Primer Grupo - Awa

-El cruce de ríos -susurré sin querer. El hechizo de Wina aún se esforzaba por desvanecerse de mi mente. Volví a mirar a Zia, temeroso, pero no quedaba ni rastro de aquella presencia absoluta. Había aparecido y se había esfumado como un sueño. Miré entonces a Dennah. Nada. Todo lo que las diosas habían sido en aquellos cuerpos había desaparecido.
Pero yo lo había visto. Y lo recordaba.
Y nunca antes había visto nada igual.
Miré a la pandilla de críos y soñadores que me rodeaba. Nunca llegarían solos al cruce de ríos. Derbhad, las montañas... Conocía el camino que nos habían marcado hasta allí como la palma de mi mano... o mejor dicho, sabía perfectamente dónde se perderían sin remedio, dónde les rebanarían el pescuezo, dónde se los tragaría el mismísimo suelo, y los otros doscientos sitios en los que perderían la vida.
-No vais a poder llegar solos -avancé hacia el resto a zancadas, y examiné los árboles cercanos con gesto crítico-. Necesitaréis ayuda, pero seguramente no la encontraréis. Celestia está lejos, y no podéis arriesgaros a que os encuentre quien no debe encontraros. No podéis confiar en nadie. De hecho, deberíais empezar por desconfiar de mí en cuanto pasen unos cuantos días.
Me giré hacia Dennah, que aún parecía confusa por lo ocurrido. No sabía si recordaba lo que acababa de suceder, pero por su mirada creí adivinar que sí. La señalé con un movimiento brusco.
-No vamos a seguir ningún camino que no sea el que marque ella marque. No creo que nadie quiera contradecir a dos diosas -atravesé con la mirada al feérico que se había ofrecido a guiar al grupo-. En marcha.


Off: Seguimos el camino. Hay que cruzar una parte de Awa. El próximo turno ya podemos abrir tema nuevo en Los Ojos de Neliam. Desde allí podemos cruzar las montañas.

off: Me parece muy bien. Ya terminamos esta ronda y que Dennah abra en Los ojos de Neliam. (Por cierto lo siento por tardar tanto... de nuevo y gracias por esperarme.... de nuevo)

Iba a contestar la pregunta de Dennah cuando sentí una presencia muy muy poderosa que se adueñaba de mi mente y no puede hacer nada para evitarlo. Estaba muy muy asustada, porque no podía hacer nada solo mirar desde lejos, como una mera espectadora todo lo que pasaba. Cuando comprendí quien era "ella" me tranquilicé un poco pero no demasiado. Observé asombrada como Dennah se rodeaba de luz que la atravesaba. Comprendí que aquello sería una especie de iniciación en su poder. Aunque una cosa es segura, después de todo aquello su aura deslumbraba. Al final de todo y de algunas enigmáticas palabras mas de Wina, antes de que se desvaneciera me dijo en mi mente: "Espero que cumplas, te elegí por una razón y no creo que te guste decepcionarme" Todo el mundo se quedó en shock y yo mas todavía, sobre todo por esas ultimas palabras estremecedoras en mi mente. En ese momento decidí no comentárselo a nadie. Estaba un poco mareada, sobre todo por eso de la diosa en mi cabeza, pero me sentía algo extraña, como si tuviera mas poder. Quien sabe a lo mejor era algo de energía residual de la diosa, ya que todavía había algunas plantitas alrededor que estaban creciendo lentamente gracias a la fugaz presencia de Wina en la zona. Haciendo crecer casi inconscientemente a una de esas plantas, me senté encima y miré a los que estaban alrededor. Me sorprendí aun mas al descubrir que el mercenario, guerrero o como diablos se llame, que antes no quería venir con nosotros ahora parecía mas que dispuesto a acompañarnos e incluso ayudarnos y protegernos. Supuse que el ver a las dos diosas actuando a traves de dos chicas lo había cambiado bastante así que desde mi asiento asentí.
-Estoy de acuerdo en que nos acompañes y sí en la ultima cosa también. Agradezco que nos quieras ayudar, pero como dijo Wina debemos seguir solo a Dennah y tener mucho mucho cuidado. Dado que no estas obligado a acompañarnos te puedes quedar aquí si quieres.Añadí volviendo hacia el feérico. Su aura era demasiado extraña e inspiraba desconfianza. Mejor si no nos acompañaba. Volviendo hacia el variopinto grupo allí reunido les dije: Y lo mismo para todos vosotros, esta cosa es solo de Dennah y yo. Ahora también de Bronn que ha accedido a ayudarnos así que si alguien se va es su elección, aunque supongo que los dioses no lo permitirían. Finalicé sonriendo. Miré hacia Dennah, levantándome de un ágil salto. Me resultaba algo extraño moverme ahora, después de haber experimentado esa gracia sobrenatural que tenía Wina y yo misma me reí de lo absurdo del pensamiento. Solo soy una joven feérica, no era una diosa, así que no podía desear usar su poder.-¿Hacia donde vamos ahora compañera?

off: Despues de esta ultima frase, que los demas roleen una mijina mas y nos vamos a Los ojos de Neliam directamente. Allí rolearemos si eso un poco de todo el viaje si quereis.

