Caminando por las arenas del tiempo (Lurr y Amy ~ Privado)

Había viajado durante días usando la magia y a veces cogiendo caballos pero por fin me encontraba en el desierto, las tres lunas brillaban en lo alto haciendo que hubiese un terrible frió por el lugar, mas mi mirada paseo por los grandes montículos de arena, mis pisadas hacían crujir el suelo amarillento pero mis pasos se pararon en seco y dando un ligero cabeceo empece a formar una tienda de campaña, una vez dentro notaba que el frió del exterior era menor y empece a buscar en mi bolsa de viaje los suministros agarre una manzana roja como la sangre y la di un mordisco para acto seguido echarme en el suelo mirando hacia arriba...cerré los parpados para sumirme en el dulce sueño.


Había pasado una hora desde que me sumergí en el sueño pero una pesadilla me despertó, mire mi cuerpo que estaba sudado y me cambie la ropa hacia una camiseta de tela y pantalones cortos, pero afuera aun era de noche...esperaría hasta el día...agarre el sombrero que estaba dentro de la bolsa y me lo coloque para acto seguido echarme en el suave suelo...pero no me podía dormir...

Estaba anocheciendo . Llevaba semanas viajando y por fin había llegado al desierto. No me quedaba agua asi que tenia que darme prisa por llegar a mi destino . Me subí a mi caballo y empece a trotar. Cada vez iba mas lento ya que llevaba seis días sin comer. Yo también estaba hambrienta pero aguantaría lo necesario. Vi a lo lejos una tienda, durante un momento pensé en ir a ver si estaba vacía y pasar allí la noche pero luego me di cuenta que nadie dejaría una tienda sola en mitad del desierto.


Pasaron unas horas hasta que ya anocheció por completo. Empezaba a tener sueño y la idea de la tienda me parecía cada vez mejor. Cuando ya estaba a unos metros de la tienda mi caballo empezó a galopar hasta pararse a unos centímetros , entonces empezó a golpear con las patas delanteras la tela lo que me hizo perder el equilibrio y caer al suelo golpeándome a cabeza con una roca.

Habían pasado varias horas...¿cuantas horas quedarían para el amanecer? unas cinco horas o ocho...quedaba todavía bastante tiempo...entonces escuche un galopeo y como alguien caía al suelo...salí de la tienda de campaña y mire hacia la mujer que estaba en el suelo, una mujer adulta...y eso que normalmente veía mas críos que otra cosa...así que me acerque a ella y aprecie que se había dado un golpe en la cabeza, la cogí en brazos y la metí en la tienda de campaña, me quite la capa y la coloque encima de ella mientras le atendía la herida de la cabeza.



Luego de unos diez minutos me quede mirandola, la verdad es que era curioso...¿Cuantas posibilidades habia de encontrarme con otra persona en el desierto? con un yaru tal vez pero...¿con una humana? solte un ligero suspiro, una casualidad ¿o tal vez no? tal vez los dioses hayan concertado este encuentro...pues nadie se libra de los hilos de las divinidades ¿o tal vez si?.

Me dolía la cabeza. Sentía como me palpitaba la nuca. Abrí los ojos lentamente y tarde unos segundos en darme cuenta de todo lo que había pasado. Mi caballo galopando hacia la tienda, un fuerte golpe en la cabeza, unos grandes ojos azules y después nada. De repente me acorde de el y me di cuenta que no estaba sola en la tienda. Me incorpore bruscamente tirando a un lado lo que me cubría. Gire la cabeza para ver quien mas estaba en la tienda. Me quede unos segundos mirándole. Entonces me acorde que el me había llevado hasta aquí antes de desmayarme. Un millón de preguntas vinieron a mi mente. "¿Que hace en mitad del desierto? " "¿Porque me ha traído aquí? Podría haberme dejado morir" . Todos mis pensamientos se nublaron al ver que me miraba. No podía de dejar de mirar aquellos ojos azules. Sacudí la cabeza y me di cuenta que el estaba del lado de la salida y que la opción de irme sin decir nada no era viable.
-Eh... gracias- Dije en voz baja.

