivo en mente, en el lugar aun se sentían las energías alteradas y en cierta forma le llegaban afectar. Seguía volando entre las ramas de los arboles y en uno de los claros a los lejos, logro ver un grupo de personas reunidas, comenzó a disminuir su velocidad y muy cuidadosamente se acerco, ocultándose en un grupo de hojas de un árbol que se encontraba cerca de ellos, no se le hizo muy difícil mas que todo gracias a su tamaño, era de aproximadamente 14cm, quizás un poco menos, observo con detalle a los presentes, distintas razas reunidas en un solo sitio... eso parecía muy sospechoso ante los ojos de la pequeña feérica e incluso parecía que algunos no sabían como habían llegado allí, ¿quienes serán? se preguntaba mientras escuchaba la conversación de los presente... quería acercarse pero no se atrevía, no les inspiraban mucha confianza, aunque hablaran con respecto del tema del cual ella guardaba intereses, no fue sino hasta que observo a otra feérica acercarse a ellos que sintió un poco menos de inseguridad, parecía que los conocía, o esa fue la impresión que le dio.

"-Creo que lo que acaba de pasar hoy es que los dioses acaban de volver a Idhún.-"

Al escuchar esa frase, la hada presto mas atención a la conversación, esa chica ferrifica que se encontraban con los demás sentía lo mismo que ella, y luego de escuchar la confirmación del mago se sentía mas segura, eso que se veía en el cielo, las energías que se sentían, sabia que los magos podrían explicar mejor lo que pasaba.

-Entonces la pregunta seria, ¿Que hacer ahora?...- Dijo en voz alta volando hacia ellos, dando algunas vueltas rodeándolos para al final hacer una reverencia y presentarse -Bienvenidos al bosque de Awa, mi nombre es Niue, no pude evitar escuchar su conversación...- Esto ultimo lo había dicho algo apenada -Todo se siente muy extraño, a todos los atrajo lo mismo ¿no?... alguna razón ah de tener -

Invitado Miér Mar 06, 2013 8:33 pm

Al final acabamos siendo unos 6 en el claro y lo que parecía claro es que todo esto era cosa de los dioses. A la chica feérica (la mas grande de las dos que se nos habían acercado) también la habían teletransportado, solo que su caso era mucho más drástico que el mio. Desde el desierto nada menos, ¿pero que diablos estaría haciendo ella allí? Era algo más joven que yo según pude apreciar y creo que maga. También había otro mago que había saltado desde un árbol. Este era un mestizo sin duda y otra pequeña feérica que se había mostrado después de que la chica de antes apareciera. Sin lugar a dudas mucha gente. Pero el caso es que yo no me sabía el nombre de ninguno excepto el de Torabel y me parece que iba a ser algo complicado hacer cualquier cosa si ni siquiera sabíamos nuestros nombres.
-Yo creo que lo primero sería presentarnos, porque si no no veo como podemos ir a ningún lado. ¿Yo soy Dennah y vosotros?

Invitado Sáb Mar 09, 2013 10:02 pm

Al final resulto que los que se movía entre la maleza no era nada más ni nada menos que Dennah, destenté el arco y corrí hacia ella, estuve tentado de abrazarla, me hacia mucha ilusión verla de nuevo -Efectivamente esto parece habrá del destino-
No tuve mucho tiempo de charlar con mi compañera cuando llegaron al claro más personas, primero apareció un hombre, mestizo de una raza que escapaba a mi conocimiento que afirmaba que el destino no existía.
Más tarde apareció una férrica de entré los árboles, un hada de una belleza sobrecogedora, la mire con ojos curiosos hasta que una voz desconocida llamo mi atención, alguien había hablado, pero no sabría decir de donde hasta que una figura alta y esbelta salto desde un árbol para llegar al centro del claro, era un feerico, o semi, su piel clara como la de los humanos le delataba, aquel feerico que al parecer se llamaba Vannel afirmaba que la reciente conjunción astral no era algo natura, sino algo que habían provocado
"¿Quienes? ¿Los Dioses? Puede ser, no se mucho de magia pero no creo que un mago pudiera hacer tal cosa" estaba sumido en mis pensamientos cuando llego otra invitada, una pequeña hada que revoloteaba por el claro hablando con voz aguda y cristalina, al parecer se llamaba Niue, un bonito nombre para una bonita hada. Poco después, Dennah hablo para sugerir que nos presentáramos, a mi me pareció bien ya que no llegaríamos a ser un grupo si no nos conocíamos bien. Avance hacia el centro y cogí aire
-Mi nombre es Torabel, aún que podéis llamarme Tory si queréis, y soy mestizo entre celeste y feerico a pesar de mi aspecto- dije apartando me un mechón de pelo gris de la cara.

