Genial, espero que la continues pronto ^^

Gracias Aeryn!! ^^

O_o dios que guay, me encanta como escribes Aile siguela siguela!!

Muuuuuchas gracias Anki!!
Por cierto, nunca olvidare que fuiste la primera en dejar comentario en mi blog!!!

jajajajaja cierto y me encanto lo que pusiste alli

*Aile Lunnai abraza a Ankira casi llorando '' ¡¡¡¡Arigatoooooo!!!'' le dice, emocionada

está muy bien!!

*Ankira corresponde al abrazo* jaja estas mu loca aile, me gusta!! XDXD

Muchas gracias!!!!!

Aquí otra historia ^.^ (ya seguiré con esa xD)

Bueno... esto es una historia que se basa en el argumento de un comic que vamos a hacer entre un compañero y yo. Los nombres entán en japonés por eso xD
A los que me han dicho que querían personaje les avisaré cuando salgan

Argumento: Ouka Hamazaki llega nueva al institudo donde estudia Nana Fukuzawa (los dos son personajes de Val ^^) Ouka es una chica de 16 años, aunque aparenta 14, ni alta ni baja, de pelo y ojos negros, callada, fría y extraña. Nana por su parte es de mediana estatura, pelo largo y rubio, y ojos verdes. Es alegre, optimista, dulce... un sol Very Happy
Lo que oculta Ouka es que es un espíritu anclado a este mundo, atrapado por uno de los demonios más antiguos que existen, Ryo Touda, que la atrapó hace más de quinientos años, a ella y a su familia. Le propuso un trato: él la liberaría a cambio de que ella matara a los alma pura (una especie de ángeles), en especial a uno llamado Hikari (luz).
No cuento más xD
Espero que os guste! ^^

Prólogo:

Atsushi Endo volvía del trabajo a su casa. Trabajaba como contable en una empresa de pavimentos, cerca del centro de la ciudad. Era feliz en su trabajo, en su casa, en su vida. Atsushi era una persona que transmitía un sentimiento de paz y alegría. Pocos sabían explicarlo. Y él nunca decía nada. Lo tenía prohibido.
Aquel día se le había echado la noche encima. Había salido corriendo del trabajo, para llegar al menos a la hora de la cena. La calle estaba oscura, y corría una brisa algo fría. Atsushi suspiró; qué pronto se había acabado el verano.
Estaba todo oscuro, y la calle estaba desierta, no había nadie. Bueno, sí, sí había alguien. Una niña que aparentaba unos catorce años caminaba en dirección contraria a él. Atsushi la miró, pensativo, ¿qué hacía una niña de su edad sola en la calle a esas horas?, se preguntó. Se encogió de hombros. La niña pasó por su lado.
-¿Kane? –preguntó ella.
A Atsushi se le cortó la respiración y se paró en seco. Sintió como algo frío, duro y afilado le atravesaba por la parte del estómago. Miró hacia el lado y vio a la niña de antes a su lado, sujetando la katana que ahora lo atravesaba de parte a parte. Lo miraba con unos profundos ojos negros, sin mostrar emoción alguna. Su último pensamiento antes de caer al suelo fue ''¿Cómo sabe quien soy…?''
La niña se quedó mirando el cuerpo exánime del hombre. Sacó la hoja del arma fuera del cuerpo de Atsushi. Se agachó a su lado y le rozó con la punta de los dedos… y el cuerpo desapareció. La niña se quedó sola en la calle con la katana en la mano y manchada de sangre. Se miró la mano, cubierta de la sangre de aquel hombre. Sin pensarlo, la probó. Seguidamente la escupió, y se limpió los labios usando el puño del jersey. ''No sé cómo le puede gustar…''


Pronto subiré el primer capitulo ^^

Dios O_______________O me encanta aile quiero el siguiente mañana mismo XDXDDD

wowowowo me encantaaaa k sadica esa ouka!!

Muchas graciaaaaaaaaaaaaaaaassssssssssss!! ^^
Esta es la primera parte del primer capítulo. Espero que os guste!