Me fije de reojo como la chica se levantaba, yo iba a salir de la tienda...pero me gire para mirarla, parecía perdida y cuando su mirada se dirigió hacia mi no pude evitar fijarme en sus ojos...unos ojos muy bonitos, mas agite suavemente la cabeza y sonreí ligeramente, una sonrisa que muchos pensarían que es siniestra y malvada, tal vez no se equivocaran, pues el era el pozo de todo lo malo, yo era la antítesis de la bondad y todo lo que hacia era por algo: No hace falta que me lo agradezcas, solo te ayude por que veía de mal gusto dejar a una bella señorita fuera de esta tienda y si lo deseáis saldré de la tienda, pero me temo que deberé seguir mi camino cuando amanezca, deberíais aprovechar y descansar...pues el viaje por el desierto es largo y peligroso.

Durante un momento pensé que no había muchas posibilidades que alguien la consiguiera en mitad del desierto antes de morirse desangrada Le vuelve a mirar y una fría sonrisa se dibuja en la cara de el lo que hace que un escalofrió recorra su espalda.

:- Preferiría que te quedaras, una sola persona en esta tienda haría que la temperatura bajase demasiado - dije como excusa , cuando en realidad, sin saber porque, solo quería que se quedara- No voy a dormir. No lo necesito .
Me volví a tocar la herida de la cabeza y note que había dejado de sangrar.
- ¿Por casualidad tendrás agua? - Pregunte intentando moverme muy lentamente.

Asi que si me voy haría mas frió...hm interesante, ¿y de verdad no necesitas dormir? todos los seres vivos lo necesitan...incluso yo lo necesito-una sonrisa aun mas siniestra y malvada apareció en mi rostro mientras me acercaba un poco a ella, pero teniendo cuidado, como si ella fuese un animal que al mas mínimo movimiento brusco saldría corriendo- ¿Si tengo agua? claro, entre en un desierto sin agua por que me apetece suicidarme. -solté una gran carcajada mientras mi mano buscaba en una bolsa, parecía agarrar algo y le tendió una cantimplora- Aquí tenéis señorita....anda, si no me se tu nombre, permitame presentarme, soy Lurr, y estoy encantado de conocer a una señorita como vos. -la mire a los ojos mientras hablaba, ahora mismo estaba muy cerca de ella-

- No, no necesito dormir.- Le veo sonreír al acercarse y me muevo un poco hacia atrás alejándome de el.No se porque me intimidaba tanto pero a la vez sentía atraída hacia el, aunque, eso lo ignore completamente.
Cogí la cantimplora y la abrí y bebi un gran trago mientras le oía presentarse. "¿Señorita?" Pense. "¿Estoy encantado de conocerle? De donde sale este chico" Me dije arqueando las cejas. Cerre otra vez la cantimplora y le mire
- Yo me llamo Amy Loreen, encantada.
Entonces me di cuenta que mientras hablaba se había estado acercando poco a poco a mi, sin darme cuenta , estaba a unos centímetros de el.

Amy...Un nombre muy bonito, si, sin duda... -levante la mirada de sus ojos y mire hacia el techo, como intentando atravesar la tela gruesa- Hoy es una noche muy fría ¿sabes? normalmente en el desierto hace mucho frió, pero especialmente esta noche...por cierto, ¿Queréis acompañarme en mi viaje por el desierto? me dirijo hacia Awinor a visitar a unos viejos...socios...Tal vez podamos compartir gran parte del viaje...solo si queréis, mas no os sintáis amenazada dada que esa no es mi intención, solo que llevo varias semanas viajando casi sin parar salvo para unas horas de descanso...y como comprendereis hace tiempo que no tengo a alguien con la que hablar... -luego de esa larga frase respire hondo y baje la mirada hacia ella, la mire hacia los ojos como intentando atravesar su mente y leer lo que piensa-

Le mire mientras hablaba. Mientras el miraba a la parte de arriba de la tienda yo me quede mirando fijamente a su boca, como decía cada palabra, como dejaba escapar un poco de aire de sus pulmones en cada frase. Casi ni pestañeaba mientras le veía hablar. " ¿Porque me siento tan atraída hacia el?" Pense " No, seguramente sera otra cosa, no puede ser"
Escuche cada palabra que decía con atención. " .por cierto, ¿Queréis acompañarme en mi viaje por el desierto?" sonreí al escucharle decir eso y pensé " como si alguien en este planeta te vaya a decir que no"
Vi como cogio aire después de una larga frase y volvio a mirarme. Sus ojos me atravesaron los míos como estacas y mi corazón se acelero.