Invitado Dom Mar 10, 2013 5:36 pm

-Awa... en medio de la nada -mascullé, y escupí al suelo. Maldición... Había perdido por completo el rastro de la compañía. No los encontraría si volviera ahora, y no tenía ni idea de a dónde se dirigían.
La única opción era la de siempre... seguir solo y meterme en los problemas de siempre, sin apartarme de la ruta normal, hasta volver a encontrarlos en algún momento.
Pero no seguirían la ruta normal después de una maldita conjunción astral, ¿verdad? Intentarían esconderse, y no podía saber dónde. Los de la compañía sabíamos ocultarnos, porque a veces nos iba la vida en ello. Si ya habían tenido tiempo suficiente para alcanzar un escondite, nadie los encontraría, y por extensión, yo tampoco.
Volví a girarme hacia la panda de desconocidos que había en el claro, examinándolos con ojo crítico. Un par de chavales, hadas, un mago... No era mi sitio, eso estaba claro.
-No sé qué os habrá traído a Awa, pero yo no tengo nada que ver, y no me interesa -dije en general, con gesto torvo-. Si tenéis tratos con el destino... vuestros son.
La luz roja de los seis astros empezaba ya a desaparecer, pero seguía iluminando los árboles y el suelo del bosque, como si el aire estuviera disuelto en sangre. Las lunas y los soles empezaban a moverse de nuevo paulatinamente, deslizándose sin prisas... No había ni una sola nube. ¿Era ya de noche? ¿Cuánto tiempo había pasado desde que empezó la conjunción? Escudriñé el firmamento, pero no fui capaz de discernir si eran los soles o las lunas los que se dirigían a morir al horizonte.

**Zia** Vie Mar 15, 2013 7:38 pm

off: Por el amor de los dioses, ¡¡no me espereis si tardo tanto!! Que yo no quiero que esto se estanque oks?

Después de que yo apareciera, entraron en el claro una pequeña hada y un mestizo de feérico que era mago. Me fijé en la cara que puso el chico gris y le guiñé un ojo, ¿porque no? Estaba de vuelta en Awa y estaba contenta por ver de nuevo mi hogar. Escuché lo que dijo con especial atención este ultimo. Eso de que la conjunción se había adelantado mucho más de lo previsto me interesaba, sobre todo después de la conexión que había echo en mi mente. Todo tenía mucho sentido y había un punto espeluznante en todo aquello. Los feéricos podemos ver las auras ¿no? Pues la de la chica humana brillaba demasiado para ser la de una persona normal, tenía mucho poder y superaba en brillo a la de los demás que estábamos allí, aunque había otra que le igualaba el poder, pero no podía ver de donde venía. mi propia aura no podría ser ¿verdad? Decidí comentárselo luego a la otra feérica, para ver si era un error mío. Entonces la chica humana decidió que lo mejor que podríamos hacer ahora era presentarnos y asentí encantada, aunque me fastidió un poco que el hombre se largara así por las buenas.
-¡¡Si tu largate, estas en medio de la nada en un bosque que no conoces y con pinta sospechosa y para colmo eres humano!! ¡¡No durarás en el bosque ni dos días sin alguien que te guíe!! ¡¡Aqui no hay senderos así que vete!! ¡¡Muy bien!! ¡¡Ve y pierde te en este bosque!! No sé porque dije todo esto, pero me molestaba que cuándo esta a punto de pasar algo extraordinario alguien se vaya y me lo eche todo a perder. -Por cierto soy Zia.- Añadí como si tal cosa para los demás.