Off: Ahora os voy a guiar un rato por el bosque, se supone que soy centinela así que conozco la zona. NO os asustéis. No tengo intención de atacar (por lo menos no aun). Simplemente... tengo curiosidad.

On: Si lo de la profecía me había impresionado, por poco me pongo a dar saltos cuando sucedió la manifestación de las diosas. Nada menos que Irial e Wina. La aura de la feérica y la humana estallaron con infinidad de poder y los colores se hicieron tan reales que incluso los no-feéricos lo detectaron. Instintivamente, mi propia aura reaccionó a la suya, impulsando no el poder secreto que mi dios "adoptivo" me había inoculado; si no el poder que había obtenido por medio de la experimentación. En este caso un azul oscuro, pero brillante a la vez. Era tal el poder que sin querer había lanzado (ya de por si detectable para los emparentados con los de mi raza) que los ojos me cambiaron de color momentáneamente y las alas se liberaron.

Intentando disimular el echo, levanté el vuelo y empecé a entonar una canción. Más que una canción, era una llamada. Una llamada a los centinelas.

Consciente de la importancia de las dos jóvenes y de la devoción que sentían los feéricos por la diosa de la tierra, me había asegurado una escolta. Por lo menos temporal...

Según las palabras de Wina, debían llegar a Celestia. Para ello, se debía pasar por los Ojos de Neliam. Desde allí cogerían un transporte acuático con un mago. Dado que la Cordillera Cambiante estaba cerca, seria un desperdició no usar ese atajo. Tiempo atrás, solo se podía pasar por una zona, pero con los nuevos inventos y descubrimientos, cualquier mago de agua o tierra podía abrir un paso temporal dada la naturaleza mágicamente moldeable de la zona.

Los centinelas cercanos ya estaban empezando a llegar. Un total de cinco se presentaron en el claro desde diferentes direcciones y se acercaron expectantes hacia mi. Eran dos dríades, un silfo, una hada y una elfa. Con un impulso, hago desaparecer mis alas, reprimo mi aura y me acerco hacia ellos. No había rangos entre los centinelas, cada uno se ocupaba de su zona.

-Hermanos, os he llamado porque acabo de presenciar algo inaudito. Dos de las tres diosas acaban de hablar en este mundo tomando a estas jóvenes como canal. Estoy hablando de Wina e Irial -mientras nombraba a las diosas, señalé a Zia y a Dennah con el respectivo nombre de la diosa que la había "poseído" -Se han convertido en sus elegidas y tienen un largo camino que recorrer. Estáis dispuestos a protegerlas?

Al finalizar mi pequeño discurso, veo caras de estupefacción, caras de fanatismo y caras de duda. No se cual de las tres odio más. Pero el odio no conduce a nada, ni siquiera al poder. Poco a poco se van dando cuenta de la enorme energia que desprenden las muchachas y esto les convence de mis palabras. Uno a uno dan su palabra y tomo el mando sobre ellos. Cuando un centinela descubre algo, si se tiene que hacer una expedición, siempre la comanda el mismo. Así de sencillas eran las cosas para los feéricos.

Justo en ese momento, me doy cuenta que el limyati me esta dando la orden de partida. Tener a alguien como él en el equipo sería de gran ayuda.

-Perfecto, alguien duro con quien viajar. Sinceramente, me encanta -dije sin un ápice de ironía. Lo decía en serio. Zia se puso hablar diciendo que me podía marchar. -Lo siento pero no puedo permitir que unas jóvenes tan importantes como vosotras viajen sin protección. Estaréis más seguras con escolta. Dicho esto, creo que queréis ir a Celestia, no? -me giro hacia los centinelas y les digo -El objetivo esta claro, proteger a estas señoritas. Desplegaros y vigilad el perímetro desde los árboles.

Dicho esto, observo a mi alrededor a todos los demás congregados. Miro la posición de los soles y observo que debe ser medio día, con suerte llegaríamos a los Ojos de Neliam dos horas después de que saliera la primera de las lunas. Un suave sonido se escapa de mis labios y unas plantas se apartan para dejar ver un sendero recto hacia el sur. Sin más, señalo en su dirección y encabezo la marcha.