-Si...si, me encantara acompañarle en vuestro viaje por el desierto. Iba a ir a visitar a un familiar que vive aquí en el desierto pero preferiría tener un excusa para no ir. - Calle rápidamente para mirarle y pensé "no se como podre soportar un largo viaje con el pero, lo echo, echo esta"

No sabéis cuanto me alegro de escuchar vuestras palabras...resultaría muy soso hacer un viaje en solitario y sin duda viajando con una señorita como vos el tiempo pasara aun mas rápido, ya se sabe...con las buenas compañías el tiempo pasa volando.-una sonrisa aun mas amplia apareció en mi rostro luego de decir dichas palabras, mas en sus ojos se veían unas chispas típicas de la juventud, como si este hombre aun conservase la alma rebelde de la adolescencia- Dime...Amy...¿De verdad no te apetece ver a ese familiar? y si no te apetece...¿por que te dirigías hacia allí? podrías haberle enviado un mensaje...diciéndole que estabas ocupada y que no podrías partir en un largo tiempo. -me acerque aun mas a ella, como tanteando, como si estuviese comprobando si era real o una trampa, pero estaba tanteando cuanto tiempo soportaría su presencia...un juego muy divertido sin duda...¿Que por que lo hacia? el otro método era torturarla, y prefería no destrozar el cuerpo de una mujer a su edad...-

Su sonrisa me hizo olvidar porque no quería ir a visitar a mi prima. Entonces me di cuenta que estaba esperando una respuesta y me mordí el labio inferior nerviosa buscando una excusa.

- Es que... aunque no quiera necesito algo de ella pero puede esperar- solté sin pensar. Le mire unos segundos y sentí como se acercaba aun mas a mi. Sentía que mi corazón iba a salirme del pecho e intente tranquilizarme lo que se me hizo prácticamente imposible. Fruncí el ceño ligeramente unos segundos y me mordí mas fuerte el labio inferior nerviosa al sentir su respiración tan cerca.Una gota de sangre escapo de mi labio y bajo por mi barbilla. "lo que faltaba" pensé.

Ya...veo...-levante un dedo y la pase por la barbilla limpiándola de sangre- Deberías tener cuidado, dado que te has herido. -esta vez estaba muy cerca, tan cerca que notaba su respiración, ¿Cuanto tiempo soportaría ella esta cercanía? ¿Cuanto tiempo tardaría en decir que se alejase? ¿Cual seria mi limite? sonreí ampliamente al pensar esto- ¿y que es lo que necesitas? tal vez yo pueda conseguírtelo o tal vez yo lo tenga...pero si fuera así...¿como me lo agradecerías? -pase otro dedo por la barbilla de ella, acariciando su piel, sabia cual seria su siguiente paso si ella seguía dejandole tan cerca, la mire a los ojos y sonreí ligeramente en una sonrisa agradable y cálida, algo que los que conocen a Lurr les daría pánico, aun mas que esa sonrisa fría- Dime amy...responde a esta adivinanza...¿Que es lo que brilla en la mas intensa oscuridad y guía nuestros caminos?

Al sentir su piel contra la mía la respiración se me acelero. Su aliento chocaba contra mi cara suavemente. Pensé en apartarle de mi pero, no pude. Mi mano se movió suavemente pero, no conseguí hacer mas. Me rendi y segui mirandole fijamente.
Entonces escuche que me preguntaba algo.

- Es un reloj que me pertenece, se lo deje para que mis hermanas me recordaran.

Paso otra vez el dedo por mi barbilla e intente tranquilizar mi respiración. ¿Que es lo que diferencia a este chico de todos los demás ? Estaba claro que podía verle pero nunca pensé que cambiaría tanto mi forma de pensar. Le vi sonreír y me puse seria. " ¿Que es lo que brilla en la mas intensa oscuridad y guía nuestros caminos?"

Yo que sabia, no sabia que responder así que me limite a alzar los hombros ligeramente.

Daba igual lo que contestases, pues había mil respuestas y siempre fallarías una, es una pequeña trampa... -¿No me iba a empujar para atrás? esto iba a ser muy divertido...- Bueno, siempre podremos dar un pequeño giro del recorrido, total...da igual que llegue unos días tarde, ellos lo comprenderían... -la mire a los ojos y luego me acerque a sus labios mientras mi brazo rodeaba su cintura, mis labios se depositaron en los suyos y saboree la sensación que esos labios...ese contacto me daba, luego me separe y una de las típicas sonrisas siniestras de el aparece en su rostro- Perdonarme, tus ojos y tu bello rostro me han hechizado y no pude evitarlo. -baje la mirada como avergonzado, ¿pero lo decía en serio? que va, solo fingía, quería saber hasta donde llegaria esta mujer...-