Invitado Sáb Mar 16, 2013 12:53 am

off: hmm bueno.... ya han pasado varios días.... nadie responde <.<" a excepcion de Zia que respondio hoy (?) XD pero hmm... creo que ya me tocaría a mi

La Feérica asintió concordando con lo que decía la humana, escucho la presentación de algunos de los presentes de allí, parecía que no todos estaban muy a gustos con lo que sucedía y al escuchar la respuesta de la otra feérica dirigida hacia el humano, solo pensó en que quizás no seria muy buena idea dejar que se fuera por su cuenta, después de todo lo que decía la chica era verdad, es muy fácil perderse en el bosque sin un guía que ayude, se inclino ligeramente hacia adelante como si de una reverencia se tratase.

-Un placer mi nombre es Niue...- Alzo su mirada observando a los presente - Lo mejor sera comenzar a movernos, no es muy bueno para la mayoría de ustedes que se queden en medio de la nada sin refugio en un bosque... Y... - Dirigió su mirada sobre Bronn revoloteando cerca de él -Aunque diga que no tiene nada que ver con ud., recuerde que por algo esta aquí y mas importante, lo que dice la joven Zia es verdad, no creo que se quiera perder en este que podría ser un laberinto para los humanos- Comento sonriendo al decir esto ultimo.

**Sharei** Lun Mar 18, 2013 1:51 am

Me había desprendido de toda ropa humana y caminaba por el sotobosque prácticamente desnudo. El cálido viento acariciaba mi piel y me llenaba de sensaciones olvidadas. Toda mi infancia me pasó por delante de los ojos, como si de un sueño se tratase. Las cacerías en el bosque, el duro entrenamiento... Todo lo que era yo antes de la transformación vino a mi como un rayo de luz en un día nublado.

Cada pocos metros, dejaba una marca identificable en el terreno y continuaba mi caminar con determinación. Siguiendo un impulso, me subí a un árbol y me fui desplazando con habilidad de rama en rama. No en vano era un feérico. Las alas ondeaban en cada salto, ayudando en los más largos mientras dejaban destellos azules apenas perceptibles. A pesar de la velocidad a la que me desplazaba, mis movimientos eran silenciosos, como si no pesara más que una pluma.

El bosque estaba inquieto. La conjunción astral hacia poco que había terminado y tanto los animales como las plantas se juntaban, crecían. Todo era extrañamente igual, todo era extrañamente familiar, pero diferente al mismo tiempo. Los minutos pasaron y la sucesión de arboles se hizo eterna. Casi por casualidad, me topé con ellos.

Yo acababa de hacer un salto largo, por lo que mi aterrizaje en la rama apenas produjo un ligero balanceo. No era curioso encontrar feéricos o semifeéricos en los lindes del bosque, pero que pintaba un limyati y una humana allí. La de trampas naturales que había... Entrecerrando los ojos, reparé en las auras de los presentes. Para ser gente normal eran demasiado poderosas. Demasiada luz en ellas. Con un bufido propio de un felino, bajé de la rama y caí con agilidad al suelo. Mis alas ya se habían desvanecido un momento antes de saltar.

Mis ojos verdes escudriñaron los de los presentes buscando cualquier rastro de información útil. Vestido como iba, parecía poco más que un feérico en forma. Aunque un segundo antes mi ojos parecieran inquisidores, ahora eran dóciles y tranquilos. De forma sosegada y calculada, sin rastro alguno de contradicción en mi mente ni mis sentimientos, me dirigí a ellos.

-Puedo ayudar en algo? Hace poco fui asignado centinela de esta parte del bosque y no termino de recordar todos los senderos de la zona, pero si los caminos principales para los caminantes.

Todo el camino hacia el aleatorio lugar, había tenido una sola cosa en mi mente. El nuevo papel que debía de interpretar y lo más importante. Creérmelo.

Invitado Lun Mar 18, 2013 6:53 pm

Zia (ahora sabía que la chica feérica se llamaba así) le echo una regañina mas bien gorda al hombre. Que si esto que si lo otro... Parecía que su decisión de irse hubiera dado con un tema personal, la verdad es que esto feéricos estaban un poco locatis. Aunque eso nunca lo diría en voz alta. Abría que estar mas loco aún para tratar de hacer enfadar a un feérico. El mestizo nos observaba y de pronto salió otro feérico de la maleza, este semidesnudo. Genial, pensé, que he hecho yo para que todos los feéricos a nuestro alrededor vengan aquí. Pero aunque se mostraba amable (y hablaba de unos caminos que según Zia y Niue no existían), había algo que me daba mala sensación. Mi extraña intuición parecía estar haciendo hoy horas extras, aunque quizá se debiera al enchufe de energía que había recibido gracias a la conjunción astral. Incluso lo veía todo más brillante. Lo malo es que la oscuridad resaltaba más. Parecía que me estaba llamando para apagarla. Decidí acercarme al nuevo y preguntarle algo, por mucho que nos fuera a delatar.
-¿Como te llamas?¿Tu has sido llamado?

