Visitando kosh.

- ¡Alby! ¡la he visto! sígueme corre, se ha dirigido hacia el sur de la ciudad, espero que la podamos atrapar, ya te iré contando por el camino

mientras corríamos le puse al día del misterioso tatuaje, entonces le pregunté si conocía ese símbolo.

mientras corríamos un fénix surco el cielo, no quise preocuparme, pero me extrañaba que a parte de Eishagss hubiera otro fénix en la ciudad.

Había llamado la atencion a la gente y ahora estaba en peligro. El plumaje de un fenix y sus lagrimas valían muchísimo dinero y observe como la gente cogía mal disimuladamente sus armas y se acercaban a mi.

-Lo siento Jack, pero no puedo estar aqui más tiempo-

Despues de transmitir el mensaje mentalmente, desplegue mis alas y heche a volar, lejos de aquellas miradas ambiciosas...

no me suena de nada-dije pensando.

seguía a Ariadna hasta la parte sur de kosh.

Mi hermano había aterrizado , me había pasado 2 meses en el desierto buscandolo y me entero de que estaba en todo idhun buscandome amí , antes de poder decir nada volvió a montar el vuelo...tsk...empezé a correr hacia su direción cuando me encontre de nuevo con la chica y viendo que mi hermano me había avandonado decidí seguirlos en forma lobo , comenzé a correr a cuatro patas a ellos hasta que me puse a su altura , dí un suabe aullido para indicar que estaba allí

mientras corría, empecé a pensar acerca del tatuaje. Parecía tener la forma como de un agujero negro.
un aullido me desvaneció mis ideas. Volvía a tener el lobo tras mis pasos.
mientras renegaba para mis adentros, aceleré el paso.

dejé un poco atrás a Alby, pero por mas que corría no conseguí atrapar a la chica.
entonces tuve una idea.

frené en seco, me giré hacia Alby y al lobo y dije:- Alby, ¿que te parece si usamos al lobo para que encuentre a la chica?

De pronto empecé a sentir la misma sensación que cuando estaba en la caverna, de pronto oí un aullido muy cerca de donde estábamos, mire hacia atrás y vi que el mismo lobo de la caverna nos estaba siguiendo.

¿Porque nos estará siguiendo?-pensé.

Entonces Ariadna acelero el paso y de pronto freno. Se giro hacia mí y me pregunto qué me parecía si utilizábamos al lobo para encontrar a la chica.

Buena idea, el lobo la encontrara más rápido que nosotros dos-dije pensando.

- lo que pasa es que no tengo ninguna prenda de ella, pero antes sin querer nos hemos rozado las manos quizás eso pueda ayudar.

no tenia miedo por si me mordía, intuía que a ese lobo no le caíamos mal del todo, ¿sino porque nos seguía?

acerqué la mano y vi como su hocico frotaba mi mano en busca de olor.

Observe como el lobo olfateaba la mano de Ariadna en busca del olor de la yan, mientras introducía mi mano derecha dentro de mi chaqueta comprobando que mi cuchillo seguía oculto en mi chaqueta y con mi mano izquierda escondía mi espada dentro de la chaqueta.

Olí la mano de la chica que según lo que había oido era para localizarla...en mi formá humana lo aría mucho mejor pero...daba igual.Aullé y comenzé a seguir rastreando su olor a gran velocidad ,lo estaba ayudando por una razón tenía que pasar desapercivido...y esta era la mejor forma

Seguí corriendo al lobo por calles y callejuelas casi a su misma velocidad. Entonces se detuvo delante de una casa abandonada, las paredes estaban agrietadas y las ventanas estaban medio rotas.

¿Qué hace una yan en una casa abandonada? -pensé extrañado.

-Las apariencias engañan.
dije a Alby pero lo dije con doble sentido, sin dejar de mirar al lobo.
Alby se quedó dudando, pero yo me fui a rodear la casa.
La parte de atrás estaba empotrada contra un muro de ladrillo. La casa tenia una apariencia de chabola terrestre.
un tejado bajo guardaba lo que aparentaba ser una cisterna.
Las ventanas tenían los cristales rotos, lo que nos ayudaría a entrar en la casa, el problema seria como hacerlo sin tener ningún rasguño.

cogí una cuerda y mi espada, la até a la cuerda y luego la hice pasar por una de las ventanas del piso superior.
tras asegurarme que se había quedado fijada, empecé a escalar.

Alby me miró con cara indecisa y entendí que no sabia que hacer con el lobo:- Déjalo, si quiere ya vendrá, no seré yo quien se lo impida.
Dije eso con doble sentido. Deseé que hubiera entendido que los problemas que él veía para no mostrarse-nos en su forma idhunita se los ponía él mismo.
después de que Alby subiera, miré mi alrededor.

Era una habitacion destartalada, con la cama con aquellas cortinas largas, como si fuera una cama medieval.

pero las cortinas estaban desgarradas.

Sin embargo, un cayado y un arco me confirmaron que en esa casa no se estaban de chiquitas.
un cepillo y la ropa de mujer, típica de los yans, y el uniforme de camarera me confirmaron que esa era la habitación de la yan.

Miré a Alby y dije:- El lobo nos ha traído a su casa, pero todo esta muy silencioso como para que ella esté aquí.
No se si vendrá a pasar la noche aquí, pero creo que lo mejor será que mañana no nos separemos y vayamos en su busca, a si que los problemas familiares los resolvemos por la mañana, ¿de acuerdo? - dije en tono sarcástico.

Podría haberme quedado perfectamente en esa casa, pero mi sexto sentido me decía que esa noche ese no era mi lugar.

De acuerdo- dije pensando, algo en esa casa me ponía los pelos de punta.