Capítulo 1
Nana soltó la mochila encima de la mesa con cansancio. Se echó encima de ella y cerró los ojos, con el ceño fruncido.
-Fuki se ha levantado hoy malhumorada ¿eh?
Nana le dirigió una mirada intimidatoria a Hakuro, pero ésta le sonrió con indiferencia.
-Estoy cansada, Hakuro. No he dormido bien esta noche -le respondió.
Nana Fukusawa era una chica de dieciséis años, de mediana estatura, pelo largo y rubio, y ojos verdes. Siempre era optimista, alegre y amable con todo el mundo. Pero aquella mañana estaba totalmente fuera de lugar; había tenido una noche malísima, dando vueltas en la cama, preocupada por algo que no sabía decir.
-Pues ahora no es buen momento para que te eches a dormir. Llega una nueva.
-Vaaale –suspiró.
Nana miró de reojo a su amiga. Hakuro Iseki era su mejor amiga desde parvulario. Era también de mediana estatura, un poco más baja que ella, pelo corto y castaño claro, y ojos de un azul muy claro. Era tranquila por fuera, pero un saco de nervios por dentro. También era optimista y alegre, pero tenía sus momentos de seriedad. Siempre habían estado juntas para todo.
En ese momento el tutor llamó la atención de la clase.
-Chicos, os quiero presentar a una estudiante nueva. Se llama Hamazaki Ouka.
Nana levantó la vista hacia la chica nueva. Alzó las cejas. No era como imaginaba. Era de estatura media, tirando algo a baja, delgada, de largo pelo negro y ojos del mismo color. A pesar de tener más o menos su misma edad, aparentaba menos años, unos catorce o incluso menos. Tenía la piel blanquísima, y su rostro era serio e inexpresivo. Vestía el uniforme con corrección, la falda por la rodilla, los botones del polo abrochados hasta el cuello y la corbata anudada perfectamente.
-Encantada de conoceros –dijo y se inclinó delicadamente. Su voz era de una dulzura escalofriante. El tutor la miraba un poco apartado, y el resto de la clase también la observaba de esa manera. A Nana se le encogió el corazón ‘’Pobre, simplemente es seria y diferente ¿por qué la tienen que mirar así?’’ En seguida simpatizó con ella, aunque no consiguió que le pareciera menos siniestra.
-Bien… em… ¿por qué no te sientas allí? –dijo el tutor, señalándole un sitio libre en el fondo de la clase, cerca de la ventana. Ouka asintió casi imperceptiblemente y se dirigió a ocupar su asiento. Nana miró a Hakuro, que miraba a la nueva con una expresión de desconfianza. Hakuro sintió su mirada, y se apresuró en dirigirle una sonrisa. Pero a Nana no la engañaba; no parecía gustarle mucho aquella escalofriante compañera.
El resto de la mañana ocurrió sin más sorpresas. Ouka desapareció en el recreo, y no se la volvió a ver hasta que empezaron las clases. Al sonar el timbre de salida, recogió sus cosas y se fue de la clase, como una más. ‘’Tal vez se la haya juzgado demasiado rápido’’ pensó Nana. Recogió sus cosas y se despidió de Hakuro. A la salida la esperaba su hermano Ichiro, apoyado contra el muro de delimitaba el centro.
-Menos mal, apareció. Qué pasa, ¿vas pisando huevos o qué?
Nana le dirigió una mirada asesina. Su hermano era alto, moreno de piel, pelo negro y ojos marrones. Ichiro siempre conseguía sacarla de sus casillas; era borde, se mostraba indiferente ante casi todo y siempre solía estar centrado en sus cosas. Pero aun así, Nana lo quería en el fondo; a pesar de lo mordaz que era, sabía que en realidad era un auténtico sol.
-Cállate.
Ichiro se quedó serio de pronto, y giró la cabeza para mirar a alguien que había en la otra acera. Nana abrió los ojos al máximo.
Era Ouka.
La chica les dirigió una rápida mirada y se perdió en el siguiente callejón. Ichiro no le quitó la vista de encima hasta que no la perdió de vista.
-Ichiro, ¿qué pasa? –preguntó Nana.
-Nada enana. Tú a tus cosas.
Dicho esto, comenzó a caminar hacia su casa como si no hubiera pasado nada. Nana lo siguió, confusa.