Invitado Mar Mar 19, 2013 11:35 pm

Off: Saltadme este turno, que estoy muy agobiado con los exámenes finales \(>~<)/

Invitado Miér Mar 20, 2013 10:42 pm

Gruñí hacia las dos hadas, irritado, pero sin fuerzas para enfadarme. Bendita pandilla de críos perdidos en el bosque... ¿Para qué me había acercado? En cualquier momento empezarían a repartir galletas y abrazos, posiblemente antes de que los encontrara alguien como yo, en mejor compañía... era mal momento para andar desprotegido. Hice una reverencia en forma de burla.
-Con placer os mando a todos a tomar viento fresco, señoras -me despedí con un gesto vagamente militar-. Si me pierdo, que no lo dudo, me perderé por mi cuenta.
Di media vuelta para empezar a alejarme de nuevo, cuando el ruido de algo silencioso y vivo cayendo al suelo hizo saltar un resorte en mi subconsciente. Me giré de golpe de nuevo, y ya tenía la espada desenvainada antes de darme cuenta de que no era más que otro feérico con expresión azucarada. Tuve que recordarme que estaba en Awa.
-Salís de debajo de las piedras -comenté sin ganas, antes de volver a dar la espalda al grupo-. Aquí no hay caminos que vaya a seguir si no puedo verlos. Quieras lo que quieras, cuéntaselo a ellos.
Envainé la espada mientras reemprendía la marcha, y aparté de un codazo la primera maraña de ramas que se interponía en mi camino.

Invitado Miér Mar 20, 2013 11:13 pm

El viajero no se espera lo que encuentra al tratar de internarse en el bosque... dos ojos de hada parpadean ante su rostro y se iluminan cuando surge una sonrisa nacarada entre las ramas. La feérica abre el camino entre las ramas con un vuelo rápido de pasos de mariposa, dejándoles ver el sendero antes oculto por el denso follaje del bosque. Y un poco más allá...
-El Oráculo de Awa os espera -anuncia el hada en un soplo melódico, y desaparece de nuevo con su vuelo de mariposa.
De repente, Dennah siente que algo le oprime el corazón, y sus piernas parecen caminar solas, siguiendo el sendero escondido. El hechizo parece extenderse al resto, y no pueden evitar seguirla hasta la puerta del Oráculo de Awa, donde el edificio hecho de plantas, vivo, aparece desolado y exento de presencia visible alguna.
Sin embargo, sólo la joven sigue caminando hacia el interior del Oráculo... y cuando vuelve a aparecer, unos eternos minutos después, mira a su alrededor confusa como si apenas recordara lo ocurrido.
Dennah ha escuchado las voces de los dioses... y aunque le cueste hallar en su memoria las piezas de la profecía que ha asomado a sus oídos, las palabras acuden finalmente a sus labios:

-Una Nueva Era se alza poderosa sobre Idhún.
La ira de los Dioses será recordada.
Siete se reunirán para derrotar al mal.
Uno por cada señor, mas dos por la iluminación.
Juntos partirán por un mismo destino.
Pero su alma dormirá el compás de su corazón.
Cada uno el poder de su Dios poseerá,
Mas no logrará controlarlo hasta el final
Y solo entonces podrán enfrentarse al mal.

Invitado Jue Mar 21, 2013 12:00 am

Off: Estoy vivo... :O En la próxima vuelta de rol, posteo. Ya basta de vivir así, sin mí...

**Zia** Jue Mar 21, 2013 6:59 pm

off: Ya nos preguntabamos si seguias vivo... xD Pero bueno no se si podré conectarme en semana santa así que si tardo mucho saltadme.