Baje por la cuerda y me dirigí a la posada. Lo único que quería ahora era descansar, cuando llegue subí las escaleras, entre en mi habitación y me tumbe encima de la cama, estuve pensando en lo que había ocurrido hasta que el sueño me venció y me quede dormido.

Volvimos a la posada y tras despedirnos en las puertas de las habitaciones no me atreví a cerrar completamente la puerta.

Algo me decía que aun tenia que hacer alguna cosa.

me acordé de Leiznbeth y bajé a darle un poco de comida.

fue entonces cuando me fijé en un pelo blanco.

el tacto me confirmo que mi intuición era correcta.
se trataba del pelo del lobo blanco.
Pero que hacia el lobo allí? después de que nos marcháramos de aquella casa se marchó.

entonces oí un ruido.

Un ruido me despertó, no sabía de dónde venía el ruido, asique me acerque a la ventana y me quede observando. Las lunas seguían en el cielo, no vi nada asique abrí la ventana, me senté en la ventana y desenvaine mi espada fuego del amanecer. De mi bolsillo saque un paño y me puse a limpiar la hoja de la espada.

Una figura humana entro en la habitación donde se encontraba el chico (Alby) y se me podía ver empuñando una espada, que poseía un brillo extraño... habitual en las espadas legendarias.

-¿Donde esta el lovo blanco?-

Les pregunte refiriéndome a mi hermano Jack. Mis espada se balanceaba amenazadora y a traves de mis ojos se podía deducir claramente que no era un humano común. De mi mano derrepente desapareció la espada legendaria, y desembaine otra que desprendía una especie de aura gelida...

No se -dije mientras observaba al chico y guardaba el paño en mi bolsillo.

¿Quién eres?-dije mientras me levantaba de la ventana y agarraba fuertemente mi espada.

-El hermano de el lovo blanco. Ahora dime ¿donde esta?-

Le dije. Mi voz sonaba amenazadora y segura de si misma. Lentamente di dos pasos hacia el y me pare en seco, esperando su respuesta.

¿El hermano del lobo?-pensé extrañado.

Ya te lo he dicho no sé donde esta-dije mirando al chico a los ojos.

-"Por que en vez de separarme de el no luche contra los campesinos"-

Le devolví la mirada y derrepente un fuego extraño surguió d ela nada y me rodeo por completo. Cuando el fuego se disipo estaba en mi forma fénix, mirándole fijamente.

-¿Y tu amiga? Ella tal vez sepa donde esta-

Envié el mensaje mentalmente ya que en mi forma fenix no podía comunicarme más que mentalmente.

Ella tampoco sabe donde esta-dije observando al fénix. La última vez que lo vimos nos condujo hasta una casa abandonada en la parte sur de la ciudad, deberías empezar a buscarlo por allí.

-¿Me acompañas a buscarlo?-

Le pregunte. De golpe el fuego ya no se torno amenazador, sino más bien adopto una belleza indescriptible.

Vale- dije mientras envainaba mi espada y observaba el fuego.

Sígueme-dije mientras salía de mi habitación y abandonaba la posada.

Al salir fui por varias callejuelas hasta que llegue a una casa abandonada en la parte sur de kosh.

Aquí es donde vimos al lobo por última vez-dije observando los alrededores de la casa.

Con la cabeza afirme agradecido y le envié un mensaje mental diciendo:

-Gracias-

Luego avance unos pasos y empeze a desprender energía ignea en cantidades considerables. Como Jack era un archimago, seguro que sentirá mi energía si se encuentra por estos alrededores.

-Ahora estoy aumentando mis niveles de energía ignea para que mi hermano venga-

unas pisadas se dirigían hacia donde estaba.

me escondí entre la paja, maldiciendo mi poca destreza en escondrijos cómodos.
entonces vi lo ultimo que hubiera creído que sucedería.

delante mio tenia a la yan que llevábamos todo el día buscando.
La joven, se acercó a Leiznbeth, y cuando esta se empezaba a enfuriar de las manos de la joven, como si fuera electricidad, fue a parar a Leiznbeth quien de repente se tranquilizó e incluso la acarició con el pico.

luego, empezó a rebuscar las bolsas de equipaje que tenia en la silla de montar.

Me maldije a mi misma por no haber desecho el equipaje al llegar.
Sin embargo, no llevaba nada interesante en el equipaje, excepto...
entonces sacó de la bolsa lo que mas temía que sucediera.
estaba segura.
era esa.
la única foto de Thor de la que no me había desecho.
No había tenido el valor.
Sin embargo, esa chica sabia lo que estaba buscando. ¿porque querría esa foto?

entonces se la puso en el bolsillo.

Y mientras lo hacia vi algo que me heló la sangre.

su túnica estaba manchada de sangre por una manga, y entre la sangre reseca, unos pelos de lobo estaban adheridos a esa.

¿Que le había sucedido al lobo?

¿Era por eso que al salir de la casa no lo habíamos visto?
Cuando la yan se fue, corrí hacia la habitación de Alby, pero esta estaba bacía.

solo había un lugar donde podía estar. Y ese era el que menos le convenia.

Me di cuenta de que estábamos dentro de una ratonera, observados como simples ratas, y quizás eso fue lo que me hizo acelerar el paso.

Mientras observaba al chico mientras desprendía una gran cantidad de energía ígnea un escalofrió me recorrió todo el cuerpo, era la misma sensación que cuando estaba dentro de la casa pero diez veces peor. Cuando sentí una presencia detrás de mí, rápidamente desenvaine mi espada y me gire apuntado con la espada a una yan que tenia detrás. La observe un rato, sin duda era la yan que remplazo a Ariadna. La yan acerco la mano a mi espada y cuando la rozo una descarga eléctrica recorrió la espada hasta llegar hasta mí. Instintivamente solté la espada y di un salto hacia atrás.