Llegó la tarde. Todo lo ocurrido a lo largo del día iba cobrando menos importancia en la mente de Nana mientras terminaba los deberes. Cuando los terminó, bajó a cenar. Iba a ir al salón a ver un rato la televisión antes de acostarse, pero se acordó de que no había comprado la cola blanca para la clase de tecnología del día siguiente. Subió corriendo a su habitación y se vistió en menos de cinco minutos. Salió pitando de su casa, rogando que la papelería aun estuviera abierta.
Por suerte lo estaba. Nana volvía a su casa caminando con tranquilidad, disfrutando de la brisa fresca que corría.
Pero su tranquilidad duró poco. La calle ya estaba algo oscura, y no había nadie. Nana apresuró el paso. No le gustaba caminar sola por la calle de noche. Dobló la esquina de una calle y vió al fondo una silueta. Le resultaba familiar…
‘’¡Ouka!’’ pensó. ¿Qué hacía sola en la calle a esas horas? Se ocultó tras la pared de un edificio y observó que era lo que hacía. La chica sujetaba algo en la mano, que mantenía un poco en alto. Sin previo aviso, la mano de Ouka comenzó a sangrar. Nana lanzó por la borda su curiosidad y se apresuró en correr hacia ella.
-¡Ouka! Ya es muy tarde, no debería estar sola en la callle. Oh Dios ¿qué te pasa en la mano?
Nana fue a cogerle la mano para ver la gravedad de la supuesta herida, pero Ouka la retiró bruscamente y la miró con fiereza. Se dio la vuelta y se dispuso a marcharse. Su mano aun sangraba, pero en menos cantidad.
-No te metas en sitios de los que luego podrías arrepentirte, Nana –dijo Ouka. Seguidamente, echó a andar hasta desaparecer de la vista de Nana. Ésta se quedó mirando el rastro de sangre que había dejado Ouka. ¿Qué diablos estaba pasando?

esa Ouka!!! *-* Siguelaaaa *-*

esa Ouka!!! *-* Siguelaaaa *-*

Otro tochooo!!! =3

A la mañana siguiente, Ouka apareció en la clase, tan normal, como si no hubiera pasado nada. Nana no le quitó los ojos de encima en todo el día. Allí estaba pasando algo raro y no pensaba quedarse de brazos cruzados sin averiguar nada. Además, recordaba con claridad cómo la mano de Ouka estaba sangrando la noche anterior, su advertencia, su extraño comportamiento… ¿y si le estaban haciendo daño? ¿Y si la estaban acosando? Nana se sintió responsable de la situación. Sabía que las personas que eran acosadas tenían que sentir apoyo, que había gente que las quería… y ella lo único que había hecho había sido dejarla marchar intimidad por su mirada.
A la misma hora que la noche anterior, Nana esperó a Ouka en el mismo sitio, escondida tras un muro.
Y allí volvió.
Ouka se paró en el mismo sitio, mirando hacia un punto indefinido, esperando a alguien. Nana la observó con atención. Un hombre apareció en la calle, llegando por una avenida colindante. Ouka se quitó uan cadena del cuello y la sostuvo en su mano. Sin previo aviso, el objeto comenzó a sangrar. El hombre caminaba con tranquilidad, casi sin reparar en Ouka. Entonces, ésta preguntó:
-¿Hiroshi?
El hombre levantó la mirada sorprendido, o más bien ¿asustado? Retrocedió un paso, pero Ouka fue más rápida; una katana apareció en su mano y con un rápido movimiento atravesó a el hombre por el estómago. El tal Hiroshi cayó pesadamente al suelo, sin vida. Ouka se agachó a su lado y lo rozó con la punta de los dedos, y el cuerpo desapareció. Sacó una lista de entre las ropas y tachó algo.
Nana observó la escena aterrorizada ¿Ouka… una asesina? ¿Y cómo había desaparecido el cuerpo? Se dejó caer hasta el suelo, ya que las piernas no le repondían. Parecían de gelatina.
Entonces, Ouka se volvió y clavó su mirada en ella. Nana se quedó paralizada por el terror, y antes de que pudiera reaccionar, Ouka estaba delante de ella, mirándola fijamente.
-¿No te dije que no te entrometieras en asuntos que no te atañen?
Ouka alzó la katana. Nana cerró los ojos, aterrorizada, esperando la muerte.
-¡Nana! ¿Se puedes saber qué haces en la calle a estas horas?
Nana levantó la mirada y vio a su hermano corriendo hacia ella. Ouka había desaparecido. A Nana se le humedecieron los ojos, sacó fuerzas de donde no las tenía y se abrazó a Ichiro. Éste la abrazó también. No le preguntó nada más, simplemente, cerró los ojos y respondió al abrazo.
Nana enterró el rostro en el pecho de él, por lo que no pudo ver la sombria expresión que mostraba el rostro de Ichiro.

weeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee esa ouka como mola se merece una ola!!!!!!!!
Me encantaaaaaaaaaaaa siguela que como no te venga la inspiración divina te viene la inspiración valeriana y esa no te va a gustar!! XDDD

O___________________________________________________O

Me encanta!!!! esa Ouka como mola!!!! hahahaha

XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD muchas gracias chicas!!!!!