Apareció otro feérico de entre la maleza. Seguramente nos había escuchado, eramos bastante ruidosos. La chica humana pareció escandalizarse un poco ante su modo de vestir, pero yo ni me inmuté. Cuándo estaba con mi familia también iba con poca ropa y sonbreí para mis adentros. El aura de Dennah seguía brillando de un modo extrañamente llamativo y el nuevo feérico no me causaba demasiada simpatía. Podía sentir una extraña confusión en las plantas de su alrededor. Pero, un momento. ¿Cómo yo era capaz de sentir eso? Seguía teniendo mi visión extraña y demás, así que temerosa de lo que pudiera ser en verdad lo relegué a un fondo de mi mente. El humano nos mandó a tomar viento a mí y a Niue, así que directamente pase yo también de él. Había tratado de advertirle y no me había escuchado así que.... Pero justo cuándo iba a encaminarse en la maleza aparece una sacerdotisa feérica enseñando un camino en el que se ve el templo de Awa. Dennah como tomada por un extraño impulso sigue la senda y yo sabiendo que no deberíamos molestarla le digo a los demás:
-Quietos.- Pasados unos minutos reaparece diciendo una extrañas palabras. Sonaba... No, no sonaba. ¡Era una profecía! Y las palabras en ella... tenía la sensación de donde podría hallarse la primera de los elegidos. Pero eso no era lo primero, Dennah parecía confundida y la cogí del brazo, dándole mi apoyo. Ni yo misma sabía que estaba pasando.

Invitado Dom Mar 24, 2013 12:46 pm

Off: si que no estas muerto?? Qué pen... Digo alegría, que alegría ^^
~~A ver que hago yo ahora con el ángel de piedra que tenía tallado para su tumba XD~~

La escena que montaron la feerica que se hacia llamar Zia y el mestizo me saco una sonrisa de los labios, estaba completamente de acuerdo con ella, no aguantaría sólo por el bosque ni diez minutos.
Me fije en el muchacho que decía ser mestizo de feerico y celeste, parecía que le habían quitado todo el color, le mire con curiosidad a el y a la humana que estaba a su lado, parecía que se conocían de antes.
La pequeña hada que revoloteaba por el claro se llamaba Niue, era un nombro bonito -Un placer conocerla Lady Niue- la salude con una sonrisa.

Y mientras que todo esto pasan en aquel variopínto grupo una sombra se deslizó entre las ramas de los árboles y se presentó el el claro, un feerico de raza pura que iba medio desnudo, decía ser uno de los centinelas del bosque, todos los que no portaban la sangre feerica se sorprendieron mucho al ver las pintas de aquel personaje, sobretodo Dennah que parecía escandalizada más que otra cosa. Yo enarque una ceja en cuanto le vi y le lancé una mirada picara al recién llegado "Ah, cuanto había echado de menos mi amado bosque" pensé mientras esbozaba una sonrisa picara en los labios. La verdad es que, digamos que yo también iba un poco ligero de ropa debajo de la túnica añil que llevaba puesta.

{...}

No sabía ni como ni cuando nos habíamos empezado a mover, sólo recordaba que de repente se había abierto un sendero a través del bosque que nos conducía a saber donde.
Cuando recuperé la consciencia de mis actos vi que todos estañamos caminando en silencio por aquel sendero.
Me acerque silenciosamente al recién llegado y le tendí la mano -Vannel Laehii, semifeerico y mago, encantado ¿y tu eres?-

Invitado Dom Mar 24, 2013 11:55 pm

Y de repente... me encontré caminando hacia el Oráculo de Awa, con la vista fija en el suelo, unos hilos por delante de mis pasos. Casi salté en el sitio, pero me recompuse a tiempo de evitarlo y escudriñé rápidamente a los que se encontraban a mi alrededor. No estaba seguro de cuánto tiempo llevaba allí e hice un chasquido disconforme con la lengua, devolviendo la vista al Oráculo.

Era una hermosa construcción que ya conocía, pero eso no hacía menor la belleza, más que de su forma, de su idea. Las plantas vivas acogían a las sacerdotisas de Wina. El Oráculo significaba que no hacía falta herir a nuestro mundo para vivir en él y resguardarnos. Era un pacto, un puente.

Inmerso en mis cavilaciones, apenas fui consciente del paso goteante de los segundos hasta que una voz de sobresaltó. Me había alejado sin quererlo del resto, pero me interesaba más escuchar que conversar. Dennah, la chica de cabello claro, había oído la voz de los Seis dentro del Oráculo. La noticia de la profecía captó por completo mi atención y me acerqué, serio pero curioso, para escucharla. Noté que todos, como yo, callaban, buscando sentido a aquella impactante revelación. Los astros no se habían movido por nada... Al fin encontré el momento oportuno para intervenir, pensativo.