Fruncí el ceño al ver que se acercaba aun mas.No se que intenciones tenia pero ya no estaba tan segura de querer seguir alli. Su brazo rodeo mi cintura y sus labios se fundieron lo con los míos. "Que hace este ahora" Pense. No respondí a aquel beso, pues, no sentía nada en especial. Entonces le vi sonreír. "¿Que le han hechizado? Venga ya, esto a llegado demasiado lejos".   Le cogí del brazo y lo aparte de  mi. Rebusque en su bolsa y saque una manzana. Salí de la tienda y mordí la manzana, recogí las piernas y las rodee con los brazos. Estaba tiritando pero no volvería a entrar en la tienda.

-Solté una carcajada cuando la vi salir y me eche en el suelo, no estaba muy preocupado...suponía que ella luego de eso saldría, mas una ligera sonrisa estaba en mi rostro ¿me pase? tal vez, pero eso no quita nada, igualmente si quería irse podía irse...su caballo seguía en el mismo lugar y ella estaba fuera, la notaba aun...podría irse cuando quisiera...aunque sin duda pasaría frió, di un ligero suspiro como de resignación y me levante agarrando la capa, sufriría un poco mas con mi presencia...mas salí de la tienda y la vi sentada tiritando, mas ella aun no se había enterado de mi presencia, me acerque haciendo crujir la arena bajo mis botas y la coloque la capa por encima de los hombros para abrigarla- Deberías tener mas cuidado, vas a resfriarte...al menos coge mi capa para evitar eso...pero seguirás pasando algo de frió...pero bueno, estaré dentro de la tienda si me necesitas para algo o siempre puedes continuar tu camino... sea como sea deberías intentar descansar al menos una hora. -me levante y entre en la tienda donde me eche en el suelo y solté un ligero suspiro-

Hacia mucho frío pero aguantaría lo necesario. Vi a mi caballo y pensé en irme en ese mismo momento. Me moví un poco y el frío recorrió todo mi cuerpo. Me volví a encoger y enterré la cabeza entre las rodillas. Si quería sobrevivir no podía irme, aun quedaba bastante camino por recorrer y no llegaría a mi destino. No sabia que pretendía el pero le seguiría el juego durante el tiempo que hiciera falta. "Ademas" pensé "No perderé nada en ir con el, total, no hay mucho que yo pueda hacer". Estaba intentando entrar en calor cuando sentí que algo me tapaba los hombros. "¿resfriarme? No creo que te importe" pensé lanzandole una mirada de odio. No podía confiar por el.

Pasaron unos minutos, quizás una hora. El frió me daba cada vez mas sueño y no aguantaría mas allí. Me arrastre hasta la tienda y entre lentamente. Me acurruque en una esquina lejos de el y me tape con su capa, sin dejar de tiritar.

-Note un movimiento de alguien entrando y levante la cabeza para mirar a Amy, una ligera sonrisa apareció en mi rostro y me eche en el suelo mientras colocaba los brazos detrás de la nuca, estaba acostumbrado a estos arrebatos de odio, aun mas luego de subyugar una parte de Idhun bajo mi gobierno...pero claro, luego les salve...pero mucha gente suele olvidarse de su salvador cuando descubren que es un nigromante, pero las cosas era así...no se puede controlar el verdadero poder sin consecuencias, y una consecuencia era el odio de las demás personas, esa mujer solo era una mas del montón, nada mas.- Te pido perdón por mis actos, hay veces en los que soy muy atrevido y curioso, tal vez sea por lo que soy curioso que mi poder rivaliza contra los propios dioses, pero igualmente...haces bien en alejarte de mi. -levante la mirada y mis labios se aflojaron hacia arriba, mostrando una sonrisa malvada y siniestra, algo mucho mas escalofriante que las otras sonrisas- No por nada la gente me considera la tercera persona mas poderosa de Idhun, la persona que subyugo bajo su mandato una parte de Idhun, si, estas delante de uno de los exgobernadores, y también con El Traidor de la Oscuridad, como comúnmente me conoce la gente normal y mundana, yo subyugue idhun pero también lo libere, un ligero error de calculo pues mi plan no era entrar en una absurda profecía.