Wein, aqui otro tocho! ^^ Este no se si lo incluiré en la historia o no, pero quería enseñaroslo a ver que os parece!!!

Nana se estremeció al recordar lo que había pasado la otra noche. No le había contado a nadie lo sucedido, tal vez porque pensaba que no la creerían, tal vez porque le daba miedo Ouka o tal vez porque en el fondo pensaba que no lo hacía por propia voluntad. Pero el recuerdo de aquellos ojos negros y el filo del arma acercándose a ella no se apartaban de su mente.
Desde aquel día, no había vuelto a ver a Ouka. No había asistido a clases y no había dado señal alguna de vida. Nana estaba cada vez más nerviosa. En vez de no querer acercarse a Ouka, sus deseos por saber que estaba pasando crecían, provocándole una angustiosa ansiedad. Por otro lado… ¿yo si todo era fruto de su imaginación? No había oído nada acerca de un asesinato o una desaparición, y ella había visto a aquel hombre caer muerto al suelo. ¿Y si estaba delirando? Nana sacudió la cabeza, confusa. Tenía que comprobarlo.
Bajó las escaleras corriendo hasta el salón y se sentó en el sillón de un salto. Encendió la televisión y puso las noticias. Algo como una desaparición o un asesinato tenía que salir por fuerza en las noticias.
Pero las horas pasaban y no salía nada. Nana comenzaba a preocuparse seriamente por su salud mental… ¿estaría alucinando?
Suspiró. Finalmente, se levantó del sillón, resignada y se dirigió hacia la escalera, cuando una noticia la sobresaltó. Nana se dio la vuelta y se sentó frente al televisor, con la cabeza tan pegada a la pantalla que podría quedarse ciega. No había duda. En la pantalla apareció la fotografía del hombre asesinado por Ouka, Masaki Chiba. ‘’Un momentó’’ pensó ‘’¿Masaki? Pero… ¡Ouka le llamó Hiroshi!… ¿qué está pasando?’’
También apareció otro hombre desaparecido en las mismas circunstancias, Atsushi Endo, desaparecido hacía una semana. Dentro de la misma ciudad. Exactamente de esa. De ninguno de los dos había rastro alguno.
Nana iba encajando piezas en su cabeza… hacía una semana que Ouka había llegado a la ciudad. La fotografía de aquel hombre era idéntica a la de aquel tal Hiroshi, y Nana recordaba perfectamente como el cuerpo de Hiroshi había desaparecido sin dejar rastro.
No había duda. Ouka había sesinado a aquellos dos hombres. Nana respiró hondo, tranquila de que aquello no fuera fruto de su imaginación, pero en seguida se reprochó a sí misma el alegrarse por aquellos asesinatos. Se sintió confusa… ¿Qué debía hacer? ¿Avisar a la policía, hablar con Ouka? Pero ¿Qué iba a decir? ¿Qué su nueva compañera de clase iba matando a personas con una katana, llamándolos por nombre distintos de los suyos y tachándolos de una lista? ¿Y que encima sus cuerpos desaparecían? No, no podía hacer eso. Además, no podía ser así, era imposible. ¿Cómo iba a desaparecer un cuerpo sin más? Nana recordó aquel extraño colgante… ¿Cómo iba a sangrar un objeto?
Nana tomó una decisión. Tenía que descubrir la razón por la que Ouka cometía aquellos asesinatos y como. Además, no se le iba de la cabeza de que Ouka no lo hacía a propósito…


Última edición por Aile Lunnai el Mar Jun 28, 2011 1:29 pm, editado 2 veces

weeeeeeeeeeee Nana que buena gente ess *w* esta supeeeer ^^

weeeeeeeeeeeeee *w* me encantaaaa *w*!!! sigue que no puedo esperar a lo que pasa despues XD