Off: El color azul que he nombrado sería el de mi letra cuando hablo. Mis alas están descritas en el primer post de este tema. Los npc los podéis controlar, incluso hacer que os digan algo concreto. Eso si, no podéis incumplir las ordenes generales que nombro en los posts. Por ejemplo, como van delante y detrás, vigilando el perímetro, podéis decir que observáis a alguna de las mujeres o al silfo entre los arboles y habláis un poco con ellos.

Pd: La marcha continua sin cambios importantes hasta los ojos de Neliam, donde supongo que alguno de vosotros abrirá el tema. Si nadie tiene ganas puedo abrirlo yo.

"A si que Shariei el centinela" pensé. No sabía por que pero aquel muchacho me había caído bien, sonreí. En cuanto le mire a los ojos la sonrisa se me borro de los labios y me distancie un poco de el apartando la vista. Una vez conocí a una dragona y pude comprobar que los ojos de los híbridos de dragón a simple vista parecían normales, pero cuando los mirabas con detenimiento podías ver que el color del iris parecía más un cristal coloreado que contenía todas las llamas del mundo. Lo que vi en los ojos de aquel muchacho me resultaron similares, pero lo que creo ver detrás de aquellos iris negros me pareció como una chispa, como si sus ojos contuvieran toda la electricidad del mundo.

{...}

Iba a proponer que nos moviéramos antes de que anocheciera cuando ocurrió la cosa más extraña que había presenciado en la vida. Zia fue poseída por la Diosa Wina, y al rato Dennah empezó a brillar como una luciérnaga y fue poseída por Irial. Yo estaba en shock y no me entere de lo que dijeron, estaba ahí plantado como un árbol con la boca totalmente abierta. Cuando note que la energía del ambiente descendía volví del trance y me percate de que las Diosas se habían ido, entonces cerré la boca "Por el amor de todos los árboles, han tenido que venir Irial y Wina, ¿No ha podido venir Neliam o qualquier otro Dios verdad? Y ahora me dolerá la cabeza por la energía de las Diosas" pensé molesto. Ya era extraño que se presentarán un par de Diosas en nuestro grupo, pero ya era el como que fueran las Matriarcas de las razas de las que yo era mestizo. Menee la cabeza para apartar aquello pensamientos. Comprobé que tanto Bron como Shariei se habían comprometido a llevarnos sanos y salvos a Los Ojos De Neliam, y yo no iba a ser menos. -Ejem. . . No me gustaría sonar creido ni nada por el estilo, pero soy mago y uno bastante bueno si se me permite decirlo. Y también me comprometo a proteger a las Elegidas de las Diosas ya que soy mestizo de Feerico y Humano y esas son las razas de las diosas que se nos han aparecido. En resumen, yo también iré con vosotros, y luchare con toda mi alma si hace falta.- Esto último lo dije mirando hacia Bron y Shariei al que mire con una mirada cómplice, sabía que tramaba algo malo y eso me gustaba en parte.

Cuando ya comenzamos a andar me coloque en la delantera, si necesitábamos de protección yo me encargaría de ello, me acerque a Shariei que también iba en la delantera conmigo -¿Sabes? Yo tanbien quería ser centinela antes de convertirme en mago- le comenté para quitar tensión al incómodo silencio que se había formado.

Hice un mohín de disgusto, sin decidir a dónde mirar.

-¿Tan necesario parece dar la vida por un objetivo? -murmuré, terminando por perder la mirada en el vacío- ¿Qué sentido tiene?

Resultó siendo una pregunta demasiado interesante, y mis pensamientos se perdieron en la búsqueda calmada de una respuesta que me pareciera convincente. Finalmente, cuando el tropezar con una raíz me hizo volver a la realidad, ya no reconocía el paisaje que nos rodeaba, a pesar de que seguíamos perdidos en la masa de árboles. No sabía si habíamos avanzado mucho.

-¿Hemos decidido algo más? -pregunté al aire, aún distraído. Otro pensamiento me mantenía en vilo, y era la idea de las diosas. No creía que fuese a resultar sencillo librarme de él, ni tampoco que quisiera hacerlo... pero, por alguna razón, me molestaba. Sandeces, me recriminé sin prestarme siquiera atención a mí mismo. ¿Dónde tenía la cabeza?- Nunca me ha gustado seguir sin más a los centinelas feéricos, pero supongo que es mejor que perderse... -sonreí, mirando al cielo.

El dosel de ramas me devolvió la mirada. Tal vez hubiese dríades también por allí...

off: Nos he trasladado ya a los ojos de Neliam. http://www.rolmemoriasdeidhun.com/t3334-primer-grupo-los-ojos-de-neliam#31053