Tenia frío y quería dormir para entrar en calor. No paraba de hablar y pedía perdón por sus actos. "Como si fuera verdad" pensé. Me hablaba de que fue gobernador y también que le llaman el Traidor de la Oscuridad. En realidad sentía curiosidad sobre lo que me hablaba pero no iba a darle el gusto de pensar que me importa lo mas mínimo. Me retorcí tapándome la cara con la capa.

:- Callate.- dije cansada.

Momentos después sentí remordimiento por tratarle así, pues llevaba tiempo sin hablar con nadie pero, aun asi volví a cerrar los ojos sin conseguir dormirme. No con su presencia.

-me empece a levantar y me senté en el suelo, mirando hacia Amy con el ceño fruncido- ¿Que me calle? ¿y que autoridad tienes para decirme que me calle? te recuerdo que estamos en un sitio fuera de la ley de la civilización, podría hacer cualquier cosa, así que intenta no enfadarme mientras estemos en el miso lugar, por que ya me estas poniendo de un humor de perros. -durante un momento en la penumbra de la tienda se podía ver un resplandor rojizo de donde estaba Lurr, como si viese en estas penumbras para luego desaparecer dicho resplandor- y igualmente esto ya empieza a ser aburrido. -me empece a levantar y me senté al lado de Amy con la intención de ver que hace pero no intente nada mas, sencillamente estaba a su lado...mirándola- Si...puede ser que la gente tenga razón... -murmure para mi mismo y luego levante los brazos y los coloque debajo de mi nuca-

Sentí que se acercaba. Estaba empezando a pensar que todo esto no tenia ningún sentido pero sin embargo pensé en  que, un viaje con un desconocido era algo que quería hacer antes de morir y, seria divertido. Ya que era un viaje del que no podía sacarle nada decidí que pasarlo con alguien que, si sigo así, podría llegar a odiarme , preferí arreglar las cosas.  Suspire y me gire ligeramente para que se escuchara mi voz.  

:- Pues...perdóneme usted si consigo ponerle de mal humor. Y, si le parece aburrido, podría marcharme. Simplemente pídemelo.  

Le mire unos segundos y me acomode mirando a la parte de arriba de la tienda.
:- Y, debo decirle, que no era mi intención enfadarle, pues me a salvado la vida, sin embargo se a pasado con migo y no iba a dejarlo pasar.  

No hace falta que te marches. -mi voz se podría decir que resonaba por la tienda, atravesando las penumbras como una flecha- Sobre lo que hice, simplemente quería ver el tipo de chica que eras, pero puedes creértelo o no, tu veras...y si te preguntas por la conclusión a la que llegue...me temo que eso quedara guardado en mis archivos mentales. -una sonrisa apareció en mis labios, luego mi mirada se dirigió hacia ella- ¿Sigues teniendo frió? si lo necesitas tengo algo de ropa que abriga mas...por cierto, no te voy a engañar...me has dado mucha curiosidad...demasiada... -mire hacia donde estaba ella y la cubrí un hombro al ver que se estaba cayendo la capa- tal vez así estés algo mejor...o eso espero...

Asentí ligeramente cuando me dijo que no hacia falta que me marchara. Me gire un poco mas para verle mejor.

- Extraño método para conocer a una persona.- dije sonriendo

Me miro con una sonrisa que, comparada con las anteriores, se podría decir que era amable. Le escuche atentamente y note como se me empezaba a bajar la capa.
- No tengo frío, ya no. Quizás mañana si necesite ropa mas abrigada pero ,por ahora estoy bien. Asi que... curiosidad. - dije sonriendo- puedes preguntarme lo que quieras. - Dije antes de enderezarme un poco para quedar a su altura.

-Di un ligero cabeceo como asentimiento a sus palabras y la mire frunciendo ligeramente el ceño- Así que...puedo preguntar, bien bien...a ver si así al menos resuelvo mi curiosidad... -levante mi mano y me acaricie la barbilla, como pensativo para saber que preguntar- ya se por que estas aquí pero igualmente...¿por que no cogiste una caravana que fuese al desierto? no te hubieras caído, no me hubieras conocido y no hubiera pasado nada, todo ventajas. -solté una carcajada al decir la ultima palabra, si, seria una ventaja para ella, sin duda...- ¿ese reloj que ibas a buscar tiene algo especial? ¿de donde provienes? -al decir esas preguntas la mire a los ojos y una ligera sonrisa apareció en mi rostro, una sonrisa cálida y agradable- Por cierto, déjame decirte y sin ninguna intención de ofenderte que tienes unos ojos muy bonitos, parecen como estrellas.