-Uno por cada señor, mas dos por la iluminación... parece claro que Irial tendrá a dos elegidos. Dos humanos, supongo. La profecía no parece muy difícil de interpretar -parpadeé-. Pero la segunda mitad no me transmite ninguna confianza... "Pero su alma dormirá el compás de su corazón". Parece que habla de perder la vida... ¿Cuáles son las condiciones de todo esto para los elegidos? ¿Dónde podemos encontrarlos? ¿Deberíamos siquiera ayudarlos? -cavilé, perdiendo consciencia de que no estaba solo- Estas preguntas nos corresponde hacérnoslas a todos los idhunitas. Si es una llamada, hay que elegir si responder a ella.

**Sharei** Mar Mar 26, 2013 6:53 pm

La chica humana se sobresaltó un poco, pero rápidamente se sobrepuso y se dirigió a mi:

-¿Como te llamas?¿Tu has sido llamado?

Llamado? No puede ser... no puede ser! En serio había tenido la suerte de encontrarme con un grupo de elegidos?! Era demasiada casualidad para ser cierto... Si eran un grupo de elegidos, me sería relativamente sencillo terminar con ellos. Con que solo matara a uno de los avatares, los Seis perderian mucho poder.

Cuando me disponía responder, el limyati me dirigió unas palabras cansadas y agrias y se dirigió hacia fuera del claro. Antes de que eso sucediera, una sacerdotisa de Wina apareció en el claro y nos mostró el camino al Oráculo. La humana sale disparada hacia adentro y no tarda mucho en volver a aparecer. Por poco me caigo del susto, porque los Seis habían echo otra profecía. Al Séptimo seguro que le interesará mucho. Recordando todas y cada una de las palabras, empiezo a fabricar el mensaje y se lo envío tanto a mis compañeros como a La Muerte.

Justo después de terminar mi reflexión mental, el semifeérico se me acercó y presentó amablemente. Con igual cortesía le respondí:

-Sharei, simplemente Sharei. Centinela de rango novato.

Había algo en él que me gustaba, tal vez lo podria convencer para que se uniera a mi bando. Nunca se sabe cuando te puedes encontrar a un aliado... Mi edad paliaría cualquier posible sospecha. Al fin y al cabo solo tenia 17 años y nadie se espera que un muchacho de 17 años sea el emperador de medio Idhún. Entonces, un movimiento atrajo mi atención. Se trataba de la feérica chiquitita. Algo dentro de mi se despertó, algo que todo feérico sabe que no debe reprimir.

Deseo.

Invitado Sáb Mar 30, 2013 2:58 pm

Off: Como veo que esto se ha atascado un poco voy a postear yo Smile

On:
Me quede de piedra, seguro que me había puesto más pálido de lo que ya era, Dennah había entrado en el oráculo como hipnotizada, después de un rato había salido muy pálida diciendo que Los Seis la habían hablado y que habían enunciado una nueva profecía. Si no me había enterado mal, había un elegido por cada Dios, y que cada elegido tendría unos compañeros que les acompañarían en su camino. Todo me parecía demasiado irreal, pero encajaba a la perfección con lo que había pasado, la conjunción astral, las misteriosas teletransportaciones de Zia y Dennah. . .

Aparté todos aquellos pensamientos de mi cabeza y me acerque a Dennah, parecía cansada y su cara estaba pálida -¿Te encuentras bien Dennah?- puse su mano en mi hombro y deje que se sujetara en mi.
Mire a los demás, todos tenían un aspecto lívido, excepto el último feerico que había llegado que parecía más sorprendido que otra cosa.

Me fije en que Vannel me miraba con curiosidad, tal vez se debiera a las pintas que llevaba, no es que un muchacho con el pelo gris ceniza, la piel pálida y los ojos casi plateados pasara desapercibido. Yo le observe con mirada analítica, parecía cansado, como si no hubiera descansado en un par de noches. Después dejo de mirarme y se puso a saludar a la pequeña feerica Niue y al recién llegado "Creo recordar que se llamaba Shariei" pensé mirándole con extrañeza.

Mi percepción del aura había quedado casi inutilizada por culpa de las sombras que me tuvieron cautivo durante mi infancia, pero aún así pude ver que su aura ondulaba suavemente como las ramas de los árboles mecidas por el viento, puede que lo poco que pudiera ver fuera una pequeña ondulación en el aire en vez de verla en todo su esplendor, pero aún así pude ver que sobre aquella pequeña ondulación se cernía una sombra oscura, aquel muchacho me daba mala espina, algo tramaba, y terminaría averiguándolo.

Invitado Sáb Mar 30, 2013 9:25 pm

off: lo siento por tardar tanto.

Estaba confusa. Recordaba vagamente una voz en mi cabeza diciéndome que fuera al Oráculo por el camino que abrió la feérica. Me recordaba entrando en una estancia redonda y con una gran cúpula. Y recordaba el mensaje que tenía que entregar. No me acordaba de nada mas. Simplemente estaba de vuelta en el claro, aunque tenía la sensación de haber llegado andando por mi propio pie y de haber asustado a todo el mundo porque las caras a mi alrededor estaban algo pálidas. Estaba muy confusa. Zia vino hacia mí, con una cara... Bueno ella misma parecía aterrorizada, como si supiera algo que los demás ignorásemos. Torabel se acercó hacia mí y dejó que me apoyase en él, sujetándome por el otro lado. Me preguntó si yo estaba bien a lo que contesté. -Tranquilo estoy bien, solo algo confusa... Aprovechándome un poco de su proximidad, miro hacia el resto de personas. Aparte del feérico rarito de antes con malas vibraciones que crea un halo raro a su alrededor, hay un tío nuevo, otro semifeérico y algo más (no hay ganitas de ponerme ahora a investigar). El nuevo se puso rápidamente a intentar descifrar la profecía. Y yo sin poder evitarlo, ya que estaba volviendo a la normalidad rápidamente, supe atar cabos y dije:
-Entonces... ¿Puede que yo sea una de las de la profecía? ¿Por eso tienes esa cara Zia?-Dije mirando a la feérica que seguía teniendo una cara de preocupación.

Invitado Dom Mar 31, 2013 5:28 pm

Repentinamente, algo en el aura de Zia cambia completamente. Todo lo que compone su figura toma una armonía diferente, demasiado intensa para una simple feérica. Da un único paso hacia adelante, y ese sencillo movimiento emana tanta gracilidad que todos los presentes se estremecen ante un poder sin límites. Sus labios forman una sonrisa que se dirige a Dennah.
-Irial, hermana... -su voz no tiene nada de mortal, y su leve inclinación de cabeza vuelve a llevar la firma de una gracia inusual-. Esta vez los yan no han sido los últimos... Tus elegidos están tardando mucho en despertar...
Su sonrisa se dirige entonces hacia otro lugar, hacia otra persona. Cierra los ojos.
-Y veo que esta vez has elegido tanto luces como sombras...
Tan pronto como esas palabras escapan de sus labios, el aire tiembla y parece ondularse. Dennah es rodeada por una telaraña de haces de luz que la envuelven y se funden con su cuerpo, atravesándola. Sin embargo, esa fuerza se convierte rápidamente en una gran debilidad, y apenas logra mantenerse de pie. A la vez, siente cómo si un lazo invisible tirara de ella hacia una dirección...
-Seguid el lazo -añade la diosa que habla por Zia-. Cruzaréis Derbhad y las montañas sin llegar al Paso. Os encontraréis con los demás en el cruce de ríos, entre el Yul y el Dor... en Celestia. Desde allí buscaréis juntos al Séptimo y lo haréis caer por última vez...
-Siempre es un placer -responde Dennah con una voz que no es la suya.
La extraña sensación en el aire desaparece entonces, y el silencio tiene por fin un destino: Celestia.

-Debéis encontraros con el resto en el cruce de ríos cuanto antes, siguiendo el lazo invisible que guía a Dennah hacia allí. Recordad que debéis atravesar todo el espacio intermedio. Los seguidores del Séptimo han empezado la caza en vuestra persecución... Daos prisa. Cuanto más tiempo paséis separados, más vulnerables seréis-

Para ayudaros en vuestro cometido, los Dioses os prestan su fuerza... Ahora que todos los elegidos han descubierto su condición, ha llegado el momento de definir sus poderes. Estos son los stats que debe sumarse cada elegido:

Spoiler:

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